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TEMA N° 14 LA EJECUCIÓN

SUMARÍO

1. Concepto
2. La naturaleza del proceso de ejecución
3. La sentencia y su ejecución
4. El título de ejecución
5. La demanda ejecutiva calificación del título
6. El patrimonio ejecutable
7. Ejecución de las sentencias
8. Formas de ejecución de las sentencias
9. Ejecución de sentencias dictadas en el extranjero
10. La revisión del proceso ejecutivo

DESARROLLO

1. CONCEPTO

El termino ejecución viene del latín “executio” con la voz “onis” que significa acción
y efecto de ejecutar. En términos generales traduce la manera de hacer alguna
cosa. En sentido jurídico “es el procedimiento judicial con embargo y venta de bienes
para el pago de deudas”. Hacer, en virtud de mandamiento judicial las diligencias
de embargo para asegurar el pago de una deuda, sus intereses y costas.

En su acepción más amplia la ejecución se entiende el hacer efectivo un mandato


jurídico, sea el contenido de la ley, en la sentencia definitiva en alguna otra
resolución judicial o mandato expreso. Al respecto Menéndez y Pidal especifican
los diversos sentidos de la ejecución del siguiente modo: “Bajo este concepto
común se comprenden diversas modalidades que no deben confundirse: 1 ° ejecución
general de la ley, realizada voluntariamente acomoda sus actos a los preceptos de
las normas; 2° ejecución, forzosa de la ley que comprende todas las medidas de
coacción empleadas ordinariamente por los órganos del Estado; 3° Ejecución
procesal caracterizada por consistir en el cumplimiento mediato de la ley e
inmediato de una declaración de voluntad”.
En ese sentido Jaeger ha propuesto los siguientes principios que rigen o deben
regir la ejecución en el derecho moderno:

a) Principio de la satisfacción máxima de la pretensión jurídica, que consiste en


actuar la pretensión jurídica en el menor tiempo posible y con el mayor
rendimiento.

b) Principio del sacrificio mínimo del deudor, según el cual solo se embargaran los
bienes que sean necesarios para satisfacer las pretensiones del actor, procurando
siempre causar al deudor el menor daño posible;

c) Principio del respeto de las necesidades primordiales del deudor, que se traduce
en el carácter inembargable de ciertos bienes y en el beneficio otorgado al
ejecutado de percibir alimentos.

d) Principio de respeto a los derechos de terceros, por virtud del cual han de ser
respetados, en la ejecuci6n, los bienes y derechos de los terceros.

e) Principio de respeto a la economía social. La ejecución debe realizarse en forma


que la economía colectiva sufra lo menos posible; por ejemplo cuando quiebra una
empresa comercial o industrial, ha de procurarse que en adelante subsista;

f) Principio del concurso de acreedores.

Se persigue el que un solo acreedor no perjudique a los demás, esto es, que
existiendo pluralidad de acreedores y un solo deudor, se satisfaga, en lo posible, al
mayor número de ellos. Según Chiovenda la ejecución procesal tiene como fin:
lograr la actuación práctica de la voluntad de ley que resulte de una declaración del
órgano jurisdiccional.

2. NATURALEZA DEL PROCESO DE EJECUCION

Si la sentencia es meramente declarativa (incluida su modalidad constitutiva) o


determinativa satisface el interés del litigante victorioso con su solo fallo judicial. En
cambio, cuando se trata de una sentencia condenatoria, cuya finalidad es imponer
al demandado perdidoso la realización u omisión de un acto, tal interés queda
únicamente satisfecho cuando, precisamente aquel es efectuado u omitido.
Ahora bien, cuando el litigante perdidoso no cumple voluntariamente la resolución
del órgano judicial, el ordenamiento jurídico prevé la posibilidad de que se lleve a
cabo una ulterior actividad, por medio de los órganos jurisdiccionales del Estado,
encaminada a garantizar la total satisfacción del interés del litigante vencedor. Esta
actividad se desarrolla en el intitulado proceso de ejecución, mediante el cual se
busca efectivizar la sanción impuesta par una sentencia de condena.

Sobre el particular Calamendri dice sobre el particular: “… el proceso de


conocimiento se puede considerar coma la llave indispensable para abrir la puerta
de la ejecución. 0 mejor, como tarjeta de entrada sin la cual no es posible atravesar
el umbral del proceso ejecutivo”.

3. LA SENTENCIA O SU EJECUCIÓN

La sentencia, si bien se constituye en la decisión definitiva, esta no podria alcanzar


su objetivo y finalidad, sino mediante la materialización objetiva del derecho
sustancial o garantías restablecida o restituida. De tal manera que la ejecución se
constituye la etapa última de un largo camino procesal. La actividad judicial se
cumple tanto por la actividad de conocimiento, como mediante la actividad de
coerción. Ya decíamos que la sentencia puede limitar su eficacia a una simple
declaración del derecho; puede establecer una condena en contra del obligado;
puede constituir un estado jurídico nuevo, inconcebible antes de su aparición, o
reducirse a disponer medidas de garantía, para lo que se hace necesario
considerar.

a) La actividad ejecutiva es actividad jurisdiccional

Los órganos judiciales no pierden en ningún momento dentro de ella la actividad


cognoscitiva. La doctrina francesa, la alemana y la anglosajona incluyen la ejecución
en la jurisdicción. En el ámbito de la vigencia de derecho, ejecución sin
conocimiento es arbitrariedad: conocimiento sin posibilidad de ejecución, la
decisión significa hacer ilusorios los fines de la jurisdicción, como señala
Calamandrei en sus instituciones.

b) Ejecuciones individuales y colectivas

Las primeras tienen carácter singular, promovidas por un acreedor contra un


deudor. Las colectivas son promovidas por un conjunto de acreedores contra un
deudor, o las que promueven un acreedor contra un conjunto de deudores. Las
más importantes ejecuciones de las sentencias las encontramos en el art. 397, 402,
404 y ss del Código Procesal Civil.

b) Presupuestos de ejecución forzada

Los presupuestos para la ejecución forzosa son el título de ejecución, una acción
ejecutiva y un patrimonio ejecutable.

1. TITULO DE EJECUCIÓN

El título como calidad y como documento. El término título puede tener diferentes
acepciones: Diploma o certificación expedida por autoridad competente,
acreditando una calidad profesional o funcional. Documento o conjunto de
documentos que constituyen la prueba o testimonio de un derecho con firmas y
rubricas. La calidad o condición en que se detenta una cosa o se ejerce un derecho.
Acuerdo que permite adquirir válidamente la propiedad de los bienes. Razón,
motivo o causa. O parte o sector de un Código o cuerpo de leyes.

Al respecto la doctrina parte de la idea antelada de que el vocablo “título” quiere


significar en primer término “calidad” (título de propietario, título de acreedor), o
sea, se tiene título cuando se está legitimado jurídicamente para hacer una cosa. El
Código Procesal Civil, a partir del art. 404, establece la ejecución de las sumas de
dinero, siempre que se trate de una obligación de pagar una suma liquida y
exigible, sustentada. En la sentencia parada en autoridad de cosa juzgada, crédito
prendario o hipotecario, entre otros.

2. LA DEMANDA EJECUTIVA CALIFICACION DEL TITULO

Corresponde al órgano judicial si considera el título inhábil o accede a él sí el titulo


tiene la fuerza de ejecución prevista por el artículo 379 del C.P.C. Presentada la
demanda el juez examina el título, reconociendo su competencia, la personería de
las partes, la exigibilidad de la obligación y el plazo vencido el juez demanda el
pago de lo adeudado e intereses, o el cumplimiento de la obligación, en el término
de tercer día, con apercibimiento de costas, daños y perjuicios. A tiempo de intimar
el pago el juez puede disponer la expedición del mandamiento de embargo sobre
los bienes del deudor o ejecutado, hasta el monto suficiente para cubrir la cantidad
adeuda, los mismos deben ser puestos en poder depositario, levantándose acta
circunstanciada.

Las excepciones admisibles en el proceso ejecutivo son las referidas en el artículo


381 del C.P.C., entre ellas las de incompetencia, falta de personería en el ejecutado
o ejecutante, falta de fuerza ejecutiva, falsedad o inhabilidad de título, prescripción,
pago documentado, compensación, remisión, novación, transacción, conciliación,
cosa juzgada, etc. Las excepciones mencionadas deben ser opuestas todas juntas,
debidamente documentadas en el término de diez días desde la citación con la
demanda y auto de intimación de pago las mismas que son resueltas en sentencia.
(Art.383 del C.P.C.) En el proceso ejecutivo solo procederán las tercerías de dominio
excluyente y las de derecho preferente en el pago.

3. EL PATRIMONIO EJECUTABLE

Couture observa que mientras la sentencia penal se ejecuta “impersonam” la


sentencia civil se ejecuta “in rem”, es decir, sobre cosas, sobre el patrimonio.
Entonces, se hace evidente que no podría hablarse de una ejecución forzada sin un
patrimonio ejecutable. El Código Civil al referirse a la garantía patrimonial de los
derechos dispone que: “Todos los bienes muebles e inmuebles presentes y futuros
del deudor que se he obligado personalmente constituyen la garantía común de sus
acreedores. Se exceptuan los bienes inembargables” {Art. 1335 del C.C.)
Originariamente la persona humana respondía de las deudas con su propia vida.
Posteriormente, la muerte es sustituida con la esclavitud. Como un resabio de esa
época ya superada es la prisión por deudas. Art. 1466 del C.C.) La responsabilidad
patrimonial sustituye en el derecho moderno a la responsabilidad personal.

La falta de dinero en el patrimonio del deudor impele al acreedor acudir a sus


bienes muebles o inmuebles. La ejecución por venta de bienes comienza con el
embargo ordenado en el auto intimatorio (Art. 379.IV del C.P.C.) Ejecutoriada la
sentencia se procede al remate de los bienes embargados, con el precio del remate
se paga al acreedor. La venta en subasta pública de los bienes embargados al
deudor por el Órgano Judicial importa jurídicamente la sustitución de la voluntad
renuente del deudor moroso. El Órgano Jurisdiccional dirime el conflicto de
intereses formulado por el actor.

4. EJECUCION DE LAS SENTENCIAS


Por principio procesal las sentencias pasadas en autoridad de cosa juzgada “se
ejecutaran sólo a instancia de parte interesada, sin alterar ni modificar su
contenido, por los jueces de primera instancia que hubieren conocido el proceso”
(Art. 397 del C.P.C.)

Podrá ejecutarse parcialmente la sentencia aun cuando se hubiere interpuesto


recursos de apelación o casación contra ella, por los importes correspondientes a la
parte de la condena que hubiere quedado ejecutoriada. En este caso, el título
ejecutorio consistirá en testimonio o fotocopia legalizada en el que conste haber
recaído sentencia firme en relación a la parte cuya ejecución se pretende. Si no
fuere posible la ejecución de la sentencia en la forma determinada, la autoridad
judicial liquidará en la vía incidental los daños y perjuicios que ocasionan el
incumplimiento de la sentencia (art. 397 CPC).

5. FORMA DE EJECUTAR LAS SENTENCIAS

El C.P.C. prevé las diversas formas de ejecutar las sentencias a partir de los artículos
397 y ss.

a) Ejecución coactiva de sumas de dinero (art. 404 CPC)


b) Ejecución de embargo (art. 411 CPC)
c) Tasación de los bienes (art. 417 CPC)
d) Obligaciones de dar (Art. 429 CPC)
e) Obligaciones de hacer (Art. 430 CPC)
f) Obligaciones de no hacer (Art. 431 CPC)

Se produciría la nulidad del remate, si se incumple con la disposición legal del art.
424 del CPC.

6. EJECUCION, DE SENTENCIAS DICTADAS EN EL EXTRANJERO

En aplicación de las normas del Derecho Internacional Privado, las sentencias y


otras resoluciones judiciales dictadas en el país extranjero, tienen en Bolivia la
fuerza que establezcan los tratados respectivos. De no existir tratados, se les dará la
misma fuerza que en ella se dieren a las sentencias pronunciadas en Bolivia. De tal
manera que la ejecución de sentencias dictadas en el extranjero, los efectos, el
reconocimiento y ejecución se hallan previstas por los arts. 502, 503 y ss. Del CPC.
7. LA REVISION DEL PROCESO EJECUTIVO

El derecho procesal moderno instituye que lo decidido en juicio ejecutivo solo


tiene cosa juzgada formal, siendo permitida su revisión en juicio ordinario, a fin de
alcanzar cosa juzgada material (Art. 386 del C.P.C. El fundamento en que se apoya
la idea de un juicio ordinario posterior al ejecutivo es el de la sumariedad del
proceso ejecutivo que priva, muchas veces, de las defensas que podrían oponerse
oportunamente e, inclusive, de las garantías necesarias para una adecuada defensa.
Entonces, la revisión tiene la finalidad de reparar las secuelas de un debate
posiblemente apresurado, dada la inexistencia de mayores formalidades y
consiguiente brevedad de plazos.

La doctrina trata de conocer, si en el juicio ordinario posterior dicha revisión puede


ser plena, o por el contrario debe restringirse a los aspectos no discutidos en el
proceso ejecutivo; o en su caso, a aquellos que controvertidos no pudieron
debatirse en forma completa y eficaz por la brevedad de los plazos, o por la
omisión, negligencia o errores en la defensa. Tenemos así, las siguientes
consideraciones:

a) El juicio ordinario posterior, como juicio de anulación

Por ejemplo, si un demandado ha sido objeto de condena en juicio ejecutivo


porque sus excepciones fueron opuestas fuera del término, cuando en realidad la
citación con las excepciones adolecía de la nulidad prevista por el artículo 74 del
C.P.C., por vicio en el emplazamiento, el juicio ordinario limitara sus efectos a la
simple anulación del juicio, en razón del vicio procesal que vicia todo lo actuado,

b) El juicio ordinario como repetición por pago de lo indebido

Si el proceso ejecutivo se ha tramitado con todas las formalidades legales, pero la


brevedad del término para oponer las excepciones –diez días- no permitió aportar
al juicio el documento de pago que, supongamos, se hallaba fuera del país, no hay
nulidad que remediar. El juicio ordinario será solo una acción basada en la
pretensión legítima de repetición de pago de lo indebido en el que la sentencia a
dictarse condenara al presunto acreedor ejecutante a reintegrar al ejecutado lo
indebidamente cobrado a raíz de la sentencia.

c) El juicio ordinario como revisión al merito


Si no hay motivos de nulidad, ni restricción de garantías en lo concerniente a la
recepción de las pruebas, o en la consideración de las excepciones, entonces es
posible que la sentencia fue emitida erróneamente porque los jueces de primera y
segunda instancia se equivocaron al decidir sobre el mérito o fondo de la causa. Es
decir, hubo un error en la aplicación de la norma sustancial o de fondo, valorando
de manera indebida posiblemente el aparente título ejecutivo que motivo el
trámite.

Es útil subrayar que el juicio de revisión en la vía ordinaria se ha consagrado sin


limitación alguna.

d) El juicio posterior como reparación de daños

Si el juicio ejecutivo nulo fallado erróneamente hubiera culminado en una dañina


venta de bienes del deudor, no podrá argüirse que el proceso de revisión se limite
a anular lo actuado o a restituir lo indebidamente percibido por el supuesto
acreedor. Es evidente que los daños y perjuicios de la ejecución indebida pueden
superar al monto patrimonial de la ejecución. En este caso, el juicio ordinario de
revisión agregara a su contenido la condena adicional de reparación de daños.

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