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23 31 000 2012 00096 01 (56228)
23 31 000 2012 00096 01 (56228)
En lo que tiene que ver con la indemnización por lucro cesante, la Sala advierte
que el tribunal reconoció el valor de dos millones trecientos ochenta y nueve mil
quinientos pesos ($2.389.500) a favor del señor (…), para lo cual tuvo en cuenta
que para la época de los hechos se desempeñaba como carnicero y liquidó el
perjuicio teniendo como base el salario mínimo para la época en que se profirió la
medida de aseguramiento por no haberse acreditado el monto de sus ingresos
mensuales, de igual forma, le incrementó el 25% por concepto de prestaciones y
calculó la indemnización conforme el tiempo de la privación de la libertad. No
obstante, no hay lugar a tener en cuenta la adición del 25% por concepto de
prestación sociales toda vez que, de conformidad con los parámetros de la
sentencia de unificación de la Sección Tercera del Consejo de Estado del 18 de
junio de 2019, expediente número 44.572, para hacer tal reconocimiento debió
haberse solicitado en la demanda y además se reconoce cuando el privado de la
libertad tuviese una vinculación laboral subordinada o dependiente, lo que no
ocurrió en el caso concreto. En virtud de lo anterior no se actualizará el perjuicio,
sino que se procederá a liquidarlo nuevamente (…)
SECCIÓN TERCERA
SUBSECCIÓN B
Síntesis del caso: El señor José Nelson Méndez Cardona fue vinculado a una
investigación penal por su presunta participación en el delito de homicidio en concurso
con fabricación, tráfico o porte de armas de fuego y se le impuso medida de
aseguramiento de detención preventiva. Finalmente, fue absuelto. La Sala analiza la
responsabilidad patrimonial del Estado por el título de daño especial y modifica la
sentencia de primera instancia.
I. ANTECEDENTES
1. La demanda
2. Hechos
Por auto del 13 de agosto de 2012 el Tribunal Administrativo del Quindío admitió la
demanda y ordenó la notificación personal del Fiscal General de la Nación,
Director Ejecutivo de Administración Judicial y del Director de la Policía Nacional
(fls. 255 a 256 cdno. 1).
a) No se acreditó que la entidad incurrió en una falla del servicio y en esa medida
deben negarse las pretensiones de la demanda.
5. Recursos de apelación
Por auto del 15 de julio de 2016 (fl. 518 cdno. apelación) se admitieron los
recursos de apelación y el 26 de agosto de 2016 se corrió traslado a las partes
para alegar de conclusión en segunda instancia (fl. 520 cdno. apelación) ante lo
cual la Nación - Ministerio de Defensa - Policía Nacional señaló que no está
legitimada en la causa por pasiva en la medida que no existe nexo causal entre las
decisiones restrictivas de la libertad del actor y sus funciones (fls. 521 a 523 cdno.
apelación). Las demás partes guardaron silencio durante esta etapa procesal.
Cumplidos los trámites propios del proceso sin que exista causal alguna de
nulidad que invalide lo actuado, procede la Sala a resolver el asunto sometido a
consideración con el siguiente derrotero: 1) objeto de la controversia, 2) objeto de
la apelación y competencia del ad quem, 3) análisis de la impugnación, 4)
conclusión y, 5) condena en costas.
1. Objeto de la controversia
Sobre el punto cabe advertir que dentro del asunto de la referencia únicamente
interpuso recurso de apelación la Nación - Rama Judicial y la Fiscalía General de
la Nación entidades que conforman la parte demandada. De acuerdo con lo
anterior se tiene que se trata de una situación de apelante único y que de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 357 1 del Código de Procedimiento
Civil, norma aplicable en virtud de la remisión legal contenida en el artículo 267 del
Código Contencioso Administrativo, la apelación se entiende interpuesta en lo
desfavorable al apelante y no es posible enmendar o resolver lo que no fue objeto
del recurso.
1
El artículo 357 del Código de Procedimiento Civil estableció:
“Artículo 357. Modificado por el artículo 1, numeral 175 del Decreto 2282 de 1989. La apelación se
entiende interpuesta en lo desfavorable al apelante, y por lo tanto el superior no podrá enmendar la
providencia en la parte que no fue objeto del recurso, salvo que en razón de la reforma fuere
indispensable hacer modificaciones sobre puntos íntimamente relacionados con aquélla. Sin
embargo, cuando ambas partes hayan apelado o la que no apeló hubiere adherido al recurso, el
superior resolverá sin limitaciones”.
1) Decidirá el fondo del asunto porque encuentra reunidos los presupuestos para
fallar, entre ellos la oportunidad en la presentación de la demanda. En efecto, la
sentencia absolutoria proferida el 22 de octubre de 2010 por el Juzgado Quinto
Penal del Circuito de Armenia con Función de Conocimiento quedó ejecutoriada el
9 de diciembre de 2010 (constancia de ejecutoria, fl. 211 cdno. 1), mientras que la
demanda se interpuso el 7 de mayo de 2012 (fl. 27 cdno. 1) por lo que se
satisface el ejercicio de la acción dentro del término previsto por el artículo 136
numeral 8 del CCA.
3. Análisis de la impugnación
2
Corte Constitucional, sentencia SU-072 de 2018, MP José Fernando Reyes Cuartas.
3
Se advierte que si bien el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario certificó que el señor José
Nelson Méndez Cardona estuvo privado de la libertad en establecimiento carcelario a partir del 15
de mayo de 2010 (fl. 232 cdno. 1) lo cierto es que a partir otros elementos probatorios allegados al
expediente se tiene acreditado que el actor fue capturado por miembros de la Policía Nacional el
14 de mayo de 2010 en virtud de la orden de aprehensión proferida por el Juzgado Primero
Promiscuo Municipal de Montenegro (fls. 137, 214 a 215 cdno. 1).
4
De conformidad con la certificación expedida por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario el
señor José Nelson Méndez Cardona fue dejado en libertad el 12 de agosto de 2010 (fl. 232 cdno.
desmejorar la situación del único apelante se procederá a tener en cuenta el
periodo establecido por el a quo, esto es, entre el 15 de mayo de 2010 y el 12 de
agosto de 2010.
1) en virtud de la solicitud efectuada en la misma fecha por el Juzgado Quinto Penal del Circuito de
Armenia con Función de Conocimiento en la medida que el sentido del fallo sería de carácter
absolutorio (fl. 153 cdno. 1).
a) La Policía Judicial entrevistó a Yeison Mazur Palacios quien manifestó que
presenció las circunstancia en que murió Juan Guillermo Díaz Ospina. Al respecto,
sostuvo que alias Milán el hijo de El Pescador quien residía en el barrio Caldas le
disparó en diversas ocasiones y huyó en una motocicleta.
5
Se advierte que la Fiscalía General de la Nación durante su intervención puso de presente que
aportaba a la investigación un certificado expedido por el DAS que daba cuenta que el señor José
Nelson Méndez Cardona registraba antecedentes penales dentro de los últimos cinco años.
Nelson Méndez Cardona en aplicación del principio de in dubio pro reo (fl. 244G
cdno. 1).
A su vez el artículo 297 de la Ley 906 de 2004 determinó que para la captura se
Por su parte el artículo 308 ibidem establece que a la autoridad judicial le compete
decretar la medida de aseguramiento cuando de los elementos materiales
probatorios y evidencia física recogidos y asegurados o de la información obtenida
legalmente se pueda inferir razonablemente que el imputado puede ser autor o
partícipe de la conducta delictiva y a su vez se cumpla alguno de los siguientes
requisitos: “1. Que la medida de aseguramiento se muestre como necesaria para
evitar que el imputado obstruya el debido ejercicio de la justicia, 2. Que el
imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad o de la víctima y
3. Que resulte probable que el imputado no comparecerá al proceso o que no
cumplirá la sentencia”.
6
“Artículo 310. Para estimar si la libertad del imputado resulta peligrosa para la seguridad de la
comunidad, será suficiente la gravedad y modalidad de la punible. Sin embargo, de acuerdo con el
caso, el juez podrá valorar adicionalmente alguna de las siguientes circunstancias:
1. La continuación de la actividad delictiva o su probable vinculación con organizaciones criminales.
2. El número de delitos que se le imputan y la naturaleza de los mismos.
3. El hecho de estar acusado, o de encontrarse sujeto a alguna medida de aseguramiento, o de
estar disfrutando un mecanismo sustitutivo de la pena privativa de la libertad, por delito doloso o
preterintencional.
4. La existencia de sentencias condenatorias vigentes por delito doloso o preterintencional”.
Así las cosas, se concluye que en el momento en que se impuso la medida de
aseguramiento había elementos que hacían pensar que la misma era procedente
y necesaria por lo que no se evidencia la existencia de una falla en el servicio.
“La Corte estima que el inciso primero del presente artículo es exequible,
pues si bien sólo hace alusión a la responsabilidad del Estado -a través
de sus agentes judiciales- por falla en el servicio, ello no excluye, ni
podría excluir, la aplicación del artículo 90 superior en los casos de la
administración de justicia. En efecto, sin tener que entrar a realizar
análisis alguno acerca de la naturaleza de la responsabilidad estatal y
sus diversas modalidades -por escapar ello a los fines de esta
providencia-, baste señalar que el principio contemplado en el artículo
superior citado, según el cual todo daño antijurídico del Estado -sin
importar sus características- ocasiona la consecuente reparación
patrimonial, en ningún caso puede ser limitado por una norma de inferior
jerarquía, como es el caso de una ley estatutaria. Ello, en vez de
acarrear la inexequibilidad del precepto, obliga a una interpretación más
amplia que, se insiste, no descarta la vigencia y la aplicación del artículo
90 de la Carta Política”7.
7
Corte Constitucional sentencia C-037 de 1996, MP Vladimiro Naranjo Mesa.
8
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia del 13 de
septiembre de 1991, expediente 6453.
En el presente proceso al no existir otro régimen de responsabilidad por el cual se
puede estudiar el objeto de la controversia, la Sala procederá a su estudio por el
régimen objetivo de daño especial.
La absolución penal del señor José Nelson Méndez Cardona se dio por la
aplicación del principio de in dubio pro reo, pues así fue consignado en la
sentencia absolutoria la que se sustentó en los siguientes argumentos:
1) Si bien el señor Yeison Mazur Palacios declaró que Méndez Cardona le disparó
en la cara a Juan Guillermo Díaz Ospina, lo cierto es que en el protocolo de
necropsia se consignó que el occiso recibió dos tiros por detrás, más
concretamente en la zona occipital y lumbar los que atravesaron su cuerpo y
salieron uno por la frente y otro por el abdomen y, en consecuencia, la información
otorgada por el presunto testigo no es coincidente con el dictamen9.
9
Se advierte que para el momento en que se decretó la medida de aseguramiento la autoridad
judicial no tenía a su disposición la necropsia realizada a Juan Guillermo Díaz Ospina (audio
audiencia de legalización, formulación de imputación e imposición de medida de aseguramiento, fl.
244A cdno. 1).
En otras palabras, el Estado, con independencia de que su actuación fuere
legítima, rompió el principio de igualdad de las cargas públicas que debe soportar
todo ciudadano, al generársele al aquí demandante un daño anormal, especial y
grave, pues al no poderse desvirtuar su presunción de inocencia y ante la
ausencia de pruebas que permitieran atribuir su responsabilidad penal en la
conducta investigada, no existe ningún título jurídico que pueda justificar la
privación de su libertad, por lo que el daño antijurídico alegado debe ser reparado.
10
“El fiscal solicitará al Juez de Control de Garantías imponer medida de aseguramiento, indicando
la persona, el delito, los elementos de conocimiento necesarios para sustentar la medida y su
urgencia, los cuales se evaluarán en audiencia permitiendo a la defensa la controversia pertinente.
Escuchados los argumentos del fiscal, el ministerio público, la víctima o su apoderado y la defensa,
el juez emitirá su decisión”.
Sobre esto último se destaca que la entidad demandada en el recurso de
apelación consideró que al no interponer el aquí actor los recursos de ley contra la
medida de aseguramiento se configura el eximente de responsabilidad de la culpa
de la víctima. Al respecto, la Sala considera que ello no es de recibo por cuanto en
virtud de los artículos 67 y 68 ibidem no le es exigible al privado de la libertad
formularlos para que posteriormente pueda reclamar una indemnización si se
comprueba el carácter injusto de la privación de la libertad.
11
Corte Constitucional, sentencia SU-072 de 2018, MP José Fernando Reyes Cuartas.
12
Consejo de Estado – Sala de lo Contencioso Administrativo – Sección Tercera, sentencia de
unificación jurisprudencial del 28 de agosto de 2014, expediente 36.149, MP Hernán Andrade
Rincón (E).
Si la privación de la libertad fue superior a un mes e inferior a tres meses, para la
persona que la sufrió, su cónyuge, compañero permanente y parientes en el
primer grado de consanguinidad les corresponderá una indemnización por daño
moral equivalente a 35 salarios mínimos legales mensuales vigentes, mientras que
para sus parientes en segundo grado el monto será de 17.5 salarios mínimos
legales mensuales vigentes.
En el presente caso toda vez que el señor José Nelson Méndez Cardona fue la
persona privada de la libertad tiene derecho a una indemnización por los perjuicios
morales derivados de la misma al igual que Luz Enid Arboleda Mejía, José Milán
Méndez, Annyie Natalia Méndez Collazos, Leidy Yuliana Méndez Cardona, Olga
Lucía Méndez Cardona, Huber Andrés Méndez Cardona, Blanca Aidee Méndez
Cardona y Luz Cenelia Méndez Cardona13.
Se advierte en relación con Juan David Rubiano Méndez, Kevin Augusto Rubiano
Méndez, Xiomara Marroquín Méndez y Jimena Marroquín Méndez -quienes
acudieron al proceso en calidad de sobrinos de la víctima directa- que el a quo les
negó el reconocimiento de este perjuicio dado que no lo acreditaron, en esa
medida como este aspecto no fue objeto del recurso de apelación se procederá a
confirmar la decisión de primera instancia.
El periodo injusto de detención del señor José Nelson Méndez Cardona a imputar
es entre el 15 de mayo de 2010 y el 12 de agosto de 2010, por lo que, atendiendo
a la proporción, a este y sus parientes en primer grado de consanguinidad les
corresponde la suma equivalente a treinta y cuatro punto treinta y tres (34.33)
salarios mínimos legales mensuales vigentes para cada uno, mientras que a sus
13
Luz Enid Arboleda Mejía es la compañera permanente de la víctima directa (estudio
socioeconómico del investigado, fl. 139 cdno. 2), José Milán Méndez es el padre de la víctima
directa (registro civil de nacimiento, fl. 28 cdno. 1); Annyie Natalia Méndez Collazos es hija de la
víctima directa (registro civil de nacimiento, fl. 31 cdno. 1), Leidy Yuliana Méndez Cardona, Olga
Lucía Méndez Cardona, Huber Andrés Méndez Cardona, Blanca Aidee Méndez Cardona y Luz
Cenelia Méndez Cardona son hermanas de la víctima directa (registros civiles de nacimiento, fls.
30, 32, 33, 34 y 36 cdno.1).
parientes en segundo grado de consanguineidad les corresponde la suma
equivalente a diecisiete punto diecisiete (17.17) smlmv14.
14
Salarios mínimos legales mensuales vigentes.
su buen nombre; en este sentido no se podría exigir, en general, una prueba
específica porque dicha afectación se infiere de la privación de la libertad.
15
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs.
Ecuador, sentencia de 21 de noviembre de 2007. En esta oportunidad, la Corte Interamericana se
ocupó de decidir el caso de dos personas que habían sido investigadas y privadas ilegalmente de
su libertad por presuntamente pertenecer a una organización dedicada al tráfico internacional de
narcóticos. La detención de las víctimas fue ilegal y se prolongó injustificadamente. Aunque el
Estado ecuatoriano ordenó que se quitaran las publicaciones y registros que hacían alusión a los
ilícitos por los cuales las víctimas fueron investigadas, la Corte indicó que si bien con ello se
buscaba restituir del buen nombre de los actores, como medida de reparación integral de las
víctimas se debía realizar una publicación en la cual se señalara específicamente que fueron ilegal
y arbitrariamente privadas de su libertad, lo anterior, con la finalidad de restituir el buen nombre y
como garantías de no repetición.
3.4.3 Lucro cesante
En lo que tiene que ver con la indemnización por lucro cesante, la Sala advierte
que el tribunal reconoció el valor de dos millones trecientos ochenta y nueve mil
quinientos pesos ($2.389.500) a favor del señor José Nelson Méndez Cardona,
para lo cual tuvo en cuenta que para la época de los hechos se desempeñaba
como carnicero16 y liquidó el perjuicio teniendo como base el salario mínimo para la
época en que se profirió la medida de aseguramiento por no haberse acreditado el
monto de sus ingresos mensuales, de igual forma, le incrementó el 25% por
concepto de prestaciones y calculó la indemnización conforme el tiempo de la
privación de la libertad.
No obstante, no hay lugar a tener en cuenta la adición del 25% por concepto de
prestación sociales toda vez que, de conformidad con los parámetros de la
sentencia de unificación de la Sección Tercera del Consejo de Estado del 18 de
junio de 2019, expediente número 44.572, para hacer tal reconocimiento debió
haberse solicitado en la demanda y además se reconoce cuando el privado de la
libertad tuviese una vinculación laboral subordinada o dependiente, lo que no
ocurrió en el caso concreto.
16
Se advierte que, en la audiencia de legalización de captura, formulación de imputación e
imposición de medida de aseguramiento se señaló que el señor José Nelson Méndez Cardona
ejercía la actividad de carnicero (fl. 244A cdno. 1).
17
Salario mínimo vigente para la fecha de la presente providencia.
Se advierte que la nueva liquidación no supera el monto reconocido por el a quo
puesto que una vez actualizado este último valor a la fecha de la presente
providencia el resultado es superior, por lo tanto, no se desmejora la situación del
único apelante.
18
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de 19 de julio de 2000, expediente 11.842.
19
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia del 28 de agosto de 2014, expediente 32.988.
amparados; no obstante, la Sala encuentra que dicha afectación aparece inmersa
dentro de la denominación genérica de daño moral que está comprendida dentro
de la primera de las referidas tipologías del perjuicio frente al que ya se dispuso su
indemnización en atención a los parámetros establecidos por la jurisprudencia y
por lo tanto se procederá a revocar las sumas reconocidas en primera instancia.
4. Conclusión
5. Costas
FALLA
1°) Modifícase la sentencia proferida el 31 de agosto de 2015 por el Tribunal
Administrativo del Quindío la cual queda así:
Para cada uno de los actores José Nelson Méndez Cardona, Luz Enid
Arboleda Mejía, José Milán Méndez y Annyie Natalia Méndez Collazos la
suma equivalente a treinta y cuatro punto treinta y tres (34.33) salarios
mínimos legales mensuales vigentes a la fecha de la ejecutoria de la
sentencia de segunda instancia.
Para cada uno de los actores Leidy Yuliana Méndez Cardona, Olga
Lucía Méndez Cardona, Huber Andrés Méndez Cardona, Blanca Aidee
Méndez Cardona y Luz Cenelia Méndez Cardona la suma equivalente a
diecisiete punto diecisiete (17.17) salarios mínimos legales mensuales
vigentes a la fecha de la ejecutoria de la sentencia de segunda instancia.
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(firmado electrónicamente)