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CRITERIOS DEL RÉGIMEN DE RESPONSABILIDAD APLICABLE EN CASOS

DE PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD / ALCANCE DE LA SENTENCIA


DE LA CORTE CONSTITUCIONAL / JURISPRUDENCIA DE LA CORTE
CONSTITUCIONAL / REITERACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA / ELEMENTOS
DE LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO DERIVADA DE LA PRIVACIÓN
INJUSTA DE LA LIBERTAD / EXISTENCIA DEL DAÑO ANTIJURÍDICO /
ACREDITACIÓN DEL DAÑO ANTIJURÍDICO / RÉGIMEN DE
RESPONSABILIDAD SUBJETIVA / FALLA DEL SERVICIO / LEGALIDAD DE
LA MEDIDA DE ASEGURAMIENTO / DETENCIÓN PREVENTIVA / REQUISITOS
DE LA MEDIDA DE ASEGURAMIENTO / RÉGIMEN OBJETIVO DE
RESPONSABILIDAD POR PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD / DAÑO
ESPECIAL / IMPUTACIÓN DEL DAÑO ANTIJURÍDICO / CAUSAL EXIMENTES
DE RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO POR PRIVACIÓN
INJUSTA DE LA LIBERTAD / CULPA EXCLUSIVA DE LA VÍCTIMA

En atención a lo afirmado por la Corte Constitucional en sentencias C-037 de 1996


y SU-072 de 2018 la metodología adecuada para abordar el estudio de
responsabilidad en los casos de privación injusta de la libertad debe hacerse de la
siguiente manera: i) en primer lugar se identifica la existencia del daño, esto es,
debe estar probada la privación de la libertad de la que en este caso se derivan los
perjuicios reclamados por los actores; ii) en segundo lugar, se analiza la legalidad
de la medida de privación de la libertad bajo una óptica subjetiva, esto es, se
estudia si esta se ajustó o no (falla del servicio) a los parámetros dados por el
ordenamiento constitucional y legal para decretar la restricción de la libertad, tanto
en sus motivos de derecho como de hecho; iii) en tercer lugar, y solo en el caso de
no probarse la existencia de una falla del servicio, la responsabilidad se analiza
bajo un régimen objetivo (daño especial); iv) en cuarto lugar, en el caso de que se
considere que hay sustento para declarar la responsabilidad estatal, ya fuere bajo
un régimen de falla o uno objetivo, se procederá a verificar a qué entidad debe
imputarse el daño antijurídico; v) aparte de lo anterior, en todos los casos, debe
realizarse el análisis de la culpa de la víctima como causal excluyente de
responsabilidad; vi) finalmente, en caso de condena, se procede a liquidar los
perjuicios.

NOTA DE RELATORÍA: Sobre la privación de la libertad, ver: Corte Constitucional


en sentencias C-037 de 1996 y SU-072 de 2018 MP José Fernando Reyes
Cuartas

JUEZ DE CONTROL DE GARANTÍAS / COMPETENCIA DEL JUEZ DE


CONTROL DE GARANTÍAS / DEBERES DEL JUEZ DE CONTROL DE
GARANTÍAS / FACULTADES DEL JUEZ DE CONTROL DE GARANTÍAS /
RESPONSABILIDAD DE LA RAMA JUDICIAL / MEDIDA DE ASEGURAMIENTO
/ CONTROL DE LEGALIDAD DE LA MEDIDA DE ASEGURAMIENTO /
INEXISTENCIA DE LA FALLA DEL SERVICIO / SENTENCIA PENAL
ABSOLUTORIA / PRINCIPIO DE IN DUBIO PRO REO / PRINCIPIO DE
IGUALDAD FRENTE A LAS CARGAS PÚBLICAS / VIOLACIÓN DEL
PRINCIPIO DE IGUALDAD FRENTE A LAS CARGAS PÚBLICAS / DAÑO
ESPECIAL / IMPUTACIÓN DEL DAÑO ESPECIAL / RESPONSABILIDAD DEL
ESTADO POR DAÑO ESPECIAL

En el caso concreto se observa que el juez con función de control de garantías


encontró mérito para ordenar la aprehensión y disponer la detención preventiva
del aquí demandante ante la existencia de elementos materiales probatorios de los
cuales en un principio se deducía razonablemente su autoría en el delito de
homicidio en concurso con fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, a saber:
la entrevista realizada al señor (…) quien manifestó que fue testigo presencial de
los hechos en que murió el señor (…) y señaló a alias Milán de ser el autor del
punible, individuo que luego de efectuarse labores investigativas por miembros de
la SIJIN fue identificado como (…). A su vez atendió la necesidad de la medida por
la gravedad del delito de conformidad con el artículo 310 del Código de
Procedimiento Penal -vigente para dicho momento- al tratarse de un atentado
contra la vida de un ser humano y porque el procesado reportaba antecedentes
penales por la misma conducta antijurídica, lo que condujo a considerar que
continuó con la ejecución de la actividad ilícita. Así las cosas, se concluye que en
el momento en que se impuso la medida de aseguramiento había elementos que
hacían pensar que la misma era procedente y necesaria por lo que no se
evidencia la existencia de una falla en el servicio. (…) En el presente proceso al no
existir otro régimen de responsabilidad por el cual se puede estudiar el objeto de la
controversia, la Sala procederá a su estudio por el régimen objetivo de daño
especial. (…) La absolución penal del señor (…) se dio por la aplicación del
principio de in dubio pro reo, pues así fue consignado en la sentencia absolutoria
(…) la Sala encuentra que si bien existían elementos materiales de prueba que en
un principio hacían creer que el aquí actor cometió el delito, estos perdieron fuerza
durante el debate del juicio oral. El señor (…) no se encontraba llamado a soportar
la privación de su libertad, pues al final se evidenció que no existían elementos de
juicio suficientes que evidenciaran su participación en el delito imputado. En otras
palabras, el Estado, con independencia de que su actuación fuere legítima, rompió
el principio de igualdad de las cargas públicas que debe soportar todo ciudadano,
al generársele al aquí demandante un daño anormal, especial y grave, pues al no
poderse desvirtuar su presunción de inocencia y ante la ausencia de pruebas que
permitieran atribuir su responsabilidad penal en la conducta investigada, no existe
ningún título jurídico que pueda justificar la privación de su libertad, por lo que el
daño antijurídico alegado debe ser reparado.

FUENTE FORMAL: CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO PENAL - ARTÍCULO 310

NOTA DE RELATORÍA: Sobre el tema, ver: Consejo de Estado, Sala de lo


Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia del 13 de septiembre de
1991, expediente 6453

JUEZ DE CONTROL DE GARANTÍAS / COMPETENCIA DEL JUEZ DE


CONTROL DE GARANTÍAS / DEBERES DEL JUEZ DE CONTROL DE
GARANTÍAS / FACULTADES DEL JUEZ DE CONTROL DE GARANTÍAS /
RESPONSABILIDAD DE LA RAMA JUDICIAL / MEDIDA DE ASEGURAMIENTO
/ CONTROL DE LEGALIDAD DE LA MEDIDA DE ASEGURAMIENTO /
RESPONSABILIDAD DE LA RAMA JUDICIAL

Tratándose de los casos de privación injusta de la libertad en los procesos


seguidos bajo los lineamientos de la Ley 906 de 2004, la Sala ha considerado que
la responsabilidad recae principalmente en la Nación - Rama Judicial pues son los
jueces de control de garantías quienes determinan la legalidad de la captura e
imponen la medida de aseguramiento. En el nuevo esquema procesal se limitaron
las facultades jurisdiccionales de la Fiscalía General de la Nación a eventos
excepcionales y en particular la imposición de las medidas de aseguramiento pasó
a manos de los jueces de control de garantías. En particular la Fiscalía General de
la Nación mantiene vigente la función de investigar los hechos que pueden llegar a
comportar una conducta punible a través de la recolección de elementos
materiales probatorios, evidencia física e información legalmente obtenida y de
esta manera sustentar sus pretensiones ante las autoridades judiciales al formular
la imputación del individuo, solicitar medidas de aseguramiento, presentar la
acusación y solicitar el fallo de responsabilidad penal. Así entonces, le
corresponde a este organismo a través de la actividad investigativa llevar al juez al
convencimiento más allá de toda duda razonable. Frente a los actos de
investigación se establecieron controles de legalidad los cuales deben surtirse por
los jueces. Es así que cuando la Fiscalía General de la Nación considere
necesaria la captura de una persona o la imposición de medidas de
aseguramiento que afecten derechos fundamentales como lo es la libertad de un
ciudadano es el juez de control de garantías quien deberá examinar si tales
medidas se adecuan al ordenamiento jurídico y además verificar si son o no
proporcionales. Por consiguiente, cuando en base a las pruebas recaudadas por la
Fiscalía, el juez pueda inferir la existencia de motivos razonables y fundados
respecto de la conducta punible y de la autoría o participación del investigado si
este lo estima necesario podrá restringir la libertad de este de conformidad con el
artículo 306 la cual tiene carácter excepcional toda vez que debe atender a
criterios de adecuación y proporcionalidad. Se infiere que en el nuevo
procedimiento penal la decisión de la privación de la libertad es ordenada por la
autoridad judicial y por tanto los daños que se llegaren a causar son en principio
imputables únicamente a la Rama Judicial. De lo indicado anteriormente se tiene
que existe responsabilidad de la Rama Judicial a través del juez con función de
control de garantías que impuso una medida de aseguramiento consistente en
detención preventiva en establecimiento carcelario en contra del demandante (…)

FUENTE FORMAL: CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO PENAL – ARTÍCULO 306

CULPA EXCLUSIVA DE LA VÍCTIMA / INEXISTENCIA DE LA CULPA


EXCLUSIVA DE LA VÍCTIMA / EXIMENTE DE RESPONSABILIDAD
PATRIMONIAL DEL ESTADO / INEXISTENCIA DE EXIMENTE DE
RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO / HECHO DE LA VÍCTIMA /
INEXISTENCIA DEL HECHO DE LA VÍCTIMA / PRIVACIÓN INJUSTA DE LA
LIBERTAD / DAÑO CAUSADO POR LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

Culpa de la víctima De conformidad con el artículo 70 de la Ley 270 de 1996 y lo


señalado por la Corte Constitucional en sentencias C-037 de 1996 y SU-072 de
2018, en el presente caso no se evidenció conducta alguna del señor (…) digna de
reproche y que además tuviera incidencia exclusiva en la decisión de las
autoridades de capturarlo y mantenerlo privado de su libertad. Sobre esto último
se destaca que la entidad demandada en el recurso de apelación consideró que al
no interponer el aquí actor los recursos de ley contra la medida de aseguramiento
se configura el eximente de responsabilidad de la culpa de la víctima. Al respecto,
la Sala considera que ello no es de recibo por cuanto en virtud de los artículos 67
y 68 ibidem no le es exigible al privado de la libertad formularlos para que
posteriormente pueda reclamar una indemnización si se comprueba el carácter
injusto de la privación de la libertad.

PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD / BENEFICIARIO DEL PERJUICIO


MORAL / NATURALEZA DEL PERJUICIO MORAL / PAGO DEL PERJUICIO
MORAL / DETERMINACIÓN DEL PERJUICIO MORAL / DEMOSTRACIÓN DEL
PERJUICIO MORAL / INDEMNIZACIÓN DEL PERJUICIO MORAL /
LIQUIDACIÓN DEL PERJUICIO MORAL / RECONOCIMIENTO DEL PERJUICIO
MORAL / PRESUNCIÓN DE PERJUICIO MORAL / CUANTIFICACIÓN DEL
PERJUICIO MORAL / PRUEBA DEL PERJUICIO MORAL / TASACIÓN DEL
PERJUICIO MORAL / ACREDITACIÓN DEL PERJUICIO MORAL /
PROCEDENCIA DEL PERJUICIO MORAL / MOTIVACIÓN DEL PERJUICIO
MORAL / PARENTESCO / PARÁMETROS PARA LIQUIDACIÓN DEL
PERJUICIO MORAL / REITERACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA / PERJUICIO
MORAL POR PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD / NIVELES PARA EL
RECONOCIMIENTO DE LA INDEMNIZACIÓN DEL PERJUICIO MORAL /
APLICACIÓN DE LA SENTENCIA DE UNIFICACIÓN / DETENCIÓN
PREVENTIVA / DETENCIÓN PREVENTIVA DE LA LIBERTAD

En relación con la indemnización reclamada por perjuicios morales se advierte que


en sentencia de unificación de jurisprudencia el Consejo de Estado manifestó que
en casos de privación injusta de la libertad la simple acreditación del parentesco,
para los eventos de perjuicios morales reclamados por padres, hijos, hermanos y
compañeros permanentes en relación con una persona que fue privada de la
libertad injustamente, resulta suficiente para inferir que tanto el peticionario como
los integrantes de su familia han padecido el perjuicio moral por cuya reparación
se demanda. Si la privación de la libertad fue superior a un mes e inferior a tres
meses, para la persona que la sufrió, su cónyuge, compañero permanente y
parientes en el primer grado de consanguinidad les corresponderá una
indemnización por daño moral equivalente a 35 salarios mínimos legales
mensuales vigentes, mientras que para sus parientes en segundo grado el monto
será de 17.5 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Respecto de lo anterior
la Sala ha considerado que el máximo de 35 salarios mínimos legales mensuales
vigentes se otorga cuando la persona estuvo privada de la libertad durante tres
meses y, cuando la detención fue menor, la indemnización se otorgará en forma
proporcional al tiempo de detención. En el presente caso toda vez que el señor
(…) fue la persona privada de la libertad tiene derecho a una indemnización por
los perjuicios morales derivados de la misma al igual (…) Se advierte en relación
con (…) -quienes acudieron al proceso en calidad de sobrinos de la víctima
directa- que el a quo les negó el reconocimiento de este perjuicio dado que no lo
acreditaron, en esa medida como este aspecto no fue objeto del recurso de
apelación se procederá a confirmar la decisión de primera instancia. (…) El
periodo injusto de detención del señor (…) a imputar es entre el 15 de mayo de
2010 y el 12 de agosto de 2010, por lo que, atendiendo a la proporción, a este y
sus parientes en primer grado de consanguinidad les corresponde la suma
equivalente a treinta y cuatro punto treinta y tres (34.33) salarios mínimos legales
mensuales vigentes para cada uno, mientras que a sus parientes en segundo
grado de consanguineidad les corresponde la suma equivalente a diecisiete punto
diecisiete (17.17) smlmv .

NOTA DE RELATORÍA: Sobre el tema, ver: Consejo de Estado – Sala de lo


Contencioso Administrativo – Sección Tercera, sentencia de unificación
jurisprudencial del 28 de agosto de 2014, expediente 36.149, MP Hernán Andrade
Rincón (E).

AFECTACIÓN RELEVANTE A BIEN CONVENCIONAL Y


CONSTITUCIONALMENTE AMPARADO / PRINCIPIO DE DIGNIDAD HUMANA /
DERECHO A LA DIGNIDAD HUMANA / DAÑO AL BUEN NOMBRE / DERECHO
AL BUEN NOMBRE / INEXISTENCIA DE VIOLACIÓN DEL DERECHO AL BUEN
NOMBRE / PROTECCIÓN DEL DERECHO AL BUEN NOMBRE /
RECTIFICACIÓN DEL DERECHO AL BUEN NOMBRE / VIOLACIÓN DEL
DERECHO AL BUEN NOMBRE / PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD /
FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN / DAÑO ANTIJURÍDICO / DISCULPA
PÚBLICA / MEDIDA DE REPARACIÓN NO PECUNIARIA / PROCEDIBILIDAD
DE LA MEDIDA DE REPARACIÓN NO PECUNIARIA / PRINCIPIO DE LA
REPARACIÓN INTEGRAL / APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE REPARACIÓN
INTEGRAL / REITERACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA / MEDIDA
RESTRICTIVA DE PRIVACIÓN DE LA LIBERTAD / PROCESO PENAL /
INVESTIGACIÓN PENAL / PRINCIPIO DE PRESUNCIÓN DE INOCENCIA /
DETENCIÓN PREVENTIVA / DETENCIÓN PREVENTIVA DE LA LIBERTAD /
PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD /

Al encontrarse que existió una incriminación contenida en una providencia judicial


por la cual se le endilgó al señor (…) la participación en un punible, que dio lugar a
la imposición de una medida restrictiva de la libertad, cuando finalmente finalizó el
proceso por absolución, la Sala evidencia una afectación al buen nombre del
demandante, de suerte que se torna en una afectación relevante a bienes
derechos o derechos convencional y constitucionalmente amparados. Al respecto
conviene considerar que tratándose de las investigaciones penales el principio de
presunción de inocencia garantiza no solo el derecho al debido proceso sino, la
protección de otros derechos fundamentales como la honra y el buen nombre,
expresiones del principio de la dignidad humana, por lo que en estos eventos la
reparación de estos derechos es muy relevante para la víctima, incluso más que la
indemnización pecuniaria. (…) El buen nombre hace referencia a la buena opinión
que se forma de una determinada persona, es decir el concepto favorable que se
tienen los congéneres o la comunidad de alguien en particular. (…) Con la
privación de la libertad se envía un mensaje a la sociedad que existen razones
válidas para la detención de quien es objeto de una investigación penal, esto
significa que, según las reglas de la experiencia, una restricción al derecho
fundamental de libertad por la presunta comisión de un hecho punible produce
necesariamente una afectación al derecho al buen nombre en el seno de la familia
y del círculo social o laboral del afectado, esto es, la sola medida tiene la
potencialidad suficiente para generar descrédito, señalamiento o estigmatización y
que por ser injusta la privación la víctima no tiene porqué soportar la vulneración a
su buen nombre; en este sentido no se podría exigir, en general, una prueba
específica porque dicha afectación se infiere de la privación de la libertad. (…) En
este asunto la Sala estima que la privación de la libertad que sufrió el
demandante, que fue injusta, trajo como consecuencia necesaria la afectación al
derecho al buen nombre en el seno de su familia y de su círculo social o laboral,
por esto la Sala encuentra que la única forma de reparar este perjuicio es a través
de la rectificación como medida de reparación no pecuniaria y en tal sentido
dispondrá que la Nación - Rama Judicial exprese disculpas al señor (…) por la
privación injusta de la libertad de la que fue objeto mediante de una misiva dirigida
al demandante. Se ordenará, en consecuencia, a la Nación - Rama Judicial que
emita un comunicado en el que se disculpe con la víctima por el perjuicio causado
y reconozca que él no era responsable del delito que se le imputó. De acuerdo con
el principio según el cual este tipo de reparaciones integrales debe concertarse
con la víctima, el demandante le informará a la demandada, dentro del mes
siguiente a la ejecutoria de esta providencia, si dicho documento solamente le será
entregado en físico a él o sí, además, desea que se publique en las plataformas
de comunicación y difusión de la entidad, y a ello se procederá una vez así sea
comunicado. De no hacerse ninguna manifestación durante este lapso, se
entenderá que la víctima opta porque las disculpas se expresen de manera
privada, por lo que así se cumplirá de manera seguida.

APLICACIÓN DE LA SENTENCIA DE UNIFICACIÓN / REITERACIÓN DE LA


JURISPRUDENCIA / PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD / ACCIÓN DE
REPARACIÓN DIRECTA POR PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD /
LUCRO CESANTE / PERJUICIO MATERIAL POR LUCRO CESANTE /
DETERMINACIÓN DEL LUCRO CESANTE / CÁLCULO DEL LUCRO
CESANTE / TASACIÓN DEL LUCRO CESANTE / PRESUNCIÓN DEL LUCRO
CESANTE / RECONOCIMIENTO DEL LUCRO CESANTE / PRUEBA DEL
LUCRO CESANTE / INDEMNIZACIÓN DEL LUCRO CESANTE / LIQUIDACIÓN
DEL LUCRO CESANTE / VÍNCULO LABORAL / INEXISTENCIA DE VÍNCULO
LABORAL

En lo que tiene que ver con la indemnización por lucro cesante, la Sala advierte
que el tribunal reconoció el valor de dos millones trecientos ochenta y nueve mil
quinientos pesos ($2.389.500) a favor del señor (…), para lo cual tuvo en cuenta
que para la época de los hechos se desempeñaba como carnicero y liquidó el
perjuicio teniendo como base el salario mínimo para la época en que se profirió la
medida de aseguramiento por no haberse acreditado el monto de sus ingresos
mensuales, de igual forma, le incrementó el 25% por concepto de prestaciones y
calculó la indemnización conforme el tiempo de la privación de la libertad. No
obstante, no hay lugar a tener en cuenta la adición del 25% por concepto de
prestación sociales toda vez que, de conformidad con los parámetros de la
sentencia de unificación de la Sección Tercera del Consejo de Estado del 18 de
junio de 2019, expediente número 44.572, para hacer tal reconocimiento debió
haberse solicitado en la demanda y además se reconoce cuando el privado de la
libertad tuviese una vinculación laboral subordinada o dependiente, lo que no
ocurrió en el caso concreto. En virtud de lo anterior no se actualizará el perjuicio,
sino que se procederá a liquidarlo nuevamente (…)

NOTA DE RELATORÍA: Sobre el tema, ver: Sección Tercera del Consejo de


Estado del 18 de junio de 2019, expediente número 44.572,

DAÑO A LA VIDA DE RELACIÓN / AFECTACIÓN RELEVANTE A BIEN


CONVENCIONAL Y CONSTITUCIONALMENTE AMPARADO / NEGACIÓN DE
LA INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS / PERJUICIO INMATERIAL / CLASES
DE PERJUICIO INMATERIAL / DAÑO MORAL

Daño a la vida de relación La Sala recuerda que si bien en un principio la


Corporación acogió el concepto de “daño a la vida de relación” para indemnizar
aquellos eventos en que el daño generaba un cambio o variación en las
condiciones particulares de desenvolvimiento personal o en sociedad de la
víctima, en pronunciamiento de unificación, la Sección Tercera luego de abordar el
estudio del origen de las diversas denominaciones de la tipología del perjuicio
inmaterial, señaló que tratándose de los perjuicios inmateriales estos se
encontraban delimitados a tres categorías: el daño moral, el daño a la salud y
daños por afectaciones relevantes a bienes o derechos convencional y
constitucionalmente amparados. En el presente caso la parte actora solicitó le sea
reconocida una indemnización por “daño a la vida de relación” sin haberse
fundamentado ante lo cual el a quo consideró que el hecho de que el señor (…)
estuviera recluido en un establecimiento carcelario por un periodo de casi tres
meses suponía un perjuicio en su vida externa dado que se afectaron sus
relaciones normales con las personas que lo rodeaban, así como el ejercicio de
actividades placenteras o simplemente rutinarias y en esa medida dicho perjuicio
lo catalogó dentro de la categoría de daños a bienes o derechos convencional y
constitucionalmente amparados; no obstante, la Sala encuentra que dicha
afectación aparece inmersa dentro de la denominación genérica de daño moral
que está comprendida dentro de la primera de las referidas tipologías del perjuicio
frente al que ya se dispuso su indemnización en atención a los parámetros
establecidos por la jurisprudencia y por lo tanto se procederá a revocar las sumas
reconocidas en primera instancia.

NOTA DE RELATORÍA: Sobre el tema, ver: Consejo de Estado, Sección Tercera,


sentencia de 19 de julio de 2000, expediente 11.842. Consejo de Estado, Sección
Tercera, sentencia del 28 de agosto de 2014, expediente 32.988.
CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SECCIÓN TERCERA

SUBSECCIÓN B

Consejero ponente: FREDY IBARRA MARTÍNEZ

Bogotá D C, doce (12) de noviembre de dos mil veintiuno (2021)

Radicación número: 63001-23-31-000-2012-00096-01(56228)

Actor: ANNYIE NATALIA MÉNDEZ COLLAZOS Y OTROS

Demandado: NACIÓN – RAMA JUDICIAL Y OTROS

Referencia: ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA (APELACIÓN SENTENCIA)

Asunto: APELACIÓN DE SENTENCIA – PRIVACIÓN


INJUSTA DE LA LIBERTAD (LEY 906 DE 2004) –
DAÑO ESPECIAL

Síntesis del caso: El señor José Nelson Méndez Cardona fue vinculado a una
investigación penal por su presunta participación en el delito de homicidio en concurso
con fabricación, tráfico o porte de armas de fuego y se le impuso medida de
aseguramiento de detención preventiva. Finalmente, fue absuelto. La Sala analiza la
responsabilidad patrimonial del Estado por el título de daño especial y modifica la
sentencia de primera instancia.

Decide la Sala los recursos de apelación interpuestos por la Fiscalía General de la


Nación y la Rama Judicial (fls. 460 a 482 cdno. apelación) en contra de la
sentencia de primera instancia proferida el 31 de agosto de 2015 por el Tribunal
Administrativo del Quindío (fls. 444 a 458 cdno. apelación) mediante la cual se
dispuso lo siguiente:
“FALLA

PRIMERO: DECLÁRASE probada de oficio la excepción de falta de


legitimación material en la causa por pasiva de la Nación-Ministerio
Defensa-Policía Nacional, por las razones expuestas en la parte motiva
de esta providencia.

SEGUNDO: DECLÁRASE no probadas las excepciones propuestas por


la Nación-Rama Judicial y la Nación-Fiscalía General de la Nación,
conforme a lo expuesto en la parte considerativa de esta sentencia.

TERCERO: DECLÁRASE administrativa y solidariamente responsables


a la Nación-Rama Judicial y a la Nación-Fiscalía General de la
Nación, por el daño antijurídico ocasionado con la privación injusta de la
libertad del señor JOSÉ NELSON MÉNDEZ CARDONA, según lo
indicado en la parte motiva de esta providencia.

CUARTO: CONDÉNASE a la Nación-Rama Judicial y a la Nación-


Fiscalía General de la Nación, a pagar por concepto de perjuicios
materiales, a favor del señor JOSÉ NELSON MÉNDEZ CARDONA la
suma de $2.389.500.

QUINTO: CONDÉNASE a la Nación-Rama Judicial y a la Fiscalía


General de la Nación, a pagar por concepto de perjuicios morales los
siguientes valores:

-Para JOSÉ NELSON MÉNDEZ CARDONA, 35 salarios mínimos legales


mensuales vigentes.

-Para JOSÉ MILÁN MÉNDEZ (padre), 35 salarios mínimos legales


mensuales vigentes.

-Para LUZ ENID ARBOLEDA MEJÍA (compañera permanente), 35


salarios mínimos legales mensuales vigentes.

-Para ANNYIE NATALIA MÉNDEZ COLLAZOS (hija), 35 salarios


mínimos legales mensuales vigentes.

-PARA LEIDY YULIANA, LUZ CENELIA, HUBER ANDRÉS, BLANCA


AIDEE y OLGA LUCÍA MÉNDEZ CARDONA (hermanos) 17.5 salarios
mínimos legales mensuales vigentes a cada uno.

SEXTO: CONDÉNASE a la Nación-Rama Judicial y a la Nación-


Fiscalía General de la Nación, a pagar a favor del señor JOSÉ
NELSON MÉNDEZ CARDONA, 10 salarios mínimos legales mensuales
vigentes, por concepto de indemnización del daño a bienes o derechos
convencional y constitucionalmente amparados.

SÉPTIMO: Las anteriores condenas serán asumidas en forma solidaria


por los órganos condenados. Y, sin embargo, para efectos de repetición
señalados en la parte motiva, les corresponde la siguiente proporción:
La Fiscalía General de la Nación asumirá un 50% y la Rama Judicial lo
hará en un 50%.

OCTAVO: NIÉGANSE las demás pretensiones de la demanda (…)” (fls.


457 a 458 cdno. apelación - negrillas y mayúsculas sostenidas del
original).

I. ANTECEDENTES

1. La demanda

Mediante escrito radicado el 7 de mayo de 2012 ante el Tribunal Administrativo de


Quindío (fl. 27 cdno. 1) los señores José Nelson Méndez Cardona, José Milán
Méndez -quien actúa en nombre propio y en representación de su hija menor
Leidy Yuliana Méndez Cardona-, Luz Enith Arboleda, Annyie Natalia Méndez
Collazos, Olga Lucía Méndez Cardona -quien actúa en nombre propio y en
representación de sus hijos menores Juan David Rubiano Méndez y Kevin
Augusto Rubiano Méndez-, Huber Andrés Méndez Cardona, Blanca Aidee
Méndez Cardona y Luz Celenia Méndez Cardona -quien actúa en nombre propio
y en representación de sus hijas menores Xiomara Marroquín Méndez y Jimena
Marroquín Méndez- por intermedio de apoderado judicial interpusieron demanda
en ejercicio de la acción de reparación directa consagrada en el artículo 86 del
Código Contencioso Administrativo (fls. 1 a 27 cdno. 1) con las siguientes
súplicas:

“1. Que se declare que la NACIÓN COLOMBIANA-RAMA JUDICIAL-


DIRECCIÓN SECCIONAL DE LA ADMINISTRACIÓN JUDICIAL DEL
QUINDÍO-FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, POLICÍA NACIONAL,
es responsable administrativa y patrimonialmente de los perjuicios
morales, daños a la vida de relación y perjuicios materiales (traducidos
en daño emergente y lucro cesante) que le fueron ocasionados a los
demandantes, con fundamento en la privación injusta de la libertad a
que fue sometido al señor JOSÉ NELSON MÉNDEZ CARDONA,
ocurrida entre los días 15 de mayo del año 2010 hasta el 12 de agosto
del mismo año, provocada a través del proceso penal radicado bajo el
número 63001-600033-2010-02141, adelantado con la Fiscalía Novena
Seccional de Armenia, ante el Juzgado Quinto Penal con Funciones de
Conocimiento de Armenia.

2. Que, como consecuencia de la anterior declaración, se realicen las


siguientes condenas:

2.1. Que se condene a la NACIÓN COLOMBIANA-RAMA JUDICIAL-


DIRECCIÓN SECCIONAL DE LA ADMINISTRACIÓN JUDICIAL DEL
QUINDÍO-FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, a pagar a favor del
señor JOSÉ NELSON MÉNDEZ CARDONA en calidad de perjudicado
por la privación injusta de su libertad, la suma de $9.900.000, por
concepto de lucro cesante.

2.2. Que se condene a la NACIÓN COLOMBIANA-RAMA JUDICIAL-


DIRECCIÓN SECCIONAL DE LA ADMINISTRACIÓN JUDICIAL DEL
QUINDÍO-FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN a pagar a favor del
señor JOSÉ NELSON MÉNDEZ CARDONA en calidad de perjudicado
por la privación injusta de su libertad, una suma de dinero equivalente a
100 salarios mínimos legales mensuales vigentes a título de
indemnización por el daño a la vida de relación.

2.3. Que se condene a la NACIÓN COLOMBIANA-RAMA JUDICIAL-


DIRECCIÓN SECCIONAL DE LA ADMINISTRACIÓN JUDICIAL DEL
QUINDÍO-FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, a pagar a favor del
señor JOSÉ NELSON MÉNDEZ CARDONA, en calidad de perjudicado
por la privación injusta de su libertad, una suma equivalente a 100
salarios mínimos legales mensuales vigentes, a título de indemnización
por los perjuicios morales.

2.4. Que se condene a la NACIÓN COLOMBIANA-RAMA JUDICIAL-


DIRECCIÓN SECCIONAL DE LA ADMINISTRACIÓN JUDICIAL DEL
QUINDÍO-FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, a pagar a favor de
ANNYIE NATALIA COLLAZOS MÉNDEZ, JOSÉ MILÁN MÉNDEZ, LUZ
ENITH ARBOLEDA una suma equivalente a 100 salarios mínimos
legales mensuales vigentes para cada uno, a título de indemnización por
perjuicios morales.

2.5. Que se condene a la NACIÓN COLOMBIANA-RAMA JUDICIAL-


DIRECCIÓN SECCIONAL DE LA ADMINISTRACIÓN JUDICIAL DEL
QUINDÍO-FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, a pagar a favor de
ANNYIE NATALIA COLLAZOS MÉNDEZ, JOSÉ MILÁN MÉNDEZ, LUZ
ENITH ARBOLEDA una suma equivalente a 100 salarios mínimos
legales mensuales vigentes para cada uno, a título de indemnización por
el daño de la vida de relación.

2.6. Que se condene a la NACIÓN COLOMBIANA-RAMA JUDICIAL-


DIRECCIÓN SECCIONAL DE LA ADMINISTRACIÓN JUDICIAL DEL
QUINDÍO-FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, a pagar a favor de la
señora LEIDY YULIANA MÉNDEZ CARDONA, BLANCA AIDÉ MÉNDEZ
CARDONA, CELENIA MÉNDEZ CARDONA, OLGA LUCÍA MÉNDEZ
CARDONA, HUBER ANDRÉS MÉNDEZ CARDONA una suma
equivalente a 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes para cada
uno a título de indemnización por perjuicios morales.
2.7. Que se condene a la NACIÓN COLOMBIANA RAMA JUDICIAL-
DIRECCIÓN SECCIONAL DE LA ADMINISTRACIÓN JUDICIAL DEL
QUINDÍO-FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, a pagar a favor de
LADY YULIANA MÉNDEZ CARDONA, BLANCA AIDÉ MÉNDEZ
CARDONA, CELENIA MÉNDEZ CARDONA, OLGA LUCÍA MÉNDEZ
CARDONA, HUBER ANDRÉS MÉNDEZ CARDONA una suma
equivalente a 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes para cada
uno, a título de indemnización por el daño de la vida de relación.

2.8. Que se condene a la NACIÓN COLOMBIANA-RAMA JUDICIAL-


DIRECCIÓN SECCIONAL DE LA ADMINISTRACIÓN JUDICIAL DEL
QUINDÍO-FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, a pagar a favor de los
menores JUAN DAVID y KEVIN AUGUSTO RUBIANO MÉNDEZ,
XIOMARA y JIMENA MARROQUÍN MÉNDEZ una suma equivalente a
25 salarios mínimos legales mensuales vigentes para cada uno a título
de indemnización por perjuicios morales.

2.9. Que se condene a la NACIÓN COLOMBIANA-RAMA JUDICIAL-


DIRECCIÓN SECCIONAL DE LA ADMINISTRACIÓN JUDICIAL DEL
QUINDÍO-FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, a pagar a favor de los
menores JUAN DAVID y KEVIN AUGUSTO RUBIANO MÉNDEZ,
XIOMARA y JIMENA MARROQUÍN MÉNDEZ una suma equivalente a
25 salarios mínimos legales mensuales vigentes para cada uno a título
de indemnización por daño a la vida de relación (…)” (fls. 5 a 10 cdno. 1
-negrillas y mayúsculas sostenidas del original).

2. Hechos

Como fundamento fáctico de las pretensiones la parte actora expuso en el escrito


contentivo de la demanda, en síntesis, lo siguiente:

1) El 15 de mayo de 2010 el señor José Nelson Méndez Cardona fue capturado


por miembros de la Policía Nacional por la presunta comisión del delito de
homicidio en concurso con porte ilegal de armas de fuego.

2) El 14 de mayo de 2010 el Juzgado Primero Promiscuo Municipal con Función


de Control de Garantías de Montenegro le impuso medida de aseguramiento de
detención preventiva sin que se cumplieran los requisitos legales para su decreto.
3) El 22 de octubre de 2010 el Juzgado Quinto Penal del Circuito con Función de
Conocimiento de Armenia lo absolvió de la conducta punible endilgada y ordenó
su libertad.

4) La privación injusta de la libertad a la que estuvo sometido el señor Méndez


Cardona le ocasionó tanto a él como a su núcleo familiar perjuicios materiales,
inmateriales y vulneración a su derecho al buen nombre, razón por la cual deben
ser indemnizados.

3. Contestación de las entidades demandadas

Por auto del 13 de agosto de 2012 el Tribunal Administrativo del Quindío admitió la
demanda y ordenó la notificación personal del Fiscal General de la Nación,
Director Ejecutivo de Administración Judicial y del Director de la Policía Nacional
(fls. 255 a 256 cdno. 1).

1) Mediante escrito radicado el 19 de octubre de 2012 (fls. 287 a 292 cdno. 1) la


Nación - Ministerio de Defensa - Policía Nacional se opuso a las pretensiones de la
demanda y esgrimió los siguientes argumentos en su defensa:

a) No se acreditó que la entidad incurrió en una falla del servicio y en esa medida
deben negarse las pretensiones de la demanda.

b) La captura del señor José Nelson Méndez Cardona se hizo en cumplimiento de


un deber legal y por lo tanto no se vulneraron los derechos a la libertad y debido
proceso del actor.

c) No hubo una extralimitación de sus funciones ni se realizó un procedimiento


irregular de la aprehensión.

2) Mediante escrito radicado el 19 de octubre de 2012 (fls. 312 a 320 cdno. 1) la


Nación - Rama Judicial se opuso a las pretensiones de la demanda y esgrimió los
siguientes argumentos en su defensa:

a) La Fiscalía General de la Nación fue quien solicitó la imposición de la medida de


aseguramiento y por ende es la entidad llamada a responder por el daño
antijurídico alegado.

b) La detención preventiva se ajustó a los postulados establecidos en el Código de


Procedimiento Penal vigente para la época de los hechos; además existieron
elementos materiales probatorios que evidenciaban la presunta comisión del delito
por parte del investigado.

c) Sus decisiones no fueron caprichosas ni arbitrarias sino por el contrario


estuvieron ajustadas a derecho y en ese orden de idea no hay lugar a predicar un
error judicial.

2) Mediante escrito radicado el 25 de octubre de 2012 (fls. 324 a 334 cdno. 1) la


Fiscalía General de la Nación se opuso a las pretensiones de la demanda y
esgrimió los siguientes argumentos en su defensa:

a) Sus actuaciones en el proceso penal se surtieron de conformidad con la


Constitución Política y las disposiciones sustanciales y procedimentales vigentes
para la época de los hechos.

b) Los perjuicios solicitados en la demanda no tienen respaldo probatorio ni se


ajustan a los parámetros establecidos por la jurisprudencia.

c) Al juez de control de garantías le correspondió decidir sobre la procedencia de la


medida de aseguramiento y en ese sentido hay lugar a declarar su falta de
legitimación en la causa por pasiva.

d) Se debe declarar probado el eximente de responsabilidad de culpa de un


tercero porque en virtud de las incriminaciones efectuadas por el señor Yeison
Mazur Palacios se inició la investigación penal contra el actor.

4. Sentencia de primera instancia

Surtido el trámite de rigor, el 31 de agosto de 2015 el Tribunal Administrativo del


Quindío profirió sentencia de primera instancia mediante la cual accedió
parcialmente a las pretensiones de la demanda y declaró la responsabilidad
extracontractual de la Fiscalía General de la Nación y la Nación - Rama Judicial.

Como argumentos de su decisión el a quo señaló lo siguiente:

1) La privación de la libertad a la que estuvo sometido el señor José Nelson


Méndez Cardona entre el 15 de mayo de 2010 y el 12 de agosto de 2010 fue
injusta toda vez que no se logró desvirtuar su presunción de inocencia dado que
los elementos materiales probatorios recaudados no llevaron al juez a la certeza
de su autoría en el delito endilgado.

2) No hay lugar a declarar probada la excepción de responsabilidad de culpa de


un tercero en la medida que el ente investigador tenía la obligación de averiguar a
profundidad la credibilidad del testimonio Yeison Manzur Palacios (fls. 444 a 458
cdno. apelación).

5. Recursos de apelación

1) El 21 de septiembre de 2015 la Fiscalía General de la Nación interpuso recurso


de apelación (fls. 460 a 471 cdno. apelación) y las razones de inconformidad con
el fallo de primera instancia se resumen así:

a) Sus actuaciones se surtieron de conformidad con la Constitución Política y las


disposiciones sustanciales y procedimentales vigentes para la época de los
hechos y por tanto no hay lugar a predicar un defectuoso funcionamiento de la
administración de justicia ni una privación injusta de la libertad.

b) Fue el juez con función de control de garantías quien tomó la determinación en


torno a la restricción de la libertad del demandante, decisión en la que no tuvo
injerencia la fiscalía. La entidad simplemente allegó al juez los elementos
materiales probatorios y evidencia física tenía en su poder.

c) Los perjuicios por daño a la vida de relación no se encuentran demostrados, así


como tampoco se acreditó una afectación relevante a un bien o derecho
convencional y constitucionalmente amparado y en esa medida deben negarse.
d) Debe reconsiderarse la liquidación efectuada por lucro cesante porque se
desconocían los ingresos mensuales del señor José Nelson Méndez Cardona y
además no debió reconocerle un 25% por concepto de prestaciones sociales.

2) El 22 de septiembre de 2015 la Nación - Rama Judicial interpuso recurso de


apelación (fls. 472 a 482 cdno. apelación) y las razones de inconformidad con el
fallo de primera instancia se resumen así:

a) El ente investigador fue quien solicitó la imposición de la medida de


aseguramiento y por ende había lugar a inferir que su teoría del caso se
encontraba sólida.

b) Al momento en que se decretó la detención preventiva del procesado no se hizo


uso del recurso de ley que le asistía ni de otro mecanismo idóneo para obtener su
libertad.

c) Sus decisiones se ajustaron al ordenamiento jurídico y en ese sentido no hay


lugar a declarar su responsabilidad por privación injusta de la libertad.

6. Actuación surtida en segunda instancia

Por auto del 15 de julio de 2016 (fl. 518 cdno. apelación) se admitieron los
recursos de apelación y el 26 de agosto de 2016 se corrió traslado a las partes
para alegar de conclusión en segunda instancia (fl. 520 cdno. apelación) ante lo
cual la Nación - Ministerio de Defensa - Policía Nacional señaló que no está
legitimada en la causa por pasiva en la medida que no existe nexo causal entre las
decisiones restrictivas de la libertad del actor y sus funciones (fls. 521 a 523 cdno.
apelación). Las demás partes guardaron silencio durante esta etapa procesal.

II. CONSIDERACIONES DE LA SALA

Cumplidos los trámites propios del proceso sin que exista causal alguna de
nulidad que invalide lo actuado, procede la Sala a resolver el asunto sometido a
consideración con el siguiente derrotero: 1) objeto de la controversia, 2) objeto de
la apelación y competencia del ad quem, 3) análisis de la impugnación, 4)
conclusión y, 5) condena en costas.

1. Objeto de la controversia

La controversia planteada busca determinar si la restricción de la libertad que


soportó el señor José Nelson Méndez Cardona constituyó una privación injusta
de su libertad pasible de comprometer la responsabilidad de la parte demandada
y si como consecuencia de ello hay lugar a reparar los perjuicios reclamados por
los actores.

2. Objeto de la apelación y competencia del ad quem

Sobre el punto cabe advertir que dentro del asunto de la referencia únicamente
interpuso recurso de apelación la Nación - Rama Judicial y la Fiscalía General de
la Nación entidades que conforman la parte demandada. De acuerdo con lo
anterior se tiene que se trata de una situación de apelante único y que de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 357 1 del Código de Procedimiento
Civil, norma aplicable en virtud de la remisión legal contenida en el artículo 267 del
Código Contencioso Administrativo, la apelación se entiende interpuesta en lo
desfavorable al apelante y no es posible enmendar o resolver lo que no fue objeto
del recurso.

Por lo anterior, la Sala en esta providencia:

1
El artículo 357 del Código de Procedimiento Civil estableció:
“Artículo 357. Modificado por el artículo 1, numeral 175 del Decreto 2282 de 1989. La apelación se
entiende interpuesta en lo desfavorable al apelante, y por lo tanto el superior no podrá enmendar la
providencia en la parte que no fue objeto del recurso, salvo que en razón de la reforma fuere
indispensable hacer modificaciones sobre puntos íntimamente relacionados con aquélla. Sin
embargo, cuando ambas partes hayan apelado o la que no apeló hubiere adherido al recurso, el
superior resolverá sin limitaciones”.
1) Decidirá el fondo del asunto porque encuentra reunidos los presupuestos para
fallar, entre ellos la oportunidad en la presentación de la demanda. En efecto, la
sentencia absolutoria proferida el 22 de octubre de 2010 por el Juzgado Quinto
Penal del Circuito de Armenia con Función de Conocimiento quedó ejecutoriada el
9 de diciembre de 2010 (constancia de ejecutoria, fl. 211 cdno. 1), mientras que la
demanda se interpuso el 7 de mayo de 2012 (fl. 27 cdno. 1) por lo que se
satisface el ejercicio de la acción dentro del término previsto por el artículo 136
numeral 8 del CCA.

2) Se abstendrá de analizar la responsabilidad extracontractual de la Nación -


Ministerio de Defensa - Policía Nacional al haberse declarado su falta de
legitimación en la causa por pasiva dado que al no haber sido objeto de
impugnación esta determinación, la Sala procederá a confirmar lo decidido por el
a quo.

3) Modificará la tasación de perjuicios de la decisión de primera instancia que


declaró la responsabilidad patrimonial de la Nación - Rama Judicial por lo que: i)
se mantendrá el valor de los perjuicios morales, ii) se liquidará nuevamente el
lucro cesante, iii) se reconocerá una medida de reparación no pecuniaria por la
afectación al derecho al buen nombre y iv) se negarán las demás pretensiones.

3. Análisis de la impugnación

En los términos en que ha sido planteada la controversia la sentencia apelada


será modificada por las razones que se exponen a continuación.

3.1 La privación de la libertad


En atención a lo afirmado por la Corte Constitucional en sentencias C-037 de 1996
y SU-072 de 20182 la metodología adecuada para abordar el estudio de
responsabilidad en los casos de privación injusta de la libertad debe hacerse de la
siguiente manera: i) en primer lugar se identifica la existencia del daño, esto es,
debe estar probada la privación de la libertad de la que en este caso se derivan los
perjuicios reclamados por los actores; ii) en segundo lugar, se analiza la legalidad
de la medida de privación de la libertad bajo una óptica subjetiva, esto es, se
estudia si esta se ajustó o no (falla del servicio) a los parámetros dados por el
ordenamiento constitucional y legal para decretar la restricción de la libertad, tanto
en sus motivos de derecho como de hecho; iii) en tercer lugar, y solo en el caso de
no probarse la existencia de una falla del servicio, la responsabilidad se analiza
bajo un régimen objetivo (daño especial); iv) en cuarto lugar, en el caso de que se
considere que hay sustento para declarar la responsabilidad estatal, ya fuere bajo
un régimen de falla o uno objetivo, se procederá a verificar a qué entidad debe
imputarse el daño antijurídico; v) aparte de lo anterior, en todos los casos, debe
realizarse el análisis de la culpa de la víctima como causal excluyente de
responsabilidad; vi) finalmente, en caso de condena, se procede a liquidar los
perjuicios.
3.1.1 Existencia del daño

Se encuentra debidamente acreditado que el señor José Nelson Méndez Cardona


estuvo privado de su libertad entre el 14 de mayo de 2010 3 y el 12 de agosto de
20104 como presunto autor del delito de homicidio en concurso con fabricación,
tráfico o porte de armas de fuego; no obstante, en la medida que no se puede

2
Corte Constitucional, sentencia SU-072 de 2018, MP José Fernando Reyes Cuartas.

3
Se advierte que si bien el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario certificó que el señor José
Nelson Méndez Cardona estuvo privado de la libertad en establecimiento carcelario a partir del 15
de mayo de 2010 (fl. 232 cdno. 1) lo cierto es que a partir otros elementos probatorios allegados al
expediente se tiene acreditado que el actor fue capturado por miembros de la Policía Nacional el
14 de mayo de 2010 en virtud de la orden de aprehensión proferida por el Juzgado Primero
Promiscuo Municipal de Montenegro (fls. 137, 214 a 215 cdno. 1).

4
De conformidad con la certificación expedida por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario el
señor José Nelson Méndez Cardona fue dejado en libertad el 12 de agosto de 2010 (fl. 232 cdno.
desmejorar la situación del único apelante se procederá a tener en cuenta el
periodo establecido por el a quo, esto es, entre el 15 de mayo de 2010 y el 12 de
agosto de 2010.

3.1.2 Legalidad de la privación

Con la finalidad de estudiar la existencia de la privación injusta de la libertad la


Sala encuentra que en el expediente se acreditan los siguientes hechos
relevantes:

1. El 23 de abril de 2010 la Policía Judicial solicitó a la Fiscalía Séptima Seccional


de Montenegro que gestionara ante un juez de control de garantías una orden de
captura contra el señor José Nelson Méndez Cardona en la medida que el
ciudadano Yeison Mazur Palacios manifestó que estuvo presente cuando aquel le
disparó en diversas ocasiones al señor Juan Guillermo Díaz Ospina (fls. 143 a 146
cdno. 1).

2. El 13 de mayo de 2010 el Juzgado Primero Promiscuo Municipal con Función


de Control de Garantías de Montenegro expidió orden de captura contra el señor
José Nelson Méndez Cardona por la presunta comisión de los delitos de homicidio
en concurso con tráfico, fabricación y porte de armas de fuego, la cual se
materializó el 14 de mayo de 2010 (fls. 137, 214 a 215 cdno. 1).

3. El 14 de mayo de 2010 el Juzgado Primero Promiscuo Municipal con Función


de Control de Garantías de Montenegro legalizó la captura, legitimó la imputación
formulada por el ente investigador por el delito de homicidio en concurso con
fabricación, tráfico o porte de armas de fuego e impuso medida de aseguramiento
de detención preventiva en establecimiento carcelario. Los argumentos de la
decisión se resumen así:

1) en virtud de la solicitud efectuada en la misma fecha por el Juzgado Quinto Penal del Circuito de
Armenia con Función de Conocimiento en la medida que el sentido del fallo sería de carácter
absolutorio (fl. 153 cdno. 1).
a) La Policía Judicial entrevistó a Yeison Mazur Palacios quien manifestó que
presenció las circunstancia en que murió Juan Guillermo Díaz Ospina. Al respecto,
sostuvo que alias Milán el hijo de El Pescador quien residía en el barrio Caldas le
disparó en diversas ocasiones y huyó en una motocicleta.

b) Los miembros de la SIJIN realizaron labores de investigación en el barrio


Caldas para identificar a alias Milán y los individuos del vecindario lo
individualizaron como José Nelson Méndez Cardona; además, señalaron que
tiempo atrás estuvo detenido. Así las cosas, visitaron la Cárcel de San Bernardo
de Armenia donde se suministró una fotografía del sujeto y se informó que estuvo
recluido en el Establecimiento Penitenciario de Peñas Blancas desde el 28 de
septiembre de 2007 y que se le otorgó la libertad condicional.

c) Con base en lo anterior se efectuó una diligencia de reconocimiento fotográfico


y el testigo presencial de los hechos señaló sin vacilación al señor Méndez
Cardona como la persona que le disparó al señor Díaz Ospina.

d) La medida de aseguramiento es procedente y necesaria porque de la


información otorgada por el señor Yeison Mazur Palacios se infiere que el
procesado constituye un peligro para la comunidad; además, se trató de una
conducta que atentó contra la vida de un ser humano y existen antecedentes
penales de homicidio en su contra5 (fl. 244A cdno. 1).

4. El 24 de junio de 2010 se formuló la acusación por el delito de homicidio en


concurso con fabricación, tráfico o porte de armas de fuego (fl. 244B cdno. 1).

5. El 12 de agosto de 2010 el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Armenia con


Función de Conocimiento solicitó al director de la Cárcel San Bernardo dejar en
libertad al señor José Nelson Méndez Cardona porque en la audiencia del juicio
oral el sentido del fallo fue absolutorio (fl. 153 cdno. 1).

6. El 22 de octubre de 2010 el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Armenia con


Función de Conocimiento profirió sentencia absolutoria a favor del señor José

5
Se advierte que la Fiscalía General de la Nación durante su intervención puso de presente que
aportaba a la investigación un certificado expedido por el DAS que daba cuenta que el señor José
Nelson Méndez Cardona registraba antecedentes penales dentro de los últimos cinco años.
Nelson Méndez Cardona en aplicación del principio de in dubio pro reo (fl. 244G
cdno. 1).

7. El 2 de diciembre de 2010 el Tribunal Superior de Armenia se abstuvo de dar


trámite a la impugnación formulada por la defensa (fl. 207 a 208 cdno. 1).

8. El 17 de enero de 2011 el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario certificó


que el señor José Nelson Méndez Cardona estuvo privado de la libertad desde el
15 de mayo de 2010 hasta el 12 de agosto de 2010 (fl. 232 cdno. 1).

Es necesario recordar que el artículo 28 de la Constitución Política consagra que


el derecho a la libertad solo puede restringirse en virtud de mandamiento escrito
de autoridad judicial competente en cumplimiento de las formalidades legales y
por motivos previamente definidos en la ley.

A su vez el artículo 297 de la Ley 906 de 2004 determinó que para la captura se

requiere de orden escrita proferida por un juez de control de

garantías con las formalidades legales y por motivo


previamente definido en la ley; asimismo, estipuló que el fiscal
que dirija la investigación debe solicitar la orden al juez
correspondiente acompañado de la policía judicial que
presentará los elementos materiales probatorios, evidencia
física o la información pertinente, en la cual se fundamente la
medida.

En torno a la restricción de la libertad conviene precisar que el artículo 306 del


Código de Procedimiento Penal consagró una solicitud de imposición de medida
de aseguramiento procedente de la fiscalía dotada de los elementos necesarios
para darle sustento a su necesidad y urgencia sometida a consideración del juez
con funciones de control de garantías.

Por su parte el artículo 308 ibidem establece que a la autoridad judicial le compete
decretar la medida de aseguramiento cuando de los elementos materiales
probatorios y evidencia física recogidos y asegurados o de la información obtenida
legalmente se pueda inferir razonablemente que el imputado puede ser autor o
partícipe de la conducta delictiva y a su vez se cumpla alguno de los siguientes
requisitos: “1. Que la medida de aseguramiento se muestre como necesaria para
evitar que el imputado obstruya el debido ejercicio de la justicia, 2. Que el
imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad o de la víctima y
3. Que resulte probable que el imputado no comparecerá al proceso o que no
cumplirá la sentencia”.

En el caso concreto se observa que el juez con función de control de garantías


encontró mérito para ordenar la aprehensión y disponer la detención preventiva
del aquí demandante ante la existencia de elementos materiales probatorios de los
cuales en un principio se deducía razonablemente su autoría en el delito de
homicidio en concurso con fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, a saber:
la entrevista realizada al señor Yeison Mazur Palacios quien manifestó que fue
testigo presencial de los hechos en que murió el señor Juan Guillermo Díaz
Ospina y señaló a alias Milán de ser el autor del punible, individuo que luego de
efectuarse labores investigativas por miembros de la SIJIN fue identificado como
José Nelson Méndez Cardona.

A su vez atendió la necesidad de la medida por la gravedad del delito de


conformidad con el artículo 310 del Código de Procedimiento Penal -vigente para
dicho momento-6 al tratarse de un atentado contra la vida de un ser humano y
porque el procesado reportaba antecedentes penales por la misma conducta
antijurídica, lo que condujo a considerar que continuó con la ejecución de la
actividad ilícita.

6
“Artículo 310. Para estimar si la libertad del imputado resulta peligrosa para la seguridad de la
comunidad, será suficiente la gravedad y modalidad de la punible. Sin embargo, de acuerdo con el
caso, el juez podrá valorar adicionalmente alguna de las siguientes circunstancias:
1. La continuación de la actividad delictiva o su probable vinculación con organizaciones criminales.
2. El número de delitos que se le imputan y la naturaleza de los mismos.
3. El hecho de estar acusado, o de encontrarse sujeto a alguna medida de aseguramiento, o de
estar disfrutando un mecanismo sustitutivo de la pena privativa de la libertad, por delito doloso o
preterintencional.
4. La existencia de sentencias condenatorias vigentes por delito doloso o preterintencional”.
Así las cosas, se concluye que en el momento en que se impuso la medida de
aseguramiento había elementos que hacían pensar que la misma era procedente
y necesaria por lo que no se evidencia la existencia de una falla en el servicio.

3.1.3 Existencia de daño especial

La Corte Constitucional en sentencia C-037 de 1996 señaló que los casos de


privación de la libertad podían estudiarse tanto en un régimen subjetivo u objetivo.

En efecto, si bien la Corte Constitucional al estudiar el artículo 68 de la Ley 270 de


1996 se ocupó de analizar la privación de la libertad desde un régimen subjetivo
para indicar que habría responsabilidad del Estado cuando existiera una actuación
abiertamente desproporcionada y violatoria de los procedimientos legales, “de
forma tal que se tornara evidente que la privación de la libertad no fue ni
apropiada, ni razonada, ni conforme a derecho, sino abiertamente arbitraria”, no lo
es menos que la misma Corte Constitucional al declarar la exequibilidad del inciso
primero del artículo 65 indicó que la alusión de la responsabilidad por falla en el
servicio no excluía ni podría excluir la aplicación del artículo 90 superior en los
casos de la administración de justicia, lo que incluye a la privación injusta de la
libertad que, habilita atribuir la responsabilidad patrimonial del Estado con otras
razones de atribución, es decir, que no permite excluir la responsabilidad por otro,
así:

“La Corte estima que el inciso primero del presente artículo es exequible,
pues si bien sólo hace alusión a la responsabilidad del Estado -a través
de sus agentes judiciales- por falla en el servicio, ello no excluye, ni
podría excluir, la aplicación del artículo 90 superior en los casos de la
administración de justicia. En efecto, sin tener que entrar a realizar
análisis alguno acerca de la naturaleza de la responsabilidad estatal y
sus diversas modalidades -por escapar ello a los fines de esta
providencia-, baste señalar que el principio contemplado en el artículo
superior citado, según el cual todo daño antijurídico del Estado -sin
importar sus características- ocasiona la consecuente reparación
patrimonial, en ningún caso puede ser limitado por una norma de inferior
jerarquía, como es el caso de una ley estatutaria. Ello, en vez de
acarrear la inexequibilidad del precepto, obliga a una interpretación más
amplia que, se insiste, no descarta la vigencia y la aplicación del artículo
90 de la Carta Política”7.

Ahora bien, el estudio del daño especial como régimen objetivo de


responsabilidad en los casos de privación de la libertad se da siempre y cuando
concurran los requisitos señalados por el Consejo de Estado, a saber:

“a) Que se desarrolle una actividad legítima de la administración;

b) La actividad debe tener como consecuencia el menoscabo del


derecho de una persona;

c) El menoscabo del derecho debe tener origen en el rompimiento del


principio de la igualdad frente a la ley y a las cargas públicas;
d) El rompimiento de esa igualdad debe causar un daño grave y
especial, en cuanto recae sólo sobre alguno o algunos de los
Administrados;

e) Debe existir un nexo causal entre la actividad legítima de la


administración y el daño causado; y

f) El caso concreto no puede ser susceptible de ser encasillado dentro


de otro, de los regímenes de responsabilidad de la administración”8.

7
Corte Constitucional sentencia C-037 de 1996, MP Vladimiro Naranjo Mesa.

8
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia del 13 de
septiembre de 1991, expediente 6453.
En el presente proceso al no existir otro régimen de responsabilidad por el cual se
puede estudiar el objeto de la controversia, la Sala procederá a su estudio por el
régimen objetivo de daño especial.

La absolución penal del señor José Nelson Méndez Cardona se dio por la
aplicación del principio de in dubio pro reo, pues así fue consignado en la
sentencia absolutoria la que se sustentó en los siguientes argumentos:

1) Si bien el señor Yeison Mazur Palacios declaró que Méndez Cardona le disparó
en la cara a Juan Guillermo Díaz Ospina, lo cierto es que en el protocolo de
necropsia se consignó que el occiso recibió dos tiros por detrás, más
concretamente en la zona occipital y lumbar los que atravesaron su cuerpo y
salieron uno por la frente y otro por el abdomen y, en consecuencia, la información
otorgada por el presunto testigo no es coincidente con el dictamen9.

2) Los testimonios de los señores Roberto Antonio Ordinola Loaiza y Sandra


Milena Ordinola presentados por la defensa que pretendían demostrar que el
señor Méndez Cardona para la época de los hechos se encontraba jugando
parqués presentaron varias inconsistencias (fl. 244G cdno. 1).

En consonancia con lo anterior, la Sala encuentra que si bien existían elementos


materiales de prueba que en un principio hacían creer que el aquí actor cometió el
delito, estos perdieron fuerza durante el debate del juicio oral.

El señor José Nelson Méndez Cardona no se encontraba llamado a soportar la


privación de su libertad, pues al final se evidenció que no existían elementos de
juicio suficientes que evidenciaran su participación en el delito imputado.

9
Se advierte que para el momento en que se decretó la medida de aseguramiento la autoridad
judicial no tenía a su disposición la necropsia realizada a Juan Guillermo Díaz Ospina (audio
audiencia de legalización, formulación de imputación e imposición de medida de aseguramiento, fl.
244A cdno. 1).
En otras palabras, el Estado, con independencia de que su actuación fuere
legítima, rompió el principio de igualdad de las cargas públicas que debe soportar
todo ciudadano, al generársele al aquí demandante un daño anormal, especial y
grave, pues al no poderse desvirtuar su presunción de inocencia y ante la
ausencia de pruebas que permitieran atribuir su responsabilidad penal en la
conducta investigada, no existe ningún título jurídico que pueda justificar la
privación de su libertad, por lo que el daño antijurídico alegado debe ser reparado.

3.2 Entidad a quien se le imputa el daño antijurídico

Tratándose de los casos de privación injusta de la libertad en los procesos


seguidos bajo los lineamientos de la Ley 906 de 2004, la Sala ha considerado que
la responsabilidad recae principalmente en la Nación - Rama Judicial pues son los
jueces de control de garantías quienes determinan la legalidad de la captura e
imponen la medida de aseguramiento.

En el nuevo esquema procesal se limitaron las facultades jurisdiccionales de la


Fiscalía General de la Nación a eventos excepcionales y en particular la
imposición de las medidas de aseguramiento pasó a manos de los jueces de
control de garantías.

En particular la Fiscalía General de la Nación mantiene vigente la función de


investigar los hechos que pueden llegar a comportar una conducta punible a
través de la recolección de elementos materiales probatorios, evidencia física e
información legalmente obtenida y de esta manera sustentar sus pretensiones
ante las autoridades judiciales al formular la imputación del individuo, solicitar
medidas de aseguramiento, presentar la acusación y solicitar el fallo de
responsabilidad penal. Así entonces, le corresponde a este organismo a través de
la actividad investigativa llevar al juez al convencimiento más allá de toda duda
razonable.
Frente a los actos de investigación se establecieron controles de legalidad los
cuales deben surtirse por los jueces. Es así que cuando la Fiscalía General de la
Nación considere necesaria la captura de una persona o la imposición de medidas
de aseguramiento que afecten derechos fundamentales como lo es la libertad de
un ciudadano es el juez de control de garantías quien deberá examinar si tales
medidas se adecuan al ordenamiento jurídico y además verificar si son o no
proporcionales.

Por consiguiente, cuando en base a las pruebas recaudadas por la Fiscalía, el


juez pueda inferir la existencia de motivos razonables y fundados respecto de la
conducta punible y de la autoría o participación del investigado si este lo estima
necesario podrá restringir la libertad de este de conformidad con el artículo 306 10
la cual tiene carácter excepcional toda vez que debe atender a criterios de
adecuación y proporcionalidad.

Se infiere que en el nuevo procedimiento penal la decisión de la privación de la


libertad es ordenada por la autoridad judicial y por tanto los daños que se llegaren
a causar son en principio imputables únicamente a la Rama Judicial.

De lo indicado anteriormente se tiene que existe responsabilidad de la Rama


Judicial a través del juez con función de control de garantías que impuso una
medida de aseguramiento consistente en detención preventiva en establecimiento
carcelario en contra del demandante José Nelson Méndez Cardona.

3.3 Culpa de la víctima

De conformidad con el artículo 70 de la Ley 270 de 1996 y lo señalado por la Corte


Constitucional en sentencias C-037 de 1996 y SU-072 de 2018 11, en el presente
caso no se evidenció conducta alguna del señor José Nelson Méndez Cardona
digna de reproche y que además tuviera incidencia exclusiva en la decisión de las
autoridades de capturarlo y mantenerlo privado de su libertad.

10
“El fiscal solicitará al Juez de Control de Garantías imponer medida de aseguramiento, indicando
la persona, el delito, los elementos de conocimiento necesarios para sustentar la medida y su
urgencia, los cuales se evaluarán en audiencia permitiendo a la defensa la controversia pertinente.
Escuchados los argumentos del fiscal, el ministerio público, la víctima o su apoderado y la defensa,
el juez emitirá su decisión”.
Sobre esto último se destaca que la entidad demandada en el recurso de
apelación consideró que al no interponer el aquí actor los recursos de ley contra la
medida de aseguramiento se configura el eximente de responsabilidad de la culpa
de la víctima. Al respecto, la Sala considera que ello no es de recibo por cuanto en
virtud de los artículos 67 y 68 ibidem no le es exigible al privado de la libertad
formularlos para que posteriormente pueda reclamar una indemnización si se
comprueba el carácter injusto de la privación de la libertad.

3.4 Determinación de los perjuicios y su reparación

Satisfechos los elementos requeridos para la declaratoria de responsabilidad


patrimonial de la entidad demandada en relación con la privación injusta de la
libertad del señor José Nelson Méndez Cardona la Sala entrará a verificar la
acreditación de los perjuicios cuya reparación reclama la parte demandante.

3.4.1 Perjuicios morales

En relación con la indemnización reclamada por perjuicios morales se advierte que


en sentencia de unificación de jurisprudencia 12 el Consejo de Estado manifestó
que en casos de privación injusta de la libertad la simple acreditación del
parentesco, para los eventos de perjuicios morales reclamados por padres, hijos,
hermanos y compañeros permanentes en relación con una persona que fue
privada de la libertad injustamente, resulta suficiente para inferir que tanto el
peticionario como los integrantes de su familia han padecido el perjuicio moral por
cuya reparación se demanda.

11
Corte Constitucional, sentencia SU-072 de 2018, MP José Fernando Reyes Cuartas.

12
Consejo de Estado – Sala de lo Contencioso Administrativo – Sección Tercera, sentencia de
unificación jurisprudencial del 28 de agosto de 2014, expediente 36.149, MP Hernán Andrade
Rincón (E).
Si la privación de la libertad fue superior a un mes e inferior a tres meses, para la
persona que la sufrió, su cónyuge, compañero permanente y parientes en el
primer grado de consanguinidad les corresponderá una indemnización por daño
moral equivalente a 35 salarios mínimos legales mensuales vigentes, mientras que
para sus parientes en segundo grado el monto será de 17.5 salarios mínimos
legales mensuales vigentes.

Respecto de lo anterior la Sala ha considerado que el máximo de 35 salarios


mínimos legales mensuales vigentes se otorga cuando la persona estuvo privada
de la libertad durante tres meses y, cuando la detención fue menor, la
indemnización se otorgará en forma proporcional al tiempo de detención.

En el presente caso toda vez que el señor José Nelson Méndez Cardona fue la
persona privada de la libertad tiene derecho a una indemnización por los perjuicios
morales derivados de la misma al igual que Luz Enid Arboleda Mejía, José Milán
Méndez, Annyie Natalia Méndez Collazos, Leidy Yuliana Méndez Cardona, Olga
Lucía Méndez Cardona, Huber Andrés Méndez Cardona, Blanca Aidee Méndez
Cardona y Luz Cenelia Méndez Cardona13.

Se advierte en relación con Juan David Rubiano Méndez, Kevin Augusto Rubiano
Méndez, Xiomara Marroquín Méndez y Jimena Marroquín Méndez -quienes
acudieron al proceso en calidad de sobrinos de la víctima directa- que el a quo les
negó el reconocimiento de este perjuicio dado que no lo acreditaron, en esa
medida como este aspecto no fue objeto del recurso de apelación se procederá a
confirmar la decisión de primera instancia.

El periodo injusto de detención del señor José Nelson Méndez Cardona a imputar
es entre el 15 de mayo de 2010 y el 12 de agosto de 2010, por lo que, atendiendo
a la proporción, a este y sus parientes en primer grado de consanguinidad les
corresponde la suma equivalente a treinta y cuatro punto treinta y tres (34.33)
salarios mínimos legales mensuales vigentes para cada uno, mientras que a sus

13
Luz Enid Arboleda Mejía es la compañera permanente de la víctima directa (estudio
socioeconómico del investigado, fl. 139 cdno. 2), José Milán Méndez es el padre de la víctima
directa (registro civil de nacimiento, fl. 28 cdno. 1); Annyie Natalia Méndez Collazos es hija de la
víctima directa (registro civil de nacimiento, fl. 31 cdno. 1), Leidy Yuliana Méndez Cardona, Olga
Lucía Méndez Cardona, Huber Andrés Méndez Cardona, Blanca Aidee Méndez Cardona y Luz
Cenelia Méndez Cardona son hermanas de la víctima directa (registros civiles de nacimiento, fls.
30, 32, 33, 34 y 36 cdno.1).
parientes en segundo grado de consanguineidad les corresponde la suma
equivalente a diecisiete punto diecisiete (17.17) smlmv14.

3.4.2 Daño al buen nombre

Al encontrarse que existió una incriminación contenida en una providencia judicial


por la cual se le endilgó al señor José Nelson Méndez Cardona la participación en
un punible, que dio lugar a la imposición de una medida restrictiva de la libertad,
cuando finalmente finalizó el proceso por absolución, la Sala evidencia una
afectación al buen nombre del demandante, de suerte que se torna en una
afectación relevante a bienes derechos o derechos convencional y
constitucionalmente amparados.

Al respecto conviene considerar que tratándose de las investigaciones penales el


principio de presunción de inocencia garantiza no solo el derecho al debido
proceso sino, la protección de otros derechos fundamentales como la honra y el
buen nombre, expresiones del principio de la dignidad humana, por lo que en
estos eventos la reparación de estos derechos es muy relevante para la víctima,
incluso más que la indemnización pecuniaria.

El buen nombre hace referencia a la buena opinión que se forma de una


determinada persona, es decir el concepto favorable que se tienen los
congéneres o la comunidad de alguien en particular.

Con la privación de la libertad se envía un mensaje a la sociedad que existen


razones válidas para la detención de quien es objeto de una investigación penal,
esto significa que, según las reglas de la experiencia, una restricción al derecho
fundamental de libertad por la presunta comisión de un hecho punible produce
necesariamente una afectación al derecho al buen nombre en el seno de la familia
y del círculo social o laboral del afectado, esto es, la sola medida tiene la
potencialidad suficiente para generar descrédito, señalamiento o estigmatización y
que por ser injusta la privación la víctima no tiene porqué soportar la vulneración a

14
Salarios mínimos legales mensuales vigentes.
su buen nombre; en este sentido no se podría exigir, en general, una prueba
específica porque dicha afectación se infiere de la privación de la libertad.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos en aquellos casos en los que se


evidencia que la víctima ha sido ilegal y arbitrariamente privada de su libertad ha
ordenado como garantía destinada a restituir el derecho al buen nombre, que se
hagan publicaciones en las que se indique que el afectado es ajeno a todos los
cargos que se le imputaron15.

En este asunto la Sala estima que la privación de la libertad que sufrió el


demandante, que fue injusta, trajo como consecuencia necesaria la afectación al
derecho al buen nombre en el seno de su familia y de su círculo social o laboral,
por esto la Sala encuentra que la única forma de reparar este perjuicio es a través
de la rectificación como medida de reparación no pecuniaria y en tal sentido
dispondrá que la Nación - Rama Judicial exprese disculpas al señor José Nelson
Méndez Cardona por la privación injusta de la libertad de la que fue objeto
mediante de una misiva dirigida al demandante.

Se ordenará, en consecuencia, a la Nación - Rama Judicial que emita un


comunicado en el que se disculpe con la víctima por el perjuicio causado y
reconozca que él no era responsable del delito que se le imputó. De acuerdo con
el principio según el cual este tipo de reparaciones integrales debe concertarse
con la víctima, el demandante le informará a la demandada, dentro del mes
siguiente a la ejecutoria de esta providencia, si dicho documento solamente le será
entregado en físico a él o sí, además, desea que se publique en las plataformas
de comunicación y difusión de la entidad, y a ello se procederá una vez así sea
comunicado. De no hacerse ninguna manifestación durante este lapso, se
entenderá que la víctima opta porque las disculpas se expresen de manera
privada, por lo que así se cumplirá de manera seguida.

15
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs.
Ecuador, sentencia de 21 de noviembre de 2007. En esta oportunidad, la Corte Interamericana se
ocupó de decidir el caso de dos personas que habían sido investigadas y privadas ilegalmente de
su libertad por presuntamente pertenecer a una organización dedicada al tráfico internacional de
narcóticos. La detención de las víctimas fue ilegal y se prolongó injustificadamente. Aunque el
Estado ecuatoriano ordenó que se quitaran las publicaciones y registros que hacían alusión a los
ilícitos por los cuales las víctimas fueron investigadas, la Corte indicó que si bien con ello se
buscaba restituir del buen nombre de los actores, como medida de reparación integral de las
víctimas se debía realizar una publicación en la cual se señalara específicamente que fueron ilegal
y arbitrariamente privadas de su libertad, lo anterior, con la finalidad de restituir el buen nombre y
como garantías de no repetición.
3.4.3 Lucro cesante

En lo que tiene que ver con la indemnización por lucro cesante, la Sala advierte
que el tribunal reconoció el valor de dos millones trecientos ochenta y nueve mil
quinientos pesos ($2.389.500) a favor del señor José Nelson Méndez Cardona,
para lo cual tuvo en cuenta que para la época de los hechos se desempeñaba
como carnicero16 y liquidó el perjuicio teniendo como base el salario mínimo para la
época en que se profirió la medida de aseguramiento por no haberse acreditado el
monto de sus ingresos mensuales, de igual forma, le incrementó el 25% por
concepto de prestaciones y calculó la indemnización conforme el tiempo de la
privación de la libertad.

No obstante, no hay lugar a tener en cuenta la adición del 25% por concepto de
prestación sociales toda vez que, de conformidad con los parámetros de la
sentencia de unificación de la Sección Tercera del Consejo de Estado del 18 de
junio de 2019, expediente número 44.572, para hacer tal reconocimiento debió
haberse solicitado en la demanda y además se reconoce cuando el privado de la
libertad tuviese una vinculación laboral subordinada o dependiente, lo que no
ocurrió en el caso concreto.

En virtud de lo anterior no se actualizará el perjuicio, sino que se procederá a


liquidarlo nuevamente así:

S = Ra (1+ i)n – 1 S = $908.52617 (1+ 0.004867)2,93 – 1 S= $2.674.502


i 0.004867

En consecuencia, al señor José Nelson Méndez Cardona le corresponde por


concepto de perjuicios materiales en la modalidad de lucro cesante la suma dos
millones seiscientos setenta y cuatro mil quinientos dos pesos ($2.674.502).

16
Se advierte que, en la audiencia de legalización de captura, formulación de imputación e
imposición de medida de aseguramiento se señaló que el señor José Nelson Méndez Cardona
ejercía la actividad de carnicero (fl. 244A cdno. 1).

17
Salario mínimo vigente para la fecha de la presente providencia.
Se advierte que la nueva liquidación no supera el monto reconocido por el a quo
puesto que una vez actualizado este último valor a la fecha de la presente
providencia el resultado es superior, por lo tanto, no se desmejora la situación del
único apelante.

3.4.4 Daño a la vida de relación

La Sala recuerda que si bien en un principio la Corporación acogió el concepto de


“daño a la vida de relación” para indemnizar aquellos eventos en que el daño
generaba un cambio o variación en las condiciones particulares de
desenvolvimiento personal o en sociedad de la víctima18, en pronunciamiento de
unificación, la Sección Tercera luego de abordar el estudio del origen de las
diversas denominaciones de la tipología del perjuicio inmaterial, señaló que
tratándose de los perjuicios inmateriales estos se encontraban delimitados a tres
categorías: el daño moral, el daño a la salud y daños por afectaciones relevantes
a bienes o derechos convencional y constitucionalmente amparados19.

En el presente caso la parte actora solicitó le sea reconocida una indemnización


por “daño a la vida de relación” sin haberse fundamentado ante lo cual el a quo
consideró que el hecho de que el señor Méndez Cardona estuviera recluido en un
establecimiento carcelario por un periodo de casi tres meses suponía un perjuicio
en su vida externa dado que se afectaron sus relaciones normales con las
personas que lo rodeaban, así como el ejercicio de actividades placenteras o
simplemente rutinarias y en esa medida dicho perjuicio lo catalogó dentro de la
categoría de daños a bienes o derechos convencional y constitucionalmente

18
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de 19 de julio de 2000, expediente 11.842.

19
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia del 28 de agosto de 2014, expediente 32.988.
amparados; no obstante, la Sala encuentra que dicha afectación aparece inmersa
dentro de la denominación genérica de daño moral que está comprendida dentro
de la primera de las referidas tipologías del perjuicio frente al que ya se dispuso su
indemnización en atención a los parámetros establecidos por la jurisprudencia y
por lo tanto se procederá a revocar las sumas reconocidas en primera instancia.

4. Conclusión

En conclusión, se declarará la responsabilidad de la Nación - Rama Judicial por la


privación injusta de la libertad del señor José Nelson Méndez Cardona; en
consecuencia, se ordenará el reconocimiento de los perjuicios que se encontraron
probados a favor de aquél y sus familiares.

5. Costas

El artículo 55 de la Ley 446 de 1998 dispone que se condenará en costas a la


parte que hubiere actuado en forma temeraria, en el presente caso la Sala no
observa comportamiento temerario en las actuaciones procesales de las partes
dentro del proceso, razón por la cual no se condenará en costas.

En mérito de lo expuesto, el CONSEJO DE ESTADO, EN SALA DE LO


CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, SECCIÓN TERCERA –SUBSECCIÓN B-,
administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de
la ley,

FALLA
1°) Modifícase la sentencia proferida el 31 de agosto de 2015 por el Tribunal
Administrativo del Quindío la cual queda así:

PRIMERO: Declárase patrimonial y administrativamente responsable a


la Nación - Rama Judicial por la privación injusta de la libertad del señor
José Nelson Méndez Cardona.

SEGUNDO: Como consecuencia, condénase a la Nación - Rama


Judicial a pagar por concepto de perjuicio moral, las siguientes sumas
de dinero:

Para cada uno de los actores José Nelson Méndez Cardona, Luz Enid
Arboleda Mejía, José Milán Méndez y Annyie Natalia Méndez Collazos la
suma equivalente a treinta y cuatro punto treinta y tres (34.33) salarios
mínimos legales mensuales vigentes a la fecha de la ejecutoria de la
sentencia de segunda instancia.

Para cada uno de los actores Leidy Yuliana Méndez Cardona, Olga
Lucía Méndez Cardona, Huber Andrés Méndez Cardona, Blanca Aidee
Méndez Cardona y Luz Cenelia Méndez Cardona la suma equivalente a
diecisiete punto diecisiete (17.17) salarios mínimos legales mensuales
vigentes a la fecha de la ejecutoria de la sentencia de segunda instancia.

TERCERO: Como consecuencia, condénase a la Nación - Rama


Judicial a pagar por concepto de lucro cesante, la siguiente suma de
dinero:

Para José Nelson Méndez Cardona la suma de dos millones seiscientos


setenta y cuatro mil quinientos dos pesos ($2.674.502).

CUARTO: A título de reparación no pecuniaria de los derechos al buen


nombre y dignidad humana, la Nación - Rama Judicial a través de una
misiva personal al señor José Nelson Méndez Cardona. El actor en un
plazo de un mes a la ejecutoria de la presente providencia deberá
informarle si requiere que la misiva de disculpas públicas a raíz de la
privación de la que fue objeto le sea entregada en forma personal o si
además debe publicarse en las plataformas de comunicación y difusión
de la entidad. Esta medida deberá cumplirse una vez así sea
comunicado.
QUINTO: Deniéganse las demás pretensiones de la demanda.

SEXTO: Cúmplase lo dispuesto en los artículos 176 y 177 del Código


Contencioso Administrativo, para lo cual se expedirá copia de la
sentencia de segunda instancia, conforme al artículo 115 del Código de
Procedimiento Civil.

SÉPTIMO: Sin condena en costas.

2°) Sin condena en costas en segunda instancia.

3°) En firma este fallo devuélvase el expediente al tribunal de origen para lo de


su cargo.

NOTÍFIQUESE Y CÚMPLASE

ALBERTO MONTAÑA PLATA


Presidente de la Sala
Magistrado

(firmado electrónicamente)

FREDY IBARRA MARTÍNEZ MARTÍN BERMÚDEZ MUÑOZ


Magistrado Magistrado
(firmado electrónicamente) (firmado electrónicamente)

Constancia. La presente providencia fue firmada electrónicamente por los magistrados


integrantes de la Subsección B de la Sección Tercera del Consejo de Estado en la
plataforma SAMAI, en consecuencia, se garantiza la autenticidad, integridad,
conservación y posterior consulta de conformidad con el artículo 2 del Decreto Legislativo
806 de 2020.

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