You are on page 1of 43

ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA POR PRIVACIÓN INJUSTA DE LA

LIBERTAD - Accede

DAÑO CAUSADO POR LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA / PRIVACIÓN


INJUSTA DE LA LIBERTAD / MEDIDA DE ASEGURAMIENTO / DETENCIÓN
PREVENTIVA DE LA LIBERTAD / REBELIÓN / SENTENCIA PENAL
ABSOLUTORIA

SÍNTESIS DEL CASO: La señora L. M. R. R. fue vinculada a investigación penal


por su presunta participación en el delito de rebelión, actuación en la que se le
impuso medida de aseguramiento de detención preventiva. Finalmente se dictó
sentencia absolutoria a su favor. La Sala encuentra que la demandante no estaba
obligada a soportar la imposición de la medida de aseguramiento porque
finalmente resultó absuelta por el delito que le fue imputado.

EXISTENCIA DEL DAÑO / ACREDITACIÓN DEL DAÑO / PRIVACIÓN INJUSTA


DE LA LIBERTAD / TÉRMINO DE DURACIÓN DE LA MEDIDA DE SEGURIDAD

La Sala encuentra que la señora L. M. R. R. permaneció privada de la libertad


durante el periodo comprendido entre el 22 de febrero de 2003 al 14 de
septiembre de 2005 por cuenta del proceso penal 2003-00163-00.

REGÍMENES DE LA RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO POR


PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD / RÉGIMEN OBJETIVO DE LA
RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO POR PRIVACIÓN INJUSTA
DE LA LIBERTAD / DAÑO ESPECIAL DE LA RESPONSABILIDAD DEL
ESTADO DE CARÁCTER OBJETIVO / RÉGIMEN DE RESPONSABILIDAD
SUBJETIVA / FALLA DEL SERVICIO / CRITERIOS DEL RÉGIMEN DE
RESPONSABILIDAD APLICABLE EN CASOS DE PRIVACIÓN INJUSTA DE LA
LIBERTAD / ALCANCE DE LA SENTENCIA DE LA CORTE
CONSTITUCIONAL / JURISPRUDENCIA DE LA CORTE CONSTITUCIONAL /
REITERACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA

La Corte Constitucional en sentencia C-037 de 1996 señaló que los casos de


privación de la libertad podían estudiarse tanto en un régimen subjetivo u objetivo.
En efecto, si bien la Corte Constitucional al estudiar el artículo 68 de la Ley 270 de
1996 se ocupó de analizar la privación de la libertad desde un régimen subjetivo
para indicar que habría responsabilidad del Estado cuando existiera una actuación
abiertamente desproporcionada y violatoria de los procedimientos legales, “de
forma tal que se tornara evidente que la privación de la libertad no fue ni
apropiada, ni razonada, ni conforme a derecho, sino abiertamente arbitraria”, no lo
es menos que la misma Corte Constitucional al declarar la exequibilidad del inciso
primero del artículo 65 indicó que la alusión de la responsabilidad por falla en el
servicio no excluía ni podría excluir la aplicación del artículo 90 superior en los
casos de la administración de justicia, lo que incluye a la privación injusta de la
libertad que, habilita endilgar responsabilidad patrimonial del Estado con otras
razones de atribución. (…) En el presente proceso ante la inexistencia de otro
régimen de responsabilidad por el cual se pueda estudiar el objeto de la
controversia la Sala procederá a su análisis desde el régimen objetivo por el título
de daño especial. NOTA DE RELATORÍA: Al respecto, consultar sentencia de la
Corte Constitucional, Exp. C-037 de 1996, M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.

FUENTE FORMAL: LEY 270 D 1996 - ARTÍCULO 65 / LEY 270 D 1996 –


ARTÍCULO 68 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 90
PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD / VIOLACIÓN DE LA PRESUNCIÓN
DE INOCENCIA / VIOLACIÓN DEL PRINCIPIO DE IGUALDAD FRENTE A LAS
CARGAS PÚBLICAS / RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO POR
DAÑO CUASADO EN EL EJERCICIO DE ACTIVIDAD LEGÍTIMA /
RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO POR DAÑO ESPECIAL

[L]a señora R. R. no estaba llamada a soportar la privación de su libertad pues, al


final se evidenció que no existían elementos de juicio suficientes que demostraran,
de manera seria, su participación en el delito imputado. En otras palabras, el
Estado, con independencia de que su actuación fuere legítima, rompió el principio
de igualdad de las cargas públicas que debe soportar todo ciudadano, al
generársele a la aquí demandante un daño anormal, especial y grave, pues al no
poderse desvirtuar su presunción de inocencia y ante la ausencia de pruebas que
permitieran atribuir su responsabilidad penal en la conducta investigada, no existe
ningún título jurídico que pueda justificar la privación de su libertad, por lo que el
daño antijurídico alegado debe ser reparado.

IMPUTACIÓN POR PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD /


RESPONSABILIDAD DEL ESTADO DERIVADA DE LA PRIVACIÓN INJUSTA
DE LA LIBERTAD / CONFIGURACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD
PATRIMONIAL DE LA FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN POR PRIVACIÓN
INJUSTA DE LA LIBERTAD / RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DE LA
RAMA JUDICIAL

La detención de la señora L. M. R. R. se extendió hasta la etapa de juzgamiento


por lo que en la causación del daño participaron tanto la Nación - Rama Judicial
como la Fiscalía General de la Nación. A la Fiscalía General de la Nación le sería
imputable desde el momento de la captura hasta la fecha de ejecutoria de la
resolución de acusación, pues de conformidad con el artículo 400 ibidem es desde
ese momento que asume competencia sobre el asunto el juez encargado del
juzgamiento y el procesado deja de estar a cargo de la fiscalía. A la Nación -
Rama Judicial le sería imputable desde el día siguiente al de la ejecutoria de la
resolución de acusación, instante en el que adquiere competencia para revocar la
medida de aseguramiento si no se reúnen los requisitos de necesidad para
mantenerla vigente, hasta el momento en que el actor recuperó su libertad.

FUENTE FORMAL: LEY 600 DE 2000 - ARTÍCULO 400

CAUSALES EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL


ESTADO POR PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD / INEXISTENCIA DE LA
CULPA EXCLUSIVA DE LA VÍCTIMA

Debe precisarse que al tenor de lo previsto en el artículo 70 de la Ley 270 de 1996


y lo considerado por la Corte Constitucional en sentencias C-037 de 1996 y SU-
072 de 2018, la Sala no evidencia conducta alguna de la señora L. M. R. R. digna
de reproche que además tuviera incidencia exclusiva en la decisión de las
autoridades de capturarla y mantenerla privada de su libertad. NOTA DE
RELATORÍA: Al respecto, consultar sentencias de la Corte Constitucional, Exps.
C-037 de 1996 y SU-072 de 2018.

FUENTE FORMAL: LEY 270 DE 1996 - ARTÍCULO 70

APLICACIÓN DE LA SENTENCIA DE UNIFICACIÓN / PERJUICIO MORAL POR


PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD / ACREDITACIÓN DEL PERJUICIO
MORAL / DEMOSTRACIÓN DEL PERJUICIO MORAL / PRUEBA DE
PARENTESCO / PRESUNCIÓN DE PERJUICIO MORAL / INDEMNIZACIÓN
DEL PERJUICIO MORAL / NIVELES PARA EL RECONOCIMIENTO DE LA
INDEMNIZACIÓN DEL PERJUICIO MORAL / MONTO DE LA INDEMNIZACIÓN
DEL PERJUICIO MORAL / TOPE DE LA INDEMNIZACIÓN DEL PERJUICIO
MORAL

La Sala advierte que en sentencia de unificación de jurisprudencia el Consejo de


Estado manifestó que en casos de privación injusta de la libertad, la simple
acreditación del parentesco, para los eventos de perjuicios morales reclamados
por padres, hijos, hermanos y compañeros permanentes en relación con una
persona que fue privada de la libertad injustamente, resulta suficiente para inferir
que tanto el peticionario como los integrantes de su familia han padecido el
perjuicio moral por cuya reparación se demanda. (…) La Sala precisa que la
mentada sentencia de unificación estableció una tabla indemnizatoria, en la que se
asigna un valor monetario al perjuicio moral sufrido, según el tiempo de la
privación de la libertad. La tabla define rangos de tiempo en los que asigna topes
máximos de indemnización, por lo que el juez debe tasar la indemnización de
manera que el límite corresponda al último día del rango determinado en la misma.
NOTA DE RELATORÍA: Referente al reconocimiento de perjuicios morales por
privación injusta de la libertad, consultar sentencia de unificación de 28 de agosto
de 2014, Exp. 36149, C.P. Hernán Andrade Rincón (E).

ACREDITACIÓN DEL PERJUICIO INMATERIAL / DAÑO AL BUEN NOMBRE /


AFECTACIÓN RELEVANTE A BIEN CONVENCIONAL Y
CONSTITUCIONALMENTE AMPARADO / MEDIDA DE REPARACIÓN NO
PECUNIARIA / MEDIDAS DE SATISFACCIÓN / MEMORIAL DE EXCUSAS POR
LOS AGRAVIOS COMETIDOS

[L]a Sala advierte que la privación de la libertad a la que fue sometida la señora L.
M. R. R. con ocasión de la incriminación contenida en una providencia judicial por
la cual se le imputó la participación en el punible de rebelión, cuando finalmente
fue absuelta, afectó su buen nombre, de suerte que se torna en una afectación
relevante a bienes o derechos convencional y constitucionalmente amparados,
máxime cuando su detención fue divulgada en medios de comunicación y
repercutió en la percepción que de ella tenía la comunidad. (…) la Sala encuentra
que la única forma de reparar ese perjuicio es a través de la rectificación como
medida de reparación no pecuniaria y en tal sentido dispondrá que la Nación –
Rama Judicial y Fiscalía General de la Nación expresen disculpas a la señora L.
M. R. R., por la privación injusta de la libertad de la que fue objeto, a través de una
misiva dirigida a la demandante. Se ordenará, en consecuencia, a la Nación –
Rama Judicial y Fiscalía General de la Nación que emitan un comunicado en el
que se disculpen con la víctima por el perjuicio causado y reconozcan que ella no
era responsable del delito que se le imputó. De acuerdo con el principio según el
cual este tipo de reparaciones integrales debe concertarse con la víctima, la
demandante le informará a las demandadas, dentro del mes siguiente a la
ejecutoria de esta providencia, si dicho documento solamente le será entregado en
físico a ella o sí, además, desea que se publique en las plataformas de
comunicación y difusión de cada entidad, y a ello se procederá una vez así sea
comunicado. De no hacerse ninguna manifestación durante ese lapso, se
entenderá que la víctima opta porque las disculpas se expresen de manera
privada, por lo que así se cumplirá de manera seguida.

IMPROCEDENCIA DE LA CONDENA EN COSTAS


De conformidad con lo dispuesto en el artículo 55 de la Ley 446 de 1998, en el
presente asunto no hay lugar a condenar en costas a las partes por cuanto no se
observa una conducta caprichosa o arbitraria.

FUENTE FORMAL: LEY 446 DE 1998 - ARTÍCULO 55

CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SECCIÓN TERCERA

SUBSECCIÓN B

Consejero ponente: FREDY IBARRA MARTÍNEZ

Bogotá D.C., doce (12) de noviembre de dos mil veintiuno (2021)

Radicación número: 68001-23-31-000-2008-00665-01(56718)

Actor: LUZ MARÍA ROJAS RAMÍREZ Y OTROS

Demandado: NACIÓN - FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN - RAMA


JUDICIAL

Referencia: APELACIÓN SENTENCIA - ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA

Asunto: PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD POR DAÑO ESPECIAL (LEY


600 DE 2000)

Síntesis del caso: la señora Luz María Rojas Ramírez fue vinculada a investigación penal
por su presunta participación en el delito de rebelión, actuación en la que se le impuso
medida de aseguramiento de detención preventiva. Finalmente se dictó sentencia
absolutoria a su favor. La Sala encuentra que la demandante no estaba obligada a
soportar la imposición de la medida de aseguramiento porque finalmente resultó absuelta
por el delito que le fue imputado.
Decide la Sala los recursos de apelación interpuestos por la parte demandante
(fls. 639 a 641 cdno. apelación), la Fiscalía General de la Nación (fls. 642 a 646
cdno. apelación) y la apelación adhesiva formulada por la Rama Judicial (fl. 672 a
676 cdno. apelación) en contra de la sentencia proferida el 31 de agosto de 2015
por el Tribunal Administrativo de Santander (fls. 623 a 636 cdno. apelación)
mediante la cual se dispuso lo siguiente:

“RESUELVE

PRIMERO: DECLARAR a la Nación- Fiscalía General de la Nación y


Nación - Consejo Superior de la Judicatura 1 - Dirección Ejecutiva
Seccional de la Administración Judicial solidaria y
administrativamente responsables de los perjuicios ocasionados a la
demandante Luz María Rojas Ramírez, por su privación injusta, por las
razones consignadas en la parte motiva de esta sentencia.

SEGUNDO: CONDENAR a la Nación- Fiscalía General de la Nación y


Nación- Consejo Superior de la Judicatura- Dirección Ejecutiva
Seccional de la Administración Judicial a pagar a cada una de éstas,
por concepto de daño moral las siguientes cantidades:

Demandante Total indemnización


Luz María Rojas Ramírez (víctima directa) 100 SMMLV2
Juan Ernesto Rojas Rodríguez (padre) 100 SMMLV
Epifanía Esther Ramírez Martínez (Madre) 100 SMMLV
Manuel José Cruz Rojas (Hijo de la 100 SMMLV
víctima)
Johan Mejía Rojas (Hijo de la víctima) 100 SMMLV
Esther Rojas Ramírez (Hermana de la 50 SMMLV
víctima)
David Enrique Rojas Ramírez (Hermano 50 SMMLV
de la víctima)

TERCERO: CONDENAR a la Nación- Fiscalía General de la Nación y


Nación- Consejo Superior de la Judicatura3- Dirección Ejecutiva
Seccional de la Administración Judicial a pagar por concepto de
perjuicios materiales en la modalidad de lucro cesante a Luz María
1
Si bien el a quo declaró patrimonialmente responsable a la Nación-Consejo Superior de la
Judicatura por la privación injusta de la libertad a la que fue sometida la señora Luz María Rojas
Ramírez, debe precisarse que con ocasión del auto admisorio de la demanda (fl. 236 a 237 cdno.
ppal.) fue notificado el Director Ejecutivo de Administración Judicial (fl. 241 cdno. ppal.) quien
confirió poder en representación de la Rama Judicial (fl. 242 cdno. ppal.) y asumió la defensa de la
entidad a lo largo de la actuación procesal.
2
Salarios mínimos legales mensuales vigentes.
3
Rojas Ramírez, identificada con la cédula de ciudadanía 21.941.702 de
Yondó, en su condición de víctima, la suma de VEINTISÉIS MILLONES
TRECE MIL PESOS (SIC) CUATROCIENTOS NOVENTA Y SIENTE
(SIC) PESOS CON OCHENTA Y CINCO CENTAVOS MCTE
($26.013.497.85).

CUARTO: DENEGAR las demás pretensiones de la demanda, de


conformidad con lo expuesto en esta sentencia.

QUINTO: FÍJESE como honorarios a favor del perito Juan Manuel


Macías Avendaño, la suma de un (1) salario mínimo legal mensual
vigente, a costa de la parte demandante, quien fue el que solicitó la
prueba.

SEXTO: En el evento en que esta decisión no sea apelada, requiere


surtirse el grado jurisdiccional de consulta ante el Consejo de Estado,
toda vez que la condena es en concreto y sobrepasa los trescientos
(300) salarios mínimos mensuales legales vigentes, conforme a lo
dispuesto en el artículo 184 del C.C.A.

SÉPTIMO: Reconózcase personería para actuar en el presente asunto


al abogado Fernando Guerrero Camargo, identificado con cédula de
ciudadanía 74.081.042 y T.P. 175.510 del C.S.J., como apoderado de la
parte demandada -Nación- Fiscalía General de la Nación-, en los
términos y para los efectos del poder visible al folio 602-603 del
expediente.

OCTAVO: Reconózcase personería para actuar en el presente asunto


al abogado Néstor Raúl Urrea Ricaurte, identificado con cédula de
ciudadanía 1.098.645.833 y T.P. 239.779 del C.S. de la J., como
apoderado de la parte demandada Nación- Rama Judicial- Dirección
Ejecutiva de Administración Judicial-, en los términos y para los efectos
del poder visible al folio 613-614 del expediente.

NOVENO: Una vez en firme esta providencia, ARCHIVAR las


diligencias previas las anotaciones en el sistema Justicia Siglo XXI. (fls.
623 a 636 cdno. apelación - mayúsculas y negrillas del original).

I. ANTECEDENTES

1. La demanda
1) Mediante escrito radicado el 31 de mayo de 2007 en la Oficina Judicial de
Bucaramanga los accionantes Luz María Rojas Ramírez, Johan Mejía Rojas,
Manuel José Cruz Rojas, David Enrique Rojas Ramírez, Esther Rojas Ramírez,
Epifanía Esther Ramírez Martínez y Juan Ernesto Rojas Rodríguez actuando por
intermedio de apoderado judicial presentaron demanda en ejercicio de la acción
de reparación consagrada en el artículo 86 del Código Contencioso
Administrativo (fls. 74 a 102 cdno. ppal.) con las siguientes súplicas:

“DECLARACIONES Y CONDENAS

PRIMERA: Que se declare a la NACIÓN/MINISTERIO DEL INTERIOR Y


DE JUSTICIA/RAMA JUDICIAL/FISCALIA GENERAL y a LA NACIÓN/
RAMA JUDICIAL/CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA/
MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL/GAULA SANTANDER 4
responsables administrativamente de todos los daños y perjuicios tanto
materiales y/o patrimoniales, como de los daños extra patrimoniales
(perjuicios morales objetivos, subjetivos y vulneración a los derechos
fundamentales de los demandantes, como la vida, la dignidad humana,
honra, familia, tranquilidad, locomoción) ocasionados TANTO A LUZ
MARIA ROJAS RAMIREZ como a JOHAN MEJIA ROJAS, MANUEL
JOSE CRUZ ROJAS, DAVID ENRIQUE ROJAS RAMIREZ, ESTHER
ROJAS RAMIREZ; EPIFANIA ESTHER RAMIREZ MARTINEZ; JUAN
ERNESTO ROJAS RODRGUEZ, POR LA PRIVACIÓN INJUSTA DE LA
LIBERTAD de LUZ MARÍA ROJAS RAMÍREZ desde el 22 de febrero de
2003 al 14 de septiembre de 2005, ocurrida con ocasión del proceso
judicial que en su contra se adelantó, como autora del delito de
REBELIÓN, en la FISCALÍA TREINTA Y UNA SECCIONAL DE
BUCARAMANGA en la etapa de instrucción y el JUZGADO NOVENO
PENAL DEL CIRCUITO DE BUCARAMANGA en la etapa de Juicio, y su
injusta privación de la libertad.

SEGUNDO: Que como consecuencia de la declaración anterior se


condene a la NACION/MINISTERIO DEL INTERIOR/RAMA
JUDICIAL/FISCALIA GENERAL DE LA NACION y a la NACIÓN/RAMA
JUDICIAL/ CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA al pago de la
4
En escrito radicado el 27 de abril de 2009 la parte demandante identificó como entidades
demandadas en el proceso a la Nación Rama Judicial - Fiscalía General de la Nación y Consejo
Superior de la Judicatura (fl. 234 cdno. ppal.).
El Tribunal Administrativo de Santander mediante auto del 25 de septiembre de 2009 corrigió el
auto admisorio de la demanda y tuvo como demandadas a la “Nación - Rama Judicial - Fiscalía
General de la Nación y Consejo Superior de la Judicatura.” (fl. 236 a 237 cdno. ppal.).
INDEMINZACIÔN (SIC) POR LA PRIVACIÓN INJUSTA DE LA
LIBERTAD a favor de LUZ MARIA ROJAS RAMIREZ, JOHAN MEJIA
ROJAS, MANUEL JOSE CRUZ ROJAS, DAVID ENRIQUE ROJAS
RAMIREZ, ESTHER ROJAS RAMIREZ; EPIFANIA ESTHER RAMIREZ
MARTINEZ; JUAN ERNESTO ROJAS RODRIGUEZ según los perjuicios
que a continuación enuncio:

A. A TÍTULO DE PERJUICIOS MATERIALES Y/O PATRIMONIALES:

 POR CONCEPTO DE DAÑO EMERGENTE


 La suma de UN MILLÓN QUINIENTOS MIL PESOS por cada una de
las etapas procesales la Instrucción, el Juicio y la apelación ante el
Tribunal Superior Sala Penal es decir, en total, la suma de CUATRO
MILLONES QUINIENTOS MIL PESOS ($4.500.000.00) correspondiente
al pago de honorarios de la profesional del Derecho que asumió la
Defensa Técnica dentro del proceso Penal en el cual estuvo sindicada la
señora LUZ MARIA ROJAS RAMIREZ, ya que fue un hecho fáctico
demostrable la necesidad de contar con los servicios de un profesional
del derecho, de confianza, para que asumiera la defensa de la Señora
LUZ MARIA ROJAS RAMIREZ y además sufragar sus gastos, con todos
los esfuerzos que significó para sus familiares, obtener los recursos
suficientes para cancelar los honorarios de la abogada JUDITH
MALDONADO MOJICA.

 La suma de DOS MILLONES DE PESOS, correspondiente a los


gastos adicionales, estimados, que tuvo la señora LUZ MARIA ROJAS
RAMIREZ y su familia en lo relacionado con los gastos dentro del Centro
de Resocialización de Mujeres, los gastos para la dotación de los
utensilios de aseo, llamadas telefónicas y todos los gastos de logística
que implica visitar a un interno en dicho Centro de Resocialización, las
cuales sus familiares realizaban cada 8 días y que tuvieron que
subvencionar su madre y su hermana ESTHER ROJAS RAMÍREZ.

 La suma de DOS MILLONES QUINIENTOS MIL PESOS por concepto


del valor de la cesión de derechos del local comercial ubicado en la
Plaza de mercado San Francisco identificado con el N° 2260053 y
adecuación del local para el comercio, ya que a raíz de la privación
injusta de la señora ROJAS RAMIREZ, este local no se pudo seguir
usufructuando, viéndose entonces devaluado el dinero que costó la
compra de su derecho a explotación económica.

 UN MILLÓN QUINIENTOS MIL PESOS ($1.500.000.00)


correspondiente al surtido de la miscelánea de nombre “Cacharro”
identificada con el número 2260053 de la Plaza de Mercado de San
Francisco y que la señora ESTHER ROJAS RAMÍREZ, la hermana de
LUZ MARÍA ROJAS tuvo que dejar de vender y de ganarle utilidad, y
que su familia tuvo que rematar a precios aun menores al costo, para
ayudar a sustentar a los hijos de la señora Luz María y a quienes
estaban a su cargo.

 Este daño es real, personal, legítimo y subsistente; daño que fue


causado desde el 22 de febrero de 2003 hasta el 14 de septiembre de
2005 y por lo tanto es razonable solicitar que sea indexada hasta la
fecha en que se profiera sentencia siendo considerada como daño
emergente.

 POR CONCEPTO DE LUCRO CESANTE: tal como se demostrará en


el proceso y conforme a las pruebas aportadas en las declaraciones
allegadas por la demandante y ratificadas por los testigos, se demanda
la suma de:

 La suma de VEINTIÚN MILLONES TRESCIENTOS MIL PESOS


($21.300.000) se estima, teniendo en cuenta que la labor desempeñada
por la señora LUZ MARIA ROJAS RAMÍREZ y con la que se proveían
ella y su familia desde el año 2002, valor extraído de lo dejado de
percibir desde el día en que fue privada injustamente de la libertad hasta
la fecha en la que se presenta esta demanda. De la comercialización de
los productos de cacharrería que tenía en el puesto de su propiedad
ubicado en la plaza San Francisco de la ciudad de Bucaramanga. De
dicho local extraía mensualmente en promedio la suma de
CUATROCIENTOS MIL PESOS, cantidad que suplía con esfuerzo las
necesidades de su hogar, que estaba conformado por sus dos hijos, su
hermano DAVID ENRIQUE ROJAS RAMIREZ, quien es además de
desplazado junto con la señora Luz María Rojas y sus hijos, también es
víctima de la violencia, razón por la cual quedó incapacitado de por vida
y dependiendo económicamente de la señora LUZ MARIA ROJAS
RAMIREZ, dicho local había sido adquirido el 31 de mayo de 2002 y al
ser privada de la libertad la señora Rojas Ramírez Su (sic) familia tuvo
que vender dicho local para poder responder por los gastos que produjo
su inculpación. Perdiendo igualmente el único ingreso del que disponía
la señora LUZ MARIA ROJAS RAMIREZ y su familia. Este valor resulta
de multiplicar por el tiempo que estuvo privada de la libertad por la suma
que al momento de la captura se percibía, la cual oscilaba en $400.000
mensuales netos, más los intereses que se causaron. Sin embargo, esta
suma deberá indexarse al momento del fallo.

 PARA UN TOTAL DE PERJUICIOS PATRIMONIALES Y/O


MATERIALES DE TREINTA Y UN MILLONES TRESCIENTOS MIL
PESOS (31.300.000.OO), QUE CORRESPONDEN A SALARIOS
MÍNIMOS LEGALES MENSUALES VIGENTES.

La condena por perjuicios materiales se hará en la cuantía de las bases


demostradas en el desarrollo del proceso, indexadas en la fecha de
ejecutoria de la sentencia que las imponga, igualmente pagará los
intereses compensatorios de las sumas que por este concepto se
impongan desde el día 14 de septiembre de 2005, hasta la fecha de
ejecutoria de la sentencia. Coetáneo a Io anterior, los demandados
pagarán los intereses moratorios sobre las sumas condenadas desde la
ejecutoria de la sentencia hasta el día anterior al que se verifique
efectivamente el pago.

B. A TÍTULO DE PERJUICIOS CON OCASIÓN DE LOS DAÑOS


INMATERIALES O EXTRAPATRIMONIALES:

1. LOS CAUSADOS POR DAÑO MORAL OBJETIVO:

De acuerdo con lo señalado por la ley y en reiteradas ocasiones por la


jurisprudencia, la responsabilidad estatal es objetiva cuando el particular
ha sido detenido en forma preventiva y fue exonerado en virtud de que
se demuestre que el hecho imputado no lo cometió. De acuerdo con lo
expuesto por concepto de daños morales objetivos:

 A LA SEÑORA LUZ MARIA ROJAS RAMIREZ OCHENTA SALARIOS


MINIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES.
 A JOHAN MEJIA ROJAS hijos (sic) CINCUENTA SALARIOS
MINIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES.
 A MANUEL JOSE CRUZ ROJAS hijos (sic) CINCUENTA SALARIOS
MINIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES.
 A DAVID ENRIQUE ROJAS RAMIREZ su hermano SETENTA
SALARIOS MINIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES.
 A ESTHER ROJAS RAMIREZ su hermana CINCUENTA SALARIOS
MINIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES.
 A EPIFANIA ESTHER RAMIREZ MARTINEZ madre CINCUENTA
SALARIOS MINIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES
 A JUAN ERNESTO ROJAS RODRIGUEZ CINCUENTA SALARIOS
MINIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES

Para un total de CUATROSCIENTOS (sic) SALARIOS MINIMOS


MENSUALES LEGALES VIGENTES POR CONCEPTO DE DAÑO
MORAL OBJETIVO.

2. POR OCASIÓN DEL DAÑO MORAL SUBJETIVO:

(…)
POR OCASIÓN DEL DAÑO MORAL SUBJETIVO causado a LUZ
MARÍA ROJAS RAMÍREZ: LA SUMA DE SETENTA SALARIOS
MÍNIMOS LEGALES VIGENTES.
(…)
POR OCASIÓN DEL DAÑO MORAL SUBJETIVO causado a EPIFANIA
ESTHER RAMÍREZ MARTÍNEZ Y JUAN ERNESTO ROJAS
RODRIGUEZ LA SUMA DE CINCUENTA Y CINCO SALARIOS
MÍNIMOS LEGALES MENSUALES VIGENTES A CADA UNO, ES
DECIR CIENTO DIEZ SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES LEGALES
VIGENTES.
(…)
POR LOS PERJUICIOS MORALES SUBJETIVOS CAUSADOS A
JOHAN MEJÍA ROJAS Y A MANUEL JOSÉ CRUZ ROJAS, LA SUMA
DE CINCUENTA SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES LEGALES
VIGENTES por cada uno, es decir CIEN SALARIOS MÍNIMOS
MENSUALES LEGALES VIGENTES.
(…)
POR LOS PERJUICIOS MORALES SUBJETIVOS CAUSADOS A
DAVID ENRIQUE ROJAS RAMÍREZ LA SUMA CINCUENTA Y CINCO
SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES.
(…)
POR LOS PERJUICIOS MORALES SUBJETIVOS CAUSADOS A
ESTHER ROJAS RAMÍREZ, LA SUMA DE CINCUENTA SALARIOS
MÍNIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES.

PARA UN TOTAL A TÍTULO DE PERJUICIOS POR OCASIÓN DE LOS


DAÑOS INMATERIALES O MORALES DE: TRESCIENTOS OCHENTA
Y CINCO SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES.
(…)

C. A TÍTULO DE PERJUICIOS CON OCASIÓN DE LOS DAÑOS


EXTRAPATRIMONIALES
(…)
Es pues que como consecuencia de la declaración de responsabilidad
se condene a pagar a favor de los demandantes el resarcimiento del
daño o perjuicio extra patrimonial causado por la privación injusta de la
libertad de LUZ MARIA ROJAS RAMIREZ en hechos transcurridos
desde el 22 de febrero de 2003 hasta el 14 de septiembre de 2005 y que
como efecto produjo la violación de diversos derechos entre ellos la
honra, la dignidad humana, el buen nombre, la libre locomoción y la
familia, a razón de CINCUENTA SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES
LEGALES VIGENTES por cada derecho conculcado. Que como
consecuencia de la declaración de responsabilidad del Estado se
condene a pagar a favor de los demandantes el resarcimiento del daño o
perjuicio extra patrimonial causado por la privación injusta de la libertad
de LUZ MARIA ROJAS RAMIREZ y que como efecto aún sigue
produciendo la vulneración al derecho a la tranquilidad a razón de
CIENTO CINCUENTA SALARIOS MINIMOS MENSUALES LEGALES
VIGENTES
Es decir:
A la Señora LUZ MARIA ROJAS RAMÍREZ la suma de
CUATROCIENTOS SALARIOS MINIMOS MENSUALES LEGALES
VIGENTES.
A JOHAN MEJIA ROJAS CUATROCIENTOS SALARIOS MINIMOS
MENSUALES LEGALES VIGENTES.
A MANUEL JOSE CRUZ ROJAS CUATROCIENTOS SALARIOS
MINIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES.
A DAVID ENRIQUE ROJAS RAMIREZ CUATROCIENTOS SALARIOS
MINIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES.
A ESTHER ROJAS RAMIREZ CUATROCIENTOS SALARIOS MINIMOS
MENSUALES LEGALES VIGENTES.
A EPIFANIA ESTHER RAMIREZ MARTINEZ CUATROCIENTOS
SALARIOS MINIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES
A JUAN ERNESTO ROJAS RODRIGUEZ CUATROCIENTOS
SALARIOS MINIMOS MENSUALES LEGALES VIGENTES
PARA UN TOTAL POR PERJUICIO EXTRAPATRIMONIAL DE DOS
MIL OCHOCIENTOS SALARIOS MINIMOS MENSUALES LEGALES
VIGENTES.

La liquidación del perjuicio por ocasión de los daños inmateriales o


morales se hará con base en el salario mínimo mensual legal vigente al
momento de la ejecutoria de la sentencia.

Las sumas a que resulte condenada la NACION / MINISTERIO DEL


INTERIOR Y DE JUSTICIA/RAMA JUDICIAL/FISCALIA GENERAL DE
LA NACION y la NACIÓN / RAMA JUDICIAL/ CONSEJO SUPERIOR DE
LA JUDICATURA/ GAULA SANTANDER serán actualizadas de
conformidad con lo previsto en el artículo 178 del C.C.A. y se
reconocerán los intereses legales liquidados conforme a la variación
promedio mensual del índice de precios al consumidor desde la fecha de
la ocurrencia de los hechos, hasta cuando se dé cumplimiento de la
sentencia, es decir, al pago efectivo de esta suma por parte de las
autoridades responsables. Igual tratamiento se dará a las sumas
pactadas en caso de acuerdo conciliatorio desde la ocurrencia de los
hechos hasta el cumplimiento del mismo.

CUARTO: Ordenar dar cumplimiento a la sentencia en los términos


consagrados en los artículos 176 y 177 del código contencioso
administrativo.

QUINTO: Condenar en costas a la NACION / RAMA


JUDICIAL/FISCALIA GENERAL DE LA NACION y a la NACIÓN / RAMA
JUDICIAL/ CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA, incluyendo
agencias en derecho (fls. 75 a 85 cdno. ppal. -negrillas y mayúsculas
sostenidas del original-).
2) El 31 de mayo de 2007 se asignó por reparto el asunto al Juzgado Quinto
Administrativo del Circuito de Bucaramanga, despacho que asumió el
conocimiento e impartió el trámite de rigor hasta el auto del 12 de noviembre de
2008 en el que declaró su falta de competencia (fl. 220 a 221 cdno. ppal.).

3) El 27 de noviembre de 2008 se asignó por reparto el expediente al Tribunal


Administrativo de Santander (fl. 225 a 226 cdno. ppal.), corporación que en auto
del 23 de enero de 2009 avocó conocimiento del asunto.

2. Hechos

Como fundamento fáctico de las pretensiones la parte demandante expuso en el


escrito contentivo de la demanda, en síntesis, lo siguiente:

1) La señora Luz María Rojas Ramírez fue capturada el día 22 de febrero de 2003
en la plaza de mercado de San Francisco de la ciudad de Bucaramanga por
agentes del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
2) El 5 de marzo de 2003 la señora Rojas Ramírez fue mostrada por los medios de
comunicación como integrante de la guerrilla del ELN, encargada de coordinar los
secuestros en el área estratégica del Magdalena Medio, del reclutamiento de
guerrilleros y fue identificada como “la mano derecha del comandante “Ricardo”,
máximo jefe del área estratégica Magdalena Medio del ELN”.

3) La demandante fue escuchada en indagatoria por la Fiscalía Octava Delegada


de la URI de Bucaramanga, autoridad que dispuso mantenerla privada de la
libertad.

4) El 28 de febrero de 2003 la Fiscalía Treinta y Uno Seccional de Bucaramanga


impuso medida de aseguramiento de detención preventiva y posteriormente
formuló acusación basándose únicamente en la declaración de informantes.

5) El 9 de septiembre de 2003 el Juzgado Noveno Penal del Circuito de


Bucaramanga profirió sentencia condenatoria en contra de Luz María Rojas
Ramírez como responsable del delito de rebelión.

6) En segunda instancia, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bucaramanga en


sentencia notificada el 14 de septiembre de 2005 revocó la sentencia condenatoria
y absolvió a la señora Luz María Rojas Ramírez.

7) A las entidades accionadas se les atribuye responsabilidad patrimonial por la


privación injusta de la libertad que afrontó la señora Luz María Rojas Ramírez
durante un periodo aproximado de 31 meses comprendido entre el 22 de febrero
de 2003 y el 14 de septiembre de 2005 y, en consecuencia, a los demandantes se
les debe indemnizar por los perjuicios materiales e inmateriales que sufrieron.
3. Contestación de las entidades demandadas

Por auto del 23 de enero de 2009 (fls. 225 a 226 cdno. ppal.), corregido en auto
del 25 de septiembre de 2009 (fls. 236 a 237 cdno. ppal.) el Tribunal
Administrativo de Santander admitió la demanda y ordenó la notificación personal
del Director Ejecutivo Seccional de Administración Judicial y de la Fiscalía General
de la Nación.

1) Mediante escrito de contestación radicado el 28 de enero de 2010 (fls. 245 a


255 cdno. ppal.) la Dirección Ejecutiva Seccional de Administración Judicial de
Bucaramanga en representación de la Rama Judicial se opuso a las pretensiones
de la demanda al considerar lo siguiente:

a) Las autoridades judiciales que adelantaron la investigación y el juicio penal


obraron en cumplimiento de un deber constitucional y legal.

b) La Nación - Rama Judicial no desplegó actuación irregular o ilícita que le


causara daño a la accionante, en tanto fue la Fiscalía Treinta y Uno Seccional de
Bucaramanga la autoridad que impuso la medida restrictiva de la libertad.

c) La sentencia absolutoria no se produjo por irregularidades advertidas en el


proceso penal sino por la aplicación del principio in dubio pro reo ante la carencia
de prueba que condujera a la certeza de responsabilidad de la sindicada.
2) La Fiscalía General de la Nación no presentó escrito de contestación (fl. 263
cdno. ppal.).

4. Sentencia de primera instancia

El Tribunal Administrativo de Santander en providencia proferida el 31 de agosto


de 2015 declaró la responsabilidad patrimonial de la Fiscalía General de la
Nación y Nación - Consejo Superior de la Judicatura - Dirección Ejecutiva de
Administración Judicial y condenó a las entidades al pago de perjuicios morales y
materiales por concepto de lucro cesante (fls. 623 a 636 cdno. apelación) al
concluir que “fue una decisión de la administración de justicia, en cabeza de las
entidades demandadas, la que determinó que la señora Luz María Rojas
Ramírez permaneciera privada de su libertad” cuando finalmente “se le absolvió
de responsabilidad penal al demostrarse que no tuvo participación alguna en [el
ilícito por el cual fue investigada]”.

El a quo atribuyó responsabilidad a la Fiscalía General de la Nación porque fue la


autoridad que adelantó la investigación penal en contra de la señora Luz María
Rojas Ramírez e impuso medida de aseguramiento de detención preventiva, de
igual forma atribuyó responsabilidad a la Nación - Rama Judicial por ser la
entidad que mantuvo la medida de detención preventiva luego de la condena
impuesta en contra de la aquí actora.

5. Recurso de apelación
En escritos radicados el 22 de septiembre de 2015 la parte demandante (fls. 639
a 641 cdno. apelación) y la Fiscalía General de la Nación (fls. 642 a 646 cdno.
apelación) formularon recurso de apelación contra la sentencia de primera
instancia; entre tanto, en escrito del 16 de octubre de 2015 la Nación - Rama
Judicial interpuso apelación adhesiva (fl. 672 a 676 cdno. apelación), los cuales
fueron concedidos mediante auto del 28 de octubre de 2015 (fl. 681cdno.
apelación).

1) La parte demandante se opuso a la indemnización reconocida en primera


instancia por concepto de lucro cesante por cuanto estimó que el a quo omitió
valorar el dictamen pericial allegado por la parte actora que acreditaba una suma
mayor como perjuicio.

2) La Fiscalía General de la Nación presentó los siguientes argumentos de


apelación:

a) La entidad no incurrió en irregularidad o arbitrariedad en su actuación por la


cual resulte procedente la declaratoria de responsabilidad patrimonial a título de
falla.

b) Tampoco es procedente una condena en el régimen de responsabilidad objetiva


dado que este es uno de aquellos casos en que la víctima está en la obligación de
soportar la detención preventiva para contribuir a la recta administración de
justicia.

3) La Rama Judicial se opuso a la decisión de primera instancia que la declaró


patrimonialmente responsable y solicito su exoneración por considerar que los
actos generadores de los presuntos perjuicios causados a la parte actora
corresponden a hechos atribuibles al actuar de la Fiscalía General de la Nación.

Respecto a la indemnización reconocida por perjuicios inmateriales estimó que, si


bien existe una presunción de aflicción, en el momento de valorar el daño moral el
juez debe motivar con suficiencia las circunstancias de tiempo, modo y lugar por
las cuales se reconoce el respectivo perjuicio.

6. Actuación surtida en segunda instancia

Por auto de 4 de diciembre de 2015 (fl. 390 cdno. apelación) se admitieron los
recursos de apelación y, posteriormente, el 29 de enero de 2016 (fl. 392 ibidem)
se corrió traslado a las partes para que por escrito presentaran los alegatos de
conclusión por el término común de diez (10) días y por el mismo lapso al
Ministerio Público para que emitiera concepto.

En dicha oportunidad procesal la parte demandante reiteró los argumentos de


apelación (fls. 693 a 698 cdno. apelación).

La Fiscalía General de la Nación reiteró los argumentos de apelación y agregó


que en caso de confirmarse la declaratoria de responsabilidad debía disminuirse
la condena impuesta en su contra dado que parte del tiempo en que la señora
Luz María Rojas Ramírez estuvo privada de la libertad fue a disposición de la
Rama Judicial, a su vez solicitó reducir la indemnización por perjuicios morales
en consonancia con las pretensiones formuladas por la parte actora (fls. 693 a
698 cdno. apelación).

El Ministerio Público por su parte emitió concepto (fls. 712 a 722 cdno. apelación)
en el que indicó que: i) existe responsabilidad patrimonial y administrativa tanto
de la Fiscalía General de la Nación como de la Rama Judicial, ii) la
indemnización por perjuicios morales reconocida en primera instancia resulta
acorde a los parámetros sugeridos en sentencia de unificación sobre la materia y,
iii) el dictamen pericial aportado para acreditar el perjuicio material por lucro
cesante se basó en una afirmación del accionante y no en un hecho
suficientemente demostrado en el expediente, por ello carece de fuerza
probatoria.

II. CONSIDERACIONES DE LA SALA

Cumplidos los trámites propios del proceso, sin que exista causal alguna de
nulidad que invalide lo actuado, procede la Sala a resolver el asunto sometido a
consideración con el siguiente derrotero: 1) objeto de la controversia, 2) objeto de
la apelación y competencia del ad quem, 3) análisis de la impugnación, 4)
conclusión y, 5) condena en costas.

1. Objeto de la controversia
La controversia planteada busca determinar si la restricción de la libertad que
soportó la señora Luz María Rojas Ramírez en el proceso penal radicado con el
número 2003-163-00 adelantado en su contra por la presunta participación en el
delito de rebelión constituyó una privación injusta de su libertad pasible de
comprometer la responsabilidad de las demandadas y, si como consecuencia de
ello, hay lugar a reparar los perjuicios reclamados por los actores.

2. Objeto de la apelación y competencia del ad quem

Sobre el punto cabe advertir que dentro del asunto de la referencia tanto la parte
demandante como las demandadas Fiscalía General de la Nación y Rama Judicial
formularon recurso de apelación.

En consecuencia, la Sala es competente para pronunciarse en el asunto sometido


a su consideración al tenor de lo dispuesto en el artículo 357 5 del Código de
Procedimiento Civil, norma aplicable en virtud de la remisión legal contenida en el

5
El artículo 357 del Código de Procedimiento Civil estableció:
“Artículo 357. Modificado por el artículo 1, numeral 175 del Decreto 2282 de 1989. La apelación se
se entiende interpuesta en lo desfavorable al apelante, y por lo tanto el superior no podrá
enmendar la providencia en la parte que no fue objeto del recurso, salvo que en razón de la
artículo 267 del Código Contencioso Administrativo.

Por lo anterior, la Sala en esta providencia:

1) Decidirá el fondo del asunto porque encuentra reunidos los presupuestos para
fallar, entre ellos, la oportunidad en la presentación de la demanda. En efecto, la
providencia que absolvió a la ahora demandante por el delito de rebelión quedó
ejecutoriada el 13 de octubre de 20056 y la demanda fue presentada el 31 de
mayo de 2007 (fl. 103 cdno. ppal.) por lo que se concluye que la acción se ejerció
dentro del término previsto por el artículo 136 numeral 8 del CCA.

2) Modificará la decisión de primera instancia que declaró la responsabilidad

reforma fuere indispensable hacer modificaciones sobre puntos íntimamente relacionados con
aquélla. Sin embargo, cuando ambas partes hayan apelado o la que no apeló hubiere adherido al
recurso, el superior resolverá sin limitaciones”.

6
Así lo acredita la constancia de ejecutoria que reposa en el folio 480 vlto. del cuaderno principal.
solidaria de la Fiscalía General de la Nación y de la Nación - Rama Judicial para
en su lugar imputar responsabilidad a cada entidad en relación con el tiempo en
que la demandante permaneció privada de la libertad a disposición de la fiscalía
instructora y del juzgado de conocimiento respectivamente, ajustará la
indemnización por concepto de perjuicios morales, modificará la indemnización por
perjuicios materiales por lucro cesante y reconocerá una medida de satisfacción
no pecuniaria por la afectación al derecho al buen nombre.

3. Análisis de la impugnación

En los términos en que ha sido planteada la controversia la sentencia apelada


será modificada, por las razones que se exponen a continuación.

3.1 La privación de la libertad


En atención a lo afirmado por la Corte Constitucional en sentencias C-037 de 1996
y SU-072 de 20187 la metodología adecuada para abordar el estudio de
responsabilidad en los casos de privación injusta de la libertad debe hacerse de la
siguiente manera: i) en primer lugar se identifica la existencia del daño, esto es,
debe estar probada la privación de la libertad de la que en este caso se derivan los
perjuicios reclamados por los actores; ii) en segundo lugar, se analiza la legalidad
de la medida de privación de la libertad desde una óptica subjetiva, esto es, se
estudia si esta se ajustó o no (falla del servicio) a los parámetros dados por el
ordenamiento constitucional y legal para decretar la restricción de la libertad, tanto
en sus motivos de derecho como de hecho; iii) en tercer lugar, y solo en el caso de
no probarse la existencia de una falla del servicio, la responsabilidad se analiza
por un régimen objetivo (daño especial); iv) en cuarto lugar, en el caso de que se
considere que hay sustento para declarar la responsabilidad estatal, ya fuere en
un régimen de falla o uno objetivo, se procederá a verificar a qué entidad debe
imputarse el daño antijurídico; v) aparte de lo anterior, en todos los casos, debe
realizarse el análisis de la culpa de la víctima como causal excluyente de
responsabilidad; vi) finalmente, en caso de condena, se procede a liquidar los
perjuicios.

3.1.1 La existencia del daño

La Sala encuentra que la señora Luz María Rojas Ramírez permaneció privada de
la libertad durante el periodo comprendido entre el 22 de febrero de 2003 al 14 de
septiembre de 2005 por cuenta del proceso penal 2003-00163-008.

7
Corte Constitucional, sentencia SU-072 de 2018, MP José Fernando Reyes Cuartas.

8
El periodo de privación de la libertad se acredita a través de la certificación expedida por la
Secretaría del Juzgado Noveno Penal del Circuito de Bucaramanga con Función de Conocimiento
(fl. 421 cdno. ppal.).
3.1.2 Legalidad de la privación

Con la finalidad de estudiar la existencia de la privación injusta de la libertad, la


Sala encuentra que en el plenario se acreditan los siguientes hechos relevantes:

1) A partir de lo relatado en la sentencia absolutoria (fl. 425 a 445 cdno. ppal.) la


investigación iniciada en contra de la señora Luz María Rojas Ramírez se originó
en el informe rendido por el Jefe de la Unidad Investigativa del Grupo Gaula
Santander el 1º de febrero de 2003 en el que comunicó a la Fiscalía que “por
informaciones de inteligencia se pudo establecer que en el municipio de
Piedecuesta residía la mujer que se hacía llamar “Stella”, cuyo verdadero nombre
es Luz Mary Rojas Ramírez, persona perteneciente al grupo subversivo ELN, y
encargada de coordinar secuestros en esta ciudad, reclutar gente para la
organización y manejar las finanzas, datos que confirman los sujetos Martín
Aislam Hincapié y Luis Javier Hernández Montalvo, reinsertados que
pertenecieron por varios años a la misma agrupación alzada en armas, donde
conocieron a la imputada.” (fl. 425 cdno. ppal.).

2) En el acontecer procesal la sentencia absolutoria reseñó que mediante


resolución del 3 de febrero de 2003 la fiscalía dispuso la apertura de instrucción y
la captura de la señora Luz María Rojas Ramírez, el 28 de febrero de 2003
resolvió su situación jurídica con medida de aseguramiento de detención
preventiva al considerarla autora del delito de rebelión y, el 25 de abril de 2003
profirió resolución de acusación que fue confirmada a través de decisión del 5 de
junio de 2003 (fl. 426 cdno. ppal.)

3) El Juzgado Noveno Penal del Circuito de Bucaramanga en sentencia del 9 de


diciembre de 2003 condenó a la señora Luz María Rojas Ramírez a una pena de
70 meses de prisión como autora del delito de rebelión (fls. 455 a 479 cdno. ppal.
1).
4) El 12 de septiembre de 2005 la Sala de Decisión Penal del Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Bucaramanga revocó la sentencia condenatoria y en su lugar
absolvió a Luz María Rojas Ramírez de los cargos que por el delito de rebelión se
le formularon en la resolución de acusación (fls. 425 a 445 cdno. ppal.).

El tribunal advirtió que el fallo primera instancia se sustentó en el testimonio de


cuatro subversivos reinsertados que señalaron a la procesada Luz María Rojas
Ramírez como integrante del grupo rebelde alzado en armas conocido con el
nombre de Ejército de Liberación Nacional ELN; sin embargo, concluyó que estos
testimonios resultaban sospechosos porque “no provienen de personas
imparciales, sino de sujetos interesados en obtener los beneficios que les brinda el
programa de reincorporación”.

Para el tribunal fue evidente la disparidad ofrecida en el relato de los declarantes


en relación con “los sitios, los frentes y los comandantes de éstos con los que
supuestamente tenía contacto y trato la procesada” lo cual generó incertidumbre
sobre la “veracidad del dicho de los deponentes”, “y hace pensar en la gran
probabilidad de que estos se pusieron de acuerdo para declarar en contra de Luz
María Rojas sin que les constara a ciencia cierta que ésta en verdad hacía parte
del ELN y la actividad que supuestamente cumpliera en la organización,
notándose la dirección y preparación de Martín Aislam, así nieguen conocerse
entre sí, mentira que aún más desacredita el dicho de los cuatro deponentes, si
demostrado está que hasta vivían en la misma residencia” (fl. 439 cdno. ppal.).

Agregó que si bien emergían “algunas circunstancias que pueden tenerse como
indicios leves en contra de la procesada, que impiden considerarla ajena por
completo a los hechos que se le imputan por el delito de rebelión, la prueba
acopiada a términos del art. 232 del C. P. P. resulta insuficiente para sustentar una
sentencia de condena por las dudas que surgen y que se dejaron expuestas, no
quedando otra alternativa que absolver a la acusada Luz María Rojas Ramírez, de
los cargos que se le formularon, dándole aplicación al principio del in dubio pro
reo” (fl. 444 cdno. ppal.).
De los hechos acreditados se observa que la señora Luz María Rojas Ramírez fue
privada de su libertad por cuenta del proceso penal que se adelantó en su contra
por la presunta comisión del delito de rebelión.

La Sala encuentra que al expediente no fue aportada providencia distinta a las


sentencias condenatoria de primera instancia y a la sentencia absolutoria de
segunda instancia con las cuales, si bien no es posible estudiar la existencia de
una falla en el servicio, ello no impide que el caso pueda ser analizado desde otro
título de imputación.

3.1.3 Existencia de daño especial

La Corte Constitucional en sentencia C-037 de 1996 señaló que los casos de


privación de la libertad podían estudiarse tanto en un régimen subjetivo u objetivo.

En efecto, si bien la Corte Constitucional al estudiar el artículo 68 de la Ley 270 de


1996 se ocupó de analizar la privación de la libertad desde un régimen subjetivo
para indicar que habría responsabilidad del Estado cuando existiera una actuación
abiertamente desproporcionada y violatoria de los procedimientos legales, “de
forma tal que se tornara evidente que la privación de la libertad no fue ni
apropiada, ni razonada, ni conforme a derecho, sino abiertamente arbitraria”, no lo
es menos que la misma Corte Constitucional al declarar la exequibilidad del inciso
primero del artículo 65 indicó que la alusión de la responsabilidad por falla en el
servicio no excluía ni podría excluir la aplicación del artículo 90 superior en los
casos de la administración de justicia, lo que incluye a la privación injusta de la
libertad que, habilita endilgar responsabilidad patrimonial del Estado con otras
razones de atribución, así:
“La Corte estima que el inciso primero del presente artículo es exequible, pues
si bien sólo hace alusión a la responsabilidad del Estado -a través de sus
agentes judiciales- por falla en el servicio, ello no excluye, ni podría excluir, la
aplicación del artículo 90 superior en los casos de la administración de justicia.
En efecto, sin tener que entrar a realizar análisis alguno acerca de la
naturaleza de la responsabilidad estatal y sus diversas modalidades -por
escapar ello a los fines de esta providencia-, baste señalar que el principio
contemplado en el artículo superior citado, según el cual todo daño antijurídico
del Estado -sin importar sus características- ocasiona la consecuente
reparación patrimonial, en ningún caso puede ser limitado por una norma de
inferior jerarquía, como es el caso de una ley estatutaria. Ello, en vez de
acarrear la inexequibilidad del precepto, obliga a una interpretación más amplia
que, se insiste, no descarta la vigencia y la aplicación del artículo 90 de la
Carta Política”9.

Ahora bien, el estudio del daño especial como régimen objetivo de


responsabilidad en los casos de privación de la libertad se da siempre y cuando
concurran los requisitos señalados por el Consejo de Estado, a saber:

“a) Que se desarrolle una actividad legítima de la administración;

b) La actividad debe tener como consecuencia el menoscabo del derecho de


una persona;

c) El menoscabo del derecho debe tener origen en el rompimiento del principio


de la igualdad frente a la ley y a las cargas públicas;

d) El rompimiento de esa igualdad debe causar un daño grave y especial, en


cuanto recae sólo sobre alguno o algunos de los Administrados;

e) Debe existir un nexo causal entre la actividad legítima de la administración y


el daño causado; y

f) El caso concreto no puede ser susceptible de ser encasillado dentro de otro,


de los regímenes de responsabilidad de la administración”10.

En el presente proceso ante la inexistencia de otro régimen de responsabilidad


por el cual se pueda estudiar el objeto de la controversia la Sala procederá a su
análisis desde el régimen objetivo por el título de daño especial.

9
Corte Constitucional sentencia C-037 de 1996, MP Vladimiro Naranjo Mesa.
10
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia del 13 de
septiembre de 1991, expediente 6453.
La absolución penal de la señora Luz María Rojas Ramírez se dio por la ausencia
de prueba que demostrara con la certeza exigida por el artículo 232 del CPP (Ley
600 de 2000) su autoría o participación en el delito de rebelión por el que fue
acusada (fl. 444 cdno. ppal.).

A partir de las consideraciones expuestas en la sentencia absolutoria la Sala


encuentra que la ahora demandante fue vinculada al proceso “con base en el
informe del Jefe del Gaula Santander, la denuncia formulada por Martín Aislam
Hincapié y la declaración de Luis Javier Hernández Montalvo” de los que se
dedujo su participación como integrante de la guerrilla del ELN, encargada del
cuidado de los enfermos de ese grupo guerrillero, del reclutamiento de jóvenes, de
la compra de medicamentos, material de intendencia y logística (fls. 431 a 444
cdno. ppal.).

Ahora, los testimonios que inicialmente pudieron sustentar su vinculación al


proceso resultaron contradictorios para el juez de conocimiento al advertirse:

i) El reinsertado Martin Aislam Hincapié en su denuncia afirmó conocer a la


señora Luz María Rojas Ramírez porque era amante de Luis Eduardo Esparza
alias “Ramón” o “Moncho” perteneciente al ELN quien la llevó a la guerrilla en el
año 1999 para que “trabajara reclutando gente”, sin embargo también afirmó en
diligencia de indagatoria en otro proceso adelantado en su contra que la mujer de
alias “Ramón” estaba presa por la información que suministró a la policía cuando
aún no había sido procesada Luz María Rojas, a su vez, en actuación penal
seguida en contra del denunciante por el delito de homicidio se retractó de las
acusaciones formuladas contra otras personas, entre estas en contra de la
ciudadana Rojas Ramírez y admitió que fue inducido y presionado por el “RIME, el
DAS, la SIJIN y los Gaulas del Ejército y la Policía para denunciar gente inocente y
que él no conocía” (fls. 443 cdno. ppal.).

ii) El declarante Luis Javier Hernández Montalvo, en su condición de


desmovilizado del ELN, afirmó que conoció a “Mary” cuando él hacía parte del
frente Héroes de Santa Rosa, que ella iba cada quince días y se encontraba con
el comandante guerrillero “Ramón” y coordinaba con el comandante “Camilo” el
cuidado de los heridos y el envío de dinero.

iii) Wilmar Javier Sánchez -también desmovilizado de la guerrilla- relató que


“estaba en un plan de reinserción con el RIME de la Quinta Brigada, pues hacía
parte del ELN, grupo Capitán Parmenio y se entregó y como un compañero que
declaró le comentó que Luz Mary o Mary Video estaba detenida, decidió declarar
porque Mary le hizo una amenaza de mandarlo matar” (fl. 434 cdno. ppal.) Afirmó
que “Mary” hace parte del ELN y qué lo sabe porque “él estaba adentro en el
monte con ella”, “cuando él se vino a Zapatoca y decidió reinsertarse Mary estaba
con los comandantes “El loco William” y Humberto Blanco” y el marido era
“Moncho”, la conoció en 1998 cuando ella tenía un tomadero llamado “El Video”
donde “mantenía fusiles encaletados” y ella fue la que lo incorporó a la guerrilla
con 6 muchachos más, agregó que “Mary” “vive en la ciudad y va al monte, lleva
mercado, víveres, fúsiles y ahora último está en Bucaramanga de Financiera,
recibe plata de extorsiones” (fl. 435 cdno. ppal.).

iv) Jorge Wilson Toro Flores solicitó ser escuchado y “al preguntarle si conocía a
“Luz Mary Rojas Ramírez” contestó que la distinguió en Barranca pues él
pertenecía en esa época a las FARC, bloque del Magdalena Medio, le decían
alias Stella y tenía un almacén en el barrio Boston, él en ocasiones iba a hablar
con ella para que le suministrara material de intendencia y a veces dinero,
pertenecía a los “elenos”, en el 98 o en el 99 cuando hubo la muerte de los del
EPL ella participó en varias acciones de esas; después estuvo en Bucaramanga y
tenía un negocio en la plaza de San Francisco que hasta donde sabe lo montó
con plata del ELN.” (fl.434 cdno. ppal.).

v) Frente al relato de los deponentes la Sala de Decisión Penal del Tribunal


Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga evidenció i) falta de espontaneidad,
ii) contradicciones en relación con los frentes guerrilleros en los que
supuestamente se movía la procesada, los sitios que frecuentaba y visitaba, los
comandantes con los que fue vista, iii) contradicciones en las supuestas
actividades realizadas al interior de la guerrilla, iv) sospecha en el hecho de que
todos los declarantes se presentaran a la fiscalía sin ser citados, con la pretensión
de obtener beneficios personales a través del programa de reinserción o
reincorporación y para conseguirlo lo hicieron “bajo la orientación y dirección de
los organismos de inteligencia militar” y, v) además quedó demostrado en el
expediente que todos pertenecían al mismo programa y vivieron “en la misma
residencia”.
Como fue considerado en la sentencia absolutoria, de las declaraciones que
inicialmente sustentaron la vinculación al proceso de la demandante Luz María
Rojas Ramírez no podía concluirse su responsabilidad penal.

En ese orden, la señora Rojas Ramírez no estaba llamada a soportar la privación


de su libertad pues, al final se evidenció que no existían elementos de juicio
suficientes que demostraran, de manera seria, su participación en el delito
imputado.

En otras palabras, el Estado, con independencia de que su actuación fuere


legítima, rompió el principio de igualdad de las cargas públicas que debe soportar
todo ciudadano, al generársele a la aquí demandante un daño anormal, especial y
grave, pues al no poderse desvirtuar su presunción de inocencia y ante la
ausencia de pruebas que permitieran atribuir su responsabilidad penal en la
conducta investigada, no existe ningún título jurídico que pueda justificar la
privación de su libertad, por lo que el daño antijurídico alegado debe ser reparado.

3.2 Entidad a la que se le imputa el daño

La detención de la señora Luz María Rojas Ramírez se extendió hasta la etapa de


juzgamiento por lo que en la causación del daño participaron tanto la Nación -
Rama Judicial como la Fiscalía General de la Nación.

A la Fiscalía General de la Nación le sería imputable desde el momento de la


captura hasta la fecha de ejecutoria de la resolución de acusación, pues de
conformidad con el artículo 400 ibidem11 es desde ese momento que asume
competencia sobre el asunto el juez encargado del juzgamiento y el procesado

11
El artículo 400 de la Ley 600 del 2000 preveía: “Con la ejecutoria de la resolución de acusación
comienza la etapa del juicio y adquieren competencia los jueces encargados del juzgamiento y el
Fiscal General de la Nación o su delegado la calidad de sujeto procesal.
Al día siguiente de recibido el proceso por secretaría se pasarán las copias del expediente al
despacho y el original quedará a disposición común de los sujetos procesales por el término de
quince (15) días hábiles, para preparar las audiencias preparatoria y pública, solicitar las nulidades
originadas en la etapa de la investigación y las pruebas que sean procedentes”.
deja de estar a cargo de la fiscalía. A la Nación - Rama Judicial le sería imputable
desde el día siguiente al de la ejecutoria de la resolución de acusación, instante en
el que adquiere competencia para revocar la medida de aseguramiento si no se
reúnen los requisitos de necesidad para mantenerla vigente, hasta el momento en
que el actor recuperó su libertad12.

En ese sentido, la Sala considera que le es imputable a la Fiscalía General de la


Nación el periodo comprendido entre la captura (22 de febrero de 2003) y la fecha
de ejecutoria de la resolución de acusación (5 de junio de 2003) 13 y a la Rama
Judicial el periodo comprendido entre el día siguiente a la ejecutoria de la
acusación (6 de junio de 2003) hasta la fecha en que la señora Luz María Rojas
Ramírez recobró su libertad (14 de septiembre de 2005) (fl. 421 cdno. ppal.).

3.3 La culpa exclusiva de la víctima

Debe precisarse que al tenor de lo previsto en el artículo 70 de la Ley 270 de 1996


y lo considerado por la Corte Constitucional en sentencias C-037 de 1996 y SU-
072 de 2018, la Sala no evidencia conducta alguna de la señora Luz María Rojas
Ramírez digna de reproche que además tuviera incidencia exclusiva en la decisión
de las autoridades de capturarla y mantenerla privada de su libertad.

3.4 Determinación de los perjuicios y su reparación

Satisfechos los elementos requeridos para la declaratoria de responsabilidad


patrimonial de la Nación - Rama Judicial y Fiscalía General de la Nación en
relación con la privación injusta de la libertad de la señora Luz María Rojas
Ramírez, la Sala entrará a verificar la acreditación de los perjuicios cuya

12
En efecto, el artículo 363 de la Ley 600 de 2000 establece que “durante la instrucción, de oficio o
a solicitud de los sujetos procesales, el funcionario judicial revocará la medida de aseguramiento
cuando sobrevengan pruebas que la desvirtúen”. Se advierte que la Corte Constitucional declaró
exequible dicha normatividad, a través de la sentencia C-774 de 2001, bajo el argumento que
procede la revocatoria cuando no subsista la necesidad de mantener vigente la medida de
aseguramiento.
13
Con sustento en la regla prevista por el artículo 187 de la Ley 600 de 2000 según la cual la
providencia que resuelve el recurso de apelación queda ejecutoriada el día en que sea suscrita por
el funcionario correspondiente, se evidencia a partir de la mención efectuada en la sentencia
absolutoria que la resolución de acusación fue confirmada en su integridad por la Fiscalía
Delegada ante el Tribunal Superior de Bucaramanga mediante Resolución del 5 de junio de 2003
(fl. 426 cdno. ppal. 1).
reparación reclama la parte demandante y que fueron reconocidos en primera
instancia.

3.4.1 Perjuicios morales

En relación con la indemnización reclamada por perjuicios morales, el a quo


accedió a su reconocimiento y otorgó a los actores Luz María Rojas Ramírez,
Juan Ernesto Rojas Rodríguez, Epifania Esther Ramírez Martínez, Manuel José
Cruz Rojas, Johan Mejía Rojas la suma de 100 smlmv14 para cada uno y a los
demandantes Esther Rojas Ramírez y David Enrique Rojas Ramírez la suma
equivalente a 50 smlmv para cada uno.

La Nación - Rama Judicial se opuso a la indemnización reconocida por perjuicios


inmateriales por estimar que no es suficiente con la presunción de aflicción pues el
juez debe motivar con suficiencia las circunstancias de tiempo, modo y lugar por
las cuales se reconoce el perjuicio moral.

La Sala advierte que en sentencia de unificación de jurisprudencia 15 el Consejo de


Estado manifestó que en casos de privación injusta de la libertad, la simple
acreditación del parentesco, para los eventos de perjuicios morales reclamados
por padres, hijos, hermanos y compañeros permanentes en relación con una
persona que fue privada de la libertad injustamente, resulta suficiente para inferir
que tanto el peticionario como los integrantes de su familia han padecido el
perjuicio moral por cuya reparación se demanda.

En el presente caso, contrario al argumento expuesto por la entidad apelante, se


infiere el perjuicio moral respecto a la demandante Luz María Rojas Ramírez,
afectada por la privación de su libertad 16, los accionantes Juan Ernesto Rojas
Rodríguez y Epifanía Esther Ramírez Martínez que acreditaron su condición de

14
Salarios mínimos legales mensuales vigentes.

15
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia de
unificación jurisprudencial del 28 de agosto de 2014. Exp. No. 36.149, MP Hernán Andrade Rincón
padres de la afectada directa17, Manuel José Cruz Rojas y Johan Mejía Rojas
quienes acreditaron ser hijos18 y Esther Rojas Ramírez y David Enrique Rojas
Ramírez en su condición de hermanos19.

La Sala precisa que la mentada sentencia de unificación estableció una tabla


indemnizatoria, en la que se asigna un valor monetario al perjuicio moral sufrido,
según el tiempo de la privación de la libertad. La tabla define rangos de tiempo en
los que asigna topes máximos de indemnización, por lo que el juez debe tasar la
indemnización de manera que el límite corresponda al último día del rango
determinado en la misma20.

(E).

16
Lo cual se advierte a través de las piezas documentales aportadas del proceso penal adelantado
en contra de Luz María Rojas Ramírez (fls. 425 a 480 cdno. ppal.).

17
Con el registro civil de nacimiento obrante a folio 9 del cuaderno principal.
18
A través de los registros civiles de nacimiento que reposan en los folios 12 y 14 del cuaderno
principal.
19
El parentesco se demostró con las certificaciones expedidas por el Alcalde Municipal de San
Pablo Bolívar en la que hizo constar la existencia de las actas de nacimiento correspondientes a
Esther Rojas Ramírez y David Enrique Rojas Ramírez (fls. 8 y 11 cdno. ppal.). Las aludidas
certificaciones se expidieron de conformidad con la facultad asignada por la Registraduría Nacional
del Estado Civil a los Alcaldes Municipales para llevar el registro del estado civil al tenor de lo
previsto en el artículo 118 del Decreto 1260 de 1970.

20
Así, hay un tope de 15 SMLMV para el primer rango que incluye las privaciones que duran
máximo un mes. En ese caso, en consecuencia, la persona que es privada de la libertad por 30
días recibe 15 SMLMV, y la que dura privada de la libertad un día recibe 05 SMLMV como
indemnización por su daño moral. El siguiente rango recoge las privaciones superiores a 1 mes e
inferiores a 3, y se mueve entre 15 SMLMV y un tope de 35 SMLMV.
Para las detenciones que duran más de 12 meses y menos de 18, la tabla fija un tope de
indemnización de 90 SMLMV. Finalmente, las privaciones que duren más de 18 meses son
indemnizadas con un valor fijo de 100 SMLMV.
Como se explicó, durante el primer mes de privación de la libertad intramural, se reconoce un valor
de 0.5 SMLMV para cada día de prisión.
Los valores reconocidos por la tabla creada en la sentencia de unificación, como se puede
observar, no son constantes para cualquier tiempo de privación de la libertad. Esta tabla asigna un
En el sub lite, se observa que la señora Luz María Rojas Ramírez estuvo privada
de la libertad por 30 meses y 23 días, de los cuales, como ya se advirtió, 3 meses
y 14 días son imputables a la Fiscalía General de la Nación y 27 meses y 9 días a
la Rama Judicial21, por lo que, atendiendo a esta proporción, a ésta y sus parientes
en primer grado de consanguinidad les corresponde la suma equivalente a 100
smmlv para cada uno por concepto de perjuicio moral cuyo pago será asumido
por la Fiscalía General de la Nación en un monto de 37,33 smmlv y por la Nación -
Rama Judicial en un monto de 62.67 smmlv, entre tanto a los parientes que se
ubican en el segundo grado de consanguinidad les corresponde la suma
equivalente a 50 smmlv, cuyo pago será asumido por la Fiscalía General de la
Nación en un monto de 18,67 smmlv y por la Nación - Rama Judicial en la suma
de 31,33 smmlv, como en efecto será reconocida la indemnización en la parte
resolutiva de la presente providencia.

3.4.2 Perjuicios materiales

Los actores reclamaron el reconocimiento de indemnización por perjuicios


materiales a lo cual accedió parcialmente el tribunal de primera instancia respecto
al lucro cesante.

La parte actora se opuso a la indemnización reconocida en primera instancia por

valor mayor a los primeros días de detención y ese valor disminuye progresivamente conforme
aumenta el tiempo de privación de la libertad. Así, por ejemplo, los 0.5 SMLMV que se reconocen
por un día durante el primer mes de detención, en el mes cuarto equivalen a 3 días de privación de
la libertad.

21
Se reitera, en consideración al tiempo en que la procesada, ahora demandante Luz María Rojas
Ramírez permaneció privada de su libertad por cuenta de la fiscalía instructora y del juzgado de
conocimiento.
este concepto por estimar que el tribunal omitió el dictamen pericial allegado por
la parte actora que acreditaba una suma mayor como perjuicio.

Frente al lucro cesante la demanda solicitó el reconocimiento de indemnización


por las sumas dejadas de percibir por la comercialización de productos de
cacharrería en un puesto de propiedad de la señora Luz María Rojas Ramírez en
la plaza de mercado San Francisco de la ciudad de Bucaramanga, desde el día en
que fue privada de la libertad hasta la fecha de presentación de la demanda.

Al respecto, la Sala encuentra acreditado que en el momento de la privación de la


libertad la señora Luz María Rojas Ramírez desarrollaba como actividad
productiva que le generaba un ingreso, la venta de diferentes productos en la
plaza de mercado San Francisco de la ciudad de Bucaramanga (Santander),
actividad que no pudo continuar mientras estuvo privada de la libertad22.

Por acreditarse el perjuicio resulta procedente el reconocimiento de indemnización


por lucro cesante, conforme el criterio unificado de la Sección Tercera en esta
materia23, no obstante, la Sala considera que no existe certeza del monto que la

22
Así lo demuestran los testimonios de Dora María Ardila quien afirma que la señora Luz María
Rojas Ramírez “tenía venta de verduras en la plaza de San Francisco” (fl. 176 cdno. ppal.);
Esperanza Argüello Amaya declaró que conocía a Luz María Rojas Ramírez porque ella compró
una miscelánea en la Plaza San Francisco diagonal a un puesto que tenía la declarante en la
misma plaza, agregó que era una miscelánea de “ropita, perfumes, esmaltes, labiales, cosméticos”
y al preguntarle si le consta que sucedió con el puesto o ese local comercial, después de que la
señora Luz María fue privada de la libertad contestó: “Tuvieron que venderlo para ayudarle al
hermano discapacitado que no puede valerse por sí y tiene muchas dificultades” (fl. 182 a 182
vlto.).

23
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de 18 de julio de 2019, M.P. Carlos Alberto
Zambrano Barrera, Exp. 44572.
demandante Luz María Rojas Ramírez percibía mensualmente antes de ser
detenida preventivamente y las sumas que dejó de percibir durante el periodo de
privación de la libertad por la actividad económica desarrollada, como pasa a
exponerse a continuación.

La parte demandante solicitó la práctica de dictamen pericial 24 cuyo decreto se


dispuso en auto del 23 de abril de 2010 (fl. 262 cdno. ppal.) y en escrito del 3 de
julio de 2015 se rindió el concepto (fls. 577 a 583 cdno. ppal.) que arrojó las
siguientes conclusiones:

“-El valor de la prima pagada por el local fue de $2.000.000.


-La utilidad promedio obtenida mensualmente fue de $1.250.000
-Durante los 31 meses dejó de percibir el valor de $40.600.381
-El valor anteriormente descrito indexado a fecha mayo 30 de 2015
genera el valor de $17.268.024 que sumado al valor dejado de percibir
durante los 31 meses de $40.600.381 nos da como resultado el valor de
$55.931.715 que hubiese obtenido la señora Luz María Rojas Ramírez”
(fl. 578 cdno. ppal.).

El dictamen rendido por el perito precisó que a partir de la información


suministrada por el apoderado de la parte demandante frente a los valores en que
incurrió la señora Luz María Rojas Ramírez “en el momento de adquirir el local
comercial de la plaza de mercado del Barrio San Francisco” se realizaron “los
cálculos para determinar los valores de la inversión y lo pagado por el local y así

24
El objeto de la prueba pericial, de acuerdo con el auto que la decretó (fl. 261 a 263 cdno. ppal.)
fue determinar “en pesos colombianos el costo promedio para surtir un local comercial de
productos de miscelánea en la plaza de San Francisco del municipio de Bucaramanga, además del
valor dejado de percibirse en el mismo, durante el tiempo en que fue privada de la libertad la
señora Luz María Rojas Ramírez entre el 22 de febrero de 2003 y el 14 de septiembre de 2005” (fl.
262 cdno. ppal.).
obtener la utilidad promedio mensual obtenida por la señora Luz María Rojas
Ramírez durante los 31 meses” (fl. 577 cdno. ppal.).

Frente al procedimiento adelantado por el perito para obtener las sumas


contenidas en las conclusiones, aquel resaltó:

“-De acuerdo a las indagaciones realizadas, se obtuvo información


respecto de que los locales de la Plaza de Mercado del Barrio San
Francisco no se venden ya que son de propiedad del municipio de
Bucaramanga, se paga una prima la cual depende de lo acreditado del
local, de los artículos o mercancía que venda y de la persona que en el
momento sea la que tenga el local a su nombre para la explotación
comercial.
-Respecto al pago que pudo haber realizado la señora Luz María por el
local para iniciar su negocio se establece que del capital que ella poseía
para este fin ($6.000.000), con $4.000.000 se surtió el local y $2.000.000
restante fue el valor que pagó como prima para poder tomar el local.
-Para el cálculo de la utilidad mensual promedio obtenida en el local
tomado por la señora Luz María Rojas Ramírez y de acuerdo a las
indagaciones se establece que el valor para surtir el local es la
mencionada en el párrafo anterior y fue de $4.000.000 (ver anexo), las
ventas brutas promedio mensuales eran de $6.100.000 a este valor se le
resta el valor del surtido ($4.000.000) y el valor de los gastos promedio
mensuales ($850.000), nos da como resultado una utilidad neta
promedio mensual de $1.250.000, que al realizar la indexación de los 31
meses nos arroja como resultado el valor de la utilidad de $40.000.000 y
un valor por indexación desde febrero de 2003 hasta septiembre de
2005 de $600.381 (ver anexo), para un total de $40.600.381 pesos
dejados de percibir durante este tiempo.” (fls. 577 a 578 cdno. ppal.).

La Sala encuentra que no resulta procedente valorar el dictamen pericial aportado


para acreditar la sumas dejadas de percibir por la demandante Luz María Rojas
Ramírez durante el periodo de privación de la libertad por cuanto se soportó en la
información suministrada por el apoderado de la parte demandante que a su vez
no encuentra respaldo en documentos contables o en pruebas documentales que
den cuenta del ingreso mensual promedio que percibía la demandante por el
desarrollo de su actividad económica antes de la privación para determinar de esta
manera los ingresos dejados de percibir durante la detención.

Ahora bien, al acreditarse el desarrollo de una actividad productiva para el


momento de la privación de la libertad pero no el monto que percibía
mensualmente por la misma, la indemnización, por razones de equidad, se
liquidará con el salario mínimo mensual vigente sin el aumento del 25% por
prestaciones sociales, contrario a lo considerado por el a quo, toda vez que no se
requirió este aumento en la demanda y no se trata de un caso en el que la
persona privada de la libertad ejercía una actividad laboral subordinada o
dependiente.

En tal sentido se procederá a la liquidación del perjuicio material en la modalidad


de lucro cesante, teniendo en cuenta el salario mínimo legal mensual vigente, por
el tiempo de privación de la libertad que resulta imputable a la Fiscalía General y a
la Nación - Rama Judicial, que corresponde a 30,77 meses.

La liquidación del perjuicio es la siguiente:

S = Ra (1+ i)n – 1 S = $ 908.526 (1+ 0.004867)30,77 – 1 S= 30.078.384,02


i 0.004867
En consecuencia, se ordenará pagar a favor de la señora Luz María Rojas
Ramírez la suma de $30.078.384,02 por concepto de perjuicio material en la
modalidad de lucro cesante, de los cuales la Fiscalía General de la Nación
asumirá el pago de $3.171.579,82 y la Nación - Rama Judicial de $26.906.804,20.

3.4.3 Afectación al buen nombre

Finalmente, la Sala advierte que la privación de la libertad a la que fue sometida la


señora Luz María Rojas Ramírez con ocasión de la incriminación contenida en una
providencia judicial por la cual se le imputó la participación en el punible de
rebelión, cuando finalmente fue absuelta, afectó su buen nombre, de suerte que se
torna en una afectación relevante a bienes o derechos convencional y
constitucionalmente amparados, máxime cuando su detención fue divulgada en
medios de comunicación25 y repercutió en la percepción que de ella tenía la
comunidad26.

El buen nombre hace referencia a la buena opinión que se forma de una


determinada persona, es decir el concepto favorable que tienen los congéneres o
la comunidad de alguien en particular.

25
Como se evidencia en el documento aportado por la parte demandante (fl.68 cdno. ppal.) en el
diario regional “Vanguardia Liberal”, en su edición del 5 de marzo de 2003 se divulgó la captura de
Luz María Rojas Ramírez solicitada por la Fiscalía Octava de la Unidad de Reacción Inmediata,
sindicada del delito de rebelión y señalada “de ser integrante del ELN y coordinar los secuestros en
el área estratégica del Magdalena Medio”, “encargada del del reclutamiento de guerrilleros para el
ELN”.

26
Así lo afirma la declarante María Soledad Arias Montoya quien indicó: “Todos nos sorprendimos
cuando detuvieron a Luz María porque supuestamente era guerrillera, el asombro era tal porque
siempre la vimos como una mujer trabajadora y echada para delante” (fls.198 a 201 cdno. ppal. 1).
Para la Sala la restricción de la libertad por sí misma tiene la potencialidad para
generar descrédito, señalamiento y estigmatización y al ser injusta esta privación
por demostrarse que el reproche penal consolidado con la detención fue anulado a
través de sentencia absolutoria definitiva es suficiente para tener por acreditada la
afectación al buen nombre.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos en aquellos casos en los que se


evidencia que la víctima ha sido ilegal y arbitrariamente privada de su libertad 27, ha
ordenado como garantía destinada a restituir el derecho al buen nombre, que se
hagan publicaciones en las que se indique que el afectado es ajeno a todos los
cargos que se le imputaron.

Por lo anterior, la Sala encuentra que la única forma de reparar ese perjuicio es a
través de la rectificación como medida de reparación no pecuniaria y en tal sentido
dispondrá que la Nación – Rama Judicial y Fiscalía General de la Nación expresen
disculpas a la señora Luz María Rojas Ramírez, por la privación injusta de la
libertad de la que fue objeto, a través de una misiva dirigida a la demandante.

Se ordenará, en consecuencia, a la Nación – Rama Judicial y Fiscalía General de


la Nación que emitan un comunicado en el que se disculpen con la víctima por el

27
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs.
Ecuador, sentencia de 21 de noviembre de 2007. En esta oportunidad, la Corte Interamericana se
ocupó de decidir el caso de dos personas que habían sido investigadas y privadas ilegalmente de
su libertad por presuntamente pertenecer a una organización dedicada al tráfico internacional de
narcóticos. La detención de las víctimas fue ilegal y se prolongó injustificadamente. Aunque el
Estado ecuatoriano ordenó que se quitaran las publicaciones y registros que hacían alusión a los
ilícitos por los cuales las víctimas fueron investigadas, la Corte indicó que si bien con ello se
buscaba restituir del buen nombre de los actores, como medida de reparación integral de las
víctimas se debía realizar una publicación en la cual se señalara específicamente que fueron ilegal
y arbitrariamente privadas de su libertad, lo anterior, con la finalidad de restituir el buen nombre y
como garantías de no repetición.
perjuicio causado y reconozcan que ella no era responsable del delito que se le
imputó. De acuerdo con el principio según el cual este tipo de reparaciones
integrales debe concertarse con la víctima, la demandante le informará a las
demandadas, dentro del mes siguiente a la ejecutoria de esta providencia, si dicho
documento solamente le será entregado en físico a ella o sí, además, desea que
se publique en las plataformas de comunicación y difusión de cada entidad, y a
ello se procederá una vez así sea comunicado. De no hacerse ninguna
manifestación durante ese lapso, se entenderá que la víctima opta porque las
disculpas se expresen de manera privada, por lo que así se cumplirá de manera
seguida.

4. Conclusión

En consecuencia al demostrarse la existencia de una privación injusta de la


libertad de la demandante Luz María Rojas Ramírez imputable a la Nación –
Rama Judicial y Fiscalía General de la Nación se modificará la sentencia de
primera instancia para asignar el pago de la condena impuesta por perjuicios
morales y perjuicio material por lucro cesante a cada entidad en relación con el
tiempo en que la demandante estuvo privada de la libertad por cuenta de la
fiscalía instructora y del juzgado de conocimiento respectivamente y accederá a
la medida de reparación no pecuniaria por la afectación al derecho al buen
nombre.

5. Condena en costas

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 55 de la Ley 446 de 1998, en el


presente asunto no hay lugar a condenar en costas a las partes por cuanto no se
observa una conducta caprichosa o arbitraria.
En mérito de lo expuesto, el CONSEJO DE ESTADO, EN SALA DE LO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, SECCIÓN TERCERA –SUBSECCIÓN B-,
administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de
la ley,
FALLA

1º) Modifícase la sentencia del 31 de agosto de 2015, proferida por el Tribunal


Administrativo de Santander la cual queda así:

PRIMERO: Declárase patrimonialmente responsable a la Nación – Rama


Judicial y a la Fiscalía General de la Nación por la privación injusta de la
libertad de que fue víctima la señora Luz María Rojas Ramírez.

SEGUNDO: Como consecuencia, condénase a pagar, como indemnización


por perjuicios materiales en el concepto de lucro cesante a la Nación -
Fiscalía General de la Nación la suma de tres millones ciento setenta y un
mil quinientos setenta y nueve pesos con ochenta y dos centavos
($3.171.579,82) y a la Nación - Rama Judicial la suma de veintiséis millones
novecientos seis mil ochocientos cuatro pesos con veinte centavos
($26.906.804,20) a favor de Luz María Rojas Ramírez.

TERCERO: Condénase a la Nación – Fiscalía General de la Nación a


pagar por concepto de indemnización por perjuicios morales las siguientes
sumas:

A favor de Luz María Rojas Ramírez, Juan Ernesto Rojas Rodríguez, Epifanía
Esther Ramírez Martínez, Manuel José Cruz Rojas y Johan Mejía Rojas la
suma de 37,33 salarios mínimos mensuales legales vigentes, para cada uno.

A favor de los demandantes Esther Rojas Ramírez y David Enrique Rojas


Ramírez la suma de 18,67 salarios mínimos legales mensuales vigentes, para
cada uno.

Para el efecto se tendrá en cuenta el salario mínimo legal mensual vigente


para la fecha de ejecutoria de la presente providencia.

CUARTO: Condénase a la Nación – Rama Judicial a pagar por concepto de


indemnización por perjuicios morales las siguientes sumas:

A favor de Luz María Rojas Ramírez, Juan Ernesto Rojas Rodríguez, Epifanía
Esther Ramírez Martínez, Manuel José Cruz Rojas y Johan Mejía Rojas la
suma de 62,67 salarios mínimos mensuales legales vigentes, para cada uno.

A favor de los demandantes Esther Rojas Ramírez y David Enrique Rojas


Ramírez la suma de 31,33 salarios mínimos legales mensuales vigentes, para
cada uno.

Para el efecto se tendrá en cuenta el salario mínimo legal mensual vigente


para la fecha de ejecutoria de la presente providencia.

QUINTO: A título de reparación no pecuniaria del derecho al buen nombre la


Nación – Rama Judicial y la Fiscalía General de la Nación deberán emitir
un comunicado con destino a la demandante Luz María Rojas Ramírez en el
que expresen disculpas a raíz de la privación de la libertad de la cual fue
objeto, en la forma prevista en la parte considerativa de esta sentencia.

SEXTO: Deniéganse las demás pretensiones de la demanda.

SÉPTIMO: Cúmplase lo dispuesto en los artículos 176 y 177 del Código


Contencioso Administrativo, para lo cual se expedirá copia de la sentencia de
segunda instancia, conforme al artículo 115 del Código de Procedimiento
Civil.

OCTAVO: Sin condena en costas.

2º) Sin condena en costas en segunda instancia.

3º) En firme este fallo devuélvase el expediente al tribunal de origen para lo de su


cargo.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

ALBERTO MONTAÑA PLATA


Presidente de la Sala
Magistrado

(firmado electrónicamente)

FREDY IBARRA MARTÍNEZ MARTÍN BERMÚDEZ MUÑOZ


Magistrado Magistrado
(firmado electrónicamente) (firmado electrónicamente)

Constancia. La presente providencia fue firmada electrónicamente por los Magistrados


integrantes de la Sala de Decisión de la Subsección B de la Sección Tercera del Consejo
de Estado en la plataforma digital SAMAI, en consecuencia, se garantiza la autenticidad,
integridad, conservación y posterior consulta de conformidad con el artículo 2 del Decreto
Legislativo 806 de 2020.

You might also like