You are on page 1of 11

Tema 1. El concepto de Edad Media. Rasgos de la cultura medieval.

Las jarchas
y las moaxajas.

Bibliografía principal: Manual de Literatura Española I. Edad Media, de

Pedraza y Rodríguez. Cénlit Ediciones, 2007

1. El concepto de Edad Media

1.1. ¿Quién acuñó y cuándo surgió el concepto de “Edad Media”?

La Edad Media es un concepto utilizado por los humanistas del Renacimiento.

Desde el principio, el uso de esta terminología tuvo un carácter negativo, se refería a la

época que se encontraba en medio de dos etapas bien definidas: la Antigüedad Clásica

(donde las culturas predominantes en Europa fueron Grecia y Roma) y la modernidad

de entonces, es decir, el Renacimiento (cuyo origen suele considerarse a día de hoy

entre finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI).

1.2. ¿Cuáles son los límites temporales de la Edad Media?

Para los autores del Renacimiento, los límites temporales de la Edad Media

varían. Sin embargo, hoy en día se ha aceptado generalmente que la Edad Media

comprende desde la invasión germánica del Imperio Romano de Occidente en el siglo V

d. C. hasta finales del siglo XV d. C.

No obstante, hay diversas opiniones acerca de qué acontecimientos marcaron

estos límites de la Edad Media. Hay historiadores que defienden que la expansión de los

árabes por el Mediterráneo en el siglo VII d. C. fue más trascendental que las invasiones

que los germánicos realizaron en el Imperio Romano de Occidente en el siglo V d. C.

En el caso de España, el asentamiento de los visigodos (uno de los pueblos germánicos)

1
en la península Ibérica en el siglo V d. C. fue un cambio de menor impacto que la

invasión árabe que se inició en el 711 d. C. Por otro lado, son distintos los

acontecimientos del siglo XV que se resaltan como límite final de la Edad Media. Entre

ellos, se encuentra la caída de Constantinopla, la capital del imperio romano de Oriente

(también conocido como Imperio Bizantino), a manos de los turcos en 1453; la

invención de la imprenta de tipos móviles por Gutenberg en 1455; el descubrimiento de

América (1492) por Cristóbal Colón; la reforma protestante iniciada por Martín Lutero

en 1517, etc.

Otros autores, adelantan los acontecimientos que consideran que dieron lugar al

cambio que significó el final de la Edad Media. Arnold Hauser defiende, en su obra

Historia social de la literatura y el arte, que el verdadero cambio ocurrió en la segunda

mitad del siglo XII, cuando la economía monetaria se revitaliza, surgen las nuevas

ciudades y la burguesía adquiere sus nuevos perfiles sociales. Según este punto de vista,

las manifestaciones artísticas de mayor madurez que ocurren a finales del siglo XV y

que pueden ser consideradas como un cambio de época son el fruto de estos cambios

sociales anteriores que ocurrieron en la segunda mitad del siglo XII.

En el caso de España, entre el siglo XV y XVI encontramos obras literarias que

contienen características distintas al arte anterior como reflejo de una sociedad distinta.

Ejemplos de ellas son La Celestina (1501); la poesía de Garcilaso de la Vega (1496-

1536), que tiene gran influencia de la poesía del comienzo del Renacimiento en Italia

con autores como Petrarca (1304-1374); y el desarrollo del género de la novela

picaresca, de la que se suele considerar como primera obra el Lazarillo de Tormes

(1554).

2
1.3. ¿Qué acontecimientos importantes ocurrieron relacionados con España en

1492?

El final de la Reconquista cristiana a los árabes con la toma de Granada, el

último reino árabe.

El descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón.

La expulsión de los judíos de España con la finalidad de que dejaran de influir

en los cristianos nuevos para que estos se judaizaran.

La publicación de la primera gramática del castellano (que fue también la

primera gramática de una “lengua vulgar” publicada en Europa), escrita por Antonio

Nebrija.

1.4. ¿Se puede hablar de literatura romance (es decir, de literatura en lenguas

derivadas del latín) durante toda la Edad Media?

No, porque no existe ninguna muestra de creación literaria en lengua romance

hasta el siglo XI. Es posible que antes existiera literatura oral que no se ha conservado.

El primer testimonio de literatura en castellano es una cancioncilla mozárabe

(también conocida como “jarcha”) incluida como parte de una moaxaja hebrea, que

debió de escribirse en la primera mitad del siglo XI. Es posible que este cantarcillo

existiera anteriormente de modo oral y, quizá, pueda retrasarse su fecha al siglo X.

Mozárabe es el término con el que se conoce a la población cristiana de origen

visigodo (pueblo germánico que ocupó la Península Ibérica tras el dominio romano) que

vivía en el territorio musulmán durante la dominación islámica (711 - 1492 d. C.). Por

extensión, también se denomina mozárabe a la lengua romance que se hablaba en el

territorio musulmán de la Península Ibérica durante la dominación islámica.

3
La moaxaja es una composición poética culta escrita en la España musulmana en

lengua árabe. La parte final de la moaxaja es la jarcha, que es una breve composición

poética escrita en lengua romance, es decir, en romance.

La jarcha es la primera manifestación literaria, pero no son la primera

manifestación de la lengua castellana escrita, porque la primera manifestación escrita en

castellano que se conservan son las glosas emilianenses y silenses. Las glosas

emilianenses y silenses son anotaciones realizadas en castellano por copistas medievales

en los márgenes de manuscritos en latín.

Hasta entonces, toda la literatura que nos ha llegado se había escrito en latín, que

era considerada la lengua vehicular de la cultura. La llegada de las lenguas romances

como vehículo de la literatura no significó que el latín dejara de ser lengua literaria, sino

que convivieron.

Dejando a un lado las jarchas mozárabes, los textos romances más antiguos

conservados pertenecen al área galorrománica. De finales del siglo XI parece datar la

Chanson de Roland, obra característica del género épico caballeresco de la tradición

francesa. De principios del siglo XII datan los poemas de Guillermo de Aquitania.

También se han propuesto fechas similares para la lírica galaicoportuguesa. En este

tiempo debía existir una literatura oral, tanto épica como lírica, que no se ha conservado

y que se extendía por toda la Romania.

El testimonio más antiguo conservado de la literatura castellana es el Cantar del

Mío Cid, que Menéndez Pidal fecha en 1140 y Ubieto en 1207. Esta no fue la obra más

antigua de este género, sino que debió de haber otras de las que solo quedan unos pocos

vestigios, los cuales, en ocasiones, han permitido su reconstrucción.

4
2. Rasgos de la cultura medieval

2.1. ¿Qué papel tiene la religión en la vida y en los textos medievales?

La religión impregna todos los órdenes de la vida medieval. La relación del

hombre con Dios es el tema por excelencia de los textos medievales. En la sociedad

medieval existía el temor a Dios y la salvación o la condenación eterna que podían tener

los actos terrenales conferían a estos de trascendencia y grandeza.

La tradición grecolatina de la Antigüedad clásica se caracterizaba por el

politeísmo, es decir, por la creencia en multitud de Dioses, aunque Zeus en la sociedad

griega y Júpiter en la romana fueran los dioses principales. En cambio, la sociedad

medieval occidental cristiana era monoteísta y teocentrista, es decir, creían en un solo

Dios, que era el centro de toda la existencia, el creador y organizador de todo lo que

acontece. No obstante, las virtudes que se repartían entre los diferentes dioses de la

Antigüedad caracterizan en el cristianismo medieval a los santos, como escribe Alfonso

de Valdés en su obra Diálogo de las cosas ocurridas en Roma (1527): «En lugar de dios

Mars, han sucedido Sanctiago y Sant Jorge; e lugar de Neptuno, Sant Elmo; en lugar de

Baco, Sanct Martin».

2.2. ¿En qué consiste la visión teocéntrica de la realidad y que implicación tiene

sobre los estamentos sociales?

La visión teocéntrica del universo implica una concepción inmovilista de la

sociedad. Las relaciones humanas están prefijadas porque se considera que son las

queridas por Dios. Desear cambiar el estatus y las relaciones sociales podría

interpretarse como un intento de actuar en contra de la voluntad divina y, por tanto, un

error moral, una pretensión de contradecir a la naturaleza. Esta ideología inmovilista

5
dificultó cualquier cambio o evolución en la sociedad. Por este motivo, cualquier

persona que contradijese los axiomas que se consideraban como ciertos en relación a la

realidad podía ser considerado como hereje. Esto ocurrió con Galileo Galilei (1564-

1642), a quien casi le cuesta la vida ante la Inquisición defender que la Tierra se mueve

alrededor del sol y que, por tanto, la Tierra no es el centro del universo, como se creía.

Galileo defendió el heliocentrismo, continuando las tesis de Copérnico (1473-1543), y

contradiciendo a la visión de Ptolomeo (100 d. C.), que era geocéntrica, y de

Aristóteles, por la que el universo estaba formado por esferas inmóviles, siendo estas

dos creencias las que predominaron durante la Edad Media.

La visión inmovilista de la realidad, que también tiene su reflejo en los

estamentos sociales, tiene como consecuencia una organización social rígidamente

dividida. En ella, cada persona pertenece a un estamento por nacimiento, es decir, por

predestinación, por voluntad de Dios. Cambiar su estamento social (medrar en el caso

de que sea a mejor) es algo muy excepcional. Los estamentos en los que se divide la

sociedad medieval son tres: nobleza, clero y campesinos. Cada cual tiene una función

muy bien diferenciada. Como escribió don Juan Manuel (1282-1348) en su obra Libro

de los estados, los estamentos se dividen en oradores, defensores y labradores. No

obstante, desde cada uno de los estamentos se puede conseguir la salvación eterna si se

cumple con su función y no se actúa contra la voluntad de Dios queriendo cambiar de

estamento.

Por ello, la sociedad medieval es muy jerarquizada. Sin embargo, la

jerarquización se torna en igualdad debido a la muerte. De aquí surgen las «danzas de la

muerte», que son un tipo de texto medieval en verso en el que se representan personajes

que tratan el tema de que todos son iguales ante la muerte, pues la muerte acaba con la

vida de todos, independientemente del estamento social que se tenga.

6
3. Las moaxajas y las jarchas

7
3.1. ¿Quiénes son los autores de los textos literarios medievales?

En la Edad Media el sentimiento de autoría es más difuso que en tiempos

posteriores. La originalidad no es un valor apreciado en sí mismo. Los temas, motivos,

situaciones e imágenes pertenecen al acervo colectivo. Se cantan aquellos aconteceres y

sentimientos que han arraigado en la sociedad y que responden a sus más íntimos

deseos y temores.

El término obra no puede ser entendido como hoy, sino que los textos son en

realidad la síntesis de los signos empleados por autores sucesivos, entre ellos, cantores,

recitantes y copistas. La obra, así concebida, es por definición «dinámica».

3.2. ¿Qué relación hay entre el poema árabe llamado «moaxaja» y la primera

manifestación literaria en lengua romance castellana llamada «jarcha»?

La moaxaja es un poema estrófico en árabe clásico. Difiere de la métrica clásica

árabe, cuyo elemento fundamental es la casida monorrima (una misma rima a final del

verso que se repite). Hay arabistas que sostienen que la moaxaja es una evolución de la

casida en la que se introducen rimas internas en los versos monorrimos. La estructura de

la casida es:

Mientras que en la estructura de la moaxaja es:

b…b…b a

c…c…c a

d…d…d a

8
El remate o parte final del poema llamado moaxaja se denomina jarcha. Algunas

de estas jarchas (parte poética final del poema árabe conocido como moaxaja) están

escritas en romance o, al menos, contienen voces románicas, de ahí su importancia para

el estudio de la lírica primitiva.

La moaxaja tiene distintas partes: comienza con la «cabeza» o preludio (matla),

que es el inicio del poema. Más tarde le siguen estrofas que son mudanzas (bayt) y

vueltas (qufl). Las mudanzas tienen rimas peculiares, mientras que las vueltas tienen

rimas comunes a todo el poema, rimas que se repiten durante el poema. Tras la última

mudanza viene la parte final o jarcha.

Esquema de la moaxaja:

Existe otro tipo de poema árabe medieval llamado zéjel. Este es similar a la

moaxaja, pero se diferencia en que está escrito en árabe vulgar. Un tipo de zéjel

contiene también la jarcha como parte final.

Uno de los autores identificados más antiguos de moaxajas que contienen

jarchas es el poeta hebreo Yehūdā Halevī. En 1948 el hebraísta Stern publicó un artículo

en la revista Al-Ándalus en el que estudiaba veinte jarchas mozárabes de moazajas

hebreas. En 1952, Emilio García Gómez publicó veinticuatro jarchas procedentes de

moaxajas árabes. Estos estudios fueron el comienzo del corpus de las jarchas insertas en

moaxajas.

9
La jarcha no siempre es obra del autor de la moaxaja, ya que una misma jarcha

se repite en ocasiones en varias moaxajas árabes o hebreas. Además, la conexión

temática entre el cuerpo central del poema y el remate que constituye la jarcha es muy

tenue y la establecen las palabras de transición, es decir, la última mudanza.

La jarcha es una composición poética que no está en boca del poeta, sino de una

muchacha con la que el autor se compara. Todo indica que la jarcha existe antes que la

moaxaja y que son composiciones poéticas de dominio público. Teóricos como

Menéndez Pidal explican este fenómeno a través de la teoría tradicionalista, es decir,

una teoría por la que las primeras manifestaciones poéticas medievales se transmiten de

modo oral y son el producto de la sabiduría popular de un pueblo, no tienen un autor

concreto. Por tanto, según esta teoría, los cantares populares estaban en el ambiente

social y los poetas cultos los tomarían para crear sus moaxajas. Esto no es un obstáculo

para considerar también la posibilidad de que esos mismos poetas compusieran jarchas

imitando las oídas por el pueblo.

Sobre la datación de las jarchas: Las jarchas romances conservadas están

incluidas en moaxajas, unas anónimas, y otras de poetas que florecieron en los siglos

XI, XII y XIII.

La jarcha que se encuentra en la moaxaja de Yōsef al-Kātib, la cual se considera

del siglo XI, es el testimonio más antiguo en literatura romance castellana:

10
3.3. ¿Cuál es el tema de las moaxajas y de las jarchas?

Las jarchas y las moaxajas no tienen temas idénticos.

Las moaxajas tratan del sufrimiento amoroso o son panegíricos (es decir,

poemas en alabanza de otra persona).

Las jarchas están escritas en estilo directo, por lo que en la estrofa anterior a la

jarcha aparecen palabras como: «él dijo» o «ella cantó». La mayor parte de las veces la

jarcha se pone en boca de una mujer. El tema dominante es la ausencia del amado. En

ocasiones, se expone el dolor por la enfermedad del amado. En otras ocasiones, se

lamenta que el amado se haya ido a otra parte o se le pide que no se vaya.

11

You might also like