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Cabe hacer de un deber pi favorecer, en cambio, en supuestos de cl en que lainfraccién del deer eal vrall En definitiva, los delitos contra las funcic ran, en su mayorfa, como delitos de infraccidn de claro estd, que se trate de conductas especialmente obligada y garante de que el fu eros tE len ents sointrles sempontia fos part inbaselaled, care, ole, iets en deber que le incumbe forma parte de un haz de persona en la institucién resy is 0 i in respectiva.” Ello no obsta a q piiblica también pueda verse afectada “desde fuera”, p de particulares ajenos a ella, sobre los que no pesa ni i6n y por el modo al bien juridico ease oS ae 6, SOBRE EL CONCEPTO DE FUNCIONARIO PUBI a sido objeto, en Chile, de amplia disc slativa iusprenc din cea panacea las leyes penales yadministrativas anticorrupcién, el C cional deeidié no innova sobre el concepto a ee efectos penales, por estimar que la norma actuaimente vget sufcientementé amply comprensva de las situaciones di ent paso, El concepo funcional de empleao plc prevaleceyseaplica al tenor desu texto a los empleados remit eee s le eleccién popular y a las autoridades o emplé talquicr nivel, incluidos los tres poderes del Estado. ‘ * Incoherencia que ha sido especialmente destacada por CUR "Ci politico oocrininal a st jonarios’, ob. cit, p. 302, Wr JaKons: Dwcho Peal. PG, 0b. ei, §35/46 (p 877). iyo Penal. ayorfa de los problemas que se oa lainterpretacién de la norma ‘digo Penal han sido superados, iar la jurisprudencia reciente, que dle considerar suficientemente amplia la todo correcta, pues, en la practica, se siguen cerca de la calidad de funcionario piiblico de “|. GiINESIS DEL ARTICULO 260 DEL CODIGO PENAL ivo del articulo 260 del Cédigo Penal chileno era el alos efectos de este Titulo y del prirrafo IV det Titulo I, se + todo el que desempeiie un cargo pblico, aunque no sea de cl Jefe de la Repriblica, ni reciba sueldo del Estado’. 1 (ue tomada del Cédigo Penal espafiol de 1870, cuyo 1¢ que “para los efectos de este titulo y de los ante: sente Libro s¢ reputara funcionario publico todo el ssicin inmediata de la ley 0 por eleccién popular o into de autoridad competente participe del ejercicio a que en la legislacién chilena habfan surgido ins ‘cas denominadas semifiscales y de administracién au- lo que existian dudas jurisprudenciales respecto 2 la {uncionario publico de los alcaldes y regidores, la Ley " de 1958, en su art. 14, modifics el art. 260 CP, intercae inuacién de la palabra “piiblico” la siguiente frase le administracidn auténoma y municipal”, quedando la ‘Jomo sigue: "Para los efectos de este Titulo y del parrafo ‘lo IL, se reputa empleado todo el que desempefne un ico, semifiseal, de administracién autonoma y municipal, tyr hno sea de nombramiento del Jefe de la Replica ni reciba Estado”. ‘orma se introdujo por la via de la indicacion en un ) Gestinado a legisiar en materia previsional y, segtin se dl informe de la Comision de Trabajo de la Camara, Ia URIDICA auténoma o municipalidades, pa indican.°* Dicha modificaci6n ha sido criticada p estima que, debido a la amplitud de la norma prim Penal, ésta ya comprendfa a los funcionarios de enti como las ya sciialadas; lo que lo lleva a calificar la mod redundante y recargada. Con motivo de un proyecto de ley del gobierno, er reorganizar los servicios de Impuestos Internos, Tesor yel Consejo de Defensa del Estado, en el segundo tramith Senado, Ja Comisién de Gobierno encomends a los Pl Novoa Monreal y Silva Gimma redactar algunas enmieniliy eyes organicas de esos servicios y reemplazar el art. 260 dk En virtud de lo anterior, el art. 260 pasé a tener a sig redaccién, que conserva hasta hoy: “Para los efectos de este 1 y del Parrafo IV del Titulo TIT, se reputa empleado todo of desempese un cargo o funcién ptiblica, sea en la administy central 0 en instituciones o empresas semifiscales, muni expresamente la expresi6n “funcidn paiblica’ al con lo ptiblico. Enseguida, la reforma amplia la nocidtl empleado publico a aquellos que se desemperien * mos creados por el Estado o dependientes de él". Por esto, pil estimarse que waté de climinar algunas de las vacilaciones {i prndencialesrespecto del alcance de la anterior reforma del] PeyegZtly au quiboenfarar el cariteramplio del concep ° En general, sobre la evolucién de est ‘ ee in de este precepto legal, SADA AZNARy ead define iin aefets pal, Calica de al ntea a nivel doctrinal es si el Derecho ‘opio de funcionario, osi debe utilizarse 's ramas juridicas como el Derecho nto la doctrina como la jurisprudencia conside- pto penal de funcionario piblico es una nocién ade esta rama juridica, La autonomfa se funda en penal no le interesa tanto la “calificacién juridica” 1 desempefio de un trabajo o responsabilidad en la sino cl hecho de que un sujeto interviene en el fun- dela Administracion, dependiendo de él la correcci6n, jo puiblico. ipto que analizamos es funcional cuando la calidad de ptiblico queda determinada por la funcién publica que ste; es formalcuando lo determinante es el cumplimien- ninadas formalidades de eleccién 0 de nombramiento. BERRY que para el Derecho Penal puede decirse que rea al empleado, y no a la inversa; en el sentido de que csarios ni el nombramiento del Jefe de Estado ni la re- y de que, incluso, los funcionarios de elecci6n popular ios en el concepto. Esto es particularmente importante, cIve de modo tajante un punto que es controvertido en ones.7 Derecho Administrativo se encuentra muy difundida la rntre “empleado” y “funcionario”, y se estima que este std investido de cierta autoridad 0 autonomfa de determi tanto que el empleado, es subordinado al funcionario y a tareas de ejecucién. En el ambito del Derecho Penal, se establece una sinonimia entre las expresiones “empleado” ‘ario", de modo que incluso cl Presidente de la Republica pleado piiblico para los efectos de los delitos designados rafo, al igual que los parlamentarios, los miembros del cial, los alcaldes, etc. Ast lo demuestra la circunstancia de expresamente a quienes desempeiian cargos de elecci6n ‘que corrientemente no son Ilamados “empleados puiblicos”. la definicién del art. 260 aparece dada también para los IEDERRY, A.: Derecho Penal, ob. cit, TV, p. 205. Por otro lado, PIERRYsostiene que la distincién empleados, a pesar de su justificacién te6rica, parec utilizada en Chile, por la constante referencia a am 6.3, FUNCIONARIO PUBLICO Y FUNCION PUBLICA Del articulo 260 CP se desprende que este cuerpo legal co} desemperia una funcién priblica, sie de laadministracién central, e » municipales o estatales; 0 en organismos ¢1 mi os crea el Estado 0 dependientes de é1. Veamos, en primer térmit debemos entender por funcisn pr 8 tiblica para estos efectos, El Cédigo Penal no ofrece una defimicion de aquel, tampoco lo hace la doctrina chilena. Por esta ro, lo que ha entendido la doctrina espatiol: nuaci6n, el concepto de funcion publica qui in de aquel cone raz6n veremos, la al respecto y, a | ie ofrece la Conve) Interamericana contra la Corrupeién en su articulo 1° Entre los autores espaiioles, Mik Puc distingue una pe: teleoldgica o finatista en i que la funcién piiblica se caracteri ifestaciones, por su contenido final. Ft funcion adi ente ptiblico; es decir, sisu giro o publico, seriin ptiblicas las funciones, y privado, serdin funciones privadas. Seiiala, por tiltimo, una concepcién i fala, } mist combina los eri teleologico-subjetivo y 3 Se ‘SS ETCHEBERRY, A: Derecho Penal, Parte Bs vial, ob, s m Part ob. ct, Np. en ERE, Be “Traaormaciones del Derecho Admnisende vita de Derecho U. Catia de Valprasa, 10,1986, Uh 124 objetivo, exigiendo para la construcci6n (os: el subjetivo (funcién nte ptiblico), el teleo- ‘sigue fines ptiblicos) y el a actividad realizada mediante actos ico). Para esta tiltima concepcién, sin em- sentido de que a propia del concepto administrativo de funcionario iastando ta mera participacién en ln funcién piiblica, no exigiendo la nota de permanencia, ni tampoco la oposicisn 0 so, ni figurar en la planta.! 1 parte, OLAIZOLA, también con base en el Cédigo Penal ‘opone tres definiciones del concepto muy similares a las .. Afirma que la distincién entre funciones piiblicas y > podra ser sino formal. En consecuencia, quienes pres- servicios en una entidad sometida al derecho puiblico serin ios piiblicos a efectos penales, independientemente de sui régimen estatutario personal no sea ptiblico. En segundo ,cita el criterio teleolégico, de acuerdo con el cual se define jon ptiblica como aquella que se proyectaal interés colectivo I, al bien comin y que es realizada por érganos estatales 0 tatales. Cita, por tiltimo, el tercer criterio, que combina los, 108 funcional y teleol6gico, y define la funci6n puiblica como consisten, slar, juzgar y ejecutar, y mediante las cuales aquél persigue la in un sentido totalmente coincidente con el que sustenta el iio Penal chileno, la Conyencién Interamericana contra la Co- $n, en suarticulo primero, define funcién piiblica como: “Toda \vidad temporal o permanente, remunerada u honoraria, realizada ina persona natural en nombre del Estado o de sus entidades, iquiera de los niveles jerarquicos”. Cabe preguntarse, ahora, qué se entiende por participar en el icio de la funcién piiblica, elemento que también figura entre \ rasgos definitorios de la nocién de funcionario. En relacién n est0, REBOLLO VARGAS sefiala el punto de partida para dar una Mik PUIG, Ce: Las Deltas contra la Administraién Piblica... ob. cit, pp. 23-24. OLAIZOLA NOGALES, L: Bl delito de cohecho, E6, Tirant lo Blanch, Valencia, 125 oat JURIDICA pr ig pp. 7980. los clementos del tipo que ator y en Ia del participe, el para delimitar en qué consiste la participacién ¢ or el que se puede ee oe funcién ptiblica debe ser un criterio de indole ‘a quien in 4 B ! : midiciones les exigidas para e Jo mismo, de capacidad de afectar al bien juridico protegido, las condiciones personales exigidas pi Sin embargo, ademis de esa capacidad de afectar si denna i i on dad que estén siendo ac- protegido, también cs necesario hacer una segunda con is de enorme comple ck qua can neat yes que debe actuarse en el dmbito del ejereicio de sometos a revision pola detring, pero su tataniento ‘aunque no sea exactamente el titular de la misma, Es deci lit pr iitarse a una breve exposiion de as cuestiones dad profesional del sujeto debe desenvolverse en el ambito sy lasolueén alas mismas que nos frece la doctrina ns (su) funcidn, por ser esto Io que lo deja en situacion de lesio mo ala enunciacién de algun Saran bien juridico.'”® estos problemas, fundamentalmente segth s ‘a mlichos de los delitos contra la funcién publica como infraccién de deber, al que ya hemos hecho referencia. 7. AUTORIA Y PARTICIPACION EN LOS DELITOS pe canesoe ee ‘7,1, COMUNICABILIDAD DE LA CALIDAD ESPECIAL DEL La gran mayoria de los delitos que atentan contra la funcién ETS case configuran como delitos especiales, esto es, delitos en los 4 ae configurado como delito ee ae emcee a ‘special en el sujeto activi lo ee ae aos ieee pant eno a conducta. es posible es Bs ti lic it ) concepto que permita unificar la fi 0 partici, un individuo que no reine Ia calidad expectat del sujeto activo en estos ilicitos, ni siquiera respecto de los por el tipo, en cuyo caso surge la necesi Se oidaa qed 0 V Libro II del CP, en el que se encuent denorinado xtrnes-se le comunica ono ta calidad ques Jos delitos contra la funci6n ptblica. En la mayor py nelautor, denominado sujeto a a ‘dad especial, por ejem- s, tal condicién es asumida por un empleado jriblico, locu Clipart OU Be Ue eer aaa see ieaeicicile cuyo significado acabamos de explicar; 0 por un segmento de ic funcionario, va a ser Ga pace) a i atenee texeotenel agentes estatales, como sucede en el caso de la prevaricacién Ita aplicable respecto del autor q\ ; ae eoeiteerel funcionarios judiciales (arts. 223 a 227). Pero hay también, det bles que anquclia calidad 5 uni Soe tr Be de dicho titulo, delitos en los cuales el hechor es un particular DO Ae en ee ere nae anitiads ejerce una funci6n de especial relevancia social, como los peri atin 2 cas 6 Oe oe ee emer cece rece compromisarios mencionadios en el art. 227 N° 3 0 el abogado PG CCC es pee a eae ey ery ny procurador a que se refiere el art. 231. municabilidad de los elementos del tipo : El que estemos frente a delitos especiales nos obliga a fijan en las cuestiones que plantea desde un punto de vista dogmatic “Reflexiones sobre la partieipacin de extrafos en 3 REMOLLO VARGAS, Rs La vevelaién de sects e informaciomes por fencion Hetlexones ve puta de x pide, ob. cit, pp. 8900, ; DIC DICA acer 126 esta expresamente regulada. Esta posi de unidad del titulo de im vas, basdndose en 4 idad de comu . “Este punto de vista an ie cada concurrente debe ser 2" Griterio de la comunicabilidad extrem i de In comunidad era, defend pot Morr: Derecho Penal, It, ob. cit, p "© Era a postura defendida por CURY: Derecho penal. PG, CURY URZUA/MATUS ACUNS: "De las personas responsables de 24, Sin embargo, en las dtimas ediciones de su mani va el nombre de delis especiales impropios, vn alversacién por apropiaci6n, del art. 233).!°° itos especiales impropiossicmpre existe un tipo paralelo » para aplicara la persona en quien no se dala calidad igura especial, resulta que ésta en el fondo opera como nclo pertectamente aplicable en estos casos la reglade la fidad establecida en el articulo 64. En los delitos especiales ‘ambio, no existe un titulo de castigo paralelo, de manera aplicable la regla de iplada tulo, estimandose que es admisible plantear respecto de érito de esta tiltima soluci6n, que i wn de Ia persona que no retine la calidad especi os especiales propios, no puede obviarse ‘a pesar de que en su caso no existe una infra especifico del autor.!!? Ademas, esto implica un tratat [ETGUEBERRY: Derecho Penal, ob. cit., II, pp-81 yy POLTTORE/MATUS/ ‘de Derecho Penal chileno, PG, ob. cit, pp. 420421, ‘pp. 207-208, y POLTrore/Matus/RA- pp: 466-467. especial propio « le sanciona con el m el segundo su responsabilidad re fija de conformidad con un d otras palabras, se atentia la resp A especial s6lo modifica la gravedad del hecho, ‘ocurre cuando la fundamenta, i Para evitar esta desigualdad igualdad de tratamiento, lal consagra expresamente una solucion en el mays luna atenuacién especial obligat ‘oncurran las caracteri incorporacién del art, 6 £1 Cigo Penal de 1985." De este modo, sea porque cell eft atenuante en relaciin con el delitoexpecial propio op impropio el resultado es quel come nee ca ot una pena menor que al i Hel Gice cree con el menor injusto que representa sucotdnee Como nuestro ordenamiento no oftece una solucién dire te Js aplicacin de una alenuante analigca en el caso iales propios solo queda optar entre la impunidil rticipe, 0 castigarlo con la misma sey i impropio. ‘or otra parte, cuando el aut tra parte, jor es un extraneus que actia ji aun participe que s reine la calidad exigida por alto base de la eoria mayoritara de la comunicab ac ts tendencia es castigaral primero por el delito comin eject ‘que a quien retine la calidad especial se le sanciona en vith For LO 15/2008, de 25 de noviembre ‘ago, a juriprenca hab legado as mina conclaon aeclged ea lelnanaloga in bona parm Fopecticamen tnorigerada spicdnole a cretnstan sai ae peal ei en or efomplo, et relation to de revariccin de flonarios peo, a PunG, Cs Lo aes in DICA o ente a este criterio, sin embargo, proponen la solucién contraria, es decir, que al intrancus ‘el mismo titulo de castigo que al autor principal. como fundamento la consideracién sobre el rol se le puede sancionar por un 1 un delito que no se ha realizado.""* En todo caso, este blema de comunicabilidad de las calidades especiales, rminacién de la tipicidad de la conducta. 7.2. LIMITACION DE LA ESFERA DE LA AUTORIA EN LOS DELITOS ESPECIALES 6n sobre la participacién y la determinacién del titulo de ra la persona en quien no concurren las circunstancias cxigidas por el tipo ha girado, tradicionalmente, en tor. xincidn entre delitos especiales propios e impropios. Sin algunos autores proponen revisar esta division, por estar \da sobre la base de criterios formales, y reemplazarla por ‘manifieste una mayor capacidad para resolver los problemas 11a nos planteamos, que habré de formularse en atencién al ‘onto material que esta detras de la limitacion de la esfera de ‘autores en esta clase de delitos. En otras palabras, se plantea ‘dad de superar la consideraci6n formal del delito especial mnder a las peculiaridades que presenta su estructura tipica studio de las repercusiones que pueda tener la integracion into especial de Ia autoria en el tipo a la hora de la confi- n del correspondiente contenido de injusto”.""* ‘Ganaibo MONTT: Derecho Pena, IIL, ob. cit, pp. 82.83. rio del profesor Carlos Kinsemiille L., en p68). Los dios contra la Administracin Piblica, ob. 15.316, rons! JURIDICA impropios no constituyen delitos los.co solo contienen agravaciones de caracter perso no son mas que elementos tipicos acciden un cambio de delito. Bl extrancus, por cor i to especial, sino lito existente.'"® Los denominados delitos especialc serian, en consecuencia, delitos especiales. La conducta tipici, juzgarse al margen de que concurra un deber en los intetvi s6lo después de constituido el tipo y decidido el grado de pa cin, deberd tenerse en cuenta la posible agravacién para ¢ en quien concurre la cualidad personal, En un sentido radicalmente opuesto, otra parte de la do ~también minoritaria~ considera que los denominados delite ciales impropiosson siempre, en realidad, delitos especiales py Porque son figuras que imponen una pena mayor al autor infringido un deber especial, s6lo aplicables a la ps quien recac ese deber, que tienen un fundamento diverso al Aelitos de dominio comunes que existen en forma paralela, pu radica, precisamente, en la infraccidn del deber. En otras pall son tipos que tienen una base material similar a la de los del especiales propios y diversa a la de los delitos comun ial del autor es, también en estos casos, el fundamento dl igura. minos mas generales, la moderna teoria del delito ¢ utriéndose de presupucstos metodolégicos objetivos, por analizar por separado —caso por caso- el contenido de es lacién entre el sujeto y el bien juridico que expresan las calid, especiales de autor. En consonancia con ello, se distingue HY Min PutG, S.: Derecho Penal. Parte General, 7 ed., Buenos Aires, Edit 2004, L 15/48-48. En el mismo sentido, ROBLES PLANAS: La partcipaciin one pp. 238-240. Ast, SANCHEZ-VERA GOMEZ-TRELLES: Delt de infaccn de deer y partici Aalictiva, ob. cit, pp. 249 y ss. y 258 y ss. Tesis que aplaude el propio JaKORS et prdlogo de ese libro (p. 19). FURIDICA oy ct 182 , se diferencia entre los sn de un deber es el micleo de icciGn a ciertos aquellos otros en que la restricciGn a cic: Nolo que se hallan en una posicién idénea n juridico. ‘ign peculiar en que se encuentra el autor fal ne reconducida a los esquemas conceptuales posicién de garante en tutela del bien jur 6 ia”. de los delitos de omisién improp a se ubican teorias como ta de los deltas de dominia ile GRACIA MAKIN yla de los Pfetdeiten de ROX sya es nos referiremos sintéticamente enseguida. 7.3, AUTORIA Y PARTICIPACION EN LOS DELITOS DE INFRACCION DE DEBER hemos esbozado," el principal corolario de la categoria tos de infraecién de deber dice relacién con el pro: a autoria y participacion, con consecuencias que ran. de la determinacién del titulo de castigo en ' delitos de infraccidn de deber el obligado. rexponde como lo por la infraccién de un deber opel eon eran encia ice su conducta o del dominio qui me ye eres cae [ .cial no se basa en el dominio de una situaci6n er pies fartaiseh sino en su actitud contraria al aber mani = medio de su conducta. La lesién del deber es contemp 2QUEZ-PORTOMENE SEYNS: Los delitos contra la AdministraciOn Piblicay A “verdaderos delitos es} les” Bin Alemania es clésica la biparticién entre “verdad speci omunessubjtamente tia prone oan Se SaaS La dels conta a Adminis Pb nt i inbién la propuesta por Fr scores mis eit, puede ats tabi I ropes por ny Eau La parapet on tet, ob i, pp. 23824, quien distngn oni pty an pei de deer ‘open Cap. 5 que cuantitativa-, deber especial que compete sélo a su port Personal, que no depende de eudnio se tipica. En consecuencia, cabe concl lo para ser s6lo autor directo, y no asi coaut partiipe (insigador o «Gmplice)”.# : into, un juez (intraneus y obligac tare ae oie os sent justa infringe su deber especial a 10 domine personalmente la reda extraneus no responde com del acontecer. Del asta que el asesino da Yno como cémplice, por la infracci6 dicha conducta supone, ieee Como en esta clase de del recta del intraneus, propia existencia del p ponds lasionesa Mes losdlitos de intecaion de olejory contradic cl paca mes de inluecén o cooperacign como a por omisin, si yn, cuando aporte activamente lopta el propio texto legal cuando, malversacion y fraude, evita en que pues todas suponen idéntica infracci6n compete a mnarios de custodiar los bi su cargo 0 el patrimonio del Estado al interyenir en reracioncs.!®? En estos supuestos sc puede observar, nfficacién entre comisi6n y omisiGn que esta clase de evidencia."” respecta a cial, no puede ser sancionado en 4 fundamento de la responsa ccién de deber, la persona no recae ninguna parti igacién de proteccidn un bien jurfdico no re ‘ito punible, La ai ndamenta la punibilidad del autor cerraria la '§ 21/116 (p. 791), y RAMOS Tart fistincion entre comision yom sentido, el, JAKOBS: Dawcho ‘it, §§ 7/70 (Pp. 267) ¥ 21/116 (P. “Autonia-y dominio det hecho en Derecho Pena, ob. city islador aleman en los del su intervenci6n, en l en la medida’ de conducta presupuestaen el tipo al menos, en relacién con los d impropios, en cambi te para sanciona i i sancionar a aquel en quien no concurre lac ipo, en la medida en que hubiere c ificos que cast en esta clase de delito ee 3 propusta por LAS, H. Da Pohl de selecsgon eet pa me ta Se ino eota ps ae arate er dloun foncionaro pl 136 de un interviniente que fata posi de modo tal especial ha de responder por poner en tela de juicio I evidente que su actuac puede califi- en un hecho ajeno, nunca Ia restric onducta porsisolo (autoria oa través de otro a quien utiliza como instrumento n del titulo de castigo -o impuni- en los hechos deberd adoptarse terio asumido para resolver el problema de .a restringido la intervencién del 5s, subsiste considerarlo jue tradicionalmente se hi ‘aconductas de participacién en los delitos espec Ja solucion contraria, es decir, la que adi i: RAMOS TAPIA: El det de prevariacion judicial PURELLES: Deilo de infracciGn de debe y porticipacn partir de la teorta del dominio socal 10s." ob. cts: 28 StGB obliga a ial, Pero en rela 137 Punibilidad, en todo caso, dep como acabamos de ve recae una especial obligaci6: igaci6n. En ta de cualquier modo en el hecho, la teoria de k uso segiin parte di i aanie nip aegtn parte dela doctrina, desde el punto sujeto cualificad wr el bien j aes '$ comun (on tipicamente id ‘idico la imputi a ae 0 la imputaci6n es mas restrictiva que @ “Aunque se tra que se trata de construcciones dogmiticas sario que nos deten; ve ar \gamos brevemente sobre la i éste s6lo inter lo de castigo icado no se -xtraneus tampoco puede ser estimado coautor, a conjuntamente con un intraneus, no reviste una ipuestos se pueden resolver, sin ando la actuacién de Ia persona exigida por el tipo, al menos, como nplicidad.! ‘mas compleja, en tanto, es lade una eventual aulorfa ‘en que elautor no realiza personalmente el que se sirve de otro a quien utiliza como 4 del todo definido, os casos en que €l inte, pero no podemos detenernos ahora © nentalmente de 10, nos limitaremos a plantear nterrogantes que surgen en relacién con el problema de mediata en los delitos especiales, partida el concepto de autor que deriva de Ia concepeion del hecho; es decir, considerar que es autor -mediato, ni siquiera es posible concebir un sup ee en realidad a cada uno de modo q ;nen Ia infraceiOn de sus resp son mis que autores NCHEZ.VERA GOMEZ-TRELLES: Delta de infra in pp. ISL yss.y 285-287. Admite qi fi del deber especial nai 1 posicion de Tos miembros de un problemas diversos, los que se organ que se ubique el sujeto cualificado: se autor mediato, o si él es el instruments utili Nos referimos a la hipotesis en testigo o un funcionario que realice la cond castigo al intraneus como el domi is en que el sujeto cualificado — Pilblico-se vale de otro no cenit ' estos casos no hay raz6 rs yy razdn para intranets cons autor medial deliv, en aaa Desteel pacn devant eco por ; lelitos de infraccio el intraneus deberd reputarse simplemente autor dal acne infringido et especial personal que sobre él recae, sin ingido el deber especi: ni ol sin im el quantum de su aportacién a la ee del hecho. La pi la ejecucion del hecho uulzada como instrumento, en tanto, devendria impune. Parte de la dc loctrina acepta que la autor incluso cuando el eee Gon que el hombre de atrés mani acttia con dolo, si tenga todavia “into dell del que sera sesponsabie como pantie (a pon {no Bene el dominio del hecho). Entranews pe aa Seguirtasiendo autor mediato del delito especial, o simplemente ge lito de infrace: oo Sree una hipotesis similar a i em Ja anterior, si el intraneus no tier ‘utado, las soluciones se diversifican, 4 Estam 10s partiendo de la bs hecho, por lo que see eras Pro que no puede serautor, pero es eidente que compere nfo nok snot ‘que cooperaala ec ele au es puta a quien sf domina la sinc inductor de ator medat, sew xrque sirve de fundamento pos icional, en tanto, deberd ser ) las posiciones se dividen entre quienes ‘del delito especial, y quiencs consideran que lo 1 (por el principio de accesoriedad, pues ése es extraneus ba cometido realmente). ‘neste tiltimo caso estamos partiendo de Ta base de delito comin paralelo, que es el que puede cometer el existicra esa figura, es decir, si estamos ante un delito las conductas resultarian impunes. Lo mismo sucede hari la construcci6n de la autorfa mediata por wtilizacion vento doloso no cualificado, expuesta en el parrafo ante~ to, en estos supuestos se vaa producir una laguna de ijeto cualificado no podria ser sancionado, porque 19 la conducta —la punibilidad de su intervenci6n re- si es participe, exista un hecho tipico y antijuridico al si tiene el dominio del hecho, que se acepte Ia autorfa con instrumento doloso-, mientras que el no cualificado va materialmente, tampoco, porque su comportamiento ta la calidad especial exigida por el tipo. 'e advertir, en todo caso, que algunos de los supuestos refe~ 1 ielilos especiales propios, que sc plantean como los mis pro™ ‘en realidad constituyen supuestos de inidoncidad del sara ser autor material. En ellos la persona no cualificada Jule ratizar la conducta tipica: quien no es juez.no puede dictar tucién judicial, quien no es testigo no puede prestar falso ‘o, y el tinico capaz de efectuar un nombramiento ilegal es nario con competencia para hacerlo." En otras palabras, ible concebir que cn la realidad sea el extrancus quien rea- ‘onducta. El sujeto no cualificado puede haber side quien sla sentencia, preparé la declaracion testimonial o eligié al lato finalmente nombrado, pero esos comportamientos no son ites para afirmar que él cjecut6 materialmente la conducta supra, Cap. 1M, 7.1 Rawoe TAPIA: it delito de prevaricacién judicial, ob. ct. p. 441, sostiene que ni ‘es posible hablar de autoria mediata cuando cl instramento uilizalo ‘es un sujeto cunliicado ‘ua testigo, um fancionario competente- ‘nstrumentalizado no estaria infringiendo su deber. 141 a: TURIDICA or cut 74.2. Utilizacién de un instrumento cuali de namomena cafe por En prit Principio, en Plantear un problem: autor mediato, pues le Fal el intraneus el extraneus se limitase (upuesto menos grave) sf sera skid 10 el descrito no pueden recondu tampoco puede san extranews parece, en consecuenci igalidad, pues la propia ley es la qu en el sujeto activo del del .gislador en el art. 15 N° 2, en que se Jo”, En efecto, si 1 al tipo de delito no permite ampliar a hasta el extremo de inclu lativa permite abarcar y san ue emplee fuerza intimidatoria, haga nacer un para cometer el hecho, en virtud de lo cual punible. s sestricciones que existen en las normas que definen otras legislaciones han obligado a cubrir las lagunas ad que se pueden generar en relacién con los delitos wés de la incriminacién expresa de la conduc que en estos casos el a sancionar a los particulares, del bien juridico que ‘a los funcionarios ptiblicos, obliga a restringir los tipos wren, exigiendo una especial gravedad de las con- p. 2044, En contra, para el La prevaricaciSn”, en HERNANDEZ GARCIA EY AL: Los defitos “Administiacion de Justicia, Eleano (Navarra), Aranzadi, 2002. {que proponemos en rel V1, 3.2,

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