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_ — UN TIPO DE AMOR PATOLOGICo: [A'DEPENDENCIA EMOCIONAL’ Hacia el “trastorno de personalidad por necesidades emocionales” Con el nombre de “dependencia emocional” el colega J orge Castell6 Blasco ha descripto una serie de sintomas que cumplen muchas per- sonas, demostrando la pertinencia que tendria de ser considerado untrastorno de personalidad (en tanto que se ajusta a los requisitos diagnésticos actuales para dicha consideracién). Siendo un motivo de consulta clinica muy frecuente y al cumplir estos pacientes con una serie de criterios especificos, Castellé Blasco explica la permanencia yel panico a la separacion del dependiente: “El patron mas habitual derelacion de pareja de un dependiente emocional es el de sumision eidealizacion hacia el compafiero/a, por la baja autoestima que suele tener. Pero lo mas significativo es que estas personas, habitualmente mujeres, afirman con rotundidad que continuan queriendo con locu- 14a sus parejas. Y no solo eso, sino que una ruptura de una relacion deeste tipo vendra seguramente acompajiada de intentos desespera- dos de retomarla, o bien del inicio de una nueva pareja de similares caracteristicas”. La evaluacién clinica los encuentra generalmente en "e880, sefialando la coexistencia de distintos trastornos poicolégicns ee més agudas de la dependencia (todas las areas dade: mai se encuentran afectadas). : Pueder, une coma “dependientes graces Portarlo, SS bvinculo me log hones i . a la consulta mostran- dengan mmestilizadis. y comm | trato de su pareja. Sug que la brdjula de su universo afectivo es © r &xpectativas de “amor” y atencién se han tornado patoldgicas, degen Suyj, nales” a aquellos que no vo tampoco pueden so- con el afan de alcanzarlas anulan el desarrollo del resto €n un proceso lento e insidioso sign4 Unting do por la frustracion Ferapia € oa Lie, Laure Oalanee tativas de cambio resy y las falsas expec! eonstante aya trabaj naire. Quien no h ner que “los dependientes gu desarrollo personal, significative que oc general tienen gran cape Jad de afrontamient« areas que no son Ta pare}, son sujetos autone ats cual constituye una suerte de “cora: om cerlos, sospecharia de este padec “emocional” no se expande a la toma de dec 4 “a del suyjeto. Estas caracteristicas son cru and a pertinencia ono del diagnéstico. Es asi personalidades aparentemente “fuertes” en ot solutamente vulnerables respecto de los avatz a ‘ al punto de tolerar mucha s infidel reiiies i s veces infidelidades -c que llevan a conductas controlad ~ Doe fee ; ladoras y demanda unicacion negativa y fija co cans se pretende “chequear” el com oommernaed a que la dependencia, si fuera 38 i iereenissee As eee PGs xual, tendria otras caract 16) Th nid AOA PPSBIES , 0 comulgaria con el mi ci ail via, ja tolerancia patologica ji logos y psiquiatras ; ico en la nosologia mundial 2 aaa ec ssntbarl'i dasiraal ‘(manuales de clasificacién) raitatie dé'la eet a: por descarte” que en es? personalidad no i , — oa eM ORANARAie por 4 especificado (F6o.). Baste wa Fits Castello BI lependencia”, con toda r=a20= = personalidad ; Jasco plantea que se utilice pase corel por necesidades emoci P aoe Tra n ocionales”. Asi como bs ore (TTYD, la categ ; on Bo Canipistsi if as vo (T.O.C.) y con la Tricot meee De skint ‘le ica estaria validando est confit = entre prot — grandes beneficios; $* cfast® fesionales de la salud mental atl ado con esta probler gon sujetos débiles, « en tanto siento vin ione a tiga aba al permitiria f a datos epidemiolégicns y al 2° clinica eficaz para su tratamiento eiemietanede extresis ==" pa dn mamnox” panckiges DEE a ta nueva psicologia: breve y eficaz _ Lic. Laura Galasso pros del colega Jorge Castellé Blasco que yaque ha hecho un gran aporte ala inve 16n actual e pia con su detallado estudio de la dependencia e enki timos con él la obligacién ética que tene! reside en V; alencia stigac , Espatia, PSicot Mocion a oblis Mos los age investigar Y difundir las problematicas actuales con mos frecuentemente, y la no menor tarea de Concientizar reg de este tipo particular de patologia. Lamentablemente. Soha contintian teniendo mas difusién algunos libros de este topico que trabajos como el de J. Castell, y esta falta de cientifi- cidad hace que los dependientes leguen a nuestros consultoriog a peligrosas hipotesis (que son masoquistas, “adictos pendientes, ete.). al. Compar- ntes de salud de S$ que trabaja- cto » Por ahora, autoayuda sobre al amor”, code- La vinculacién patolégica no es “amor”: su desarrollo y caracter circular En la persona con dependencia el anclaje emocional esta dado en la fase de aparente “enamoramiento”. Parece siempre que recién se ha “comenzado”, la presencia del otro termina siendo mas un alivio que una gratificacién; esta distincién no es sencilla de hacer para quien esta en una relacién disfuncional. Hoy sabemos qué sustan- cias quimicas estan implicadas en el de enamoramiento, y cuales Son entonees las fuertes modificaciones que se producen en el cere- bro (Helen Fisher, por ejemplo, ha centrado sus investigaciones en Sustancias como la dopamina, la norepinefrina y la serotonina). Enla dependencia emocional la fase de enamoramiento se confunde con la desestabilizacion cotidiana: el tiempo acrecienta emociones “amenaza (temor constante a la pérdida), aumento de la obsesion, pubortamientos de control excesivos, necesidad constante del otro. : ° suele entenderse como un despliegue amoroso y tragico see wien pastes asignaban al “eros”), es SS ae _ a mia ‘xtnguible. La obsesividad, dismini Tlarcaraomnle » NO se acompafia de la gratificacion y desarrollo Pp Vating de*; 93, “Mot” patolégico: Ia Dependencia Emocional —— << Terapia Cognitive aa Lic. Laura Galasso amor por sobre otros vinculos. Es d a ae se prolonga, sino de un fuertes emociones hacia la otra pers propio bienestar nombre de “la pasion”). ie ao “fase” del amor, co elajado, donde prima el afecto y el compr Pp reja la posibilidad de renovar a diario la pas’ cerebral, lejos esta de la magia o el flechazo de cupid jn de un vinculo amoroso, tambié smo. La naturaleza ha determinado moramiento sea la iniciacion, y no la permane micos que siguen a otros conducentes 2 la relaja ciacion es la que nos permite comprender por gu no se atriba a la “tranquilidad” y “mutu no se aleanza la “fase de permanencia”. Hay una osc: tante entre el impacto del enamoramiento y ¢] miedo 2 lz El sistema nervioso no es ajeno a estas emociones turbul son las que predisponen afecciones Todo esto no resulta de una predisposicién “masoquistz”. sto © a partir de estas eleeciones de pareja, una serie de criterios qo ducen a la desestabilizacion emocional. Existe una fase inicial de euforia (los comienzos de la relation. = do el dependiente - e yanueva psicologia: breve y eficaz Ide. Laura Gainasy s6lo se preocupa de su bienestar, de age magnificar y alabar todo lo que hace. ei T lo que su Pareja desee e incluso a veces de s ee ser el objeto de su deen, oe Blasco, J.). Estas ae ble, es importante remarcarlo porque en eo voto Saluda admiracion, mas que nada en los inicios de una Peete la euforia y y comparando podemos concluir que ademas den Teja, son deseables nentes, en la dependencia hay un exceso y cs ae ee de “dependencia” que es hasta necesario Para alfa ee Como dice Paracelsus, “la dosis hace al veneno” taldeeaeen “normal” los miembros de la pareja potencian me cecal me dual, la emocionalidad que sostiene la relacién es Positiva, ia = do-como en cualquier relacién- puedan existir conflictos maices Cémo son y a quiénes eligen los dependientes emocionales “Amar significaba dejar de lado lo que le gustaba, acomodarse a los deseos ajenos sin darse cuenta de que lo que hacia era terminar regalandose... autopostergdndose” Clara Corts. En un libro muy conocido de autoayuda “Mujeres que aman dema- siado”, de Norwood, se citan infinidad de casos donde esta falta de equidad en la relacion produce grandes desequilibrios emocionales. Si bien describe las caracteristicas inherentes la problematica. las categorizaciones clinicas invitan a la polémica/confusion ¥* desde la conceptualizacion (“amar demasiado”, debiera ra vineularse patologicamente, y ademas, aI El ensa- cia emocional comparten patrones pero Be S°8 de autoayuda, est Yode Norwood, como tantos de la vasta eral dirigido a mujeres; y ciertamente, a falta Ot Wine la consulta Forapla Cognitive -¢ Onde v4) ya bane ates? , yavacterinticns se da en hombres, Y almisnioy hay caracleriiteas de pore, ‘i se a As srab 6 clon iyuvan aque Jag mujeres yn mas vulnerables a ¢ visting que com mien. por las variables sociales, incluso Aquelly qu 9 pacer! s Bin Als co i este I satel desarrollo de la mujer eh distintas Areas, 4 los hom enn se qauumir oste tipo de contlictiva ya que la trac res les euesta mas asl Nielbn estras gociedades, como Nujetos insensip) Jo, en nu yndenados 8 ho, por ejemplo, ly jones rigidas de género, que sea ma Jos ha construid (por Jo que son e¢ nos Aires se USt much J menor indicio de “sumision”, en Bye » calificacion de “pollerude’ ) Debemos evitar Jas caracteriZac! yor en mujeres NO implica que Jos hombres estén exentos de pade 7 también frecuente> de desvartar la existencia corlay mucho menos, una conocida inelinacién esta problematica en hon’ ala empatia y expresion polémicas de género de manera que para no ingresar en una 20 de diseusién (biolgica, filos6fica y de género) resta agregar, que se atribuye al universo masculino una mayor facilidad resy desvinculacién emocional, menor sensibilidad y mayor individualis- mo. Es mayor, por ejemplo, el mimero de hombres psicdpatas que de mujeres, Jo cual no implica la inexistencia de mujeres con psicopatia y hombres dependientes y/o maltratados. BREA e arate lacleccidn de sujetos con gran egocentrisme, du- eS ee ve de si mismos, y son proclives al ejet dependent ies y/o fisica-. Estas caracteristicas llevan al riniganven como soporte una baja autoestima, @ idealizar pidamente a su pareja, No resulta sencillo que los pacientes ©” esta problemitica acepten las enc lo que los pacien! s vas de quien han elegido, Bs caracteristicas de personalidad obj ; hostiles que reciben, dandi —* que se culpen de las reacciones ponsabilidad respect del lo lugar a inversiones constantes de la res mas se entregan al otro, ae Y justamente, porque S° culpa” taneamente y que reh a ae aquello no les es dado esp" afecto, cuidado). Los depend bases de un vinculo estable (atencio® maximizada, por eso también dan estos componentes de mane ‘estos vinculos earecen de simett testimonios suel len ser n escalofriantes, son historias que se "ePH" e ocions! nosexuales. Existe afectiva en mujeres, aqui se despiertan las cto de | 96 __ Untipo de“amor* patolgico: la Dependeneit P pannes® psicotoint breve Y efiewz se Lie, Laura Galasso nto de tortura: no se ha conocido el carifio ni el i6n s ‘ + . ni el res acion sana. Es dec etek Tespeto acion § deci no hay ni ha habido sae tificacion, los dependientes emocionales p " rio sade a) 2107 “ ales no conoe cada al amor, fantasean y luchan por ella crey = a endo jsmo pul na una re ocional, m8 n adjudi guir sacrificandose y tolerando a quie: a Nn posee una atroz autoreferenc idad (confundida con valor por el dependie: : altima, Ja “alta autoestima” del otro muchas veces no es ee cae yasge paranoide o antisocial que impact6 engafiosamente eat un ridad de si’, potenciando en el dependiente un profundo oe ve aferioridad que busea compensarse en la consolidaciin oe culo. Aqui hay un contrapunto respecto de la autoestima que coat explicar la eleccin de pareja, pero no es suficiente; el dependiente no puede estar solo, necesita de ese otro, mendiga su atencién, ikea anula como sujeto y por supuesto, quien ha elegido, es indiferente asu dolory demanda constante, o bien disfruta (en el caso de que el objeto amoroso sea un psicopata). esa pa te ue deben “Asesinato psiquico”, y panico a la ruptura “Tanto si evocamos las agresiones sutiles, como si hablamos de los asesinos en serie, se trata de ‘depredacion, de un acto que comsiste en apropiarse de la vida”. Marie-France Hirigoye® Afirmamos ya que los dependientes emocionales no son masoquis~ ‘as. Como es entonces que son capaces incluso de tolerar humilla~ ciones y maltrato fisico? Sucede que el desequilibrio es a8 _ aras de no ser abandonados aceptan Y iv mportamientos, La consciencia de situacion ave tienen eS muF Poca, de hecho ti ue DO muchas veces legan a consulta port aioe Por qué fueron terapia de abandonados, policitando wey pe ee Terapia Cy Lie. Laura Galasso PH8 CoEnitivy 6, aterradora, que se perpetiia delimita un espacio de ese espacio se producira lo que quico”, la victima pierde reactiv g0.Y ademas de ser cosificada constantemente tiende ay la conducta de su pareja y validarla. istas son las fas riesgo para quienes permanecen en este tipo de rel aqui donde la consolidacién de trastornos clinicos aparece , mente. Y es por ello que los sujetos dependientes nos piden soca pero no tienen en claro qué esta sucediendo (“hago todo Jo 5 pero no aleanza”, “no me contesta”, “hago que me pegue’”, ete. vai es que hayan perdido la lucidez tampoeo, significan de una ma; particular. La dinamica de la relaci6n ayuda a que interp un modo tan particular las situaciones de violencia psiqui Perversidag ttora denomina ‘ase Jad, no comprende, } Dosib) fisica; hay una alternancia de situaciones hostiles con prome cambio, es decir que no se trata de una constante agresividad, violencia suele ser previa y posterior a periodos de seduccién y rente empatia, estos momentos de supuesto “amor y paz” nublan la vivencia del maltrato. El terror al abandono hace que de concretar- se pueda constituirse en un episodio depresivo mayor, m consulta también; ahi nos encontramos claramente con w pasible de ser encasillado en el Sindrome de Estocolmo 0 a un adic- to en su faz de abstinencia. En muy poco tiempo, frustrados todo: apa- ciones sanas una vez deshechas. ' El apego desesperado hacia ese sujeto despitico, en el moment? . Tuptura, da paso a “pedidos de siiplica, actitudes mendicantes, e casos extremos la automutilacion, y ante el asesinato psiquie suicidio” (Minifio, L.,2008). En los casos de dependencia, el Su dio puede ser “una solucién” que empieza aparecer en algun? oe ie periodos de crisis, ideas que se van cristalizando hacia la dicotom * més aberrante: estar con la pareja o no estar/ mori. El suicidio noo $8 —___ntipo deamor” patol6gico: la Dependencia B= psicologia: Breve yefioas ie. Lara Galasso ser un enigma para el entorno, pero también est — jncular es muy dificil de describir para el dependiente y de jer para todos. Las personas cerean, parecen en |; ; ji mo refuerzos positivos: ©: <2, funcional co! ea Positivos: estableciendo qué hace Ja relacién al dependiente en momentos donde duda nitidas validaciones de la pareja, “no exageres”, “mal pbien ests con alguien”, y esas legitimaciones del vineulo initia. sap. inerementan ideaciones falaces que pueden conducir al riesgo Je vida. Es por eso que estos reforzadores deben ser apuntalados al terapeuta logrando que el paciente y su entorno tengan una ea consciencia del origen del malestar. La adquisicién de nuevos vinculares es posible solo cuando hemos interrumpido el . aito “pérdida-nuevo vinculo”. ‘a problemd- a evalua- Causas y tratamiento Destacamos que las personas que desarrollan esta eleccién repeti- tiva, con el apego extralimitado que conlleva, anhelan el bienestar. Es por eso que la terapia inicialmente se centra en la evaluacién y explicacion de los circuitos de funcionamiento y el trabajo con las creencias subyacentes a la eleccién de pareja; pero no por ello ob- Viamos la intervencion. Siendo el trabajo Cognitivo-Conductual en ‘al tener el terapeuta un rol activo (dador de ‘spuestas concretas) no se puede anticipar una sola y rigida forma oe sico} puesto que el dependiente emocional nos del estado del vinculo y/o de su grado de la “técnica” de intervencidn, queda cla Terapia coes:., a Srapla Copnitivo. ong “ONduey Nal je, Laura Galass® ;mar). Podemos establecer una comparacién con Jag Dri ae ] trastorno limite de la personalidad, en + Mera ANtO que | sesiones en & ente, eoterapia estara direccionada a 1 olver lo més urg, as ayuda de farmacos. Hay una serie de sintomas fivia a es on + ea 1 5 Y/0 de Saganios de ansiedad/depresion que cabalgan sobre la Psicopat, : : x Patolo. gia de la dependencia emocional. De manera que el panoray sencillo, y por eso consideramos que el tratamiento es a lar ya que debemos llegar a modificar los patrones de interacejgn, Respecto de los aprendizajes que pueden llevar a la eleccié rejas con las caracteristicas nombradas, que conllevan a tortuosas y sucesivas, solemos encontrarnos con importa laridades. Por un lado, quienes han aprendido a delegar s cios personales en funcién de los “otros”, situando la géne la dependencia en patrones vinculares que remiten a fam roles difusos; adquiriendo modelos disfuncionales de rel. en su extremo, quienes en independencia de los model res, adoptan una actitud “altruista”, sintiendo mas atracci Sujetos inestables, toscos, con dureza emocional, considera necesitan “ayuda” y “afecto” para convertirse en seres ama tables emocionalmente, confiables. En ambos casos, la expec y el quehacer por el “cambio” de la pareja mantienen |2s emia sin que haya deseo de ruptura. alli matologia ie ae le dependencia emocional Se cus una 6 orb id ‘a distingue de estos trastornos y yee atenemos a la al ee pegear inadvertido si - oa evalu®! funcionalment, a uacion diagnéstica tradiciona y aac en lo que Tian problema. Este tipo de conflicto ae ined importancia oe personalidad, una vez ee alld de éllos y to contar con diagnésticos espec! ico, mentar la investigacion clinica. evalu®

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