EI guién conjetural.
Una modalidad para
planificar la ensefanza
aun Carolina Sena
Relatar una experiencia implica acercarse a los supues-
tos sobre lo que ella significa en las proplas practicas,
recuperar las vivenclas, los didlogos, las preguntas y,
sobre todo, lo que queda por hacer, decir y dudar. Ir en
su bisqueda, en tiempos en los que se demandan expli-
caciones racionales, supone “dejarse hablar” por ella,
pues el lenguaje de la experiencia acepta el relato de
sus protagonistas.
Desde esta perspectiva, se reflexiona aqui acerca de la
planificacién en el jardin maternal y la necesidad de
redefinir sus sentidos.
Se desarrollan algunas nociones teéricas que se entre-
lazan con la experiencia concreta de la escritura de
guiones conjeturales, una construcci6n cuyo horizonte
parece promisorio y desafiante, pues convoca a debatir
sentidos y desmitificar practicas que por su mecaniza-
ci6n tienden a ser rutinizadas.
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA:
SENA, C. (2009). El guién conjetur
Ina modalidad para planificar la ensefianza, En E. Marotta,
M.S. Rebagliati & C. Sena (Coords.), élardin maternal o educacién maternal?: Ecos de una
experiencia de formacién docente. (pp. 87-98). Buenos Aires: Centro de publicaciones educativas
y material didactico.La experiencia de escribir
guiones conjeturales
“La experiencia es un asombro atin
jndefinido, una claridad un tanto des-
templada, una érida luz que no deja,
por ello, de ser algo de luz. ¥ no hay
pensamiento anterior a la experiencia,
ni en la experiencia, sino a partir de
ella, La experiencia nos incita « pensar,
resupone el pensar”
Carlos Skliar
Sila planificacién es una hipotesis de tra-
bajo que supone una conjetura proviso-
ria sujeta a la realidad, épor qué cuesta
aceptar esta provisoriedad? ZQué tipo de
procesos se ponen en juego en su escri-
tura? ZQuién es “sujetado" (alienado)
ante este requerimiento de la tarea coti-
diana? ZQué tipo de relaciones de poder
se juegan en la elaboracién y apropia-
cién del acto que supone planificar?
Para superar la tendencia burocratica
que estigmatiza la planificacién, es
necesario saltar los limites de lo conoci-
do y desafiar-nos en la bésqueda de
“otros mundos posibles’ otros horizon-
tes... Algunos formatos de escritura se
articulan de manera fructifera dentro de
la perspectiva narrativa para dar lugar 2
relatos en los que se ponen en eviden-
«ia las decisiones que muestran los
modos de enseiiar, el uso del tiempo y
la anticipacién y las relaciones entre los
sujetos; al tiempo que consideran la
incertidumbre propia de toda hipotesis,
de ensefianza. Desde este enfoque,
“el guién conjetural se presenta
‘como un género que reemplaza a la
planificacién, no en lo burocrético,
sino en la manera de pensar la préc-
tica de ensefanza y la relacién con
el conocimiento” (Bombini, 2004).
La experiencia? nos anima a socializar y
afianzar el andlisis en tomo a los
supuestos que subyacen a la escritura
de la planificacién como una forma de
produccién de conocimientos que
intenta rupturas con modalidades rigi-
das y alienadas.
Con estas salvedades -y antidotos ante
quienes intenten sacar de ellos alguna
técnica répida-, se transcriben algunos
guiones conjeturales producidos por
docentes y estudiantes.
La planificacién, entre
el mandato burocratico
y la construccién critica
“Esta es mi planificacién... pero mejor
te cuento lo que yo hago porque esto
es como una planilia.”
(Una docente de sala a otre colega)
La planificacion es considerada una
herramienta que puede transformarse
en un texto burocratico. A partir de esta
afirmacién, se han redefinido modalida-
des y propuestas altemativas a fin de
recuperar el sentido intencional de la
ensefianza y, sobre todo, los princi
pedagégicos y didacticos que orientan
al docente como autor de tal texto.
Planificar es una instancia en la que se
concreta el curriculo y que, a manera de
hipétesis de trabajo, implica al docenteen decisiones de distinto orden. Planifi-
car es una de las dimensiones de la
“construccién metodolégica’? pues
supone el disefio de una estrategia, un
instrumento de organizacién y anticipa-
cién intencional en el que el docente
produce conocimientos.
Planificar es...
+ Una hipétesis que organiza, prevé y
anticipa acciones de ensefianza con la
pretensién de que haya aprendizajes.
El disefto de una herramienta que
implica una serie de decisiones inten-
cionales fundamentadas metodolégi-
camente.
Un proceso y una experiencia cognit
vva que posicionan al docente como
actor y autor de su planificacién,
implicado en un proceso mental que
supone que escribir es producir cono-
cimiento.
‘Asumir posicionamientos de tipo ético
y politico.
Preguntar y preguntar-se.
1Qué piensan las docentes
acerca de Ia planificaciont
Las afirmaciones, dudas y reflexiones de
docentes a cargo de salas de jardines
maternales permiten delimitar algunos
componentes que caracterizan a la pla-
nificacién en este ciclo de la ensefianza,
+ “La planificacién en el jardin mater-
nal se elabora desde Ia singulari-
dad...”
“(..) Se planifica sobre la base de
las edades y caracteristicas del
grupo, pero se va adecuando a este
rnene en particular, 0 a ese bebé.
La tendencia a la homogeneizaci6n
escolar se resquebraja ante cada sujeto.
“Ese bebe", al que alude la docente, es
nico y trae consigo una constitucién
familiar, un modo de relacién y una his-
toria propios de si. Planificar en este
ciclo implica considerar el proceso de
constitucién de la subjetividad, y la
necesidad de construir un espacio gru-
pal que respete la singularidad.
Las docentes coinciden al sefialar que
este aspecto caracteristico del jardin
maternal constituye un principio didécti-
co que deberia estar presente en las
practicas pedagégicas de cualquier nivel
de la ensefianza,
+ “Es una orientacién para ensefiar...
una hoja de ruta”
“Yo la uso, para mi es una manera
de organizarme, aunque yo voy y
vuelvo, agrego 0 quito... me ayuda
‘@ marcarme por dénde voy a seguir,
qué es lo que quiero hacer”
El desarrollo de la plat
icacion supone
un proceso de jerarquizacién, anticipa-
cin y organizacién de la ensefianza. Laimagen de camino que se va constru-
yendo implica la posibilidad de decisio-
nes sobre la marcha, aludiendo a la
idea de conjetura, de hipétesis suscepti-
ble de cambios.
La experiencia devenida en saber del
docente hace referencia a los compo-
nnentes de la practica: provisoriedad,
simultaneidad, vertiginosidad y comple-
jidad (ackson, 1991),
Estos rasgos de las précticas aumentan
el grado hipotético de la propuesta, pero
plantean la necesidad de contar con una
orientacién, una brijula que delimite las
interacciones y permita un margen de
flexibilided tal que contenga dichas
variables. De esta manera, al planificr,
las docentes consideran que el camino
se hace al andar, pero sobre un disefio
preliminar que evita la improvisacion,
+ “Cuando planificamos para una
sala de jardin maternal lo cotidiano
std presente”
“Las necesidades de los bebés tam-
bién se incluyen... cambiar pafiales,
climentar, acunar...”
Las rutinas cotidianas constituyen una
parte importante en el escenario peda-
g6gico y didéctico de las salas. Disefiar
una planificacién desde una “pedagogla
de la crianza” (Soto, C. y Violante, R,
2004) requiere una mirada que consi-
dere la “crianza compartida” entre las
familias y el jardin, Las modalidades de
crianza que se construyen social y cultu-
ralmente pueden considerarse una
“bisagra” en relacién con la vida cotidia-
na en los diferentes dmbitos de desarro-
Ilo infantil: las familias y las instituciones
de educacién maternal.
En esas articulaciones y cruces emergen
rupturas, dudas, contradicciones; encuen-
tros y desencuentros, pues tanto el jardin
como el mundo familiar se abren a nue-
vas relaciones con el ingreso de un bebé.
Las decisiones, implicancias y dudas que
estan presentes en el docente a la hora
de planificar tienen cabida en el formato
del guién conjetural dado el anclaje en el
género de la didactica-fecién,
EI guién conjetural,
una forma de planificar
“Si la experiencia humana no puede
‘eludir la experiencia de la contingencia,
«es sélo a partir de esta experiencia que
puede iniciarse un viaje de formacién.
Por tanto, resulta evidente que toda
educacién (y quizd deberlamos decir
también toda pedagogia, en tanto que
teorizacién y normativizacién de la edu-
ccacién) tiene un componente ‘experien-
iat y, por consiguiente, subjetvo, testi-
‘monial, incontrolable para los poderes
institucionales"
Joan-Carles Mélich
La planificacién es aqui una hipétesis,
susceptible de ser analizada y modifica-
da, un texto que sirve para organizar la
propia préctica y @ la vez reflexionar
sobre ella, como un espacio para pen-
sarse como autor y actor.Reflexionar acerca de los sentidos at
buidos a la planificacién implica consi
derar la experiencia individual y colecti-
va de escribir un disefio hipotético.
implica rastrear nuestros propios relatos
cn la escrtura de cuadernos y carpetas,
asi como charlas y comentarios que se
abren para dar lugar a otros guiones
posibles.
El guidn conjetural, como alternativa
para organizar la enseftanza, incluye los
componentes tradicionales del modelo
didéctico. En este formato estan conte-
nidos los propésitos que orientan la
enseftanza, los recortes y problemiticas
del ambiente, las estrategias para abor-
darlos, los objetos y materiales, las
acciones que se espera desarrollen los
nifios y la apertura y flexibilidad que
requiere toda propuesta para articularse
con los procesos reflexivos en toro a
qué y cémo se ensefia y qué y cémo se
aprende.
*(E5) una suerte de relato de antici-
pacién, de género didéctica-fiecién
que permite predecir précticas a la
ver que libera al sujeto (al tiempo
que lo constituye) en sus posibilida-
des de imaginarse una préctica
maleable, déctil, permeable a las
condiciones de su produccién, de
frente a los sujetos (el docente-los
calumnos) que en ellas participan”
(Bombini, 2006).
Recupera algunos instrumentos de la
investigacién socio-antropoldgica que pri-
vilegia la cotidianidad escolar para el
jento de la logica de la accién
pedagogica. En esta linea, las notas de
campo, los diatios, las entrevistas, las car-
petas, los proyectos, planes y planificacio-
nes son herramientas en tanto permiten
aportar informacién a fin de construir un
texto dentro del género de lo que Bom-
bini denomina “didéctica-ficcién’.
El guidn conjetural deja entrever la posi-
bilidad de enlazar el proyecto de ense-
franza con la evaluacién, dado el caréc-
ter de “inconclusividad” que presenta
esta forma de pensar y anticipar la
enseftanza. Se inscribe como una *cons-
truccién metodolégica’, un conocimien-
to propio del docente.
“Un lugar en la generacién de efec-
tos de sentido a los medios de ense-
fanza, que se significan en el marco
de una propuesta pedagégica glo-
bal” (Edelstein y Coria, 2005).
El guién conjetural contiene...
+ Fundamentacién. Expresa los supues-
tos pedagogicos del docente acerca de
los procesos de aprendizaje, la ense-
jianza y los contenidos. El sentido del
recorte de contenidos en relacién con
el grupo de niifos. Las condiciones
materiales (tiempo, espacio, sujetos).
+ Propésites. Expresan el recorrido y la
intencién del docente en tanto la fina~
lidad o para qué de la propuesta.
Contenidos. Jerarquizacién, organiza-
cién y secuenciacién acerca de qué se
va a ensefar.
Actividades. Tareas, acciones que
desarrollarén los nifios para construir
saberes.+ Estrategias metodolégicas. Las accio-
nes del docente que expresan supues-
tos de distinto orden.
+ Materiales, recursos. U objetos
mediadores en los procesos de ense-
franza y aprendizaje.
* Griterios de evaluacién. Referencias
para anticipar la reconstruccién de los
procesos.
El guién conjetural posibilita..
+ El desarrollo de la funcién epistémica
de la planificacién.
+ Asumir el “yo” en la escritura
+ Representarse un modo de actuar.
+ Construir una “secuencia narrative’
+ Analizar la tensién entre “lo programa-
do” y “lo sucedido”,
Fragmentos de guiones
conjeturales que
plantean un proyecto
semanal 0 quincenal
Sala de dos afios
“(..) Me propongo comenzar el afio
construyendo en ellos y con ellos vincu-
los de afecto que nos permitan conocer-
1nos para poder lograr un ambiente
seguro que les posibilite desplegar sus
copacidades y adquirir conocimientos.
Quiero transmitirles mi alegria por ser
su maestra y que ellos encuentren en
‘mi ese apoyo que necesitan para cono-
cerse, conocer y conquistar ef mundo
que los rodea (...) asi iremos constru-
yendo ef sentido de las normas y las
pautas de convivencia con el objetivo
de propiciar su construccién subjetiva
(..) Me implico para poder llegar a
cada uno de ellos desde su singulari-
dad, sabiendo que tendré que ser
abierto, reflexiva y flexible si las activi-
dades que me propongo no dan el
resultado esperado 0 no son aceptadas
por las niftas y niffos de esta sala, acep-
tando Ia frustracién que ello implica y
aprendiendo de ella para modificar mi
propuesta (...) Como en la primera
semana estarén acompariadas por sus
padres (en la mayorfa de los casos)
tengo que pensar actividades con ellos
ir posibilitando el pasaje a la separa-
cién: compartir canciones familiares,
Juegos que realizan en el seno familiar,
cuentos que cuentan los abuelos 0
familiares, bailes y elementos musicales
para acompaitarlos. Jugar y construir
scenarios ficcionales donde podamos
recuperar formatos hogarefios para
enriquecerlos, negociar significados,
construir conocimiento y valores. (...)
Creo que la construccién que me pro-
pongo llevaré un tiempo estimado de
dos semanas realizando un horario
reducido la primera semana para posi-
biltar el pasaje y luego atender las
necesidades especiales de cada nifio y
nifia y de los adultos que los acompa-
fan. En caso de que este periodo inicial
no pueda darse positivamente, me pro-
ondré una entrevista personal con los.
adultos responsables del nifio 0 nifia
para encontrar causas, intercambiar
opiniones, fundamentar decisiones atomar y encontrar el consenso necesa-
rio para llegar a acuerdos que nos
eneficien a todos los involucrados y
lograr el objetive propuesto.”
‘Autora: Eva Tassara
Sala de dos afios.
Proyecto: “Somos capaces de
transformar y dejar huellas”
Duracién aproximada: dos semanas
“Ya llegé la primavera y aparece casi
imperceptible en el camino que recorro
hasta llegar al Jardin, algunos ciruelos
tienen el botén de las flores que ven-
drén y amanece més temprano. El cam-
bio no es tan imperceptible en la sala
éo serd que soy yo que los veo crecer? A
esta altura del aiio y de los aprendiza-
Jes que han logrado los chicos me doy
‘cuenta de que estamos en condiciones
de continuar Ia experimentacién con
diferentes objetos, pero también advier-
to que esta no es aquella experimenta-
cién de principios de afio en Ia que los
objetos presentaban un fuerte conteni-
do afectivo. Ahora me propongo ofrecer
objetos y disefar situaciones lidicas a
fin de propiciar acciones que provoquen
un efecto, tanto sobre los objetos como
sobre las otras personas. Considero que
estas exploraciones lidicas dejan hue-
as que hacen a la construccién de la
identidad, eso que los hace tnicos ya
a vez parte de este grupo: los teritos.
Mi interés se centraré en continuar la
participacién en los juegos cooperatives
de relacién y comunicacién expresiva y
‘motora. El reconocimiento de la expre-
sién musical desde el cuerpo, la voz con
materiales diversos, El reconocimiento y
experimentacién visual y téctil de las
diferentes caracteristicas y calidades de
texturas. La exploracién, uso, seleccién
y transformacién de objetos y materia-
les con diversas texturas, densidades y
resistencias en contextos précticos y
ladicos. La exploracién perceptiva y
ladica del espacio grato-pléstico total y
parcial y la aproximacién a las prime-
ras formas de representacién grafico-
plastica intencional. He trabajado en
varias ocasiones con materiales diver-
505, en esta oportunidad considero que
el grupo esté preparado para jugar con
talco, he observado en varias oportuni-
dades que ya no se llevan el material a
Ja boca como lo hacian meses atras
(éserd que el lenguaje oral les permite
expresar de otra manera sus explora-
ciones?). De todas maneras estaré
observando a Lupe, quien atin muestra
el deseo de ‘probar’ los objetos a través
de su boca.
‘Me imagino que ademés de las situa~
ciones didécticas que pueda anticipar,
tendré que estar atenta a las situacio-
nes ocasionales, esas que aparecen en
1a vida cotidiana de la sala y que en
general nos dan pistas de algo diferen-
te. Tendré que estar dispuesta a obser-
var y ofrecer materiales y ayudas indivi-
duales y grupales. Estaré atenta a
preguntar y decodicar sus gestos (a
veces de asombro) cuando usen el
‘material. {Qué pas6?