Professional Documents
Culture Documents
Neurociencia Cognitiva de
la consciencia: una revisión
sobre los mecanismos
cerebrales de la actividad
consciente
a a a
María Ruz , Pío Tudela & Eduardo Madrid
a
Universidad, de Granada
Published online: 23 Jan 2014.
To cite this article: María Ruz, Pío Tudela & Eduardo Madrid (2003) Neurociencia
Cognitiva de la consciencia: una revisión sobre los mecanismos cerebrales de la
actividad consciente, Estudios de Psicología: Studies in Psychology, 24:2, 147-162,
DOI: 10.1174/021093903765762884
Taylor & Francis makes every effort to ensure the accuracy of all the
information (the “Content”) contained in the publications on our platform.
However, Taylor & Francis, our agents, and our licensors make no
representations or warranties whatsoever as to the accuracy, completeness,
or suitability for any purpose of the Content. Any opinions and views
expressed in this publication are the opinions and views of the authors, and
are not the views of or endorsed by Taylor & Francis. The accuracy of the
Content should not be relied upon and should be independently verified
with primary sources of information. Taylor and Francis shall not be liable
for any losses, actions, claims, proceedings, demands, costs, expenses,
damages, and other liabilities whatsoever or howsoever caused arising
directly or indirectly in connection with, in relation to or arising out of the
use of the Content.
This article may be used for research, teaching, and private study purposes.
Any substantial or systematic reproduction, redistribution, reselling, loan,
sub-licensing, systematic supply, or distribution in any form to anyone is
expressly forbidden. Terms & Conditions of access and use can be found at
http://www.tandfonline.com/page/terms-and-conditions
Downloaded by [Ams/Girona*barri Lib] at 09:31 17 March 2015
Neurociencia Cognitiva de la consciencia:
una revisión sobre los mecanismos
cerebrales de la actividad consciente
MARÍA RUZ, PÍO TUDELA Y EDUARDO MADRID
Universidad de Granada
Resumen
El presente artículo revisa los resultados obtenidos recientemente en el campo de la Neurociencia Cognitiva en
relación con la actividad consciente en primates superiores. El conjunto de datos obtenido mediante técnicas como
Downloaded by [Ams/Girona*barri Lib] at 09:31 17 March 2015
la Tomografía por Emisión de Positrones o la Resonancia Magnética Funcional y los registros unicelulares en
monos, conjuntamente con el estudio de casos únicos de pacientes neuropsicológicos, puede ser utilizado para apo-
yar o desmentir aquellos modelos teóricos destinados a explicar la consciencia y para generar nuevas hipótesis en
relacion a ésta. Las regiones cerebrales asociadas con la actividad consciente son parcialmente separables de
aquéllas relacionadas con procesos inconscientes. Por otro lado, la consciencia se asocia a procesos de integración
de información entre áreas de asociación terciarias como las cortezas parietales y prefrontales. Estos resultados
concuerdan con aquellos modelos cognitivos que, en oposición a concepciones epifenomenistas, asocian la actividad
consciente con procesos cerebrales y funciones cognitivas específicas que son vitales para la economía cognitiva.
Palabras clave: Neurociencia Cognitiva, consciencia, integración.
Correspondencia con los autores: María Ruz. Dep. de Psicología Experimental y Fisiología del Comportamiento.
Facultad de Psicología. Campus de Cartuja s/n. 18071 Granada. E-mail: mruz@ugr.es
Original recibido: Abril, 2002. Aceptado: Noviembre, 2002
© 2003 by Fundación Infancia y Aprendizaje, ISSN: 0210-9395 Estudios de Psicología, 2003, 24 (2), 147-162
148 Estudios de Psicología, 2003, 24 (2), pp. 147-162
no pretende abarcar una perspectiva tan amplia, sino que acota su alcance a las
investigaciones más recientes en Neurociencia Cognitiva sobre las bases biológi-
cas de la consciencia visual en los primates superiores. Además, sólo son revisa-
dos datos sobre consciencia de contenidos, y no se incorpora información sobre la
biología de diferentes estados de consciencia (ver Zeman, 2001, para una pers-
pectiva global de las diferentes concepciones en torno a este tópico). Así, aun
siendo parcial y acotada al domio visual, la presente revisión pretende mostrar la
gran relevancia que la investigación en Neurociencia Cognitiva puede tener en
las concepciones teóricas acerca de la consciencia en primates superiores.
La consciencia en el cerebro
Es opinión de algunos autores el que la consciencia es uno de los pocos miste-
rios que le quedan por desvelar a los humanos (ver Dennett, 1991; Chalmers,
1996; Schacter, 2000; Block, 2001), una realidad para la que todavía no se ha
encontrado una forma correcta de pensar. Otros autores incluso opinan que la
ciencia nunca será capaz de esclarecer la realidad de la consciencia, ya que su
naturaleza subjetiva escapa a la perspectiva de tercera persona ligada a la activi-
dad positivista (i.e., Nagel, 1974; Chalmers, 1996). Aunque el estudio de este
fenómeno puede abordarse desde muy diversas perspectivas (ver Heil, 1998,
acerca de teorías en Filosofía de la Mente sobre la actividad consciente), el pre-
sente apartado pretende mostrar que la ciencia sí aporta información valiosa
sobre la actividad consciente. Al final, probablemente sea la conjunción de ideas
desde muy diversos marcos la que desvele “el misterio” de la consciencia.
consciente en relación a cuando ésta no lo es, es decir, qué áreas representan los
contenidos de la información consciente y cuáles soportan los mecanismos cerebrales
que hacen a dichos contenidos conscientes. Como Crick y Koch (1998, Koch y
Crick, 2000) plantean, en un instante determinado la activación en ciertas áreas
cerebrales correlaciona con la consciencia del sujeto mientras la actividad en
otras no lo hace. Cabe preguntarse por la diferencia funcional y anatómica entre
estos dos grupos de regiones cerebrales, información que podrá ser luego utiliza-
da para avanzar en la comprensión de las características y funciones de la
consciencia.
Para estudiar esto se han empleado diversas técnicas, entre las que se encuen-
tran los registros unicelulares en monos, el estudio de casos neuropsicológicos y el
registro de la actividad cerebral en distintos estados de consciencia mediante
fMRI y PET (ver Nota 3). Los paradigmas experimentales que han resultado más
fructíferos son aquellos en los que es posible mantener constante la estimulación
presentada a los sujetos al mismo tiempo que los contenidos de consciencia varí-
Downloaded by [Ams/Girona*barri Lib] at 09:31 17 March 2015
FIGURA 1
Las referencias que parten de la corteza visual primaria (V1) siguen dos rutas principalmente.
Una dorsal, hacia áreas parietales que codifica información sobre la localización espacial y el
movimiento y que se conoce como vía del “dónde” y otra ventral, hacia la corteza temporal, que
procesa los detalles de los estímulos, su forma y la identidad de los objetos, y que se conoce como
vía del “qué”
Downloaded by [Ams/Girona*barri Lib] at 09:31 17 March 2015
Conclusiones
Las investigaciones revisadas en este artículo muestran cómo empezamos a
conocer la base neural no sólo de los contenidos de la consciencia en los módulos
especializados de procesamiento de la información, sino también de los mecanis-
mos que hacen que los contenidos se hagan conscientes. Estos mecanismos están,
a grandes rasgos, relacionados con procesos de estructuración y organización de
metas ya sea en relación a dimensiones espaciales (Driver y Vuilleumier, 2001;
Kanwhisher, 2001) o a dimensiones semánticas en sentido amplio (incluyendo
aspectos evaluativos de tipo emocional) que han sido estudiados desde el punto
de vista funcional bajo la denominación de procesos de WM, asociados al mante-
nimiento y manipulación de la información de acuerdo a la intención o meta de
la persona (Baars, 1988; Crick y Koch, 1998; Koch y Crick, 2000; Rees, 2001).
El desarrollo de la Neurociencia Cognitiva de la consciencia decanta la balan-
za hacia los modelos que la conceptualizan como un estado mental con caracte-
rísticas funcionales vitales en la economía cognitiva humana, ligada a procesos
como la atención y la WM, en contraposición a las posturas epifenomenistas de
la actividad mental. Aunque todavía es necesaria gran cantidad de investigación
para llegar a comprender la actividad consciente humana, nos encontramos en
Neurociencia Cognitiva de la consciencia / M. Ruz et al. 159
un punto en el que es imposible dar la espalda al conglomerado de resultados
que se están derivando del estudio del cerebro. Lejos de consistir únicamente en
intentos localizacioni stas de la actividad mental, los resultados obtenidos
recientemente en la Neurociencia Cognitiva de la consciencia están resultando
cruciales a la hora de dirimir entre diferentes alternativas teóricas dentro de la
Psicología Cognitiva y la Filosofía de la Mente.
Notas
1
Según Marr (1982), son tres los niveles de análisis aplicables a cualquier sistema de procesamiento de la información: el computa-
cional (cuál es el objetivo del sistema), el algorítmico y representacional (mediante qué operaciones se consigue la realización del obje-
tivo y en que representación se verifican) y el de implementación (cuál es la base física del sistema); ver Tudela, 1992.
2
Las técnicas más empleadas hasta la fecha son el PET (tomografía por emisión de positrones, del inglés Positron Emission Tomo-
graphy); fMRI (resonancia magnética funcional, del inglés functional Magnetic Resonance Imaging) y los PE (potenciales evoca-
Downloaded by [Ams/Girona*barri Lib] at 09:31 17 March 2015
dos, también ERP, del inglés Event Related Potentials). El PET y la fMRI se basan en el hecho de que cuando las neuronas en una
región cerebral están activas, aumenta el flujo sanguíneo que llega a dicha región comparado con su estado de reposo. La obtención
de distintos índices asociados al flujo y composición sanguínea en las diferentes partes del cerebro, permite a los investigadores
conocer qué áreas concretas llevan a cabo los procesos cognitivos bajo estudio (ver Logothetis et al., 2001, para las bases neuronales
que dan lugar a las señal que se registra con la fMRI). Los datos de PE se obtienen gracias a sensores o electrodos colocados en el
cuero cabelludo, que miden las corrientes eléctricas generadas por las neuronas situadas en la corteza cerebral. El PET y la fMRI
ofrecen información espacial precisa (del orden de milímetros) pero carecen de la precisión temporal necesitada para el estudio de
los procesos mentales. Los datos de PE, por otra parte, permiten un registro milisegundo a milisegundo de la actividad cerebral,
pero tienen una resolución espacial limitada (deficiencia que puede ser parcialmente solventada mediante registros PE de alta den-
sidad y técnicas de localización de dipolos). Así, la combinación de información desde los dos grupos de técnicas ofrece una imagen
estructural y funcional completa de las redes cerebrales que llevan a cabo los procesos cognitivos humanos (Posner y Raichle, 1994).
3
IT: córtex inferotemporal; STS: surco temporal superior.
4
En este tipo de estudios la perception consciente del sujeto se infiere a partir de sus respuestas. Inicialmente los monos son entre-
nados (mediante reforzamiento diferencial) a reportar (mediante, por ejemplo, el desplazamiento de una palanca) la direccion del
movimiento un patron estimular no ambiguo. Conforme adquieren habilidad en esta tarea el movimiento en el patron se va
haciendo cada vez mas dificil de discriminar, mientras se sigue reforzando al mono por reportar la direccion del movimiento. Al
final del entrenamiento el mono informa de la direccion del movimiento que percibe, incluso ante patrones completamente
ambiguos.
5
Éste y otros efectos llevan a conceptualizar el neglect como un déficit atencional, lo que refuerza las pruebas que señalan el parale-
lismo entre los procesos atencionales y los conscientes (Driver y Vuilleumier, 2001).
6
TMS, del inglés Transcranial Magnetic Stimulation (estimulación magnética transcraneal). Mediante esta técnica se aplican pul-
sos magnéticos breves en regiones corticales específicas que activan muchas neuronas simultánea y momentáneamente que, de
forma reversible, inactivan los patrones neuronales de señalización eléctrica dentro de la región estimulada (ver Pascual-Leone et
al., 1999).
7
WM, son las siglas de Memoria de Trabajo (del inglés Working Memory).
8
Es notable que recientemente se encontró que células prefrontales integraban información sobre el ‘qué’ y el ‘dónde’ (Rao, Rayner
y Miller, 1997; ver Miller, 1999), información que se creía no era necesario representar conjuntamente para ninguna tarea.
Referencias
ALLPORT, D. A. (1980). Attention and performance. En G. Claxton (Ed.), Cognitive Psychology: New Directions (pp. 112-153). Lon-
dres: Routledge & Kegan Paul.
ANDERSEN, R., SNYDER, L. H., BRADLEY, D. C. & XING, J. (1997). Multimodal representation of space in the posterior parietal
cortex and its use in planning movements. Annual Reviews in Neuroscience, 20, 303-330.
BAARS, B. J. (1988). A cognitive theory of consciousness. Cambridge: Cambridge University Press.
BAR, M. & BIEDERMAN, I. (1999). Localizing the cortical región mediating visual awareness of object identity. Proceedings of the
National Academy of Sciences of USA, 96, 1790-1793.
BECK, D., REES, G., FRITH, C. & LAVIE, N. (2000). An event-related fMRI study of change blindness. Cognitive Neuroscience Society
7th Annual Meeting, abstact 3D:88.
BLOCK, N. (2001). Paradox and cross purposes in recent work on consciousness. Cognition, 79, 197-219.
BROADBENT, D. E. (1971). Decision and stress. Londres: Academic.
CABEZA, R. & NYBERG, L. (2000). Imaging cognition II: An empirical review of 275 PET and fMRI studies. Journal of Cognitive
Neuroscience, 12, 1-47.
CHALMERS, D. (1996). The conscious mind: in search of a fundamental theory. Oxford: Oxford University Press.
COHEN, J. D., PERLSTEIN, W. M., BRAVER, T. S., NYSTROM, L. E., NOLL, D. C., JONIDES, J. & SMITH , E. E. (1997). Temporal
dynamics of brain activation during a working memory task. Nature, 386, 604-607.
COLDER, B. W. & TANENBAUM, L. (1999). Dissociation of fMRI activation and awareness in an auditory perception task. Cognitive
Brain Research, 8, 177-184.
CORBETTA, M., KINCADE, J. M., OLLINGER, J. M., MCAVOY, M. P. & SHULMAN, G. L. (2000). Voluntary orienting is dissociated
from target detection in human posterior parietal cortex. Nature Neuroscience, 3, 292-297.
160 Estudios de Psicología, 2003, 24 (2), pp. 147-162
CORBETTA, M., MIEZIN, F. M., SHULMAN, G. L. & PETERSEN, S. E. (1993). A PET study of visuospatial attention. Journal of Neuros-
cience, 13, 1202-1226.
CRICK, F. & KOCH, C. (1998). Consciousness and neuroscience. Cerebral Cortex, 8, 97-107.
DALE, A. M. & HALGREN, E. (2001). Spatiotemporal mapping of brain activity by integration of multiple imaging modalities.
Current Opinion in Neurobiology, 11, 202-208.
DALE, A. M., LIU, A. K., FISCHI, B. R., BUCKNER, R. L., BELLIVEAU, J. W., LEWINE, J. D. & HALGREN, E. (2000). Dynamic statis-
tical parametric neurotechnique mapping: Combining fMRI and MEG for high-resolution imaging of cortical activity. Neu-
ron, 26, 55-67.
DAMASIO, A. (1999). The feeling of what happens: Body and emotion in the making of consciousness. San Diego, CA: Harcourt, Inc.
DAMASIO, A. R., TRANEL, D. & RIZZO , M. (2000). Disorders of complex visual processing. En M. M. Mesulam (Ed.), Principles of
cognitive and behavioral neurology (pp. 332-372). Oxford: Oxford University Press.
DAMASIO, H., GRABOWSKI, T. J., TRANEL, D., HICHWA, R. D. & DAMASIO , A.R. (1996). A neural basis for lexical retrieval. Natu-
re, 380, 499-505.
DEHAENE, S. & CHANGEUX, J. P. (1995). Neuronal models of prefrontal cortical functions. En J. Grafman, K.J. Holyoak & F.
Boller (Eds.), Structure and functions of the human prefrontal cortex, Vol. 769 (pp. 305-319). Nueva York: Annals of the New York
Academy of Sciences
DEHAENE, S. & NACCACHE, L. (2001). Towards a cognitive neuroscience of consciousness: Basic evidence and a workspace frame-
work. Cognition, 79, 1-37.
DEHAENE, S., KERSZBERG, M. & CHANGEUX, J. P. (1998). A neuronal model of a global workspace in effortful cognitive tasks. Pro-
ceedings of the National Academy of Sciences of USA, 95, 14529-14534.
Downloaded by [Ams/Girona*barri Lib] at 09:31 17 March 2015
PYLYSHYN , Z. W. (1989). Computing in Cognitive Science. En M. I. Posner (Ed.), Foundations of Cognitive Science (pp. 51-91).
Cambridge, MA: MIT Press.
RAICHLE, M. E. (1998). Behind the scenes of functional brain imaging: A historical and physiological perspective. Proceedings of the
National Academy of Sciences of USA, 95, 765-772.
RAMACHANDRAN, V. S. & HIRSTEIN, W. (1997). Three laws of qualia: What neurology tells us about the biological functions of
consciousness. Journal of Consciousness Studies, 4, 429-457.
RAO, S. C., RAINER, G. & MILLER, E. K. (1997). Integration of what and where in the primate prefrontal cortex. Science, 276, 821-
824.
REES, G. (2001). Neuroimaging of visual awareness in patients and normal subjects. Current Opinion in Neurobiology, 11, 150-156.
REES, G., WOJCIULIK, E., CLARKE, K., HUSAIN, M., FRITH, C. & DRIVER, J. (2000). Unconscious activation of visual cortex in the
damaged right-hemisphere of a parietal patient with extinction. Brain, 123, 1624-1633.
RUGG, M. D., MARK, R. E., WALLA , P., SCHLOERSCHEIDT, A. M., BIRCH, C. S. & ALLAN, K. (1998). Dissociation of the neural
correlates of implicit and explicit memory. Nature, 392, 595-598.
RUZ, M., TUDELA, P. & ACERO, J. J. (2001). La consciencia explicada por Dennett: Una revisión crítica desde la Neurociencia Cog-
nitiva. Theoria, 17, 81-112.
RUZ, M., TUDELA, P. & ACERO, J. J. (En revisión). What does the brain tell us about the mind? From functionalism to Cognitive
Neuroscience.
RUZ, M., TUDELA, P., LUPIÁÑEZ, J. & MADRID, E. (En revisión). High density ERP correlates of conscious and unconscious seman-
tic priming.
SAGIV, N., VUILLEUMIER, P. & SWICK, D. (2000). The neural fate of extinguished faces: Electrophysiological correlates of conscious
and unconscious perception in unilateral spatial neglect. Journal of Cognitive Neuroscience, 12, 95.
SAHRAIE, A., WEISKRANTZ, L., BARBUR, J. L., SIMMONS, A., WILLIAMS, S. C. R. & BRAMMER, M. J. (1997). Patterns of neuronal
activity associated with conscious and unconscious processing of visual signals. Proceedings of the National Academy of Sciences of
USA, 94, 9406-9411.
SALZMAN, C. D., BRITTEN, K. H. & NEWSOME, W. T. (1990). Cortical microstimulation influences perceptual judgements of
motion direction. Nature, 346, 174-177.
SCHACTER , D. L. (2000). Introduction. En M. S. Gazzaniga (Ed.), The New Cognitive Neurosciences (pp. 1273-1276). Cambridge,
MA: MIT Press.
SCHEINBERG , D. L. & LOGOTHETIS, N. K. (1997). The role of the temporal cortical areas in perceptual organization. Proceedings of
the National Academy of Sciences of USA, 94, 3408-3413.
SHALLICE , T. (1988). From neuropsychology to mental structure. Cambrige: Cambridge University Press.
SMITH, E. E. & JONIDES, J. (1997). Working Memory: A view from neuroimaging. Cognitive Psychology, 33, 5-42.
SMITH, E. E. & JONIDES, J. (1999). Storage and executive processes in the frontal lobes. Science, 283, 1657-1661.
SNYDER, A. Z., ABDULLAEV, Y. G., POSNER, M. I. & RAICHLE , M. E. (1995). Scalp electrical potentials reflect regional cerebral
blood flow responses during processing of written words. Proceedings of the National Academy of Sciences of USA, 92, 1689-1693.
SNYDER, L. H., BATISTA , A. P. & ANDERSEN, R. (1997). Coding of intention in the parietal posterior cortex. Nature, 386, 167-
170.
SPORNS, O., TONONI, G. & EDELMAN, G. M. (2000). Connectivity and complexity: the relationship between neuroanatomy and
brain dynamics. Neural Networks, 13, 909-922.
SUPÈR, H., SPEKREIJSE, H. & LAMME, V. A. F. (2001). Two distinct modes of sensory processing observed in monkey primary
visual cortex. Nature Neuroscience, 4, 304-310.
TUDELA, P. (1992). Atención. En J. Mayor & J. L. Pinillos (Eds.), Tratado de Psicología General, vol. 3. Atención y Percepción (pp.
119-162). Madrid: Alhambra.
TUDELA, P. (1997). Ciencia y consciencia. Discurso de apertura del curso académico 1997/1998. Universidad de Granada.
TUDELA, P. (1999). Awareness and control: Two aspects of consciousness. Conferencia invitada en el XXXIX Society for Psychophy-
siological Research Meeting, Granada, Octubre.
UNGERLEIDER, L. G. & MISHKIN, M. (1982). Two cortical visual systems. En D. J. Ingle, M. A. Goodale & R. J. W. Mansfield
(Eds.), Analysis of visual behavior (pp. 549-589). Cambridge, MA: MIT Press.
VUILLEUMIER, P., SAGIV, N., HAZELTINE , E., POLDRACK, R. A., SWICK, D., RAFAL, R. & GABRIELI, J. D. E. (2001). Neural fate of
seen and unseen faces in visuospatial neglect: A combined event-related functional MRI and event-related potential study. Pro-
ceedings of the National Society of Sciences of USA, 98 (6), 3495-3500.
WEISKRANTZ, L. (1986). Bindsight: A case study and implications. Oxford: Oxford University Press.
162 Estudios de Psicología, 2003, 24 (2), pp. 147-162
ZEKI, S. (1993). A vision of the brain. Oxford, England UK: Blackwell Scientific Publications, Inc.
ZEMAN, A. (2001). Consciousness. Brain, 124, 1263-1289.
ZIHL, J., VON CRAMON, D. & MAI, N. (1983). Selective disturbances of movement vision after bilateral brain
damage. Brain, 106, 313-340.
Downloaded by [Ams/Girona*barri Lib] at 09:31 17 March 2015