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Anes ‘observadores del acontecer econémico las deja perplejos Ja velocidad y las proporciones que ha adquirdo la globelizacién de las corporaciones europeas, norteamericanas y japonesas. E! modelo ‘en boga dlifundido por todos los medios para analizar 0 avanzar supuestas explicaciones de lo que no es més que expresién de la internacionalizacién econémica propia del desarrollo capitalista ‘es una perspectiva de la globalizacion derivada de la sociologia del conocimiento, calficada por algunos estudiosos como la version “dure del globalismo, cuando en rigor no es més que una interpretacion de una teologia elevada a paradigma por una ciencia econémica desarraigada de la teoria social clésica. El presente trabajo retne datos y ofrece interpretaciones desde esta perspectiva clésica que rebasa lo estrictamente econémico, para dejar fen claro que la globalizacién no es esa fuerza divina del discurso globalista “pop”, que inexorablemente conduce al mundo sin fronteras, cosmopolita, del Estado subordinado, a la que esta por demas resistitse, segin su prédica de pasividad y conformismo. Y para lograr ‘este esclarecimiento destruye uno a uno sus axiomas y su esencia epistemoldgica, que contiere cardcter de realidad a principios teéricos, y le permite alcanzar conclusiones equiparables a ‘quel principio que con tanta logica sostenian quienes rechazaban la posiblidad de que hubiera méquinas voladoras: “objetos mas pesados ‘que el aire no pueden volar”. sam 968120357-2 Ww Globatizacion: critica a un paradigma © coorainador John Saxe-Fornindez «© Globalizacion: critica a un paradigma JOHN SAXE-FERNANDEZ COORDINADOR dggpa uaz} anes SIT DE MESIGASOWESECOMICASYDCAPA/ PLAZA JAS Universidad Nacional Auténoma de México Instituto de Investigaciones Econémicas Direccion General de Apoyo al Personal Académico uaz ff] anes GLOBALIZACION: critica a un paradigma JOHN SAXE-FERNANDEZ (coordinador) UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ECONOMICAS, DIRECCION GENERAL DE APOYO ‘AL PERSONAL ACADEMICO uaa] sans [UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO Dr. Francisco Barnés de Casto Rector Miro, Kavier Cortés Rocka Secreiano General Dr, Humberto Muro: Garcia CCoordinador de Humaridades IsttTvt0 DE INVESTIGACIONES ECONOMICAS Dra. Alii Girén Gonzdlez Direcora Dr, Femando A. Norlegs Uretia Secretaria Academica Mira, Pica Rodrigues Lopez Secretaria Teenca Marfa Dolores de a Peta ‘Jef del Departement de Facianes Disc la portada Vicente Rojo Cama Tedicion al culdado de Marisol Simon Primera edicion: 1999, ‘DR 1999, Universidad Nacional Autonoma de México, ‘Instituto de Investigaciones Eeonomicss ‘Giada Universitaria, 09510 México, DF DRO 1999, Plaza & Janes Baores, “Enrique Granados 86-88, 08006, Barcelona, Espana eda digurosamene phi, sn store de los tives el Copy sits clones eatleeidas ens ley a eprogucon paca o wal Bebra por cunlquer ni o provedimlete, comprendids rpc Jltrmamieht nornaieo yi db de emplares de ella medic ‘fda pesos publics SBN 968-11.0357-2 Inpreso en México Printed in Mexico INDICE 1, Globalizncion eimperilismo, por JOHN SAXE-FERNANDEZ 2. Seis eas falss sobre la globalizacion, por CARLOS M. VILAS 3. El nuevo orden capitalistayglobal pero sin lideazgo?, ‘por ANDREW GLYN y BoB SUTCUFFE 4. La proxima guerra mundial: cilos y tendencias del sistema mundial, por CxmistoPHeR CHASE-DUNN y BRUCE PODOENIK 5. Globalizacion: je legado final del socialismo2, por LARRY S, CARNEY f {Jos cclos politicos neolibersles: América Latin “se sjusta” ne ete! 7. Quien poses las 500 empress lideres mencionadas por Forlune?, [Por ALBERT BERGESEN y ROMERO FeRNANDEZ 8. La democracia en el globalismo neoliberal latinoamericano, ‘por EDUARDO SAxE-FeRNANDEZ y CHRISTIAN BROGGER BOURGEOIS 9. Politica y neoliberaismo, por OcTAVIO RODRIGUEZ ARALJO eo 103 11 ist as 27 289 349 24 Lanny 5 caRney levantes en absoluto respecto de temas como la fguii..d, el control hue mano colectivo y la emancipacién de los poderes huumanos, planteados ‘yade modo clasico por la teoria socialistae incluso ocasionalmente, pot la practica socialista. La actual ideologia hegeménica que celebra la irra- cionalidad del mercado tiene como una de sus funciones esenciales desdibujar la idea racional respecto de como podria —y deberta—ser distinto el mundo. Sin embargo, la trayectoria misma de Ia globaliza- ci6n abre una fisura tras otra en la superficie de la economia mundial, a través de las cuales surgen las demandas en favor de la aplicacion de controles¢ intervenciones, asi como ideologias y movimiertos le rup- tura que buscan controlar el caos iniciando su propio caos. Algo que puede decirse sobre esta trayectoria, que cs ciertamente de globalizacion, es que las respuestas racionales que exige deben ser también globales en su alcance, ya sean tecnocraticas, autorita- rias, “democriticas", 0 bien una mezcla de las tres. Uno de los ejem- plos mis problemiticos de esto radica en lo que parecen set las in- herentes contradicciones de largo plazo de las propias estrategias de crecimiento. Como se indica en los diversos enfoques de nuestro analisis sobre la globalizacién en el presente trabajo, si ocurriera una crisis de crecimiento capitalista de carécter nacional, generada por la globalizacion, ésta serta una crisis de crecimiento, de expansion. Sis embargo, segiin indican también nuestras enigmiticas observacio- nes relativas a China ¢ India, el “crecimiento”, visto como una solu- ‘cin a los problemas de la globalizacion, puede terminar siendo conceptualmente estéril en el largo plazo y quiz desastroso en la préctica en mucho menos tiempo (y quiza entonces no venga Marte a rescalarnos). Pero, gqué modelos posibles y viables de vida social y seguridad econémica serian compatibles con el freno a la constante expansién “econdmica” (es decir, capitalista)? A esto, si alguna voca- ion le queda, debe responder el socialismo. Ninguna forma cle “mo- delado” capitalista ha propuesto siquiera esa cuestion —aunque siempre (pero no siempre) esta aht Marte Bensleld “sa Song Navlonal Eoromy a Utopian Goal tthe End of the Twereth Gene tury, pp. 415440, tambien john Crvanugh, Daphne Wysham y Mateos Aer ceds), Be {yond Bretton Woods Alternative tthe lobl Economic Order, Londres, Pato Fess, 1994 y Dae “id Held, Demaracy aed the Gaba On rom th Madern Stat to Craton Girma, Stanford, CA, Sanford University Pes, 1995 6. LOS CICLOS POL{TICOS NEOLIBERALES: AMERICA LATINA “SE AJUSTA” A LA POBREZA Y A LA RIQUEZA EN LA ERA DE LOS MERCADOS LIBRES* James Petras** y Morris Morley™ En toda América Latina existe un creciente y profundo descontento po- ular hacia los gobiernos neoliberales que se han arraigado en todo el continente durante la tltima década o mis. No obstante, una de ls pa- radojas que confunden 2 los analistas de las politicas de la region ha si- do la renuencia de los electores @ repudiar tales regimenes en lacasilla electoral: los devastadores fracasos socioeconémicos no han sido un obstaculo para la repetida eleccion de regimenes comprometidos con el mismo tipo de politicas.! Otra paradoja resulta igual de sorpren- dente: cuando la oposicién politica, aprovechando la hostlidad de los clectores, ha librado exitosas campatia electorales para suplantar alos gobiemnos neoliberales, una vez en el poder el nuevo régimen invaria- ble y sistematicamente ha renunciado a su postura electoral critica y se hha dedicado a profundizar la agenda neoliberal de su predecesor. ‘Traduceén de jan Antonio Gadea Bas. Revision de Roos de Wite Callens. ‘+ Drofesor ena Universidad Exatal de Nueva York, autor de mumeress bos. ‘+ Profesor en la Universidad de Sidney en Ausiaia, "En un esto realizado por la Comisin Econdmics para América Latina (Ena) dels \Naciomes Unidas, sconce que duran I lima década de refomas de mercado, la po- brea, el desempleoyottos diverge problemas socles que plagan le rein han empeorado.o ‘han pertaneedo sm cambio algun, Véase Gabriel Escobar, "Les pobres de Ltinoaméris no son aydads por as reformas’, Washington Fost 13 de abril de 1996, p.AL3. En oto exadio tecente de las Naciones Unidas e observ un tanto irnicamente ue durante el pertodo de ‘ecuperacén econémle" (1985-1090), ls ineidencla dela pobreta en Ameria Latina ascen- (i5 de 23 a 28%, Programa de Desarlo de las Nacones Unidas, Human Development Reo 1986, Nueva York, Oxford Universi Press, 1995p. 60. i (215) ne es PeTRAS/— 9RRIS MORLEY En este ensayo se analiza el patrén de reproduccién de los regi ‘menes neoliberales en América Latina y se plantea la cuestién de st es posible o no dar una “solucién” a este ciclo politico extenuante. Esto ultimo se halla tanto enlazado como interrelacionado con las espirales socicecondmicas ascenclentes y descendentes que, a su vez, estén fntimamente asociadas con un aspecto clave del repertorio neoliberal —las denominadas politicas de ajuste estructural, PAL (Structural Adjustment Policies, sa?s). Basdindonos en un examen de ‘sus impactos socioeconémicos reales, consideramos que st ha otor- gado demasiada importancia a las Paes como parte de una supuesta estrategia econémica, en lugar de entenderlas como motivadas prin- cipalmente por una estrategia politica clasista dirigida, EL CICLO POLITICO NEOLIBERAL: LOS REGIMENES DE LA PRIMERA OLEADA Los regimenes electorales neoliberales han seguido un ciclo de ascen- so, decadencia y... reproduccion. Tres grandes “oleadas” de este tipo de regimenes pueden ser idenificadas, Para la mayoria de los paises la primera comenzé durante la década de los ochenta, coincidiendo en términos generales con la transicion negociada de las dictaduras mi- litares a los goblernos civiles que tuvo lugar en todo el continente. La segunda empez6 hacia el final de la misma década y se extendi6 du- rante la primera mitad de la de los noventa. Una tercera “oleada’ neo- liberal ha comenzado a tomar forma en el periodo actual. Fernando Belainde y Alan Garcia en Peri, Rail Alfonsin en Ar- ‘gentina, Miguel de la Madrid en México, Julio Sanguinetti en Uruguay y José Samney en Brasil fueron los més prominentes de aquellos que en- ‘cabezaron la primera oleada de regimenes electorales neoliberales que legaron al poder en la cresta de la euforia que acompaftaba al proce- 50 de “democratizacion’ y a las esperanzas del electorado de que el cambio politico y la apertura econémica promoverian la libertad y la prosperidad. Tarde o temprano, no obstante, cada uno de estos go- biemos “reformistas” levaria a cabo un cambio radical de postura, abandonando la ret6rica populista de su campafia para profundizar la agenda del libre mercado originalmente propuesta por las dictaduras 6toscictos rourices/tareates 27 rnllitares a las que ellos remplazaron, Exhibiendo una reencontrada dlsposicion para levar a cabo los programas de “estabilizacién'" y de ajuste estructural prescritos por el Fondo Monetario Internacional (Fut) y el Banco Mundial (ev), comenzaron a destnembrar los pro- sgramas de bienestar social, a debilitar Ia legislacién laboral, a dat los Primeros pasos hacia el desmantelamiento del sector estataly a per- tnltr la compra en gran escala de las empresas pablicas por extranje- tos, asf como a dar prioridad al pago de la deuda externa a expensas del desarrollo social y econémico de sus propios paises. Pero lo que resulto sorprendente respecto a esta primera oleada de regimenes neoliberales fue el fracaso comin en cuanto ala gene- racién de un crecimiento dindmico y sostenido, basedo en una dis. tribucién més equitativa de la riqueza y del ingreso. A medida que sus periodos se acercaban a su conclusion, cada uno de dichos regt- Imenes confront serias crisis econdmicas, en algunos casos agrava- as por importantes escéndalos de corrupeién, produciendo el ma- lestar genetalizado de los electores y una floreciente oposicion electoral y extraparlamentaria. Los casos de Pers y Brasil son ilustra- livos de estos acontecimientos. En Pert, la eleccion de Belatinde a la Presidencia ex 1980 se debio en gran medida @ su habilidad para atraerse los votos de los trabajadores, los campesinos y los pobres de las ciudades, con promesas de empleos, de mejoria de los niveles de vida y de una mayor libertad para sindicalizarse. Una vez en el Poder, no obstante, répidamente gir6 instrucciones para una nueva agenda prioritaria:liberalizacion del mercado, privatizacién de las empresas estatales, estimulos a la inversién externa, cumplimiento de las obligaciones de la deuda internacional e imposicién de medi- das de austeridad-estabilizacion a cambio de nuevos préstamos de parte de las instituciones financieras internacionales. En 1984, las po- |iicas neoliberales de Belaiinde no habian producido ni crecimiento econémico ni desarrollo. En vez de ello, la economia se empantané en una severa recesién: mientras que aproximadamente 50% de los ingresos por exportacion eran succionados para apoyar el programa de pagos de la deuda externa, la produccién agricola y la industrial habtan ido en picada. Los costos sociales fueron igualmente devasta- dores: desempleo creciente, alza de los precios de los alimentos, baja de los niveles de los salarios reales y un dramético incremento en los 28 JAMES PETRA. _sIORRIS MORLEY casos de desnutricion y tuberculosis. El apoyo electoral al candidato del partido de Belainde en la eleccion presidencial de 1985 se co- laps6 hasta menos del 10 por ciento. ‘Alan Garcia, del partido APRA (Alianza Popular Revolucionaria ‘Americana), gan6 la contienda de 1985 con base en una plataforma que prometiareverirel proceso de declinacion econdmica y mejorar los estindares de vida mediante el empleo de una estrategia que com- binaba medidas de austeridad con un mayor gasto gubernamental. Durante 1986-1987, Garcia presidié una limitada pero Irigil recupe- racién econémica (menor inflacién, aumento del empleo, mayor po- der adquisitivo de las masas), pero este logro pronto comenz8 a debi- litarse en medio de un escenario de inversién estancada, fuga de capitalesy dificultades en la balanza de pagos. Entre 1988 y 1990. el régimen se desprendié de sus pretensiones populistas y decrets tres programas de ajuste estructural al estilo del Fat en un esfuerzo fallido Que busc6 mantener bajo control la resurgente hiperin{lacion. El ter- cero y mas severo de estos paquetes econémicos incluyo alzas masivas de los precios de la noche a la mafiana en articulos alimenticios basi- cos y hienes de consumo, con las predecibles consecuencias devasta- ddoras para los niveles de vida. Los tretamientos de shock del programa de austeridad empobrecieron a un gran segmento de la poblacién. Pa- ra esas fechas, el experimento neoliberal habia desencadenado una mayor resurgencia de la lucha politica y de clases: cientos de miles de trabajadores de los sectores de la mineria, del texti, de la educacion y del Estado participaron en oleadas de huelgas por todo el pats.” En Brasil, la secuencia de los acontecimientos fue en gran medida la misma: desde teformas limitadas de corto plazo hasta politicas neoliberales consumadas y el colapso de la base politica del régimen. Mediante una combinacion del congelamiento de los precios, de la reforma monetaria y otras medidas, el gobierno de Sarney (1985- ol e ine 1990) logré temporalmente mantener Ia inflacién bajo contr ‘crementar el nivel de los salarios reales. Sin embargo, a principios de sobre los precios [ue levantada, dial de su politica. Para finales de 1987 la mayoria de los controles sefialando con ello un giro primor 2 Acerca de as presdencins de Belainde y Gala, vase James D. Rudolnh, Pen lation of Csi, Westpor, Ck, Praeger, 1992, EP Theo. 6 tos ciaosrouned: users 29 1988, Best ‘evomo de la hiperinflacion habla devastado el poder ad Guisitivo de los wabajadores; la economia se halaba en nena ce ss y las acusaciones de corrupcisn contra el gob ee intes. Mientras tanto, Sarmey cocepa por ee negoctacin de los Pagos de la devds externa masiva del pais qu md, lo cual implied nue user. dat scambio de la concesion de nuevos peaaniraery edna Sereedoresintemacionles, A medida que la inflaton eas se depenis en una espial fuera de contol, cientos de miles de trabaje. fp ae emiztdostomaron ls calles, parueipand en huelas 7 ee ley el orden el regimen recurs cada vez ejército y de la policia, En I > Pe n las encuest i able Heads 0 cabo antes de las eleeciones wsnipaln be a Dement de 1588; eleecions en las que el Pando del Mecstente silefio en el poder confronts severas pérdidas, el in- dice de aprobacion d dl pomerucon dele poltica de Sarey sue una nueva pérdida Las crisis de los regimenes de Ia primera oleada neoliberal la ncoliberal uo in- ay auton sts Presi pencs peste maine —< mis l—a revaluar criticamente las conse liane econémicas” o de las “politicas de libre poured seam sferarona su diagndstico original y cri ripciones ofrecidas 2 tag sino el lracaso di ole ae {eglmenes en ls realzacion de as potas ee no plas de una manera sufentemente energie, comeay sistenida, Exe dagnstico, no obsante, plano uh pened ia tanto alos donaores de la ayuda lnanciera externa tan en la conformacion de la agend ner deci igenda del desarrollo de Ree sus colaboradores locales, en la em ‘mayora del electorado sents que la “amarga medicina” preset pars la Tatura prosperidd era demasiado ama, e talente de. Bidoa que dichaprosperded aan pareca un imcepess uy daar) problema politico que enfrentaron los actores inte mine rs ernacionales 2 -aratts demoer fn the balance’ 1988 ped he bance’, Washington Report on the Hemisphere, 7 de dcembre sawesrer( montis WORLEY 20 ia a, que conformaria Ia segun emergente oposicisn politica interna, que cin oe et de regimenes neoliberales, gitaba alrededor ; oe Pact far sufilentemente al eleciorado com el fin de ganar ls eecelones ordenadamente y con miras a poner en practica una agencla ral nueva y més radical [EL CICLO POLITICO NEOLIBERAL: LOS REGIMENES DE LA SEGUNDA OLEADA La segunda oleada de politica electorales neoliberales Laos tn drés Pérez en Venere Carlos oe a ae zatnoa aan fo Fujimori en Pert, Jaime Paz Zamora Sieertaiing teria te tl dilema de In sumisin del clectorado en su altm por servi 9 505 rmandatarios econémicos por medio de una division <) piss? politico en diferentes gamas de actividades, La campat a a eee Tavo caracterizada por agudos ataques populistas conta as cone rencias del neoliberalismo (pobreza, estancamiento, fuga de cé = he ied eon el propést de dur el deszontento popular fespecio 8 primera oleada de regimenes neoliberaes y de movin un ne vero suficiente de votos para ganar el cargo. En epeiodo P oF trl scr pian a perno eaiete neoliberal, y esto en combinacion ¢¢ oe ai de presidentes no simpleme! aque eta segunda nacre io que eta com oro i ‘con una radicalizacion de las politicas de sus oe, cn get mpi oh nd delenit 9 mis Feciones mas severas a la actividad de les sincic sr oso pacer un mayor ecto dere de mano de obra barata—, las — wolenie los nis ho posibles sus mé dee a cet exhonaent «Gls de 1966 por apres dencia de Venezuele, con base en un programa cuss-poDwiG. coal incl el apoyo ala ea de wn cel de dewdoves pare iat Ios costes econsmicos y sociales de los pagos el pais a sus 2e/e88o> ves Seremacionales, Carlos Andrés Pérez comenz6 le e.tosciciosrourr{ —seouneeates 221 un violento programa neoliberal casi desde el momento mismo en que tomé posesién del mando del poder politico. En febrero de 1989 negocio con el FMI un paquete econémico que ascendia a 4600 mdd, lo cual reflejaba, en parte, su decision de asignar una alta prioridad a los pagos de la deuda externa. De la noche a la ma- ‘Rana el gobierno impuso alzas masivas a los precios de la gasolina, el tansporte y los comestibles basicos, desencadenando violentos dis- turbios que dejaron unos 200 muertos y més de 1000 heridos. Mientras que la eliminacién del control de precios y de los subsidios a los alimentos y la liberalizacién de las tasas de interés redujeron la tasa inflacionaria a la mitad durante los primeros 18 meses del go- bierno de Pérez, estas y otras medidas de austeridad (tales como los, recortes a las barteras arancelarias, le elimninacion de miles de pues- tos de trabajo en el sector estatal, etc.) erosionaron significativamen- te los niveles de vida de las clases media y baja. A pesar de un 9% de incremento del producto interno bruto (PIB) entre mediados de 1991 y mediados de 1992, el indice de aprobacién publica hacia Pé- rez se habia desplomado verticalmente a 6%, lo cual no resultaba sorptendente dado que los niveles de los salarios reales habian caido a lu mitad de lo que eran en 1988 y alrededor del 60% de la pobla- cién se encontraba por debajo de la linea de pobreza." Estas conse- cuencias de las reformas neoliberales, junto con una penetrante ex- torsién y corrupeién dentro del régimen, desencadenaron protestas y paros laborales alo largo y ancho del pais en forma casi constante. En mayo de 1993, la Suprema Corte establecis el fallo de que existia suficiente evidencia para procesar a Pérez por cargos de malversa- cin y apropiacién indebida de fondos publicos. Mis tarde, aquel mismo ano, Perez fue enjuiciado y subsecuentemente encarcelado bajo la acusacién de comportamiento corrupto en el poder. En Brasil, el gobierno de Collor (1990-1993) rapidamente des- pach6 su retérica electorera populista y definié un ambicioso plan econdmico de libre mercado basado en la desregulzcion, la privati- zacion en gran escala y la fijacién por parte del mercado de los pre- cios y los salarios. i bien los esfuerzos por liquidar las empresas del ‘0 end to Perez misfortunes in sigh", Wastingtan Report onthe Hemuptere, 17 ju io de 1992, p.5 m pues FETRAS JOS MORLEY Estado apenas despegaron a causa de una consistente oposicién po~ pular hacia la privatizacion de los servicios piblicos mas elementa- Tes, el régimen siguié adelante con sus politicasfiscales y monetarlas al par de la demanda deprimida, el descenso de le actividad in dustrial, el creciente desempleo, la hiperinflacion y un nimero sin precedente de bancarrotas, asi como de un crecimiento general ne- gativo. Para finales de 1991, la base de apoyo popular de Collor se fhabia colapsado. Cuando la recesién neoliberal inducida entr6 en su tercer afio, el presidente se hallé confrontado con otro problema: en junio de 1992, una investigacion realizada por el Congreso encontré {que Collor habia utilizado deliberadamente el poder publico para su beneficio personal. En septiembre, la Cémara de Diputados voto a favor de que fuese enjuiciado, y tres meses més tarde abandono el cargo y el Senado lo acus6 ademas de estar involucrado en actividar des de corrupcién. El gobierno de Zamora en Bolivia (1989-1993) lanz un severo programa neoliberal para “estabilizar”y “ajustar” Ia economia. En in- tima consulta con el FMI y el Banco Mundial, Zamora, procurando atracr tanto nuevos préstamas como inversién extranjera, eliminé el ‘control sobre los precios de los alimentos y los servicios, rediujo los aranceles de apoyo a la industria local e instituyé cambios en el sis- tema laboral proporcionando 2 los empresarios mas autoridad para redvcir los salarios y mayor poder para contratar y despedir a los empleados. Sin embargo, el esfuerzo realizado en pro del lanzamien to de un ambicioso programa de privatizacién en 1992 fue también descarvilado, si bien no por la totalidad, si por algunas de las mismas causas que ocasionaron la frustracign de Collor en Brasil: oposicion de los sindicatos, acusaciones de corrupcién gubernamental, y des contento de los militares respecto a la pérdida de algunas de sus fuentes mds lucrativas de ingreso En el caso del gobierno de Menem en Argentina (1989-1993), la ruptura entre la campafia electoral y las politicas poselectorales no podria haber sido més tajante, Para ganar la presicencia, Menem prometi la reactivacion econémica y €l retorno a las politicas labo Tales tradicionales. Prometié asimismo aumentar los salarios de los trabajadores que, bajo su predecesor, Rail Alfonsin, habian dectina- do sustancialmente en términos reales, y censur6 a Alfonsin por per- 6.105 cretos POLIMC. neoLineRatEsS 23 mmitir que los tit que los pagos de la deuda extema consumieran alrededor del 45% del ingreso i 50 por exportaciones del pats elestones que su goieo rsa art cong upd ce Aes” de ino ates, piccmente une more del ape de S304 Almismo empo avril vents deempresr de prople- realizacion c - winmbetecs nuevas poltisscon mes aintemen ante sus primeros cien dias en el Gates ue talent vero, Conn prone del Pt io ta expalda al movimiento sind edo un pape primordial en su vito eect tar une sere de medidas neliberles de aus apoyo s increments masvos dels als publica: el transporte las comunica heamente se retctd de sbogat en prt de o setlando su personal diposicin pra tmacionales de la nacion un nuevo esquema de paz d im 1981, el minisiro de Economia, Domingo Caval Wad on importante programa dr reformae del mereado ucuibeal onenta des entre os objets, amsermayores jos decapital come: Ie, A minds de 1853 el rgmen habia prvatzad un gran es atales y, lo que fue ma ia ier de emp més importante a ming de onservaion del pay popu, habia ect ats Gf desemple asi como le usa mensal de aumento dein, feos pe sw eeemenio anual de sso 12%. Pea fina’ lsae fempezaron a apare e chads neler ajo a oma de ua ce vogue seat levantamientos popu : inlay Populares en la nortena provi Santiago del Eero debido al aces de las eforae eh ress Sagi 2st Ronen de moran destin socioeconém é s tradicionalmente marginados plo iit une inden ascent aleanzando un Iain 196, © tiempo que el gobiemo anunci es : as anunciaba recortes e: para el desempleoy en los benefiios de i eseeen oan la social y el orden de las priori- sa de un mayor que habia desempe- ral y procedié a ejecu- eridad que incluian st le las empresas de utili es y la energia. Simulté- tuna moratoria de pagos, gociar con los acreedores > aenem speeds eeform for. on ‘Argentine vote, Washington Report onthe Heniphere, 25 de recast ei ( 24 sasesrernal ‘ORRIS MORLEY de la salud para los trabajadores. En diciembre de 1994, el sistema estatal de pensiones confront6 un destino similar; dos meses més tarde se informé a unos 500000 empleados pablicos sobre la inmi- nencia de los recortes salariales.® Sin embargo, Menem {tte reelecto en mayo de 1995 con cerca de! 50% de los votes. Habiendo estabili- zado la economia, ejercié su mandato con una tasa de crecimiento Gel pip que se acered al 8% anual durante su primera administracion Y, sobre todo, resolvie eficazmente el problema de la inflacion: el Ulectorado parecié mostrarse deseoso de que Menem revornara al poder a pear de los ajustes” de auseridady de la cteciente pobreza jue acompano al experimento neoliberal Me Teandldatovitoriso en la eleccidn presidencial de 1990 de Pe- 1, Alberto Fujimori, hizo campafia tanto en contra de su oponente, el defensor derechista del libre mercado, Mario Vargas Llosa, como de gus predecesores neoliberales. Atacd a estos siltimos por su Iracaso en tl manejo de los problemas sociales dl patsy, contrastanclo con el ll mado de Vargas Llosa en pro de severas medidas de “tratamiento de shock anuncié que intentaria reducir la hiperinflacion del pats cle wna- nnera gradual. Los pabres de las ciudades y el campesinado rural lo lle varon al poderen tna eleccién realizada en junio. Enel lapso de unas semanas, Fujimori emprendis el camino de regreso y anunci una se- rie de medidas restrictivas de austeridad impuestas por el Fal y el Ban- ‘co Mundial a cambio de nuevos préstamos. El apodado “Fujishock’ tera casi Ja imagen idéntica de las promesas de camparia de Vargas Llosa, las cuales el electoradlo habia repudiado. El retito de los subsi- dios alos comestibles bésicos hizo que los precios se triplicatan de un dia para otto; poco después, cientos de miles de trabajadores del sec- tor piblico resultaron victimas del "recorte’. La respuesta inmediata a las alzas de los precios de pan y de la leche y a a reduecién de los sa- larios se eradujo en demostraciones masives, disturbios y confronta- ciones entre los habitantes urbanos de los barrios bajos de Lima y las fuerzas militares de segtidad del regimen; también hubo huelgas re- alizadas por los sindicatos del sector piblico cuyos miembros habian sufrido la perdida de sus empleos. sMenem’s second term of a cocky stan”, Washington Report onthe Hemisphere, 18 de goo de 1995, p. 4. 6.108 actos pouiricog” imeRates 225 El compromiso neoliberal de Fujimori también inclufa un pago atrasado de 2000 mdd de la deuda externa al Fl, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Este impulso precipitado por ‘ecuperar el apoyo de la comunidad financiera internacional se tradujo en una situacion cada vez mas agobiante para los pobres y el sector més desfavorecido de la clase media, Durante los primeros 12 meses del régimen, el servicio de la deuda externa absorbié cientos de mi- llones de délares en contraste con un gasto estimado de 40 millones de dolares en programas de asistencia social. Entre tanto, casi el 90% de la fuerza de trabajo carecia de un empleo estable y de tiempo com- pleto, y la proporcién de la poblacién que vivia por debajo de la linea de pobreza se duplicd. Sin embargo, silos costos sociales de las poli- ticas neoliberales fueron catastrélicos para muchos peruanos, también pusieron fina la inflacion galopante y la mantuvieron bajo control du- rante el primer periodo de Fujimori en el poder. A Ginales de 1904, Fujimori habia privatizado exitosamente una ‘gran parte del sector estatal, habia establecido un record envidiable en [a lucha contra la inflacién y habia generado el crecimiento y lo- grado una economia estable, todo lo cual contribuiria a su aplastan- te victoria cuando fue reelegido en abuil de 1995. Y ello, « pesss de ‘un empeoramiento de las condiciones sociales, de un mayor niimero de gente reducida al estado de pobreza y de la aprobacion de nuevas leyes “que eliminaron virtualmente toda forma de proteccién legal pata los trabajadores asalariados’.” Las medidas de “ajuste” y “estabilizacion” promulgadas por la se- gunda oleada de regimenes neoliberales asumieron efectivamente 1 cardcter de rituales anuales, en los que cada nueva ronda hacta trizas adicionales de los vestigios restantes de la red social. Lo emblemético de las deteriorantes condiciones socioeconémicas en las principales ciudades capitales tales como Buenos Aires, Sao Paulo, Caracas y la ciudad de México fueron los niveles extraordinariamente altos de desempleo abierto y disfrazado. Mientras que las politicas econémi- «as dellacionarias, os préstamos de la banca internacional y el influjo del capital especulativo estabilizaron estas economias en el corto pla- ? Gaile Rochabrun, “Deciphering the enigmas of Alberto Fujinon”, NACLA Report on the Americas, jlagoeto de 1996, p. 17. 26 “yates reTTAS(_ _»RRIS MORLEY zo, con demasiada frecuencia tales recuperaciones fueron muy pron to seguidas por nuevos ciclos de crisis estructuralmente inducicas ‘A medida que las *reformas econdmicas” polarizaban a estas so ciedades, los presidentes de la segunda oleada neoliberal también comenzaron a centralizar crecientemente los poderes legislative y ejecutivo, El protatipo de ello {ue el “autogolpe” de Fujimori que fue llevado a cabo al tiempo que se mantenia el marco o la fachada de un sistema electoral de consenso. En abril de 1992, com el plero res- paldo del alto comando militar, el presidente peruano disolvio el Congreso, cancels definitivamente el Poder Judicial, suspend to- das las garantias constitucionales y redacto una nueva Constitucion, para permitir su reeleccién para un segundo periodo. La disposicion para imponer politicas por decreto arbitrario del Eie= cutivo, pasando por alto al Poder Legislativo y violanda las normas ‘constitucionales y los derechos civiles individuales, fue la caractersti- a definitoria de esta segunda oleada de regimenes neoliberales. Con '5u apego ciego a una doctrina ideol6gica, sus lideres fueron a menu Go insensibles a ls protestas pablicas en gran escala y a los abismal- mente bajos indices de la opinion publica. Carlos Menem de Argent- ha, por ejemplo, declar6 en mas de una ocasion que nadia —yat[ucsen Jas huelgas generales o el colapso del apoyo popular—lo dlisuadiria de proseguir con su agenda de libre mercado. Tal rigidez y desprecio ha- Gia cualquier nocién de régimen de consenso se vieron acompaniaclos por el inicio de un cambio orientado hacia el refuerzo de las institu Ciones coereitivas y la remilitarizacion de la sociedad civil. Este gito y la creacion paralela de una creciente “mentalidad bunker” entre los Te> gimenes neoliberales se volvieron més inamovibles con el adveni- miento de la tercera oleada de presidentes neoliberales "A medida que los tegimenes de la segunda oleada declinaban, surgieron dos tipos de oposicisn: partidos politicos bien financia dos que condenaban la *severidad” de los programas de austeridad pero que una vez més estaban preparando wma oleada de experimen tos neoliberales, y movimientos sociales crecientes en lucha desespe- rada para salvar los vestigios del salario social y evitar caer en wna pobreza més profunda. Ante larigidez del régimen y la eliminacién de jnterlocutores piblicos serios, hasta los coneciliadores prorregimen tentre los sindicatos, las asociaciones civiles y los grupos de vecinos etoscictosroumed. suseraes nr azacias con potas clientes comenzaron a organizaracivi- tates de pr ei. ici que la mayoria del pablico se incling See elt For unaruptrs con el neoliberal a mayor parte eB easicon police permaneeé profundamente inmersa en fe de elaborar nuevas iniciativas al margen de Ss seonomias glbalzadas” que iniment ellos adinistarian, La epcion que enfent® Ia tercertoleada de presdentesneolberaes rare fay 5 lade a profandzcin cada vez mayor de seco ver mercado y el creciente riesgo de cataclis- EL CICLO PoLtrico NEO! LIBERAL: LOS RE DE LA TERCERA OLEADA PODMENES Los es relmentsneoiberales del erceraoleada que legaron al poder se or 9 wavian desde aquellos como el de Alber Fue le Carlos Menem en Argentina, ambos ree pats segundos perodos, asia ls adminsuaciones de Pomona te Mens al Caldera en Venezuela, Gonzalo Stnchez de i livia y Fernando Henrique Cardoso segunda oleada de neoliberales, | Sin de densa et liberales, lo que ellos habrin de de gp ast 0 sn an edmen pases: el sci scl 3 una condlcion temporal en el camino hala a prosperided a 7 Ciela en el argo plazo; qu lo que ls clases medias inferores vhs clases trabladorasestn experimentando hoy dines una e ial tina de declnacion de os niveles de vida, dado que las "estabilzaio. "es" temporales son sepuidas por nuevas series de medidas de “jus. {c_gue erosionan adicionalmente los niveles de vida Tn forms Greclnt, Jos inlectualsy profesonales que experimentan a pail descendents se percstn de que las PAES no coadyvan ‘a proceso de desarrollo, Mas bien facltan una epial ascendente de tea actuals, creado sociedades polarizadas ydestrayenclo © nes restant lela ret eta stones restants acerca dea revrcano cast de la En Perd, mientras la ins ; tituciones financieras in uaancolmando de elogos« Fujinon por at inceamis coco io 28 JAMES PETRA MORBUS MONLEY hacia las reformas neoliberales, mas de la mitad de la poblacién sub- siste bajo la Iinea de pobreza y menos de uno de cada diez perwanos ‘cuenta con empleo estable, de tiempo completo, a pesar cle un pe iodo sostenido de crecimiento econémico ® Proyectos sociales reque- tidos con urgencia han sido abandonados a medida que Is economia informal crece velozmente. En abril de 1996, el primer ministro Dante Cordova y mas de la mitad del gabinete habian sido retirados de sus cargos debido a que Fujimori fracasé en su compromise de crear mas empleos y atacar la pobreza? Resuelto como nunca a no tolerar oposicién alguna a su agenda de politica neoliberal, Fujimori ha mantenido el ritmo de las “refor~ mas", Habiendo ya privatizado unas 173 de las 183 empresas acimi- nistradas por el Estado que se hallaban operando en 1990," el go- bierno anuncié en mayo de 1996 que se habia tomada la decision irrevocable de liquidar la empresa petrolera estatal Petropert y todas las empresas poblicas restantes para 1998. Y ello, a pesar de uns en cuesta de opinién publica renlizada en aquel mismo mes que indica ba que casi un 70% de la poblacisn se oponta y que la gran mayorta Gemandala un referéndum cobre el asunto, Para eliminar la opcion (del referéndum, el gobierno impuso una enmienda valiéndose del Congreso para bloquear toda propuesta de tal naturaleza,”? En agosto de 1996, con el movimiento laboral ahora mas o me- nos en abierta revuelta contra el regimen de Menem por sus politicas de austeridad y el subsecuente desempleo en gran escala, el reciente mente nombrado ministro de Economia, Roque Fernandez, un mone tatista entrenado en la Universidad de Chicago, anuncié wn pacuete adicional de medidas que inclutan un alza en los precios de los com- bbustibles y del gas recortes en incentivos a la industria y la promo cign de exportaciones, la eliminacion de subsidios a la exportacion y de concesiones fiscales a las industrias manufactureras ¢ importado- ras de bienes de capital. También declaré que ninguna huelga gene- Manuel Casillo Ochoa, “Fujimori andthe business las” i, p27 1 pee Markets spar plieal upesva", Washing Report on te Hemisphere, 12 Se abt de 1996, p.6. Ye Manuel Catillo Ochoa, op. p27. ‘item begins new privatization drive’ Lain AmericonRegoel Reports: Andre Group, 23 de mayo de 1996, p. 4. G.LOScICLOsPOLT( — eELuscanne x ral, tl como la organizada a principios de aquel mes por la Confe- deracion General de Trabajadores (CGt),debiltarialaresclucion del gobiemo deabrirse paso mediante mayoresrecortes del gasto altos iimpuestos para hacer frente ala mayor prioridad: el creciente deficit fiscal. A finales de septiembre, la Cor escenifis otra huelga general muy efectiva, apoyada por los otros dos organismos coordinadores del pais, para protestar contra las politicas econémicas del regimen. Menem censur6 la huelga, y reiteré su determinacion personal de seg aden con el progr eznmiconeliber # e acuerdo con el Instituto Nacional de Estadistica (IN - tr fb eecbuton ce ete wa vchotnds sooo nunca durante la estadia de Menem en el poder politico El Centro Argentino para Estudios Macroeconémicos estima que el 45% de la poblacion en edad de trabajar esté acwualmente sin empleo o sub- cempleado, o no peteibe lo suficiente para satisfacer sus necesidades basicas de subsistencia." Mientras tanto, los cargos de extorsién y corrupeién estén amenazando con hundir a régimen. Algunos mi- nistros del gabinete han sido acusados publicamente de hallarse in- volucrados en actividades ilctas para provecho financiero propio incluyendo su mvolucramiento corrupto en la privatizacion de los servicios del gobierno.!® La aprobacién exitosa de por lo menes cinco importantes pro- puestaslegislativas que faclitan la contratacion y el despido de los trabajadores y en general otorgan mayor poder al capital sobre el tr bajo, ha sido un distintivo de las dos administraciones de Menem. Los empresarios han sido tambien los principales beneficiaros de cada contrato colectivo desde 1991: més del 90% de las clausulas impli iniciativas de reduccién de costes, cambios de requerimien- tos de empleo, reduccign de salar, aumento de las horas de traba- *-teanonic prblmsin rt, Wang Rr ond eng 2 de ste: sdb. een ih Oe ae era tr Sem Gere 1996p Meer ove by gna han Ameen Westy Rep, bre de 1996, p. 438, ae ad eae 1S tae ten wn: ae cn eg eee 86, Howard Laan Auesns Dig Up Dit Tha May Bry elon, om rin Soe os eto Wet as, 8 ee 8 76 230 sawes eerRas jo y 1a obligacion para los empleados de inerementar su productis- Gad. A finales de 1996, Menem dio a conocer su intencién de pro- poner al Congreso un nuevo paguete de “reforinas”laborales,osten- Ublemente para resolver el problema del desempleo. Descrita como “Nesbizacén”, a legislacion pretend despojr aan nis 5 es ue 1s de mas bajo ingreso ¢ incrementar la vulnerabilidad dv es Eotee alas eigencis Iucrativas del capital. Los dos elementos clave que han provocado la poderosa resistencia de los sna son la propuesta que eliminari las normas actuales sobre indemni- zaci6n por despido, y la que abolirfael principio de que los nuevos ‘ontratos colectivos no pueden ser renegociados “hacia abajo”. es decir, que los beneficios logrados en contratos previos no pueden er retirados.6 sort ransieion de Pérez a Caldera en Venezuela significa una mers prueba del distanclamiento entre las promesas de la campatia y las politicas del nuevo régimen. Frente a una economia en recesion, un Abultado deficit y una inflacion emergente, Caldera ripidaments des de lado sus compromisos en contra de la pobreza y en favor de tuna reforma social y prefiré “acudir al FMI. Con mas del 70% ce las familias viviendo bajo la Kinea de pobreza y cerca del 50% de la po- blacion econémicamente activa ganéndose la vida » duras penas en Ineconomia informal, el emedio preserito fue otra ronda de ms ds de “ajuste” neoliberal para ‘estabilizar” la economia. Fl control de precios fue eliminado, se aumento el precié de la gasolina y en julio de 1996 una aprobacion del Fut liberé wn exédto standhy por 1500 med a cambio de otra nueva ronda de medidas de austen. 1e el afio legaba a su fin, las circunstancias socioecon6- ae crea de wes cuaras paves dela poblacin de Venezuela sélo podrian ser descrtas como catastrfies. El desempleo entre [as clases baja y media legaba a millones. Mientras tanto, Ia solucion neoliberal habia Ilevado la tasa de criminalidad hacia nuevas alturas: en tanto que el trafico de drogas seguta siendo el sector cle los nego serge’ new lnbour squee Ltn American Regal Reports: Sour Cone. V7 de xed 1998.96.43 i a 6 empl tin sR as: io ip. 28 de junio de 1995, p. 7. etosciciosess( Neounewess 21 cios mas luctativo, el robo de automéviles habia desplazado al pe- trdleo del segundo al tercer Iugar."® Compitiendo para la presidencia de Bolivia a finales de 1993, Gonzalo Lozada, un magnate minero y el principal arquitecto del programa de 1985 para la estabilizaciOn del pats, hizo saber a los votantes que él continuaria con el programa de reestructuracién econémica del régimen de Zamora, mientras simulténeemente des- plegaba un sinntimero de preocupaciones sociales (incluyendo la ca- rencia de acceso de la mitad de la poblacién al agua potable y al sis- tema de alcantarillado), y acusaba a sus predecesores de negligencia al respecto. Una vez en el poder, sin embargo, las politicas neolibe- rales asumieron un estatus prioritario, generando un nivel de des- contento popular que llevo al gobierno a declarar el estado de sitio, a suspender todos los derechos constitucionales y a asumir poderes extraordinarios en abril de 1995. En contraste con un escenario de es- tancamiento del salario, desempleo en escalada y demostraciones en toda la nacién tealizadas por los trabajadores en protesta contra el “achicamiento” y otras medidas econémicas deflacionarias, Lozada todavia recibié en abril de 1996 otro préstamo del FMI bajo la PAE in- tensificada para apoyar sus “relormas" neoliberales."” Entre estas tl- timas estaba la decision altamente impopular de privatizar ciertas empresas pablicas selectas, incluyendo la estatal del petroleo (¥PFS). Ni los pattidos politicos de oposicién ni el movimiento sindical fue- ton capaces de impedir la aprobacion por el Senado de la iniciativa de ley pata la privatizacién parcial de YPFB en mayo. La ret6rica populista y el compromiso de llevar a cabo reformas sociales fueron también los instrumentos electoreros de Fernando Cardoso para lograr la presidencia de Brasil en 1995. Y, en forma si- mnilar a otros regimenes de la tercera oleada, tal ret6rica y dicho compromiso fueron rapidamente subordinados a una preocupacién por la estabilizacion economica, la cual a su vez ha desencadenado luna creciente oposicién popular. Los trabajadores de los sectores Venezuela's weak franca siractute”, Washington Reporton the Hemiphere, 16 de ote bre de 1995, pp. 1.6; "Gas and gunpowder, Washingon Report on the Hemipere, 30 de no- wembre de 1996, p 4 "spur approves second annual loan’, Lain Amer Monitor: Andean Group, may de 1996, p.12, 232 jwaeseTR,_vORUSMORLEY tanto piblico como privado se embarcaron en una serie de huelges Contta ls planes del goblerno que pretendia “reduc” demoeracia yes inrementos inadecvados al salatio minim, Peyo el asanto cs ‘ve fue la omisién por parte del régimen neoliberal de atacar el pro- blema del desempleo. El departamento de estadstica de los sindi- catos, DIESSE, caleulé quie alrededor de ab de 1008 ms Be i illones de personas estarian desempleadas en cinco de las princi- ‘ales cadades del pais: Sao Paulo (en donde la recesién industrial hhabia llevado la tasa hasta casi el 16%), Porto Alegre, Belo Horizon- te, Cutiba y Brasilia, De acuerdo con el Instituto Nacional de Esa Afstica (862), el desempleo sument6 en mds del 39% entre medis- dos de 1995 y mediados de 1996. Esto explica ampliamente resulados de las dos encvests de opinién publica celebradas en mayo (1996) las cuales revelaron que la popularidad de Cardoso se habia desplomado a un 25%, cuando antes era de 68 por ciento, Tal como en el caso de su predecesor, un importante factor que contrbuyé a ersionar la base politica de Cardoso ha sido la persis: vente oposicion popular (yparlamentara) en conta de ls esluerzos por acelrar el proceso de privatizacion. La contraccion limita del eso general del sector estatal ent 1990 y 1995 x explica puri mente por ese hecho: as empresas estatalesrepresenaban el 60-4 de los acivos de lis 500 empress lideres del pals en 1995, una de- clinacion de apenas 7.4% el 30.5% del volumen total ce ventas de las 500 empresas lideres en 1995, a dencate de peat is la oposicién nacionalista actual es el reciente anuncio del go- ods ae planes liguidar el eonglomerado miero CD, una te las 10 mayores empresas de uulidad publica en América Latina y con un desempetio de reputacién envidiable. En Mexico, el regimen neoliberal de i teers olen de Ernesto Zedillo no ha sido mas exitoso que el de Salinas o que el de De la Madrid en cuanto a mejorar las condiciones socioeconomicas de 29 Cardoso wis to placate his ers" Latin American Regional Reports Bra, 6 dejo : our iil, 19 de sepuiem- 6 LoseaciosPouti(~ eouneraues 233 la masa de la poblacion —sea en las areas del empleo, los salarios, los precios o os servicios publicos, Para satisfacer las estrictas condi- ciones econdmicas y fiscales impuestas por Washington y el FMI cambio de un muitimillonario “aval” financiero a consecuencia de ls crisis econémica posterior a diciembre de 1994, Zedillo introdujo un nuevo plan de austeridad que incluyo recortes al presupuesto, incrementos en los precios de los alimentos y de la electricidad y el ‘aumento del impuesto al valor agregado. Estas medidas, junto con la devaluacion del peso, empobrecieron adicionalmente a las clases Uwabajadora y media. Entre el momento de la apaticion de la crisis y mediados de 1996, la combinacion de las alzas de los precios de los alimentos basicos y de la caida de mas de 50% en los niveles del sa- lario real, ha lanzado a 5 millones de mexicanos adicionales por de- bajo de la linea de pobreza.”® Junto con un cierto numero de otros regimenes neoliberales, no obstante, Zedillo se ha visto forzado a dar ‘marcha atras, al menos temporalmente, al ritmo y a los alcances de sus ambiciones privatizadoras. En octubre de 1996 se vio forzado a ceder ante la presién generalizada de los sindicatos, de los partidos Politicos de oposicion y hasta de algunos sectores del Pri en el go- bicrno y a revisat sus planes de liquidacion de toda la industria pe- troquimica de propiedad estatal (Pemex).?? El giro hacia una version més militarizada del enfoque neoliberal durante la segunda oleada de regimenes se ha vuelto més marcado con el advenimiento de los presidentes de la tercera oleada, En fe- brero de 1996, por ejemplo, Caldera utilizé a los militares venezola- ‘nos para reprimir salvajemente las protestas callejeras en Caracas y los puso en alerta para aplastar cualquier oposicion contra el gobier- zo que amenazara con salirse de control, En abril la policia brasile- fa abrio fuego contra los campesinos sin tierra que ocupaban una propiedad no cultivada en el estado de Para, dando como resultado lamuerte de por lo menos 19 personas. Semanas mas tarde, el presi- dente Cardoso advirtio que las futuras ecupaciones de tierras se tra- 2 “The uncertain rood to menican recover", Wsbington Report on the Hemisphere, 16 de ‘mayo de 1996, p, 4; Land lstons from Chiapas, Washington Report on the Henipere, 9 de ‘octubre de 1996, p. 5 “Opposition forces Zedillo wo curl, but na cance, the perechemie! selloff atin ‘American Wecly Report, 24 de octubre de 1996, p. 481 PTET wes PETRAS,_OFRIS MORLEY at fan utilizadas aridad nacional y que serian wilizadas ian ee ar para jr snares Ge evs" Te 223 do poco renuente a llenar a de Argentina se ha mostrac ce a foenos Aes con sodadosy angie pte pra 8 a= {estantes pacfistas que paticipan en las huelgas grass, Pork i pew DO menos importante, el metodo de Zed bi ie tas la el surg econémicas que crearon 1s cone a sapatta en Chiapas ha sido el de iti miento ne aro iene rane de los pesidenes de la EL epoye popaibrlse ha clasado o dedinado sfc: me ee ae Tegan al poder. Bardmetro Iberoamericano, una mente nes politi levada a cabo conjuntamente por 4 onganizaciones Pe al ences de 1996, revel la amplitud de la hostilidad regi a casa finales doves de la agenda del bre mereado. Menem 79%), (eds (63%) y Caldera (60%) reciberon ep mayors cso ae * at” rUpo, ‘uji- desaprobcin, pr a ound de archon oo eer ‘en el curso ce los 12 dltimos meses.” dale pit apne ‘con los movimnientos sociales de prota de or rs 9 segs lees: go net icas, sectoral : I sls neuen coniota ono PO Co ee organizado que tiene una perspectiva social revoluis PE ne, bn gts spines revo ponad lanvearon un desafio fundamental 2 de er con J, a el Movimento Sin Tier (11). de sre ties rorales, ocupa actualmnente propedades rl a 2 Te les 26 estados, como agresiva repos mca ise del gobierno respecto a la reforma agraria* en i rs Brac 11 de jalo seasons, Latin American Renal Rep 2 +Cardogo threatens to al deren? nn te e956 196-48 ce ts a met nr de 1996p 1. ee weep 9 depute 1936p. 2-8. 4 ee oe Lat Arericon Weel Report, 2 ighlights discontent Lat rn ie, AAR a en 2 i sr goes back to direct action”, Lain Amer: étosciciosroumd —ounerses 235 de coca del Chapare desempefiaron un papel de liderazgo al oponer~ se al proyecto de reforma agraria de 1996 que incluta la reduccion del 50% a los impuestos por la tenencia de la tierra, asi como otras concesiones a los duetios de propiedades.2” Estos y otros movimientos a lo largo y ancho del continente no sélo ilustran un nuevo tipo de oposicién democratica revolucionaria hacia los politicos electorales neoliberales, sino que han sido efecti- vos en cuanto a atraerse a nuevos sectores de los estratos mas afecta- dos de la clase media baja previamente renuente, si no es que hostil, 4 los politicos radicales y a la accion directa, y que representaban tuna base muy importante del apoyo electoral a los regimenes neoli- berales. En México, la organizacion de deudores conformada por Pequetios y medianos productores agricolas (EI Barzon), y gente de negocios y profesionistas han establecido vinculos con los zapatistas; en Brasil, sectores de a industria nacional y del comercio han expre- sado su apoyo a las demandas de reforma agraria realizadas por los. twabajadores rurales del MsT; en Bolivia, grupos de pequetias y me- dianas empresas han expresado su apoyo a los cultivadores de:caca; en Paraguay, profesionales, jornaleros y maestros articulan los inte- reses de los movimientos campesinos. En las grandes ciudades varia el grado de alienacién de la clase me- dia. Los prejuicios profundamente arraigados hacia los movimientos radieales de los pobres y la persistente confianza en los desacreditados modelos democratico-neoliberales de consenso social bloquean de momento cualquier giro répido hacia la izquierda, Sin embargo, dado que una serie de los denominados pragmaticos de “centro-izquierda” fracaso en evitar la sumersién de la clase media en la pobreza, existe lun cuestionamiento perceptible hacia la politica electoral y hacia la Viabilidad del modelo neoliberal —cuestionamiento que acelera el desplazamiento hacia la lucha politica extraparlamentaria, especial- ‘mente entre los empleados del sector pablico afectados. A medida que elciclo neoliberal se agota por s{ mismo, el electorado se esté volvieido cada vez més desconfiado hacia la clase politica y su capacidad para definir un nuevo proyecto politico-econémico, 2 “agrarian law fored through congress" Latin American Weely Report, 24 de ob de 1996, p 482, wresref_ + wows 236 ” La dusidad dela plies neoliberal —eampatas distr po Ga aeavregimnenes de austeridad de libre mercado— ft alin Palit sea saristica generalizada hacia todos los politicos. AL cree tempo, la prspectiva clasista hacia la pots ha adquiride Trenowancla en los movimiento sociales al desir un dogms bis wen doerina neoliberal, el de que no exsien “aerate Los Srovimientossocies Se onentan cada vex ns baci 6 G1 ve desplazandose de las prot royecto politico alternative —despl ose de um move Pas ncliberales hacia ls pois de revolio 5 coiriia Dial el wT esta defendiendo un programa que v2 mis al Gel reforna agraiay st orienta hacia um soilsmo auopes'6 i nuevo movie eta los cultivadores de coca han organizado un eo ao oe Alianza para la Soberanfa del Pueblo, el cual pro- ‘miento pol Ta propiedad social y Ia pro Ja autonomia de la Nacién India, iyi veecign libre de la coca. En Paraguay, la Federacion resol - Campesinos ha definido abiertamente un programa Sonie's we la cooperativa rural y la propiedad publica st contrapoveh si sestatismo” de tipo “stroessneriano” y al liberalismo del gobi ae Warmory 1a division entze “movimiento socal” y “politic” est Hlegando a su fin, Las definiciones poliias de os movimica cs ciates estn tomando forma sin mirara los oréeulos externos Y CO prenden debates de basqueda y Ia exploracion de nuevos de discusion. RAL DE LA CRITICA A LOS ELOGIOS: AFIANZANDO LA AGENDA NEOUBE yoraneo resulta ‘A analiza el ilo potico latinoamercano contempordne resin ‘portant lantern pregunta ce por qué in opevion aprenoe Jos votantes hacia el neoliberalismo se traduce en _ eleccion TRenes suesores casados con las misma poles? ‘Primer, sepin hemos vitualmente obsesvado en cals unos OS casos los neoiberales no compiten por el poder poitice en - grama, ellos no prometen: reducir los salarios, desmantel at a Se benestr redo ns pensione,eremerst Ys Pes Je Tos servicios sociales srticulos alimentiios esenciales y ; sho Forel contraio, los neolberales se disfrazan a si mismos como pop G-toscictosrourig :ouscestes 237 listas,critican mordazmente a los neoliberales en turno y prometen cambiar de rumbo. En su basqueda de la presidencia, predominan los esloganes populistas y nacionalistas; los candidatos prometen re- solver los problemas de pobreza y desempleo; los defensores de la doctrina del libre mercado son denunciados vigorosamente. Pero uuna vez en el poder, los compromisos reformistas son subordinados 2 los programas de “ajuste” y “estabilizacion” al estilo del Ful tan severos como los de cualesquiera de los regimenes neoliberales sa- lientes que por todos han sido denunciados a causa de su desman- telamiento de los sistemas de seguridad social, su eliminacton de las leyes que protegen al trabajo, las espirales de salarios descendentes, el creciente desempleo, el crecimiento de la economia informal y el ‘mayor empobrecimiento de la poblacién. Los programas de campana electoral se hallan inversamente rela- cionados con la politica posteleccion. El neoliberalismo ha degrada- do el procesa electoral, tanto como ha marginado al Poder Legistativo en el periodo postelectoral, Bajo el neoliberalismo, la politica electoral se ha convertido en algo carente de sentido como metodo para propor- cionar opciones significativas al electorado, método en el que las cexpectativas de los electores se correlacionan con los resultados elec- torales. El resultado trae a colacién toda la cuestién del gobierno re- presentativo. La no representatividad electoral es un resultado del carécier fundamentalmente elitista del neoliberalismo: su politica socioeconémica es incompatible con las elecciones libres, Bajo un gobiemo militar, las medidas neoliberales podrian ser declaradas abiertamente e impuestas. Bajo un gobierno civil, tienen que ser dis- frazadas y posteriormente impuestas via la ficcién del mandato elec- toral. La seudolegitimidad de los regimenes neoliberales se apoya en Ia falsa suposici6n de que el gobierno fue “elegido libremente”. Pero los politicos son elegicos legitimamente sélo como representantes de una posicién defendida piblicamente. Despojado de su contexio politico, el proceso electoral pierde su legitimidad como la pierde ‘cualquier otra instancia del fraude politico. En la medida en que las campaitas electorales neoliberales son manipuladas para asegurar re- sultados de votacién diametralmente opuestos a aquellos apoyados por la mayorta del electorado, esto no significa s6lo una violacién de Ja confianza sino de la nocion misma de gobierno representativo. {JAMES PETRAS Y MORRIS MORLEY 238 ral —la reproduccién de los regimenes neolibera eda ae cada waste capacidad de sus *profesionales para distorsionar el proceso clectoral mediante la deception cons, lente; profundiza la brecha enre as preferencias de scenes as practicas de la clase politica, entre los procesos electorales y la politica. ‘ a aa re orl cual la oposicion publi hacia el seal rll se trace en la clccion de neoliberal ese pce politico de les grupos economicos organizads “ura del proceso eestor ies rineiples determisantesde las decisions polices no son lis pefe- Tencias de los electors, sino que estas se fallan immer en ses tracturas scioecondmicas en gue opera ls ples el oe kos, comprometidos a operartant en as relcions de propiedad capitalist existentes como en los celts y redesMnanceras inter cionales,automsticamente bustan acomodar cus polis a Tos imtereses econémicos bésicos de dichaconfiguacion, eeprom lave —interacionales y nacionals, produetvos {ane poe ion is decaionca de tnversion el perpeuacion del modelo ado es que los politicos eapitaliztas, quie~ alos intereses sociales de la mayoria de los electres, inewablemene provocan a fuga de capitals la redvecién se career ase i 3s financieros extern 5 a frovlzan atuamene para epudlrss promess de compat again police cenrado ene Eeotvoyenlazado a1 modelo neoliberal de bre mereado eit poco, sino es ae nine gun espacio institucional para compensa Tas fueras socsles que proponen stematvas & una esac eral, a aed et lticos * 9 “populistas” repudian Srmpae sri eras os rsttucnessoaesgi Seseagcs de pss sept et es vi les. Pe ec azn or te eabemo erode 3 mismo a pesar de la generalizada oposicion lol de a comportamiento acomodaticio de los politicos de c 6 Loscictosrouticos neounexaes 239 A pesar de los mandatos electorales en pro del cambio, de una ideo- logia que supone oponerse al neoliberalismo y de una trayectoria politica previa de oposicion, la centro-izquierda pronto se adapta a 'a configuracién del poder neoliberal Su historia pasada (los antecedentes y las luchas sociales) no in- fluye tanto en el comportamiento politico de la centrovizquierda ‘como los factores contextuales inmediatos; los compromisos ideol6. gicos son menos importantes que los estrechos intereses politicos, los mandatos electorales no son tan relevantes como el autoenrique- cimiento, Los factores contextuales, los intereses politicos y el auto. entiquecimiento han adquirido tal prominencia en el mundo de hoy porque responden al ethos dominante de los tiempos actuales, Loe Politicos de centro-izquierda critican sarcdsticamente al neoliberalis, mo en abstracto: en la practica, se sienten {uertemente atraidos hacia |a Gtica de las fortunas faciles y répidas realizadas mediante transac. clones piblico-privadas. Este proceso es faciltado y legtimado por el discurso de la privatizacion, Para la pequerta burguesfa(y para no Pocos ex trabajadores) la movilidad social ascendente por medio de 4s politica ha sido una praciica primordial. En el pasado, este opor- tunismo estaba controlado en cieria medida o era observado por solidas instituciones de clase (las cuales hacen responsables a los Ii deres) y era sancionado por prescripciones morales severas. Hoy cl descontento popular mayoritario no esta institucionalizado; la de clase ha sido erosionada. Corno resultado de ello, los politicos de centro-Izquierda son libres de navegar a la deriva por el mapa pol £0 y social redefiniendo los térmninos para “oponerse al neoliberalis. mo”, Tales terminos son suficientemente vagos como para permitir fe cliversas formas de estratagemas de “modernizacién” procapita lista afloren a la superficie, medidas que dificilmente pueden ser lla- ‘madlas “alternativas" populares La reproduccién del neoliberalismo puede también ser analizada atendiendo a la continuidad institucional entre los regimenes milita. res y el nuevo sistema electoral. El debate sobre las “transiciones* desde la dictadura hacia la democracia tipicamente ha ignorado y falsficado un elemento clave: la continuidad del poder socioseont. Imico, las instituciones estatales y el “modelo” de desarrollo. Los te ‘imenes electorales ni fueron capaces ni estuvieron deseosos de en. swowesret | soRRIs MORLEY 240 or el tt0s de la politica establecidos por el titel iemactral sacra De Haber hehe abn ts rizmos del "pacto politico” que permit alos la oscuridad. Este legado histérico y el re- an venido a ser parte de de la politica han v aprede capital internacional tionado los origenes mism: politics elestos suai ae i mnocimiento de los limites joa fe cultura politica electoral resuctada, Los tranagesores del “puto politico” encaran los prospectas de seid conune ot i istas y, mas allé de eso, de la amer ey marca, Bao l hhegemonta neoliberal, las nuevas vegas del jue8® aid pein o partidos polticos libertad para aacr al neo berlin en la busqueda del poder semamenal ero Ingo de su “responsabili Sven, bead ene sentido de I ear neta implica ‘hablar a la gente durante las campanas electorales y pata los ricos desde el poder. st [SOCIEDADES EMPOBRECIDAS: GL MULTIPLICADOR DE LA CRISIS [EN EL NEQLIBERAI SMO Jblema fundamental del neoliberalismo es que no es pede areere voli eable, pedecible y que prevea alguna 1 pen lon de evecmiento sostenido y de wnos benelicios cada eet: cee ae creatian Ta eonoolidacion a largo plazo. Si bien ls ‘Rents involucrades en este enfoque han revelado una mi ec ‘apuvidad para reproducirse a si mismos, ello a llevado inva a Seana re adeaizcion de las medidas de “juste cai veion’ cada vez mayor, acompafada por un lento pero seguro Renento de los movimientos de oposcion sociopoitica que € : modelo”. : i prepa e urs deenresdel "od" deben cone a siguiente: por que el ncolbeaiano ena una ae tar es la sigui beralism rofunda con cada nueva clea de ajusts” en vez de aia reePea: 3 \omica y a la prosperidad? La clave pat a see scepwoar esta en terminos de una estatega politica y de =, efeco es akerar el tereno dels lucha soil lr politico, ast como ampliar la brecha entre reconceptuar ésta en té porque su principal reconcenttar el pod Gtoscictosro! js neouperates 2 ricos y los pobres. El discurso del desarrollo socioecondmico es una consideracion periférica. Las rats van precedidas por medidas de “estabilizacion” que son de caracter politico, allanando el terreno Para los “ajustes” mas profundos que vienten a continuacion, {as medidas tpicas de “estabilizacién” crean barteras que hacen ‘mucho mas dificil la resistencia popular hacia las PAEs. La “estabili zacién” induce una crisis econémica la cual obliga a las clases traba. Jadora y media a concenirarse en la lucha por la existencia, Tambien debilita a Jos movimientos populares al enfocarse hacia los bastio. nes del trabajo organizado, seitaladamente los sindicatos del sector pablico, de la mineria y del petroleo. En tal contexte laboral, los Uideres pueden se facilmente tebasacis eintimidados para adaptar. se. En Argentina, Brasil y Venezuela, en donde los sindicatos adi nistran los multimillonarios presupuestos en délares destinados a la salud y ala seguridad social, aquellos que estan en el poder se hallan Poco inclinades a movilizar a la oposicion politica contra el “ajuste" dado que sus recursos organizacionales y monetarios se ven ameria- zados por la “estabilizacién”. En lugar de asumir la racionalidad economica de las PAFs, resulta suds relevante destacar la logica politica que apuntala a las polticas de “estabilizacion” y sus consecuenciassocioeconémicas. Las polit. as neoliberales tienen muy poco que ver con el desarrollo econémi co. La privatizacién o la liquidacion de los bienes piblicos anaden muy poco a las nuevas plantas productivas. En el mejor de los casos Pueden tener lugar inversiones adicionales, pero la mayor parte del ingreso original de los recuisos es contrarrestada por la salida de re- Cursos consistente en envios mayores a la oficina matriz (resultado de los mercados latinoamericanos deprimidos). La eapitalizacion de las empresas privatizadas se ve acompatada por una mayor descapi. talzacion de la econotafa,creando problemas de balanza de pages, no soluciones. a liberalizacion del comercio, la eliminacion unilateral o la re- dluecion drastica de las tarifas generaimente no ha creado empresas {competitivas". Estas medidas han llevado a un nimero masivo de bancarrotas, ala dominacion del mercado por un pequeno nimero de grandes empresas y/o a una enorme dependencia respecto de les importaciones del extranjero. Entre 1986 y 1994, las exportaciones 22 jveseh NORRIS MORLEY lograron manteners l rtm dels imporacones,y tansiorme ve nck balance comercial altamente positivo de la regidn en wn de Gude 18000 mdd® La “apertura del comercio” asume que ssid ra os haba de incentivar las express a seus = recuslosts, ‘a mejorar la calidad de su fuerza tees era a a eae ates con much a eapaid decal fib em ee ae coe de deol, La apiion Sopot dee comer, nepenientemens des especie dladesy capacidades histricas de una nacion elles susonenesen los pees de creencia doctrinal y se ubica fuera de todo ¢ 5 ae calizeign de los fujos fnanleos no ha consid a nuevas inversiones de capitales a gran escala en Parpey sd 7 tas de largo plazo, La mayora de ls nuevos fj fa ie sido dg obligations de cont lao de ao ners 2 bone gubernamentales con el fin de reforzar las bealdale fn oe ir con los pagos de la deuda o equilibrar las ae ve Em 1990. la inversion de portafolio represents solo 3.78 de Toda la inversion extranjera en América Latina; de 1993 4129 ae cha cifca salt6 de 42 a 62%. La desregulacion fancies sean asociada con el crecimiento del capital epeculativo,e cual toe icone y sale rapidamente. Estas pritias especulativas caecsiades por los inversionistas locales, quienes toman senses : Ie desteplon pre move ss capes any deste ue ee exteanjero con base en los cambios en as tasas de interes eso a tegral de la “apertura’, incrementando los costos del © ° eine productores locales y asfixiando el comportamiento empress fi mr Prdiante el desvio de ingresos por wtilidades hacia el page de ie reat ‘Como resultado del mayor endeudamienio con rl oS cos, el eapital productive sesame oe pres pore i mut iciones sociales al juch ert aun en el denominado scot infoalo desvan capital sin Amen, Landes, 2 Duncan Green, Sent Reseluon: The ise of Maret Economics in Ltn A casita, e193, 9.80 aie eevee ion Wet Repo 10de ce 1956, 44. Stosciciosr —osweouseees 28 desde inversiones productivas de lenta maduracion hacia activida- des comerciales de alto rendimiento o hacia lucrativos bonos guber- namentales que devengan intereses, En otras palabras, la estrategia neoliberal tiene més que ver con concentrar la riqueza privade ei crementar la propiedad extranjera y monopélica que con estimular las destrezas empresariaes, la inversion productiva o el empleo bien remunerado. ‘An menos convincente es el argumento neoliberal de que la “te- duccién” de los presupuestos del sector social ayuda a los empresa- tios e inversionistas por el hecho de que elimina costos excesivos que obstaculizan la acumulacién y el crecimiento. Los recortes en los programas sociales minan la productividad de la fuerza laboral y conducen a un creciente despido de trabajadores y a la pérdida de destrezas asociadas con el empleo estable. Tal estrategia estimula las Inversiones intensivas en fuerza dle trabajo, lo cual, a su vez, debilita |a motivacion para la investigacion y el desarrollo, creacores de nue vas innovaciones tecnologicas, El avance del neoliberalismo ha pro- ducido un vasto ¢jército de empleados “informales” (despojados de todo tipo de beneficios sociales) que no cuentan con un futuro y fre- cuentemente se ven involuctados en actividades relacionadas con la droga y el contrabando. En Brasil, por ejemplo, mal" representé casi el 30% del dinero que circ financiero del pais en 1992, equivalente aproximadamente al 60% del Pip anual, dinero en su mayoria relacionado con el trafico de dro- 25, las actividades financieras ilegales, la corrupcin y el contraban. do. Las altas ganancias que se acumulan no cuentan con la posi- bilidad de ser invertidas en los mercados nacionales deprimidos integrados por grandes cantidades de wabajadores/consumidores de bajo ingreso, De aqui el interés en los mercados extranjeros (Metco. sur, TLC) y en las inversiones globales especulativas. Fl liberalismo tiene como premisa dar prioridad a los pagos de la deuda extema sobre y por encima de cualquier desarrello interno. El argumento es que la confianza inversionista/acreedor en el ex. Uwanjero es central para asegurarse flujos estratégicos de capital con la economia “infor- tulaba en el sistema » “Mule-bilion dollar under round economy expised, Latin Amercen Monitor: Bra ‘sepiombre de 1996, p 5, 24 jaweset|—¥ MORRIS NOKLEY miras a reconstruir la economia, En la prictica, la obligacién de rea~ lizar pagos de deuda totales y expeditos ha conduciclo al deteriora masivo de la infrsestructura [isica: los caminos, los sistemas de transporte, os edifcios educacionales y de salud se han deteriorado, quedando s6lo instituciones privadas destinadas a la élite. Las "ma~ lias” del transporte/mercado que enlazaban a lus sectores producti- vyos han sido remplazadas por un sistema “radial” central que enlaza Jos enclaves productives con las ciudades centrales de exportacion ditigidas hacia los mercados extranjeros. El desarrollo del enclave puede dar como resultado estadisticas de alto crecimiento de las ex- portaciones y adecuatse al desempefio del pago de la deucla, pero ello deja a la mayor parte de las econontias provinciales en ruinas. El deterioro del caparazén infraestructural, relacionado con los recor- tesen la inversion de capital estatal en las comunicaciones y el wans~ porte, desincentiva la inversién productiva, particularmente fuera de las ciudades capitales. La declinacién de la educacién pitblica y la expansién de la educacién privada elitista estén tambien ligndas a tuna economta especializada al servicio de los mercadlos de exporta ccidn y de Ins servicios especulativos. Los recortes sociales aumentan €l papel del capital basado en el enclave. Los duefios del capital es- ppeculativo y de la deuda externa presiden una economia estancada compuesta por una fuerza laboral empobrecida. La apertura al capital extranjero (particularmente Ia eliminacién de sectores estratégicos protegidos) pot medio de la destegulacion, Jos incentivos fiscales y la creacién de zonas de libre comercio, indu- ce la inversion en la produccién con escaso valor agregaclo, destina da a la exportacién (plantas de ensamblaje, mineria, silvicultura, pesca, gricultura). La eliminacién o la reduceién de los impuestos = Jas corporaciones multinacionales da como resultado ingreses cst@- tales en descenso € impuestos en aumento para las empresas locales y los asalariados. El intento de compensar, mediante los recortes so Ciales, el descenso en los impuestos corporatives, aviva la inquietud Social, Jo que a su vez empeora el clima para la inversion de largo plazo y a gtan escala, El neoliberalismo crea una cultura inversionis- ta.en la que los bajos costos de trabajo/sociales a perpetuicladl son la ‘condicion especilica para la inversion nueva o sostenida. El clescen- s0 de los costos de la fuerza de trabajo no sélo es un atractivo para la SLOScICLOSAOL, sy NeoLIERALES 245 entrada del capital, si ere pia no una condion implicita y asumida para la a 7 a modo, el sacrificio de la clase trabajadora no es una pre- Gandicion de coro pls pra la pesperdad genta sno una con dision estructural de argo azo para concerttar el ingreso. Con le ‘mercados internos, la gran cantidad de bancarro- tas en empresas y en la agricultura, la acrecentada dependeneia rex pecto de las importaciones y los altos costos de los areivos eee i fact ae aaes de la deuda, a los desequilibriosexternos, a ), los regimenes neoliberales confrontan déficit ¢ el presupuesto déméstico y necesitan pr Pars gm ramkizatse el apoyo del fnanctamieno Sie aka oe que aplicar una nueva PAE, la eval a su vez recrea las condiciones para ura nue cris. El proceso oni nepal gue mane ene consenemeni los salatios en descenso y las condiciones so- caso sessile ae las clases de los sectores estatal y pleded exiranjera de los eeursos isco se ligca,coraneonge laslasganancias os imeresescontnuan en uinaespial arms te creando una nueva clase de superacaudalados miliamillonatios, CONCLUSION EI neoliberalismo esta, en su eset rélacionado con i, ‘ncia, relacior m el ciclo = te una espa descendent para les clases rabajadora y cone ascendent para las corporaciones multinacionales, los banqueros y bles aa nactonales ligadas al Estado y a los circuitos ae sea el aja se express en una estar dass izada. jue los salarios declinan y k r snc on eprops pore cpl eee ions Pblicos y la clase politica no pueden acumular riqueza por las “vias a EL neoiberaismo entonces resulta una doetrina atactva facilita las practicas de corrupci6n, ent i is comiions syle saciaions ene lo fanlotacsPabioeg ue presiden los procesos de privatizacion, asi como las “recom od sas" financieras de los capitalistas locales por concesiones de oe

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