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La estabilidad en el empleo: recuperacion de un principio E LAESTABILIDAD EN El EMPLEO COMO VALOR SOCTAL Y ECONOMICO) a estabilidad dé lug Lrabajadores en sus empleos es un principio datado de Mdoble proyeciin: de una parte, posee una proyeccién eminentemente social, que se refiere al interés del trabajadora permanecer vinculada a la empresa (interés obvio puesto que el trabajo cs medio de-vida y vehieule de in- gercién social de quienes lo prestan), ¥, de otre: Jado, una proyeccion eminentemente econdmi co-productiva, que se refiere al interés del em- presario en adaptar el volumen y Ia duracién del trabajo a las necesidades productivas, erga- nizativas 6 de otra indole, de la empre Interés del trabajador es, evidentemente; que los contratos de trabajo sean de larga du- racién, a scr posible fijas, y que sdlo se reali- cen contratos temporales para necesidades de esta naturaleza rigiendo asi el lamade principi de -causalidad» dela eon- tratacién temporal. También os interés priori- tario del trabajador en esta materia que exista una protection legal efectiva ldte fendo y forma) vontra posibles decisianes de los empresaring cubrir \Verién actualizada y revisada del estudio del au Jae ene emploss yn de ta ¢ Laboral, 1995, fh Catedsition y Cartier dk recho-de| Trabaja y de la Seguriclae Sidad Complutense de Madrid as rpuestay de tox iealac ida, Documeatacin monies ee De fat de la Linive EVISTA DEL MISISTEKIO DE THALAIO Y ALFREDO MONTOYA MELGAR | extinguiendo arbitrariamente el contrato La- boral; interés que vienen atendiendo las Orde- Aamientes contemporiness canfigurando el spido no come libre sino como causal, siende a las causas bien di nomico » productive, vy sujetanda ademés lus dospidos a requisites de forma v procedimienta en garantia de los derechos de los trabajadores isciplinarias bien de tipo eco- Desde e] punto de vista empresarial, inte- rosa mucho que Ja estabilidad en el empleo cuyos valores econdmicos Lampocd cabe ig- norar: el trajadar estable es normalimente un trabajador can mejor formacién y con mayor motivaciin ¥ por elle un sujete eeonémico mejos integraclo— no se convierta en inamovilidad de los trabajadores; importa, por el contrario, que esa estabilidad sea compatible con el desarrallo, de la empresa y la evolucidn de sus necesida- dos, de tal mado que el principio de estabilidad no seu un corsé que dificulte o incluso imposibi- lite la adaptaeién de la empresa a Jas cambian- leg circunstaneins econémicas y productivas; peligro particularmente grave en un mundo, come el actual deminudo por una enorme competencia empresarial, agigantada por la mundializacion deja economia y el vertigino- 0 progreso tecnaldgico. Fn una palabra, la clisica diversidud de intereses de empresarias y trabajadores se pone también de manifiesto con relacién a estabilidad on el empleo. Tambien en esta materia los intereses maximalistas han de ceder en ‘or de scluciones transaccionale: buscar este tipo de equilibrios de intereses es UNTOS 35 | 62 | REVISTA DEL MINISTEIUO DETR precisamento la funeidn del Derecho del Trae bajo (SCELLE, GALIANA), En tal sentido, habra que huir tanto de pesiciones como [a de la «propiedad del puesto de trabajo» 4 la que serefirio hace media siglo RIPERT, cuantu de pesiciones ultraliberales que, postulando el despide libre, quieren regresar a la concep- cidn de los Cédigos civiles del siglo XIX, De este modo, habra que aceptar una posieisa in- tormedia, que combine prudentemente el dere- cha de los trabajadores a yna razonable seguridad en cuanto a laduracidn de su empleo y el derecho de Io: fe presarios a organizar también racionalmenie el proceso productive adaptando Jas plantill ales de cada momento. La fjacién de esa posi cién es cualquier cosa menos sencilla; se trata de una delicadisima tarea politico-juridica que corre el riesgo casi inevitable (asi lo demuestra la experiencia) de no euntentar del todo a nin- guna de las partes. Pero ése es el riesgo inhe- rente a todo el Derecho del ‘Irabajo ea su conjunta, en cuante que su meta obten cién de un difteil compramiso soci] y veoné- mico, del que artifices, a traye rios, trabajador a las necesidades re- 1 nuestros dias vienen siendo dol didlogo sorial, empresa- y poderes publicos. Dejandeal margen otros aspeetos dela os- tabilidad laboral en sentido ampli lestabili- dad frente a la movilidad funcional Heografica, a frente a otros cambios de condi- ciones de trabajo}, podemos alirmar que, en su configuraciin chistea, la estabilidad en el una doble preyeccion central: a la preferencia por los contratos de trabajo in definidos sabre los temporales, y b) la protec- cion de judores frente a los despidos injustificados, u CIppo El principio de estabilidad en el emplen viene teniendo a lo largo de la evolucian del Derecho espaiiol del ‘Trabajo aeogidas dife- rentes. A diferencia de la neutralidad ol vada duracién del arrendamiento de servicios por nuestra Cédi- go Civil (con la tiniea salvedad de ta prohibie ciém del contrato vitulicio), en una primera ctapa (de la que es ejemplo el Cédigo del Tra bajo de 1926) el tegislador laboral erige en modelo al contrate de duracin determinada; onuna segunda, y muy dilatada en el tiempo, opera la inelinaeion hacia la cantratacién ine definida y la presun favor del contrate sine die (de la que es ejemplo el sistema com- binado de ta Loy de Contrato de Trabajo de (dd y lag Ieglamentaciones que aprobaba el Ministerio de Trabajo, y su interpretuciin ju- dicial!. Si la regla general del Derecho del ‘Trabajo europea ha sido fa del contrato inde: finido ya tiempo complete, en fechas m cani te ante la contrato de Scer la incidencia de Ja eri s enoinica sobre-el Derecho del Trabaju ha venido niendo en cuestién, y debiliuindole por su puesta, el principio de estabilidad en el empleo durante cerea de yeinte mediades de las 70 y mediado: doctrina pude asi hablar, con forniula que ha hecho fortuna, del final del principio de esta hilidad en el empleo (OJEDA). Sin embargo, y camo contraste, la segunda mitad de Ja pre- sente década muestra una renovacién acusa- da dul citude principio, amas, entre de Ins 90; ba que Iamaremos contemporiines, de estabilidad en el empleo se inicia, en cferto, con Ix implantaeifin de los que pueden considerarse a \lnmado eontrate temporal de fomento del empleo» (RDL 18/1976, RD 1363/1981), con el nto del contrate a tiempo parcial (en und enorme propercién, de duracién tem: poral y con la creacion dela figura del despi- do individual por causas objetivas, Dicha diniciada, s¢ manifiesta con teda cla ridad on la etapa «fexibilizadar 80, que eu nar tecedentes del w de Los ati iasamente le correspondid gestin~ ls gubiernos socialistas. im El logisladur espasiol se planted cia de intraducir en nuestro panorama nor exigen- \WO-Y ASUNTOS SOCIALES 3 mative instrumentos juridico-laborales que incidiesen a fondo sobre-e) mercado de traka- _ jo, combatiendo el desempleo; «cl mis grande Aexibilizador de Jas. relaciones laborales« womo se ha dicho con exactitud (CAUBET), Aquel plantcamiento se producia dentro del ¢lima mundial de contencién de lus costes empresariales y* de liberalizacién de la gee os impulsady por fién de los recursos huma organizacianes come la OCDE, que encargé al Prof! DAHRENDORF ¢! famoso Informe de Altos Expertos aparecido en 1985, y cuya eje argumental era el de que lu rigider de la legislaciin laboral se habia convertide en parte del problema estructural del paro forzo- 50. Esa labor reformadora La Mero a cabo en nuestro pais la imporlante Ley socialista 32/1084, de reforma del ET, que opté por res petar el regimen de proteccion frente a la-ex: tincin da de indefinidos (basado-en la fijacion de altas in- demnizacianos: hasta a2 menswalidados; y en ciertos esos en Ia exigencia dé yeincorpora: cién del Lrubyjador despedidy a eu puesto de con lal contrapartida de ampliar n pniratacianes de injustifie contrates trabaj tablemente la via de Jas misma concepciia, duration temporal. F: por cierta, es la que inspiré.a oties Orden: mientos; en la Republica Federal Alemana, tras haherse cusstionade et Tribunal Federal de‘Trabaja (BAG) cn Ins-aiios 80 ereviente desemplea, la oportunidad de les restrieviones: w lus que estaba somietida ta acibn determinada, 2 avvista det cuntratacién de du premulgé la Ley de Fomente de las Oportu nidades de Empleo de 1 de mayo de 1955, que permitid los contratas de trabajo de dus racién temporal sin causa; tal Ley nacid on cardcter experimental —con vigencia ini cial de 18 meses—, si bien ha venido prorro- gandose quinguenulmente (en 1900, LOG5 y 2000), BILGE, cuyo objetive bi eo fue la creacién de empleo, aunque for- inal munte-siguid acogiendo la: pregunetin. a REVISTA DE favor de Ja contratacion indefinida, amplio MINISTERIO DE ALFREDO MONTOYA MELGAR jo la contrata- tiea, esta dejd de tal modo las posibilidades temporal que, en la pi de ser la exeepeién para convertirse en la re gla: cid En efecto, a los eontratos temparales cléai- cos (par obra o servicii determinades, even tuales y de interinidad) la citada Ley anadio nuevas figuras contractuales —conacidas también en et Derecho eemparado— como el contrate para lanzamiento de nuevas activi dades, el contrate de relevo de trabajadores parcialmente jubilados ¥, especialmente, can las antecedentes que ya se senalaron, el con trate temporal de fomento del empleo, qu con Ja regulacién del RD 1989/1984, canalize la contratacién de trabajadores desemplea- das, con independencia dela naturaleza, tem. poral a indefinida, de la actividad prestada, cional correlacion de rompicneose ast lat causalidad entre contrata tempors! ¥ necesi- dad tambien temporal acendida a su través, Al misma tiempo, la Ley 32/1984 facilita la celebracion de contratos formatives, tempo- risles por deTinieién: contratos de trabaja on practicas profesionales tos para In que sumaron a su condicién de de instrumentvs de la y conte formacia contratos formatives | politica de emples. El legislader, como hemos antivipads y re- eld ijetivo de faci contractuales caleamos ahora, persis litar (abaratar) las extineione: no por ja via de reducir las indemnizaciones pidv en los contrates fijos.o indefini por ¢ dos, taerica que hubjera-encantrade una opo- cidn. sindical insuperable, sina por la mas suave de multipliear los rontratas temporales que, como vs -sabide, s¢ extinguian al Negaz su término final sin necesidad de indemniza’ cidn, salve contadas y no muy eostosas excep- clones, Desde mediados de log 80, en Espaia como én otros paises curnpeos, se fur consolidande Ja paliticn dualista que combinaba Ia eon tacién indefinida tradicional fuertementc protegida frente al despide injusto, eon eb acompanamiento, cada ver mis nuttido, ce MKARAIO Y ASUNTOS SOCIALES contratos temporales de fieil y barata termi- nacidn). Dos vias, por cierto, de utilizacién muy desigual ya que los empresarios se ineli- aaron pronte ¥ masivamente por la «nuevit- contratacién temporal, con abandono casi completo del contrato indefinide, Frente a la tradicién que primaba mayoritariamente las contrataciones de eardeter fija, en los ultimos anus de gobiertia socialista la contratacién (wentrada») de esta naturaleza ‘breeches anualmente oseilaba entre un modestisimo 2 ¥ 8%, correspondiendo el resto a los contratos temporales. El mimera total de trabajadores temporales pasé asi del 7,6°% de 1984 al 35% de 1996, No faltaron desde un principie las vores - sobre-tado, desde el ambito sindical- que ad- virlieron acerca de los peligros de Ja llamada, ssegmentacién» del mercado de trabaja, = decir, de la biparticion de este mercada entre los trabaj rico, prote- gidos en cuanto ala estabilidad de su empleo por los mecanismius juridicas tradicionales, y los trabajadores temporales, de situacién muche mas precaria.,.aunque no tanta, cit tamente, como La de los puros y simples de- sempleades, que desde mediades de los 70 vienen siendo e] otro polo de atra dualidad, Ja formada por los ocupados y los que earecen de ocupacién, Desempleados cuyo numero, aunque sigue siendo realmente importante en Espafa, viene descendiendo con fuerza en los ultimos afios. Mientras que en 1997 el paro alcanzaba al 20,3 por 100 de la pabla- cién activa, la ultima Encuesta de Poblacion Activa reduce la cifra al 12,9 por 100 (cifra ciertamente alta si se compara con las de Estados Unidos —4.9 por 100—o Japon —5 por 100—). Tampoco puede ignorarse que entre nosotros se da una elevada tasa de emplee clandestino @ economia sumergida, que segiin algunos estudios, alcanza pricti eamente la mitad de las cifras oficiales de para, (ores por tiempo inde Los peligros denunciados por los sindica- -peligros no sdlo para los trabajadores precarios sino para las propias organizacio- tas nes sindicalés—, dado el perfil poco reivindi. cativo y la escasa inclinacién a la sindicacién del trabajador temporal- eran ciertos, como. también lo era que la contratacién temporal habria de producir los llamados efvetos «sus titucidn» (el contrate temporal desplaza en mayor o menor medida-al fijo} y «rotaciém« (Ja ccupacién sucesiva de un mismo puesto de trabajo a través de varies contrates al ana produce el efecto estadistico de una ine facién de la cifra anual de nuevas contra- taciones). Con todo y con ella, la decision del legisla- dor de 1984 no fue un capricho-arbitrario, sino una solucion extrema que vinw candicion nada por la grave caida del empleo preducida entre 1977 y 1981, en la que tuve purte deck siva el retraimienta de la contrataciin indeti- nida por temor-a los elevados costes de Los despidas (castos euya fijacidn, si bien persi- gue aleanzar un efecto disuasorio frente al despide mismo, también tiene un efecta neg: live, ¥ no pequena, frente alas nuevas con- trataciones indefinidas), Ese retraimienta se oxplica sobre todo si se Liene presente que el grucso de las contrataciones corresponde en Esparia a las empresas de menos do! jJadores, en general de reducide potencial eco- némico inhibicién ompresarial frente a la can- tratacion indefinida —que era la habitual an- tes dela reforms de 1984—, es la que Hev6 al legislador a abrir ampliamente las puertas de los contratos temporales, solucidn sin duda arriesgada (como demostraron, pero que en su momento fuc considerada por el poder publico siquiera como mal menor: si los ompresarios no contrataban trabajadores fi jos habia que estimularles facilitandoles fa posibilidad de que al menos. contrataran trabajadores temporales, Como tantas ve- ces se ha dicho, sobre todo en relacién con la contratacién de jovenes, era preferible un mereado de trabaje que efreciese empleo preeario a uno que no ofreciese ningiin em- pleo. 8. CONSECUENCLAS NEG ATIVAS DE LA GENERAL IZACION DE LA CONTRATACION LABORAI TEMPORAL: LA o¢ NTRARRE FORMA» DE 1994 Y SUS DESTOt 4, LES EFECTOS Tos efectos del apayo x la contrataciin femporal fueron,-como ya dijimos, espoetacy Tires, aunque se tradujer on, con. efecto ney BY); en una exageracia «sobroutilizacién de jee *ontratacién temporal, en términos muy Preriores al promedia de la Unién Europe , Ahora bien; cuando el emites temporal (eeimo tal, procario: «ce poca estabifidad . du: Basen, Segiin el Diccionario de lu Real Aca @emia de ta Lengua) doinina do moda casi Absoluto el acceso al mor ado de trabajo, de fal manera que los trabajadores fijos Priisivamonte los santiguas:, curgen pro- Blomas sociales y econdmitas muy graves. | dos tenemos experioncias muis o menag Proximas de loz conseeuenctns persor tolectivas de wna conty aboral, come @sla que se generaliza-a pantie de mediados Mis atios 80, rogida-snasivamente por ol signo Ge la inseguridad les y Tras la eu de sfios de proclamacian-del final del princi Bio de estabilidad en el empleo de eneomia He los benéfivos efectos ile 1a contratacia {Enperal sobre-ol mereade de trabaja, lor Hempos mas proximes nos iuestran otros Gfectos mons desendtos, pur citar slo los een: feinieos, se eamprurk éémo la expansion de Ins contratos temporulos desemboce la fontmnccisis del consuma.y consiguientemen. tede ln produccidn, en In escasa euitlifieacign ¥ experiencia de la mano de-abra, cn la pb tulizncion de ta intreduceién de nuevas Togias, en la pérdidu:de eficacits del sistema Productivd al estar basado dete eada ven £1 Wabajos no estables, eh cl inerementn de Ia Siniestralidad laboral, ete laadora», y después ia »precaz ecrias ae hs abi Estos iner mie venientes son los qué dete Aaron wna segunda refurtia soc ialista, ta de 1994, que vinow rectificar la orie niacin iirma: de: 1984, ¥ que en tal sentido opord forme como wna auténtica «contrarrelorman Esta refurma de Ja refurma Neve cabo algunas medida: Pareiales para carrogir los defeetos’ apuntades: “ast, renunciandy es Presamente a abordar una nueva y sistema- thea regulacién de lus diversas modalidades de eontratacidn, cl legislador concentré eu pe fuerzo en accede a | es de supresicn de los contratos ten de fomenta del empleo ino necesita. edusa lemporal, como es sabido), coneratos que venian siendo’ ampliamonte utilizes (por ejemplo; aleantarcn | 2164 dc las contrataciones registradas por el instite to Nacional de Emplee:tanto.en 1980 coma en 1981). Bien cs cierto que la desaparicion de esos contratos:—~a los que sucedid, de modo Cvuntural. una Sigur de dmbito mucho mis restringido. mento auton Heo de la ecntratacidn indefinida, sino que se wie compensida. par 2] engcosamignio do otras contriatiiciin tratos temparales: en par Heularlos contratos para obrw'o servicio de, terminados (que aleanraron’el 32.4% de las contrataciones d repetidas peticior cdul no imp 1995) woventuales (que sn- maton €l 40.7%. en el mismo aijo: 'A contratecién para lanzamiente de nueva actividad sublé al 5%. Los eantratos format. 08, Sin emben Werse mds restrictivos los requisitos para eelebr arlos, experimentus ron én ese mismo afio de 1995 un notable des. eenso (los contratus on Priicticas,se redujeron 10.0% los de aprendizaie, al 2.5%), on tan ai que permanecis en sus habituales cifras feuntes ¢l contrato de relero (poco rates en 1995), asimismo, gO, al insignil miis de 200 cor Por otra parte, y eonstituyenda un fens: mena de efectos contrarios on materia de ¢ jabilldad en et empleo, la legalizacién de lng Empresas’ de ‘Trabajo Temporal (praducids tambien en 1994) supusy — SHU Supo- nrendo— un fuerte incentive para la contra, acién temporal; dichas Empresas —euya isin @s contratar trabajadores para cede, 198 temporalmente: a: empresas usuaris a7 REVISTA DEL MIN vienen siendo receptoras de una buena parte de los anteriores contratos para fomento del ompleo y de otros contratos temporales. Si ya en 1997 los vontratos celebrados por tales Empresas sobrepasaron fu. alta cifta de 1,200,000, en el ato 2000 esa cifra subid a 2.000.000; si bien se trataba cn su mayoria de vontratos de muy carta duraciin (ceren del 50 por 100 de ellos no sobrepasaba ef mes), Bn ‘buena medida par ello, 1a valoracién sobre la experiencia inicial del funcionamiento de esas Empresas de Trabajo Temporal tio fue uninime: mientras que de‘un lado se desta: caba su valor de generacion de empleo, de es- pecializaciin dp los servieins ¥ de polivalencia de la formacion, desde el Angulo upuesto se denunciaban los problemas de -precariza- vifine laberal gue originaban, Lat opesicion sindical ha sido general en Europa, y a ello hay que atribuir en gran me- dida las correeciones «desprecurizadoras» (si permite hablar asi) que fas legislaciones han ido introduciende en Ia regulaeién de di- thas ETT: correcciones cu; ticial a las implantacida viene traduciéndose hoy en una aeeptacin mas amplia de la figura, En este sentido, hay que hacer constar que en Espatta, donde la ci- fra de ETT sobrepasa uctualmente las euatro cients s, lu Ley 28/1000 procedié a equiparar retributivamente ii los trabajadores de la ETT, can los contratades directamente, exigienda ademiis que la temparalidad de los contratos de aquellos trabsjadores so rija por | mas causas que las que obligan a cualquier contra to de duracidn determinad La contarreforma de 1994, llega inclusa ia Suprimir, con enérgico gesto simbélico, La pre- suncion-en favor de la contratacién indefini da, aunque de hecho mantuvo la tradicional polities de subvencidn a Ja contratavién Laboral ndefinida de cicrtos grupos de personas con di- ficultades de insercidn faboral, ¥ de concesitn de incéntivas por conversion de determinados contratos temporales en indefinides, Esta poli- Hea se tradujo tn resultados ¢iertamente modestos: en 1995 s¢ transformaran 27,000 ncetinid contrates temporales en SPE RIO DE TRABAJO Y ASUNTOS Pieea importante de la reforma de 1994. orden @ la instruamentaciin juridica de la tabilidad onel empleo fue sin duda La rea nacién, con espiritu »fexibilizadors, de | despidos colectivas, por causas objetivas disciplin ios Siguienda las recomendaciories de OCDE y Ie Comision Europes (Libro Blaneg) 1993), la reforma espanola de 1994-acometié] en efecto Ia tarea de introducir deverminadee elementos de faci ‘on el fin de promos ver este tipo de contrataefones a la sazin em trance do desuparieién, y de reducir cl ni rode los contratos temporales o Por lo pronto, en los: despidos-disciplinac rivs se produja wha dable facilitacion:a partir de la reform, los defectos formales de! des pie do na lo hacen nulo sino improcedente tart, 55.4 ET), no generando por tanto obligacién de readmision sina de mera indemnizacién; ademés, los onerosos salar at avortan si el empresarin acepta en la conci- del -despida a de Iramitaciin liatién previa la improcedent (art, 56.2 ET), Bn el miso sentide, un gran numero de despidos por causas ceonémicas, techicas, or- Hanizativas o de produccida, salio du ta érbita dw lu exigencia de autorizacian administrati- va, cuando los despidos nw wleancen determi- nado nivel cuantitativo, y se integré en la figura del despidy por eausas objetivas, no condivionado-a acuerdo eon los trabajadores 0 a autorizacion administrativa provia, sino meramente sujeto a caatrol judie rioris; despido que dejo de dividual y amplié por Lanto notablemente su cr puramente ine Ambito de aplicacién. Con esta modifieaciin, lu refurma quisy poner en manos de los em presarivs un ins umento exLinti 0 rapido ¥ moderadamente costosa, que evitara cl use desviado, tan abundante hasta‘entonees, del despido disciplinaria para eludi cion de los expedientes de regu pleo y de las baja costa de gravesis indemnis én de env saticipadas pactadas a SOCIALES ea ON EU! Ahora bien; los resultados de esa nueva re gulacion de la amortizacion de puestos de “trabajo por la via del despido objetivo ne coin- ‘idieron en todas las casos con las intenciones ¥ las expectativas del legistador. Mientras ‘qué un sector judicial -del que cra eiemplo re- Jevante la §. de) TS de 24 de abril de 1996- se hacia eco det espiritu de la reforma (patente en la EM dela L., 1/1994: sprarantizar Ins ele Mentos bisicos de competitividad de una em- presa, haciendo posible que las decisiones ‘reseisorias .. nalidad precisamente de mantener ex el fu- turo la pervivencia de la empresa»), fueron pastantes las sentencias que apliearon In nueva lepisiacion con los criterias de la preee- dente, En opinién generalizada, la inter tacién judicial reduje lus efectos de la reforma nesta materia, efectos que, en la Concepeidn del logislader, debian haber servide para amortizar puestos de trabajo sin las compli- favionds del despidu edlective y sin los bustos del diseiplinaria improcedente, puedan Ievarse a cabo con la fi- 4, LARECTPERACION DEL, PRINCIPIO DE ESTABILIDAD EN EL EMPLE 4.1. Primeros intentos de recuperacion Los timides resultados de la reforma en esta materia dieron lugar aque la practica negocial ubriers lo que puede eulificarse como ina stereera vias, imaginative pero proble- matics, Tereora via porque de un lado queria atenuay lui pelitie de temporalidad contrie- tual, promoviendy Iu estabilidad en ef em- leo, » de otro queria condicionar ésta a las necesidades de ln empresa, Reta tereera via comenz6 manifestandose en algunos conve- nios y acuerdos y en algunas propuestas nor- mativas, promevidos basicamente en la Comunidad de Catalufa Efeetivamente, la patronal eatalana y los sindicatos UGT y CCOO vinieron trabajado en la lines de predeterminar especificamente REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO -Y en convenios colectives el aleanee de las.cau- sas-objetivas de despido, asegurando asi la aquiescencia de-los representantes de los tra- bajadares arerca de cuando eoncurre la causa de despide, evitanda con ello las ineertidum: bres que venian genérando interpretaciones judiciales contradictorias, y reducienda el riesgo de la declaracién de improcedencia y su onernse carrelato ecandmico, Un intento: de yeformar Ia reforma de 194 on la materia que ries acupa sc eantuva también en una debatida propuesta, formula- por el ero de Trabajo de la Genera- ib de Ca res. El eje de esta propuesta era la creacion por Ley de un nue- va tipo de contrate indefinido testable: en ba lerminulogia. desu promotor), que-quedaria reservada a las contrataciones nuevas de cle- sompleados y trabajadores tomporales, ¥ que podria extinguirse: mediante preavise seom- paiado de una ndemnizacion prefijada ex joge, que podria sev la de 20 diaz de salario por anu de servicio. Lit peculiaridad central de esta figura cangistiria en que la coneurren= cia de la. causa objctiva seria apreciable por el empresarin, correspondiendo al Juez tan solo la revisidn del despido en caso de fraude de ley, abuso de-derecho, vieio de pracedimienta o discriminacién, La eseneia de ka reforma prapucsta radicaba; précisamente, en el in- tento de delimitar Ia discrecionalidad judi- cia}; cuestion bien importante, dada la critica generalizada, con relacién al régimen de las amortizaciones por causas econémicas, técni- ete, de La excesivas judicializacion en la iacion de las causes, que haeia deriver Ja interveneifn jurisdieeional hacia una ac- tuacion mas bien arbitral, en la que-el Juez no solo interpretaba y aplicaba el Derecho sino qué también adoptaba deeisiones de oportunidad econdmica o productiva. Se ha censurada repetidamente, en efveto, que el sfuez de lo Social pueda imponer sus prapios iN criterios organizativos sobre los que son cons sustaneiales a la funcion del empresurio Asumieads ésas eriticas, Ja propuesta de ~cantrato estables del Consejero catalan. se NYUSSOCIALES 35 ea esforrabwen reducir el ambito de la docisién judicial sobre las causas objetivas de refer- encia, para lo cual prevela que el Juez silo podria conocer impugnaciones de despides objetivos cuando se basaran en las ya referi- das circunstancias de fi derecho, defect de procedimiento v diserim nacién. A nuestro juiciv, esta reducciin de los supuestos que permitian desestimar el despi- do cra mis bien sparente; en primer fugan, para saber si un despido es 0 mo abusive, fraudulento, cte,, tiene que ser conacidy pre viamente porel Juez, por lo que en la practiced toda impugnaeién de despido objetivo entra en cl ambite de 1a competencia judicial; ade- més, la amplitud de fas noeiones de fraude de ley» y «abuso de derecho. es tal que, apo- sdndase en ellas, los dueces no encantrarian ineonyenientes para seguir ejercitande en La materia el amplio poder de enjuieiamiento y doeisiin que venian despleganda. Ba can que el Juez entendiese que el despida ub- jetivo neesta sufieientomente fundado en las razones ccondmiicas, organizativas, téenicas 0 uviera base vo del empre- ‘aude de ley, abuso de produttivas invieddas pars qu para cilifiderlo come acto abi sario. ¢ incluso fraudulenta, Por lo demas, la conversiin de contratos temporales en indefinidos, y la’ contrataciéin dv desempleados, objetives ultimos de Ia pro- puesta Farreres, sélo padian mor cer bene- placita; es mis: tales prapucstas, que no careeian de antecedentes, anticipan puntos de vista que recuerdan a algunos de los adop tados luego por of leg pronto veremos sludor expafiol, como Di negoe estabilid ail y legislacion ade I zd en el empleo: el y 6d de 1997 en bus eyes 6 Fl Gobierno de cen(re-derecha, surgide de las clecciones geneales de le primavera de 1996, impuls6 la negociacion entre los sindi- cates nacionales mas representatives (UGT- COO) y la patronal CROW-CEPYME de tres REVISTA. DEL MINISTERIO | grandes Acuerdos Intercanfederales, ck bre negociacién colectiva y ung sobre, pred samente, estabilidad en el empleo, Este ditimo Acuerda, fruto caracteristiel) dloge social, fue suscrito el § de abril d 1997, incluyende tanto compramisas que vin bilateralmente a las partes coi propuestas de cambio legislative dirigida; Gabicrio para que este pramoviers leyes gociadas. El Gobierno acogid en efecto tal propuestas aprobande dos Reales Nocretos Leyes, pronto transformados en las | yG4 del aio 1997, dedicadas respecti a dictar “medidas utgentes para [a mejo dol mercado de trabajo yel formento de la eu nida« y-n regular uno’ tivos fiseales y de Seguridad § los umpresarios que ereen e Lo que tas organizaciones gindicales y ems prosariales y los poderes publiens querian com estas nuovas narmis cra mejorar el empleo, no sélo cuantitativa sina cualitativamente, crear mas y mejor empleo; proposita que sé distanciabs intencionadamente de la masive precarizacién contractual de los ufos prece: dentes. Esa doble funeiin, por cierto, hoy re satta on ta Ley 12/2001, de 9 de julio, ya desde su propio tituio: ley sde medidas urgn: tos de reforma de] meredde de trabaja para el iner dad nento del emplea y ka mejora de su cali Enescncia, el Acuerdo para la Hstabilidad en el Emplea y su plasmacion legal giraban eA torn & bres grandes ob; wos — Primero, limitar la contratacion tempe- ral causal, y ¢liminar la contratacién temporal no causal, evitando ademas el encadenamiento de contratos-temporales sueesivos entre una misma empresa y un trabajador. — Segundo, reforear los derechos de viertos trabajadores «preearivs» (asi, los trabaja- dores en formacion y tos a tiempo par. cial) VWANUNTOS SOCIALES 33 ears He Ser ia — ‘Tervero, fomentar In contratacién indefi- nida en lugar de promover la contrata- cidn temporal, Estos objetivos se tradujeron, efectiva- mente, en la completa y definitiva desapari- ¢idn de los contratos temporalos de fomente del empleo y su desplazamiento par el fomen- tode fa contratacion laboral indefinida, en la Supresion también del contrato para lang: miontode nueva actividad, en la limitacion de la diserecionalidad en los contratos para obra o servicio determinados, en la restriccién de los contrates formativas (des- tinadda a eliminar su uso fraudulento! yen la bisqueda de =u transformacidn en contratos, indefinidos, 9, en fin, en la mejora de las con- diciones de Seguridad Social de los trabajada, res.con contratos marginales (aquellos euy duracion no-aleanzabe las 14 horas semana- les o las 44 al mest, Los. logros eonseguides par tal reforma han sida moderadox pero evidentes: la tasa de temporalidad na solo se ha frenade sino que hw bajado un punta (del 33,8al 32,5) des- de 1994 hasta 2000, reduceién oseasw de la que son responculiles las algas en Ia tempi lidad producidas en los scetares de la cans truceidn, cervicio dumestien y transporte, basicamente. Por otra parte, ol velumen de Gontrilos mas cortos se ha reducido también; sien 1896 los contratos de duracion inferior almes se elovaban al 40%, en 1990 bajaron al 28%. Por lo que se refiere a la conversion de sontratos temporales en indefinidos, entre 1997 y 1909 fa eifra de transformaciones su perd el millon Desde otre punto de vista, la reforms de 1997 se propuso procisar ¢] aleance de los déspidos por edusas objetivas, eon el fin de eo- srogir In interpretaciin jurisdiccional apega- dial Derechs anterior « la reforma de 1994, En fin, e! oje mas significative de las refor+ ‘Mas propuestas por el Aeucrdo Interconfede fal y las Leyes de 1997 lo constituys La éreacién de un nuevo contrato de trabajo, el REVISTA DEL MINISTERTO DE de fomento de Ia contratacién indefinida Este contrato se configuré eomo medida de umplea estable, y en cuanto tal se reservaba a dos grandes categorias de personas: desem- pleados y trabajadores de la misma empre- sa con contrate temporal que pasaba a transformarse en: fij a nuees figura nucié, prudentemente, con cardeter exper mental, previéndese su utilizacién durante un plaza de cuatro-aios (hasta 17 de mayode 2001); estat vocuciin experimental explicaba que la regulaciin del nueve conteato no se in- sertara on el texto del Eistatutode los Traba dores sino en una nerma distinta, la Ley SVLOOT (Disp: Adie. 1%); Los ineentivos a la colebracidn de este tipo de contrate eran-de dos tipos: bonificaciones diversas alas euatas empresarinles de la Seguridad Social, y re- duccidn de las indemnizeeionés en easo de que ¢] trabajador fuera despedido alegandose causa objetivu y deciarando el jucz cl despite improcedente (en concrete, Ia indemnizacién de 46 dias de salario por aan de servivin ba- jarba a 83 dias) La refurma de mayo de 1997 ha preducido un notable incremento de la comtratacién in- definida; en efecto, la cifra de contratos de trhajy para fomente de la contrataeion indefi- nida ha ido ascendindo centinuadamente desde: su implantacién: 126.800 en 1997, 825.300 en 1999, 880.000 en 1999 y-421,000 en 2000. En términos globales, ello ha centri. ‘buide a que fa tasa de eontratacién indelinida (tanto ordinaria como subencionadal haya pasade del 3.8% de 1996 al 6.8% de 1999, El fomento de la contratacion indefinida beneli- cia especialmente a jovenes, mujeres, para- dos de larga duracion y minusviilidos. Los buenos-resultados de-esta nueva modaliclad contractual han determinado que, al concluir la vigencia de la norma inicial —el 17 de mayo de 2001—, un huevo RDL (el 5/2001), pronto sustituido por Ia Ley 12/2001, haya ‘vuelte a regular li figura, ampliundo ademas Ins posibilidades de tal conteatacién, Pn efee- to, la Disp, adic, 1" de Ia Ley 12/2001 preice- de, acogiendo los términos del RDL 5/2001, a RABAIOY ASUNT 18 SOCTALES oR Peli actualizar la regulacién del contrato para ¢l fomento de la contratacién indefinida am- pliando lox grupos que tienen acceso a olla Con todo, el erecimiento-de la contratacion indefinida ex paracién corel nivel que la contracién tempo ral sigue teniendo todavia (un 82,8 % frente al 12,5% de media dela Unién Europea. Den- tro de esta moderada mejoria hay que desta car el hecho de que él poreentuje de cuntritus mas preearios (de duracién inferior al mes) ha descendide del 30% de 1996 al Ya% de aramente insuficiente en com- 1999. La lucha contra la precariedad reformas del art. 12 del ET Advirtiendo que la correlaciin entre can- tratacion e: mente favor atendienda en los tltimes tienypas a la nece able y precitia es abrumudora- ble a esta Gllima, se viene sidad de arbitrar instrumentos normatives, tanto pura fomentur la contratuciin a tiempo | (particularmente la de duracion inde- finida) coma para penalizar, a traves de cier~ tos recarges selectives en las cuolas de la Seguridad Social, deverminadas modalidades de contratacian temporal par Concretamente, en lo que-afecta a la figu- ra del contrate a tiempo pareial —modalidad dela que en el ane 2000 se eelebraron mas de dos millones vy medio de contrataciones, y que Ia reforma del afo 2001 ha simplifieado y hecho mas aceesible—, el mueve url. 12 del Bstatuto de Jos Trabajadores (sucesivamente ceformado por el RDL 15/1998 de 27 de no- viembre, que traspene a norma legal tarto ba Directiva 97/8L/CE como el Acuerdo de 18 de noviembre de 1998 entre ¢] Gobierno y las Centwales sindicales CCOO y UGT, ¥ por el RDL 5/2001 y la Ley 12/2001) se propone combatir la precariedad caracteristica del contrato de trabajo a tiempo parcial introdu- ciendo en su régimen la doble ¢ importante exigencia de la voluntariedad do trat la igualdad domds, establece meeanismos juri- dicos destinados promoyer la mayor estab lidad de dichos contratas; en tal tide, la lo negoviacion de horas «complementarias: 30 permite en los contratos de duravidn ind finida; igualmente, se reconuce el derecho preferente de los trabajadares a tiempo par- cial eon tres afios coma minimo de antigtie- dad on Ja empresa para cubrir v tiempo completo de su grupo @ categoria antes a Fuera del art: 12 del Estatute, las pre siones sobre incentivos-a la contratacién a tiempa parcial estable eontenidas en el Acuordo untre Gabierno y COOO/UGT se tras dujeron en diversas reg! en la Disp. Adicional 43°, de ta Ley 50/1898, de a0 de diciembre, de Medidas Fiscales, Adminis- trativas y del Orden Social. En dicha dispesi- e ineluyeron, en el marco del Programa de Femento del Empleo estable para 1999, ya los efectos que-aqui interesan, los siguientes incentives cion, — Liavevlebracién de nuevos eontrates ince nides « tiempo parcial, ineluides los fijos discontinuos, desde 1-1-99 a 81-12-99, dio lugar, durante-los 24 meses siguientes a la contratacién, at la bonificacién de la custa Sesruridad Social por eons tingencias comunes on distintos porcenta- jes sein se tratara de contratar a jé menores de-30-afios, decempkexdos ingeri= tos en el INEM al menus durante dos empresariala la nes ne , mujeres veupadas en scetores 0 activid dies en las que stn subrepre- sentadlas, inscritas en el [NEM al menos doce meses, a mayares de 45 anos — las tiansfornaciones Mevadas a cabo, desde 1-1-99 a 31-12-09, de contratos de trabajo temporales (lanto a Liempo. com: pleto como a tiempo pareial) en contrates indefinidos a tiempo completo dieron lu- gana una bonificacién de la eitada cuota del 25% durante 24 meses contados a parti de la transformacion REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO ¥ ASUNTOS SOCIALES 34 CMa aeRO MALS ee gy Las trans{ormaciones producidas desde 11-99 a 31-12-99 de contratos de trabajo temporales a tiempo parcial en eontratos de trabajo indefinidos a tiempo parcial {ineluso fijo discontinuo), sin que elle su- pusiora reduecién global de jornada fue- ron benificadas con el 25% de la cuota durante 24 meses a partir dela transfor- macion, La transformacién de vontratos témpara- Jes (seualquicra que sea la modalidad contractual: art. 2.2L, 64/1007; por tan- to, también lus u tiempo parcial) en indee finidos, dio lugar a una bonificacién del 50% de la cuota durante los 24 meses si- guientes, semin se derivaba del ROL 9/1997 y la Ley 64/1997. La L, 50/1998, de Medidas Fiscales, ete. agregé otra bo- nificacién adicianal del 20% durante 12 meses mas (de lo que resultabs un total de meses de bonificaciones en el su- puesta indicado) “ian de la La penaliz contraiacién temporal Como nueva muestra del didlego social, 1a bey de Presupuestos Generales del Estado “para 1999 acogid lo acordade por Gobierno y €COO en Ia «Mosa subre Estabilidad en cl Empleo», 1-12-1908) y estableeié tart. 91, nueve, 2.1) una diversidad de tipos de coliza- tion cmpresarial en materia de desempleo, “que reflejaba c) propdsito del legislador de fo- mentar las contrataciones indefinidas, En tal sentido, la custa del empresarie respeeto de los trabajadores cantratados con cardeter in- definida linclise a tiempo parcial) se redujo “al 6.2%, mientras que la correspondiente a trabajudores car contrato temporal a tiempo ‘completo subid al 6,7%, y ia referente a con- tratos temporales u tiempo parcial se eleve al 7,7% (como cl estimuls o la penalizacién be- heficiaban o gravaban a lox empresurios, el tipo correspondiente a la fraccion de cuota de los trabajadores era el mismo —el 1, los tres supuestos aludicos'!, — er REVISTA D L-MINISTERIO L La estabilidad en el empleo y las reformas del ao 2001 Siendo Ia movilidad del Derecho muestra y eonsecuencia de las cambiantes exigencias socinles y econdmicas, y precisando el Orde- aimiento juridica de continuas carrceciones aque garanticen su utilidad social, ello es par- ticulurmente evidente en sectores tan cam- biantes y contingentes como el referido al régimen juridiew del mereadv de trabajo. falta de acuerdo entre las interlocu res sociales en las negociaciones emprendi- das para la reforma del moreado de trabajo llevd al Gobierne @ premulgar una norma de urgeneia —el RDL 5/2001— pronto sustitui- da (y derogada) por la vigente Ley 122001, de @ de julio; norma que en parte acoge y en parte modifies el contenida del RDI Las réforntits del sito 2001 se situan —v asi lo proclama la E, de M. dela Ley 1242001— en Ja linea de las iniciadas por el AIEE de 1997 y la Ley 63/1997, ciplina com- pletan al tiempa que corrigen. A esta doble fi nalidad alude ta ¢itada Ey de M. de la Ley 122001 cuando, al hacer balance de lag retor~ mas de 1887-1908, alude tanto @ los «efectos glubalmente positivos.,traducidos en ol in- eremento de los contratos indefinidus ya tiempe parcial» come les «problemas prijeti- cos 0 disfuieiones en determinadas materias, como el trabajo a tiempo parcial» cuya d on sustancia, de wna parte las reformas del afio 2001 avanzan en Ta direcciin del fo- mento de la estabilidad en cl emplea y la ewli- dad de éste, de reduecion de las altas tasas de temporalidad, de limitucién de la contrata- cidn temporal a sus justos términys (-cuusali- dade) y de reforzamiento de los derechos de los trabajadores en las contratos de duracidin determinada. Desde el otro punto de vista indieado —la correcciin de los «problemas practivos o dis funcioness observados en la aplicacian “de normas preexistentes- la Ley 12/2001 se ha TRAE 10 ¥ ASL SOCIALES propuesto impulsar y dotar de mayor efectivi- dad al contrato de trabajo a tiempo parcial revisando la compleja regulaeidn con la que ordend esta figura —cuyo papel en la cren- on de empleo destaca la E. de M. de la Ley 12/2001 — el RDL 15/1998. En sintesis, Ja ultima reforma del mercado de trabajo se propone los sigienetes abjeti- vos eonerctos: — prevenir los abusos- en Ia utilizacion su- cesiva de las contratos temporales, enco- mendando. a la negocitcidn coleetiva ta posibilidud de establecer mecanismos ju- ridicos al efecto (nuevo art. 15. ET), — imponer al cmpresario un especifies de- ber de informacién hacia los trabajado res temporales respecto de In existen de puestos estables vacantes (nueva art 15.7 BT), y favorecer fa transparencia en @ contratas y sucesiones de empresas (nuevos arts. 42 y 44 ET); — autor a la negociaicion cule va para instrumentar juridieamente la transfor- miaeidn di: cantratos temporales en inde finidos 0 Fijes-discontinuos (nuevo art VISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO ¥ establecer una indemnizacion —ocho dias de salario por ana de servicios— en el caso de extincion del contrato de- dura: cién determinads, con la execpeidn de log contratos de interinidad, de insercién y’ furmativos (nuevo art, 49-Le B penalizar los contratos marginales —de duracion inferior a siete liv cepcitn de los de interinidad— ageavane do la cuota empresarial de seguridad social por contingencias comunes en-un $66 (Disp. adic. 6", Ley 12/2001), ‘ont ha ex desinecntivar la jubilacidin favzosa, dero- gando la Disp, adie. 10" ET que se reputa supoyada en realidades demograficas y del mereado de trabajo distintas de las actuak mantener y reforzar la figura del contra- Ww de trabajo para el fomento de la con teatacién indefinida (Disp. adic. 1° de la Ley 12/2001), incentivando la celebra- cidn inieial de eontrates indefinides y la transformacién de contrates temporules cn indefinidos (Programa de Fame: del empleo parael ato 2001, Cap, I dela Ley 12/2001). ASUNTOS St

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