La estabilidad en el empleo:
recuperacion de un principio
E LAESTABILIDAD EN El
EMPLEO COMO VALOR SOCTAL Y
ECONOMICO)
a estabilidad dé lug Lrabajadores en
sus empleos es un principio datado de
Mdoble proyeciin: de una parte, posee
una proyeccién eminentemente social, que se
refiere al interés del trabajadora permanecer
vinculada a la empresa (interés obvio puesto
que el trabajo cs medio de-vida y vehieule de in-
gercién social de quienes lo prestan), ¥, de otre:
Jado, una proyeccion eminentemente econdmi
co-productiva, que se refiere al interés del em-
presario en adaptar el volumen y Ia duracién
del trabajo a las necesidades productivas, erga-
nizativas 6 de otra indole, de la empre
Interés del trabajador es, evidentemente;
que los contratos de trabajo sean de larga du-
racién, a scr posible fijas, y que sdlo se reali-
cen contratos temporales para
necesidades de esta naturaleza rigiendo asi
el lamade principi de -causalidad» dela eon-
tratacién temporal. También os interés priori-
tario del trabajador en esta materia que exista
una protection legal efectiva ldte fendo y forma)
vontra posibles decisianes de los empresaring
cubrir
\Verién actualizada y revisada del estudio del au
Jae ene emploss yn
de ta ¢
Laboral, 1995, fh
Catedsition y Cartier dk
recho-de| Trabaja y de la Seguriclae
Sidad Complutense de Madrid
as rpuestay de tox
iealac
ida, Documeatacin
monies ee De
fat de la Linive
EVISTA DEL MISISTEKIO DE THALAIO Y
ALFREDO MONTOYA MELGAR |
extinguiendo arbitrariamente el contrato La-
boral; interés que vienen atendiendo las Orde-
Aamientes contemporiness canfigurando el
spido no come libre sino como causal, siende
a
las causas bien di
nomico » productive, vy sujetanda ademés lus
dospidos a requisites de forma v procedimienta
en garantia de los derechos de los trabajadores
isciplinarias bien de tipo eco-
Desde e] punto de vista empresarial, inte-
rosa mucho que Ja estabilidad en el empleo
cuyos valores econdmicos Lampocd cabe ig-
norar: el trajadar estable es normalimente un
trabajador can mejor formacién y con mayor
motivaciin ¥ por elle un sujete eeonémico mejos
integraclo— no se convierta en inamovilidad de
los trabajadores; importa, por el contrario, que
esa estabilidad sea compatible con el desarrallo,
de la empresa y la evolucidn de sus necesida-
dos, de tal mado que el principio de estabilidad
no seu un corsé que dificulte o incluso imposibi-
lite la adaptaeién de la empresa a Jas cambian-
leg circunstaneins econémicas y productivas;
peligro particularmente grave en un mundo,
come el actual deminudo por una enorme
competencia empresarial, agigantada por la
mundializacion deja economia y el vertigino-
0 progreso tecnaldgico.
Fn una palabra, la clisica diversidud de
intereses de empresarias y trabajadores se
pone también de manifiesto con relacién a
estabilidad on el empleo. Tambien en esta
materia los intereses maximalistas han de
ceder en
‘or de scluciones transaccionale:
buscar este tipo de equilibrios de intereses es
UNTOS
35| 62 | REVISTA DEL MINISTEIUO DETR
precisamento la funeidn del Derecho del Trae
bajo (SCELLE, GALIANA), En tal sentido,
habra que huir tanto de pesiciones como [a de
la «propiedad del puesto de trabajo» 4 la que
serefirio hace media siglo RIPERT, cuantu de
pesiciones ultraliberales que, postulando el
despide libre, quieren regresar a la concep-
cidn de los Cédigos civiles del siglo XIX, De
este modo, habra que aceptar una posieisa in-
tormedia, que combine prudentemente el dere-
cha de los trabajadores a yna razonable
seguridad en cuanto a laduracidn de su empleo
y el derecho de Io:
fe
presarios a organizar
también racionalmenie el proceso productive
adaptando Jas plantill
ales de cada momento. La fjacién de esa posi
cién es cualquier cosa menos sencilla; se trata
de una delicadisima tarea politico-juridica que
corre el riesgo casi inevitable (asi lo demuestra
la experiencia) de no euntentar del todo a nin-
guna de las partes. Pero ése es el riesgo inhe-
rente a todo el Derecho del ‘Irabajo ea su
conjunta, en cuante que su meta obten
cién de un difteil compramiso soci] y veoné-
mico, del que
artifices, a traye
rios, trabajador
a las necesidades re-
1 nuestros dias vienen siendo
dol didlogo sorial, empresa-
y poderes publicos.
Dejandeal margen otros aspeetos dela os-
tabilidad laboral en sentido ampli lestabili-
dad frente a la movilidad funcional
Heografica, a frente a otros cambios de condi-
ciones de trabajo}, podemos alirmar que, en
su configuraciin chistea, la estabilidad en el
una doble preyeccion central: a
la preferencia por los contratos de trabajo in
definidos sabre los temporales, y b) la protec-
cion de judores frente a los despidos
injustificados,
u
CIppo
El principio de estabilidad en el emplen
viene teniendo a lo largo de la evolucian del
Derecho espaiiol del ‘Trabajo aeogidas dife-
rentes. A diferencia de la neutralidad ol
vada duracién del
arrendamiento de servicios por nuestra Cédi-
go Civil (con la tiniea salvedad de ta prohibie
ciém del contrato vitulicio), en una primera
ctapa (de la que es ejemplo el Cédigo del Tra
bajo de 1926) el tegislador laboral erige en
modelo al contrate de duracin determinada;
onuna segunda, y muy dilatada en el tiempo,
opera la inelinaeion hacia la cantratacién ine
definida y la presun favor del contrate
sine die (de la que es ejemplo el sistema com-
binado de ta Loy de Contrato de Trabajo de
(dd y lag Ieglamentaciones que aprobaba el
Ministerio de Trabajo, y su interpretuciin ju-
dicial!. Si la regla general del Derecho del
‘Trabajo europea ha sido fa del contrato inde:
finido ya tiempo complete, en fechas m
cani
te
ante la contrato de
Scer
la incidencia de Ja eri
s
enoinica
sobre-el Derecho del Trabaju ha venido
niendo en cuestién, y debiliuindole por su
puesta, el principio de estabilidad en el
empleo durante cerea de yeinte
mediades de las 70 y mediado:
doctrina pude asi hablar, con forniula que ha
hecho fortuna, del final del principio de esta
hilidad en el empleo (OJEDA). Sin embargo,
y camo contraste, la segunda mitad de Ja pre-
sente década muestra una renovacién acusa-
da dul citude principio,
amas, entre
de Ins 90; ba
que Iamaremos contemporiines,
de estabilidad en el empleo se
inicia, en cferto, con Ix implantaeifin de los
que pueden considerarse a
\lnmado eontrate temporal de fomento del
empleo» (RDL 18/1976, RD 1363/1981), con el
nto del contrate a tiempo parcial
(en und enorme propercién, de duracién tem:
poral y con la creacion dela figura del despi-
do individual por causas objetivas, Dicha
diniciada, s¢ manifiesta con teda cla
ridad on la etapa «fexibilizadar
80, que eu
nar
tecedentes del
w de Los ati
iasamente le correspondid gestin~
ls gubiernos socialistas.
im
El logisladur espasiol se planted
cia de intraducir en nuestro panorama nor
exigen-
\WO-Y ASUNTOS SOCIALES 3mative instrumentos juridico-laborales que
incidiesen a fondo sobre-e) mercado de traka-
_ jo, combatiendo el desempleo; «cl mis grande
Aexibilizador de Jas. relaciones laborales«
womo se ha dicho con exactitud (CAUBET),
Aquel plantcamiento se producia dentro del
¢lima mundial de contencién de lus costes
empresariales y* de liberalizacién de la gee
os impulsady por
fién de los recursos huma
organizacianes come la OCDE, que encargé
al Prof! DAHRENDORF ¢! famoso Informe
de Altos Expertos aparecido en 1985, y cuya
eje argumental era el de que lu rigider de la
legislaciin laboral se habia convertide en
parte del problema estructural del paro forzo-
50.
Esa labor reformadora La Mero a cabo en
nuestro pais la imporlante Ley socialista
32/1084, de reforma del ET, que opté por res
petar el regimen de proteccion frente a la-ex:
tincin da de
indefinidos (basado-en la fijacion de altas in-
demnizacianos: hasta a2 menswalidados; y en
ciertos esos en Ia exigencia dé yeincorpora:
cién del Lrubyjador despedidy a eu puesto de
con lal contrapartida de ampliar n
pniratacianes de
injustifie contrates
trabaj
tablemente la via de Jas
misma concepciia,
duration temporal. F:
por cierta, es la que inspiré.a oties Orden:
mientos; en la Republica Federal Alemana,
tras haherse cusstionade et Tribunal Federal
de‘Trabaja (BAG) cn Ins-aiios 80
ereviente desemplea, la oportunidad de les
restrieviones: w lus que estaba somietida ta
acibn determinada, 2
avvista det
cuntratacién de du
premulgé la Ley de Fomente de las Oportu
nidades de Empleo de 1 de mayo de 1955,
que permitid los contratas de trabajo de dus
racién temporal sin causa; tal Ley nacid on
cardcter experimental —con vigencia ini
cial de 18 meses—, si bien ha venido prorro-
gandose quinguenulmente (en 1900, LOG5 y
2000),
BILGE, cuyo objetive bi
eo fue la creacién de empleo, aunque for-
inal munte-siguid acogiendo la: pregunetin. a
REVISTA DE
favor de Ja contratacion indefinida, amplio
MINISTERIO DE
ALFREDO MONTOYA MELGAR
jo la contrata-
tiea, esta dejd
de tal modo las posibilidades
temporal que, en la pi
de ser la exeepeién para convertirse en la re
gla:
cid
En efecto, a los eontratos temparales cléai-
cos (par obra o servicii determinades, even
tuales y de interinidad) la citada Ley anadio
nuevas figuras contractuales —conacidas
también en et Derecho eemparado— como el
contrate para lanzamiento de nuevas activi
dades, el contrate de relevo de trabajadores
parcialmente jubilados ¥, especialmente, can
las antecedentes que ya se senalaron, el con
trate temporal de fomento del empleo, qu
con Ja regulacién del RD 1989/1984, canalize
la contratacién de trabajadores desemplea-
das, con independencia dela naturaleza, tem.
poral a indefinida, de la actividad prestada,
cional correlacion de
rompicneose ast lat
causalidad entre contrata tempors! ¥ necesi-
dad tambien temporal acendida a su través,
Al misma tiempo, la Ley 32/1984 facilita la
celebracion de contratos formatives, tempo-
risles por deTinieién: contratos de trabaja on
practicas profesionales tos para In
que sumaron a su condicién de
de instrumentvs de la
y conte
formacia
contratos formatives |
politica de emples.
El legislader, como hemos antivipads y re-
eld
ijetivo de faci
contractuales
caleamos ahora, persis
litar (abaratar) las extineione:
no por ja via de reducir las indemnizaciones
pidv en los contrates fijos.o indefini
por ¢
dos, taerica que hubjera-encantrade una opo-
cidn. sindical insuperable, sina por la mas
suave de multipliear los rontratas temporales
que, como vs -sabide, s¢ extinguian al Negaz
su término final sin necesidad de indemniza’
cidn, salve contadas y no muy eostosas excep-
clones,
Desde mediados de log 80, en Espaia como
én otros paises curnpeos, se fur consolidande
Ja paliticn dualista que combinaba Ia eon
tacién indefinida tradicional fuertementc
protegida frente al despide injusto, eon eb
acompanamiento, cada ver mis nuttido, ce
MKARAIO Y ASUNTOS SOCIALEScontratos temporales de fieil y barata termi-
nacidn). Dos vias, por cierto, de utilizacién
muy desigual ya que los empresarios se ineli-
aaron pronte ¥ masivamente por la «nuevit-
contratacién temporal, con abandono casi
completo del contrato indefinide, Frente a la
tradicién que primaba mayoritariamente las
contrataciones de eardeter fija, en los ultimos
anus de gobiertia socialista la contratacién
(wentrada») de esta naturaleza ‘breeches
anualmente oseilaba entre un modestisimo 2
¥ 8%, correspondiendo el resto a los contratos
temporales. El mimera total de trabajadores
temporales pasé asi del 7,6°% de 1984 al 35%
de 1996,
No faltaron desde un principie las vores -
sobre-tado, desde el ambito sindical- que ad-
virlieron acerca de los peligros de Ja llamada,
ssegmentacién» del mercado de trabaja, =
decir, de la biparticion de este mercada entre
los trabaj rico, prote-
gidos en cuanto ala estabilidad de su empleo
por los mecanismius juridicas tradicionales, y
los trabajadores temporales, de situacién
muche mas precaria.,.aunque no tanta, cit
tamente, como La de los puros y simples de-
sempleades, que desde mediades de los 70
vienen siendo e] otro polo de atra dualidad,
Ja formada por los ocupados y los que earecen
de ocupacién, Desempleados cuyo numero,
aunque sigue siendo realmente importante
en Espafa, viene descendiendo con fuerza en
los ultimos afios. Mientras que en 1997 el
paro alcanzaba al 20,3 por 100 de la pabla-
cién activa, la ultima Encuesta de Poblacion
Activa reduce la cifra al 12,9 por 100 (cifra
ciertamente alta si se compara con las de
Estados Unidos —4.9 por 100—o Japon —5
por 100—). Tampoco puede ignorarse que
entre nosotros se da una elevada tasa de
emplee clandestino @ economia sumergida,
que segiin algunos estudios, alcanza pricti
eamente la mitad de las cifras oficiales de
para,
(ores por tiempo inde
Los peligros denunciados por los sindica-
-peligros no sdlo para los trabajadores
precarios sino para las propias organizacio-
tas
nes sindicalés—, dado el perfil poco reivindi.
cativo y la escasa inclinacién a la sindicacién
del trabajador temporal- eran ciertos, como.
también lo era que la contratacién temporal
habria de producir los llamados efvetos «sus
titucidn» (el contrate temporal desplaza en
mayor o menor medida-al fijo} y «rotaciém«
(Ja ccupacién sucesiva de un mismo puesto
de trabajo a través de varies contrates al
ana produce el efecto estadistico de una ine
facién de la cifra anual de nuevas contra-
taciones).
Con todo y con ella, la decision del legisla-
dor de 1984 no fue un capricho-arbitrario,
sino una solucion extrema que vinw candicion
nada por la grave caida del empleo preducida
entre 1977 y 1981, en la que tuve purte deck
siva el retraimienta de la contrataciin indeti-
nida por temor-a los elevados costes de Los
despidas (castos euya fijacidn, si bien persi-
gue aleanzar un efecto disuasorio frente al
despide mismo, también tiene un efecta neg:
live, ¥ no pequena, frente alas nuevas con-
trataciones indefinidas), Ese retraimienta se
oxplica sobre todo si se Liene presente que el
grucso de las contrataciones corresponde en
Esparia a las empresas de menos do!
jJadores, en general de reducide potencial eco-
némico
inhibicién ompresarial frente a la can-
tratacion indefinida —que era la habitual an-
tes dela reforms de 1984—, es la que Hev6 al
legislador a abrir ampliamente las puertas
de los contratos temporales, solucidn sin
duda arriesgada (como demostraron, pero
que en su momento fuc considerada por el
poder publico siquiera como mal menor: si los
ompresarios no contrataban trabajadores fi
jos habia que estimularles facilitandoles fa
posibilidad de que al menos. contrataran
trabajadores temporales, Como tantas ve-
ces se ha dicho, sobre todo en relacién con
la contratacién de jovenes, era preferible
un mereado de trabaje que efreciese empleo
preeario a uno que no ofreciese ningiin em-
pleo.8. CONSECUENCLAS NEG ATIVAS
DE LA GENERAL IZACION DE LA
CONTRATACION LABORAI
TEMPORAL: LA o¢ NTRARRE
FORMA» DE 1994 Y SUS DESTOt 4,
LES EFECTOS
Tos efectos del apayo x la contrataciin
femporal fueron,-como ya dijimos, espoetacy
Tires, aunque se tradujer on, con. efecto ney
BY); en una exageracia «sobroutilizacién de
jee *ontratacién temporal, en términos muy
Preriores al promedia de la Unién Europe
,
Ahora bien; cuando el emites temporal
(eeimo tal, procario: «ce poca estabifidad . du:
Basen, Segiin el Diccionario de lu Real Aca
@emia de ta Lengua) doinina do moda casi
Absoluto el acceso al mor ado de trabajo, de
fal manera que los trabajadores fijos
Priisivamonte los santiguas:, curgen pro-
Blomas sociales y econdmitas muy graves. |
dos tenemos experioncias muis o menag
Proximas de loz conseeuenctns persor
tolectivas de wna conty aboral, come
@sla que se generaliza-a pantie de mediados
Mis atios 80, rogida-snasivamente por ol signo
Ge la inseguridad
les y
Tras la eu
de sfios de proclamacian-del final del princi
Bio de estabilidad en el empleo de eneomia
He los benéfivos efectos ile 1a contratacia
{Enperal sobre-ol mereade de trabaja, lor
Hempos mas proximes nos iuestran otros
Gfectos mons desendtos, pur citar slo los een:
feinieos, se eamprurk éémo la expansion de
Ins contratos temporulos desemboce la
fontmnccisis del consuma.y consiguientemen.
tede ln produccidn, en In escasa euitlifieacign
¥ experiencia de la mano de-abra, cn la pb
tulizncion de ta intreduceién de nuevas
Togias, en la pérdidu:de eficacits del sistema
Productivd al estar basado dete eada ven
£1 Wabajos no estables, eh cl inerementn de
Ia Siniestralidad laboral, ete
laadora», y después
ia »precaz
ecrias
ae
hs
abi
Estos iner mie
venientes son los qué dete
Aaron wna segunda refurtia soc ialista, ta de
1994, que vinow rectificar la orie niacin
iirma: de: 1984, ¥ que en tal sentido opord
forme como wna auténtica «contrarrelorman
Esta refurma de Ja refurma Neve cabo
algunas medida: Pareiales para carrogir los
defeetos’ apuntades: “ast, renunciandy es
Presamente a abordar una nueva y sistema-
thea regulacién de lus diversas modalidades
de eontratacidn, cl legislador concentré eu pe
fuerzo en accede a |
es de supresicn de los contratos ten
de fomenta del empleo ino necesita.
edusa lemporal, como es sabido),
coneratos que venian siendo’ ampliamonte
utilizes (por ejemplo; aleantarcn | 2164 dc
las contrataciones registradas por el instite
to Nacional de Emplee:tanto.en 1980 coma en
1981). Bien cs cierto que la desaparicion de
esos contratos:—~a los que sucedid, de modo
Cvuntural. una Sigur de dmbito mucho mis
restringido. mento auton
Heo de la ecntratacidn indefinida, sino que se
wie compensida. par 2] engcosamignio do
otras contriatiiciin tratos temparales: en par
Heularlos contratos para obrw'o servicio de,
terminados (que aleanraron’el 32.4% de las
contrataciones d
repetidas peticior
cdul
no imp
1995) woventuales (que sn-
maton €l 40.7%. en el mismo aijo:
'A contratecién para lanzamiente de nueva
actividad sublé al 5%. Los eantratos format.
08, Sin emben Werse mds restrictivos
los requisitos para eelebr arlos, experimentus
ron én ese mismo afio de 1995 un notable des.
eenso (los contratus on Priicticas,se redujeron
10.0% los de aprendizaie, al 2.5%), on tan
ai que permanecis en sus habituales cifras
feuntes ¢l contrato de relero (poco
rates en 1995),
asimismo,
gO, al
insignil
miis de 200 cor
Por otra parte, y eonstituyenda un fens:
mena de efectos contrarios on materia de ¢
jabilldad en et empleo, la legalizacién de lng
Empresas’ de ‘Trabajo Temporal (praducids
tambien en 1994) supusy — SHU Supo-
nrendo— un fuerte incentive para la contra,
acién temporal; dichas Empresas —euya
isin @s contratar trabajadores para cede,
198 temporalmente: a: empresas usuarisa7 REVISTA DEL MIN
vienen siendo receptoras de una buena parte
de los anteriores contratos para fomento del
ompleo y de otros contratos temporales. Si ya
en 1997 los vontratos celebrados por tales
Empresas sobrepasaron fu. alta cifta de
1,200,000, en el ato 2000 esa cifra subid a
2.000.000; si bien se trataba cn su mayoria de
vontratos de muy carta duraciin (ceren del 50
por 100 de ellos no sobrepasaba ef mes), Bn
‘buena medida par ello, 1a valoracién sobre la
experiencia inicial del funcionamiento de
esas Empresas de Trabajo Temporal tio fue
uninime: mientras que de‘un lado se desta:
caba su valor de generacion de empleo, de es-
pecializaciin dp los servieins ¥ de polivalencia
de la formacion, desde el Angulo upuesto se
denunciaban los problemas de -precariza-
vifine laberal gue originaban, Lat opesicion
sindical ha sido general en
Europa, y a ello hay que atribuir en gran me-
dida las correeciones «desprecurizadoras» (si
permite hablar asi) que fas legislaciones
han ido introduciende en Ia regulaeién de di-
thas ETT: correcciones cu;
ticial a las
implantacida
viene traduciéndose hoy en una aeeptacin
mas amplia de la figura, En este sentido, hay
que hacer constar que en Espatta, donde la ci-
fra de ETT sobrepasa uctualmente las euatro
cients
s, lu Ley 28/1000 procedié a equiparar
retributivamente ii los trabajadores de la ETT,
can los contratades directamente, exigienda
ademiis que la temparalidad de los contratos
de aquellos trabsjadores so rija por |
mas causas que las que obligan a cualquier
contra to de duracidn determinad
La contarreforma de 1994, llega inclusa ia
Suprimir, con enérgico gesto simbélico, La pre-
suncion-en favor de la contratacién indefini
da, aunque de hecho mantuvo la tradicional
polities de subvencidn a Ja contratavién Laboral
ndefinida de cicrtos grupos de personas con di-
ficultades de insercidn faboral, ¥ de concesitn
de incéntivas por conversion de determinados
contratos temporales en indefinides, Esta poli-
Hea se tradujo tn resultados ¢iertamente
modestos: en 1995 s¢ transformaran 27,000
ncetinid
contrates temporales en
SPE RIO DE
TRABAJO Y ASUNTOS
Pieea importante de la reforma de 1994.
orden @ la instruamentaciin juridica de la
tabilidad onel empleo fue sin duda La rea
nacién, con espiritu »fexibilizadors, de |
despidos colectivas, por causas objetivas
disciplin
ios
Siguienda las recomendaciories de
OCDE y Ie Comision Europes (Libro Blaneg)
1993), la reforma espanola de 1994-acometié]
en efecto Ia tarea de introducir deverminadee
elementos de faci
‘on el fin de promos
ver este tipo de contrataefones a la sazin em
trance do desuparieién, y de reducir cl ni
rode los contratos temporales
o
Por lo pronto, en los: despidos-disciplinac
rivs se produja wha dable facilitacion:a partir
de la reform, los defectos formales de! des
pie
do na lo hacen nulo sino improcedente tart,
55.4 ET), no generando por tanto obligacién
de readmision sina de mera indemnizacién;
ademés, los onerosos salar
at avortan si el empresarin acepta en la conci-
del -despida
a de Iramitaciin
liatién previa la improcedent
(art, 56.2 ET),
Bn el miso sentide, un gran numero de
despidos por causas ceonémicas, techicas, or-
Hanizativas o de produccida, salio du ta érbita
dw lu exigencia de autorizacian administrati-
va, cuando los despidos nw wleancen determi-
nado nivel cuantitativo, y se integré en la
figura del despidy por eausas objetivas, no
condivionado-a acuerdo eon los trabajadores 0
a autorizacion administrativa provia, sino
meramente sujeto a caatrol judie
rioris; despido que dejo de
dividual y amplié por Lanto notablemente su
cr puramente ine
Ambito de aplicacién. Con esta modifieaciin,
lu refurma quisy poner en manos de los em
presarivs un ins
umento exLinti
0 rapido ¥
moderadamente costosa, que evitara cl use
desviado, tan abundante hasta‘entonees, del
despido disciplinaria para eludi
cion de los expedientes de regu
pleo y de las baja
costa de gravesis indemnis
én de env
saticipadas pactadas a
SOCIALESea ON EU!
Ahora bien; los resultados de esa nueva re
gulacion de la amortizacion de puestos de
“trabajo por la via del despido objetivo ne coin-
‘idieron en todas las casos con las intenciones
¥ las expectativas del legistador. Mientras
‘qué un sector judicial -del que cra eiemplo re-
Jevante la §. de) TS de 24 de abril de 1996- se
hacia eco det espiritu de la reforma (patente
en la EM dela L., 1/1994: sprarantizar Ins ele
Mentos bisicos de competitividad de una em-
presa, haciendo posible que las decisiones
‘reseisorias ..
nalidad precisamente de mantener ex el fu-
turo la pervivencia de la empresa»), fueron
pastantes las sentencias que apliearon In
nueva lepisiacion con los criterias de la preee-
dente, En opinién generalizada, la inter
tacién judicial reduje lus efectos de la reforma
nesta materia, efectos que, en la Concepeidn
del logislader, debian haber servide para
amortizar puestos de trabajo sin las compli-
favionds del despidu edlective y sin los bustos
del diseiplinaria improcedente,
puedan Ievarse a cabo con la fi-
4, LARECTPERACION DEL,
PRINCIPIO DE ESTABILIDAD EN
EL EMPLE
4.1. Primeros intentos de
recuperacion
Los timides resultados de la reforma en
esta materia dieron lugar aque la practica
negocial ubriers lo que puede eulificarse como
ina stereera vias, imaginative pero proble-
matics, Tereora via porque de un lado queria
atenuay lui pelitie de temporalidad contrie-
tual, promoviendy Iu estabilidad en ef em-
leo, » de otro queria condicionar ésta a las
necesidades de ln empresa, Reta tereera via
comenz6 manifestandose en algunos conve-
nios y acuerdos y en algunas propuestas nor-
mativas, promevidos basicamente en la
Comunidad de Catalufa
Efeetivamente, la patronal eatalana y los
sindicatos UGT y CCOO vinieron trabajado
en la lines de predeterminar especificamente
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO -Y
en convenios colectives el aleanee de las.cau-
sas-objetivas de despido, asegurando asi la
aquiescencia de-los representantes de los tra-
bajadares arerca de cuando eoncurre la causa
de despide, evitanda con ello las ineertidum:
bres que venian genérando interpretaciones
judiciales contradictorias, y reducienda el
riesgo de la declaracién de improcedencia y
su onernse carrelato ecandmico,
Un intento: de yeformar Ia reforma de
194 on la materia que ries acupa sc eantuva
también en una debatida propuesta, formula-
por el ero de Trabajo de la Genera-
ib de Ca res. El eje de esta
propuesta era la creacion por Ley de un nue-
va tipo de contrate indefinido testable: en ba
lerminulogia. desu promotor), que-quedaria
reservada a las contrataciones nuevas de cle-
sompleados y trabajadores tomporales, ¥ que
podria extinguirse: mediante preavise seom-
paiado de una
ndemnizacion prefijada ex
joge, que podria sev la de 20 diaz de salario
por anu de servicio. Lit peculiaridad central
de esta figura cangistiria en que la coneurren=
cia de la. causa objctiva seria apreciable por el
empresarin, correspondiendo al Juez tan solo
la revisidn del despido en caso de fraude de
ley, abuso de-derecho, vieio de pracedimienta
o discriminacién, La eseneia de ka reforma
prapucsta radicaba; précisamente, en el in-
tento de delimitar Ia discrecionalidad judi-
cia}; cuestion bien importante, dada la critica
generalizada, con relacién al régimen de las
amortizaciones por causas econémicas, técni-
ete, de La excesivas judicializacion en la
iacion de las causes, que haeia deriver
Ja interveneifn jurisdieeional hacia una ac-
tuacion mas bien arbitral, en la que-el Juez
no solo interpretaba y aplicaba el Derecho
sino qué también adoptaba deeisiones de
oportunidad econdmica o productiva. Se ha
censurada repetidamente, en efveto, que el
sfuez de lo Social pueda imponer sus prapios
iN
criterios organizativos sobre los que son cons
sustaneiales a la funcion del empresurio
Asumieads ésas eriticas, Ja propuesta de
~cantrato estables del Consejero catalan. se
NYUSSOCIALES 35 eaesforrabwen reducir el ambito de la docisién
judicial sobre las causas objetivas de refer-
encia, para lo cual prevela que el Juez silo
podria conocer impugnaciones de despides
objetivos cuando se basaran en las ya referi-
das circunstancias de fi
derecho, defect de procedimiento v diserim
nacién. A nuestro juiciv, esta reducciin de los
supuestos que permitian desestimar el despi-
do cra mis bien sparente; en primer fugan,
para saber si un despido es 0 mo abusive,
fraudulento, cte,, tiene que ser conacidy pre
viamente porel Juez, por lo que en la practiced
toda impugnaeién de despido objetivo entra
en cl ambite de 1a competencia judicial; ade-
més, la amplitud de fas noeiones de fraude
de ley» y «abuso de derecho. es tal que, apo-
sdndase en ellas, los dueces no encantrarian
ineonyenientes para seguir ejercitande en La
materia el amplio poder de enjuieiamiento y
doeisiin que venian despleganda. Ba
can que el Juez entendiese que el despida ub-
jetivo neesta sufieientomente fundado en las
razones ccondmiicas, organizativas, téenicas 0
uviera base
vo del empre-
‘aude de ley, abuso de
produttivas invieddas pars qu
para cilifiderlo come acto abi
sario. ¢ incluso fraudulenta,
Por lo demas, la conversiin de contratos
temporales en indefinidos, y la’ contrataciéin
dv desempleados, objetives ultimos de Ia pro-
puesta Farreres, sélo padian mor
cer bene-
placita; es mis: tales prapucstas, que no
careeian de antecedentes, anticipan puntos
de vista que recuerdan a algunos de los adop
tados luego por of leg
pronto veremos
sludor expafiol, como
Di
negoe
estabilid
ail y legislacion
ade I
zd en el empleo: el
y 6d de 1997
en bus
eyes 6
Fl Gobierno de cen(re-derecha, surgide de
las clecciones geneales de le primavera de
1996, impuls6 la negociacion entre los sindi-
cates nacionales mas representatives (UGT-
COO) y la patronal CROW-CEPYME de tres
REVISTA. DEL MINISTERIO |
grandes Acuerdos Intercanfederales, ck
bre negociacién colectiva y ung sobre, pred
samente, estabilidad en el empleo,
Este ditimo Acuerda, fruto caracteristiel)
dloge social, fue suscrito el § de abril d
1997, incluyende tanto compramisas que vin
bilateralmente a las partes coi
propuestas de cambio legislative dirigida;
Gabicrio para que este pramoviers leyes
gociadas. El Gobierno acogid en efecto tal
propuestas aprobande dos Reales Nocretos
Leyes, pronto transformados en las |
yG4 del aio 1997, dedicadas respecti
a dictar “medidas utgentes para [a mejo
dol mercado de trabajo yel formento de la eu
nida« y-n regular uno’
tivos fiseales y de Seguridad §
los umpresarios que ereen e
Lo que tas organizaciones gindicales y ems
prosariales y los poderes publiens querian com
estas nuovas narmis cra mejorar el empleo,
no sélo cuantitativa sina cualitativamente,
crear mas y mejor empleo; proposita que sé
distanciabs intencionadamente de la masive
precarizacién contractual de los ufos prece:
dentes. Esa doble funeiin, por cierto, hoy re
satta on ta Ley 12/2001, de 9 de julio, ya
desde su propio tituio: ley sde medidas urgn:
tos de reforma de] meredde de trabaja para el
iner
dad
nento del emplea y ka mejora de su cali
Enescncia, el Acuerdo para la Hstabilidad
en el Emplea y su plasmacion legal giraban
eA torn & bres grandes ob;
wos
— Primero, limitar la contratacion tempe-
ral causal, y ¢liminar la contratacién
temporal no causal, evitando ademas el
encadenamiento de contratos-temporales
sueesivos entre una misma empresa y un
trabajador.
— Segundo, reforear los derechos de viertos
trabajadores «preearivs» (asi, los trabaja-
dores en formacion y tos a tiempo par.
cial)
VWANUNTOS SOCIALES 33ears He Ser ia
— ‘Tervero, fomentar In contratacién indefi-
nida en lugar de promover la contrata-
cidn temporal,
Estos objetivos se tradujeron, efectiva-
mente, en la completa y definitiva desapari-
¢idn de los contratos temporalos de fomente
del empleo y su desplazamiento par el fomen-
tode fa contratacion laboral indefinida, en la
Supresion también del contrato para lang:
miontode nueva actividad, en la limitacion
de la diserecionalidad en los contratos
para obra o servicio determinados, en la
restriccién de los contrates formativas (des-
tinadda a eliminar su uso fraudulento! yen la
bisqueda de =u transformacidn en contratos,
indefinidos, 9, en fin, en la mejora de las con-
diciones de Seguridad Social de los trabajada,
res.con contratos marginales (aquellos euy
duracion no-aleanzabe las 14 horas semana-
les o las 44 al mest,
Los. logros eonseguides par tal reforma
han sida moderadox pero evidentes: la tasa
de temporalidad na solo se ha frenade sino
que hw bajado un punta (del 33,8al 32,5) des-
de 1994 hasta 2000, reduceién oseasw de la
que son responculiles las algas en Ia tempi
lidad producidas en los scetares de la cans
truceidn, cervicio dumestien y transporte,
basicamente. Por otra parte, ol velumen de
Gontrilos mas cortos se ha reducido también;
sien 1896 los contratos de duracion inferior
almes se elovaban al 40%, en 1990 bajaron al
28%. Por lo que se refiere a la conversion de
sontratos temporales en indefinidos, entre
1997 y 1909 fa eifra de transformaciones su
perd el millon
Desde otre punto de vista, la reforms de
1997 se propuso procisar ¢] aleance de los
déspidos por edusas objetivas, eon el fin de eo-
srogir In interpretaciin jurisdiccional apega-
dial Derechs anterior « la reforma de 1994,
En fin, e! oje mas significative de las refor+
‘Mas propuestas por el Aeucrdo Interconfede
fal y las Leyes de 1997 lo constituys La
éreacién de un nuevo contrato de trabajo, el
REVISTA DEL MINISTERTO DE
de fomento de Ia contratacién indefinida
Este contrato se configuré eomo medida de
umplea estable, y en cuanto tal se reservaba a
dos grandes categorias de personas: desem-
pleados y trabajadores de la misma empre-
sa con contrate temporal que pasaba a
transformarse en: fij a nuees figura
nucié, prudentemente, con cardeter exper
mental, previéndese su utilizacién durante
un plaza de cuatro-aios (hasta 17 de mayode
2001); estat vocuciin experimental explicaba
que la regulaciin del nueve conteato no se in-
sertara on el texto del Eistatutode los Traba
dores sino en una nerma distinta, la Ley
SVLOOT (Disp: Adie. 1%); Los ineentivos a la
colebracidn de este tipo de contrate eran-de
dos tipos: bonificaciones diversas alas euatas
empresarinles de la Seguridad Social, y re-
duccidn de las indemnizeeionés en easo de
que ¢] trabajador fuera despedido alegandose
causa objetivu y deciarando el jucz cl despite
improcedente (en concrete, Ia indemnizacién
de 46 dias de salario por aan de servivin ba-
jarba a 83 dias)
La refurma de mayo de 1997 ha preducido
un notable incremento de la comtratacién in-
definida; en efecto, la cifra de contratos de
trhajy para fomente de la contrataeion indefi-
nida ha ido ascendindo centinuadamente
desde: su implantacién: 126.800 en 1997,
825.300 en 1999, 880.000 en 1999 y-421,000
en 2000. En términos globales, ello ha centri.
‘buide a que fa tasa de eontratacién indelinida
(tanto ordinaria como subencionadal haya
pasade del 3.8% de 1996 al 6.8% de 1999, El
fomento de la contratacion indefinida beneli-
cia especialmente a jovenes, mujeres, para-
dos de larga duracion y minusviilidos. Los
buenos-resultados de-esta nueva modaliclad
contractual han determinado que, al concluir
la vigencia de la norma inicial —el 17 de
mayo de 2001—, un huevo RDL (el 5/2001),
pronto sustituido por Ia Ley 12/2001, haya
‘vuelte a regular li figura, ampliundo ademas
Ins posibilidades de tal conteatacién, Pn efee-
to, la Disp, adic, 1" de Ia Ley 12/2001 preice-
de, acogiendo los términos del RDL 5/2001, a
RABAIOY
ASUNT
18 SOCTALES
oRPeli
actualizar la regulacién del contrato para ¢l
fomento de la contratacién indefinida am-
pliando lox grupos que tienen acceso a olla
Con todo, el erecimiento-de la contratacion
indefinida ex
paracién corel nivel que la contracién tempo
ral sigue teniendo todavia (un 82,8 % frente
al 12,5% de media dela Unién Europea. Den-
tro de esta moderada mejoria hay que desta
car el hecho de que él poreentuje de cuntritus
mas preearios (de duracién inferior al mes)
ha descendide del 30% de 1996 al Ya% de
aramente insuficiente en com-
1999.
La lucha contra la precariedad
reformas del art. 12 del ET
Advirtiendo que la correlaciin entre can-
tratacion e:
mente favor
atendienda en los tltimes tienypas a la nece
able y precitia es abrumudora-
ble a esta Gllima, se viene
sidad de arbitrar instrumentos normatives,
tanto pura fomentur la contratuciin a tiempo
| (particularmente la de duracion inde-
finida) coma para penalizar, a traves de cier~
tos recarges selectives en las cuolas de la
Seguridad Social, deverminadas modalidades
de contratacian temporal
par
Concretamente, en lo que-afecta a la figu-
ra del contrate a tiempo pareial —modalidad
dela que en el ane 2000 se eelebraron mas
de dos millones vy medio de contrataciones,
y que Ia reforma del afo 2001 ha simplifieado
y hecho mas aceesible—, el mueve url. 12 del
Bstatuto de Jos Trabajadores (sucesivamente
ceformado por el RDL 15/1998 de 27 de no-
viembre, que traspene a norma legal tarto ba
Directiva 97/8L/CE como el Acuerdo de 18 de
noviembre de 1998 entre ¢] Gobierno y las
Centwales sindicales CCOO y UGT, ¥ por el
RDL 5/2001 y la Ley 12/2001) se propone
combatir la precariedad caracteristica del
contrato de trabajo a tiempo parcial introdu-
ciendo en su régimen la doble ¢ importante
exigencia de la voluntariedad
do trat
la igualdad
domds, establece meeanismos juri-
dicos destinados promoyer la mayor estab
lidad de dichos contratas; en tal
tide, la
lo
negoviacion de horas «complementarias:
30 permite en los contratos de duravidn ind
finida; igualmente, se reconuce el derecho
preferente de los trabajadares a tiempo par-
cial eon tres afios coma minimo de antigtie-
dad on Ja empresa para cubrir v
tiempo completo de su grupo @ categoria
antes a
Fuera del art: 12 del Estatute, las pre
siones sobre incentivos-a la contratacién a
tiempa parcial estable eontenidas en el
Acuordo untre Gabierno y COOO/UGT se tras
dujeron en diversas reg! en la
Disp. Adicional 43°, de ta Ley 50/1898, de a0
de diciembre, de Medidas Fiscales, Adminis-
trativas y del Orden Social. En dicha dispesi-
e ineluyeron, en el marco del
Programa de Femento del Empleo estable
para 1999, ya los efectos que-aqui interesan,
los siguientes incentives
cion,
— Liavevlebracién de nuevos eontrates ince
nides « tiempo parcial, ineluides los fijos
discontinuos, desde 1-1-99 a 81-12-99, dio
lugar, durante-los 24 meses siguientes a la
contratacién, at la bonificacién de la custa
Sesruridad Social por eons
tingencias comunes on distintos porcenta-
jes sein se tratara de contratar a jé
menores de-30-afios, decempkexdos ingeri=
tos en el INEM al menus durante dos
empresariala la
nes
ne
, mujeres veupadas en scetores 0
activid
dies en las que
stn subrepre-
sentadlas, inscritas en el [NEM al menos
doce meses, a mayares de 45 anos
— las tiansfornaciones Mevadas a cabo,
desde 1-1-99 a 31-12-09, de contratos de
trabajo temporales (lanto a Liempo. com:
pleto como a tiempo pareial) en contrates
indefinidos a tiempo completo dieron lu-
gana una bonificacién de la eitada cuota
del 25% durante 24 meses contados a
parti de la transformacion
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO ¥ ASUNTOS SOCIALES 34CMa aeRO MALS ee gy
Las trans{ormaciones producidas desde
11-99 a 31-12-99 de contratos de trabajo
temporales a tiempo parcial en eontratos
de trabajo indefinidos a tiempo parcial
{ineluso fijo discontinuo), sin que elle su-
pusiora reduecién global de jornada fue-
ron benificadas con el 25% de la cuota
durante 24 meses a partir dela transfor-
macion,
La transformacién de vontratos témpara-
Jes (seualquicra que sea la modalidad
contractual: art. 2.2L, 64/1007; por tan-
to, también lus u tiempo parcial) en indee
finidos, dio lugar a una bonificacién del
50% de la cuota durante los 24 meses si-
guientes, semin se derivaba del ROL
9/1997 y la Ley 64/1997. La L, 50/1998,
de Medidas Fiscales, ete. agregé otra bo-
nificacién adicianal del 20% durante 12
meses mas (de lo que resultabs un total
de meses de bonificaciones en el su-
puesta indicado)
“ian de la
La penaliz
contraiacién temporal
Como nueva muestra del didlego social, 1a
bey de Presupuestos Generales del Estado
“para 1999 acogid lo acordade por Gobierno y
€COO en Ia «Mosa subre Estabilidad en cl
Empleo», 1-12-1908) y estableeié tart. 91,
nueve, 2.1) una diversidad de tipos de coliza-
tion cmpresarial en materia de desempleo,
“que reflejaba c) propdsito del legislador de fo-
mentar las contrataciones indefinidas, En tal
sentido, la custa del empresarie respeeto de
los trabajadores cantratados con cardeter in-
definida linclise a tiempo parcial) se redujo
“al 6.2%, mientras que la correspondiente a
trabajudores car contrato temporal a tiempo
‘completo subid al 6,7%, y ia referente a con-
tratos temporales u tiempo parcial se eleve al
7,7% (como cl estimuls o la penalizacién be-
heficiaban o gravaban a lox empresurios, el
tipo correspondiente a la fraccion de cuota de
los trabajadores era el mismo —el 1,
los tres supuestos aludicos'!,
— er
REVISTA D
L-MINISTERIO L
La estabilidad en el empleo y
las reformas del ao 2001
Siendo Ia movilidad del Derecho muestra
y eonsecuencia de las cambiantes exigencias
socinles y econdmicas, y precisando el Orde-
aimiento juridica de continuas carrceciones
aque garanticen su utilidad social, ello es par-
ticulurmente evidente en sectores tan cam-
biantes y contingentes como el referido al
régimen juridiew del mereadv de trabajo.
falta de acuerdo entre las interlocu
res sociales en las negociaciones emprendi-
das para la reforma del moreado de trabajo
llevd al Gobierne @ premulgar una norma de
urgeneia —el RDL 5/2001— pronto sustitui-
da (y derogada) por la vigente Ley 122001,
de @ de julio; norma que en parte acoge y en
parte modifies el contenida del RDI
Las réforntits del sito 2001 se situan —v
asi lo proclama la E, de M. dela Ley 1242001—
en Ja linea de las iniciadas por el AIEE de
1997 y la Ley 63/1997, ciplina com-
pletan al tiempa que corrigen. A esta doble fi
nalidad alude ta ¢itada Ey de M. de la Ley
122001 cuando, al hacer balance de lag retor~
mas de 1887-1908, alude tanto @ los «efectos
glubalmente positivos.,traducidos en ol in-
eremento de los contratos indefinidus ya
tiempe parcial» come les «problemas prijeti-
cos 0 disfuieiones en determinadas materias,
como el trabajo a tiempo parcial»
cuya d
on sustancia, de wna parte las reformas
del afio 2001 avanzan en Ta direcciin del fo-
mento de la estabilidad en cl emplea y la ewli-
dad de éste, de reduecion de las altas tasas de
temporalidad, de limitucién de la contrata-
cidn temporal a sus justos términys (-cuusali-
dade) y de reforzamiento de los derechos de
los trabajadores en las contratos de duracidin
determinada.
Desde el otro punto de vista indieado —la
correcciin de los «problemas practivos o dis
funcioness observados en la aplicacian “de
normas preexistentes- la Ley 12/2001 se ha
TRAE
10 ¥ ASL SOCIALESpropuesto impulsar y dotar de mayor efectivi-
dad al contrato de trabajo a tiempo parcial
revisando la compleja regulaeidn con la que
ordend esta figura —cuyo papel en la cren-
on de empleo destaca la E. de M. de la Ley
12/2001 — el RDL 15/1998.
En sintesis, Ja ultima reforma del mercado
de trabajo se propone los sigienetes abjeti-
vos eonerctos:
— prevenir los abusos- en Ia utilizacion su-
cesiva de las contratos temporales, enco-
mendando. a la negocitcidn coleetiva ta
posibilidud de establecer mecanismos ju-
ridicos al efecto (nuevo art. 15. ET),
— imponer al cmpresario un especifies de-
ber de informacién hacia los trabajado
res temporales respecto de In existen
de puestos estables vacantes (nueva art
15.7 BT), y favorecer fa transparencia en
@ contratas y sucesiones de empresas
(nuevos arts. 42 y 44 ET);
— autor
a la negociaicion cule
va para
instrumentar juridieamente la transfor-
miaeidn di: cantratos temporales en inde
finidos 0 Fijes-discontinuos (nuevo art
VISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO ¥
establecer una indemnizacion —ocho
dias de salario por ana de servicios— en
el caso de extincion del contrato de- dura:
cién determinads, con la execpeidn de log
contratos de interinidad, de insercién y’
furmativos (nuevo art, 49-Le B
penalizar los contratos marginales —de
duracion inferior a siete liv
cepcitn de los de interinidad— ageavane
do la cuota empresarial de seguridad
social por contingencias comunes en-un
$66 (Disp. adic. 6", Ley 12/2001),
‘ont ha ex
desinecntivar la jubilacidin favzosa, dero-
gando la Disp, adie. 10" ET que se reputa
supoyada en realidades demograficas y
del mereado de trabajo distintas de las
actuak
mantener y reforzar la figura del contra-
Ww de trabajo para el fomento de la con
teatacién indefinida (Disp. adic. 1° de la
Ley 12/2001), incentivando la celebra-
cidn inieial de eontrates indefinides y la
transformacién de contrates temporules
cn indefinidos (Programa de Fame:
del empleo parael ato 2001, Cap, I dela
Ley 12/2001).
ASUNTOS St