Anexos – Ejercicios mindfulness para chico con TDAH

PRESENTACIÓN

En este anexo vamos a ver algunas herramientas Mindfulness para trabajar con niños con TDAH.
Hay que tener en cuenta, como vieron en la teoría, que los niños con TDAH tienen una gran
impulsividad y dificultad para concentrarse y planificar actividades, por lo que estar en atención
plena para ellos es muy difícil, es por esto que requieren de un entrenamiento más gradual y
paciente. Principalmente, con niños con TDAH se trabaja con inteligencia en movimiento y con
actividades que estimulen sus sentidos. Sin embargo, el entrenamiento Mindfulness para niños
con TDAH es igual de importante que el entrenamiento de sus padres, ya que no hay mejor
manera de trasmitir un conocimiento que a través de la experiencia, además de que los padres
también deben trabajar su paciencia y perseverancia para trabajar con sus hijos. Actualmente hay
varios grupos de investigación que trabajan en líneas relacionadas con TDAH y técnicas
Mindfulness, ya que se lo considera una terapia alternativa muy eficaz. Sin embargo, como
decimos siempre, Mindfulness no remplaza ningún tratamiento psicológico o psicofarmacológicos.
Incluso, en un inicio, probablemente los niños no puedan comenzar su entrenamiento si no es bajo
el efecto de la medicación, para luego, de forma paulatina, lograr practicar Mindfulness sin la
ayuda de la medicación. Es recomendable que, en el inicio del entrenamiento, el niño tome su
medicación cuarenta y cinco minutos antes de realizar los ejercicios.

HERRAMIENTAS MINDFULNESS

1) Sonidos y melodías
Una actividad que ayuda mucho en los primeros pasos en Mindfulness para los niños, es empezar
a centrar su atención en sonidos, ya que para ellos es más fácil esto que el silencio. Los cuencos o
campanas Mindfulness pueden ser una herramienta. Realizar todos los días sesiones de tres a
cinco minutos, donde juguemos con ellos a concentrarse en el sonido de la campana o cuenco. Se
le puede pedir que exprese que es lo que siente al escuchar el sonido. Si este sonido resulta muy
monótono en un inicio, se puede iniciar con canciones o melodías que sean de su agrado, y de
forma gradual ir disminuyendo la intensidad de las mismas. Por ejemplo, si le gusta una canción de
pop, empezar con escuchar la canción y cuando el niño se sienta listo, probablemente entre una y
dos semanas, conseguir la misma canción en forma de karaoke, es decir solo la pista musical, y
luego de un tiempo de entrenamiento, intentar que escuchen solo la melodía en guitarra o piano,
una melodía más armoniosa y en un solo instrumento. Luego de este entrenamiento, se puede
volver a probar con centrar la atención en la campana o cuenco Mindfulness.

2) Practicar la respiración en compañía

Es muy frecuente que los niños con TDAH se sientan frustrados al no poder lograr los objetivos
que se proponen, por eso, como aclara uno de los profesionales que vieron en los videos
complementarios, hay que ganar una batalla por vez, y no intentar ganar la guerra. Practicar la
respiración consciente para ellos puede ser muy dificultoso y se enojarán o frustrarán porque no
logran mantenerla por un tiempo medianamente prolongado, es por esto que brindarles apoyo
emocional y contención, puede ser de gran ayuda. Los padres son el principal apoyo, sin embargo,
Winnicott, un psicoanalista infantil, planteó la importancia del objeto transicional. El objeto

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transicional es aquel objeto, que puede ser un peluche, una frazadita, una almohadita o cualquier
objeto, en general suave y agradable al tacto, que el niño elija. Este objeto debe elegirlo el niño y
no los padres. Su elección la realizan dentro de los dos primeros años, y tiene como función
principal, aprender a ser independiente de la figura de apego principal, que normalmente es la
madre. El objeto transicional cobra una gran relevancia en la vida de cualquier niño, ya que les
ofrece contención, protección y seguridad en ausencia de la figura de apego primaria.

Una gran asistencia para ayudarlos a centrarse en la respiración, es que lo hagan en compañía de
su objeto transicional u otro objeto que cumpla una función similar. Estos pueden ser peluches
que utilizan para irse a dormir o algún juguete predilecto. Enseñarle que ese peluche o juguete
está respirando junto con ellos, y quienes aprenden son los dos. Con esto buscamos que el niño,
con el tiempo, pueda centrarse en la respiración en compañía de su peluche, juguete, mantita, o el
objeto que haya elegido, sin la presencia de los padres. Cuando esté preparado, el solo podrá
respirar conscientemente sin la compañía del objeto elegido. También recomendamos realizar los
ejercicios de respiración siempre en el mismo lugar. Un lugar acogedor y tranquilo, donde no haya
perturbaciones sonoras o de otra índole. Enseñarle al niño a encontrar en ese espacio, un lugar
especial al cual recurrir cuando lo invade el enojo u otra emoción que les cuesta controlar.

3) Meditar en movimiento
Como aclaramos en la presentación, una de las herramientas que utilizan los profesionales de la
salud mental, es trabajar con inteligencia en movimiento, ya que los niños con TDAH tienen la
dificultad de permanecer quietos en un mismo lugar por un tiempo prolongado. Una manera de
comenzar con las meditaciones guiadas es realizarlas mientras caminan por el jardín o la casa,
preferentemente descalzos, para que se estimule el sentido del tacto. Los padres los van guiando
en la meditación. Esa meditación guiada pueden ser variantes sencillas de las meditaciones
Mindfulness. Por ejemplo, hacerlos enfocarse en los olores, la textura del suelo, los recuerdos o
sentimientos que sienten mientras caminan y escuchan la voz de quien los está guiando.
La caminata debe ser lo más lenta que podamos. Inicialmente podemos empezar con una
caminata continua. Al avanzar en el entrenamiento hacer pequeñas pausas en la caminata, y
cuando el niño detiene su movimiento, introducir el tiempo de silencio de la meditación guiada.
De esta manera los vamos introduciendo en la quietud, la contemplación y la serenidad

4) Interiorización a los sentimientos y sensaciones

La meditación Mindfulness que recomendamos para comenzar es la de escáner corporal, para que
comiencen a identifica y reconocer su cuerpo. Comprender los límites del mismo, ya que algo que
se observa en niños con TDAH es que les cuesta controlar sus movimientos. Son más bruscos y no
alcanzan a vislumbrar los límites de su cuerpo, por esto es muy frecuente verlos lastimados por
golpes u accidentes cotidianos que tienen.
La meditación de escáner corporal los ayudará a relacionarse de una manera más amistosa y
armoniosa con su cuerpo, los animará a contemplar ese cuerpo e intentar cuidarlo, protegerlo e
interiorizarlo como una unidad consigo mismos. Una vez dominada este tipo de meditación,

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recomendamos seguir con el tipo de meditación de observación mental, principalmente
ayudándolos a identificar y nombrar sus sentimientos, para enseñarles a ser conscientes de lo que
sienten, y con paciencia y dedicación, lograr que puedan identificar sus sentimientos y lograr un
mayor equilibrio. Cuando los niños con TDAH llegan a la adolescencia y la madurez, es frecuente
que sus psiquiatras recomienden estabilizadores del ánimo, además de la medicación usual para la
concentración, ya que atraviesan una confusión en el reconocimiento de sus emociones, que los
lleva a sentirse fracasados, angustiados y con baja autoestima por no lograr los objetivos que se
proponen. Es por esto que recomendamos enseñarles, desde chicos, la meditación de observación
mental para que comiencen a entrenarse en el equilibrio emocional. Cuando practicamos este tipo
de meditación no perdamos la idea de que son niños. Es probable que el niño no pueda decir que
se siente en paz, pero podemos ayudarlos con escenarios mentales que ellos puedan asociar a sus
sentimientos, hasta que logren identificar lo que sienten y nombrarlo de una manera más directa.
Por ejemplo, si sienten paz, pensar en un día soleado de primavera. Si se sienten contentos,
pensar en estar tomando un helado en la playa. Y así proseguir con diferentes escenarios,
recuerdos o situaciones que ellos puedan asociar a lo que sienten.
Luego podemos continuar con la meditación de amor benevolente. Esta es más difícil de lograr y
recomendamos haber conseguido dominar por algunos minutos las anteriores. En este caso
enseñarles a enviarles cariños a sus amigos, familia, mascotas o juguetes, y en un segundo paso,
enseñarles a enviarse cariño y amor a ellos mismos. Con esto último buscamos que puedan
aceptarse y quererse como son. Esto ayuda a la aceptación de su situación, con la que tienen que
aprender a convivir. Hay que tener en cuenta que algunas veces pueden sentirse excluidos o
discriminados por sus pares, por algunos educadores o por otras personas. Por eso es importante
la práctica de la autocompasión.
5) Entrenar los sentidos Una herramienta que es muy importante, es entrenarlos en el
desarrollo de sus sentidos. Sabemos que Mindfulness es lograr pasar del piloto automático a la
vida consciente, y para esto utilizamos todos nuestros sentidos. Los humanos, el sentido que
desarrollamos más es el de la vista, es por esto que en personas no videntes solemos notar un
mayor desarrollo de otros sentidos. Para que aprendan a desarrollar los sentidos les vamos a dejar
dos ejercicios lúdicos que suelen ser muy efectivos. En primer lugar, explicarle al niño que van a
jugar a los superhéroes o a los exploradores, y que para esto le vamos a vendar los ojos y los
vamos a entrenar en las habilidades especiales que tienen los superhéroes u exploradores. Luego
los vamos a llevar al jardín u a alguna habitación y vamos a ayudarlos a desarrollar sus sentidos.

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Por ejemplo, que toquen diferentes superficies y objetos y traten de describir con sus palabras que
es lo que sienten, que es lo que les genera cada textura en su cuerpo, a que les hace acordar cada
textura, que se imaginan cuando tocan los diferentes objetos. No esperemos respuestas adultas,
recordemos que son niños, por ahí al tocar un almohadón con flecos y pueden decir que le hace
acordar a la mascota de la casa. No hay respuestas correctas o incorrectas, hay que escuchar lo
que ellos asocian a cada textura. También podemos jugar con la memoria emotiva. Hacerles
probar diferentes alimentos y que nos digan si esos gustos les traen algún recuerdo en particular,
ya que para un niño es muy difícil describir a que sabe cada sabor. Por ejemplo, pueden probar
una mermelada de frutilla y decir que les hace acordar a las meriendas con la abuela. Con los
aromas podemos seguir la misma línea. Encender velas aromáticas o utilizar perfumes, o llevarlos
a oler flores y plantas aromáticas, y preguntarles si les trae algún recuerdo o les hace pensar en
alguna persona. Con esto buscamos que cuando se sienten a meditar puedan hacer uso de sus
sentidos de una manera más óptima.
Otro juego que podemos realizar con ellos, principalmente entre los cinco y los siete años, cuando
están empezando y profundizando en la lectoescritura, es situarlos a ellos, parados, de cara a una
pizarra. Si no tenemos una pizarra podemos pegar hojas de papel lisas y blancas en la pared.
Nosotros nos posicionamos detrás de ellos y con el dedo les dibujamos la letra en la espalda y ellos
deben escribir en la pizarra u hoja, la letra que percibieron de forma táctil en su espalda. También
podemos reinventar el juego con formas geométricas, números o dibujos sencillos.
CONCLUSIÓN
Las herramientas que les ofrecemos en este anexo son solo una guía. Ustedes pueden
reinventarlas y adecuarlas a las necesidades de cada niño en particular. Recordemos que para la
psicología no somos un objeto de estudio, como lo podemos ser para la sociología, filosofía o
historia, sino que somos un sujeto, un individuo. Un individuo con necesidades
biopsicoespirituales, y principalmente, individuos que fuimos concebidos de forma única, ya que
nuestro material genético es particular y original. Todos somos diferentes. Los niños con TDAH
tienen ciertas dificultades, para las cuales necesitan ayuda, y todos los seres humanos tenemos
alguna situación en la que necesitamos ayuda. Nadie está exento de lidiar con sus emociones y
pensamientos. Algunos encuentran más resistencias que otros en trabajar con su interioridad y
otros necesitan ayuda farmacológica y terapéutica, pero esto es solo otra manera de lograr el
equilibrio emocional.