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aplicacion en cada caso, también en el caso de que se tate de nommas jerar- quicamente inferiores”.“* Por su parte, la doctrina espafiola basada en el texto legal coincide con la definicion genérica de este principio y lo entiende de la siguiente manera: “La formulacién mas general del principio de la norma mas favorable como del de la norma minima—se encuentra en el ET, art. 3, 3, conforme al cual «los conflictos originados entre los preceptos de dos o mas normas laborales, tanto estatales como pactadas [...], se resolveran mediante la aplicacion de lo mas favorable para el trabajadors”."* El principio de favorabilidad se encuentra regulado en el ordenamiento laboral colombiano en el articulo 21 del Codigo Sustantivo del Trabajo, que constituye la base positiva de regulacion de este principio: “Normas mas fa- vorables. En caso de conflicto o duda sobre la aplicacion de normas vigentes de trabajo, prevalece la mas favorable al tabajador. La norma que se adopte debe aplicarse en su integridad”. El articulo 53 de la Constitucion Politica de Colombia de 1991 elevo a canon constitucional el principio estudiado al relacionar dentro de los principios del Derecho del Trabajo: “situacion mas favorable al trabajador en caso de duda en la aplicacion e interpretacion de las fuentes formales de derecho". La regla de la favorabilidad, en los terminos explicados, supone un conflicto en la aplicacién entre dos o mas normas a un mismo caso, supuesto en el cual se debe escoger aquella favorable al trabajador, para lo cual hay que tomar en consideracion: a) Las normas deben estar vigentes: a diferencia de lo que sucede en el Derecho Penal,** la aplicacién del principio de favorabilidad en materia laboral supone que las normas en conflicto estén vigentes. “4 Bagi, fstinuciond af Ditto del Lavoro, op. cit. p. 79. 16 Olea & Casas Baamonde, Deracto del Trabajo, op. cit., p. 953. “Fl anticulo 29 de la Constinucton Politica de Colombia establece: “El debido proceso se aplicara: a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas. Nadie podra ser jusgado sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o tribunal competente y con observancia de la plenitud de las formas propias de cada juicio. Come sc cxpresd con antclacién, la regla supone la existencia de una colisién entre dos normas. ¥ esa colisién solo puede darse cuando las dos. disposiciones tienen la aptitud juridica de gobemar una situacién especiica de hecho, fo que exige de ambas que se hallen plenamente vigentes. Por lo tanto, fa regla no se refiere a la situacion de sucesién normativa, que encuentra su respuesta, come se vera adelante, en la de la condicién mas. beneficiosa. Con claridad asi lo ha explicado fa jurisprudencia de la Sala, que en la sentencia del 25 de junio de 1987, radicacion 7431, manifesta “Respecto a la favorabilidad que aduce el censor en defensa de la aplica- bilidad de la citada Ley 95, observa la Sala que el articulo 21 del Codigo acoge cl principio de favorabilidad cn caso de duda sobre la aplicacién de normas vigentes de trabajo, mas en ningiin momento prevé la posibilidad de aplicar normas derogadas con el pretexto de su conveniencia para el trabajador, frente a las vigentes". Criterio que ratificd, entre otras, en la sentencia del 15 de marco de 2000, radicacién 12940, en la que se expres: “¥en lo que hace al planteamiento que esgrime la censura circunscrito a que al articulo 8° de la Ley 171 de 1961, es norma mas favorable al trabajador y, por ende, ba de aplicarse en la solucién del litigio, observa la Corte que mal puede acudir el censor a este principio del derecho laboral, previsto en el articulo 21 del Cédigo Sustantive del Trabajo, para pretender el reconocimicnto del derecho reclamado con base cn una norma derogada, tal y como quedé puntualizado. Esto porque no debe olvidarse que para, tener operancia el principio de la prevalencia de la norma mas favorable al trabajador, se requiere, entre otros requisitos, que las dos disposiciones En materia penal, la bey permisiva o favorable, aun cuando sea posterior, se aplicara de pre- ferencia a la restrictiva 0 desfavorable. ‘Toda persona se presume inocente mientras no se la haya declarado judicialmente culpable. ‘Quien sea sindicado tiene derecho a la defensa y a la asistencia de un abogado escogido por él, ode oficio, durante la investigacién y el jusgzamiento, a un debido proceso piblico sin dilactones injustificadas: a presentar prucbas y a controvertir las que se alleguen en su contra; a impugnar la sentencia condenatoria, y ano ser jugado dos veces por cl mismo hecho. Esinula, de pleno derecho, la prucha obtenida con violacion del debido proceso”. legales en conflicto aplicables al caso, se enowentren vigentes, lo que no sucede en este caso; esto es lo que emenge de la disposicién que lo consagra cuando dice: ‘Nonmas mas favorables. En caso de conflicto o duda sobre Ja aplicacion de normas vigentes de trabajo, prevaleoc la mas favorable al ‘tvabajador. La norma que se adopte debe aplicarse en su integridad” ~.“" b) La norma favorable se debe aplicar de manera inescindible: el problema de la aplicaci6n de la ley mas favorable ha dado lugar a diversas teorias doctrinales para la resolucion del conflicto en cada caso concreto. Entre ellas podemos citar como las mas relevantes: b.1) Teoria de la acumulacion: una primera orientacion sugiere la posibilidad de fragmentar los apartes de las normas en conflicto y con base en dichos postulados construir una nueva norma que contenga la parte benéfica de cada una de las anteriores. Esta solucion no resulta admisible, no solo porque legalmente se impon- ga la contraria, sino porque ademas admitirla romperia el principio democratica al asignar al operador juridico la tarea reservada al organo de representacion popular de hacer las leyes. b.2) Teoria de la inescindibilidad: también denominada consiobamento, sostiene que debe aplicarse de manera integral la norma en conflicto que resulte benéfica para el trabajador, sin que resulte posible fragmentarla para aplicar solo aquella parte que resulte favorable al trabajador. En efecto, en una primera decision, en La que se asimilé la inescindibilidad con el conglobamento, se restringié la posibilidad de utilizar simultdnea- mente nommas de diferente naturaleza para regular una misma situacién de hecho, por considcrar que csa posibilidad va cn contra del mandato “7 Gustavo José Gnecoo Mendoza, “El principio protector en la jurisprudenca de la Sala de (Casacion Laboral de la Corte Suprema de Justicia de Colombia". Conferencia pronunciada en el semi- nario Medio Sigio de Jurisprudencia Laboral, Sala de Casacion Laboral, Corte Suprema de Justicia, Bogota, 14 de agoeto de 2006, p. 4. del articulo 21 del Cédigo Sustantive del Trabajo, que no permite tomar elementos de una y otra disposiciones nomativas: Asi, en la sentencia del 12 de junio de 1981, radicacién 7738, esto dijo la Corte: “Pretende el recurrente que se interprete la convencién de modo que la cuantia de las pensiones extralegales sea atin mayor que la pactada, pot aumeniar en forma directamente propordional al ticmpo de servicios respecto de la que fe corresponderia al trabajador segiin la férmula convencional, y sostiene que debe ser asi en virtud del mecanismo de aumento propor ional que consagra el tercer paragrafo del articulo 8.° de la Ley 171 de 1961, para pensiones restringidas y anticipadas, con base en la cuantia de la pension plena. Observa la Sala, sin embargo, que esta interpretacion no es posible en vi~ tud del mandato del articulo 21 del Cédigo Sustantivo del Trabajo, sein el cual cn caso de conflicto o duda sobre la aplicacién de normas vigentes: del trabajo, prevalecera la mas favorable, pero ésta debera aplicarse cn su integridad. Segin este principio llamado por la doctrina de la inescindibi- lidad o del conglobamento, y desarrollado por la jurispradencia desde la época del Tribunal Supreme del Trabajo, habria de aplicarse en este caso bien sea el regimen legal o bien el convencional, segiin su favorabilidad, pero sin tomar elementos de uno y otro sistema, lo cual equivaldria a escindir fa. norma, acurmulando ventajas por fuera de la voluntad del logislador de un lado— ode la voluntad de las partes en la convencidn coloctiva, de otro. La convencién colectiva debe aplicarse en su conjumto, como unidad con- ceptual y organica, de la cual hace parte la proporcionalidad que consagra la Ley para casos distintos y sobre bases diferentes". No obstante, con pesterioridad se precisé que el articulo 21 hace referencia auna noma y no aun estatuto y por aquella debe entenderse win cnumncia- do hiperético af cual se enlaza una detcrminada consecucneia juridica, de donde se concluyd que era posible la utilixacién simultanea de normas: legailes y convencionales. Asi se dijo en la sentencia del 31 de mayo de 1995, radicacién 7431: “Dado que el recurrente primordialmente funda la acusacién contra la sentencia en la infraccién directa del articulo 21 del Codigo Sustantivo del ‘Trabajo, en cuanto al consagrarel principio general por virtud del cual resulta obligatoria la norma mas favorable al tabajador en caso de conflicto o duda en la aplicacién de normas vigentes de trabajo, establece igualmente lo que 8¢ conoce como “teoria de la inescindibilidad’, al disponer que ‘la norma que se adopte debe aplicarse cn su integridad’, conviene precisar que la incscindibilidad dice relacién a ‘la norma" y no a que resulte obligatorio aplicar en su integridad todo un ‘estatuto". Por tal razén no inftingié ef Tribunal dicho articulo 21 del Cédigo Sus- tantivo del Trabajo cuando, luego de considerar ineficax la dausula 48 de Ta convencidn colectiva en la que expresamente se estipula que no tienen cardcter salarial las primas de antigiiedad y de vacaciones establecidas en dicho convenio normative de condiciones generales de trabajo, acogicndo cl criterio jurisprudencial que scnté csta misma Sala en sentencia de 12 de febrero de 1993, radicacién $481, concluyd que por su indole dichas primas extralegales tienen un caracter retributivo y, por ende, de salario, naturaleza salarial que no era licito negar en la convencidn colectiva. (Ordinariamente ocurre que una convencidn colectiva de trabajo, al igual que el Codigo Sustantivo del Trabajo, csté dividida en clausulas o articulos, y gencralmente cada uno de cllos constituye una noma independiente. Entendiendo por norma un cnunciado hipotético al cual sc cnlaza una determinada consecuencia juridica que resulta obligatoria para el sujeto pasivo, o sea aquél a quien se impone el deber de prestar la obligacion, y que autoriza al sujeto active a exigir un derecho subjetive en su favor. Tal derecho subjetive constituye un deber o carga del sujeto pasivo. Es por ello apenas natural que, sin infringir el principio general sobre inescindibilidad cn la aplicacién de la norma mas favorable al trabajador, sea posible aplicar en um mismo caso normas del Cédigo Sustantivo del ‘Trabajo y de una convencidn colectiva de trabajo, por cuanto estas ultimas normalmente tienen la finalidad de mejorar los contenidos de los derechos previstos come minimos por el legislador o crear derechos nuevos. Lo prohibido cs tomar en parte una norma de la comvencién colectiva y cn parte una norma del Cadigo cuando ambas de diferente manera regulan una misma situacién de hecho. En tal caso si se violaria el principio de inescindibilidad, puesto que freccionando las normas legales o convencio- nales el juez crearia una tercera momma que no esta prevista ni en la ley ni estipulada por los celcbrantes de La convenciin colectiva™. ‘Como queda visto, entre las dos decisiones se nota una diferencia que, a partir de fo que debe entendetse por norma, conduce a distintos critetios sobre la inescindibilidad de que trata el articulo 21 del Cédigo Sustantivo del Trabajo."** ¢) Las nommas en conflicto deben ser de naturaleza laboral: la defini- cién legal del principio de favorabilidad da cuenta del requisito del conflicto estrictamente laboral para su procedencia. De cualquier forma, la jurisprudencia de la Sala Laboral de la Core Suprema de Justicia ha tenido la opomunidad de precisar y reiterar la imposibilidad de aplicar normas extra-laborales con base en el principio de favorabilidad. Es por esto que inclusive si se aceptara que la regulacién contenida en el anticulo 164 de la ley mercantil fuera mds favorable por establecer que los revisores scales conscrvan su caracter para todos los efectos legales mientras no sc cancele dicha inscripcion mediante el registro de un nucvo nombramiento o eleccién, frente a la regulacién general sobre la duracién del contrate de trabajo que trae el articulo 45 del C.S. del T., primaria ésta. iltima; sin que resulte legalmente posible acudir al articulo 21 ibidem, porque este precepto sobre la aplicacién de la norma mas favorable opera nicamente cn case de conflicto o duda entre “normas vigentes de trabajo" pero no cuando el conflicto de leyes se suscita entre las del trabajo y otras no laborales. En ésta ultima hipatesis siempre -y sin excepcidn posible fundada ef una supuesta y mo demostrada favorabilidad o en otra consideracion de cualquier indole que ella sea- deberan preferinse las leyes del trabajo. Asi dara ¢ imperativamente lo establece el articulo 20 del C.S. del T.* d) Criterios de aplicacion del principio: para determinar en un contlicto cual es la norma mas favorable, es necesario determinar qué se entiende por tal favorabilidad, teniendo como base siempre que el criterio prevalente debe ser él juridico sobre el econdmico, en cada situacion particular. 1. La comparacién se debe efecouar teniendo en cuenta el tenor de las dos normas. No puede, en cambio, comprender las consccuencias cco- némicas Iejanas que fa regla puede engendrar. Puede ocurrir que una cconvencidn colectiva, imponiendo a las empresas una carga muy pesada, sea generadora de desocupacion y provoque una perturbacién econdmica. a los mabajadores. No por ello deja de ser considerada mas favorable si clestatuto que establoce es, en si mismo, preferible al de la ley. 2. La comparacién de las dos normas debe tomar en consideracin la si- tuacion dela colectividad obrera interesada y no la de un obrero tomado: aistadamente; fa disposicin de una convencién colectiva que perjudicara aun conjumto de wabajadores seria nula, aun cuando por circunstancias cspeciales pudicra scr ventajosa para un trabajador aislado. 3. La cuestién de saber si una norma es ono favorable a los trabajadores no depende de la apreciacién subjetiva de los interesados; ella debe ser resulta objetivamente en funcém de los motives que han inspirado las nonmas. 4. La confrontacién de las dos normas debe ser hecha de una manera con- caeta, buscando si la regla inferior es, en el caso, mas.o menos favorable alos trahajadores. |] 5. Como la posibilidad de mejorar la condicién de los trabajadores constituye una excepcion al principio de intangibilidad de La regia imperativa, jerar- quicarnente superior, no se puede admitirla eficacia de una disposicién “@ Colombia, Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacién Labora, 6 de mayo de 1993, rad_ £374, MP: Rafael Baquero Herrera. inferior micntras se pueda dudar que sca efectivamente mas favorable alos trabajadores.'% e) Aplicacion de normas de diverso rango: la definicion del principio de favorabilidad que se acoge (ver supra, il) esta formulada sobre la base de un postulado que se aparta de los criterios clasicos de resolucion de conflictos entre normas. En efecto, la teoria general del Derecho ensefia que en caso de conflictos entre normas de diverso rango prevalece aquella de superior jerarquia; sin embargo, en materia de aplicacion del principio de favorabilidad se admite que la norma de inferior rango prevalezca siempre que gobierne en el caso, se aplique de manera inescindible y favorezca al trabajador: “En definitiva, la norma reguladora de la relacion es la que resulte mas favorable para el traba- jador, cualquiera que sea su rango, con lo que la ordenacion jerarquica resulta asi desechada por el principio de norma mas favorable, que erige a esta, y no a lade mayor rango, en fuente principal”.'*' Las disposiciones legales que gobieman el principio en nuestro sistema legal no offecen mayores luces sobre el tema. Empcro, a pesar de que cn algunas decisiones de la Sala Laboral se ha puntualizado que el conflicto que se resuclve a través de la regla en comento debe darse entre normas. del mismo tango, en otras decisiones ha encontrado posible la divergencia ‘entre normas de diferente ambito de aplicacion, como la ley y la convencién colectiva de trabajo, de donde puede concluirse que en realidad la jurispru- dencia admite que la colisién se presente entre normas de igual o diferente ambito, siempre y cuando, desde luego, el conflicto sea posible, esto es, que la norma de superior jetarquia no deba prevalecer dado su contenido imperativo. Del primer criterio es muestra la sentencia proferida el 31 de mayo de 1995, radicacion 7431: “No sobra recordar que la aplicacién del articulo 21 del Codigo Sustantivo del Trabajo exige como supuesto que existan dos normas de la misma je- “© Pl Rodriguez, Los principios del Deracho det Trabajo, op. cit. p. 104. “8! Olea & Casas Baamonde, Derecho del Trabajo, op. cit, p. 952. Tarquia y que tengan el mismo alcance ¢ igual sentido, y que una de ellas establexca consecuencias juridicas mas Exvorables al trabajador. Por ello cuando simultancamente las normas no tienen igual grado de validez, o, lo que es lo mismo, una de ellas carece de validex como aqui lo entendid el fallador de fa alzada respecto de la cliusula 48 de la convencién colectiva de trabajo Ja que tuvo por ineficax en razén de contrariar los dictados de los articulos 13, 14 y 127 del mismo Cédigo sobre minimos de derechos y garantias en favor del trabajador, irenunciabilidad de las prerrogativas concedidas a los trabajadores en las leyes laborales y elementos inte- grantes del salario-, se cac de su peso que no es posible exigir la aplicacién de la norma sobre favorabilidad c inescindibilidad, puesw que, en rigor, fa noma reputada inclicax no tiene existencia juridica. ‘Como para ef Tribunal la ameritada cliusula convencional resulta ineficaz, no se presenté la hipdtesis de un conflicto normative, puesto que declard la inebcacia de un precepto contenido en un convenio cotective de condiciones de trabajo, por lo que no tenia que acudir, como en efecto no acudid, al articulo 21 del Cadigo Sustantivo del Trabajo para solucionar la controversia existente ene las partes en litigio, sino que resolvid el asuntw aplicando el articulo 13 de tal estatuto”_ ¥ ejemplo del criterio que permite la utilizacién de la regia en tratindose de normas de diferente ambito, es la sentencia del 9 de febrero de 1996, Tadicacién 8030: “Adin cuando es bo cierto que la indemnizacion prevista por cl Decreto Re- glamentario 2138 de 1992, es distinta de la consagrada en la convencién colectiva, no por ello, come acontecié equivocadamente por el ael-guem en cl caso cxaminado, debe darscle aplicacién a la primera, pucs cs evidence que la mas favorable y ventajosa cs la que pactaron convencionalmente cl sindicato y la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero, bajo la clausula 45. Hl acoger, entre las dos opciones, la mas ventajosa al trabajador, ha sido la decision que en miltiples oportunidades ha adoptado la Corte, producto de una interpretacion raxonada y justa sobre lo que debe ser el principio de favorabilidad consagrado por los articulos 53 de la Constitucidn Politica y 21 del Cédigo Sustantive del Trabajo. En esc sentido, sc ha expresado en los fallos 7392 y 7762 del 11 de julio y 27 de octubre de 1995, respectivamente. Valga la ocasién una vez mas para aclarar que no es que el trabajador tenga derecho a las dos indemnizaciones, la legal que ya recibié mas la conven- onal, sino que, de acuerdo a lo ya explicado, inicamente puede benefi- darse de la consagrada cn la convencion, por ser econémicamente la mas favorable a sus intereses. Por tanto, esto implica, necesariamente, el tener que incrementar la suma que ya recbid por concepto de la indemnizacion legal que le otorgd la Caja como consecuencia de su desvineulacian”."= iii. In dubio pro operario El principio in dubio pro operario puede definirse como sigue: “En caso de que una norma se pueda entender de varias maneras, se debe preferir aquella interpretacion favorable al trabajador”.'™ A diferencia de lo que sucede con el Principio de favorabilidad, que se refiere al conflicto entre dos normas, el prin- cipio in dubio pro operario supone la existencia de una sola norma con varias interpretaciones posibles. El derecho comin conoce la regla genérica que la doctrina ha dado en denominar favor debitoris, segun la cual la orientacion en materia de interpreta- cion es aquella que favorece al deudor, para proteger intereses como el comercio. El articulo 1624 del Codigo Civil colombiano prevé dicho principio normmativamente: Interpretacién a favor del deudor. No pudiendo aplicarse ninguna de las Teglas precedentes de interpretacion, se interpretaran las clausulas ambiguas a favor del deudor. Pero fas cliusulas ambiguas que hayan sido extendidas o dictadas por una de las partes, sea acreedora o deudora, se interpretaran contra ella, “2 Gnecco Mendoxa, “El principio protector en la jurisprudencia de la Sala de Casacién Laboral de la Corte Suprema de Justicia de Colombia”, op. cit, pp. 5-6. = Pla Rodriguez, Las principios def Derecho det Trabajo, op. cit, p. 85. sicmpre que la ambigGedad provenga de la falta de una explicacion que haya debido darse por ella. Por contra, de acuerdo con la logica del principio protector, el Derecho del Trabajo establece como regla general el precepto in dubio pro operario, segun el cual las dudas en materia de interpretacién de las normas laborales deben resolverse en sentido favorable al trabajador, que por regla general es el acteedor en la relacién laboral. ‘Si cl derecho privado acepta el principio del fever pro reo, es porque, en la generalidad de las relaciones civiles 0 comerciales, cl deudor es ¢l mas débil y necesitado. Pero en las relaciones laborales ocurre exactamente lo contrario, puesto que en la generalidad de los casos el trabajador, cuya situacion de debilidad frente al empleador constituye cl supuesto basico del derecho laboral, se presenta como acreedor frente a.su empleador (deudor). En ef derecho del trabajo comresponde, pues, no solo rechazar el principio del derecho privado, sino que, en virtud del mismo proceso igico que jus- tifca tal principio, debe admitirse el otro principio, que frecuentemente resultara antagénico. del in dubio pro operario.™ Es necesario tomar en consideracion las siguientes premisas para el corecto entendimiento del principio in dubia pro operario: a) Consagracion en el ordenamiento juridico: a diferencia de lo que sucede con el principio de favorabilidad, el principio in dubio pro operario no se encuentra establecido legalmente en el Codigo Sustantivo del Trabajo, razon por la cual este postulado ha sido desarrollado por la jurisprudencia de la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, la Constitucion Politica de 1991 establecié en el articulo 53 la base normativa de este principio al incluir en el listado de principios que gobiernan el derecho del trabajo: “situacion mas ‘= Deweali, Lineamientos de Derecho del Trabajo, op. cit, p. 152. favorable al trabajador en caso de duda en la aplicacion e interpretacion de las Fuentes formales de derecho”. ‘Lo anterior explica por qué antes de la promulgacton de la actual Carta Poli- ttica la jurisprudencia de la Sala dejaba ver sus dudas acerca de la aplicacién del principio en nuestro medio, no obstante que terminaba admitiéndolo en grada de discusion, mas no en relacién con los hechos debatides en un proceso. Asi cs dable entenderlo de bo explicado en la sentencia del 8 de junio de 1989, radicacion 3063. “Come sc ve, cl lacénico mzonamicnto transcrito resulta ambiguo y permite, quiza por su misma brevedad, entender que el ‘principio universal’ que fa- ‘vorece al trabajador es ef de que “el poseedor es reputado duefio', mientras otra persona no justifique serio, argumento que le permitié al fallador darle aplicacion al articulo 762 del C.C.;.0 también como lo entiende la censura, que el principio aludide cs el de que la duda “por principio universal favo- rece al trabajador’. Silo primero fue lo que quiso decir el Tribunal, nada diferente a lo ya expli- cado debe agregarse, mas si es lo segundo, entonces habra que decir que que cicttos tatadistas, especialmente extranjeros, cxpresan con el aforis- mo latino “in duhio pro operario’, no esta recibido cn nucstra egislacién laboral, por lo menos no en lo que se refiere a los hechos debatidos en el proceso judicial. Nuestro derecho positive si consagra el principio de favorabilidad pero irounscribiéndolo exclusivamente al conflicto de normas. Y es por ello que el articulo 21 del CST proclama que: “En caso de conflicto oduda sobre la aplicacién de normas vigentes de traba- jo, prevalece la mas favorable al tabajador. La norma que se adopte debe aplicarse en su integridad”. En lo que hace a las dudas probatorias que subsistan agotado el debate judicial, cllas en verdad favorecen, en la generalidad de los casos, al de- mandado por aplicacién del aficjo principio que se conoce con la expresién latina ‘in dubia pro reo’. Ello porque ef Cédigo Procesal del Trabajo no regula ‘especificamente la materia, siendo por tal circunstancia obligada la remision al Cédigo de Procedimiento Civil, en donde se establece fa regia probatoria de que fa carga de probar dl supuesta de hecho de las normas que consa- eran los efectos juridicos en ella previstos la tiene la parte que los persiga. La exacta formula legal es la siguiente: “incumbe a las partes probar ef supuesto de hecho de fas normas que con- sagran ¢l efecto juridico que cllas persiguen". ¥ como fo que ordinariamente ocurre es que sea el trabajador quien pro- mueva el proceso en procura de un determinado derecho que tiene o cree tener en su favor basado en una norma juridica preexistente, es obvio que la incertidumbre respecto de los hechos judicialmente debatidos, tenga como forzosa consccucndia la imposibilidad para cl juez: de reconocerke coc derecho previsto como consccuencia juridica de una hipétesis abstracta cn fa. que su particular situacién no se subsume , para mejor decirlo, por lo menos no puede afirmarse que asi sea, dada la anotada deficiencia probataria”. Pero en vigencia de la Constitucién Politica, no ha existido para la Sala duda acerca de la vigencia del principio y por ello no sdlo bo ha reconocido come tal, sino que lo ha utilizado en muchas de sus decisiones. De cllo ex cjemplo la sentencia del 26 de noviembre de 1992, radicaciin 5386 on fa que al admitinse como razonables dos interpretaciones en torno al caracter de las sociedades de responsabilidad limitada, se opté por la que se entendid Tesultaba mas favorable a los trabajadores: “Adicionalmente debe considerarse que por principio general del Derecho Laboral y por mandato del articulo 53 de la Constitucién Politica, resulta obligatorio adoptar el criterio mas favorable para el trabajador en caso de duda sobre fa aplicacién ¢ interpretacién de las fuentes formales de derecho. Asi que aceptando que en este caso pudieran tenerse como igualmente Taxonables tanto la interpretacién que propone la recurrente segiin la cual desde la vigencia def Codigo de Comercio las sociedades de responsabilidad fimitada se deben tencr mas como socicdades de capital que como socicdades de personas, como la que a juicio de la Sala comesponde al verdadero sentido def articulo 36 del C-S-T. segiin la cual fas sociedades de responsabilidad limitada siguen comprendidas dentro de la hipdtesis de solidaridad laboral existente entre la persona juridica y sus micmbros y de éstos entre ai en favorable a los intereses de bos trabajadores, debera prevalecer por expreso. mandate del constituyente” b) Requisitos para su aplicacion: la aplicacion de este principio supone la existencia de un verdadero conflicto hermenéutico, desechando supuestos de interpretaciones que contravengan el tenor literal y la teleologia de las nor- mas con el argumento de que favorecen al trabajador; la regla no habilita al operador juridico para desconocer los postulados del ordenamiento y acudir a interpretaciones contra legent que resultarian inadmisibles desde el punto de vista juridico. Las condiciones de su aplicacion son expucstas también de manera muy acertada por Deveali de la siguiente forma: a. Solo cuando exista una duda sobre ef alcance de fa norma legal; b. Siempre que no esté en pugna con la voluntad del legislador Gnecco Mendoza anota al respecto: LaSala de Casacidn Laboral dela Corte Suprema de justicia ha fijado su criterio sobre [a real dimensién de la regia y desde la sentencia del 4 de septiembre de 1992, radicacién 4929, ha explicado que los jueces no estan obligados a aceptar la interpretacién que proponga el trabajador y que lo que debe resolverse a favor de este es aquella duda que para el intérprete surja de las diferentes imterpretaciones que para él resultcn razonables y admi- sibles. Asi lo dijo: “= Gnecco Mendosa, “El principe protector en la jurispradencia de la Sala de Casacién Laboral de la Corte Suprema de Justicia de Colombia”, op. cit., pp. 10-12. °* Pl Rodriguez, Las principios def Derecho det Trabajo, op. cit, p. 87. “Al margen de fa cucstién planteada en el cargo, anota la Corte que si pu- diera ser mirado en casaciéned precepto del reglamento més como una prucha ‘como una fuente formal de derecho, frente al principio de fvorabilidad en la interpretacién consagrado por el articulo 53 de la Constitucion Politica este mandamiento no debe entenderse como si hacia el futuro los jucces del trabajo en todos los casos estén obligados.a aceptar come interpretacion comecta de una norma la que proponga cl trabajador, sca que actiic como demandante o lo haga como demandado, pues por obvias razones, se supone que siempre auspiciard aguella cxégesis que se muesire mas Favorable a sus intereses. Este no es el sentido del precepto constitucional. Lo que debe emenderse que habra de desarrollar el estasuto del wabajo es el principio que obligara al jucz.a acoger entre dos o més interpretaciones de la fuente formal de derecho de que se trate ‘la mas favorable al trabajador’, pero siempre que la disparidad de interpectaciones resulte de la comprensién que ¢l mismo fallador considere posible al aplicar las reglas generales de hermenéutica juridica y las especilicas o propias del Derecho Laboral. En consecucncia, la que deberd resolverse de manera que produxca los efectos mas favorables al trabajador sera aquella duda respocto del cntendimicnto 9 inteligencia de la norma juridica que resulte de las diferentes interpreta- diones que el juzgador encuentre ligicamente posibles y raxonablemente aplicables al caso, pero no la que, para un propdsito determinado, se le pueda presentar a alguna de las partes comprometidas o a los interesados en el resultado def proceso™.'** c) Se debe tratar de conflictos de orden juridico: la regla in dubio pro operario se aplica respecto de conflictos hermenéuticos en materia juridica, pero no es admisible extenderla a supuestos diversos, v.gr. la valoracion de Jas pruebas en una controversia judicial: en dichos eventos el operador juridico debe valorar el material probatorio conforme a las reglas generales que informan cada procedimiento. “Benito Pérez sostiene que la regla se aplica para interpre- ®t Gnecco Mendoza, “El principio protector en la jurisprudencia de la Sala de Casackon Laboral de la Corte Suprema de Justicia de Colombia’, ap. cit, pp. 12-13. tar la norma juridica porque es una forma de actuar de conformidad con la ratio legis; pero, en cambio, no se justilica su aplicacion en la apreciacion de la prueba porque los hechos deben llegar al juez como ocurrieron”.'* Pese-a que fue concebida para resolver dudas en la interpretacién de normas. laborales, se ha prestado a polémica en la doctrina precisar si la regla en comentario resulta pertinente para sobucionar dudas en la apreciacién de los hechos y en fa valoracién de las prucbas. Atras quedé visto como en la sentencia del 8 de junio de 1989, radicacion 3063, la Sala aclard que no se aplica respecto de las cuestiones facticas del proceso, criterio que comprende la valoracién de prucbas. En lasentencia del 19 de agosto de 1994, radicacién 6734, esto proclamé la Sala: “La denunciada infraccidn del principio de favorabilidad garantizado por el articulo 53 de la Constitucién Nacional, tampoco puede examinarse en este caso, pues la censura propone aplicarlo para resolver un duda sobre la autcnticidad de un documento, por lo que su aplicacién resulta improcedente, en quanto la duda que obliga al jue a acoger la interpretacién mas favorable al trabajador, es aquella que se le presente respecto del entendimiento de una noma juridica, cuando encuentre ligicamente posibles y razonablemente aplicables al caso cuando menos dos interpretaciones de su contenido nomative, case en cl cual deberd optar por aquella interpretacion que mas que tal principio se haga extensive a los casos en que al juzgador pueda surgitle incertidumbre respecto de la valoracién de una procha™. ‘Mas adelante, al ratificar ese criterio, que actualmente se mantiene vigente, y aunque hizo referencia al principio de favorabilidad, sefialé en la sentencia del 28 de octubre de 1994, radicacién 6984: “8 Tia Rodriguez, Las principios det Derecho del Trabaio, op. cit., pp. 90-91. “De otra parte, tiene razon la réplica cuando advierte que reiteradamente esta Corporacién ha expresade que en materia probatoria no es aplicable ef principio de favorabilidad consagrado por ef Cédigo Sustantiva del Trabajo tinicamente para aquellos eventos en que exista conflicto o duda sobre la aplicacién de normas vigentes, cazo en el cual prevalece la mas favorable al trabajador pero utilizando en su integridad la que se adopte. entre otras Taxones, porque no se trata de una regia de valoracidn de los ‘hechos sino de un principio en la aplicacion de las normas que regulan el ‘trabajo subordinado”. Y siguiendo ese discernimiento posterionmente precisé que la favorabilidad no significa que las pruchas deban apreciarsc a favor del demandante: “También olvida la recurrente que ef articulo 61 del Cddigo Procesal del Trabajo fe otorga a los jucces laborales la facultad de formar libremente su convencimiento y no los sujeta a una tarifa legal de procbas. E igualmente pasa por alto que el principio de favorabilidad consagradoen la Constitucion Politica y el Cédigo Sustantivo del Trabajo opera exclusivamente respecto de las dudas que al juggador se presenten en relacion con las fuentes for- males de derecho; pero sin que por ello las prucbas deban ser apreciadas en favor del trabajador demandamte”. (Sentencia del 11 de diciembre de 1997, radicacion 10247). ¥ en ese orden de ideas, ha igualmente expresado que la regla no puede set utifimada para resolver dudas terminoligicas 0 conceptuales o las que surgen de comceptos juridicos: “Finalmente, es cierto que la norma convencional ordena que “En todo caso la liquidacion se har como salga mas favorable al trabajador’. Pero 30 no significa que se deban cambiar los hechos, y mas concretamente en el caso bajo examen la fecha de los pagos, o que sc deba impartir otro signifcade al témino “devengar’ -que tiene una connotacién clara en el ambito laboral-. De suerte que el alcance del ‘principio de favorabilidad” postulado por la censura, no es el juridicamente acertado, ya que para su aplicacion no exige divergencia factica, sino, por el contrario, nitidex en lo atinente a los hechos. Partiendo de tal presupuesto, valga la insistencia, de la claridad de los hechos, el problema de favorabilidad laboral comporta una duda es en la aplicacién o interpretacion de feentes de derecho vigen- tes, como lo pregona claramente el articulo 53 de la Constitucidn Politica, en ammonia con cl aniculo 21 del estavuno del trabajo, lo cual no puede predicarse cuando la polémica surge en relacién con un concepto juridico cuyo sentido en cl caso sub judice no ofrece las dudas expuestas por cl impugnante”. (Sentencia del 31 de enero de 2001, radicacian 15306). iv. Condicion mas beneficiosa El principio de la condicion mas beneficiosa se aplica a supuestos de sucesion nomiativa para mantener situaciones juridicas no consolidadas de trabajado- res a quienes, si bien no han adquirido determinados derechos, se les debe garantizar la proteccién de las mismas con el objeto de reducir el impacto social del transito normativo en materia laboral. Tomando en consideracién que el contrato de trabajo es de tracto su- cesivo, las acteencias se van consolidando en el tiempo, razon por la cual los transitos normativos en estricto sentido afectan en la misma medida a los tra- bajadores que empiexan a consolidar el derecho y a aquellos que estan cerca de de trabajadores que no han adquirido derecho alguno pero que se encuentran en una situacion especial de proximidad a la consolidacion a criteria legislative. La regia de la condicion mas beneficiosa supone la existencia de una si- tuacién concreta anteriormente reconocda y determina que ella debe ser respetada en la medida que sea mas favorable al wrabajador que la nueva norma que sc ha de aplicar. Como se ve, si bien esta regla esta entrelazada con las anteriores, se distin- gue de ambas. De la primera in dubio pro qperario— por ser mas general, aparecer en realidad como una manifestacién de ella y tener formulacién 8" Gnecco Mendova, “El principio protector en la Jurispradenda de la Sala de Casacidn Laboral de la Corte Suprema de Justicia de Colombia”, op. cit., pp. 13-15. juridico-positiva expresa, De la sqgunda, [favorabilidad) por impticar una apficacién de norma de favor, pero no referida a una caracterizacién general, sino a una situacion concreta y determinada.™ Para Olea y Casas Baamonde: “El problema de la sucesion normativa solo debe ser planteado respecto de normas juridicas de la misma naturaleza y tango. Si las normas son de diferente rango, nos encontraremos con un pro- blema de vigencia simultanea —aunque las normas se hayan promulgado en distintas fechas-, a resolver conforme a los criterios de jerarquia normativa ya expuestos™.'™ La existencia del principio de la condicion mas beneliciosa no se encuen- tra establecida en forma explicita en el ordenamiento juridico, y por esta razon Ja jurisprudencia ha desarrollado su base juridica en el sistema juridico-laboral colombiano; sin embargo, con la entrada en vigencia de la Constitucion Politica de 1991 se ha inferido su consagracion de la redaccion del articulo 53 superior. Como queda visto, aparte de que no fueron muchas las referencias directas a la egla, cn un comicnzo no cstuve inclinada la jurisprudencia a admitir su plena aplicacién en nuestro sistema legal. Esa situacién, como se ha dicho, cambié después de la expedicién de la Constitucién Politica de 1991, pues: Ultimamente se ha utilizado de manera frecuente, mas no para resolver situaciones de duda sobre condiciones laborales de los trabajadores por con derechos de la seguridad social on materia pensional y regular la situacion de csas prerrogativas frente a la modificacién de las normas legals." Tal como acontecié respecto de la regla de in dubio pro operario, Ja aceptacion de la existencia en nuestro sistema legal de la condicion mas “0 Pla Rodriguez, Les principias del Derecho det Thabajo, op. cit, p. 108. ‘01 Clea & Casas Baamonde, Derecho del Trabajo, op. cit., p. 958. “2 Gnecco Mendoza, “El principio protector en la jurisprudencia de la Sala de Casacién Laboral de la Corte Suprema de Justicia de Colombia”, op. cit, pp. 17-18. beneficiosa fue puesta en duda inicialmente por la jurisprudencia de la Sala, muy seguramente por la circunstancia de no hallarse claramente establecida en una norma o precepto legal. Asi, en sentencia del 31 de julio de 1979, radicacion 6448, al aludirse a la posibilidad de variacion de las condiciones pactadas en un contrate de trabajo, se afrmé: “No existe, de otra parte, en nuestra legislacién laboral, Toma que prohiba modificar un contrato de abajo, asi sea disminuyendo benehcios def tabajador, siempre que tal modificacién sc haga de mutuo acuerdo. 0 sea que no esta consagrado en nuestro derecho positive el principio de ‘la condicién mas beneficiosa’...”. ¥ fundamentd esa con- dusién analizando la forma como debe aplicarse el principio protector y la conveniencia que en cierta medida puede implicar para el trabajador la disminucion moderada de beneficios. Sc explicd, cn cfocto, on la citada providencia: “En esta iltima sentencia se dijo: ‘Ciertamente ha sostenido esta Sala en varias oportunidades... que cuando se produce merma en el salario del tra- bajador sin que este formule queja o reclame oportuno ante su patrono, debe SUpOnCIse su asentimiento tacito a csa rebaja por la sola crcunstancia de continuar en el servicio y, por ende, que no fe scria valedero calificar fenecimiento de este’. Noconsideralla Sala que sea del caso modificar esta jurisprudencia, conforme Jo solicita el recurrente. En efecto, aparte de tener apoyo en el articulo 1622 del Codigo Civil antes citado, la tesis que ha sostenido la Corte de no aceptar en cstos casos la [lamada ‘rogla de la condicién mas bencficiosa’ tiene sdtido fundamento en los mismos principios fundamentales del derecho laboral. Envefecto, el principio tuitive o protectoria debe aplicarse con criterio realista, de manera razonable, y no en forma absoluta y automaitica so pena de resultar contraproducente. En efecto, no siempre le es posible a una empresa o patro- no sostencr, indefnidamente, por raxones econdmicas, algunos beneficios otorgades al trabajador. De no aceptarse en tales circunstancias una dismi- nucién moderada de beneficios, por mutuo acuerdo o con el asentimiento del trabajador, la altemativa podria seren muchos casos mas perjudicial ain para dd trabajador, quien podria verse obligade a quedar cesante. De otra parte, aceptar la flexibilidad contractual que ha admitido la Corte €N estos casos, que No ¢s necesariamente injusta en especiales circuns- tancias, puede resultar en realidad mas conveniente para el rabajador mismo, pucs ademas de proteger su cstabilidad en cl empleo, pucde per- mitir una mayor amplitud o liberalidad de parte del patrono. Respetar en determinados casos una relativa autonomia de voluntad —que el derecho Jaboral limita pero no abroga— puede avenirse bien a la especial proteccién a que tiene derecho el trabajador y realizar la justicia en las relaciones laborales ‘dentro de un espiritu de coordinacién econémica y equilibria social’ (Cédigo Sustamtive del Trabajo, articulos 1° y 18)". A cea misma linea de pensamicnto comesponde lo cxpresado cn la sen- tencia del 27 de enero de 1993, radicacién 5273, en la que se considerd posible la modificacian de los beneficios considerados unilateralmente por el empleador, aclarandose, eso si, que siempre y cuando ese reconocimicnto unilateral no se convierta en una fuente formal de derecho: “Cuando un patrono o empleador reconoce unilateralmente un derecho o Prestacion, siempre que ese reconocimiento no se haya constimido en una distinta fuente formal de derecho, puede ser modificads 0 revocado por el mismo en cualquier tiempo, pero si en ese interregno el trabajador reine los requisitos y condiciones establecidos no puede ser desconocide por el primero, sin que se vulneren los principios y normas tutelares del derecho del trabajo". ‘Cuando se tiene una simple expectativa porque falta uno de bos presupuestos establecidos en la decision del empleador, ese presunto derecho no ha ingresado al patrimonio del trabajador, y no se esta frente a una situa- cidn imedimible; cuestién diferente se presenta cuando se han llenado las estipulaciones sefialadas por el otorgante, porque le nace una obligacién con todas las secuelas que ello conlleva y para el trabajador un derecho correlative, que ya no puede ser modificado de manera unilateral.

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