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Despertad] gOuales son las cosas de César? Republica Dominicana, gde vuelta al obscurantismo? La imaginaci6n—el encanto de la ninez ZQué le espera a la raza humana? 8 DE NOVIEMBRE DE 1957 eae 7) AWAKE! NOVEMBER 8, 195: ‘ EL PROPOSITO DE ESTA REVISTA Las fuentes de nuevas que pueden mantenerlo despierto a las vitales cuestiones del dia tienen que estar libres y no encadenadas por la censura e intereses egoistas. ''jDes- pertad!" no esté encadenada. Reconoce los hechos, se enfrenta a los hechos, y tiene la libertad para publicarlos. No esta atada por ambiciones ni obligaciones politicas; no esté restringida por anunciantes comerciales a quienes tema ofender; no se inclina a la parcia- lidad debido a credos tradicionales. Esta revista se mantiene libre para poder expresarse libremente a usted. Pero no abusa de su libertad. Permanece fiel a la verdad. “Despertad!" usa los conductos regulares de noticias, pero no esta limitada a ellos. en diversas naciones, tiene sus propios corresponsales. Desde los cuatro éngulos de la tierra vienen sus informes no censurados de lo que acontecié alli para que usted se informe mediante estas columnas. El punto de vista de esta publicacién no es estrecho, sino internacional. Se lee en muchas naciones, en muchos idiomas, por personas de toda edad, A través de sus paginas desfilan distintos campos de conocimiento—gobierno, én, historia, geografia, ciencia, condiciones sociales, maravillas de la na- turaleza—jsu alcance es fan amplio como la tierra y tan alto como los cielos! “| Despertad!"” promete adherirse a justos principios; expondré a los enemigos ocultos y los peligros sutiles, defenderd el derecho de todos a Ia libertad, consolaré a los que gimen y fortalecera a los que estan desanimados debido a los fracasos del mundo delin- cuente, reflejando la segura esperanza del establecimiento de un justo Nuevo Mundo. Familiaricese con “Despertad!" Quédese despierto leyendo “Despertad!” PUBLICADA QUINCENALMENTE POR WATCHTOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF NEW YORK, INC, 117 Adams Street Brooklyn 1, N.¥., USA. N. H. KNonn, Presidente Gnaxt SUrtin, Secretar Tirada de este ndmero: 2,850,000 Cinco centavos el ejemplar _Five cents a copy tris idiomas on que st publen “)Despertad?”: ‘Quineenalmente—afeianns, slemén, dant, sland, tean- et res, ans nels Halas, pods, nou, Fee aes rin te Se Sat a ae ei 4 ie ea ott i & aK es same 4 ae 1 ie i an wt fie at a : FE te ra a vt ee a es one ae Remesa dsten enviar Ia ofcina en su pals de aeaerdo xn as reqlacones a granticen Ta tire. segura del ‘itera, Remesas ae aceparin en Brootia, de pases. donde no hay ffena, peo slo par giro postal teraceoal El ‘rele surge para los diferentes pases se Indien 1h monvda do eo pals. Aviso de veesimlente (con bi para cl renuv) se eon por 1o mens. do miners antes Ge tear Ta scrips. Un eamblo de domello ecviado esta oficinn se eferturé dentro de un mes. Sirmnse fovlar su dren antericr y la noera Regitrada como artealo te 23% case en In Administractn ie Cormas Nim. 1 do México, D.P., el dia 28 de agosto 1948, (Inpreo ea BUA) vale! Semincathiy Spanish Baton, Entered ae seand-clas matter at Brooklyn, 8%. Printed io USA. se sae 2" es Fa version om inglés New Worl Translation of the Holy fade ae Santas Eortras). Cuando" se san fra tradeciones ls sgulentat INDICE ‘Temores: perjudiciales y provechosos 8 Censo religioso Lo que vale un délar 4 2Qué le espera a Ia raza himana? {Ouiiles son las cosas de César? 5 ‘Una senda de curactén més segura * Nuevas armas reemplazan Fabuloso es la palabra para el toheroa Jas antiguas mis seguido 7 “Tu Palabra es la Verdad” 250,000 errores en la Biblia? Los ‘Testizos de Jehova predican por toda la tierra—Puerto Rico Observando el mundo La Reptiblica Dominicana * —ade vuelta a la edad del obscurantismo? 8 La imaginaclén—el encanto de la nifier 13 El placebo—por qué es eficaz aunque inactivo 17 RB Less 88 [Desp tad] “Es ya hora que despertemos.” ‘= Romanos 19:11 Volume XXVI_ (Volumen XXV1) Brooklyn, N-¥., November 8 1957 (Namero 21) Number 21 EMOR S a ev a ue L OTe UB se necesita para que una mu- GC chedumbre pacifica se Ilene de his- teria -y_de espanto? Solo una cosa—el temor, Un grito aterrorizado de “j Fue- go!” la hara huir con pavor semejante al de un hato de ganado espantado. ‘A causa de su naturaleza contagiosa algunas autoridades consideran que el temor es la enfermedad mas contagiosa del género humano. En armonia con esto el Science Digest de julio de 1951 dijo ne Ja ciencia “ha deseubierto por estu- Hios hechos en los laboratorios que el te- mor es aun més contagioso que la enfer- medad més comunicable. Las pruebas muestran que el tan sdlo estar cerea de una persona dominada por el temor hace que uno esté vagamente temeroso sin saber por qué. Y recientes estudios he- chos en la Universidad de California muestran que uno puede ser afectado instanténeamente con sdlo escuchar vo- ces grabadas de personas dominadas por la ansiedad.” Cnando esta enfermedad corre por una naeién como corre por una muchedumbre la raz6n es puesta a un lado, la légica se olvida y los principios morales son pasa- dos por alto, Los resultados finales pue- den ser una guerra espantosa. EI saber esto es una preocupacién constante para la autoridad pibliea, No obstante, los temores de Oriente y Occidente conti- 8 DE NOVIEMBRE DE 1957 niian anmentando peligrosamente. Si lle- gan al punto de la histeria irrazonable, este mundo Hegaré a ser una pesadilla atomica. Por eonsiguiente, a lo que prin- cipalmente temen los hombres es al te- mor mismo. No es dificil comprender e6mo el temor puede condueir a una muchedumbre a cometer actos histéricos de violencia cuando se consideran los efectos del te- mor sobre un individuo. Se ha averigua- do que aun el temor moderado estorba los procesos mentales de una persona. No puede pensar correctamente. Por esa raz6n una muchedumbre dominada por el temor puede destruir y matar sin titu- bear un instante. Su manera de pensar es incorrecta. Bajo temor extremo una persona has- ta puede olvidar su nombre o perder el sentido, Sucedié un caso en Inglaterra en que una escena particularmente ame- drentadora de una pelicula tuvo que ser cortada porque habia resultado en que varios espectadores se desmayaran. Pero el temor todavia puede hacer mas daiio. Puede causar parélisis completa y muefte instantdnea. Kjemplos de esto serian las personas que han muerto des- pués de ser picadas por una culebra no venenosa. No fué otra cosa que el temor Jo que las maté. 3 Dado que el temor puede hacer estas cosas a un individuo, considere usted lo que puede hacer a muchas personas, aun a una nacion, Con razén se clasifica,al temor como tna enfermedad mortifera. Note usted la observacién que el Science Digest hizo en cuanto asus efectos ma- los: “In realidad, el temor y la ansiedad pueden producir’ mucho estrago fisico aun en formas comparativamente mode- radas, Y a medida que aumentan en in- tensidad, desarrollan una fuerza que puede ser tan mortifera como el veneno mas letal. Primero, hay un espasmo te- rrible que contrae los vasos sanguineos; Juego contraccién violenta del coraz6n; después de esto, completa paralisis y la muerte.” Sin embargo, no debe asumirse que el temor siempre tiene malos efectos, por- que no es asi. Si una persona maneja un automévil es para su propio bien el que cultive el temor de pasar a un vehiculo en una curva, También hay el temor de la ley, y eso es bueno para la comunidad en conjunto. Otro temor, uno muy impor- tante, que debe ser cultivado es el temor de Dios, Cuando una persona cultiva este temor no se desvia hacia otros dioses. No abandona a su Creador por idolos mu- dos, Por eso la Biblia dice: “El temor de Jehova es el principio de la sabiduria.” Salmo 111: 10, Mod. Las personas que aman a Jehova Dios son las que le temen a él més bien que a los hombres. Aunque los gobiernos mun- danos quieren que ellas den a César lo cristiano si no fuera por su amor a Dio: que es de Dios ellas rehusan contempori- zar. Dios esta primero. Prescindiendo de cuanto los persiga un gobierno para obli-’ garlos a contemporizar, ellos retienen su integridad a Dios. Testis predijo que el mundo no amarfa a tales personas. Hl dijo: “Si ustedes fueran parte del mundo, el mundo le ten- dria carifio a lo que es suyo. Ahora bien, porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, por-esta causa el mundo los odia.”—Juan 15:19. Este odio pudiera infundir temor en el Por medio de este amor el eristiano p' de veneer el temor de la perseeucion mundial. Hsté escrito: “No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor.’"—1 Juan 4:18. ‘Una persona puede desarrollar esta actitud por medio de ejereer amor a Dios sobre todo lo demas. Entonces no sufriré los temores perjudiciales que plagan al género humano en general. No se acobar- dard ante los gobernantes despéticos ni comprometeré los principios cristianos. ‘A causa de que su temor sera para Dios y su confianza estara en Ese Supremo, él disfrutaré de tranquilidad de énimo en un mundo dominado por el temor. Bl ten- dré libertad del perjudicial tipo de tentor que es un enemigo del género humano. El temor de Dios por lo tanto puede con- siderarse como amigo. El poseerlo real- mente es “el principio de la sabiduria.” @ La disminucién constante en el valor del délar estadounidense se demostré reciente- mente en el U.S. News & World Report, el cual indicé que el délar ahora s6lo puede com- prar la mitad de lo que podfa comprar hace diecisiete afios. Una mayor cuntidad de dinero, escasez de trabajo y a veces de mercancfas, y autentos sucesivos en los salarios, siguen elevando los precios. El délar de 1939 para alimentos, que tuvo“un valor de 60¢ después de la II Guerra Mundial, ahora ha bajado a 42c. E} délar de 1989 para ropa ha dajado en valor a 49¢, el délar para renta a 5c, el ddlar para transportacién a 58¢ ¥ el délar para la salud, gastado en culdado médico, ha bajado a 54c, Los sueldos y los precios suben, y el valor del délar sigue disminuyendo. 4 1DESPERTAD! Jesiis nos dijo que fuésemos caute- /f losos como serpientes y sin embargo inocentes como palomas, Este consejo aplica cuando los cris- tianos tienen que tratar con César. NTRE las sectas judfas que se opusieron al ministerio de Jestis estuvieron los fariseos y los herodianos 0 los partidarios de Herodes. Los fari- seos estaban sumamente irritados bajo el yugo romano, mientras que los hero- dianos estaban enteramente a favor de 61, Aunque por lo tanto estaban radical- mente opuestos los unos a los otros, ha- Haron base comin en su oposicién a Je- sis, Juntos habian ideado una trampa hébil: “{Hs licito pagar tributo a César 0 no?” Si él dice que si, razonaban ellos, perderd la influencia que tiene entre la ente comtin, que s6lo un dia o dos antes fiabia aclamado a Jestis como rey de los judios. Y si dice que no, pues entonces se meterd en dificultades con el gobierno romano. Si, estaban seguros de que pon- drian a Jesits ante wn dilema. Para encubrir su trampa se acerearon a Jestis con palabras hipécritas, lisonje- ras: “Maestro, sabemos que usted es ve- > raz y que ensefia el camino de Dios en verdad, ¥ que a usted no le importa na- die, porque no mira la apariencia exte rior de los hombres.” Entonees, creyendo ue ellos habfan dejado desprevenido a Jestis, pusieron su trampa: “Diganos, por lo tanto, Qué eree usted? , Es lieito pagar tributo a César 0 no?” Si, glo es? Pero Jesiis no cay6 en su trampa. El no les dijo ni que si ni que no incondicio- nal y atolondradamente. No habiendo sido engafiado por su lisonja, les arraneé la maseara de la hipocresia, preguntén- 8 DE NOVIEMBRE DE 1957 doles con un tono de justa indignacién: “Por qué me ponen a prueba, hipéeri- tas?” Y Iuego, en vez, de responder a su pregunta, les devolvié la pelota pidiendo una moneda de tributo y preguntando- les: “De quién es esta imagen e inserip- on?” Bllos tuvieron que admitir que era de César. De modo que él les dijo: “Devuelvan, por lo tanto, las cosas de César a César, pero las cosas de Dios a Dios.” Esa era la respuesta tanto para los fariseos como para los herodianos: para el fariseo que buscaba una excusa religiosa a fin de no dar las cosas de Cé- sar a César, y para el herodiano que des- atendia las cosas de Dios para agradar a César, Con razén “se maravillaron, y de- jandolo se marcharon,’—Mateo 22: 15-22. ¢Cudles son las cosas de César? La Palabra de Dios nos ayuda a identi- ficar las cosas.de César. En vista de las labras de Jestis ciertamente incluyen impuestos de toda clase. ,No suministra César moneda de curso legal, proteccién policiaca y contra incendios y boletines meteorolégicos? ,No mantiene limpias y alumbradas las calles, y no nos propor- ciona escuelas, hibliotecas, museos, hos- pitales, ete.? Por todos esos servicios es correcto que hagamos una devolucidn, pagando impuestos honrada y puntual- mente. Si, pague “al que pide impuesto, el impuesto.”—Romanos 13:7. Las cosas de César incluyen el acatar sus leyes concernientes a las distineiones 5 sociales. En aquellos tiempos un esclavo que Hegaba a ser cristiano no habia de hmir a causa de que la esclavitud fuera injusta. Y es igual hoy en dia. César tal haga distineién injustamente en per- ‘0. de ciertas razas. Los cristianos no an de oponerse a las leyes de César concernientes a dichos asuntos y tratar- las con desprecio, sino que deben some: terse. César puede reglamentar la natu- raleza del empleo asi como sus horas, salarios y otros factores. También. esté dentro de su dominio el exigir el raciona- miento de ciertos productos y limitar la produccién de ciertas industrias 0 em- pleos; pnede prohihir ciertas diversiones en determinados dias. Sus cosas también incluyen cosas especiales de duefios de automéviles: inspecciones, licencias, se- guro, limite de velocidad, etc. I] eristia- no est obligado a dar todas esas cosas a César, y al proceder asf ohtendré “un testimonio afuera,” es decir, de personas no cris- tianas.—1 Timoteo 3: 7. Las cosas de César también incluyen alguna reglamentacién del matrimonio jel divorcio, Fl puede exigir apropia- lamente andlisis de sangre de los que quieren casarse; puede estipular varios dfas de espera entre el expedir una licen- cia para casarse y el matrimonio, que se obtenga el consentimiento paternal cuan- do cualquiera de las dos personas sea menor de determinada edad, que las per- sonas emparentadas estrechamente no se casen. Aun cuando César prohibe que personas de diferentes razas se casen, el cristiano no ha de oponerse a César, sino someterse. El mostrar el debido respeto a las per- sonas que ocupan puestos de autoridad, tal como el ponerse de pie cuando un juez entra al tribunal, también esté incluido en lo que se le debe a César. Los nifios que son testigos de Jehova mostraran el debido respeto a sus maestros en la es- cuela y obedecerén las reglas. La autori- dad ha de ser respetada, ya sea dentro 0 fuera de la congregacién cristiana, como favorable de personas de- Pedro y Pablo lo muestran: “Honren a hombres de todas clases.” “Paguen a to- dos lo que se les debe, . . . al que pide temor, dicho temor; al que pide honor, dicho honor.” Sin embargo, esto no quie~ re decir que el cristiano ha de mostrar un temor al hombre que nulifigue al te- mor de Jehové—1 Pedro 2:17; Roma- nos 13:7, 'Y aunque para muchos él dar las cosas de César a él tal vez sdlo sea un asunto de que la ‘honradez es la mejor norma,’ para el eristiano tiene que ser un asumto le conciencia, Bs decir, 6! obedeceré las leyes de César aun en situaciones en que César tal vez no pueda hacer observar sus requisitos. Por ejemplo, el cristiano no se aprovechard de una exencién del quince por ciento completo de su impues- to sobre ingresos sobre la base de dona- ciones henéfieas, simplemente porque César no tiene manera de saber si él hizo © no dichas donaciones, a menos que en realidad haya contribuido el quince por ciento de sus ingresos a causas religiosas © benéficas. Por eso se exhorta a los cristianos: “Hay por lo tanto razén im- pelente para que estén en sujecién, no solo por causa de esa ira sino también por causa de su coneiencia, Porque por eso también pagan ustedes tributo.” —Romanos 13:5, 6. “Las cosas de Dios a Dios” ) Aunque casi seria imposible alistar to- das las cosas que César puede exigir correctamente, esto no significa que el cristiano ha de dar a César todo lo que él quiere, ;De ninguna manera! Hay un punto en que el cristiano tiene que fijar un limite, y ése es euando César pide las cosas de Dios. Sf, el cristiano también tiene que devolver “las eosas de Dios a Dios.” Y¥ yeudles son las cosas de Dios? Dado que Jehova Dios es el legitimo Soberano Supremo, perfecto en justicia y amor, omnisapiente y todopoderoso, el Creador y Dador de vida, 61 ocupa el primer lu- gar. Lo que El exige tiene que recibir }DESPERTAD! prioridad, César sdlo puede recibir las cosas que Dios no pide. Por lo tanto el cristiano a todo tiempo tiene “que obede- cer a Dios como gobernante més bien que a los hombres.”—Hechos 5: 29. Jehova Dios dice: “Yo Jehova el Dios tuyo soy un Dios que exige devocién ex- elusiva.” Eso significa que “tienes que amar a Jehova tu Dios con todo tu cora- z6n y con toda tu alma y con toda tu men- te y con todas tus fuerzas.” Mediante su dedicacion el cristiano se compromete a obedecer estos mandamientos; por lo tanto él se resguardaré cuidadosamente ante todas las demandas que otros, y es- pecialmente César, hagan que estorba- rian que él cumpliera con su dedicacién. —Exodo 20:5; Marcos 12:30. La posicién del cristiano bien pudiera ilustrarse por la de una mujer casada que trabaja como secretaria de un patron soltero, Cuando ella fué empleada ella convino en servir de secretaria particu- lar por tantas horas cada semana por cierto estipendio. Durante el tiempo re- querido ella trabajara a conciencia y se- r4 bondadosa, paciente y prudente. Pero ella no accedera a toda demanda de su patron, especialmente no accederé si él lemostrase ser despiadado, codicioso 0 inmoral. Ella objetaré si él demandase trabajo extra a tal grado que ella se vii ra obligada a descuidar a su familia; tampoco permitiré ella que él se propase con ella a fin de poder retener el trabaj. Para ella, los intereses de su familia vie- nen primero que los de su patron. E igual sucede con los cristianos. Se puede hablar de ellos como dedicados ex- clusivamente a Jehova Dios y a su reino. Por lo tanto excluiran todo sentimiento al tratar con César; no se emocionarén al ver las insignias de César, ni se sentirén conmovidos por el sonido de sus himnos nacionales, Sus relaciones con César se- ran estrictamente “de negocios.” Ellos no desatenderan los intereses de Dios y de su reino por causa de los intereses de César. Por supuesto, los que no estén compro- metidos con Jehové Dios por medio de un yoto solemne de dedicacién pueden aeceder a toda demanda de César y pue- den darle su amor, servicio y aun su vida. Pero el cristiano dedicado no. Muestran armonia con esta mismisima analogia las palabras de Santiago que zahieren a los cristianos transigentes: “Adiilteras, yno saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Cualquiera, pues, que desea ser un amigo del mundo se es- t4 constituyendo un enemigo de Dios.” —Santiago4: 4. De modo que vemos que las cosas de César, que él correctamente puede tener, son muchas. Implican el pago de impues- tos y obediencia a sus leyes que regla- mentan el comercio, la industria y cosas semejantes. Pero César no puede entrar en el dominio de la adoracién. Sélo Dios es el que merece y puede exigir correcta- mente de nosotros devocién exclusiva, amor, servicio y aun la vida misma, Nuevas armas reemplazan las antiguas mds sequido Los gobiernos de hoy dia estén bajo tensién debido al tamafio de sus presupugstos nacionales, BI gasto principal: armamentos. ¥ el costo de los armamentos se remonta cada afio, ya que las armas nuevas son infinitamente més costosas que las antiguas, Otro gran factor: la proporcién con que las armas caen en desuso est acelerando. Por eso la revista ‘The Nation coment6 recientemente ; “Costé $2,589,600,000 {délares} construir los bombar- eros B-36 que ahora, después de ocho afios, ya estdn anticuados; los nuevos B-52, que cuestan el doble, quizés calgan en desuso dentro de cnatro afios,” ;Cudn agradecidos pode- mos estar de que el Armagedén abrir el paso para que entre un mundo sin armamentos en competencia! 8 DE NOVIEMBRE DE 1957 7 SBT 2 QUE sted se dispone a leer os el relato de ciertos: acontecimientos re- cientes que se produjeron en Ja Reptibliea Domi- nieana. Horrendos ¢ increfbles parecerén, pero han sido comprobados como verdad. La con- firmacién viene de varias fuentes, entre las cuales se destaca el testimonio de diez ciu- dadanos estadounidenses que, el 3 de agos- to de 1957, fueron deportados por el .gobierno de la Reptiblica Dominicana. Estos diez cindadanos extadounidenses habfan trabajado por muchos afios en la Reptblica Dominicana como misio- neros cristianos, en representacién de Ja sociedad del nuevo mundo de los testigos de Jehové. Lo que estos mi- sioneros relatan, junto con los in- formes procedentes de la Repii- bliea Dominicana, forman una narracién histérica de persecu- ei6n religiosa qué bien pudiera haber salido directamente de la edad del obscurantismo. En los Hstados Unidos la gente em- pez6 a saber de estos sorprendentes acon- tecimientos especialmente después de la asamblea de distrito de “Sabiduria da- dora de vida” de los testigos de Jehova en Baltimore, Maryland, celebrada desde el 21 hasta e inclusive el 25 de agosto de 1957. Mas de 33,000 delegados reunidos en esa gran asamblea adoptaron una pe- ticion al generalisimo Rafael Leonidas Trujillo, de la Reptiblica Dominicana. Esta peticién presentaba una declaracion de hechos concerniente a lo que est pa- sando a los testigos de Jehové dominica- nos y pedia al generalisimo que dignifi- cara su gobierno por medio de revocar la roseripeidn impuesta a los testigos de ova. Los delegados a la asamblea también escucharon testimonio. presentado por los misioneros deportados. Ocho de estos misioneros, entrevistados en el lugar de Ja asamblea, el estadio Baltimore Memo- tial, habian estado en la Reptblica Do- minicana por de ocho a doce afios. “Nues- ‘tro propésito es tinicamente un propésito cristiano,” dijo el misionero Lennart 8 —ide vuelta ala edad del : obscurantismo? Johnson, “y lo tnico que nosotros hacia- mos era prediear las buenas nuevas del reino de Dios, por el cual todos los cris- tianos han orado.” Antecedentes de lo que sucede ‘Los misioneros explicaron que fué en el afio 1945 que los primeros misioneros, graduados de la Escuela bibliea de Ga. laad de la Watchtower, fueron admitidos en la Reptiblica Dominicana. Para 1950 habia veinticinco. misioneros en el pats, predicando las buenas nuevas del reino de Dios a dominicanos, tanto ptiblica- mente como de casa en casa, Muchos do- minicanos respondieron favorablemente aeste mensaje alegrador, y ellos también empezaron a proclamar el mensaje, en obediencia al mandato profético de Cris- to Jestis: “Estas buenas nuevas del reino se predicardn en toda la tierra habitada con el propésito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendré el fin cabal.”—Mateo 24; 14. Entonces en junio de 1950, explicaron los misioneros, el gobierno de la Repi- r {DESPERTAD! blica Dominicana decreté que la obra de los testigos de Jehova era ilegal, No obs- tante, a pesar de la proseripeién, durante los signientes seis afios la obra de predi- eacion de ellos levé fruto; y el ntimero de ministros del Reino en la Repiiblica Dominicana aumenté de 217 a 469. El 17 de agosto de 1956, por razones que mejor conocidas les son al gobierno mismo, el gobierno de la Reptiblica Do- minicana quit6 la proseripeién. “Se nos aig ihartad eomapleta” digo el misionero Roy Brandt. “Eni siete meses afiadimos 202 al mimero de predicadores’activos. Voluntarios, personas dominicanas, fue- ron hasta a los pueblos mas pequefios, predicando celosamente.” Aunque muchos dominicanos respon- dieron favorablemente a la predieacién del reino de Dios que Hevaban a cabo los testigos de Jehova, ciertos grupos se oponian a su floreciente obra educativa bibliea. “No estando acostumbrados a una ensefianza biblica tan activa,” expli- 6 el misionero Brandt, “los sacerdotes jesuitas estaban furiosos. En una trans- misién por radio el 30 de junio uno de ellos estavo especialmente agitado. Has- ta recurrié a la ridicula falsedad de decir que estos cristianos eran comunistas—a pesar‘del hecho bien conocido de que han estado entre la gente mas perseguida en los paises comunistas.” Después del ataque que por la radio hizo el sacerdote jesuita Vazquez Sanz contra los testigos de Jehovi, los perid- dieos publicaron su discurso. En éste el jesuita Namaba a los testigos de Jehové comunistas y odiadores del orden, y los acusaba falsamente de muchas otras co- sas. E] 3 de julio salieron otros tres arti- culos en. los periédicos, escritos por hombres prominentes de la Reptiblica Dominicana. Uno de los articulos, publi- cado en El Caribe del 3 de julio de 1957, se intitulaba: “jTestigos de. Mosed?” Deeia en parte: “Por la esencia de sus postulados doctrinales los Testigos de Jehové semejan una vanguardia solapa- da del comunismo. . .. Detras de los Tes- 8 DE NOVIEMBRE DE 1957 tigos de Jehové vendrian, indudablemen- te, los Testigos de Mosct..” El 4 de julio salieron otros dos artfeu- los; entonces tres més salieron el 5 de julio. El 6 de julio salieron tres més, uno de los cuales llamaba a los testigos de Jehové “Los Mejores Aliados de Rusia.” E18 de julio Hl Caribe dijo: “No cabe la menor duda de que el movimiento Jeho- vaista es una peligrosa punta de lanza que prepara los caminos al desastre co- mumista. . . . Las técticas y las prédicas Ge los testigos de Jehova son idénticas a las comunistas.” Y asf continuaron los ataques. Tan s6- lo desde el 2 de julio hasta el 25 de julio, més de 1,500 centimetros de espacio, en columna doble, salieron en los periédieos, agitando odio contra los testigos de Je- hovd, laméndolos violadores de la ley, insultadores de la bandera y el himno nacional y comparando a estos ministros cristiano’ con los comunistas. Entonces, el 24 de julio, el gobierno de la Reptiblica Dominicana volvié a imponer una pros- cripeién a los testigos de Jehova. Pero aun antes de la proseripeion del 24 de julio el gobierno dominicano habia ac- tuado contra los testigos de Jehové de una manera que sacudié a personas de todo el mundo que aman la libertad de adoracién y que presenté una pregunta ante el mando entero: ; Ha vuelto la edad del obscurantismo en la Reptblica Do- minicana? Persecucién religiosa La violencia contra los testigos de Je- hové dominicanos comenz6 especialmen- te desde el domingo 21 de julio en ade- lante. Bandas de soldados salieron a la caza de los testigos como si éstos fueran eriminales en vez de cristianos. “Rn el pueblo de Saleedo,” dijo el mi- sionero Brandt, “se celebré un_mitin politico para reafirmar fe°en la Iglesia catélica y agitar el odio religioso. Des- pués de so, salieron soldados a capturar a los testigos de Jehova dominicanos que vivian en los alrededores del pueblo.” Las congregaciones enteras de Los Cacaos, Blanco Arriba y Monte Adentro fueron levadas a la prisién militar de Salcedo. Policias militares habian lleva- do: alli familias enteras, incluyendo a jévenes de tan sélo dieciséis afios de edad. #1 grupo de como cien testigos cristianos de Jehova fué levado adentro y se les sometié a interrogatorio. Se les pidié que firmaran declaraciones en que renegaran * de su fe como testigos de Jehova y de- clararan que regresarian a la Iglesia ca- t6liea romana. “Asi se alineé a hombres y mujeres cristianos y se les dijo que re- negaran de su fe,” dijo el misionero Brandt. Relat6 que los soldados alinea- ron a los hombres y las mujeres y nego golpearon a cada hombre con los puiios, uno a la vez. Pero eso no les parecié su- ficiente: los soldados entonces patearon alos hombres y les golpearon fuertemen- te el rostro con las culatas de sus rifles. “Cuando no pudieron destruir su inte- gridad con esto,” explicé uno de los mi- sioneros, “empujaron a los hombres y las mujeres a celdas atestadas, donde, durante la noche, las mujeres escucharon los gemidos de los hombres golpeados.”” La mafiana siguiente cinco de los sier- vos oficiales de las congregaciones de los testigos de Jehova fueron Hevados a una oficina, uno tras otro. El primero fué Negro Jiménez, de unos sesenta y cinco aiios de edad, el ministro presidente de Ja congregacién de Los Cacaos. Dos sol- dados lo golpearon hasta quedar incons- ciente; entonces lo arrastraron por los pies inconsciente y lo sacaron de la ofi- ~ ¢eina. Habfa heridas abiertas en su cabe- za. Corria sangre de su boca y sus ofdos. Pedro German, ministro presidente de la congregacién de El Jobo, fué levado entonces a la oficina. Cuando lo sacaron, este hombre de treinta y cinco afios mos- traba evidencia sangrienta de haber sido golpeado muy fuertemente. Entonces lle- yaron a Ja oficina a Angel Angel, de unos sesenta afios de edad. Lo sacaron incons- ciente. De su boca y nariz corria sangre. 10 Pedro Gonzalez, de unos sesenta afios de edad, a hijo de veinticineo afios, Porfirio Gonzélez, fueron llevados a la oficina. Porfirio fué golpeado hasta que- dar inconsciente. Corria sangre de sus oidos, y le habian reventado el timpano de un oido. Pedro, el padre, fué golpeado hasta no poder abrir los ojos debido a la hinchaz6n de éstos. Aun asi no renegaron de su fe ni concordaron, bajo presion in- quisitorial, regresar a la Iglesia eatélica, Los misioneros estaban hablando de personas a quienes ellos conocian—cono- cidos personales, personas hacia quienes ellos sentian una responsabilidad espiri- tual. “Nosotros ereiamos que la edad del obseurantismo y la Inquisicién eran co- sas del pasado,” dijo el misionero Ray- mond Johnson. “En la Reptblica Domi- nicana deseubrimos que no es asi.” En Santiago otros testigos de Jehové fueron arrestados. Algunos fueron gol- peados. A uno de ellos, Miguel Angel Fernandez, se le dié un latigo de enero y se le ordené que lo usara contra un com- pafiero testigo de Jehové, Maximino Lé- pez. Rehusé. Entonces los soldados los azotaron a ambos, haciéndolos sangrar al darle a cada ministro cristiano vein- titin_azotes. “Si usted ha visto esto hecho en las peliculas,” dijo el misionero Brandt, “usted se puede imaginar la bru- talidad que encierra esa accién.” En La Victoria, una de las cdrceles de Ciudad Trujillo, algunos testigos de Je- hova encarcelados pasaron ocho dias a harina de maiz y agua. En otra eércel de Ja capital un testigo pasd tres dias sin gue le dieran alimento. Su tinico alimento 16 dulce que compré con treinta y cinco puutavon: que: tensa Cuan) Himeiten se Ilevé a este testigo a corte se le acusé de falta de respeto a la bandera. El jui- cio fué corto. El juez lo sentencié a pagar una multa de 250 délares y pasar un afio en la carcel—a pesar del hecho de que el policia que lo Hevé al tribunal le dijo a la corte: “Este hombre no mostré falta de respeto a la bandera. Yo lo conozco y él siempre ha respetado la bandera.” jDESPERTAD! : 1 ‘Ni edad ni juventud salvan a uno de pers ucién religiosa en la Repiblica ominicana cuando uno se adhiere fir- memente a su fe como testigo cristiano de Jehové Dios. Note, por ejemplo, el caso de Cordelia Maria Marte. Hlla es una nifia de quince aiios de edad. Trabajé como ministra de ne cabal, predican- do las buenas nuevas de casa en casa du- rante el afio en que la proseripeién fué quitada. Fl 26 de julio salié de la casa de su tia en Villa Baez, una seecién rural cerea de Salcedo. Habia ido allf debido a la persecucién que habia en Santiago, donde esta su hogar. Pero el 26 de julio el alealde de la seccién en que ahora vivia envié a su tia aviso de que tenfa que echar de su casa a esta testigo de Jehova. Si no lo hacia, ella misma, aunque no era testigo de Jehova, seria arrestada. La tia le dijo a Cordelia eee tenfa que salir de la casa. Su, tio la llevé por dos kilémetros a una carretera que lleva a Salcedo y la dejé alli esperando un 6mni- bus. Bl duefio de una tienda pequefia le dijo que entrara mientras esperaba, Un hombre entré en la tienda. Pidié una cer- veza y también ofrecié eens algo a la joven. Ella rechazé la oferta, Enton- ces el hombre empezé a hablar acerca de los testigos de Jehova y a insistir en que ella le hablara. El Gmnibus llegé y la jo- ven salié, Subié al émnibus. Igualmente hizo el hombre. Cuando el émnibus legé a Salcedo se detuvo frente al edificio del gobierno. El hombre obligé a Cordelia a apearse del 6mnibus. Entonces fué levada en un automévil a una prisién militar. Aqui se le llevé ante el gobernador, el general Ludovino Fernandez. Después de hablar abusivamente de los testigos de Jehova 4 dijo que ellos no tienen iglesias y que por lo tanto deben ser de Moseti. La joven le pregunté al general si él sabia lo que la palabra “iglesia” queria decir real- mente. El se encolerizé. Replicé que él sabia y dijo entonces que ellos deberfan ‘cortarla en pedazos, estrellarla contra Ja pared para que sus sesos le rebotaran 8 DE NOVIEMBRE DE 1957 y entonces enterrarla en algtin sitio don- de ella no hediera’ Grité entonces a los soldados: {Liévensela y enciérrenla sin ninguna consideracion! Los guardias se Hevaron a Cordelia y la encerraron. El domingo 28 de julio Cordelia fué'llevada a Santiago, Aunque la ley prohibe el encareelamiento de me- nores, la encerraron en la edreel piiblica entre prostitutas y mujeres eriminales. Se le dejé alli hasta el 30 de julio, cuando Ja Hevaron a un tribunal de menores. La corte la acusé de predicar como testigo de Jehova. La corte deereté que se le enviara a los cuarteles de la policia. La levaron en camién a la capital, Ciu- dad ‘Trujillo, adonde Megé como a las 10:30 pan, Durante el viaje un miembro de la polieia seereta la acompaiid. Este le mostré a ella una larga lista de nom- bres y declaré que éstos eran testigos que vivian en Santiago y a quienes él buseaba. Desde ¢l 30.de julio Cordelia ha estado en el Instituto Julia Molina (reforma- torio de mujeres) de la capital. Encarce- lada junto con Cordelia esté otra joven testigo de Jehova Hamada Ramonita. Fs- ta nina, aunque fué obligada por medios fisicos a asistir a una misa catélica, se adhiere todavia a su fe. Ramonita tiene solamente doce afios de edad. Bsa es la dlase de persecncion ‘religiosa que se efecttia en la Republica Dominicana. Deportacién de los misioneros Los pasos que estaba dando el gobier- no para expulsar de la Repibliea Domi- nicana a los misioneros estadounidenses salieron a la Inz el 8 de julio. Hse dia los misioneros fueron Iamados a la oficina del mayor general Arturo Espaillat, se- cretario de seguridad. Hl les dijo que yendieran sus efectos personales y aban- donaran el pais lo mas pronto posible. Cuando los misioneros rehusaron aban- donar voluntariamente a sus hermanos cristianos, el secretario de seguridad les dijo: “Si'ustedes desean ser mértires, all ustedes, pero eso pas6 de moda hace mil afios, Enviaremos un funeionario al apartamiento de ustedes y los deportare- il mos, si eso es lo que ustedes quieren,” Los temores de los misioneros en euan- to a lo que pudiera sucederles a los tes- tigos dominicanos fueron ¢onfirmados por el Sr. Espaillat, quien dijo que cuan- do ellos se fueran los funcionarios po- drian “eneargarse de los demés.” Cuando 16s misioneros explicaron su obra a este funcionario, informdndole que su predieaci6n no era ni comunista ni politica, le preguntaron si a él le gus- taria vivir en un nuevo mundo justo he- cho por Dios. “No hay oportunidad para mi,” dijo él. “He hecho tantas cosas que no tengo ninguna oportunidad.” Uno de los misioneros quiso saber si el mismo generalisimo Trujillo sabia de esta per- secucién religiosa, o si era s6lo algo que estaban haciendo otras personas asocia- das con él. “Acabo de venir de la oficina de Trujillo,” dijo el Sr. Espaillat, “y él lo ordené.” Finalmente, a expensas del gobierno, los misioneros fueron llevados en taxi- metros al aeropuerto y puestos en un avién con rumbo a Puerto Rico, Tan in- crefblemente brutal es la persecucién re- ligiosa contra los testigos de Jehova dominicanos que a funcionarios que ha- bia en el aeropnerto se les habia dado 6rdenes de arrestar o matar a cualquier persona que viniera a despedir a los mi- sioneros. Dijo el misionero Brandt: “Un funcionario de la eapital le dijo a una de las mujeres cristianas : ‘Serfa bueno ma- tar a todos los testigos de Jehova y lavar Ja tierra con su sangre para quitarle toda la mala semilla que han sembrado.’ ” Después de la deportacién y la publici- dad amplia que se dié a la persecucion religiosa, miles de personas de los Esta- dos Unidos de América del Norte y de otras partes escribieron eartas de pro- testa al gobierno dominicano. Hstas per- sonas recibieron en respuesta una carta preparada en mimeégrafo y enviada por Luis Ruiz Trujillo, seeretario de estado. Cada carta contenia un ntimero de serie. Las cartas decian, como decfa la carta niimero 16495, que “la Policia dominica-- 12 7 : na se ha limitado a tomar las medidas correspondientes para. impedir el ejer- cicio de tales précticas [de los testigos de Jehova] en territorio dominicano, ‘sin que, se haya, cometide ningrin atropello contra nadie.” iQué hemos de pensar de un pais cu- yos funcionarios golpean brutalmente a testigos de Jehova por apegarse éstos firmemente a su fe y dicen que no se ha cometido ningtin-atropello contra ellos? Qué hemos de pensar de un gobierno que obliga a las personas a unirse a st religién del estado a punta de bayonetas? Qué hemos de pensar de una religion que quisiera esa clase de conversos? Qué hemos de pensar de cualquier go- bierno de este dia y esta época que se rebaje a usar métodos inquisitoriales? 4Qué hemos de pensar de un gobierno que llama comunistas a cristianos que predican la Biblia, mientras los herma- nos de esos cristianos son ellos mismos perseguidos bratalmente en paises do- minados por el Soviet? 4 Qué hemos de pensar de un pais euyos oficiales se rebajan hasta el punto de en- carcelar a nifias de doce y quince afios de edad debido a su creencia religiosa, y Iuego a obligar a la fuerza a una de ellas a asistir a servicios religiosos en una iglesia catdlica? iSdlo podemos pensar que la Rept- blica Dominicana ha vuelto 4 la edad del obscurantismo! Por lo, menos, eso es lo que pensardn todos los'que aman la jus- tieia, los que aman la libertad de adora- elon. {Como habrian de pensar otra cosa? No podrian, a menos que la Repi- blica Dominicana revocara su politica actual de persecucién religiosa. En cuanto a los testigos-de Jehova en la Repdblica Dominicana, ellos continua- rén manteniendo su integridad, decla- rando como dijo el salmista: “Oh, Dios m{o, provéeme escape de la mano del inicuo, de la palma de la mano del que obra injusta y opresivamente. Porque ti eres mi esperanza, oh Sefior Soberano Jehové.”—Salmo 71:4, 5. ;DESPERTAD! Ek ENGANTO DE L& NINEZ S nifios ricamente dotados de imagimacién no gozan con jugnetes que no exigen tso de su imaginacion, destre- za. 0 ingeniosidad. Por esa taz6n jugue- tes que lo hacen todo por si solos son de muy. poco valor. Sin embargo, los jugue- tes meeéinicos son de mucho interés para Jos nifios atrasados, porque esos juguetes les dan a ellos lo que no puede proporeio- nar su imaginacion, “Quiero un juguete con que pueda ju- gar, no uno que juegue conmigo,” dijo'un nifio una ver a'su madre, “Jugaras con lo que te doy. Tu mama sabe mas que ta. Dale euerda al hombrecito y ve como da saltos.” Hl nifio se rié al-ver bailar el payaso de juguete, Su mama se quedé eneantada. “; Verdad: que es bonito el juguete?” pregunté ella. “Sé buen mucha- cho y vete a jugar.” Hl muchacho parecfa estar encantado con el juguete. Doté al payaso con cuali- dades humanas. Le dié un nombre. Pero 8 DE NOVIEMBRE DE 1957 después de darle cuerda unas cuantas veees se cansé de él. Ahora querfa que el payaso hiciera otra cosa aparte de sal- tar. Pero el juguete mecénico no podia hacer nada més. De manera que el nifio se senté y lo anatomizé para ver e6mo funcionaba el hombrecito. El resultado fué una madre desilusionada, un nifio aburrido y un pequefio montén de des- perdicios. Cuando la madre volvié al cuarto del nifio encontré a’ su hijo completamente absorto con la caja de cartén en que se envid el juguete. , Cudnto tiempo duraria esto? Para su asombro el nifio jugé con esto todo el resto de la tarde. “Y ademas de eso,” dijo su madre, “estaba completa- mente fascinado. ; Qué le pasa a mi hijo? 4Por qué no puede ser como los otros ni- fios?” Un examen demostré que nada le pasaba a su nifio. El nifio estaba dotado de una rica imaginacién y necesitaba ju- guetes que le hicieran pensar. El nino escucha a un cuento con interés intenso, y en su imaginacién vive de nue- vo las acciones y emociones de los perso- najes. Esto enriquece su imaginacion. El nino asocia varias ideas que se presentan. a la misma vez. La exageracion se le ha- ce tn deleite, En sus juegos el nifio vuel- ve a representar el cuento. Para esto no se requieren juguetes costosos. Con sa Tica imaginacién puede tejer un vestido primoroso de trapos viejos. Una cuchara de madera envuelta en el delantal de ma- mé se convierte en Cenicienta, y el Prin- cipe Azul és el sweater de papd amarrado alrededor de un salero. En la imagina- cidn del nifio ambas cosas son hermosas. ¥ si asi piensa el nifio, eso es todo lo que importa, Cuando un nifio Hama a un pedazo de madera un avidn, ;que asi sea! Es un avién. No vaya usted inmediatamente a la tienda para comprarle un avi6n, por- que él no quiere o necesita el avin, Sim- plemente se pone en el lugar del hombre que maneja el avién. La imaginacion ha- ce lo demas. La imaginaci6n es el elemen- to esencial en el juego de los nifios, y para ella lo mismo es considerar como avin un pedazo de madera que tener el més earo avion de jugnete que se venda. Imitadores naturales El juego de los nifios se basa en imi- tar lo que ven. ¥ los nifios ven mucho de lo que nuestros sentidos embotados por la costumbre pasan por alto, Hilos ven To que la gente come y eémo come. Los observan al construir casas, reparar au- toméviles, hacer sureos y subir a un pos- te de teléfonos. Observan los trenes en las estaciones. Ven a mama haciendo ja- lea y a su hermana prepararse para salir a una cita. Ven a los hones usar sus herramientas y c6mo se mueven sus cuer- pos al trabajar; se dan cuenta del ritmo en el habla y en el trabajo, y todo ello es alimento para su imaginacion. “No quieres ayudarme a hacer un ga- raje para mis camiones?” le pregunta TJuanito a su compafiero. Los camiones son imaginarios, representados por al- guinos Viejos zapatos, y el espacio debajo del pasilio sirve de garaje. “|Mamal ;Ven a ver el camino que hieimos para nuestros camiones!” La mama deja su trabajo para ver el camino, una linea toreida de pedacitos de lefia puestos so- bre el suelo. “Esto esté muy bien,” dice ella. “;Les gustaria ahora a los choferes de camién un vaso de leche con galleti- tas?” Que sf contestan los choferes, pero laman la leche eafé; y las galletitas se convierten en emparedados de carne asa- 14 da cargados de mostaza, porque eso es lo que los muchachos vieron a los choferes de camién comer en el restaurant. Para el nifio son grandes las alegrfas de la imaginacién en lo que concierne a los juegos. El nifio puede montar una vieja escoba e ir galopando por horas ju- gando a los vaqueros. Cualquier rueda se convierte en un Cadillac lujosoo en auto- miévil de carrera ; un pedazo de tuho vie- ne a ser un avién de propulsién a’chorro en sus imaginaciones. El nifio no necesi- ta nada complicado o Injoso. Su imagina- cién se enearga de todos los detalles. Juguetes modernos muy detallados Pero los juguetes modernos son tan completos que poco se deja que estimule la imaginacién del nifio. Los juguetes que representan armas son duplicados bien hechos—de apariencia tan exacta que es dificil distinguirlos de las verdaderas armas. Muchas armas de juguete han si- do usadas para efectuar robos. Se hacen mufiecas tan naturales que algunas per- sonas han sido engafiadas con ellas. Tie- nen ojos, ofdos, hacen sonidos y tienen pelo rizado natural. Aun su cuerpo se siente como carne. Los nifios dotados de imaginacién no necesitan ni requieren todo esto, De he- cho, las nifias prefieren una mufieca que puedan vestir, bafiar y hacerla rubia, mo- rena o pelirroja, o cambiarla como quie- ran. Por eso es que las botellas de leche vacias y pinzas de tendedera se convier- ten en mejores mufieeas que los modelos comerciales. Los nifios atrasados, sin embargo, ne- cesitan ayuda en este sentido. Necesitan juguetes completos para divertirse, por- que solos no pueden suplir los detalles que faltan. Todo tiene que verse y tocar- se, porque de otro modo no existe para ellos. El nifio atrasado no entiende que la hermosura inasequible se encuentra en lo imaginado, porque sf existe en la men- te del que juega. Sin embargo, todos los nifios necesitan que sus madres y padres sirvan de audi- {DESPERTAD! torio para el producto de su mente. De vez en cuando los nifios necesitan una sugestién, una palabra que indique que se comprends lo que idean; necesitan ser animados para que contintien con sus ideas y juegos. Los padres deben permi- tir qué sus nifios adelanten a nuevos cam- pos de juegos sin limitarlos a un sinfin de “no hagas eso.” ee eeee dramético e imaginativo in- dica desarrollo mental. Algunas veces es- te don de la imaginaci6n se retiene por toda la vida. Pero los juegos de imagina- cién no son féciles para los adultos. Por alguna causa pierden esta cualidad agra- dable de la juventud. Los adultos viven en tn mundo ya arreglado para ellos y a menudo cometen el error lamentable de hacer que sus nifios jueguen segtin pla- nes fijados e ideas frias. Esto elimina el placer del juego para los nifios y tam- ién limita su iniciativa e imaginacién. Los juegos de imagiriacién requieren interés pereonal completo y cierta canti- dad de habilidad ereativa. A menudo los nifios Hegan a estar tan absortos en el juego que por completo se olvidan de to- do. Un juguete que inspira el juego y hecho para jugar es todo lo que necesitan para entrar en accién. No tiene que ser caro. No hay que ensefiarles cémo jugar. Por instinto lo saben. Campos de recreo modernos Hasta hace poco los campos de recreo de los nifios daban énfasis al desarrollo fisico y poco o nada se hacfa en cuanto a estimular la mente y hacerla expresarse. Pero ha Hegado una nueva era en los campos de recreo. En la Escuela Publica 130 en Nueva York hay un lugar llamado Pueblo Fantastico. Est4 equipado de es- trueturas de concreto modernistas y no eonvencionales, las cuales llaman casas de fantasia. Las maestras dijeron que no sabian para qué servian. “Yo no sabia qué hacer al prineipio,” dijo una maestra del primer grado. “No podia dirigir los juegos de los nifios, porque no sabia ¢6- 8 DE NOVIEMBRE DE 1957 mo ni qué iban a jugar. Pero ellos sabfan y me ensefiaron.” Los nifios tomaron aficién al campo de recreo, el cual da rienda suelta a su ima- ginacién, tan naturalmente como el pato aprende a nadar. Las estructuras de con- ereto se convirtieron en montaiias, forta- lezas, eastillos, cuevas, hogares y aun prisiones. “Los nifios estén encantados aqui,” dijo la directora de la escuela. “Antes subian por el muro para entrar después de terminar el dia de escuela. Ahora dejamos las puertas abiertas lo mas tarde posible.” Las formas de las estructuras o las cavidades np siempre significan la mis- ma cosa en la imaginacion del nifio, Un nifio que habia pasado un fin de semana con su madre en el parque zoolégico se subié en una de estas estrueturas y ¢o- menz6 a columpiarse de una de las ba- rras. “Mira, mama,” dijo él, “Soy un mono!” Otro nifio parado de pie en la eubierta de una estructura de conereto grité: “Cufdense, voy a aterrizar como avién!” En otro lado el escritor de este articulo vié a otro nifio arrastrandose so- bre un “fortin armado” de conereto, En su mano Ievaba un pedazo de lefia. Tir6 la lefia y salté de la cubierta. Hubo un grito fuerte. La maestra vino de prisa a investigar. “{Qué han hecho?” “Estfba- mos jugando a la guerra.” “Bueno, no jueguen tan brascamente. Ahora estré- chense la mano y jueguen como buenos nifios.” Los muchachos ast lo hicieron, Las lagrimas del nifio que fué herido con la granada de mano imaginaria desapa- recieron repentinamente. Ambos se. son- rieron y se marcharon para seguir su juego. La maestra sonrié y dijo: “Por eso es que amo tanto a los nifios,” Si se anima a los nifios a que usen di- ferentes objetos libremente les dan la forma de diferentes cosas de juego de acuerdo con sus propésitos dramaticos. A pesar de la naturaleza intrigante de este campo de recreo, el escritor de este arteulo vid que los nifios parecfan gozar més de algo que no fué disefiado para el bb juego: Parecia que mas les gustaba subir y bajar por las escaleras de la escuela y equilibrarse en los pasamanos. Una maestra dijo: “No sé por qué se divierten tanto en esas escaleras. Hay veces cuan- do completamente pasan por alto esas hermosas estructuras de juego que la ciudad construy6 para ellos y solo corren or las escaleras. Creo que nunea enten- leré a los nifios.” ps loos que fue- ron hechos para asientos eran usados por los nifios como islas y con ellos pro- baban su habilidad de saltar de un bloque a otro. Aunque parezea raro, los nifios evitaban casi por completo el arenal y el lugar de narrar cuentos. Necesidad de direccién Aunque los nifios no necesitan que sus padres les ensefien cémo jugar ni que Jueguen por ellos, los nifios si necesitan direceién en sus juegos. Los padres les pueden dar a sus hijos los materiales que estimulen la actividad propia, eosas que Tequieran sus poderes constructivos y ereativos, comenzando con expresiones sencillas y rudimentarias de estos pode- res y desarrollandolos poco a poco hasta aleanzar un alto nivel de logro. Los pa- ~- dres pueden proporcionar juguetes que estimulen el Juego tranquilo y solitario, y también los que requieran la partici pacién con otros y la cooperacion. Los ni- los no necesitan muchos juguetes. Los muchos juguetes, como las muchas pala- bras, resultan en el desorden, falta de in- terés, cansaneio y confusién. Dé a su hijo Ja oportunidad de desear conocimiento, de explorar y hacer cosas*para si inismo. Esto mejorara su habilidad creativa y su pensar, lo que le sera una bendicion en sus aiios maduros. biendo que la mente dél nifio tiene que ser conducida en la direceién corree- ta para que no se vuelva malo, proporeid- nele siempre pensamientos e ideas salu- dables y limpias. Aytidelo a aumentar sus poderes mentales para que cuando sea hombre tenga- un almacén precioso de donde sacar ideas. Cuando el nifio se da cuenta de que su fuerza mental, fisi- ca y espiritual aumenta bajo la direccién de usted, estara contento y sera una ben- dicién para usted, y usted también es- tard feliz y sera una bendicién para él. {Cudntos, anuncios nachos se podrian comprar con 25,000 délares? Veinticinco mil d6lares representan mucho dinero para el hombre de térmiino medio. 4Pero de cufinto valor son en el mundo de los anuncios? ;Cudntas paginas en colores de la revista Life podrian comprar 25,000 délares? ;Cufintas medias horas en la televisién? 4Cuiintas paginas de blanco y negro de la revista This Week? ;,Cuiintos mensajes de venta de un minuto, haciendo uso de cuarenta y ocho de las principales estaciones de radio de los Estados Unidos? La respuesta, segiin un anuncio reciente, es : “Con $25,000 no se puede comprar una pigina en colores de Life—se tendria que hallar otros $7,740.” En euanto a la televisién, ni siquiera esti cerea con $25,000, “Cifras que se publicaron en una revista de oficios calculan el costo de produccién semana de una funcién de media hora de costo ‘mediano en $83,000. El tiempo seri a costo adicional.” Sus 25,000 délares ni siquiera pueden comprar una pigina completa en blanco y negro en Ia revista This Week, Tlene que agregar 4,180 délares para conseguir una piigina, Esta suma puede comprar trece mensajes de venta de un minuto, usando cuarenta y ocho prinetpales estaciones de radio, Cuatro veces esa cantidad, 0 100,000 délares “compran 6 pfiginas en colores en una revista exce- Jente para mujeres que tiene una cireulacién de més de 4 millones de ejemplares” ; 250,000 Adlares casi es bastante para comprar 5 paginas en colores en dos principales suplementos dominicales, con una cireulacién en conjunto de aproximadamente 18,000,000" ; y “500,000 délares compran una funcién de témino medio nocturna de media hora en la TV que se ezhiba via ver a'la semana a.travée de una ted principal de estaclones—peko 2610 por 7 semanas.”—El Times de Nueva York del 30 de abril de 1956. 16 {DESPERTAD! UCHAS personas quedan muy impresionadas cuando leen de las cura- ciones realizadas en cierta capilla re- Tigiosa, 0 cuando oyen hablar de cura- ciones hechas por un practicante de la Ciencia Cristiana, 0 cuando notan los resultados que aparentemente obtiene un eurador en la television. Pero la mayoria de tales easos se pueden explicar por me- i dio del principio de 1a medicina psicoso- miéitiea. Ese principio se refiere al poder de la mente sobre el cuerpo. Precisamen- te endn grande es el efecto que la mente puede tener sobre el cuerpo puede verse por la eficacia del placebo inactivo. 4Qué es el placebo?, pregunta usted. EI placebo es “una droga inerte o inac- tiva que se da para obtener un efecto que le produzea satisfaccién al paciente.” Es “eaalquier tipo de material inactivo que se da como medicina para satisfacer, cal- mar, conciliar o dar gusto a un paciente.” El significado rafz de la palabra es “com- Placeré,” exo es exactamente lo que ace el placebo; complace al paciente. Puede tomar la forma de una pfldora co- Joreada, un jarabe de sabor amargo 0 una inyeccion de agua salada. El placebo es el més versatil de todos los remedios que pudiera recetar un doc- 8 DE NOVIEMBRE DE 1957 tor. Cura tanto los dolores imaginarios como los verdaderos. Asi, el Dr. K. Men- ninger, en su libro The Human Mind habla acerea de un soldado que fué ce- gado en Gallipoli (en la I Guerra Mun- dial) el cual fué internado en el Hospital Real Victoria en Edimburgo. Una explo- sién lo habia enterrado en una trinchera después de haber sido desenterrado abia visto el relmpago cegador de otra explosién. Se le informé en el hospital que sus ojos no habfan sido lesionados y que se le daria una poderosa droga que le devolverfa la vista. Después de recibir durante un perfodo de como tres sema- nas inyecciones diarias de nada mas que_ agua salada le volvié la vista completa- mente y se le envié nuevamente al frente de batalla. Informando acerca de los resultados del placebo Reader's Digest de septiem- bre de 1956 relata los experimentos en que los placebos habian curado un 52 por ciento de los dolores de cabeza, un 40 por ciento de tos, un 44 por ciento de mareos, ¥ aun un 40 por ciento de los dolores agudos que acompafian a las enferme- dades del corazén y a las operaciones serias. Los placebos han sido de gran utilidad especialmente para romper con el habito de tomar pfldoras para dormir. Estas pfldoras, que se administran al principio a un paciente para permitirle dormir a pesar de tener um dolor intenso, parecen necesitarse mas tarde aunque el dolor ya haya cesado. En tales casos se ha hallado que el placebo inerte produce el mismo efecto. El Dr. Berglund, en su libro It’s Not All in Your Mind, declara acerea de los placebos: “Sus poderes curativos son tales que los experimentos con nuevas medicinas deben tener dos controles. A algunas personas se les da el remedio, a algunas placebos y a otras nada. Se re- quiere una buena medicina para ganarle’ a su competidor,” jel placebo inactivo! ‘Al ensayar la vacuna Salk se usaron placebos como eontroles. 7 Por qué ayudan los placebos? : Por supuesto que los placchos cura- rian si la causa estuviera sdlo en la mente, Asi los Drs. Weiss y English, en el libro Psychosomatic Medicine, en caya materia son autoridades reconocidas, de- claran: “El método més frecuente de psi- coterapia es dar placebos. Estos pueden ser drogas innocuas 0 inyecciones hipo- dérmicas de agua esterilizada combina- das con promesas de alivio o curacién. El doctor da a entender que la medicina tiene una gran eficacia, y el paciente, ereyendo que ha recibido una droga muy potente, se alivia algunas veces. La ad- ministracién del placebo es cuando me- nos un reconocimiento de que cl paciente sufre. Fl paciente agradece esto y en mu- chos casos probablemente se alivia de- Dido a la gratitud que siente hacia el doctor por este reconocimiento.” (No hay dnda de que muchas de las curaciones asi lamadas acreditadas a la religion han tenido que ver con enfermedades que existfan principalmente en la mente.) Sin embargo, a veces los pacientes si tienen enfermedades graves aun cuando el doctor no pueda hallar nada malo. Es- to se praeba por lo que las operaciones exploratorias revelan algunas veces. Ade- jeuén a menudo no se equivocan los doctores en sus diagnéstieos? ; De modo que no puede decirse que en todas las ocasiones en que tn placebo produce ali- vio la enfermedad estaba solamente en Ja mente! Hs posible que hubieran otros facto- res. La naturaleza en si misma es un po- deroso factor curativo. Por eso es que muchbs doctores dicen que aun en las cireunstancias mas favorables ellos sola- mente pueden cooperar con la naturaleza ¥ que entre las cosas de mayor impor- tancia esté que el paciente tenga reposo mental y fisico y que no se pongan obsté- culos a la naturaleza por medio de una medicacién desacertada, Hil recetar place- bos esté de acuerdo con esa manera de considerar las enfermedades. En verdad, algunas veces dan mayor resultados los 18 placebos que la droga a que se enfrenta a los pacientes, a causa de la naturaleza téxiea de la droga. Ademés, no debe uno menospreeiar el poder de ia mente sobre el cuerpo. Del mismo modo que el odio, el celo y la ira dafian fisicamente al cuerpo, asi la fe, la esperanza y el amor pueden ser de be- neficio fisicamente. El optimismo y las expresiones de afecto pueden signifiear la diferencia entre la enfermedad y la salud. A menudo el deseo de vivir signi- fica la diferencia entre la vida y la muer- te, como el Dr. Hutschnecker lo muestra tan bien en su libro The Will to Live. El uso del placebo satisface una expectativa, razonable, déndole al paciente una base tangible para su esperanza. En relacién con esto resulta intere- sante el informe que aparecié en Obstet- rics and Gynecology de noviembre de 1955, con respecto al malestar matutino de las mujeres embarazadas. No se ha- Dia encontrado ninguna causa y se han ensayado muchas medicinas en los tlti- mos cincuenta afios con poco éxito; lo que ha hecho que muchos doctores lle- guen a la conclusién de que la causa es prineipalmente psicoldgica. De modo que un investigador us6 en un grupo de mu- jeres embarazadas una droga que se sa- bfa que producia una sensacién de bien- estar; en otro grupo us6 una medicina que se sabia que eliminaba la néusea y a un tereer grupo le dié el placebo inerte. jLos resultados? Uniformes. Como el 85 ae ciento de cada grupo recibid bene- ‘icios. Comentando acerca de los resul- tados, el doctor dijo que los tres trata- mientos tenian una cosa en comin, “eran pildoras que se ofrecieron con conmise- racién, comprensién y con la eerteza de que tendrian éxito.” ;Si, podria decirse que “fe, esperanza y amor” son la raz6n de la eficacia del placebo! ¢Quiénes responden al uso de los placebos? El problema que intriga a los doctores modernos es el elemento humano: ;Por {DESPERTAD! qué algunos responden al uso de los placebos y algunos no? Investigaciones recientes, segtin se informan en el Scien- tific American de agosto de 1955, han descubierto que no hay gran diferencia en la edad, sexo o inteligencia entre los que responden al uso de los placebos y los que no lo hacen. Sin embargo se descu- brié que habia una diferencia pronuncia- da entre quienes responden y los que no Jo hacen con respecto a la estructura emocional y la actitud mental y la ma- nera en que consideran la vida. Los que no reaccionaban tenfan, como promedio, dos afios mas de estudios y te- nian inclinacién a ser negativos en su modo de pensar. Podria también deseri- birseles como introversos intelectuales que. tenfan la tendencia de criticar a otros. Estos también eran los que mas se quejaban de dolores e incomodidad. Aparentemente no habian disfrutado en absoluto de su estancia en el hospital, la que fué ocasionada por la necesidad de una operacién. Por otra parte, los que respondian al lacebo pensaban que se les habfa trata- lo muy bien en el hospital y no daban gran importancia al dolor y la ineomodi- dad aun cuando tuvieron la misma clase de operacién que los demas. Tenian ma- yor inclinacién a expresar sus emocio- nes; por naturaleza les gustaba la gente y eran mucho mas religiosos que aquellos que no respondian a los placebos. Y para que algunos no vayan a mirar con des- precio a los que respondan al uso'de los lacebos debe notarse que también se ha lescubierto que éstos son los que tienen mayores probabilidades de obtener bene- ficios de las medicinas verdaderas. Cla- ramente se nota un patron o disefio que se basa en la voluntad de vivir, en la cual desempefian un papel muy vital la fe en el doctor y en la medicina, la esperanza, el optimismo y el amor reefproco. No ha¥ duda acerca de esto, el princi- pio de la medicina psicosomatica, a sa- her, que la mente y el cuerpo son uno y que el psyche o mente afecta vitalmente el soma o cuerpo, y viceversa, es princi- pio s6lido. Del mismo modo que los des- arreglos mentales pueden ocasionar al cuerpo perjiicio que es tan completa- mente verdadero como el que causan los microbios, el veneno o un fuerte golpe, asf la clase correcta de pensamientos, la clase correcta de emociones, que se aso- cian con la fe, la esperanza y el amor, pueden tener y de hecho tienen un efecto medicinal en el cuerpo; no hay duda de que esto se debe al sistema nervioso sim- péitico y a las hormonas. Todo esto explica por qué tantos se aliyian con tratamientos y medicinas tan radicalmente diferentes. Y esto explica, no hay duda, cuando menos a grado con- siderable, el éxito que hasta cierto punto han tenido creencias y métodos religio- sos tan radicalmente diferentes. El que sus pretensiones curativas probablemen- te sean muy exageradas se ve por lo que Ja doctora Dunbar informa en su libro Mind and Body. De los millones de per- sonas que visitan la capilla catéliea de Lourdes, Francia, cada afio, solamente un promedio de tres curaciones son de tal naturaleza que se pueden verificar por pruebas médicas tales como radio- grafias. Corso religioso i "@ Un estudio hecho recientemente por 1a Prensa Unida indfea que la tercera parte de la poblacién del mundo profesa ser cristiana. Cité a autoridades que dijeron que ahora hay aproximadamente 800,000,000 de cristianos profesos en el mundo de aproximadamente 2,500,000,000 de personas. Hay 321,000,000 de musulmanes, 300,000,000 de hindites, 300,- 000,000 de confucionistas, 150,000,000 de budistas, 50,000,000 de tacistas y 12,000,000 de judios. ;Despertad! desea hacer mencién de los 650,000 testigos de Jehova también, 8 DE NOVIEMBRE DE 1957 19 afios el famose fisico japonés ~ Hideki. Yuka- wa dijo triste- mente : “El po- der atémico ha cerecido como un animal ~ feroz al cual su amo no puede dominar comple- tamente, I] punto en cnestién parece trascen- der diferencias de siste- mas sociales y afectar al mismisimo destino de la raza humana misma.” Desde entonces ha habido un coro cendiente de voces famosas que conv’ nen en que el punto en euestién verda- deramente trasciende las diferencias peers y afecta el destino de la raza iumana, iintre las més recientes de estas voces se encuentra la del famoso huma- nitario Dr, Alberto Schweitzer. Al poner en tela de juicio el llamado punto de vis- ta oficial sobre el peligro que se corre a causa del desprendimiento atémico, él expresa palabras de inmensa importan- cia e interés, “Alzo la voz,” dijo el Dr. Schweitzer en un mensaje leido por la radio de Oslo, “junto con la de otros que recientemente han crefdo que es su deber actuar, por medio de hablar y i como amonestadores del-peligro.” Llegando a lo esencial de su mensaje, el Dr. Schweitzer dijo: “De fuentes ofi- ciales y extraoficiales se nos ha asegura- do, ver tras vez, que el aumento de radio- actividad en el aire no excede de la cantidad que el cuerpo humano puede to- lerar sin efectos perjudiciales, Esto s6lo es evadir el problema. Aun si no somos afectados directamente por la materia radioactiva del aire, somos afectados in- 20 diréetamente ere que ha cai. , esta cayendo, y caera.... Desafortuna- damente para nosotros, la naturaleza acumla lo que se esté desprendiendo del ai Nada de la radioactivi- dad del aire, traida a la existencia por la explo- sién de bombas atomi- .. es tan insignifican- te que, a la larga, no llegue a ser un peligro para nosotros por medio de aumentar la cantidad de radioactividad almacenada en nuestro cuerpo.” Expresando la enorme importancia de su mensaje, el Dr. Schweitzer declaré: “Rstamos obligados a considerar_ cada aumento del peligro existente mediante Ja ereacién adicional de elementos radio- activos por explosiones de bombas até- micas como una catéstrofe para la raza humana. .. . Que elementos radioactivos creados por nosotros se hallen en la na- turaleza es un suceso asombroso en la historia de Ja tierra. Y de la raza huma- na. El no considerar su importancia y sus consecuencias fa una insensatez por la cual la humanidad tendria que pa- gar un precio tremendo.’—E] Times de Nueva York del 24 de abril de 19 Libby se opone a Schweitzer En-tiempos pasados los voceros de la norma oficial en cuanto al peligro a cau- sa del desprendimiento atémico general- mente se han hecho sordos ante las opi- niones desafiadoras. Sin embargo, esta vez el cientifico Willard F. Libby, de la Comisién de la Energia ‘Atémica de los jDESPERTAD! Estados Unidos, escribié una carta al Dr. Schweitzer, El Dr. Libby dijo que él no estaba de acuerdo con la declaracién del Dr. Schweitzer. “Il riesgo de las prue- bas (de bombas) nucleares a:la propor- cién presente es pequefio,” dijo el Dr. Libby. “No quiero decir que no haya ab- solutamente ningéin riesgo. Lo que a mi me gustaria demostrarle a usted es que el riesgo'es sumamente pequefio compa- rado con otros riesgos que las personas aceptan en todas partes como parte nor- mal de su vida.” La substancia de la car- ta del Dr. Libby era que la radiacion _producida por el desprendimiento de las pruebas nucleares es mucho menor que la radiacién natural a la cual todo el mundo. esta expuesto. Una pregunta importante se destaca, una pregunta que afecta ala entera raza humana: j Quién tiene raz6n—el Dr. Lib- by o el Dr. Schweitzer? El Dr. Libby se hace eco de la teorfa consoladora de la Comision de la Ener- gia Atomica, Esta es que existe mas pe- ligro a eausa de los rayos X médicos, aparatos para probar los zapatos, ete., ue el que hay a causa de las presentes 0 uturas pruebas de bombas nucleares. Esto puede sonar consolador, pero jes correcto? Naturalmente, el Dr. Schweit- zer pudiera estar equivoeado, pero tam- bién pudiera estarlo el Dr. Libby. Se re- conoce que la cuestién es complicada e implica conocimiento experto de muchas ciencias, incluyendo la genética y la me- dicina y también la fisica. Apenas se es- +4 principiando a contestar la pregunta, Si hay algin significado grande en las dos declaraciones recientes, es éste: Dia tras dia aumenta el nfimero de expertos que desafian el punto de vista oficial, y ahora ha sido la voz impresionante del famoso fisico y ganador del premio N6- bel, el Dr. Schweitzer; y ahora la Comi- sién de la Energia Atémica ya no se hace sorda. También hay esto: muchos de los expertos que ponen en tela de juicio el punto de vista oficial son exactamente tan expertos como los expertos que de- DE NOVIEMBRE DE 1957 terminan el punto de vista oficial, En realidad, en algunos casos los desafiado- res hasta parecen estar mejor capacita- dos para expresar una opinion. = = Aun el lego, cuando reflexiona en cuanto a la detallada declaracién del Dr. Schweitzer, discierne dos puntos impor- tantes a favor de los desafiadores, Uno es concerniente a los lamados niveles “medios” que se asignan a la cantidad de contaminacién que hay hasta ahora. Es- tos promedios han sido puestos en tela de juicio, No sélo eso, sino que, sobre sus propias bases, no permiten variaciones extensas. Algunas partes de la tierra re- ciben Iluvia radioactiva muy fuerte; en otros Ingares puede ser ligera, “Después de las explosiones de Bikini y Siberia,” dijo el Dr. Schweitzer, “la lluvia que ha eainosaopie el Jepon, da cuando en era: do, ha sido tan radioactiva que el agua de ella no puede beberse. Y no sélo alli: de todas partes del mundo donde recien- temente se han hecho andlisis estén Il gando informes acerea de lluvia radio- activa, En varios lugares, el agua ha resultado ser tan radioactiva que no ha servido para beber, Adondequiera que se encuentra agua de Iluvia radioactiva el suelo también es radioactivo—y a un grado mis alto.” El segundo punto es éste: No es la cantidad Gn vadianion ah of ize lo aus cuenta, sino el hecho de que la vida vere- tal yanimal ya haalmacenado y contimia acumulando més estroncio 90 radioacti- vo. Seria una cosa enteramente diferente si el estroneio 90 se consumiera en la vi- da vegetal y en los cuerpos de los ani- males y de humanos. Pero no se consume. Se actimula, En un tiempo no habia es. troncio 90 en el mundo. Ahora lo hay. Y como el Dr. Schweitzer indica: “El peli- gro que ha de recalearse més que todos los otros es el que surge al beber nos- otros agua radioactiva y al comer ali-. mento radioaetivo como eonseeuencia de la aumentada radioactividad del aire.” El Dr. Libby, por otra parte, dice que hay poco peligro, En su carta dirigida al 21 Dr. Schweitzer, el Dr. Libby dijo que duadaba si el Dr. Schweitzer habia “teni- do acceso a la informacién més reciente.” ‘Aunque parezca extraiio, en realidad pa- reefa, por lo menos al observador del término medio, que el Dr. Schweitzer estaba més en armonfa con la informa- cién reciente que el Dr. Libby. Justa- mente unos cuantos dias antes de que el mensaje del Dr. Schweitzer fuera leido por 1a radio, eientificns ingleses de Lon- res publicaron un informe dado por la Asociacién de Cientificos Atémicos. Su “preocupacion al tiempo presente acerca del efecto del estroncio radioactivo pro- ducido en las pruebas de bombas H” fué Ja raz6n para dar el informe. Cientificos britdnicos ponen en tela de juicio pruebas de bombas H Indiearon que el estroncio 90 puede dar lugar al céncer de los huesos y a - otros dafios y que “la irtadiaci6n del tué- tano de los linesos puede resultar en leu- cemia, un tipo de edmcer de la sangre.” Luego el informe consider6 su tema prin- cipal: si una dosis muy pequefia de es- troneio 90 es peligrosa ono. “Existe aqui una dificultad fundamental,” explied el informe, “en que la relacin entre el daiio producido y la eantidad de radiacién no se sabe. Si esta relacion es tal que exista una dosis minima ms abajo de la cual el cdncer no pueda ser producido, entonces razonablemente puede deducirse que la pequefia cantidad de estroneio 90 que se acumularé en los huesos a causa de las presentes pruebas de hombas H no resul- taria en dafio. “in embargo, si el ntimero de adicio- nales tumores en los huesos que resultan de la radiacién es directamente propor- cional a la dosis, entonces aun una dosis muy pequefia causaré una pequefia pero definida probabilidad de céncer en los hnesos. Esto significa que en una pobla- cién muy grande cierto ndmero de perso- nas contraeria esta enfermedad como resultado de tener una pequefia cantidad de estroncio 90 en los huesos. 22 “La evidencia todavia es inconelusa. Algunos experimentos con animales han sido interpretados como indicando la existencia de una dosis minima. Por otra parte, en el hombre, el acaecimiento de Ja leucemia causada por la radiacién su- iere una sencilla relacién proporeional. i la relacién proporcional se acepta, en- tonces es posible hacer un edlenlo apro- ximativo del niimero de eanceres de los Imesos que puedan resultar de cierta prueba de bomba H.”"—E] Times de Nue- va York del 17 de abril de 1957. Los cientifieos calcularon que una bomba H del tipo que se probé en Bikini en 1954 si estallara a grande altura en el aire “con el tiempo podria produeir eén- ceres en los huesos en 1,000 personas por cada millén de toneladas de TNT... . Estas mil victimas estarian espareidas por todo el mando.” Después de leer di- cha declaracién uno no puede menos que recordar lo que el administrador de la defensa civil, Val Peterson, dijo en 1955: “En un futuro no muy distante estare- mos construyendo una bomba igual en fuerza a 60,000,000 de toneladas de TNT.” Por supuesto, esta declaraci6n brité- nica en cuanto al peligro de las dosis, muy pequefias es una teoria, No ha sido probada. Pero jenénta verdad hay en toda esta consideracién del peligro a cau- sa del desprendimiento atémico? ,Qué hay si los eéleulos briténicos son corree- tos o casi correctos? Su informe coneluy6 asi: “Si esta hipdtesis es correcta, en- tonces puede ser que las cifras no den tm cdlenlo correcto de cudn grande es el da- fio, dado que no se tiene en cuenta en ellas la dosis de radiacién en los nifios antes 0 después de nacer. Se sabe que los nifios absorben cantidades mucho més grandes de estroneio que los adultos.” Por eso hallamos, entonces, a un grupo de cientifieos atémicos briténicos pro- poniendo la teorfa de que aun dosis muy pequefias de estroncio 90 pueden produ- cir el cdncer. Su informe sugiere que la amonestacin del Dr. Schweitzer dificil- mente es exagerada. En realidad, si los jDESPERTAD! cientifieos briténicos tienen razén, jen- tonees el peligro es mucho més grande que lo queun se imagina el Dr. Schweit- ver! ¥ éQué hay del futuro? 4Quién tiene raz6n? Se necesitaré més tiempo para poder decirlo. ;Es el punto de vista oficial el resultado de la super- cheria de la conveniencia politica? Kso, también, el tiempo lo dira. Pero por lo pronto, la contaminacién continiia. El es- troncio continfia siendo liberado, y una vez liberado, no puede ser remorns S como muchos expertos ereen, el destino de la raza humana es incierto s6lo por Jas pruebas de bombas, entonces jcual se- ria el peligro en caso de guerra? | Y no obstante tanto Inglaterra como los Bsta- dos Unidos y, sin duda, la Union Sovié- tiea, estén planeando combatir cualquier guerra futura con armas nucleares! ‘Verdaderamente el punto en cuestién parece “afectar al mismisimo destino de Ja raza humana misma.” Seria un futuro yermo para la raza humana si no fuera por el hecho de que el Creador de la tie- tra, Jehové. Dios, ha prometido inter- venir y acabar con esta insensatez de arruinar la tierra. (El ha_prometido “traer a la ruina a 1Geqme acta aru. nando la tierra.} Ese tiempo se ha acer- see par exo les eristianos verdaderos hoy en dia, aunque estén interesados en Jos desenvolvimientos, no estén aterrori- zados. Saben que el resultado es seguro. La guerra de Dios del Armagedén, me- diante el destruir a este inicuo sistema de cosas, abriré paso a un nuevo mundo de jnsticia, El futuro es brillante para los que se enteran de estas cosas y Viven en armonfa con el propésito de Dios. “Porque asi dice Jehova, Creador de los cielos (41 solo es Dios), el que formé la tierra ¥ la hizo, el cual la establecié ; (no en vano la cred, sino que para ser habi- tada la form6).”—Apocalipsis 11:18; Isaias 45:18, Mod. Una senda de curacién mas segura G Mis segura que qué cosa? Mis segura que el administrar transfustones de sangre, segin el artfcnlo “Hazards of Blood Transfusions” (Peligros de las transfusiones de san- gre) que fué publicado en Postgraduate Medicine, una de las principales revistas de medicina de los Estados Unidos, en enero de 1956, Escrito por el Dr. Juan A, Krevans, profesor de uno de los principales colegios de medicina de los Estados Unidos, el articulo declara que 16s “reacciones serias resultantes de las transfustones todavia ocurren y su incidencia es suficlente alta para hacer que Ins transfusiones no sean aconseJables a menos que exista una necesidad vilida.” Entre los muchos peligros que se asocian con las trans- fustones de sangre se menciona el riesgo de contraer ictericta y “s6lo este problema justif- carta una actitud prudente y moderada de parte del médico al prescribir transfusiones de ‘songre,” Bl articolo también muestra que hace poco se ha descubierto que el transfundir grandes eantidades de sangre a veces'da principio a hemorragias, con sangria constante para detener la cual poco se puede hacer, puesto que el suministrar mis transfusiones de ‘sangre 8610 empeoratia el caso, En restimen el articulo declara: “Las transfusiones de sangre entera son una ayuda vallosa. . .. Sin embargo, el médico tiene que comprender que cada transfusién va acompafiada del peligro de una reaceién destavorable. Estas reacciones pueden resultar en morbidez aumentada o la misma muerte. Por lo tanto, el médieo debe pausar y determinar si la indlcacién que se da para usar Ja transfusién de sangre en el ‘caso en particular’ justifica el riesgo. A menudo el volver a examinar el problema revel otra senda terapéutica a seguir—de mis rodeos quiziis, pero més segura.” 8 DE NOVIEMBRE DE 1957 23 . iueva Zelandia SULOSA, exeitante, sabrosa, suculenta, una (de las sopas més deliciosas que se han produ- ‘ido—tal es la reputacién mundial del toheroa. Eidentemente este bocado exquisito de nombre ‘maori ocupa un lugar prominente en el mundo de los mariscos. Pero sea que usted est¢ de acuer- do con los epiciireos 0 no en cuanto a Io deleitable y excitante de esta criatura marina, se intere- ‘surd en saber que el toheroa tiene una norma sor- prendente en la vida; ésta, simplemente, ex: “;Vete! ;Desvanécete! ; Desaparece!” ¥ sin duda 10 est haciendo. El contemplar la destreza de este molnsco en el arte de desaparecerse no es el privilegio de toda persona, ya que este deleitoso molusco es algo exclusivo de s6lo unas cuantas playas de Nueva Zelandia, Siendo ineresblemente experto en la exeavacién, el toheroa. vive debajo de la arena, Para exeavar su habitacidn arenosa tiene un ple parecido a una lengua que se proyecta hacia afuera y se menea, Una ver situado cémo- damenté, este molusco escarbador extiende los “respiraderos a la superficie, A través de éstos él impulsa el agua de mar y extrae oxigeno y plan- tas marinas que le sirven de allmento. ;Pero el pobre toheroa deja algunas sefias que indican dénde estd su casa oculta! i «g Lega entonces el Investigador humano, quien quiz sea un epictireo de corazén. El conoce 108 Indicios : cierta clase de arena, los Ingares en que el agua fluye suavemente de vuelta al mar, suavi- zando las arenas, y dos hoyitos separados por tuna distaricia de como dos centimetros y medio ena arena, «gy Ahtora que ha loealizado tos dos respiraderos él entra én aceién, Usando sus manos como cu- charén, escarba en busca de la caza, hay que perder tiempo! Tan pronto como la arena de “Ia superficie cerea de los respiraderos se mueve, el toheroa sospecha que se Ie persigue y se hunde mis en la arena, En arena media suave este mo- lusco escarba casi tan répidamente como el hom bre pudiera sacar Ia arena con Ia mano. Ahora es slo un asunto de ver quién puede esearbar con mayor rapidez, -@ Al fin nuestro entusiasta de los moluscos Hega hasta donde esti toherod el veloz escarbador. Empufiéndolo con firmeza, se prepara para una lucha, porque 61 sabe que el pie del toheroa tam- a i ( i : i : é é é : ‘ ( ¢ ¢ ( ‘ ( ¢ ( ‘ ¢ é é ¢ ¢ ¢ ¢ ¢ ¢ é ¢ ¢ ( ¢ bién actda como una ancla. Finalmente extrafdo de entre 1a°arena, el toheroa desancla su fabuiloso pie y lo encierra en la proteccidn de su engoznado hogar de concha. Pero el toheroa, aunque ha sido capturado, no ha perdido la esperanza, {Este no es un molusco ordinario!

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