Professional Documents
Culture Documents
Pulpintoqasa PDF
Pulpintoqasa PDF
net/publication/263655250
CITATIONS READS
0 790
1 author:
Rainer Hostnig
44 PUBLICATIONS 21 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
All content following this page was uploaded by Rainer Hostnig on 05 July 2014.
Resumen
The article deals with archaic rock paintings registered and documented by the author in 1985
in the highland community of Pisquicocha in the southern part of the province of Aymaraes/
Apurimac (Peru), and argues that they represent a specific method of hunting or capturing wild
camelids by means of a trap consisting of an earthen pit. The author compares the painted
scenes with remains of pre-Colombian trapping systems discovered in the same decade by
Cusco archaeologist Trinidad Aguilar in the puna areas of the Cusco provinces of Canchis and
Canas, and distinguishes them from other techniques for hunting or capturing wild camelids
using corrals, nets or ropes which are represented in several rock art sites in the high Andes of
Southern and Central Peru.
Key words: Rock paintings – Camelids – Hunting Systems – Archaic Period - Apurimac
Introducción
1
departamentos de Junín y Lima. Focalizó la descripción de este estilo en los camélidos
silvestres, dado que en las pinturas estudiadas, los motivos antropomorfos son escasos o
ausentes. Basa su análisis en sitios estudiados o mencionados por Bonavía (1972),
Bonavía y Ravines (1968), Ravines (1986) y Rick (1983) entre los años sesenta a
ochenta del siglo pasado y opina que el estilo naturalista del centro podría representar, -
por ciertas semejanzas con el estilo de la Patagonia argentina -, “una evolución,
acompañada de una difusión hacia el norte, de la tradición andina anterior”.
En un artículo más reciente, titulado “L’art rupestre de l’ancient Pérou”, Guffroy (2007)
da a conocer una definición y distribución reajustada de las tradiciones rupestres
peruanas. Según el mapa de distribución proporcionado, el estilo naturalista del centro
ocuparía los departamentos de Junin, Lima y Huancavelica con sitios representativos
como los de Cuchichaqa, Tomakucho y Cuchimachay. Atribuye a estas pinturas una
antigüedad de 4,000 a 1,500 años a. C. y resume las características del estilo señalando
que se trata de camélidos de dimensiones grandes, generalmente pintados de rojo y con
el vientre exageradamente inflado. Los antropomorfos son raros y contrastan con los
animales por sus pequeñas dimensiones. Según Guffroy, estas pinturas estarían
asociadas a ceremonias de fertilidad animal o con el inicio de la domesticación.
A continuación se presenta una versión ampliada del artículo sobre las pinturas
rupestres de Pulpintoqasa, publicada hacia fines de la década de los ochenta del siglo
pasado en un compendio de estudios sobre camélidos y sobre la economía y cultura
pastoril (Hostnig 1988, Jorge Flores Ochoa, comp.). Se complementó la información
con una breve descripción de un sistema arcaico de caza o captura de camélidos
mediante una manga de piedras en forma de embudo que termina en un hoyo y que
posiblemente se encuentre representado en el yacimiento rupestre de Pulpintoqasa.
2
asistencia técnica a una comunidad campesina quechua llamada Pisquicocha en las
alturas de la provincia de Aymaraes, una típica comunidad altoandina dedicada a la
crianza de camélidos y al cultivo de tubérculos. Supervisando una pequeña obra de
riego comunal en la Quebrada Huacahuasi, a unos dos kilómetros de distancia del centro
poblado de Pisquicocha, se desató repentinamente una tormenta y junto con los
comuneros que trabajaban en la obra, buscaba refugio en un abrigo rocoso en la ladera
de la margen derecha de la quebrada. Grande fue mi sorpresa al encontrar en la pared
del fondo del abrigo un panel con pinturas rupestres de color rojo oscuro, con la
representación de camélidos de gran tamaño. Volví dos veces más al lugar en los meses
siguientes, para tomar fotografías y realizar un dibujo a mano alzada de las pinturas.
Ubicación y acceso
3
Fig 1: Mapa de la Provincia de Aymaraes
con indicación del sitio Pulpintoqasa
4
Fig 2: Ubicación de Pulpintoqasa en la comunidad Pisquicocha
(Fuente: Imagen satelital Google Earth)
5
Fig. 3: Viaje a Pisquicocha en los años 80, atravesando las
lagunas de Pillpinto en la época de lluvia
6
Fig. 5: Llamero preparando la llama guía para el viaje.
Pisquicocha, 1984
Desde Pisquicocha al sitio Pulpitoqasa hay apenas 3,6 kilómetros o una hora de camino
a pie. El camino pasa por el cementerio de la comunidad para luego ascender hasta la
cabecera de la Quebrada de Huacahuasi-Paicca, donde en los años ochenta se
encontraban varias cabañas de pastores con sus corrales de alpacas y llamas. De allí se
baja por un sendero hasta el fondo de la quebrada. Avanzando unos 500 m en la ribera
derecha del riachuelo se llega al pie de un afloramiento rocoso de escasa altura en cuya
base se encuentran las dos cavidades, que albergan las pinturas rupestres motivo de este
artículo. El camino sigue luego en la margen izquierda de la quebrada hasta el abra de
Kenkopoccro, donde comienza el descenso a los laymes (= terrenos comunales en los
que se practica la rotación sectorial) de Pisquicocha en la parte baja de la comunidad.
7
Los abrigos con las pinturas rupestres
8
Fig. 6: Autoridades y comuneros de Pisquicocha frente a
los dos abrigos contiguos de Pulpintoqasa, año 1985
Las pinturas
Abrigo PUL-A
La pequeña superficie plana de la pared de fondo de este abrigo, que forma una pequeña
cavidad casi redonda en la roca, sólo permitió representar un camélido grande (figs. 7 y
8). Este fue pintado de perfil y en posición normal, es decir con las patas hacia abajo.
Mide 40 cm del pecho hasta la cola. El cuerpo es voluminoso y alcanza el máximo
grosor (24 cm) en la parte delantera. El cuello del animal es largo y delgado (2 cm de
grosor) e igual que las dos orejas, fuertemente doblado hacia atrás, con la cabeza
mirando en dirección de la cola. Las extremidades delanteras y posteriores están
flexionadas y terminan en los característicos dedos hendidos de los camélidos. El
interior del cuerpo está cubierto de pequeños trazos paralelos oblicuos de distintos
tamaños en imitación del pelaje del animal. El interior de las extremidades, de la
cabeza, del pecho y de las anclas fue rellenado con pintura.
El camélido se encuentra parcialmente encerrado por una línea gruesa del mismo color
rojo oscuro. Esta forma un círculo con una pequeña abertura de 30 cm en la parte
superior de la que se desprenden dos líneas cortas, una orientada hacia la izquierda y la
otra hacia la derecha. Esta última, de casi 1 m de largo, se prolonga hacia la pared
exterior del abrigo. La distancia entre la abertura y el punto más bajo de la línea
semicircular mide 55 cm.
9
Fig. 7: Vista del panel del abrigo PUL-A, año 1985
Abrigo PUL-B
En PUL-B, los motivos se presentan de manera algo diferente. Gracias a una superficie
plana mayor en el fondo del abrigo el autor o a los autores de las pinturas contaron con
más espacio para su obra pictórica, lo que les permitió pintar dos escenas similares, una
encima de la otra (figs. 10a, 10b y 11). Cada escena está compuesta, como en PUL-A,
de un camélido y una línea semicircular que lo encierra. Contrario a PUL-A, sin
embargo, los dos camélidos de este panel están representados con las patas hacia arriba
como si estuvieran cayendo en un hoyo.
10
Fig. 9: Escena de caza/captura en la parte superior del panel
de PUL-B, año 1985
(Foto tratada con DStretch.ImageJ, canal “lds”)
En ambos camélidos, el interior del cuerpo, entre las ancas y el pecho, ha sido llenado
con rayas oblicuas, ya apenas discernibles (sobre esta técnica de estriado ver artículo
sobre Sumbay, Hostnig 2009).
Los tres camélidos de Pulpintoqasa parecen representar vicuñas por la gracilidad de sus
cuerpos y la forma de la cabeza.
Las pinturas de PUL-A y PUL-B están hechas con un pigmento de color rojo oscuro. La
tonalidad, de acuerdo a la nomenclatura de MUNSELL, corresponde al "Dark Red,
HUE 5R, 3/8" (rojo oscuro, tonalidad 5R 3/8), característico de las pinturas
precolombinas tempranas de la región.
11
Fig. 10a: Panel de PUL-B, año 1985 Fig. 10b: La misma fotografía
tratada con el programa DStretch.ImageJ,
canal de color “ire”
En el panel del abrigo PUL-B se observan pequeñas manchas redondas de color claro en
medio o alrededor del camélido en la parte superior, debido al desprendimiento de la
pátina de la roca. Estos daños pueden haber sido ocasionados por piedras lanzadas
mediante hondas de parte de niños pastores en épocas más recientes.
12
Interpretación de las pinturas
Aguilar logró diferenciar dos tipos de trampas: una, en forma de embudo, compuesto
por dos muros largos que en su parte superior se cierran en un foso circular amurallado.
Este foso, según la autora, “puede encerrar hasta veinte o treinta animales, …. dando la
posibilidad de selección para trasquila o matanza”. El segundo tipo consta de “un foso
rectangular amurallado con un promedio de 2.5 m de largo por 0.4 m de ancho, con dos
canchas laterales unidas al foso, formando callejones conductores” (Aguilar, 1988:61).
Según Aguilar, con este segundo tipo de trampa sólo un animal habrá caído en el foso,
mientras que los demás entraban en las canchas laterales debidamente controladas por
los cazadores (fig.12). Concluye que por la cantidad de trampas registradas, éstas
“sugieren haberse usado en la caza de vicuñas que hubo en abundancia en esta área”.
Los siguientes dibujos ilustran los dos tipos de trampas.
13
Fig. 12: Sistemas de trampas con integración de fosos
para capturar camélidos silvestres (Aguilar 1988:64)
14
Fig. 13: Sistema de caza del tipo “trampa A” según Trinidad (1995).
El dibujo está en posición invertida para mostrar la analogía con las escenas pintadas
Es muy probable que sea la “trampa con pozo” del primer tipo la que vemos
representada en las pinturas rupestres de Pulpintoqasa. Hace falta una prospección
arqueológica de la superficie de las punas aledañas al sitio para eventualmente
identificar evidencias de este sistema de caza en el terreno.
15
Fig. 14: Dibujo de la escena principal del panel de Pintasq’a
(Pérez y Rodríguez 1999)
Consideraciones finales
16
Comparados con las figuras de camélidos en los abrigos de Cuchimachay en Lima y del
Bosque de Piedras de Huayllay en Pasco (Mayta 2000), los camélidos silvestres del
estilo naturalista hallados en los sitios rupestres arcaicos de Apurímac se destacan por
un mayor realismo en el tratamiento de las proporciones anatómicas de los animales.
Cabeza, cuello, extremidades y el cuerpo entero son bien proporcionados y no se
observa la inclinación hacia la estilización en la configuración del cuello y de la cabeza
como por ejemplo en el caso en las figuras de los camélidos de Cuchipinta/Lima o
Cuchichaqa, Junín.
Agradecimiento
Doy las gracias a Matthias Strecker y a mi esposa Rosa Ana por el tiempo dedicado a la
revisión del texto, por sus sugerencias y correcciones.
Notas
1) Pisquicocha figura entre las comunidades campesinas más afectadas por la violencia que asoló la
región de Apurímac y Ayacucho entre los años 1980 y 2000 y fue considerada en el Programa de
Reparaciones Colectivas del Plan Integral de Reparaciones por el Estado peruano (ver también:
http://alfa.minedu.gob.pe/portal/media/2006/oficios/CENTROS%20POBLADOS%20PRIORIZ
ADOS%20POR%20LA%20CMAN%20AMBITOS%20DE%20PAZ%20Y%20RECONCILIAC
ION.xls).
2) Debido a la violencia sociopolítica, hubo un fuerte descenso demográfico a fines de los años 80.
De una población comunal total de 180 en el año 1985, el censo de 1993 registró ya sólo 85
personas, de las cuales 35 eran hombres y 50 mujeres
(http://www.inei.gob.pe/BancoCuadros/Bancua20.asp?bco=14&dep=03&pro=04&dis=06&cat=
06&ccpp=1220&tit=Departamento:APURIMAC$Provincia:$Distrito:COTARUSE).
Muchos hombres cayeron víctima de la violencia o tuvieron que abandonar la comunidad entre
los años 1988 y 1989 por las frecuentes incursiones de Sendero Luminoso o de los Sinchis, el
cuerpo especial de enfrentamiento de la policía nacional.
3) En su tesis de grado de bachiller presentada en la Universidad Nacional San Antonio Abad del
Cusco, Aguilar (1986) presenta una descripción detallada y bien ilustrada de las trampas
halladas.
17
—¿Preguntas, comentarios? escriba a: rupestreweb@yahoogroups.com—
2011
Bibliografía
BONAVIA, Duccio
1972 El arte rupestre de Cuchimachay. Pueblos y Culturas de la Sierra Central del Perú. pp.
128-139, Lima
GUFFROY, Jean
1999 El arte rupestre del antiguo Perú. IFEA, IRD. Prefacio de Duccio Bonavia. Tomo 112,
147 p., 2 maps, 55 figs., Travaux de l’Institut Français d’Etudes Andines, Lima
2003 New Research and Discoveries in Peruvian Rock Art Studies. Rock Art Studies: News of
the World 2. Bahn y Fossati, editores, pp. 221-226, Oxbow Books, Oxford, Inglaterra
2006 Estilos, complejos y tradiciones: elementos para una tipología del arte rupestre
peruano. Ponencia presentada en el II Simposio Nacional de Arte Rupestre en Trujillo,
27.10-30.11.2006, Trujillo, Perú
2007 L’art rupestre de l’ancien Pérou. Future Sciences. 14/03/2007.
18
http://www.futura-sciences.com/comprendre/d/dossier673-1.php
HOSTNIG, Rainer
1988 Caza de camélidos en el arte rupestre del Departamento de Apurímac. Llamichos y
Paqocheros. Pastores de Llamas y Alpacas. Flores Ochoa, Jorge: Compilador. Centro
de Estudios Andinos, CEAC. pp. 67-76, ilus., tbls., Cusco
1990 Una nueva localidad de arte rupestre en Apurímac - Perú: Lamayocc. Anexo: Inventario
de sitios de arte rupestre en Apurímac - Perú. Boletín SIARB, 4:46-51, Junio 1990,
Sociedad de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia, ilus., mapa, La Paz
2003 Arte rupestre del Perú. Inventario Nacional. CONCYTEC, Lima
2006 Distribución, iconografía y funcionalidad de las pinturas rupestres de la época inca en el
departamento del Cusco, Perú. Boletín SIARB, 20:46-67, Sociedad de Investigación del
Arte Rupestre de Bolivia. ilus., mapa, La Paz
2009 Sumbay: a 40 Años de su Descubrimiento Para la Ciencia. En: Boletín Nº 23: 25-48.
SIARB, La Paz
2010 Carabaya: Paisajes y cultura milenaria. Ilus., tbls., Lima
RICK, John
1983 Cronología, clima y subsistencia en el precerámico peruano. Colección Mínima
INDEA. Instituto Andino de Estudios Arqueológicos. América Andina, 1, 208 p., Lima
19
2000 Quillamachay: Un centro de arte rupestre en Acobamba, Huancavelica. Arqueología y
Sociedad, Nº 13, Boletín del Museo de Arqueología y Antropología de la UNMSM, p.
119-132. Lima
20