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“Ki Logofia dele Cronin” Coalalo Loranrdans : Oni s2> LO ONQ. 200% : Introducci6n: naturaleza y funcin de a filosofia de la ciencia Objetivos 4. Que el alumnado comprenda la relevancia de los estutios metacienttficos. 2, Que ef alumnado adquiera una primera nocién de ta naturaleza y funci6n de la refiexi6n filoséfica de la ciencia o filosofia de la ciencia. ‘8. Que ef alumnado comprenda [a grandes rasgos] el desarrollo de {las dis- tintas etapds /distintos periodos por los que ha atravesado} la filosoffa de la ciencia durante el siglo XX y lo que va del XI, 1.1. Importancla de la clencia en nuestra sociedad La clencia, siendo una actividad humana sumamente compleja, constituye uno de fos fenémenos culturales mas importantes de nuestro tiempo. Mu- chisimas personas se encuentran Involucradas.en el proceso cienttfico: piofesores, estudiantes, investigadores y administradores, proponiendo nuevas ideas 0 teorfas 0 desechando viejas, escriblendo articulas, infor- mes, tesis 0 libros de texto, impartiendo cursos en los distintos niveles de educacién, buscando fondos o concediendo becas, premios 0 subsidios, sometiendo a examen hip6tesis o atumnos, éstimutando la formacién o° formandose, explicando o interpretando fendmenos, experimentando... Mi les de millones de dolares se gastan anualmente en ef mantenimiento de dicha actividad, en infraestructura y salarios. La actividad cientifica produ- ce a su vez resultados de diversos tipos: adquisicion de conocimientos y destrezas, viajes, negocios, modificaciones en las actitudes, prestigios, frustraciones, ilusiones, satisfacciones, stress, etc. En particular, la cien- cla produce (y reproduce y tyansmite) un tipo especial de saber (o saberes) que se supone distinto al saber del sentido comin, proveniente de la ex: periencia cotidiana y formulado en el lenguaje ordinario, un saber mas sis- ‘tematizado, con mayor alcance y precisin, y controlable intersubjetive mente. Para producir tal tipo de saber (o saberes) se introducen nuevos conceptos, se formulan hipétesis y leyes y, en altima instancia, se constru yen teorias, siendo el resultado de una practica o actividad especifica ~a la luz de ta cual adquieren sentido el resto de ias practicas cientificas— ‘que podemos denominar conceptualizaci6n 0, en sentido amplio, interpre- tacién 0 teorizacién, Este saber alcanza su mayor predominio como mods de conocimient® de la realidad (0 de sus diferentes ambitos, tanto de la naturaleza como de la sociedad, y aun de los individuos que la constitu: yen) en el siglo veinte, considerandose @ ta ciencia como (quizas) el logro intelectual supremo de Ia humanidad. Univraldad Virtual de Quien El aprecio y respeto que sb siente en nuestro tiempo pot la ciencia se ma niflesta, sin embargo, no s6lo en el mundo académico y universitario o en el ‘apoyo que los gobiernos, las fundaciones privadas y los empresarios le trim dan (de, al menos, los paises lamados “desarrollados”, “industrializados” o “centrales"), aun cuando sea costosa y no siempre proporcione beneficios précticos inmediates, sino-también en la vida cotidiana y a través de los me- dios masivos de comunicacion, Cuando, por ejemplo, se denomina “cient co” a alguna afirmaci6n, linea de investigacién 0 producto, y se pretende con ello darle algin tipo especial de mérito 0 de fiabilidad (tal ef caso en donde ‘se sostiene que los beneficios de un producto determinado han sido “éom- probados cientificamente"). Este reconacimiento y prestigio gazados por la Ciencia no fo disfrutan otros fenémenos culturales en tan alta medida. Por otro lado, fa ciencia se encuentra profundamente interretacionada conta tecndlogia, y de este modo no se timita’a conocer el mundo, sino que también lo transforma. Las consecuencias de dicha actividad ‘esuttan hoy en dia evidentes; basta mirar en’ dertedor nuestro para tomar conciencia de la cantidad de objetos tecnologicos que utilizamos 0 que estén incorpora- dos, de algin modo u otro, en nuestra vida o inquietudes cotidianas. 1.2. Los estudios metacientificos ‘A.pesar de la alta voloracion que se tiene en’nuestre sociedad por fa cien- la (entendida como actividad 0 proceso 0 como resultado o producto) y de toda la atencion que se’le brinda avella y a los cientificos, muchas pregun- tas sobre la naturaleza de la ciencia y sobre. c6mo funciona permanecen sin responder, Por lo generat uno no se encuentra ‘con tales preguntas formuladas explt citamente durante el estudio de alguna de las distintas disciplinas cientificas (© mientras have ciencia, debido a que ellas no son preguntas de la ciencia, sino que son, antes bien, preguntas que, uno se formula sobre la ciencia. De elias se ocupan los llamado estudios metacientificas 0 estudias sobre la cier- ia, que tienen a la ciencia como objeto de estudio, que reflexionan sobre la Giencia, Recordemes que fa actividad que hemos denominado,'en sentido emplio, teorizacién genera saber. Liamaremos saber de segundo orden a un saber que tiene a otto saber por objeto, y saber de primer orden al saberob- Jeto en ese contexto, Ast diremos que los estudios metacientficos constituyen ln saber de segundo orden sobre un saber de primer orden, la clencia, Sin emibargé, y debido a su gran complejidad, la clencia no es susceptible de ser ebordada deste un Gnice punto de vista: cada uno de los aspectos dé fa acti Vidad cientifica abre una perspectiva desde la que se puede estudiar dicha actividad, Sin énimos de exhaustividad, mencionaremos al menos cuatro as- Pectos diferentes de la actividad cientifica objeto de reflexion metateciica: el sicolégico, el soclolégico, el histérica y el filoséfico. Estos diferentes aspec- tos dan lugar, respectivamente, a cuatro perspectives distintas a partir de las cuales se puede investigar dicha actividad: nsicolagia de ia ciencia, sociolagia de la clencia, historia (0, con mayor propiedad, historiogrifa) de la ciencia y ft Tosofia de ta ciencia. Los Wamados estudios metacientificos 0 estudios sobre fa ciencia estén conformados precisamente por estas diversas teorizaciones de ‘segundo orden sobre las teorizaciones (cientificas) dé primer orden. Pero si bien estas distintas perspectives de la reflexién metacientifica se encuentran relacionadas de maneras diversas y complitadas, y no exentas de tensién, ‘son disciplinas.diferentes. En lo que sigue nos centraremos en una de ellas, @ saber: en la teorizacién filoscfica sobre la ciencia. 1.3. La teorizaci6n filos6fica sobre la clencla 0 filosofia de la clencla : 13.4. Sa denominacién Esta disciplina metacientifica ha recibido distintos nombres. En aleman, por ejemplo, se llama “Wissenschaftstheorie”, es decir, “teorfa de la ciencia*, aunque én los Gitimos afios también se utilize Ia expresion “Wissens- chaftsphitosophie”, 0 sea, “filosoffa de ta ciencia”, por influencia de la usual denominacion Inglesa “philosophy of science”. En francés se han utlizado, para referirse a esta disciplina, los términos “epistémologle” (“episte/nolo- s2"1y “Philosophie des sciences” (“‘losoffa de las ciencias”, en plural). En castellano se solia utilizar hace algunas décadas la denominacion “metodo- jogfa": Sin-embargo, en le actualidad las expresiones més habituales son “epistemologia” o “filosofia de ta ciencia”. Consideramos que estas denomi naciones resultan mas adecuadas que la anterior ya que parecerfa ser que + “metadologia” se refiere solo, o fundamentalmente, a los problemas retacio- ados con el metodo (0 los métodos y, quizés, técnicas) de-la ciencia. Sin embergo, como veremos més. adelante, esta problematica no’ agota ni por mucho la diversidad y-riqueza de (os problemas abordados por Ia disciplina en cuestion. Por nuestra parte, preferimos adoptar en este texto la expre- sign “filosofia de la ciencia” en vez de “epistemologia”, debido fundamentat- mente a la a mbigdedad de este ditimo término, pudiendo sighificar no solo 4o que aqut denominamos “flosofia de la ciencia”, sina también algo mas ‘ampilo (la teorizacién filosética sobre el conocimiento en general 0, mas bre- verriente, “teorta del conocimiento”, a veces llamada “gnoseologia’) 0 algo ims limitado (la teorizaci6n ftlostica sobre el conocimiento clentffico en par- tioular, tratando de develar su especificidad respecto de otros tipos de cono- cimiento, pero dejando de lado otros. aspects filgséficos de la-practica y Productos cientificos). Una vez hechas estas aclaraciones terminologicas basaremos a decir algo acerca de la naturaleza y de ta historia de ta discipl- na aqut denominada “filosofta de la ciencia”, 1.8.2. Su naturaleza y relecion con otras disciplinas motacientificas Se podria decir que lo caracteristico de esta disciplina metacientifica, inde- endientemente del nombre que reciba, es la elaboracién de esquemas con- ceptuales interprétativos de cardeter floséfico -0, como habfamos dicho an tes, la teorizacién filoséfice- con ta finalidad de entender a la clencia, La filosofia de la ciencia es asf no s6lo una parte de ta metaciencia, sino tam- bién una parte de Ja filosoffa, aquella que precisamente se encarga de anali- zara fa ciencia. En general, el andlisis filasdfico, conceptual 0, como también se io lana, elucidacién (“explication”. en inglés), consiste en trensformar un concepto dado més 0 menos inexacto (el explicandum) en otro nuevo exacto (el expl- catum) 0, més bien, en reemplazar el primero por el segundo. De este cittimo Flosota dete Cencto Univoraad Virtual da Qutimee aap, Sta shan Cu LP dons do omc, 20 bce Aree Poa de ict, 180 16 se dice que proporciona una elucidaci6n verdadera del primero, sino s6to ue nos suministra una elucidaci6n satisfactoria 0 més satisfactoria que la que dan otros explicata que se presentan como alternativos. Y una elucida- ci6n €8 adecuada o satisfactoria hasta clerto grado si el explicetum cumple fundamentalmente cori el reauisito, de ser mas preciso que el explicandum: esto es, si las reglas que goblernan su uso estén dadas en una forma exac ta, como para introducirlo en un sistema bien conectado de conceptos. Hay, ademés, otros requisites que debe cumplimentar el explicatum para proveer una elucidaciOn satisfactoria: semejanza con respecto ai explicandum (mas hho sinonimia), de forma que pueda ser usado en la mayorta de tos casos en os que hasta allf habia sido usado el explicandum; fertitidad, dé modo que Pennita mayores precisiones 0 precisiones m&s.finas;.y simplicided, tanta como se lo permitan los requisitos anteriores, que son mas importantes. En tanto que anélsis floséfico, conceptual 0 elucidacién, la filgsofia de la ciencia pone de manifiesto, explicita o elucida los aspectos filos6ficocon ceptuales de la actividad cientifica, esto es, los conceptos fundamentales de fa actividad cienttfica, tales como hipétesis 0 ey, y rebrdena conceptualmer- te 0 reconstruye los sistemas de cohceptos (0 tedrias) producidos por ta cienci Por otro lado, la actividad clentifica Involucra una serie de précticas con- vencionales, précticas que Son realizadas de acuerdo con ciertas regies, nor- ‘mas 0 cofivenciones, aun cuando no haye un conocimiento explicite 0 cons- clente de as reglas Involucradas, sino s6lo técito, implicito 0 inconsciente. De hecho, para precticar una actividad cualquiera 0, mas atin, para’ practicar corectamente una actividad cualquiera (sea ésta cientffica o cotidiana, tal ‘como hablar) no es necesario que uno sepa decir en qué consiste practicarla, formulando las reglas o principios que fa rigen: basta con hacerlo de modo ‘competente, acorde con el conocimiento tacito o implicit que de ella se tie- ne. Sin émbargo, uno puede no s6lo querer saber una lengua 0 saber cien- cla, en et sentido de practicarla de acuerdo a su conocimiento tacito o impit- cito, sino también saber en qué consiste levarla a cabo, conociendo tas reglas que goblemnan dicha practica. Al menos parte de la filosofia de ta clencia tlene por finalidad hacer explicitas las regias que rigen las diversas précticas, tales como la contrastaci6n-o la explicacién, de esa actividad. que 5 hacer ciencia, haclénd6la de este modo comprensible. Para realizar estas tareas no solo se apoye en, dependiendo del caso y pertinencia, alguna 0 todas, las otras disciplinas metacientiicas, sino también en otras de as llamada ramas de /a flosofia, del tipo de ta ontologia, la teo- » ‘fa del conocimiento 0 la ética, y en otras disciplinas, fundamentalmente ta 10- gica y las matemnaticas, aplicando sus analisis y resultados al estudio espect fico de la ciencia, y constituyendo asf otras tantas posibles' ramas de ia filosoffa de ta clencia, a su vez estrechamente relacionadas entré si. Se po- fa hablar, entonces, de una légica de fa clencia (que Se ocuparia de invest gar la estructura logica de las teorfas cientificas y los problemas logicos y metalogicos de ta logica requetida por la ciencia), de una seméntica de la ciencia (que sistematizaria los conceptos de sentido, referencia, representa- ci6n, interpretacion, verdad y afines, y analizaria su aplicacion a la ciencia), de una pragmatica de la ciencia (que examinaria el modo en que los cientificos usan los distintos conceptos 0 esquemes conceptuales), de una teoria del co- nocimiento cientifico (que Indagaria su especificidad respecto de otros tipos ‘de conocimiento), d@ una metodologia de fa investigacién (que investigarfa, en caso de existir, el método generat en la ciencia y analizeria los distintos pro- cedimientos, dispositivos, aparatos y métodos 0 técnicas espectficos utilize dos en las ciencias particulares); de una ontologia de la ciencia (que analiza- ffa'y sistematizaria los supuestos y resultados ontol6gicos de la ciencia), de una axiologia de ta ciencia (que estudiarta el conjunto de valores, epistémicos ¥ neepistémicos, poseldo por la comunidad cientifica), de une ética de fa Ciencia (que investigarfa las normas morales que gutan, 0 debertan guiar, ta * actividad cientifica) y de una estética de la ciencia (que examinarfa los valores y C&nones estéticos presentes en la investigacién cientfica). 1.3.3. La distincl6n entre filosofia general y filosofia especial de la ciencia Las distintas teorizaciones cientificas se agrupan en disciplinas: WOgica, max temética; fisica, quimica, biologia, psicologia, economfa, sociologia, etc. Las disciplinas, por su parte, se suelen agrupar en unidades més amplias: cier Glas naturales, ciencias sociales y clencias tormales, conformando tas dos primeras, @ su vez, las denominailas.ciencias empiricas (fActicas 0 factua- les). Cuando se hace abstraccion de las especificidades de las diferentes, disciplinas, haciendo caso omiso de sus particularidades, y se analizan los aspectos comunes de la ciencia, el andlisis correspondiente se mueve en el terreno de la denominada flosoffa generat de la ciencia. A un nivel menor de abstracciGn, en donde se analizan los aspectos comumes que pueden hallar se en algunas disciplinas agrupades en las unidades més amplias anterlor- thente mencionadas, encontramos, por un lado, a la filosoffa de las clencias formales y, por et otto, ala filosofia de las cienclas nawuraies y la filpsoffa d Jas Ciencias sociales, 0, mas generalmente, a la filosoffa de las ciencias em biricas. Por Gltimo, la reflexi6n filoséfica sobre las diversas disciplinas part culares, en donde se tratan problemas espectticos de las teorizaciones per tenecientes cada ciencia, y en donde se repiensan las probleméticas arriba sefiatadas en relacién con ciencias 0 teorizaciones determinadas, da luger a las distintas Mosofias especiales de 1a clencia: flosofia de la logica, filosofia de a matemética, filosofia de la fisica, etc. 1.3.4, La distinci6n entre filosofia sincrénica y fllosofia diacrénica de la clencia Desde un punto'de vista temporal, la ciencia y sus distintas teorizaciones particulares pueden ser consideradas 0 bien en un momento hist6rico deter tminado (por ejemplo, la fisica newtoniana en el afio de aparicion de los Brin: Gipla, 1687) 0 bien en su discumrr a través de un perfodo dado de tiempo (or ejemplo, durante su desarrollo desde fines det sigio XVII hasta fines del siglo XVll). Tornando prestados de la lingifstica los términos de sincronia y iacronia, podemos decir que si uno realiza un andlisis filos6fico'consideran- do a la ciencia 0 sus teorizaciones particulares en un momento historico de- terminado, dicho andlisis se efectéa dentro del Ambito de 18 llamada floso- fia sincrénica de la ciencia. Si, en cambio, el anélisis abarca cierto intervalo temporal de ta ciencia o de alguna de sus teorizaciones particulares, se d+ ce que éste pertenece a la filosoffa diacrénica de la ciencia, la coal se en- cuentra de un modo natural estrechamente relacionada con fa historiografia de la ciencia. ; : f FRosota dela Clencte Newson, Piasophie Naura- fs Princia Mtherata, 1687; ‘radvoctin caselana: Newton, 1, Pineios mates ce a floss natal yu stn del pp re Maier SP ca nacona, 1982 Be Sms, te. Gaus EP ce inqusizne ginire- (a Pars: Pay, 1916, puticado péstumamente, can base en los ‘res cursos impartidos on la Fa cata de Letras de Ginebra er ‘re 1906 y 1911. Traducein castelana: Saussure de, Cur $0 de lingistica general, Ma hid: Aka, 1980. a 17 Universidad Virtual do @ulenes fa dstnlon con es- f trrnaoge poe oe en Reichenbach, H, Expe- ‘lence and Prediction, Chicago and London: The University of Sicago Press, 1938. Para su historia, disausién y eventual .modificacién y ampliacion, wia~ ‘se: Echeverria, J, Filosofia de te -ciencia, Madrid: Akal, 1985, cap. Il, y Marcos, A., Hacia wna fito- solle de la clencis ampha, Na- Ahi: Teco, 2000, cas. 23 La distincién de‘los contextos de Ia actividad cientifica Tradicionalmente, también se ha dicho que.para estudiar mejor la ciencia re- sulta Gti distinguir dos contextos: log llamados contextos de descubrimiento wide justificacién, E! primero se relaciona con el modo en que a.un cientifico se le ocurren los distintos conceptos, hipétesis, leyes 0 teorfas, dadas ciertas condicio nes 0 circunstancias, que pueden ser de muy diverso tipo: individuales, pst col6gicas, sociales, polticas, econémicas; etc. £1 segundo se relaciona con ‘el modo en que, una vez que a un cientffico ‘se fe ocurre algo (sea un com cepto, una hipétesis, una ley o una'teorfa), e independientemente de como se le ocurri6, se determina la justificacién, validéz, legitimidad o fiabilidad de dicho descubrimients. Se supiorie, ademas, que fas problemdticas de ambos contextos son independientes y que deberlan ser abordadas por disciplinas metatedricas distintas: las relativas al contexto de descubrimiento mediante ta psicologia de la clencia, la historia de la ciencia y ta sociologla de. fa cien- + cla, especialmente, mientras que las concemientes al contexto de justfica- ion a través de fa filosoffa de la ciencia, en particular, de ta metodologia y {a Iogica de la ciencia. Aqut sostendremos, en contra de esta concepcién de acuerdo con la'idea de flosoffa de Ja ciencia planteada més arriba, por tun ado, que ambas probleméticas se encuentran estrechamente relaciona- das y que (al menos algunas de) las pertenecientes al primer contexto tam- bin pudieran ser objeto de reflexion filos6fica. Por el otro, que los dos con textos sefialados hasta ahora resultan insuficientes a la hora de sefialar los ‘istintos émbitos o contextos en los que se lleva a cabo la préctica cientf- ca, y que serla més adecuado sefielar al menos cuatro: ademas de los con - textos de descubrimiento (0 Innovacién), y de Justificacién (0, mejor, de evar lwacién 0 valoracién), 10s contextos de educacién (ensefianza y difusiOn de ta ciencia) y de apicacién (a secas 0, mejor, de aplicacién tecnoligica). De los dos primeros ya hablamos. En cuanto al tercero ~el contexto de educacién—, ‘incluirta tanto as dos acciones reciprocas basicas de ensefianza y aprend- -zaje de esquemas.conceptuales, pero también de técnicas operatorias, pro- blemas y manejo de instrumentos, como fa difusién y divulgactén 0 comunt cacién clentifica (a través. de libros, revistas, videos y programas de radio y televisi6n). El itimo —contexto de aplicacién- analiza ta ciencia a fa hora de ser aplicada paré modificar, transformar y mejorer el eritorno [fundamentat ‘mente a través de la creacion [produccién] de objetos tecnoldgicos}. "Estos cuatro émbitos se pueden presentar de modo beparado, de acuer- do con las categorfas anaiiticas propuestas, aungue pueden estat, y de he soho lo estan, estrechamente interretacionados entte si, Interactuando e in- fluyéndose recfprocamente. En su andlisis pueden intervenir, en menor o mayor medida, las distintas perspectivas metacientificas, flosofia de ta clen- cla incluida, ademas de otras distiplinas no mencionadas hasta ahora, tales como a filosofia de ta tecnologia, la economia de la clencia, ta politica y la gestion cientificas y la pedagogta. Breve historia de Ia filosofia de la clencia La filosofta de fa ciencia posee una larga tradicion. Podemos decir que nacié. ‘coh las reflexiones que efectu6 Platon sobre las mateméticas en el siglo V aC. Sin embargo, desde sus inicios hasta el primer cuarto del presente st \ glo, ésta era fundamentalmente una parte de la teoria general de! conoci- |‘ miento (también denominada gnoseologia o epistemologia en séntido am- fio). Por lo general sus practicantes eran filésofs con intereses y formacion en la ciencia 9 cientificos con intereses y formaci6n filos6fica, que si bien re- flexionaben filoséficamente sobre la ciencia, dicha reflexi6n no constitula su ‘actividad central. Cuando lo hacfan, sin embargo, era o bien con la intencion de poder extender los resultados de dicha reflexién a otros émbitos y poder asi elaborar de una teoria general del conocimiento 0 con la pretensi6n de defender las afirmaciones de fa ciencia entonces contemporanea o de iden- tificar excesos epistemol6gicos en la ciencia e indicar el modo en que una ciencia reformada podria prover condcimiento (en ¢ caso de los filsafos) ‘© bien con claros fines pedegdgicos y profesionales, intentando captar ta atencién y estimular el interés en la ciencia y de guiar la practica cientifica ‘en determinada direcci6n fen el caso de los cieitificos). Podria decirse que la filosofia de la ciencia surge como disciptina con es- _ pecificidad propia, profesionalizéndose, en el perfodo de entreguerras, aun cuando 1a primera cétedra de Filosofia e Historia de 1a Ciencia data de 1895, fecha en que él fisico, fildsofo ¢ historiador de Ia fisicd Emst Mach es nombrado ‘catedratico de “Filosofta, en especial Historia y Teorfa de las Cien- clas Inductivas” en la Universidad de Viena. Esta profesionalizacién se da a partir de la conformaci6n en los afios veinte de lo que desde 1929 pasarta a denominarée oficialmente Circulo de Viena, y se consolida tras la llegada a los Estados Unidos de los principales filésofos de ta ciencia centroeuro-, es. A partir de ese momento, hay personas que se dedican sistemética- mente a reflexionar de manera filos6fica sobre la ciencia, teniendo sus in- esos asegurados y pudiendo piesentarse’ante el mundo como filésofos de Ja ciencia sin provocar demasiado desconcierto en el auditorio, aunque si ‘suscitando un cGmulo de preguntas.en tomb al caracter de dicha actividad. En su desarrollo desde entonces, podemos sefialar tres etapas principa: les por jas que ha atravesado la filosofia de la ciencia: 1 un perfodo clésico, que abarca desde fines de los afos veinte hasta fina les de los afios sesenta, en el que se establece la llamada concepcién heredaca (Camap, Reichenbach, Popper, Hempel, Nagel, etc.) 2, un perfodo historicista, iniciado en fos afios sesenta y dorninante durante Jos aos setenta y principios de los ochenta (Hanson, Toulmin, Kuhn, La katos, Feyerabend, Laudan, etc.) 3. un perfodo contemporaneo, que se inicia a.comienzos de los afios seten- tay se extlende hasta nuestros dias (Kitcher, Hacking, Ackermann, Hull, ‘Thagard, Churchiand, Boyd; Suppes, vant Fraassen,,Glere, Suppe, Sneed, ‘Stegmniiller, Moulines, Balzer, etc.). 1. Perfodo,clésieo Este perfoda comenz6 hacia fines de los afios veinte con la labor realizadé- por el ya mencionado Circulo de Viena, aleanzando su desarrollo pleno du- ante el tiempo en que transcurre entre los aflos cuarenta y fines de los afios sesenta. A pesar de que se suele designar la expresion mas acabada de este periodo coms a la concepcidn heredade, en él Ia filosofia de ta cien- Foeita dto Cencle Univeralded Virtual de Quismes Obras relevantes de .fstos autores, acces ‘les en castellano, son: Carman, AR. Fundamantacn gia de be isa, Buenos Ares: Sudamer- ‘ana, 1968; Poppet, K, La gt (20 fa imestigactin cna, Mati: Toons, 1962. Pueder ‘consultarse, dems, sus “auto Diografas.intlectuales”:.Car- nap, Ri, Artobiogatiaintelec- ‘nal, Barcsona, Paidés, 1992; Popper, K, Bisqueda sin tri ‘no, Madrid: Teenos, 1977. cia estuvo marcada no por una sola concepcién, sino por un conjunto de pro- blemas abordados, posiciones y postulados que tenfan un alte coman. El pri ‘Tier denominado positivismo ldgico y luego empirismo ldgico y sus simpati- Zantes (dentro de los que se cuertan a Rudolf Garnan, posiblemente e! mas notorio fil6sofo de la ciencia del Circulo de Viena y junto a Karl Pooper el fr losofo de la ciencia més importante e influyente de este perfodo, aunque también a H. Reichenbach, C.G. Hempel, P Frank, H. Feig), R. Braithwaite, E. Nagel, N. Goodman ¥ tantos otros), el racionalisme critico de K. Popper, el reatismo clentifico de W. Séllars, M. Bunge 4 otros, y los estudios a medio ca mino entre ta lgica pura y la epistemologia (como los de A. Tarski, K. Aidu- kiewicz, R. Montague 0 J. Hintikka) posefart un “aire de familia”. Dicho aite podrfa denominarse “clésico", en el sentido de que, si bien mu- chas de sus tesis y métodos so hoy considerados como “superados” por ‘una gran parte de filésofas de la ciencia contemporéneos, éstos constituyen unto de referencia obligado para tos desartollos ulteriores, siendo imposible imaginar la filosoffa de Ia ciencia actual sin tomar en cuenta los aportes rea- lizados en dicho pertado. Algunos de los temas abordados durante este perto- do fueron le demarcacion entre ciencla y no-ciencla, ta naturaleza de los con- ceptos cientificos, fa estructura de las teorfas cientificas, la relacion entre teorfa y experiencia, ta metodologia de ta contrastaci6n de hipdtesis y su pos- terior evaluacién, y la naturaleza de la explicaci6n y prediccién clentificas. En casi cada uno de estos temas se suscitaron. sonadas polémicas y discusio- ‘tes: se propusieron distintos criterios de demarcacién entre la ciencla y la no- ciencia (entendida esta Gtima a su vez como pseudociencia por algunos, en ‘especial Popper, y como metafisica por otros, particularmente Carpap); casi ‘todos, pero no todos, aceptaban Ie distincién’ entre conceptos observaciona {és y conceptos tedricos, aunque divergfan profundamente en la opinién acer ‘ca del papel que los Gltimos jugaban en fe ciencia, segan mantuvieran post ciones realistes, operacionalistas 0. nominalistes;; aunque él- método ‘hipotético-deductivo era aceptado casi universalmente coms el método segin el cual son contrastadas (0 sometidas 2 examen) Jas hipdtesis, no habie acuerdo respecto del modo de evaluar las contrastaciones exitosas de las hk otesis, ya fuera siguiendo el confirmacionismo de Carnap 0 el corrabordclo- riismo de Popper; si bien todos consideraban a tas teorias como conjuntos de enunciados'organizados deductiva 0 axiométicamente, no todos concordaban en el modo espectfico en que esto debfa ser comprendido y precisado; aun cyando se aceptabs ta elucidacién de 10s conceptos de explicaciin y predio- cién cientfficas realizéda por Hempel, dicha elucidacién todavia dejaba mar- ‘gen para diferencias. de detalle 0 aun para que fuera cuestionada én su unk versalidad. A fines de los afios cincuerta, no obstante, ya comienzan 2 plantearse una série de criticas a la flosofia de la clencla de este perioda, ‘que muestran sus proplas limitaciones, debidas fundamentalmente a: la api caci6n casi éxctusiva de un formalismo logico excesivamente.rigido y limitado (la logica de predicados de primer orden); la concentracion en la filosofia ge- nreral de la ciencia en desmedro de 12s fllosofias especiales, y de esta mane- ‘a proponiendo andlisis de supuesta validez universal, pero con escasos ejemplos de tratamiento de casos clentificos particulares; la casi total cir cunseripcion de los andlisis @ los aspectos sincrénicos de Ia ciencia, con in- suficiente © nula considerdcion de los diacr6nicos; la restricei6n al andlisis

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