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pibliea dl Paraguay. Asuncén, 19}4
Tet
Nos llega el No 4, agosto 9 dé 1934,
de Leviatdn, revista de hechos ¢ ideas, Se
ppublica en Madrid y es su Director: Luis
Araquistain,
De, nuestro amigo Guillermo Jiménes
(Londres 26. México D. F.) nos llega:
gs Catedreles de, Oeace, Morelia
1 Zacatecas. Esti de Aequctogi Com
furads, por Jose R- een, tgenit de la
Bireecidh de Mnsimentos Colgises, Mest
Cortesia de los autores:
Alberto Palzos: EY Facundo, Rasgos de
Sarmiento. Liberia El atencon, Buenos
Aires 1054
Geaesis y pesipecas del Facundo,
* Sarmiento + Ross, Sacmisate tae
+ Hl orador. Sarmiento ye voto. ae
Miguel Gratacés: Bosquejo histarico de
Ja lucia de clases. Tiss. 1934
Camilo Carranc y Trujillo: Acerca de
Martl en Mexico (Devin polemesy Mes
ferigye
Fico Aguilera: Aspecfos_ sociales poll:
tico-econamices de fa vide panarhena
1934
Jaime Slacher Andrade: Un afte Hi
‘ania. Outo,Fevator. 1954 Biteca*Lils
Rnibai Sencher
Interesa a los maestros:
‘Los alftos mentalmente anormales. or
ube Goma Tatra iene dak
‘Segunda clin, En los Monuales
de laere de «Clencls'y Edocacion
Contests dessa. Ctra SA tad
Envio del Pattido Apristy Cubano (Nep-
tana 2181/2, Habana
Enrique Joat Vacona: BY Imperialisino a
1a lu2'de' le Soeiolagta. £1 Tracaso co
fonial de Expat, EL Aprisme y Haya
(de la Torre” Easoral Spra. aban,
Es el No 1 (Edicion homense) de
la sere «Cuadernos de "Cultrt Po
aa
108 en 28 colores. Ademas en Negro y Blanco.
Zapatillas, Carrieles, Etc.,
puede Ld. Ilevarlos en el color que armonice con-su
vestido. Trabajamos a base del SISTEMA-“GADI"
de la casa norteamericana The Gadi Co.
TeEFO¥O Mo. 38 VIETOR GURDERO & Gia, $4 #056, c.40
REPERTORIO AMERICANO _
La vivienda
Por ALBERTO MASFERRER
De folelo Litro dele Vide, Guatemala, ©:
Aiguna maldicién muy remota y en:
conosa pesa sabre cl hombre, para que
SCota tora, deepués de tanta filosofia y
tanta clencla, 9) tanto legislar y_ tanto
dar su sangre para hacer a vida tole
Ble, aun este con la incertidumbre y 20°
obra de no hallar un techo que Te ab
ee.
Como hace dos mil aos, Jesis podria
repetit;doliéndose de sh propia vida y
ae la indigencia de los otros: “los pi
faros tienen un nido y las raposas una
fusrida; solo el hijo del hombre no fe
fe donde reclinar u cabeza!
‘Yn embargo, tenet donde reclinar
ia cabeza, tener cuatro patedes y un te
Casto pata guarecerse del ffo y de la
iluvis J para esconder sus tristeza, es
tin dncecho elemental del hijo del
tre. Ast como afirmé el mismo Jesis
que “0 tabajador ex digno de ot alr
Aeato", atime con alla lamentacin
Tn gue’ envidiabe a los pajaros ya las
SEpobas, que el trabajador merece y ne
Ceuta au casa; sus cuatro paredes ¥ su
Schertz, que le aseguren contra bs
Sicemenclag y contra la profanacion de
su vide intima
Siti ‘jo, del hombre merece una
guatida; el trabsjador merece un techo
{iiteceiea, ex oa derecho; tds an, es
Sing prolongation de au organism: un
Shura des economia, a oo 108 Pal
ones y otros que sitven, para cutmplic
fancongs ineludibies e Snsusttubles
Tas funciones del reposo, dela indepen:
{etcias del entrar uno dentro de sf ie
foc a colas con su pensamiento; de ha
Bar gon su Dios: de rememorar el triste
yeep de esperanzerse con el maiana:
ae volverse pues y jugar y neciar como
Slo: de mostrar lbremente 2 108
Myon todas sus faquecas; de implorar
See suyes benevolencia, y-mimos _y
ecb del corassn.. esse funciones
Secon menos, que digerir y respira,
ne or gon, caso, man, porgue Ya no
Rved\incramente para cumplir la vida
Shima, sino que con ella se inieia Ta
fis Humana, en que cl despertamiento
Yel eapirea convierte al hombre en hijo
del hombre.
Cuartos de mesén! Sucias y estrechas
‘celdas en que él vaho de las respiracion
fnes promiscuas forma una atmésfera
cargada de sudor y de todas emanacio~
nes; calabozos en fila, donde Jos Hantos
las céleras de unos, se le meten por
Jos oldos y Ie envenenan el dnimo a to”
dos los que estén viviendo ahi en el més
horrible comunismo: de aquellos que no
se aman sino que se soportan...
fos de mesén, himedos, miasmétieas,
lamparosos, limprognados \de 'mugre y
de tristeza... cuartos de mesén que se
beben la sangre de los nifios y 1a volun”
tad de los adultos... cuartos de me”
én, cuyas paredes son como empasta-
das en maldiciones y hilitos de rincom
nes mohotos... euartos de mesén, con su.
pila dnica y misérrima, su excusado exe
crable, donde el que entré una vez se
siente como degradado para siempre;
donde la pobre ¢ ingenua muchacha ha
de ofr las groserfas e infamias que vo
mita abi al lado un borracho brutal o
tun tahur endemoniado
Y este San Salvador, ciudad de meso”
nes, donde cusrenta mil eriaturas hum2
ras, por lo menos, viven suciamente,
oscuramente, odiosamente
Y¥ aquellos conventillos de Santiago de
Chile, donde el roto vegeta y se pudre
sin saber qué cosa es tener madre, blan:
diendo la navaja, olvidando en el vino
yen el canto la pena inmensa de
Los péjaros del cielo tienen su nido,
y las raposas del campo su madrigue™
a, Sélo el hijo del hombre no tiene dén-
do reclinar su cabeza
e¥ todo por qué?
Porque unos tienen demasiada codicia
y otras demasiada imbecilidad. Porque
Yolo una codicia infinita puede impulsar
2 unos al acaparamiento de_las casas, ¥
sélo tna imbecilidad infinita puede in~
ducir a los otros a consentir ese acapa”
ramiento, La casa, — esa necesidad sw
prema del hombre, — convertida en ob~
eto de lucro, en manera licita de ateso~
rar dinero, es sefial de codicia infinit
y el mesén, caricatura siniestra y mor
tal de la casa, es sefial, en quienes lo
consienten, de imbecilidad infinita, Bas
taria que los que representan los inte”
reses comunales, los que rigen la Co
Vuele con todo confort
y seguridad en los
lujosos aviones de
Rerovias
Nacionales
(Empresa Romén JMacaya)
Servicio aéreo de pasajeros,
fencomiendas, carga y correo
a todos los lugares de la
repablica.
Viajes expresos
Oficina: Contiguo a Koberg
TELEFONOS:
Oficina 4081 - Hangar 4025
Apartado 795
Aooiones “Curtis” Motores “Wright”
muna, el Municipio, que es uno asi com
smo Hoger Comin, te dieran cuenta de
que jamis habri’ hombre sano, equili-
brado, moral, activo y fuerte, si nace y
vive en un cuchitril, para que se viniey
ra abajo el malvado régimen que con~
siente y apaia el acaparamiento de la
tierra, sobre la cual, ineludiblemente han
de levantarse las casas.
| Porque zdénde, no yo, sino la mayo-
ria inmensa de los habitantes de esta
ciudad, han de hacer su ease, si el te-
rreno vale, diez, quince, veinte colones
€1 metro? ¥ si no puede cada uno, o si
‘uiera los mis, hacer su casa, cquién Je
‘moveré el corazén al terrateniente, al
“acaparador” de Ja tierra, pra que ven”
da o alquils sus casas, a precio que sea
accesible a1 trabajador y no solamente
al rico?
g¥ si la Comuna, 1 Gran Hogar Co
min, cuya verdadera y grande misi6n
es proporcionarle y garantizarle a todos
Jos asociados, a los convecinos, los ele
mentos necesarios para obtener lp que
se Tlama “minimum vital”, Io que hace es
proporcionarles a los acaparadores 19
hhecesario para que monopolicen la tie
tra, y acaparen con Ja tierra la vida, y
se hagan asi duefios y sefiores hasta del
aire, hasta del misero girén de cielo que
Se ve desde los cuartos del mes6n, cuan
do sin fe en Ios hombres buscamos allé
fariba algo 0: alguien que sea menos
‘cruel y menos coilicioso?
No reprobamos la riqueza. No prov
clamamos ninguna era ilusoria, en que
no haya pobres, y menos el rein> qui
mérieo en que todos los hombres habi
ran en palacios y beberin champafa.
‘Siempre tendréis pobres entre voso-
tros", afirmé Jesis, y ereemos que asi
ces la verdad, y que es saludable que in
ere y sea respetada esa verdad. Siem
pre tendremos pobres, a Dios gracias:
pero no miserables, no hambrientos: por”
Que éstos no son’ el fruto del espiritu
ni siguiera de Ia ciega Naturaleza, sino
los frutos de la codicia, del vampirise
mo, de la tirania y de la estupidez.
Nos mantenemos asentados sobre las
realidades, sobre las mis firmes ¢ in
Conmovibles realidades, y nada quere”
‘mos proclamat que no tenga su raiz en
el suclo, bien arraigada y resistente,
Pero ninguna realidad, ninguna ley na
‘ural, ningin derecho humano ni animal,
ninguna necesidad, ninguna filosofia ni |
religién sirven de fundamento al hecho
monstruoso de acaparar la tierra urba
hha, de convertir en objeto de explota
‘cién y luero Ta casa, que es prolanga~
cién y complemento del hombre, como
Ja concha lo es del caracol, y el nido
del pajaro, y la guarida de la raposa.
Y'afirmamos con absoluta conviccién
y certeza, que no merece ningin respe"
to, ningin acatamiento el sistema poli
tico, social 0 religioso, 0 lo que sea,
que sostenga la legitimidad de semejan-
te régimen,
No tenemos ningin empefio en que
se establezcan desvarios ni quimeras
ajenos enteramente a las. posibilidades
‘del hombre actual, Pero no queremosREPERTORIO AMERICANO
1
que se pralongue el régimen de los ti
Durones, en que Ta nica ley y sancién
¥ derecho, se fincan en la envergadura
de Jas mandibulas y en el grandor y fi
losidad de los dientes,
Desterrar Ja mayorfa inmensa de lor
habitantes de una ciudad a la infania
de los mesones, porque asi conviene
os aczparadores de la tierra urbana,
ces régimen de tiburanes, Y someter #ste
derecho sencillo, este hecho natural,
vital, divino, de la vivienda, a Tas den’
telladas y zarpazos de la codicia, es ré-
gimen demonfaco, que s6lo perdura a fz
vor de la imbecilidad de las masas, y de
Ja malvada complicidad de sus mentor
Si el hombre no encuentra en Ja con-
vivencia del hombre, manera fécil y sen:
cilla de procurarse un techo — no no-
tcilga ni cuchitril, — sino techo para
eriaturas que tienen un coraz6n yun
espiritu, entonces lo mejor sera volver a
Ja vida salvaje, a la vida feroz en que
eciden de toda justicia el arco y ta fle
cha de eada uno, y la fuerza de su bro
zo vara blanditlos,
Hombres!... vida de hombres, siquie-
ra en un minimum. ¥ si no, mejor y de
una vee, vida de ficras.
Un pijaro que ha de poner sus huevos
lega un arbol de su eleccién, escoze
Ja rama que le conviene, y sin pedir la
venia de ningin otro pajaro, comienza
a tejer el nido en donde habitard mien
tras los pichones nacen y crecen. Cier
tamente, el nido no se lo encuentra he
cho, ni cuenta con que nadie lo tei
rz 4. Sabe que ha de acarrear fibrac,
Tans y borras, entrelazarlas con el pico
¥y las uflas, acolchonarlas con la presién
Je su pecho. Trabajo arduo y dificil
vpara ci cual, muchas veces, hay qr
exponer Ta vida.
Pero si este pajaro ha de trabajar sin
ayuda de nadie, en cambio nadie le dis-
putard ni le arrebatard el sitio para el
nnido, ¢Por qué? Porque el érbol es un
elemento comin, de dominio colectivo,
hhecho surgir dei suelo para uso de to”
dos os pajaros.
Qué Te daa este pajarito derecho
pata dormir sobre una rama o colgar
de ella el hogar de sus hijos? Sencilla-
mente el hecho de existir, y el hecho
de que el Arbol no fué creado por nin:
agin pijaro sino por el sol, por la tierr3,
‘por el agua, por el viento,
Asi tiene que ser, forzosamente, 1a
casa del hombre, para quien el suelo co
como la rama del arbol para el pijaro.
Ningin hombre ha creado la tierra, ni
grupo o muchedumbre alguna de hom-
‘bres. Ni sabios, ni reyes, ni sacerdotes,
ni artistas, ni nadie sobre la haz del
‘mundo, ha creado jamas una particula,
lun grano de Ja tierra que ha de servir
‘para sacar de ella nuestra vida ni esta:
blecer en ella nuestro hogar,
Lo que el hombre ha de fabricar es
‘ edificio de su casa; lo que ha de com
rar son los materiales de Ia edifica
‘idm: cementos, clavos, maderas, tejas
Jadrillos, y lo ha de pagar con su esfuer~
a al J
20, con el sudor de su frente, Pero el si-
tio, no, por Dios vivo. Si las leyes 0
las costumbres Je obligan a no edificar
porque no tiene para comprar un trav
zo de terreno, es porque leyes y costum-
bres han sido forjadas por ladrones, pa
ra veataja de ladrones. Por esa maldita
legislacién y esas mezquinas y ladronas
costumbres, es que tantos hombres am
dan sin tener donde reclinar la cabeza,
y envidiando al pijaro del cielo y a las
Fapasas del bosque
2¥ por qué el Municipio, este guar
didn de los intereses familiares y prom
tector de los derechos primarios, no ha
de entregar a cada hombre que se prov
pone crear una familia, el sitio de su
28a, log quinientos o seiscientos metros
cuadrados que bastan a la vida hogare”
fia, amplia-y libre de una familia?
ePo: qué se ha de permitir a nadie
que acapare el terreno, y lo guarde, y
lo Laga valer como si fuera lingote de
oro, sélo porque su estulta codicia no
se sacia jamas de riqueza?
Y més atin, gpor qué un municipio
donde gobiernan hombres inteligentes
y cordiales, no ha de crear una renta
familiar, y construirle Ja casa al indi
gente o al pobre que no tenga recursos
Para construirla 61 mismo? ¢Por qué
ho sustraer a la avaricia—que todo lo
explots y que no se detiene ante ningin
despojo ni extorsién — zpor qué no
arrancar de sus garras"vampireseas la
tata, el nido del hombre, el refugio de
su mujer y de sus hijos?
Pensad que esto no seria, de ningu-
na manera limosna, sino justicia, Por”
‘ue una fenta a la cual contribuvan to
dos, crea derechos para todos, Y ade~
‘més, porque es cosa fécil hacer que el
beneficiado con una casa, dé por su uso
tuna renta bastante, accesible a sus fuer~
24s, y disminuida considerablemente
con lo que habria de pagar por el sitio.
No seré ningin milagro que un mu
nicipio justiciero y humanitario, decla
re qu todo el suclo de la ciudad o de
la aldea, en la extensién nectsaria para
edifcar los hogares de sus familias, 5
propiedad municipal, y que ademds de~
clare que el construir las casas modes:
tas pero amplias y sanas de las fami
lias pobres, es. institucién municipal,
sostenida por una renta general, y por
un cobro médica de alquileres, impuesto
a los heneficiados por tal institucién.
Esto corduciria'a reconocer y hacer
verdad el derecho a la vida en su exigen-
cia mis elemental ¢ imperiosa, que es cl
tener una cueva, un aido, una madriguey
ra: una gruta para los animal
J. ALBERTAZZI AVENDARO
800400
SAN JOSE, COSTA RICA
INA: 75 vs. Oeste Botiea Frencesa
‘desc mk ay al
—-
‘casa para el hombre. Y¥ conduciria ade-
mis, a realzar Ja vida de familia, por ol
hecho de que el municipio le formar
hogar a la pareja humana que se dis
ppusiera a establecerse en familia, Y es
ta sola reforma le daria al municipio
un sentido moral y econémico elevadi
simo, de que carece ahora; pues ahora,
Municipio, Estado, Religién, Matrimo:
nio, Edueacién, no tienen mayor fina
dad que servir de sostén, de ineremen:
to, de consagracién, a la riqueza acumu-
Jada que es el capital, y al dinero que et
su simbolo. ¥ como se le han recono-
cido a éste un poder y un derecho ab
solutos — el mismo que se reconoci6
antes a los reyes de derecho divino, y
que radica en que todo se puede com”
prar, sin tasa ni en la cantidad ni en e!
tiempo, — resulta que toda institucién
se mixtifica, se corrompe o se atruina
mediante el dinero — y éste viene asi a
convertirse en el disolvente de toda vida
‘A causa de esta ilimitacién del poder
y del derecho del dinero, todas las ins
tituciones sociales se han podrido; a tal
grado que ya muchos hombres suspira
‘mos por una vida primitiva, semisalvaje
si fuera necesario, a trueque de que en
ella hubiera algo estable, algo seguro,
algo que no pudiera arruinar ni mano
sear el mercachifle codicioso ni el finan-
ciero hinchado de soberbia.
‘A la cueva del lobo, no Hegaré ningu
nna otra fiera a instalarse en ella, 0 a
fechar a sus habitantes por la fuerza de
garras y dientes; una chiltota inerm
vivird tranquila en su nido sin que pre~
tenda arrebatarselo ni siquiera el hal-
c6n 9 el tigrillo que ansian devorarla,
y en el hueeo del roble donde se apo”
Sent6 el hurén, 0 en la gruta en que
tiene sus crias la jabalina, uno y otra
vivirin tranguilos, mientras no legue
el hombre y les afranque a tiros la ca”
sa y la vida, Eso, porque las bestias
sienten y respetan un derecho animal,
primario, sostén de toda vida, sagrad>
intocable; mientras que los hombres,
con sus malditas leyes y su imbécil so”
siolopia, Jo han arrojado todo, sin ex
cepeién ninguna, entre Tas fauces de la
codicia y bajo las patas monstrussas del
capital, nuevo megaterio que todo Io
aplasta bajo sus pisadas.
la sociedad no puede garantizarme
ni siquiera un techo para vivir y moric,
ede qué me sirve a mi la sociedad? Si
porque no soy adinerado, 1a Comiina re
abandona a la inclemencia del acapar
dor de la tierra, que me exige dies,
quines, veinte colones por una vara de
terreno, y me imposibilita asi de tener
casa, ¢para qué me sirven a mi la Co-
‘muna, ni el Estado, ni toda la organi-
zacién social, cargada de oropeles y de
‘menticas?
aY zeguiremos los hombres, Ios
de los hombres, envidiando a los pi
jaros y a las raposas? ¢No tendremos
luz ni valor suficientes para borrar de
tun, solo golpe esa ignominia que ha con
vertido la casa, la necesidad por exce-
lencia, el derecho por excelencia, en492
REPERTORIO AMERICANO
granjerfa y negocio de los adinerados
que se apoderan’ del suelo?
{Cuando aprenderemos que no todo
‘es comprable, y que la alteza de la vida
‘consiste en que haya cosas que no sc
puedan adquirir sino pagandolas con
Sangre y espititu, o recibiéndolas por
gracia de lo Alto, asi como se re
fl aire y Ja luz?
2Y cutindo, por fin, ah esclavos! ten-
dremos entereza y valor para edificar
tuna vida social, limpia de tanta hedion-
dex e injusticia?
“Las aves de cielo tienen un nido y
Jas raposas de los campos una madri-
guera. Sélo el hijo del hombre no tiene
dénde reclinar su cabeza”
Hasta cuindo?
Carlos Marx
v Ja accién del proletariado
Por M. P.
ALBERTI
Cualquiera que fuera el motivo de la
entrevista de Marx con Moll. lo cierto
es qu: ella provocé Ja organizacion de
lun congreto que se reuni en Londres,
en el verano de 1847. Los trabsjos que
Marx realiz6 con antelacién a ese con”
gresa son muy poco conocidos: ello ha
ce decir a Riazénof, que los ha seguido
con tinta tenacidad: “A Jos historiado
res ha pasado inadvertido este trabajo
de organizacién de Marx, a quien pre
sentan como pensador de gabinete, y
desconociendd tl papel que desempe”
33 coma organizador, no han conocido
tuno de lot aspectos més interesantes de
su personalidad. Sino se conoe: el pa~
pel que Marx tuvo por los afios 1846:
1847 como dirigente e inspirador de to-
do ese trabajo de organizacién, es im
posible comprender la importancia que
luego aleanz6 como organizador cn 1848-
49-y en la época de la Internacional
En ese congreso la Liga o Federacién
de los justos se transformé en comu
nist. El mism> congreso encarg6 a
Marx y a Engels (3) la “‘redaccion de.
lun programa detallado del partido (de
Ja Liga), a la vez te6rico y practic”
Este es 1 origen del Manifiesto comu:
fa (4). Y sin tener ahora ni siquiera
Ja remota intencién de analizarlo, en él
hay que ir a buscar las ideas mas pro“
cisas de Marx sobre la organizacin y
Ja accién del proletariado, en lineas ge"
nerales quizds, pero alli estén express”
das, “con palabras de belleza plistica”,
tas condiciones en las cuales el proleta
riado se erige en clase diferente y opues
ta ah burguesa y establecida con igual
clarided la manera cémo llega a adqui
fir conciencia de esta situacion, esclare
‘ido por Ja teoria y hasta ciecto punto
basado en ella “porque las proposici
nes te6ricas de los comunistas no se fur
dan de ningin modo en ideas y princi
pios encontrados 0 descubiertos por este
© aquel reformador del mundo, sino que
G)_Wease en Anibal Ponce «El viesto en el
mintos, eliciones nfusn Cesabals, el loge dl
nies, comuanisan
G). sEi Monifestow susivay6 ta. vsia divisa
as\Qatederacon de Tos jostre, sep Ia cul “to
dos los homares son hermanos, por el mucip cto
ide gores iPvoletrion de touos fos pulses, tos»
(Cities Ander, Le Monifeste communist. Ie:
{roduction historique et commentaire)
(ease ts enroga anterior)
son solamente exprssiones genersles de
ins condiciones efectivas de-sina actal
lucha: de elases, de-un movimiento his
torico que se desarrolla s muestra vita
El capitalo II del Manifesto estable
ce-sin dlsciones y-con el laeonismo po-
deroso de Mars Ta posicin de los co
muistas, La posicién de fos exmunir
tas esl posilén de Marx, de suerte que
por ela dja inconfandiblemente su pen
Eimiento acerea, delay. bases iyo
fines Je. la organizsein del prolet:
Fado, y ya con tal amplitud que
ho incutre’ en el error” de modelar
Sobre ‘una idea el multiforme mov!
miento. obrero,_ “Log comunistas no
Forman un partido dstinte; opuesto
Ios etfos partides-obreros,, No tienen
mingim ingerés-quc los separe del: con”
junto. del proletaiado, No. proclaman
Principe sectaioy_(reuerdess To que
Marx ive a proposito de tow prncipos
stetatios en su carta de Creuenach de
ie43 y observess ln rigurosa conerenia
ton esto) sobre Tos cuales quisieran mo"
dela el movimiento obrero. Lax com
tistas no se distinguen de los otros par
Tidow obreros mas que en dos. puntos:
1-Bn las diferenter luchas nationales
de los protetarioe ponen por delante ¥
fcen vater lor interaes independientes
de ja nacinalidad y comunes a todo el
proleariade, Hn lay diferentes fases
dela lucha entre proletaios y burgueses
fepresentan slempre y por todas partes
Tor interests del movimiento integral
Pricticamente los comunistas 0m, Pues,
fe fraccign ms resulta de Tos partido:
Ghreror de toto los pags, Ia fraccién
Gquc arrastra a las otrasy tericamente
Senen sobre el resto el proletariado la
wentaja de posegy un concepto claro de
Ins condiciones Ge Ia marcha y de Tov
fines penerales del movimiento prleta
Ho. El proposito inmediato de los co
fnuniata ese mismo que el de todos los
partidos cbreros: consttci6n de ls Prot
Tetrion en clase, destruceign de las
premacia burguess, conguiste del poder
politico por el proletariado”™
"A fines de 1847 queda as formulado
el pensamiento de Marc sobre la accion
dela case obrera en terminos que nan”
fs setin corregidon, aunque af precist”
dos y_ampliados cuando Ia préctica ha-
g2 conocer sus linitacione. Por ahora
*
ablece Ia identifcaci’ de los props
Stor de los comunistas con fos fines ge-
herales del movimiento. obrero; pero a
Deane de esta idenifieaciGn ya no oeulta
tina diferencia de suma importancia: Ios
Comunistae tienen la ventaja de poseer
fl conocimiento cabal de tos fines del
movimiento obrero fines que a su ver
tratan de Smponere, mientras gue otras
fraccionesy el conjunto del protetariado
no han llegedo a esta. comprension. de
misma marcha: todavia proceden en
parte por dscernimiento y en parte por
Tntinto, pes ain no baa climinado: de
fn proyectos Ia fantasia, Pasnrén lar
fos lin atts de que el movment
de ese defecto y logre proceder mis por
omprensign que por instinto. En esta
diferencia se destaca con vigor inconte-
nib la funei6n de la teoria de Carlos
Marx, que elimina del movimiento obre-
zo la adivinacin instintva, para reem
Plasarla por la determinacién conscien-
fey de suerte que gracia a Marx la ac-
én del proletariada. pasa de In espe
fanva utépiea a la seguridad de wu fer
mn histrics. En ef Manifesto coms
Sota existe una antcipacion. genial a
tste respecto, antcipaciin de eal modo
tvidente que. despues de ranseurridos
asi 20-afios Marx no pudo emplear en
to inaugural de Ta Toternaciog
mgeaje audaz y revolucionar
del Manifesto comunist.
Después. del. Manifiesto comm
Marz redact6 en nombre de In Liva eo"
tmunista un documento de extraordinaria
importancia. para comprender su tact
gat una circular del Comite centeal dt
fleida's Ios obreros alemanes. Si el Mar
nifiest da indiaciones méa bien te6ré
fas y en todo caso generale, esta ci
ular se redacta para la actin inmediz
{a que los obreros alemanes tienen em
cade en coos momentos y 2.3 Set
Sines de gula: clear en los aeontect
mientos que se presaglan, Desconocita
hasta hace poco en castellano, esta ci
ular puede leerse ahora en vatas ed
tiones'de los trabajos de Mars. Aleuien
ha resumnida muy bien Tox puntos fine
damentates. de esta circular, qun aclara
tt eniterio de Mats sabre ia poiea de
ia clase obrera que siguera le. direct
was de la Liga comanista y_en_zereral
del proletariado revolucionario: “I? Ata
ear a los ‘partidos pequefio-burgueses y
democtiticos” que se Taman a si mis"
2° Crear un partido
‘mos “socialists”
de la clase obrera, que tenga organi
‘ci6n legal ilegal y Iuche contra la in
fluencia democratica y pequefo-burgue
sa._¥” Considerar la victoria de la pe-
‘quefia burguesia democratica, 2 Ta cual
Tos obreros contribuirin, como un’ pe-
iodo necesario de la lucha revolucionay
tig de la clase obrera. 4° Former, paray
Jelamente al gobierno democrético pe
‘quefiowburgués, tan pronto como éste se
establezea, comités obreros que minen
su autoridad y Heven Ja situacién a su
finalidad extrema, 5° Armar al_prole-
tariado y Tlegar a la formacién de uni
dades obreras que leven la lucha a st
cconclusién comunista”,REPERTORIO. AMERICANO
La Liga comunista desaparocié. dest
pués vel famoso proceso de Colonia el
ual demoste6 los medios repusnantes
epleados por as autoridades para obs
taculizar Ta accién obrera, "Si se re-
euerdan os esfucrz0s que todo el mun
do oficial hizo para destruir la Liga y
4 sus miembros—escribié entonces Car
Jos Mare;—si se tienen en euonta las
transgresiones del Cédigo penat que se
realizaron en nuestro peguici3: si se
conoce la historia contemporénes de las
otras parclalidades; si se. pregunta que
slase de hhechos delictivos se pueden
aducic en contra de nuestro partido, se
Toga a la conclusién de que éste se disr
tingus, en el siglo sux, por su puresa”,
Desde entonces (1852) Marx y En-
gels ae dedican especialmente a Ia labor
literaria; no estén desvinculados de la
acci6n, y muchos de sus trabajos son
para orientarla; pero desde esa fecha
hhasta +864, en que se funda la T° Inter
nacional, Marx se consagra afanosamen-
te a sus trabajos te6ricos, especialmente
‘econémicos, En esos afios Engels acosa
a Marx para que publique sus libros.
Los escripulos de Marx retardan sicm:
pre la aparicién de sus escritos; el fondo
y la forma le preocupan igualmente, y
si fundamenta sus trabajos, sobre todo
log econémicos, en una documentacién
abrumadora, no descuida por ezo !as be
Jas proporciones de la estructura, “Marx
rng era—dice Mehring—de esos espfritus
os més fandticos intolerantes. El hom-
bre sapiens de la Zoologia céndida se
‘convierte por la intolerancia en el hom:
bre lupus. Decimos de un hombre cruel,
qué hombre tan perr, en vez de decir
qué hombre tan hombre, porque un hom
bre es méssintolerante que cien mil pe-
© ros juntos.
‘Que 10s griegos hayan sido tolerantes,
“parece verdad y es cuento.
= Uno Unico “hubo tolerantisimo, con
mayéscula, Ovejita que Tevan al mata
ero, que estuvo una ver en alto, rodea-
do de perros innumerables jeran_ hon
‘bres! Los cristianos, en la medida en
que Jo son se acercan a la foleranci
En Nicaragua tuvimos un José Ma
riz tolerante, poco mis o menos. Y
‘aqui en EI Salvador este Alberto Mas-
ferrer tolerante poco mas o menos, Y
fueron tolerantes, no en Inglaterra, ni
fen Suiza, ni en Bélgica, sino en Nicarz
gua, en El Salvador, en esta Centroamé-
Tica dantesea saturada de fanatismos.
‘Madriz y Masferrer fueron hombres to”
lerantes, parece cuento y es verdad.
‘Como el cielo, cuando se ha desves
tido de todas sus nubes y queda desnu-
do en Ja silenciosa y Iejana soleminidad
fn las alturas altisimas,
El elogio de Masferrer.
ramplones que creen que el escribir in
soportablemente es la primera prenda
de toda obra erudita, sino que daba
gran importancia al equilibrio ectétieo
de sus obras”,
‘Ademis de su posicién bien conocida,
Ja indole misma de sus esctitos 'o una
con la actividad de los mejores dirigen-
tes de Ia-clase obrera, de modo. que
‘Mars no estuvo desvinculado 4e su ac
cidn ni descuidé en ningin instante el
estudia de la politica que le convents
adoptar de acuerdo con el estado eco
némico y técnico de los principales pat
ses durante el lapso que va de 1852 2
1864, Mantiene relaciones con Alemania
y est vineulado con Lassalle, cuyos pro
edimientos no siempre aprucba, pero
cuy2 valoraeconoce a pesar de que al-
guna vez lo ha tratado con aspereza ex:
cesiva. Lassalle trabajaba para colo
rear de socialismo das organizaciones
obreras alemanas; no marchabs rigid
mente por la senda de Marx, pero las
lineas directivas del Manifiesto guiaban
sus pasos. En 1863, un 4ilo antes de la
fundacién de la Internacional, Lassalle
fundé Ia “Asociacién general obrera ale
De este eminente agitador y
eseritor no menos notable ha dicho Me-
hnring que “bas6 toda su campafia sobre
los cimientos recios y firmes de la lucha
de clases y se propuso siempre por me-
ta inconmovible. la: conquista del poder
politico'por la clase obrera’’
(Conctirs en ta entrees praxina)
(Wtene de 0 pi. 136)
fn las cimas heroicas, en las ramas olim-
picas, donde se columpian las ardillas,
donde cuelgan sus nidos las oropéndo”
‘as, ast es la tolerancia, camino abando-
‘nado por donde nadie pasa. Pasari.
Marco Aurclio? ¥ Goethe? ¥ Rodé? ¥
Vasconcelos? Porque cudntas veces, ayer
y hoy: “vay de vosotros eseribas y f°
tiseos hipécritas!” nunca dejara de ser
Ja vida humana una eomedia, como dijo
1 sdegnoso florentino, una divina come
ia, donde menos vale mas que mas,
Los derechistas protestan contra las in
tolerancias de la izquierda, los izquier-
distas contra Iss intolerancias de la. de-
recha: el cristiano, debe protestar con
tra todas las intolerancias, para que al
guna vez brille de verdad el divino sol
de “Li Paz sea con vosotras”.
"Oh Sehor Jemerlsto, por qué tardas, qué
experas?
para tender tu mano de Iuz sobre tas feras
Y hacer briliar al sol, tus dlvinas banderas!”
EN BUENOS AIRES, ‘7,805
ale ene
sare
Alberto Masterrer vivié su vida con
hhambe> y sed de justicia, Soldado glo-
oso de Ia enciclica inmortal “Rerum
hovarum”.” Yo juraria. que Masferrer,
3 hubiera vivido en Suiza, en Belgica,
fn Inglaterra, en Alemania, a1 hubiera
sido frencés, hubiera sido eatélico: mil
tante con los Montalember, los de:Mun,
Jos Ozanam; pero, qué queréis! aqui en
tte nosotros, donde y 1s lamados erist
tianbs, y los llamados anticristianos nos
hemor tenido por igual la culpa, el pro-
blema religioso esté mal planterdo, Cual-
quier slumno aun de mateméticas infer
flores sabe que-un problema mal plan”
teads nadie Ip puede resolver. Aqut er
te nosotros donde a fuerza de ret6ri
ca y de politica se echan a perder todas
{ae Cosas, c6mo queréls que un hombre
seglar, sin haber eursado teologta, haya
alge, a -pesar de. aus mejores inter
outa cazionr ste extada pee lash
tiles caminos de Ia socfologta religion
En todo caso, yo no he venido aqut a
Aliscutir sino a clogiar y Masferrer bien
fe lo. merece
‘Cristiano, ‘Masferrer, no quizés_ por
delante,yporseneisis sing) por debalo
por detrés, como aquel Nicodemo que
Hegs a buscar al Divino Maestro, de no
che noctes como aquels mujer que tenfa
doce afi2s'de-padecer y que se acercé
a tocarLo por detrés y que fue sin em
bargo la iniea de esa gran multitud que
estaba apretandoLs y comprimiéndolo,
la ‘nica que Le-habfa tocado: “Quién
me ha tocado?” Masferrer era uno de los
criatianas por quienes se dijo la profun
eriosa palabra, de lejanias lejan
"Yo tengo también otras ovejas
ue no-estén en este red’
Hambre y sed de justicis, porque sino
se levantare nuestra justicla por encima
dle tg menguada justisia de los fariseos,
no podremos entrar en el Reino de Ios
eloe.
Hombre: y-sed de justicia, para-que
todas Ing cosas te nos den por afadidur
Hambre y sed de justicia, para que
por fin eferre sus fauces el monsteuo de
Ja iniguidad,
Hambre y sed de justicia, para que
ningin poeta pueda decir hablando ‘de
toy hombres:
"de clen- mit groserias, de: cien mil servi-
tumbres";
y de ‘ay mujeres:
“de cen mil esplonajes, deen rl facalas”
Alberto Masferrer es digno de ser ala~
ado y tres veces, por tres titulos: Por
la visién.panorémica; por haber cami
nado con pasos medidos, por los aban-
donados de Ja tolerancia, por haber vir
vido su vida con hambre y sed de jus-
tieia. ‘
las de Pande Yon asinceBAB. 00: Barone de
La iuiblicteca Historica que ta casa Payot
‘dita, continda prestando grandes servicios,
Recordemos los estudios, rigurosamente do.
umentados, de Colssae de Chavrebiére, sobre
Jos Estuardos; de Klutchevl, sobre Pedro et
Grande; de Hayward, sobre pales pontis-
ios: de Lucien Dubech y Pierre @'Espeze!
el Gabinete de Medallas de Francie, sobre
Paris; el capitan de corbeta René Jouan, s0-
sobre Soliman el Magnitco; las Historias de
Africa del Norte, Asia, Toglaterra, Rusa
Noruega y Portugal
‘Nos ofrece ahora David Ogg, profesor a2
la Universidad de Oxford, un ensayo soi»
fs el de la revolucidn fllosétiea que precede
fa revolucién politica. Es el que medita Ia
feneiclopedia que ol siglo xvut redacta. Es el
que da 1a vuelta al mundo de ta conciencia,
fracias al duelo e Port Royal y Loyola
Henri de Jouvene!, en su prélogo, i, en
prose répida, algunes rasgos del siglo
"En ‘Toscana—escribe—, he aqui Galileo,
‘quien 1 Vaticano condena en 1632 por ha
ber, entre otros errores, deducido el flujo +
fl reijo det mar que existen, de In inmovi-
Nidad Jel Sol y el movimiento de la Tier
que no existe,
"ign Napotes, amigos del saber se agrupan
fen toro de la edtedra en que Vico, el hijo
el librero, ensefa los principios de “una
Ssoienza nuova”, no, lejos de ta carcel en que
1 dominico Campanella ha sofiado velntsicte
fates con 1a religién natural
"De Holanda Hlega Grotius, anteayer fun
clonario en Rotterdam, condenado ayer
feeluslin perpetua, hoy embajador de Sue
cla en Francia, persigulendo a través
sus peripecias ta abollelén de la. esclavitud,
la conatituelin del Derecho de gentes, y mus
endo asi a un tiempo en que en Amster
dam, 1 judio Spinoza, expulsado de In Si-
agoga. va a la trastionda de su taller de
‘optica, a comuniear con el afinto y a ed
‘ear la religién universal, “de la que el erie
anismo c= und de lor diversas culos”
"En Alemania nace Leite, que fundara
1 universo sobre una nueva teorla de la
"Ea Francia, el gentithombre errante que
ex Descartes, rompe eon todas Jas nociones
preconcebidas, todas las tradieldnes escolas-
fleas, para extraer de tres voces, “cogitu
‘ergo sim", la clara flosofia de la raz6n,
poco antes que de otras tres, “sclo eal ere
‘ide", a sublime exattacion de Pageal que
recrea en la goledad de Port Royal todo e
mundo ‘invisible. Hn fin, como el siglo se
acaba, Pierre Bayle anuncia 1a era dela
tolerancia y de la libertad de pensamiento”
Nos xecomplacemos en el panorami de!
siglo) xvas, que et autor oten serenamente
desde ‘0 alto.
‘Seguimos Ia restauracién de 1a Monarquin
Trancesa; Ja guerrt de los. Treinta, Apos,
REPERTORIO AM
‘SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA
| Sete ocr nce ete ieee ee ae
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