VIDEO 2 COSMOS, CARL SAGAN; CLUB DE ASTRONOMIA

ALBERTO QUIJANO VODNIZA

Carlos Andres Ortiz Bravo 221160056 Grupo 1

Como seres conscientes en este inmenso universo, es natural que nos hagamos preguntas
acerca de dónde venimos y cuál es nuestro sitio en el espacio profundo. La ciencia nos ha
permitido descubrir y entender muchos de los enigmas que envuelven a las estrellas,
desde su origen hasta su estado actual. Sin embargo, aún hay mucho por descubrir. La
historia del cosmos es una historia de cambio constante, de evolución y transformación.
Desde la formación de las primeras estrellas y galaxias hasta la aparición de la vida en la
Tierra, el universo ha seguido un camino de creciente complejidad. A pesar de ser una
pequeña parte de este vasto conjunto, nuestras acciones y decisiones tienen un impacto
en nuestro entorno. Es nuestra responsabilidad como habitantes de este planeta proteger
y preservar nuestro hogar. En última instancia, la exploración del espacio nos lleva a
reflexionar sobre nuestra propia existencia y nuestro papel en el mundo. A través de la
ciencia y la exploración, podemos aprender más acerca de nosotros mismos y de nuestra
posición en el cosmos, lo que nos permite apreciar mejor la belleza y complejidad del
espacio que nos rodea.

Un telescopio de 100 pulgadas se utilizó para observar galaxias distantes y requiere una
precisión extraordinaria para apuntar y mantenerse en la posición deseada en el cielo.
Imagina que mover una máquina que pesa unas 75 toneladas conlleva más precisión que
el mecanismo de un reloj de bolsillo de alta calidad. Este telescopio dirige la luz de las
galaxias lejanas hacia una placa fotográfica de cristal mediante un espejo fijo de 100
pulgadas de diámetro. Edwin Hubble, el astrónomo, utilizó este telescopio en la década de
1920 para realizar observaciones y espectrogramas de las galaxias distantes.

Para entender cómo una entidad en tres dimensiones percibiría a una entidad en dos
dimensiones, podemos pensar en una criatura tridimensional en un plano bidimensional,
como una hoja de papel. Esta criatura ve una figura plana, como un cuadrado, que solo
tiene longitud y anchura, sin altura. La criatura tridimensional comprende que la figura
plana existe solo en dos dimensiones y no puede percibir la tercera dimensión de altura.
De manera similar, si existiera una entidad en cuatro dimensiones, como un hipercubo,
sería difícil para nosotros, seres tridimensionales, comprender su cuarta dimensión.
Osea esa analogía nos ayuda a entender cómo una entidad en tres dimensiones percibiría
a una en dos dimensiones y cómo esto se relaciona con la dificultad de comprender una
dimensión adicional.

A lo largo de la historia, la mayoría de las culturas han tenido preguntas y mitos acerca del
origen del universo. Muchas de estas historias complejas provienen de Asia, en particular
de la India. La mayoría de las culturas imaginaban que el mundo tenía solo unas pocas
generaciones de antigüedad, sin considerar que el cosmos pudiera ser mucho más
antiguo. Por ejemplo, los hindúes creían en un espacio cíclico que pasaba por periodos de
creación y destrucción. En resumen, la pregunta sobre el origen del cosmos es una
constante en la humanidad, y la mayoría de las culturas han tenido mitos y preguntas
sobre este tema.

La exploración del cosmos nos lleva a reflexionar sobre nuestra propia existencia y nuestro
lugar en el mundo. Gracias a la ciencia, hemos logrado desentrañar muchos de los secretos
estelares, desde su nacimiento hasta su estado actual. La historia del espacio es una
narrativa de cambio constante, de evolución y transformación, y nosotros, como seres
conscientes, somos parte de este viaje. Es crucial recordar que nuestras acciones y
decisiones afectan al mundo que nos rodea. Debemos ser conscientes de nuestra
responsabilidad como habitantes de este planeta y trabajar juntos para proteger y
conservar nuestro hogar. En última instancia, la exploración del cosmos nos brinda una
comprensión más profunda y una apreciación mayor de la belleza y complejidad del
espacio que nos envuelve. A través de la ciencia y la exploración, podemos aprender más
sobre nosotros mismos y nuestra posición en el universo.