You are on page 1of 24
Amparo Tus6n Valls Andlisis de la conversacion Editorial Arid, SA Barcelona Disco eubienta: Vicente Morales “Thule orginal Anis dela conversa Versi en espaol dea propia autora 1 ein: mayo 1997 ©1997; Amparo Tuséa Valls Derechos excusvos de eicin en espaol reservados para todo el mundo: (© 1997: Editorial Ave S.A. Creega, 270 - 08008 Barcelona ISBN: 84344.2804-0 Dept legal B. 19.634 - 1997 Ipreso en Espa 1997. ~Talleres LIBERDUPLEX, SL CConsiucién, 19 - 08014 Barcelona Ningum yr de ea public, nial dso {eis ear pare er repaid macnn ‘etna alguna npr ning rt yen lcs, {qlmco,meciio, én, de pacino de topen ‘Se permita previo eir A mi madre, Ascension Valls, que me hha enseriado a retr con las palabras y a respetar los silencios. CapiruLo 4 EL EDIFICIO DE LA CONVERSACION Como acute con cualguer oto objeto de est cuando quien investiga se enfrenta a auello que quiere anlar, necesita descubr ln estrctura interns defo ae se presenta como un todo al como dealt at Paes que To tmegrany Tas ciaciones que exsten entre las. En este capitulo presentaremos algunas de las Propuestas ce peren a trtaieno alii de De as diferentes corientes que se intresan por la mde Tos intercambios vexbutes ales, es In emometodologi fa que ha avanzado mss ono este dio dela estructura de as nterseciones desde un punto de vista formal: Desde ena perspeciva no es neceeaig tener en cuenta nicl conteto ay las caractrsticas pa toseciales de los paricipantes para descubity dee bi a erganizacién extra des nerambin serbales. Si bien esta exchision de los aspectos conten Tuales y socloculturals es muy dscuble —y muy die tutido, no se pede negara los etudiosFeallzados desde Ta perspeciva etnometodolgica hn aporada tnucha Iue sobre los mecanismos que se ponet en jue ge a la hora de constrar Intracclmes communica Srdonndasy stricturadas En realign aumgue se cone tidera que lt organizaclon en turmos es independiente del contexco, se reconoce aimnism que es extrema: mente sensible a fos factores contestuales, por Io ge su estudio resulta doblemente interesante. ae s4 4.1, Los turnes de palabras El turn de palabra se considera la unidad basica de Js organizacién conversacional, Desde el punto de vista formal, si algo caracteriza a la conversacién es precisa mente el hecho de ser un texto a varias voces (Cots etal, 1989) que se organiza a partir de a alternancia de turnos, cs decir, a través de la sucesién de intervenciones a cargo de diferentes hablantes, Ahora bien, Zcomo se asignan 0 distribuyen los tumnos? zDe qué manera sefala quien tie- ne la palabra que ha acabado —o que est a punto de ter- ‘minat— su intervencion? ¢Cémo se decide quien hablar ‘a continacién de quien tiene la palabra? Si se observa con detenimiento el desarrollo de las conversaciones sor- prende ver la sincronfa con que se comportan los partici- pantes. En la mayoria de los casos, los interlocutores se suceden unos a otros sin solapamientos y sin silencios prolongados. Que las cosas son habitualmente ast lo demuestra el hecho de que evaluemos negativamente a fests petsonas «que no dejan hablar», «que te conan fa mitad de lo que estés dictendos, eque tardan una hora fen contestars, «que interrumpen constantemente», «que no dicen nada si no les preguntas», etc. Tenemos ciertas ideas sobre como consideramos que se debe desarroliar luna conversacién para que «suene» agradable, dgil y normals (ideas que, como veremos en el capitulo seis, varian de un grupo cultural a otro. De hecho, el mecanismo para la distribucién de los tumos es, a primera vista, bastante simple, si bien se puede complicar bastante cuando hay mas de dos interlocutores (Kerbrat-Orecchioni y Plantin, 1995). En. primer lugar, tal como observan Sacks, Scheglof ¥ Jefferson (1974), el cambio de hablante se produce habitualmente sin problemas porque en cada interven: cisn existe un momento que se reconoce como un lvgar apropiado para la transicién. Los lugares apropiados. para la transicién (LAT) se pueden reconocer porque se producen determinados indicios de caracter diverso: 55 sintécticos (completitud oracional), léxicos (completa dores 0 scoletillase del tipo, » ya estd, eso es todo..), prosddicos (entonacién descendente, pausa, etc), e5- tuales, alusiones directas a alguien presente (¢7# qué Piensas? cA tf qué te parece?, etc.) La distribucion de los turnos se puede realizar de dos maneras (quede claro que no estamos hablando aqui de las interacciones en las que existe un modera- dor que distribuye los turnos de palabras): 1. Quien tiene Ja palabra selecciona al hablante siguiente (FI selecciona H2, seleccion prospectiva). En este caso, quien ha sido seleccionado —y nadie mas— iene el derecho y la obligacion de buablar, 2. Si Hi no selecciona a nadie, cuando llega un. LAT, uno de los interlocutores empieza a hablar (auto selecei6n). En este caso, quien primero toma Ia palabra es quien tiene derecho a hablar. Un caso especial de contribuciones interactivas pro- ducto de la autoseleccién son las que sirven para man tener el canal de comunicacion (back chaytiel), los st, st; ahd, nmi, cuya funcién es simplemente fatica para seftalar a quien habla que seguimos lo que dice, que continuamos en contacto. Estas piezas son especial- mente importantes en las conversaciones telefonicas, en las que la ausencia del contacto visual exige que se produzcan muestras verbales de que el canal comuni- ccativo sigue abierto, Hemes dicho que habitualmente la sucesién de tar- nos se produce sin problemas, pero, como todos sabe- ‘mos, no siempre ocurre asf, Puede suceder, simplemente, ‘que alguien no respete e! sistema de turnos. Entonces, 0 bien se producen esas intervenciones inacabables en las ‘que quien tiene la palabra no deja opcidn a que otras per- sonas hablen porque no se produce ningéa LAT, o bien alguien no espera a que se produzca un LAT ¢ interrum- pea quien ests haciendo uso de la palabra, 36 tra posibilidad de mal funcionamiento del sistema de alternancia de turnos es que no se interpreten ade caaadamente las indicios a los que antes nos referiamos (porque sean ambiguos © porque no se compartan las tmismas normas de interpretacién). Puede ocurrir que alguien interprete una pausa 0 un tono descendente, por ejemplo, como un LAT, tome la palabra interrum- piendo a quien estaba hablando y se produzca un sola- pamiento entre quien tenia la palabra y el nuevo hablante, Puede producirse tambien el caso contratio, que H2 no interprete como un LAT un indiefo que s{ 0 es para HI y, entonces, se produzea un silencio. ‘No siempre resulta facil determinar la extensién de tun turna. A veces hos encontramos con turnos que no acaban nunca de constituirse como tales 0 s6lo tras varios intentos, porque o bien quien est haciendo uso de In palabra no la cede o porque otra persona es quien toma la palabra, como se puede apreciar en el siguiente fragmento de un programa de debate tclevisive en el que D intenta tres veces hacerse con un turno sin llegar | construire porque ottas personas se lo impiden. Esto también le ocurre a G, en 87, pero, a diferencia de D, éste conseguira su turno poco después, en 90: 81, P spot passaraixb?= 82. D_ puede cde pasar bueno puede pasar-no noes > 83 G Eves asaber= 84. D> que pues 85. V_ (voces inintligibles) 86. P monoes tracta dacusar Ia policia 87, G =estem parlant= dun =(..} 88D. =perdon: 84. cmo ese tracta dacusar Ia poicia es tracta de dir si aixd pot passa. 90. G loquest és cert és que la p— la policia ¢ dues vies ‘de treball una és la important jo divi.) (Corpus del Cercle Analisi del Discurs, véase Calsamiglia et af,, 1997.) 57 TR SL. P- =cpucde pasar eso? 82. D__palede =poede pasar= bueno puede pasar no no es> 83, G yes a saber 84D > quepue. 85. V_ (voces ininteligibles) 8, P noose rata de acusar al poticin 87. G_ estamos hablandos de an =(..)= 88D =pendon 89, P =no se= trata de acusar a la policfa se trata de ‘decir i eso puede pasar 90, G toque si es cierto es que la p— la policfa tiene ‘los vias de trabajo una es la importante yo difald Resultan también interesantes esos casos en que un tumo sigue a otro completandolo, sin que se haya pro- ducido ningtin LAT pero, a la ver, sin que pueda hablarse de interrupein; son casos en los que més bien tendria que hablarse de un turno construido a dos Los turnos de palabra no se suceden unos a otros de cualquier manera, En una conversacién, la aparieién de cualquier turno siempre se puede explicar a par- tir de la naturaleza de los turnos precedentes yio siguientes. El caso mds claro de esta relacién entre los ‘turnos lo constituyen los lamados pares adyacentes (Sacks, Schegloff y Jefferson, op. ct.). Un par adyacen- te esta formado por dos turnos sucesivos que se carac: texizan porque la presencia de la primera parte (el pri- mer turno) crea la expectativa de que aparezca a conti- nuacién una segunda parte determinada (el segundo ‘turno del par). Pares adyacentes tpicos son, por ejem- plo, Jos que presentan esta distribucion: TI Saludo, Buenos dias. T2 Saludo. Buenos dias. TI Progunta, (Qué desea? T2 Respuesta, “Medio kilo de chuletas de cordevo TI Ofrecimiento. Quieres ust poco mas de ensae leda? T2 AceptacioniRechazo. Si, ponme wu poguito mds. TI Agradecimiento. Muchas gracias. 2 Minimizacién, No hay de qué. A veces stcede que la segunda parte queda aplazada, porque entre el primer turno y el segundo del par se inerusta algo. Por ejemplo: 1) A — Vamos? 2) B —Z¥aeslahora? 3) A asi 4) B —St, vamos. Este fragmento esta formado por dos pares adya- centes —1) y 4) / 2) y 3)— del tipo Pregunta Respuesta, pero la segunda parte del primer par se encuentra des- plazada al inerustarse otro par adyacente en medio. ‘Si no aparece la segunda parte, aunque sea despla- zada como en el ejemplo anterior. parece que se crea lun cierto corte en la continuidad del discurso, Veamos lo que ocurre en el siguiente ejemplo, Josep Cunt, locutor de un programa de radio, anun- cia Ia presencia, a través del hilo telefénico, de Fabia Estapé, conocido economists, para comentar clertos aspectos del tema que se est tratando en el programa. Cuando se establece la conexién, se produce el siguien- te dialogo: 1) JC —Fabia Estaps, bon dia! 2) FE —se 3) JC —Fabia Estape? He dit bon dia, 39 4) FE —Bon dia 5) JC [empieza la entrevistal TR, 1) JC —Fabia Estapé, jbuenos dias! 2) FE — Sil 3) JC —2Fabia Fstapé? He dicho buenos dias. 4) FE Buenos dias. 5) JC [empieza ls entrevista] En 1), JC emite un saludo que FE toma como una comprobacién de que se ha establecido la conexién (se supone que FE ya ha saludado a quien le ha llamado por teléfono desde la emisora) y par eso en 2) simple- mente dice «Sis, elemento fatico para sefialar que la conexion funciona. JC, sin embargo, en 3) repite el nombre de FE, esta vez con entonacién interrogativa y, de forma mas bien sorprendente, le dice «He dit bon dia», como haciéndole ver que debe responder con wn saludo a un saludo, cosa que efectivamente hace FE en 4). Tras la emisién de esta segunda parte del par adya- Cente, camienza la entrevista. Este ejemplo re resante porque, quizés de una forma algo extrema, ilus- tra perfectamente lo que decfamos ms arriba respecto a los pares adyacentes: que la aparicién de la primera parte hace que se espere Ia segunda, 4.2. Organizacién estructural de la conversacién En una primera aproximacién intuitiva, podriamos decir que toda interaccién comunicativa se compone de tres blogues: 1. El blogue inicial o apertura, 2. El logue central o cuerpo de la interaccin. 3. El blogue final o cierre, o Al desarrollo de estos tres bloques nos hemos referi do en el capitulo anterior. Dando un paso més, inten- Jando profundizar en los aspectos estructurales de la conversacién, nos referiremes ahora a las aportaciones que, en este sentido, se han hecho desde la escuela de Birmingham (Coulthard, 1977; Sinclair y Coulthard, 1975; Edmonson, 1981, etc.) y que han sido recogidas y desarrolladas por los investigadores de Ia escucla de Ginebra (Roulet et al., 1985; 1995) y por otros (Kerbrat- Orecchioni, 1992-1994; 1996). La iclea comin a unos y otros es la de establecer un modelo que represente de forma jerdrquiea la estructura de la conversacién. Las unidades serfan, de mayor a menor: La interaccion, 1 2 La secuencia (8). 3. Elintereambio (, 4. La intervencién © movimiento (M). 5. El acto (A). * s {: { ieracein | © = La imeracci6n es la unidad mayor y queda delimita- da por los rituales de apertura y cierre. Esta unidad coincidiria con el hecho 0 acontecimiento comunicati- vo, unidad de anlisis de la etnografta de la comunica- cidn, cuyos componentes serdn presentados en el apar- tado tres del eapftulo cinco. “1 La secuencia vendria delimitada por aspectos tems ticos, por el cambio de actividad discursiva y/o por la alteracién en la constelacién de los interlocutores. El intercambio es la unidad dialogal minima, Est compuesto por dos © mas tumos de palabras. Los pares adyacentes serfan el ejemplo més sencillo de intercam- bio. Otro tipo de intercambio estaria constituido por tres turnos como en los casos de «pregunta-respuesta- evaluacién o comentarios, del estilo del ejemplo anali- zado en el capitulo segundo. A veces la estructura de esta unidad puede complicarse mucho, ya que en el interior de un intercambio principal pueden aparecer otros intercambios secundarios (Roulet et al., 1985) La intervencién o movimiento (‘move’) se refiere a ‘cada una de las aportaciones de los participantes y es, pues, la unidad maxima desde el punto de vista mono. logal (Edmonson, 1981; Goffman, 1973; Roulet et al, 1985; Sinclair v Coulthard, 1975). Elacto se refiere a las funciones ilocutivas e interac: tivas de los diferentes movimientos. Una intervencién puede estar formada por un tinieo acto o por mis de uno, ‘Veamos cémo funcionaria este tipo de planteamien: to en el siguiente fragmento inicial de una conversa- ign telefénica: A —riitng 2) B_ —stop AIDS project, hello! 3) A —hola! com ests? 4) Bo be: cu? abt els disquets! 5) A —molt bé, molt bé, perfecte! Ca TR: YA —riting 2) B_ —stop AIDS proyecto, jhola! 3) A. —jhola! como estas? 4) B_ —biessn cy wiz? jaht los disquetest 5) A —jmuy bien, muy bien, perlectot fl La primera intervencién —2)— esté constituida por tres actos: el primero —stop AIDS project— seria una respuesta a 1) y, a la vez, sirve de identificacién oficial del organismo en el que trabaja By el tercero —hellol— es la primera parte de un saludo; 3) ests formade por dos actos: ef primero —hola’— es una respuestra al saludo anterior y el segundo —comt estas? es una pte- sunta; 4) est Compuesto por tres actos: el primero —bé— es una respuesta a la pregunta anterior, el segundo —é 11?—es una pregunta y el tercero — o «cruel», etc. En cualquier caso, hay elementos como el registro utilizado o las ‘expresiones de cortesfa, entre otros, que sirven de indi ‘cadores del grado de formalidad de una interaccién, 6. Los instrumentos ineluyen: 1) el canal, es decir, ‘el medio a través del cual circula el mensaje; en el caso n de la comunicacién oral cara a cara, el canal es auditi vo y visual, en el caso de la comunicacién telelénica, s6to auditivo, y en el caso de la comunicacion escrita, ‘manual y visual. 2) Las formas de hablar, es decir, aque. Ia parte del repertorio verbal que se elige y se activa en un intercambio conereto (lengua, dialecto, registro y Is posibles alternancias entre ellos). 3) Todos los ele- mentos cirtésicos y proxémicos (gestos, posiciones de Jos cuerpos) que se dan con el hablar. Tendriamos que atiadir aquf, entre los instrumentos, las vocalizaciones, ruidos como inns, ajd, ah, entre otros, que tienen una funcion comunicativa muy importante y que se situa. fan en la frontera entre las palabras y los gestos. 7. Las stonmas son tanto de inieraccion como de interpretacién. Las normas de interaccién regulan la toma de la palabra: quién puede intervenir y quién no, de qué manera se interviene (espontineamen pidiendo la palabra), si se puede interrumpir 0 no, si hemos de esperar a que se nos pregunte, etc. Las nor- mas de interpretacién se refieren a los marcos de refe- rencia compartides que permiten interpretar adecua- damente tanto Jo dicho como lo no dicho; son los mecanismos en que se basan la indireccionalidad, las implicaturas, la cortesfa, las presuposiciones, y que permiten a los participantes realizar procesos de infe- rencia para interpretar las intenciones de los demas (Tusén, 1991). No hay que confundir el concepto de norma» con el de «regla», Las normas son tendencias de comportamiento habituales (Bourdieu, 1982; 1990) y compartidas por los miembros de una colectividad, {que funcionan en términos de lo que habitualmente se considera como una actuacién apropiada para una situacion determinada. 8. Elgénero atiende al tipo de hecho comus vo (conversacién espontinea, consulta médica, debate politico, etc.); ef concepto de género ha dado pie a ‘mucha literatura (véase la revision que realizan Gin- ter y Knoblauch en su trabajo de 1995); en lo que los 8 autores parecen estar de acuerdo es en ue los géneros se caracerizar desde un punto de ita sociocultural Bi que oe ascelan deteminadas uso hngletice-comt- nicthos. Al mismo tempo inchiye Ins secuencis ds- Curivas 0 textuales que pesdemon encontrar en La in- feracelda que descrbinos (naracion, deserpeién, Gilogo, ete). Normalmente (akobson, 1963: Adam, 1992; Adam y Reva, 1998), ora ea tipo de inter: Gon existe una seevencin discursiva daminante (rg tmenrativa en el debate, dilogal en la comersacion Cpuntinea, ele) junto ala ual se pueden presentar {una neracion en un didlogo, un dilogo en una expo- sion, et) Estos son los componentes de cualquier evento comunicativo. Ahora bien, cuando'sedeseribe un inter- cambio concréto, hay que tener en cienta como se a culan esos componentes, es decir, cuales de entre ellos Sobredeterminan alos otros. Por ejemplo, en una enire- Yista lo habitual es que Tos «participantes» sea el com- onente alrededor del cual se organicen todos los de- nis, porque son las caracteristicas de las personas que Jntemvienen en el encuentro la especial relacion que se tstablece entre ellas_(entrevistadoria-entrevistadota), fs que condicionan las normas de interaccién. el regis- tro que ee elegi, etc, y, por io tanto, las que nos per- mniten decir que se trata de una entrevista el tipo que ta) y no de otro tipo de hecho comunicativo. Esto oct fre anf porque esor Componentes son siempre interde- pendiemtes; asi, una determinada relacién entre Tos Partiipantes requeriré unas normas de interaccidn; un enero, una seeutencia de actos; una loealizacion espa Sloctemporal, un penero prototpico, ete CarituLo 6 TODOS CONVERSAMOS, PERO... ¢LO HACEMOS DEL MISMO MODO? ‘Alo largo de los capttulos precedentes hemos esta do tratando de la conversacién —o de la interaccion verbal oral— en términos generales, y poniendo sobre todo el acento en aguellos aspectos que hacen que los ‘encuentros comunicatives funcionen bien, a pesar de fos complejos mecanismos que hemos de poner en marcha para ello, Podriamos alicmar que, hasta ahora, hemos estado manteniendo una posicién , What's your name? Hit my name is Amparo Oh! Amparo! and where do you come fram? From Barcelona, Span. ‘—Onch! REALLY? That's wonderful, { heard that its ‘beautiful city! Yes, oh, Hike it very much, too. Heme X And what is your field? A —Linguistic anthropology X Oooh! REALLY? How interesting! X Hola! Me llamo ws.

You might also like