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Ricardo Levene LAS INDIAS NO ERAN COLONIAS Tere * eked tote ro le uy. ESPASA-CALPE, S.A RICARDO LEVENE Nacig esta gran figura de la Argentina contemporénes 6x Buenos Aires y en el allo 1885, donde murié en 1959. Bri: ante profesor de la Facultad de Derscho y Ciencias So- tales y ex profesor da la Facultad de Humanidades de le Universidad Nacional de La Plata, y de la de Filosofia y Jotras de la Universidad de Buenos Aires, presidié, tam- bién, con indiscutible auioridad, la Academia Nacional Qo Ip Historia y el Archivo Histérico de la Provincia de Buenos iret y el Instituto de Historia del Derecho. Como ‘el dociar Levene ha contribuide con vigorose Personalidad a Ja elucidacién de la historia patria, ast Fomo a 1a mejor apreciacién de los problemas histéricos faieramericanos y del perfodo hispanoamericano anterio: wie independencia de Américe. Bajo los euspicios de la ‘heademia de la Historia dirigié la coleccién “Hombres 1s preteniativos de la Historia Argentina”, en la que s2 Pu Ehes sa notable biogratia de Mariano Moreno, Es autor Ge més do veinle voliimenes de contribucién original ¥ Gintesis histériea, habiendo merecido su trabajo La Reve- Jucién de Mayo y Mariano Moreno el Gran Premio Nacio- inal 1981 y también ol Premio de la Raza, que concede 1a ‘Reademia de la Historia de Madrid. COLECCION AUS: TAAL, donde ya han aparecido dos de sus més importantes bras La cultura histérica y el sentimiente de la naciona- Tidad e Historia de las ideas sociales argentinas, ofrece LAS INDIAS NO ERAN COLONIAS, trabajo en el que Riv cerdo Lovena sostiene con su reconosida ecuanimided y fragistral erudicién hisloricoctitica, Ia teoria de que “Les Indias no even colonias e faciorias, sino provincias, reinos, solorios, repablicas (esta diltima denominacién en sentide siimolégica!” y las razones de esta afirmacién —con los Gponies provenientes de las legislaciones y las doctrinas Ge ios grandes jurisias, economistas y publicistes— son las que sustentan les paginas de esta magnifica obra en cuyo QRpitulo inicial se enaltsce al papel que en 1a poblacion { pacificacién de América tuvo la gran raina Isabel la Ce Jolies, cerrando el volumen la decleracién que Ia Academia Nacienel de la Historia ha hecho sobre Ta denominacién a un periodo de la Historia Argentina “te coloni 60 LAS INDIAS NO ERAN COLONIAS COLECCION AUSTRAL N° 1060 RICARDO LEVENE LAS INDIAS NO ERAN COLONIAS TERCERA EDICION ESPASA-CALPE, S. A. ‘MADRID _Picinesepeiamenteeuorizadas yore aor yor cormocrox ausrRan rire ein: 1 A eon: 32-1 1082 ‘Povo woe 62 Ht 21873 © Bepasa-Cale, 8... Madrid, 1961 Depisito oats M. 5.408—10r8 1SBx 8}~230—1000—1 mores on Bepat Printed Spain Aeabado de imprinie ola 26 de free de 1973 ‘etre igri d a Btral Bopa-Calp, 8. “Carters de vin, km 12,20, Madd-3¢ INDICE, vines Advertencia, Capitulo I—La seina Isabel y el sentido hist6ri¢o de la TLegislacion de Indias. (Capitulo TL—Estructura institucional de Castilla y de Indias. Capitulo HIL—Las palabras colonia 9 factoria no se menci ‘man en las Recopilaciones de Indias ni en Ia doctrina de Tas juristas do fos siglos xv y vn Capita IV-—La Potten Indiana (1647) de Jan de Sol6r- ano Pereira Capitulo V.—La nueva legislacion de Indias dels tampoco califieaba como coloaias o factorias, sino por ex- ‘cepcién, los dominios de Ultramar, Opiniones de los eco- rromistas de. Indi a Capitulo VI—Las acusaciones injustas contra Espafia de publcstas del siglo xv, conesindas por el ate Juan ‘i Capitulo VIL—Publicistas de Indias det siglo xviir que pre onizaron ia adopeign de reforms poltas fundamen- tales en el gobierno indiano. Capitulo VIL—Declaracién del Gobierno peninsular en 1809, de que alos vastos y preciosos dominios que Espatia pposee en las Indias no son propiamente Colonias 0 Fac- {orias, como las de otras naclones>. Era «una prerrogativa dde las Leyes de Indias que nunca debi6 desconocerse>, Sserbi6 Mariano Moreno ese mismo afo, en una plgina histriea . Capitulo IX—EI Cid Campeador, arquetipo de los héroes hispanoamericanos. Capitulo X—Ideas sociales y politieas del Quijote, . 3 25 4 ” 103 116 ns 129 8 woice Plaine Capitulo X1-—Eapatia a fundado en América naciones para Th independencia Ia libertad eee Capitulo XHL—La union de las inteligencias de Espata la Argentina " 149 Declaracién de la Academia Nacional de la, Historia. sobre ia denominacidn de colonial a un perfodo do la Histo sia Argention. scenes 153 140 ADVERTENCIA, Las péginas, muy sinceras, que he escrito sobre el pasado de Espaita y América, se han concretado en tina teoria 0 interpretacién acerca del comiin patrimonio hispanoamerica- no de tres sighos de Historia, Dicho sea en honor de la verdad, que para formularla no he debido sino ajustarme severamente a la prueba documental. Hace un cuarto de siglo, la Historia de la Legislacién In- diana extendia inexplorades y, por tanto, ignorados sus in mensos dominios; y no es necesario agregar que sin Historia del Derecho no hay Historia de la Civilizaciés ‘Lo més importante, para el porvenir de la Historia como ciencia en América, es que nos hayamos entendido, histo- riadores espaftoles e historiadores de este continente, no sélo en torno a los principios de la unidad técnica dei método inquisitive y del ideal exclusivo de la verdad, cualquiera ella sea, grata 0 ingrata a nuestro juicio, prejuicio o vanidad, sino ‘nel concepto fundamental de que no hay historia de Espaia sin el estudio de Hispanoamérica, como nosotras afirmamos que la historia de América comienza con la de Espafia, que es nuestra ascendencia espiritual y por cuyas raices entronca- ‘mos con los origenes remotos de la civilizactén. ‘Me inspira un sentimiento de justicia histérica por esas ideas cuya demostracién he desarrellado en mis libros o en ‘mi edtedra universitaria y las he proclamado en la Acade- mia Nacional de la Historia de mi patria, que tengo el honor de presidir. Ya no se trata de los crimenes, de la crueldad y del odio espaitol en Indias, ta leyenda negra deshecha en particulas principalmente por el abate Juan Nuiz, desde el siglo XVIII. que escribid las Reflexiones imparciales sobre la humanidad de los espafioles en las Indias contra los pretendidos filéso- fos y politicos para ilustrar las historias de Raynal y Ro- 10 RICARDO LEVENE bertson (en italiano, 1780 y en espaiiol, 1782). los difundidos autores de la Histoire Philosophique et Politique des eta- blissement et du Commerce des europeens dans les deux In- des (1770), y de la Historia de la América (1777) El tema y el problema que interesa a (a investigacién con- tempordnea, en la nueva etapa, superando la posicién del abate Nuix y otros publicistas, no es mera cuestién logomé: ‘quica o discusién en que se atiende s6lo a ta palabra y no al ‘asunto mismo. Palabra colonia por otra parte aplicada a un periodo de nuestra Historia que todos hemos repetido obe- deciendo a un hdbito. mental. ‘Se trata de evidenclar, como se hace en este libro de sin. tesis histérica, los valores juridicos y politicos de la domi. nacién espaiiola —no vistos por efectos seguramente del resplandor de la leyenda roja més bien que negra—, valores (que son los fundamentas de la tesis de que las Indias no eran Solonias o factorias, sino provincias, reinos, sefiorios, rept blicas (esta iiltima denominacién en’ sentido etimoldgico); y de acuerdo a esa idea directriz se impone seguir el curso de Sus fecundas consecuencias, especialmente a través de la legis. lacién y la doctrina de los grandes juristas, economistas y publicists. ‘Las Indias no eran colonias, segtin expresas disposiciones de las leyes: "Porque fueron incorporadas a la Corona de Castilla y Ledn, conjorme ala concesién poniificia y a las inspiracio- nes de los Reyes Catdlicos, y no podian ser enajenadas: ‘Porque sus naturales eran iguales en derecho a los espatio- les europeos y se consagré la legitimidad de los matrimonios entre ellos: ‘Porque los descendientes de espafioles europeos o criollos, y en general los beneméritos de Indias, debian ser preferides ‘en Ia provisién de los oficias; ‘Porque los Consejos de Castilla y de Indias eran iguales como alias potestades politica; ‘Porgue las instituciones provinciales o regionales de Indias cjercian la potestad legislativa ‘Porque siendo de una Corona los reinos de Castilla y Leén y de Indias, las leyes y orden de gobierno de los unos y de Tos otros debian ser los més semejantes que se puedan; "Porque en todos los casos que no estuviese decidido lo que se debia proveer por las Leyes de Indias, se guardarian fas de Castilla conforme al orden de prelacién de las Leyes de Toro; JAS INDIAS NO ERAN COLONIAS u Porque, en fin, se _mandé excusar ta palabra conquista como fuente de derecho, reemplazéndola por las de pobla- iin y pacificacién. Una era la estructura institucional de Castilla ¢ Hispano- américa, con sus inevitables. diferencias geogréficas, raciales ¢ histéricas, la trabazén de las instituciones, que integran en Conjunto el sistema juridico y politico de ‘una época; dife- reneas que se impuseron la necesdad de reconcer. @ las ‘autoridades ultramarinas la suprema potestad legislativa te- rritorial que fue elaborando con el nuevo derecho indiano la personalidad de sus distintos politicos. Y uno fue el proceso emancipador desarrollado sincréni- camente en el inmenso escenario de América Hispénica du- rrante el periodo anterior a 1810, que culmina con la Revolu- idn por la Independencia, se proclana bajo la injluencia de las teorias de escritores de Espaia y de Indias principalmente y se cumple de acuerdo con los principios del derecho revo- ucionario, triunjante entonces en ta Peninsula. De ahi la conclusién de que Espaia ha formado politica y juridicamente, de estas provincias, reinos, dominios 0 re- piblicas indianas —que no eran coionias 0 factorias, segtin {as leyes— nacionalidades independientes y libres. RL Octubre de 1951, CAPITULO I LA Reith ISABEL Y EL SENTIDO HISTORICO DE LA LEOISLACION DE INDIAS En un momento trascendental los Reyes Catélicos con- solidaron la unidad de Espafa_y promovieron el Descubri- miento de un mundo nuevo y fabuloso, EI sincronismo de estos acontecimientos, la expulsién_de los moros de Granada y la revelacién a la conciencia de Eu- ropa de un continente —la Reconquista que terminaba y el Gomienzo 0 su prolongacién en la conquista, o mejor, la pa- eificacién de las Indias— no es el encuentro fortuito de dos corrientes de sucess humanos, sino cumplimiento que lle- varon a cabo los Reyes Catélicos, de una misidn precursora y esclarecedora del sentido histérico de Espatia. Al cerrarse el ciclo de a Baja Edad Media, los reyes afian- zaron el régimen federativo, dentro de la unidad peninsular, y Ia concepecién politica estatal que reunia en ellos toda au- toridad en oposiciéa a la concepcién de los seffories. Con el acuerdo personal y el gobierno doble, Aragén mantenia sus tradiciones y Castilla su autonomia. Esta ditima egé a disponer de grandes reservas —sobre todo en Indias— y se constituyé en el niicleo estructural de Espafia. La reina Isabel que elaboraba las grandes reformas poli- ticas, legislativas, econdmicas y religiosas en su reino, demos- tué manifiesta preferencia por los dominios indianos, asi como también aspiraba a concluir en Marruecos Ia expulsién de los mores. La politica fernandina del hébil rey aragonés —a quien Maquiavelo adopts por modelo en El Principe se orientaba a Ia hegemonia universal y a la formacién de un dilatado Imperio Europeo. 1“ RICARDO LEVENE La politica isabelina de Ja reina sabia de Castilla, cuya sangre procedia entre otros, dos siglos atris, del rey Alfon- 30 X bien apellidado el Sabio, puso su alma en el inmenso ambito de Indias, y con ella sus grandes suefios. ‘La reina Isabel es la inspiradora de ese nuevo y audaz derecho, eminentemente social, que es el Derecho Indiano, Poseia con sus vastos conocimientos en las ciencias nue vas y en las letras clisicas, una definida vocacién legista, ‘puesta en evidencia en la reorganizacién del Consejo de Cas- filla, integrado ahora por tedlogos y hombres de derecho prineipalmente, en la reforma de la administracién de jus- ticia que emprendié en persona, en la orden dada que man- daba tener presente en el fallo de los pleitos las opiniones de los glosadores Bartolo, Baldo, Juan Andrés y el Abat, re ‘vocada posteriormente; y, en su preocupacién constante para dotar al Reino de una copilacién de leyes, fueros, ordena: mientos y pragméticas —Iabor que encomendé a dos gran- des jurisconsultes, los doctores Diaz de Montalvo y Galindez de Carvajal—, inguietud que atin palpita en su testamento fen la clausula en que pide se dicte el cuerpo de leyes «donde estuviesen més breveriente o mejor ordenadas (dichas leyes) faclarando Ias dudas y algunas contrariedades que cerca dellas curren. ‘Mas alld del Descubrimiento y la Poblacién, destinados a fundar un gran Imperio en Indias —tan dilatado que ante la imposibilidad material de contar sus dominios el soberano se contentaba con llamarse «Rey de las Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, descubiertas y por descubrir»—, a intuicién de la reina Isabel se revel6 genialmente, no en la extensin perifériea de un orbe politico, sino en su germen, fen el plasma que conserva Ia sustancia vital, que es la le- gislacidn de Indias, y a ella se deben sus primigenias y més ppuras creaciones institucionales. ‘La organizacién del Nuevo Mundo comenz6 antes de su Descubrimiento, en las famosas Capitulaciones firmadas por os Reyes Catdlicos y Colén, de 17 de abril en Santa Fe y del 30 del mismo mes y affo de 1492 en Granada, cinco meses y dias antes de que los navegantes espafioles desem- barearan en tierra del Nuevo Continente. Por las primeras capitulaciones, los Reyes Cat6licos ele- vaban a Colén a la alta categoria de Almirante, Visrey y Gobernador General de las Islas y Tierras Firmes que des- ubriese, otorgindole esos importantes titulos alentadoresy Te hacian merced de la décima parte de todas las mercade- LAS INDIAS HO ERAN cOLONIAS 5 rias que se adquirieran, clausula esta tltima que algunos au- ores han sefialado como prueba del cardcter comercial de In empresa. Pero ya en la capitulacién de Granada citada, se express ta Jo siguiente que trasluce claramente el espiitu misional del magno acontecimiento: ‘ ‘Con anterioridad al Descubrimiento, pues, el sentimiento y la fe de la reina Isabel promovieron ia gigantesca empresa, Claro afin de misién, que ya habia sido puesto en eviden- cia en la conquista de las Islas Canarias en el curso del siglo > (I). "En seguida del primer viaje, los reyes gestionaron y ob- n del_ papa espaol Alejandro VIIa. concesién del io de las tierras descubiertas y por descubris, armén- dose asi del mis justo legitimo titulo que permilié hacer efectiva la dominacién, frente a las rivalidades con Portugal y las otras potencias, aun ante el alzamiento de los mis- ‘mos indios. ‘Las tres bulas pontificias, dos de 4 de marzo de 1493, «In ter cactera» y ‘Otras clausulas de la citada Instruccién le reconocian a Colén facullad para hacer terna que elevaria a los reyes en la provision de los cargos de regidores, jurados y of Giales de la administracién, pero la primera vez serian nom fbrados tan s6lo por el virrey y gobernador. En cuanto a los flcaldes ¥ alguaciles, era el virrey y gobernador quien los fombraba directamente, Los derechos y salarios de todos es- fos funcionarios eran iguales a los que tenian en Castilla y Le6n, Se daba comienzo a la realizacién de un pensamiento polt- tico trascendente, el de extender al Nuevo Mundo Ia es: fructura Tegal de’ Castilla, concepcién de la. igualdad de Es: 1A3 INDIAS NO ERAN COLONIAS ” tados y de personas, por cuya vst, s¢ legs 8 una declaracin de detecho para las Indias que no ha tenido equivalencia orn ston Jue. En las Instrucciones a Colén para el segundo viaje, en. las destinadas al contador Pisa, en fas muy importantes de tray Nicolds Obando, para gobernar la Isla Espaftola, en 1501 1503, y Tas reales oédulay cada Yer més numerosas que se dictaron, se procuraba el aumento de Ia poblacién castllana, ta divin territorial en distritos politicos. sguiendo el avan fe de los primeros.descubrimienos, el desatzollo del inter Sambio comercial, a implantactn del régimen imposiivo, el Sesoramiento del arcedano Fonseca del Consejo Je Cas fa en los asuntos de Indian, la creacin de la Cata de Con tratacion de Sevilla en 1503, mejor lamada Ia Casa de Tndias Casa del Océano, y las primeras ordenanzas dictadas para fa misma, aun la cédula detads en 1508 sobre la regalia. de fas mings, al declaarse. que fueran comune, permiliéndose ‘todos Discarlas,catearlasy Iaboraras donde quiera qe Tas fallaren, pagindose el quinto; en fia, todas lat bases de Ta frganizaclon politica, jurdiea, esonémica, comereal, spit tual, dadas por los Reyes Caidlicos es el tranivasamiento.y In refraction cambio de las leyes easellanas en el nuevo Imedio social de Indias (I). ‘De estas relacones juridcas entre un Estado descubridor y pacieador constituido fos nisleos de. poblacién disper: Sos que se fundaban en la inmensidad de un mundo, fue surglendo también Ia nueva Legislaion de Tndias, como rama vigorosa y orignal del drbol varias veces secular ‘del. pueblo Aue habia forjado en au feounda Edad Media, el Liber Jud Sram, Kos Peto ne Pais 2"locorporacin elas Tndias a Ia Corona de Castilla y Leén solamente —y no’ también a la de Aragén— ex la (1) Crnbal Colén escibi6 w los Reyes Cations exponigndoles sus mos de vis scoea dea poblacgn Y-nogosucion‘de alla Espa: BokSopeni ae ae a i na ePagaee oe 200) eas "i fundaram so: taro pueblos Con el fin dea in Expeboa 30 2oblare io mds nipidamente® pos, 0 se suis ecubtc Pept Oro sino los" que tomasen’veiadad hiceren casas paras Jmornds, Cada poblacion‘dchera tener sis alaldes) enebanos del uc or sogincostmbre, de Costa: Fu evar que toy pobladoes ie vados for la coda dl oro se ocuparen iceman dele expolacion Gab iCal propos duc a sali desis or ‘hvala como tener” que‘se olga Ueania grandes bench Spiny Shag, ibe ier tee (Car Cee Cs fin Ree adit, page 3, Me 18 RICARDO LEVENE ‘consecuencia inmediata de las bulas pontificias en las que se concedia el dominio a los Reyes Catdlicos ey a sus herede- ros y sucesores los Reyes de Castilla y Leén>, concesién que a su vez era el resultado de la accién desplegada por la rei- nna Isabel. Es la reina, quien en primer término reconocid Jo mucho que habia hecho el rey Fernando en favor de la Corona de Castilla, y eso destaca en su testamento, clos he- chos grandes ¢ sefalades que el Rey mi sefior, ha hecho desde el comienzo de nuestro Reinados, aumentindose asi el poder de Ja Corona de Castilla, cespecialmente, segin es notorio, habernos su Sefiorfa ayudado, con muchos trabajos peligros de su Real Persona, a colocar estos mis Reynos, que tam enagenados estaban al tiempo que yo en ellos sucedt...x También dice la reina lo siguiente: . ‘Cuando concurrieran muchos pretendientes con igualdad de mérito, en Ia provisién de oficio, debian ser preferidos lor descendientes de los primeros descubridores de las Indias y después os pacificadores y pobladores, y los que hubieren nacido en aquellas provincias. El propésito era que 10s hijos y naturales de estas Indias fueran ocupados y premiados donde sirvieron sus antepasados y primeramente debian ser tenidos en cuenta los casados. Se remitirfan al arbitrio de los superiores la graduacién de servicios en la pacificacién (ey XIV, tit. TI, ib. ID. Como algunos presentaban cédulas de recomendacién se mandé a los virreyes que los que pre- tendian ser gratificados dieran informaciones de sus méritos y servicios en la Audiencia Real del distrito, y vistas esa informaciones se debia hacer merced y gratificar a los qu rieran més mérito siguiendo el orden ya citado (ley VI, titulo VI, lib. IV). Esta preferencia de los criollos con respects 1 los espafioles europeos en la provisién de los oficios se mantuvo constante en la legislacién de Indias, aunque se infringfa sin cesar y daba mérito a fundadas protestas. Se ha observado con razén, que era un problema espe- cial el de la provisién de los més altos cargos, como virreyes, ceapitanes, generales, gobernadores, presidentes y oidores de ‘experiencia demostrase alguna msjora, ano ser tanto el bien que re sof sei mover aus Se emedien ings al» ani mt vespecto ata iey Hl, ite Tl, obre que se, gu las Leyes de Castlla‘en Jo que no esluviee décidido por as de India observa, Ayala: «Que To_prevenido en ella no puede entenderse en Tas fave en estos Reynos de’ Castlla estén sin" Usd, habiendo. prevalecido AEs cosuimbres' contra ella, de que en aquells partes, no pueden estat Inteigencado, 1 00. les avis.» ‘Muchas son las notas de" Ayala, en Jos dos bros publieados de ts Revopilacidn, gue Uenen gran interes histérco y Leal. (Manvel Jost ‘Ayala, Notas ala, Recopllcian de Tndas. transcripetén de an Man: ano," tn Il, Madrid, 1946, Ediciones ‘Cultura Hispanica i Alin, ouside naman le as a wpe sce Si eet MAS cts tae a SN a Cau Se tigate See rrp dott Seed Siege Cee ge Pay Sa as SSR gue ely witndn'ta Ch Gath Se oo jurisdiccién (1), our qo inde no en cls, sino parte interne det barr yea Sina fet tt Siotar fay poten ean men ty ic yah kl tee at ae spar prime y latent el ease Jo are Esha at aajada Rete ideas Gucci ne xen y sik got aS tts se lind arta ia nh al ga oe S feom ducwie'y Nobhio'cr Bota Seta Safe: Cause sean Sy tek Satu cnn Seng ats is ee Peele me Ee con sles dads reson as. ne ceiadr Same: Seat eo toe ee Contant CS Sone te Ione Pee ca mais gue at Sones fuente qa a te lic pe SE Spgaue tr ce AS Sats Ea, Gain abe Ue ia es unc pos oc oa Sapo foe an ny a ht Sar guna posto ve Vt oe Eley romans otaads decease he cde atl pat i le 9 nes ear a conoye Siete cat a, "ae Peo de Giats Seem, acre ate Se tote dee pale, Se a SUR, es © ge Rot gon a alr afl, Beets pe ees es eatin Baie ee Sane aoe {udiado ea fa Universidad ge"fima tas dgandes de bs iglesias cx Sopa Pie seman fan, En este pdido Consejo de Inds anoto A marsent eq Se See mes,

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