~VALLEJO, Palais S. - Fidha de cake . —
Los estudios de Historia de la Psicologia # $0 afios de la creacién de Ia Carrera. de
Psicologia. 3 %
La reciente conmemoracién de los 50 afios de la credcién de Ja carrera de
Psicologia en la UNT implicé que a diario estuvieran presentes referencias a
acontecimientos y protagonistas de los tiempos iniciales y de sucesives momentos de la
carrera. Testimonios, fotos, pancles, recuerdos, videos, permiticron a los jévenes un
contacto con lo que file y'a los mayores la evocacién a vecés nostalgica de otros
tiempos. También es justo el homenaje ‘a. aquellos que pusieron des¢os y trabajo para
que esta carrera exista y crezca; si hablamos de creacién, como frecuentemente se hace,
no fue ésta ex nihilo. Tampoco Jo que sucedié luego, como el avance 'de‘Departamento
a Escuela Superior y luego a Facultad es un resiiltado natural del paso del tiempo: En el
aflo 1976 la carrera Soports Ja posibilidad de su inexistencia .Lo que era podia no ser,
los que estaban podian no estar. ‘
La atencién que suscita el pasado nos plantea las preguntas por el interés que
éste tiene para los Psiclogos y cémo se relacionari con el mismo: Si hay historia, rica y
compleja, la pregunta es por cémo escribirla. La escritura de la historia como Estudios
de Historia supone también la pregunta por el interés, el por qué y para qué ‘de las
investigaciones que se emprenden cn el campo de la historia de la disciplina. La carrera
misma como objeto de estudio histérico es hoy de importancia tanto para la formacién
de grado del psicélogo como para Ja disciplina. Con el dictado de la asignatura Historia
de la Psicologia y el Psicoanilisis en la Argentina, pudimos advertir la importancia de
los conocimientos acerca de los procesos de constitucién- y modificacién del campo de
Ja Psicologia y el del Psicoandlisis en el pafs y en nuestra region. Hablar de ensefianza e
investigacién en Historia supone darle a esos estudios un lugar en la formacién de los
Psicélogos. Lugar que implica condiciones institucionales para un desarrollo de esos
estudios con la aspiracién a que tengan un alcance similar a lo que en otras
universidades se ha logtado, Ademis de un interés amplio en la historia a veces conexo
a circunstancias en las que opera renovando una legitimidad de la disciplina entre los
saberes cientfficos, se constata cn la Facultad producciones de posgrado que muestran
una continuidad de trabajo en el historiar. La inclusién de colegas en ‘espacios
especificos’ con historiadores de la Psicologia y del Psicoandlisis de otras provincias
mejora la calidad de la investigacién. También son de gran valor los_testimonios de
aquellos que transitaron distintos momentos de esa historia en Tucumdn, que adentis
proveen de nuevas informaciones que permiten iniciar exploraciones no previstas. “La
produccién de testimonios es una parte del trabajo de historia que no atin no-concluyé.
Aunque con frecuencia Jo dicho por los protagonistas 0 testigos de los acontecimientos
se gonstituye como memoria que dice lo que fue, la investigacién histérica requiere que
al” testimonio sea lefdo cruzindolo con otras fuentes. Es decir que su empleo no lo
fonia como explicacién verdadera que cierra una cuestién,’sino que lo relanza en-una
interrogacién,
Al proponernos un avance en Ja historiografia en nuestro Ambito, considero que se
nos plantean algunas cuestionés'acerca de la practica de Historia, a las que me referiré
aqui brevemente. Ts TRS
La cotistruccién ‘de la tartera de Psicologia en Tucumén implicd procesoé-e
legitimacién tanto de los sabere’ que proponfa’'como del profesional al que autorizaba
en ellos. La legalidiad de Ja practica terapéitica por parte de! Psicélogo impulsada por
Jas organizaciones pretiiales bajo la consigna de hacer legal lo que'es legitiind, lograda
en los afios 80" constituyé un hito relevante en ese proceso iniciado mucho'tiempo atitis,
Escaneado con CamScanneren el Primer Congreso de Psicologia que tuvo lugar en Tucumén y en Salta en 1954. En
Este la propuesta de Ia creacién de las carreras con el Psicdlogo como profesional de las
mismas, significaba un desprendimiento de los saberes y précticas psicol6gicas que
estaban en otros dominios y un trazado de fronteres disciplinares propio. La
reivindicacién de una independeneia y autonomia de la disciplina y la profesiOn en igual
plano que otras de mayor edad, encontraba su autorizacién en una idea que incluso dio
al Congreso su organizacién. En éste, las Comisiones segtin las aplicaciones de ta
Psicologia en lo educativo, laboral, clinico, etc. ponfan cle nanifiesto que el valor y asi
la legitimidad de Ja nueva disciplina se sostenia en.ta posibilidad de la aplicacién de
ésta para la resolucién de diversos problemas en los que era 0 podia ser convocada. Una
idea de eficacia subtiende el movimiento de legitimacion como ciencia a la vez que su
profesional testimonia de ella. La posibilidad de insercién laboral del Psicologo qued6
sittada en ese marco. La representacién de la eficacia como conocimiento técnico no
dejé de plantear una tensidn en las definiciones de la carrera segin la manera en que Se
constrayera el perfil del Psiedlogo, con una mayor o menor incidencia de la técnica en
su delineacién. La carrera se planted como una ensefianza que tenia por objetivo la
formacién profesional del Psicdlogo y promovié una suerte de soldadura entre
disciplina y profesién, al punto de ue la Psicologfa resultaba una profesién.
La carrera establecié asi Jo que la Psicologia come disciplina era, al menos en esta
regién, La conformacién del objeto institucional y las frorteras diseiplinares tiene entre
jos estudios de Historia una importante posibilidad de investigacién. La diferencia de
criterios que sostienen el Prof. Ricardo Moreno y el Prof. Jorge Bianchi acerca del
estatuto y el papel que tuvo el Instiruto de Psicotecnia y Orientacién Profesional anterior
a la creacién de la carrera se puede pensar en relacién con esta cuestidn Es posible que
los términos de continuidad y de ruplura con que sueie quedar identificada esa
diferencia de criterios puedan tencr una problematizaciéx: (continuidad y ruptura) que
abra un debate enriquecedor. La atencién histérica a los procesos que establecen lo que
es Psicologia y al mismo tiempo dicen lo que no es, tevela que los objetos tedricos,
institucionales y practicos no son naturales, La creacién no produce naturaleza, Kurt
Danziger y también historiadores de la Psicologia en el pais que sostienen una historia
critica han advertido de la naturelizacién de los objetos, como si éstos ya hubieran
estado abi y fueron simplemente descubiertos. La interrogucién por parte de los estudios
de Historia es fuerte ya que en definitiva se refiere a lo que la Psicologia es y porqué,
asi como a la idea de Psicdlogo que se construyé. Toes también a la Historia de la
Psicologia, que ademas mayorilariamente es una préctica realizada por los
Psicdiogos.;Esa Historia forma parte de la Psicologia o se considera como un saber que
desde fuera se refiere a ella?
En el Congreso del 54, la Comision 1 trataba de Problemas Historicos y
Epistemoldgicos; los Congresos que fueron realizéncose Iuego solian comenzar con
algo similar, especialmente con una referencia epistemolégica. Si el reourtir a
afirmaciones historicas puede hater cumplido wna funcién para la legitimacién de la
Psicologia, la investigacién histériza hoy no puede responder a ese propésito ultimo sin
el riesgo de una clausura del deseo de saber.
En los estudios de Historia, la atencién a los procesos constituyentes permite
examinar de qué manera se fue estableciendo lo que se considers somo propio y lo que
quedé fuera. Asunto que también se constata en fa fundacién de instituciones
psicoanaliticas. La de la Asociacién Psicounalitica Argentina en 1942 ademas produjo
una historiografia que, al considerar esa fiundacién como punto de origen del
psicoanilisis en el pais dejé fuera todo lo anterior. Si cstamos sciialando que la carrera
promovié la formacién de identidades, en un estudio d2 las mismas no cabe atender
Escaneado con CamScannersélo a los factores académicos. No cabe ajustarse tinicamente al desarrollo interno de la
disciplina y del campo. Lo que se estima que estaba “fuera”, como otros discursos, de
qué manera actué, c6mo formé parte de lo “interior”, no es asunto menor. La
investigacién histérica acerca de los procesos politicos, ideolégicos y econémicos en
distintos momentos de la historia de la Argentina y de la provincia y sus consecuencias
no s6lo en Lo académico sino también en las condiciones mas amplias para la
posibilidad de pensar est aqui en los inicios. Si ese estado revela que tenemos una
deuda como historiadores, no deja de ser también una deuda como universitarios y
como ciudadanos. Ha de esperarse que un crecimiento de Ia historiografia en Tucumén
permita la formulacién de nuevas preguntas y problemas en temas que cuya dificultad
se advierte especialmente en lo que se refiere a los afios setenta. .
La formulacién ¢ investigacién de los problemas que se planteen pone en juego,
en definitiva, si hay 0 no un interés por saber. Entre varios problemas, esta el papel de
Jos estudiantes y los efectos que tuvo el movimiento estudiantil en Ia carrera, asunto
que si ya tiene un comienzo de exploracién queda mucho por indagar. Asi también la
cuestién de la relacién que estabiecié el Psicélogo con el Psicoandlisis en la perspectiva
de una prictica psicoanalitica, cuestién sobre el que sentencié José Bleger en la clase
inaugural de la Catedra de Psicoandlisis en 1959, en la Universidad Nacional de
Litoral, que tuvo con un alcance nacional y requiere un debate.
El didlogo y el debate en asuntos de la historia que pretendemos alcanzar, podria
ser enriquecedor si contemplara algunos criterios de los estudios histéricos. La practica
de Historia no es un ejercicio aproblematico y se advierte la responsabilidad de lo que
se diga en nombre de ella. Si la aspiracién a decir sobre el pasado, decir lo que fue,si
otorga una autoridad a quien lo dice, a la vez que oculta las condiciones del presente
desde donde se efectiia, como Io ha sefialado Michel De Certeau, lo menos que se puede
esperar es que se tomen algunos recaudos. Los enfoques historiograficos pueden ser
distintos, pero si el interés es el de saber habria de tenerse en cuenta lo que una historia
critica propone. Se habria de tomar distancia de lo que se efectiia con el sélo propésito
justificacionista de las propias certezas del presente, a las que-la historia vendria a
consolidar. La historia critica supone que para poder decir se ha puesto entre el pasado y
ef presente documentos que estén sujetos a posibles diferentes lecturas. La seleccién de
esas fuentes no estd decidida por criterios de autoridad indiscutibles. La lectura que se
ofrezca de ellas evidenciaré si hubo algin deseo de saber o slo una constatacién de las
certezas del presente. Mas bien es posible que un ejercicio histérico traiga un efecto de
conmover esas certezas ofrecidas como naturales. Llevado esto a la ensefianza de la
Historia del Psicologfa y del Psicoandlisis no se trata sélo de impartir un discurso acerca
de cémo sucedieron las cosas en el pasado, es necesario que el alumno haga un minimo
ejercicio de historiador. En alguna forma de investigacién por la cual, en acto, en su
propia produccién, advierta que su producto terminado es resultado de decisiones que
ha tomado, de documentos que ha preferido y excluido, el por qué de ellas, cémo el
investigador esta implicado por sus propias preferencias, y las consecuencias que tiene
el establecimiento de los conocimientos que por esa produccién ha obtenido, entre
otros asuntos. Quizé advierta también de qué manera ciertos asertos acerca de lo que
fue, a veces constituyen cristalizaciones, coagulaciones de sentidos, que operan como
barreras al pensar. La inclusién que dimos en la primera unidad de la asignatura textos
referidos a criterios historiogréficos apunta a ello, La posicién que promovemos para el
alumno es cercana a la de un investigador. Si inevitablemente en una carrera y fuera de
ella se promueve identidades para los Psicélogos, quizi una sea también la del
Psicélogo que como tal intenta pensar las condiciones de su praxis y hace de ese
pensar algin valor asociado a un horizonte de razones.
Escaneado con CamScannerReferencias.
Bleger, J. (1959). Clase inaugural de la cftedra de psicoandlisis, en la Facultad de Filosofia y
Letras y Ciencias de la Educacién de la Universidad del Litoral, Rosario. Reproducido
en Psicologia: Secuencias instituyentes de una profesién (entorno de transmisién).
Rossi, Lucia y colaboradores (1995), Secretaria de Cultura, Facultad de Psicologia.
UBA.
Danziger, K. (1993). Tres desafios para la historia de la psicologia, Departamento de
publicaciones de la Facultad de Psicologia de. Facultad de Psicologia. UBA. Cétedra I de
Historia de la Psicologia.
Bibliografia
De Certeau, M. (1993). La escritura de la historia. México. La Galera.
De Certeau, M. (1998). Historia y psicoandlisis. México. Universidad Iberoamericana.
Dr. Pablo Vallejo
Profesor Responsable de la asignatura Historia de la Psicologia y el Psicoanilisis en
Ja Argentina.
Escaneado con CamScanner
Cortes Marshall 1991 Estrategias Econmicas Intervencin Social Del Estado y Regulacin de La Fuerza de Trabajo en La Revista Estudios Del Trabajo Buenos Aires Nmero 1