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Resumen Cap. 4 Bourgois
Resumen Cap. 4 Bourgois
Info sobre el autor: Philippe Bourgois (CAC, s.f) es un importante profesor estadounidense de
Antropología y director del Centro de Medicina Social y Humanidades en el Departamento de Psiquiatría
de la Universidad de California en Los Ángeles. Su trabajo de campo se ha llevado a cabo en América
Central y las zonas urbanas de Estados Unidos, especialmente en los llamados guetos. Entre sus temas
principales de estudio están: la movilización política de etnicidad, inmigración, relaciones laborales y
violencia política e íntima. Ello en América Central. En los Estados Unidos, se centra en la economía
política del apartheid de las ciudades del interior y en el manejo carcelario y psiquiátrico de la pobreza y
el desempleo. Su primera obra se intitula Bananos, etnia, y luchas sociales en Centroamérica (1994). Con
Nancy Scheper-Hughes publicó, en 2004, Violence in War and Peace. Su trabajo más reconocido hasta la
fecha es el que nos interesa en el presente escrito: En busca de respeto: vendiendo crack en Harlem
(1995). Allí realizó trabajo de campo durante 5 años, siguiendo de cerca la microeconomía del
narcotráfico en Harlem y sus actores sociales, principalmente puertorriqueños migrantes en Nueva York.
Sin más miramientos, adentrémonos de lleno en el libro y conozcamos de manera grata cómo trabaja un
excelso antropólogo con su corporalidad, esfuerzo e inteligencia en el campo de batalla de la realidad
social.
Todos Jos miembros de la red de Ray, incluso él, poseen experiencia en trabajos honrados. Casi todos
ingresaron al mercado laboral legal a edades temprana ( 12, empacando bolsas, etc), pero ninguno
consiguió un trabajo mejor remunerado. El problema es estructural desde los 50 a los 80 Jos
puertorriqueños asentados en zonas urbanas atrapados en lo más vulnerable de la economía
estadounidense (trabajos industriales en Nueva York decreció dos tercios y el de servicios se duplicó) la
reestructuración de la economía estadounidense derivo en mayor desempleo, menores ingresos, el
debilitamiento de los sindicatos y un empobrecimiento de las condiciones laborales en los empleos
básico, pero por otro lado, expansión del sector de finanzas, seguros y bienes raíces en Nueva York, los
trabajos de oficina son la opción predilecta para los jóvenes ambiciosos de la inner city que aspiran a
mejorar su situación socioeconómica, como fotocopiadores, mensajeros o cartero, con penoso
enfrentamiento con el mundo de la clase media alta, Las normas culturales dominantes chocan con las
definiciones de dignidad personal que defiende la cultura callejera (no subordinación).
SUEÑOS DE CAMBIO
César tenía dudas respecto de su exclusión de la sociedad dominante. De vez en cuando compartía las
fantasías de Primo de transformarse en un "pana normal, trabajador, pero su tolerancia a la explotación
era menor. Aunque él también se dejaba ilusionar con "bregar legal". cuando Ray alquiló un almacén en
su primer intento concertado de lavar las ganancias que recibía del crack, César se abalanzó sobre la
posibilidad de asistirlo. Ray había contratado a Primo para que limpiara y renovara el local y este último
subcontrató a César como ayudante. Era una oportunidad perfecta para atenuar la transición de estos
')oseadores" al empleo legal estable. Mantendrían jefe y barrio. Pese al trabajo sucio, les gustaba "bregar
limpio". Luego de drogarse a cesar se le desatan los deseos inconscientes del trabajo legal. El sueño legal
de César nunca se materializó. Ray fue incapaz de negociar el papeleo de inspección sanitaria y de
derogación de impuestos morosos y no logró abrir el negocio conforme a la ley. Las habilidades de ray
para el negocio del crack no eran las mismas para el negocio legal, para ello necesitaba un capital cultural
que no tenía y parecía tonto. cuando Primo intentó establecer su propia empresa y pegó volantes en las
paradas de autobuses para anunciar sus "Servicios Mr. FixIt [Arreglalotodo]" también fracasó. Primo, que
ya se sentía inseguro de su intento de "bregar legal", vio cómo la empresa se convertía en un foro de
humillación racista. Primo: Oyen mi voz y se detienen, tú sabes ... Hay un silencio del otro lado de la
línea. Todos me preguntan que de qué raza soy. Me dicen: ¿De dónde tú eres, con ese nombre?
LA HUMILLACIÓN EN LA OFICINA
La pobreza de la comunicación intercultural en su oficina se manifestaba en el hecho de que Primo
ignoraba el nombre y la etnia de su supervisora, así como probablemente ella tampoco supiera pronunciar
o deletrear el nombre de Primo ni del país latinoamericano del que había emigrado su madre, Mijefa era
una prejuiciosa. Se llamaba Gloria y era una imbé cil. Era blanca. El apellido de ella era Kirschman. No
estoy seguro de si ella era judía o no. Ella le hablaba mal de mí a cualquier persona que visitara la oficina,
: "Él es analfabeto", Lo más humillante para Primo no füe que lo llamaran analfabeto, sino tener que
buscar la palabra en el diccionario. Primo estaba obligado a reconocer que carecía del capital simbólico y
cultural adecuados para el trabajo de oficina, recursos que le habrían permitido dejar las fotocopias y el
cuarto del correo por un puesto de mayor importancia. Estaba acorralado por supervisores de una cultura
extraña y poderosa: