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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA

DECIMO SEGUNDO JUZGADO DE INVESTIGACIÓN PREPARATORIA

RESOLUCIÓN: 06
Lima, cuatro de octubre
del años dos mil veintiuno. -
AUTOS Y VISTOS: A la demanda de HÁBEAS CORPUS
presentada por Mónica Cecilia Alvarado Torres en favor de Ricardo Florencia
Alvarado Torres; y, habiéndose recabado las documentales requeridas, la causa se
encuentra expedita para ser resuelta; y, CONSIDERANDO:

PRIMERO: DE SUS ANTECEDENTES. -

1.1.- La demanda de hábeas corpus interpuesta por el


recurrente, se encuentra dirigida contra I).- El Juez del Quinto Juzgado Penal de
Flagrancia de Lima – Julia Elena Olivares Robles; y, II) – Los Jueces Superiores de la
Primera Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lima – Miguel Ángel
Tapia Cabañin; Saul Peña Farfán y Víctor Lazarte Fernández.-

1.2.- Mediante resolución N° 01 del 23 de julio del 2021, se


dispuso: “Admitir a trámite la citada demanda constitucional; correr traslado de la
presente demanda a los magistrados demandados, quienes emitieron las
resoluciones cuestionadas; concediéndoseles el plazo de cinco días hábiles, de
notificada con la presente resolución, a efectos que emitan los descargos que
consideren convenientes; bajo apercibimiento de proseguirse con el trámite del
proceso según su estado; notificar al procurador público encargado de los asuntos
judiciales del poder judicial, con la demanda constitucional y anexos, para los fines
que absuelva el traslado de la misma en el plazo de cinco días hábiles de notificado
con la presente resolución; bajo percibimiento de proseguirse el trámite del proceso
según su estado; recabar las copias certificadas pertinentes del proceso expediente Nº
0458-2018-1-1825-JR-PE-01 sobre el proceso penal seguido contra el beneficiario
por el delito de Conducción de Vehículo en Estado de Ebriedad; así como un informe
sobre el estado actual del proceso”.

1.3.- De la revisión del Sistema Integrado Judicial, se puede


verificar que se cursaron las siguientes notificaciones: a).- Demandados: Julia Elena
Olivares Robles – correo: jolivares@pj.gob.pe; Miguel Ángel Tapia Cabañin – correo:
mtapiaac@pj,gob.pe; Saul Peña Farfán correo: spenaf@pj.gob.pr; Víctor Lazarte
Fernández -Casilla Electrónica N° 57271; y, b).- Procurador Público a cargo de la
Defensa de los Asuntos Judiciales del Poder Judicial – Casilla Electrónica N° 89587;
notificaciones que han sido diligenciadas el 26 de julio de los corrientes.-

SEGUNDO: DE LA ABSOLUCIÓN DE LA DEMANDA


POR EL PROCURADOR PÚBLICO DEL PODER JUDICIAL.-

2.1.- Mediante escrito del 17 de julio del 2021, el Procurador


Público Adjunto a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial, absuelve la
demanda; solicitando se declare improcedente y se proceda al archivo definitivo,
argumentando lo siguiente:

a.- Que, la Constitución establece en su artículo 200. Inciso


1,que el habeas corpus procede cuando se vulnera o amenaza la libertad individual o
los derechos constitucionales conexos a ella. Por su parte el Código en su artículo 7°
inciso 1, que “no procede los procesos constitucionales cuando: 1) los hechos y el
petitorio de la demanda no están referidos en forma directa al contenido
constitucionalmente protegido el derecho invocado”.-

b.- Por otro lado, refiere que el demandante busca logar en vía
constitucional la nulidad de sentencia contenida en la resolución N° 09 del 16 de
octubre del 2020 emitido por el Quinto Juzgado Penal de Flagrancia de la Corte
Superior de justicia de Lima, expedida en el proceso penal 458-2018-1, mediante el
cual el beneficiario fue condenado por delito de conducción de vehículo en estado de
ebriedad, a 03 años de pena privativa de libertad efectiva, inhabilitación –
cancelación definitiva para obtener autorización licencia para conducir y el pago de S/
1.500 soles de reparación civil; Asimismo, busca la nulidad de la sentencia de vista
contenida en al resolución N° 05 del 23 de junio del 2021, emitida por la Primera Sala
de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirmo la precitada
sentencia; y que ahora la demandante busca a través del habeas corpus que la justicia
constitucional se convierte en “nueva instancia revisora” de fallos judiciales, lo cual
no es posible.

c.- Asimismo, señala que el argumento invocado por la


demandante respecto a una presunta vulneración al “principio non bis in idem”,
alegando haber sido condenado dos veces por el mismo hecho, una en el proceso N°
292-2018 ( donde fue condenado a 9 meses de pena privativa libertad efectiva y al
pago de S/ 800 soles por reparación civil) y el segundo proceso N° 458-2018 cuyas
sentencias ahora son materia de nulidad; lo cual es incorrecto por cuanto dichos
procesos NO NACEN de un mismo hecho, por lo que no existiría la vulneración antes
invocada.

d.- Refiere a la vez que el Expediente N° 292-2018 el


beneficiario se encuentra condenado por un delito de conducción de vehículo en
estado de ebriedad, hecho ocurrido el 23 de noviembre del 2018; mientras que, en el
Expediente N° 458-2018, cuya sentencia se cuestiona ahora con la presente demanda,
corresponde a un hecho ocurrido el 27 de agosto del 2017.

e.- En cuanto a que el hecho alegado sobre la prescripción del


delito, hacen mención el Procurador Publico emplazado, que dicha figura ha sido
ampliamente analizada en las sentencias expedidas por órgano jurisdiccional
ordinario, tanto en primera como n segunda instancia; por lo que, dada la naturaleza
de la demanda no puede emitirse pronunciamiento sobre hechos, argumentos y sobre
la valoración de la competencia penal ordinaria.

f.- Finalmente, respecto a lo invocación de una vulneración al


deber de motivar y/o fundamentar las resoluciones judiciales por parte de los
magistrados de primera y segunda instancia, es necesario hacer mención, que el
reproche penal de culpabilidad o inculpabilidad así como la valoración de las pruebas
penales y su suficiencia no están referidos en forma directa al contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la libertad personal por ser aspectos
propios de la jurisdicción ordinaria que no competen la justicia constitucional.
TERCERO: DE LAS COPIAS RECABADAS Y
ANEXADAS A LOS ACTUADOS. -

3.1.- Se procedió a recabar los actuados de la Primera Sala


Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Lima, correspondiente a las piezas
procesal del Exp N° 458-2021, entre ellas Audiencia de primera instancia del 02 de
octubre del 2020; Audiencia de Primera instancia del 16 de octubre del 2020,
Requerimiento fiscas acusatorio, Requerimiento de incoación de proceso inmediato,
sentencia de vista y notificación de sentencia, anexándose a los actuados e ingresen a
despacho para resolver, ingresando a despacho el 26 de agosto de los corrientes.-

CUARTO: DELIMITACIÓN DEL PETITORIO EN EL


HÁBEAS CORPUS PLANTEADO POR LA RECURRENTE.-

4.1.- El recurrente interpuso demanda de hábeas corpus a fin


que se tutelen sus derechos Constitucionales, los cuales indica que se encuentran
manifiestamente lesionados, tales como: “El derecho al debido proceso, violación del
principio ne bis in idem y el derecho a la debida motivación de las resoluciones
judiciales” por lo que, solicita que se declaren nulas las siguientes resoluciones:

a.- Sentencia - Resolución N° 09 del 16 de octubre del 2020


emitida por el Juez del Quinto Juzgado Penal de Flagrancia de Lima, por la cual se le
condena por delito de conducción de vehículo en estado de ebriedad, a 03 años de
pena privativa de libertad efectiva, inhabilitación – cancelación definitiva para obtener
autorización licencia para conducir y el pago de S/ 1.500 soles de reparación civil.

b.- Sentencia de vista – Resolución N° 05 del 23 de junio del


2021 emitida por la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia
de Lima, que confirma la precitada sentencia.-

QUINTO: DEL REQUISITO DE PROCEDIBILIDAD AL


MOMENTO DE LA INTERPOSICIÓN DE LA DEMANDA INTERPUESTA.-

5.1.- La Constitución Política del Estado establece


expresamente en su artículo 200, inciso 1), que el Hábeas Corpus procede cuando se
vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales conexos a
ella; y, a lo regularlo, el Código Procesal Constitucional en su artículo 4, segundo
párrafo, establece expresamente que “El hábeas corpus procede cuando se vulnera el
derecho a no ser detenido sino por mandato escrito y motivado de Juez, o por las
autoridades policiales en caso de flagrante delito…”

5.2.- Así también, el Código Procesal Constitucional, Ley


28237, en el artículo 4° segundo párrafo, prevé la revisión de una resolución judicial
vía proceso de hábeas corpus siempre que se cumplan con ciertos presupuestos
vinculados a la libertad de la persona humana. Así taxativamente establece que: “El
hábeas corpus procede cuando una resolución judicial firme vulnera en forma
manifiesta la libertad individual y la tutela procesal efectiva”.- Entendiéndose, lo
mencionado como aquella situación jurídica de una persona en la que se respetan, de
modo enunciativo, sus derechos de libre acceso al órgano jurisdiccional a probar, de
ejercer defensa al contradictorio e igualdad sustancial en el proceso, ni sometido a
procedimientos distintos de los previstos por la ley; así como, los derechos inherentes
al investigado velando por que se respete el derecho a la Tutela Jurisdiccional
Efectiva; por lo tanto, no procede cuando dentro del proceso penal que dio origen a la
resolución que agravia el derecho a la libertad personal no se han agotado los recursos
que otorga la ley para impugnarla, o cuando, habiendo sido apelada, se encuentre
pendiente de pronunciamiento judicial.-

5.3.- Al respecto, la Sentencia 04107-2004-HC/TC (caso


Leonel Richi Villa de la Cruz) refiere, que debe entenderse como resolución judicial
firme, siendo aquella contra la cual se han agotado los recursos previstos por la ley
procesal de la materia, lo que implica el agotamiento de los recursos impugnatorios
ante la interposición de la demanda. -

5.5.- Por otro lado, el Tribunal Constitucional ha establecido


que las demandas de hábeas corpus resultan improcedentes, en tanto aún se encuentre
pendiente de agotar en la vía ordinaria, contra la resolución materia de
cuestionamiento en los procesos constitucionales; tal es así, que en el presente caso,
con fecha 23 de junio del 2021, se emitió la sentencia de vista-Resolución N° 05
confirmando la condena emitida por el Quinto Juzgado Penal de Flagrancia de Lima, y
sólo revocaron respecto a la condena, reformándola impusieron 02 años y 06 meses de
pena privativa de libertad; por lo que, aún no estaría agotada la vía ordinaria .-
5.6.- En ese mismo sentido, en el expediente 01027-2020-
PHC/TC- Cusco (Caso Margot Celia Zevallos Quiñones) del 18 de junio 2020, señala
que “a efectos de verificar si este requisito de procedencia ha sido o no cumplido por
la demandante, a fin de garantizar el debido análisis formal de la controversia, se
tiene que el Recurso Extraordinario de Casación, interpuesto por la defensa técnica
de la demandante, mediante escrito del 27 de junio del 2018, contra la Resolución N°
07 del 12 de junio fue admitido a trámite por la Segunda Sala Penal de Apelaciones
de Cusco mediante resolución N° 9 del 31 de julio del 2019, el mismo que a la fecha
se encuentra pendiente de pronunciamiento, lo cual refleja que a la fecha no existe
resolución judicial firme que configure el presupuesto de procedibilidad”. Este caso
que conoció el Tribunal Constitucional, respecto al que conocemos tiene analogía, en
cuanto a atender cuestiones de forma, de manera que sirve para sostener con mayor
énfasis, la argumentación respecto de coincidir con los impugnantes, en el sentido que
la resolución judicial no tiene calidad de firme. -

5.7.- De la misma manera mediante sentencia N° 4780-2017-


PHC/TC, en cuyo argumento 10, desarrolló una interpretación complementaria basada
en los principio pro actione y pro homine que abre la posibilidad de analizar el fondo
de la controversia, al referir que “en aquellos casos en donde las resoluciones
judiciales cuestionadas han adquirido firmeza sobrevenida durante el trámite del
proceso constitucional privilegiando la tutela del derecho fundamental sobre las
formas procesales”; por lo que, a fin de definir qué se entiende por “aquellos casos”;
una primera afirmación es que, no pueden ser todos los casos; si así fuera, el segundo
párrafo del artículo cuarto habría sufrido una especie de “derogación”, evitándose en
este sentido que ingresen directamente a la justicia constitucional una serie de casos.-

5.8.- Por lo que, analizando lo señalado por el Tribunal


Constitucional en los considerandos anteriores y lo argumentado por el Procurador
Público y la documentación presentada, resulta evidente señalar que no existe un
proceso firme o recurso impugnatorio pendiente a ser resuelto por el órgano superior,
no es posible afirmar que las resoluciones que son materia de cuestionamiento hayan
adquirido la calidad de firmeza sobrevenida, esto es que se encuentren firmes para
poder evaluar el fondo del recurso interpuesto; más aún sí, la resolución aún puede a
ser analizadas y evaluadas por el órgano superior del Poder Judicial; por lo que, este
despacho considera que aún la citada resolución (sentencia de vista) no se encuentra
firme; debiendo ser hasta este extremo declarada improcedente la presente demanda.-

5.9.- Por otro lado, no toda resolución expedida en el marco de


un proceso penal podrá ser cuestionada mediante habeas corpus, toda vez que los
supuestos en que el procesado goza de la medida de comparecencia. A pesar de ello,
este despacho considera necesario señalar que la opción de rechazar la demanda en
virtud a la ausencia de firmeza de las resoluciones cuestionadas a la fecha de la
interposición de la presente demanda, es una respuesta constitucional, legal y válida en
términos procesales, toda vez que el demandante no habría interpuesto recurso
extraordinario contra la sentencia de vista - resolución de Nº 05 de fecha 23 junio del
2021 y ser revisada en instancia suprema, tanto más, si se hace mención la
demandante, que tanto los jueces demandados de primera y segunda instancia no han
dado cumplimiento a una Jurisprudencia Vinculante que es de obligatorio
cumplimiento , como es, el Acuerdo Plenario N° 03-2012; sin embargo, la regla de
firmeza de las resoluciones judiciales materia de impugnación incorporada en el
artículo 4 del Código Procesal Constitucional, responde al criterio de subsidiariedad de
los procesos constitucionales para la revisión de los mandatos judiciales, a fin de evitar
el cuestionamiento prematuro y carente de interés para obrar del presunto agraviado
con sus efectos; más no responde a un criterio procesal puro y aislado de procedencia
de los procesos constitucionales, pues estos responden a dos fines esenciales
superiores que son "garantizar la primacía de la Constitución y la vigencia efectiva de
los derechos constitucionales", los cuales, sumados a los principios pro actione y pro
homine, permiten al juez constitucional privilegiar la tutela procesal de los derechos
fundamentales sobre los requisitos o formas procesales; razón por la cual, este
despacho considera la posibilidad de dar respuesta de cada uno de los
cuestionamientos alegados por el recurrente.-

VI.- DEL ANÁLISIS DE CADA UNO DE LOS


DERECHOS CONSTITUCIONALES ALEGADOS POR EL FAVORECIDO.-

6.1.- El recurrente alega la vulneración del debido proceso,


violación al principio del “non bis in idem” y la vulneración a la debida motivación
de resoluciones judiciales; toda vez, que considera que ha sido sancionado dos veces
por un hecho, al haber sido condenado tanto el Exp N° 292-2018 y Exp N° 458-
2018, ambos por delito de conducción de vehículo en estado de ebriedad; por otro
lado, ha sido objeto de condena en el Ex N° 292-2018, no obstante encontrarse
prescrita la acción penal por tratarse de un hecho ocurrido el 27 de agosto del 2017, y
a la fecha de la emisión de la sentencia de vista que confirma la condena, ya había
superado los tres años de prescripción extraordinaria; a esto se suma, que las
sentencias de primera y segunda instancia no contiene motivación judicial que
justifique su condena convirtiéndola en una sentencia eminentemente prevaricadora
que afecta su presunción de inocencia.

6.2.- En el presente caso de la libertad personal que alega el


recurrente, como derecho contenido de la libertad individual, reconocido en el artículo
2, inciso 24, de la Constitución, tiene un doble carácter a saber. "En tanto que atributo
subjetivo, ninguna persona puede sufrir una limitación o restricción a su libertad
física o ambulatoria, ya sea mediante detenciones, internamientos o condenas
arbitrarias. Como atributo objetivo, cumple una función institucional en la medida en
que es un elemento vital para el funcionamiento del Estado social y democrático de
derecho, pues no sólo es una manifestación concreta del valor libertad implícitamente
reconocido en la Constitución, sino que es un presupuesto necesario para el ejercicio
de otros derechos fundamentales (Cfr. Exp. N.° 1091-2002-HC/TC), en virtud de lo
cual se derivan los límites a su ejercicio, lo que no puede atentar contra otros bienes
o valores constitucionales [...]"1

6.3.- Por su lado, el artículo 9.1 del Pacto Internacional de


Derechos Civiles y Políticos y en el artículo 7.2 de la Convención Interamericana
sobre Derecho Humanos reconocen a la libertad personal como un derecho de tutela
internacional sujeto a restricciones excepcionales debidamente establecidas en la ley y
con arreglo al procedimiento preestablecido en ella.

6.4.- Aunado a ello, si bien es cierto el tribunal constitucional


de manera reiterativa ha señalado que los derechos reclamados son susceptibles de ser
protegidos mediante el proceso constitucional de habeas corpus; sin embargo, también
ha señalado que la determinación del responsabilidad penal, que implica un juicio de

1
Sentencia 07624-2005-PHC/TC, fundamento 2.
reproche penal sustentado en actividades investigatorias y de valoración de pruebas
son aspectos propios de la jurisdiccional ordinaria y no de la justicia constitucional,
pues tal temática excede el objeto de los procesos constitucionales de la libertad. Por
consiguiente, resulta de aplicación al caso el artículo 5º, inciso 1 del código procesal
constitucional; toda vez, que los derechos invocados y el petitorio de la demanda no
está referido en forma directa al contenido constitucionalmente protegido por el
derecho invocado.

6.5.- En ese sentido, respecto a la procedencia del habeas


corpus, el Tribunal Constitucional en reiterada jurisprudencia ha precisado si bien el
juez constitucional puede pronunciarse sobre eventual violación a amenaza de
violación de derechos constitucionales conexos, como el debido proceso, la tutela
procesal efectiva etc; también lo es que ello ha de ser posible siempre y cuando exista
conexión entre estos derechos y el derecho a la libertad; circunstancia, que no se
percibe en el presente caso al no expresar una vulneración y/o afectación negativa,
directa y concreta en la libertad individual, considerando , que lo que busca el
demandante es lograr en esta vía constitucional la nulidad de dos sentencias
judiciales, la de primera instancia que condena al beneficiario y la segunda instancia
que confirma la misma, no pudiendo este despacho convertirse en una “nueva
instancia revisora de los citados fallos judiciales” que fueron expeditos en la vía
ordinaria penal; tanto más, si como se dejó sentado líneas arriba, dicha sentencia
de vista no tiene la condición de firme cuando aún se encuentra pendiente agotarse la
vía ordinaria; a esto se suma, como bien lo cita el Procurador Público del Poder
Judicial, en cuanto al principio “ne bis in idem”, tanto la sentencia del Exp N° 292-
2018 como la del Exp N° 458-2018, no nacen de un mismo hecho, sino de hechos
cometido en diferentes momentos, uno el 27 de agosto del 2017 y el otro, el 23 de
noviembre del 2018, por lo que no existe la vulneración del principio invocado.

6.6.- Así también, en cuanto a la vulneración al Debido


Proceso, se advierte de los actuados judiciales, que las circunstancias invocadas por
el demandante han sido ampliamente debatidas y analizadas en las sentencias
expedidas por los órganos jurisdiccionales tanto de primera y segunda instancia, por
lo que nuevamente no pueden ser materia de análisis mediante el proceso de hábeas
corpus por cuanto no inciden de manera negativa y directa en el derecho a la libertad
individual del beneficiario, sea como amenaza o como violación, al no contener una
restricción líquida a su libertad individual toda vez que este proceso constitucional no
es idóneo para analizar la presunta vulneración al debido proceso en abstracto ni para
solicitar cuestiones de orden estrictamente legal, por lo que este extremo se debe
rechazar en aplicación de la causal de improcedencia contenida en el artículo 5, inciso
1, del Código Procesal Constitucional.

6.7.- Sobre la debida Motivación de las Resoluciones


Judiciales se encuentra previsto en el artículo 139° inciso 5° de la Constitución
Política del Perú, constituyendo una de las garantías que forman parte del contenido
del derecho al debido proceso; el cual implica que los órganos judiciales expresen las
razones o justificaciones objetivas que los llevaron a tomar una determinada decisión;
pudiendo provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino
de los propios hechos debidamente acreditados durante el desarrollo del proceso;
siendo así una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial la cual garantiza
que las resoluciones judiciales no se encuentren justificadas en el mero capricho de los
magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los
que se deriven del caso; apreciándose de los actuados, que el demandante cuestiona la
debida motivación de las resoluciones judiciales expedidos por primera y segunda
instancia en relación a la valoración de los elementos de convicción expuestos durante
el desarrollo de su audiencia; apreciándose que en el fondo lo que está cuestionando
es la valoración, evaluación y criterios que adoptaron los magistrados, ante los
elementos de convicción para imponer y confirmar la condena a pena privativa de
libertad efectiva por actos de reincidencia del beneficiario; no constituyendo esta la
finalidad del recurso del hábeas corpus; al respecto el Tribunal Constitucional en
reiterada jurisprudencia ha señalado que los juicios de reproche penal de culpabilidad
o inculpabilidad, así como la valoración de las pruebas penales y de su suficiencia, no
están referidos en forma directa al contenido constitucionalmente protegido del
derecho a la libertad personal, toda vez que son aspectos propios de la jurisdicción
ordinaria que no compete revisar a la justicia constitucional , encargada de examinar
casos de distinta naturaleza; máxime sí, tenemos en cuenta que la etapa en la cual se
encuentra el proceso es en etapa de investigación preparatoria, como para requerir al
magistrado que realice la valoración como si estuviera estableciendo una
responsabilidad penal, cuando no constituye la etapa procesal; en consecuencia, no
merece ampararse este extremo.-
6.8.- Así también, el recurrente hizo referencia que se estaría
vulnerando su derecho a la Presunción de inocencia; al respecto, debe tenerse en
cuenta que en el Sistema Internacional de Protección de los Derechos Humanos, el
derecho a la presunción de inocencia aparece considerado en el artículo 11.1 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos en el sentido que “Toda persona
acusada de delito tiene derecho que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su
culpabilidad conforme a ley y en juicio público en el que se hayan asegurado todas
las garantías necesarias para su defensa”; de igual modo, el citado derecho es
enfocado en el artículo 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y
el artículo 8.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en relación con
esta última, “(…) la Corte ha afirmado que en el principio de presunción de inocencia
subyace el propósito de las garantías judiciales, al afirmar la idea de que una persona
es inocente hasta que su culpabilidad es demostrada”2;

6.11.- Por su lado, este derecho también se encuentra


establecido en nuestra Constitución Política del Perú, en su artículo 2° inciso 24°, el
mismo que establece que “Toda persona es considerada inocente mientras no se haya
declarado judicialmente su responsabilidad” siendo este un derecho fundamental
reconocido por el constituyente; es por ello, que debe señalarse que a toda persona se
le considera inocente mientras no se exhiba prueba en contrario que demuestre su
responsabilidad; al respecto, existe contra el beneficiario una condena tanto en
primera como en segunda instancia, al haberse hallado responsable del delito de
conducción de vehículo en estado de ebriedad en grado de reincidencia, por lo que,
debe indicarse que los magistrados que dictaron las sentencias, han evaluado el
contenido del desarrollo de cada uno de los elementos de prueba aportados en dicho
proceso penal; es por ello, que mal estaría indicarse que se ha vulnerado tal principio;
toda vez que, su presunción de inocencia se encuentra develada al haberse resuelto su
situación jurídica con una resolución judicial (sentencia) que dispone su
responsabilidad penal tras su debate probatorio; es por ello, que no se puede apreciar
que haya existido vulneración a tal principio constitucional; es por ello, que con los
fundamentos expuestos por el recurrente, este extremo también merece ser
desestimado.-

2
Corte Interamericana de Derechos Humanos.- Caso Suarez Rosero vs
Ecuador (sentencia de 12 de noviembre de 1997) Párrafo 77.-
6.12.- Por consiguiente, para que proceda el Hábeas Corpus, el
hecho denunciado debe necesariamente redundar en una afectación directa y concreta
al derecho a la libertad individual y tutela procesal efectiva, conforme lo establece el
Código Procesal Constitucional en su artículo 5° inciso 17; por ello, resulta pertinente
mencionar un extracto de una sentencia reciente del Tribunal Constitucional en que
dice textualmente, “(…) el artículo 1° del Código Procesal Constitucional establece
que los procesos constitucionales tienen por finalidad proteger los derechos
constitucionales reponiendo las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de
violación de un derecho constitucional. De ello se infiere que el presente proceso
constitucional requiere para su procedencia que exista un afectación a una amenaza
de afectación de libertad individual o de un derecho conexo a ella” ; lo que no se
aprecia que haya ocurrido en la presente demanda conforme a los argumentos antes
expuestos; en este orden de ideas, la demanda debe ser rechazada en aplicación del
artículo 5°.1 del Código Procesal Constitucional toda vez que los hechos y el petitorio
de la demanda no están referidos en forma directa al contenido constitucionalmente
protegido del derecho de libertad personal del accionante.-

6.13.- Que en el presente caso, que de los hechos de la


demanda se desprende que la sentencia de vista -Resolución N° 5 del 23 de junio del
2021 cuya nulidad se pretende no fue recurrida, por lo que carece de la firmeza exigida
en los procesos de la libertad individual; esto es, que se haya agotado los recursos que
otorga la ley para impugnar la resolución judicial que agraviaría los derechos de la
libertad individual que se reclama, habilitando así su examen constitucional [Cfr. STC
4107-2004-HC/TC, caso Leonel Richie Villar de la Cruz]. Por consiguiente, en el
caso de autos corresponde el rechazo de la demanda conforme a lo establecido en el
artículo 4º del Código Procesal Constitucional.

6.14.- En ese sentido, insistimos que para la procedencia del


hábeas corpus contra resoluciones judiciales debe quedar firme una resolución
judicial. Y una resolución es firme cuando contra la misma no procede ningún medio
impugnatorio, es necesario e imprescindible que se agoten, en el proceso judicial
respectivo, los medios impugnatorios que contiene cada proceso, a fin de que la
anomalía o el procedimiento irregular sean subsanados en el mismo proceso judicial
donde se generó. Con ello, en cierto lapso procesal, se reparan las anomalías o
irregularidades procesales con el procedimiento irregular. En efecto, si bien es cierto
en el estadio procesal contra ambos deben proceder, en primer lugar, los medios
impugnatorios naturales de cada proceso, con el objeto de ser remediada una anomalía
o el procedimiento irregular; en un segundo plano, recién existiría una diferencia
cualitativa entre ambos, puesto que solo podrán ser objeto de un proceso
constitucional aquellos procedimientos irregulares que vulneran la tutela procesal
efectiva y la libertad individual, contenidas en una resolución judicial firme. Esta
exigencia puede ser loable para evitar la carga procesal constitucional Y el uso
indiscriminado y abusivo de los procesos constitucionales; sin embargo, desde el
punto de vista de la realización efectiva de los derechos fundamentales, dicha postura
evidencia un margen de desprotección, con lo cual se evidencia que primero se
prioriza que no sea abultada la carga procesal frente a la protección de los derechos
fundamentales. -

6.15.- Finalmente, respecto a la figura jurídica del rechazo de


la demanda, el Tribunal Constitucional ha señalado en la sentencia recaída en el caso
Víctor Esteban Camarena [STC 06218-2007-PHC/TC FJ 12] que cabe el rechazo
liminar de una demanda de hábeas corpus cuando: i) se cuestione una resolución
judicial que no sea firme (artículo 4º del C.P.Const.), ii) los hechos y el petitorio de la
demanda no están referidos en forma directa al contenido constitucionalmente
protegido del derecho invocado (artículo 5.1 del C.P.Const.), y iii) a la presentación de
la demanda haya cesado la amenaza o violación de un derecho constitucional o ésta se
haya convertido en irreparable (artículo 5.5 del C.P.Const.), entre otros supuestos de
improcedencia antes descritos que hacen viable el rechazo de una demanda de hábeas
corpus que se encuentra condenada al fracaso y que a su vez restringe la atención
oportuna de otras demandas que merecen un pronunciamiento urgente por el fondo. Es
pertinente señalar que la falta de firmeza de una resolución judicial debe ser manifiesta
a efectos de su rechazo, lo que debe apreciar el Juez del hábeas corpus en cada caso,
tal como lo viene subrayando este Tribunal en su jurisprudencia relacionada en cuanto
a esta temática [Cfr. RTC 00883-2011-PHC/TC].

Por estas consideraciones, el señor Juez del DECIMO


SEGUNDO JUZGADO DE INVESTIGACIÓN PEPARATORIA DE LA
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA; RESUELVE:

1.- Declarar IMPROCEDENTE la demanda de hábeas corpus


interpuesta por Mónica Cecilia Alvarado Torres en favor de Ricardo Florencia
Alvarado Torres, dirigida contra I).- El Juez del Quinto Juzgado Penal de Flagrancia
de Lima – Julia Elena Olivares Robles; y, II) – Los Jueces Superiores de la Primera
Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lima – Miguel Ángel Tapia
Cabañin; Saul Peña Farfán y Víctor Lazarte Fernández.-

2.- CONSENTIDA O EJECUTORIADA que sea la presente


resolución, ORDENO se Archive los de la materia en el modo y forma de ley. -
Notificándose.-

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