ACTIVIDAD: REPRODUCCION VEGETATIVA DEL MANGO

BIOLOGÍA DEL DESARROLLO VEGETAL

DOCENTE: DRA. CONSUELO BARRADAS DOMÍNGUEZ
POR: GABRIELA A. MARTÍNEZ DELGADO

Los mangos son una fruta tropical y, por lo tanto, necesitan un clima tropical o
subtropical para crecer. El árbol de mango necesita mucha luz y calor.
Alternativamente, también se puede cultivar un árbol de mango a partir de
semillas en un invernadero o incluso en interiores, siempre que el árbol tenga
luces y la temperatura sea lo suficientemente cálida.
Existen cientas de variedades de mango y todos saben diferentes, se ven
diferentes; y eso significa que también tienen diferentes tiempos de
maduración. Cultivar diferentes variedades de mango es excelente porque
puedes alargar la temporada de crecimiento y asegurarte de cosechar mango
todo el año.
Los árboles de mango crecen hasta ser bastante grandes (especialmente si las
plantas de mango provienen de un árbol padre), de unos 35 metros de altura y
15 metros de ancho, aunque puedes podar un árbol de mango para
mantenerlo más pequeño. Cuando un árbol de mango está floreciendo, estará
cubierto de hermosas flores rojas que pueden oler intoxicantes.

Cómo Cultivar Mangos desde Semillas

Obtener una Semilla de Mango:
La forma más fácil de adquirir una semilla de mango es comprando la fruta en
algún mercado local.
Clima Ideal
La fruta de mango es estrictamente una planta tropical. Le favorece el clima
cálido y el sol brillante, y necesita un ambiente libre de heladas. Y como tal,
debe cultivarse en esas condiciones. Si se vive en un clima más fresco, una
opcón es hablar con tu vivero local y con los agricultores sobre qué variedad
de mango puedes cultivar. Alternativamente, también puedes intentar cultivar
árboles de mango en un invernadero o usar luces de cultivo.

Sembrar la Semilla
Preparar una maceta grande con tierra y mezclar un poco de material orgánico
como el compost. A los árboles de mango les gusta crecer en suelos ligeros y
de drenaje libre, y como tales no necesitan suelos ricos.
Plantar la semilla y colocar la maceta en un área con sol parcial. Las semillas
primero deberán aclimatarse al sol antes de poder moverlas. Una vez que la
plántula ha desarrollado raíces fuertes y saludables, se puede trasplantarla
directamente al suelo. Elegir un sitio con pleno sol es fundamental.
El grosor en la base del tronco debe ser de aproximadamente 5 cm o 2.5
pulgadas. Cavar un hoyo que sea tres veces el tamaño del tronco o trasplanta
a una maceta más grande. Al medio del suelo, agregar 1/3 de una mezcla para
macetas de buena calidad, 1/3 de arena de jardín y la tierra que acaba de
desenterrar. Plantar en el hoyo y palmea y regar bien.
Los árboles de mango que se plantan directamente a partir de semillas
generalmente tienen un sistema de raíces indestructible, a diferencia de los
que crecen del injerto o se compran en un vivero local. Una vez que aparecen
las plántulas, adelgazar cada una de ellas, pero UNA. Aparentemente, la
plántula más pequeña te dará la mejor fruta. Mantener la plántula en la
maceta durante varios años, o hasta que casi se quede pequeña. Esto es para
protegerlo de vientos fuertes y plagas. Una vez que haya crecido, trasplantarla
al aire libre a un lugar soleado.

Cuidado del Árbol de Mango

Regar el árbol regularmente dependiendo del clima.
Fertilizar los árboles jóvenes (árboles del primer año) con 1-2 libras de
fertilizante de liberación lenta del 20-20-20. Divide esto en 3 o 4 aplicaciones
justo antes de las oleadas de crecimiento. Una vez que el árbol madura,
fertilizar dos veces al año: una vez antes de la floración y una vez más después
de que los mangos hayan sido cosechados.

Cosechar Mangos
Dependiendo de la variedad de mango que se haya plantado, todos se pueden
cosechar en diferentes momentos. La mejor manera de saber si un mango está
listo para ser recogido, es apretarlo suavemente: debe ser un poco suave, pero
aún duro. Alternativamente, también puede recoger mangos verdes, y
madurarán a temperatura ambiente. Para que un árbol de mango dé fruto de la
semilla, tomará entre 5 y 8 años.