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——— a, Editorial Gedisa ofrece los siguientes titulos sobre COMUNICACION Y SOCIOLOGIA Gunies Gaurier vy ornos Comunicaci6n y politica (comes,) Manc Aust El vigje imposible Mac Aust Le guerra de los sueiios Aguitis Esré Culture replicante L.Vasitacis De GiaLDINo Discurso politico y prensa escrita Oscar Travensa Cuerpos de papel” Telenovela Ficcién popular y mutaciones culturales Isiaerse Vevrar-Massony Espacias piiblicos en imdgenes Danret Davaw (Cones,) DAnietDavan (comp,) En busea del piblica Lucrcra Escuero Malvinas: el gran relato Cuauver, MarcAust Hacia una antropologia de los ‘mundos contemporénecs D. Wotrox Blogio del gran piiblico Paoto Fano Técticas de los signos, Ensayos de semidtica Gmuanp Deepatie Leer a Pierce hoy Micuaet Taussis (igue en nity. 458) 05500 COMUNICACION Y POLITICA por Gilles Gauthier, André Gosselin y Jean Mouchon (comps.) gedisa editorial ‘Titulo del Communi GCNRS Eaitions, 1995, Paris Traduecién: Alberto Luis Bixio Diseno de cubierta: Mare Valls va edicisn, junio de 1998, Barcelona. Derechos reservados para todas las ediciones en cast SA. eo © by Réitorial G ‘Muntaner 460, ent! ‘Tel, 201 60 00 08006 —- Barcelona, Bspavia e-mail: gedisa@gedisa.com tepilwww.gedisa.com ISBN: 84-7432-652-4~~ Deposits egal 30.998/1998 Impreso en Liberduplex cf Constitueié, 19, 08014 Barcelona 1a veproduccién total o parcial por cualquier medio n forma idéntica, extractada o modificada, on | | | | Indice Inernopuceio André Gosselin... PRIMERA PARTE: MODELOS 1. El impacto de las comunieaciones en las précticas politicas Anne-Marie Qi 2. El espacio publ dela esfera politica Bernard Mitge eee 4. Los medios y las fuentes Fear CAPT wren 5. Un modelo comunicativo de la politica Vincent Lemieuz .... = 6. Las contradic Dominique Wol 1e8 de la comunicacién SEGUNDA PARTE: ARENAS 7, La comunicacién politica, ool juego del teatro y de las arenas André-J. Bélanger 8, Los programas politicos de la television Eric Neveu i 9 Tolovisién do interves Daniel Dayan. ny especiéculo politico 31 Ol 440% 6062 2 oN 950% no iO 133, ©} 163 15 ERS cee Reece 20 El andlisis de contenido de los debates politicos televisados Gilles Gauthier Université Laval, Quebec “Los antiguos sofistas, los sutiles sofistas griegos, fueron grandes agentes de la libertad mental; enseniaron a jugar con las ideas, a no respetarlas; nos ensefiaron que las idoas eatin hiechas para los hom- bres y no los hombres para las ideas”. ‘Miguel de Unamuno itegracién: sa medidaa hacer dela fe treinta afios, el deba- levisado haya dado lugar @ una importante masa do trabajos de invest ‘enfocados desde puntos de vista teérieos y iarios heterogéneos y a resultados dispares y a me- nudo divergentes. Esta imagen profundamente fragmentadea que presenta el estudio del debate aparece atin més acentueda por las 894 iti 1s realizadas importantes distinciones que marcan las investigacione: en Buropa y en Amériea del Norte. : 7 3 sar el caripo dio d ‘nacién fqui a analizar tinjcamente te realizar esa tarea ar respecto de de ningdn modo que Jos ei fin de expone a Htrontzgcuestiones dscuidas on oasién Gen debate y proce et a ra semejante, uno foun debate’ fn sTambién ocurre a menudo que los diferentes generos lado correspande de manera osencial a un tipo especifica de a1 395 sn que al seurra en absoluto a los procedimaientos eanénicos de esta -a ampliamente reconocida _ Se Prstende aque hacer FSFE ccuyo objetivo os dar una cai P tica del andlisis del contenido de los debates politicos televisados. El anilisis lingiiistico inte natural enfocarlos 2 Principalmente han sido in sndon que Valery ing puso mas en sprietos a su adversario, buses més 'auditorio y referirse a su propia pe Emeri, Gerstié y Moreau toman la palabra como el contenido mas abstracto d Giscard d’Estaing y a Frangois Mitterrand, La gran originalided de ‘al que deben conven- cer. El estudio de los pronombres referenciales permite determinar los elementos de to que podriames llamar ese “posicionamiento” en relacién consigo mismo, con el otro considerado adversario, ¥ con el auditorio. Por ejemplo, et autor llega a través de su estudio a la con- clusién de que F. Mitterrand pronuneié un discurso més personali- zado en el que traté menos de interpelar a su oponente que de desta- Texicograt adios on ocasién de las clocciones feder Elan En una perspective bastante paride BESET calize, come Gerstlé, un andlisis del debate mantenido: y Mitterrand en 1981. Et camente dos sores d del diseurso” De ese ai “estratagias diceursivas” utilizadas por los prota; te. Asi, sogin Labbé, Giseard intenta, ante todo, verdaderamente con'su adversario, en tanto que rata, aes confrontacién directa y de dirigirse isis del comportamiento discursivo 397 TT 7 loque pu Mdgrarse a arse une cierta ost mérito, tar englisis como el presentado por El anilisis tematico Con bastante fre ae '8¢ aboria ol contenido de los debates pres- inguistico. Est ain hoy. Incluye trabajos de dierent ’ 8 de diferentes pos, os a limitan «amumeray tratando de sr oe yBuoter Caso eee leradas en ocasién del debate. temas tratadoe por Carer Otros eetudios, como ado a noe como a do Rowland (1006) adgarezen un sevaluativo, Rowland abordael anasis dl debate Carcocitona, 308 o ena. fle exposicion de Carter, Segin este autor, un examen P oso demuestra que Reagan superé a Carter en el tratamiento de cn sere fonutidon darante ol debate, Rowland se qjusta atves [1 criterios de apreviacién: El andlisis de la agenda Ecxisten otros trabajos que abordan las cuestiones de los debates sta Bip jeeion y ol tratamionto de la d que hacian los medios. Hs una teoria que est en la base jestas on juego en un debate pe ‘supone, pues, tratar no sélo que se debaten, sino también 7 | Beeck y Meadow p ires agendas‘no s¢ correspondieron ‘tes de las elecciones pre: fen los sondeos de de manifiesto el hecho de que la entre si durante los debates mantenidos sidenciales norteamericanas de 1960 y 197 ‘Lo que suscita el mayor interés de los investigadores ¢s la rela- ‘agenda de los periodistas y la agenda de los candida pacoporan iy los candidatos por otro, pueden promover los temas sobre los que de desarrollarse el dobate. En cierto mod 8. Ensuma, iderarse como una doble or supuesto, pero tam- jespuss de examinar Ios debates mantenidos por Ford y Carter 976, firman que los per m de manera bastante equitativa el Y Tegan iya que ésta con excesiva frecuencia es tributaria de la feacién de campaiia de los, 0s). En una investigaci jebates mantenidos durante Ja campaiia de 1980 (e! primero entre Reagan y Anderson y el se- gundo entre Carter y Reagan), Meadow (1983) afirma, por el contra datos quienes controlan la ag le demostrar to Jas cuestiones que ellos ‘Meadow, los candidatos aprovechan vos que ya tienen sehaladas en sus jieacién: apostando a la prudeneia en la espontaneidad y de la originalidad, los candidatos 16n tanto en el plano de Ta definicién que se no de las caracteristicas qua se le reconocen. e un conjunto bien identifieable de informacién que se distingan lo bastan- 400 claramente de otros metodas posibles ni del enfoque int. un contenido. A pesar de lodo, existe una gran fluctuacién en de la expresin misma “andlisis do c Bl verdadero andlisis de conte- ido 0s un instrumento con el cual se intenta identificar cuestionss ‘en juego, argumentos y hasta ofectos de los debates, Uno de los raros textos que recurve explicitamente al andi contenido es el is de izado por Lanoue y Schrott (1991), Pasando re- ‘abajos que pueden legitimamente contarse en. tre este tipo de andlisis, estos autores determinan las ventajas ofrece la técnica de andlis Sefalan cuales son las correcciones que deberian hacérscle wejorarla (la uniformizacién de las unidades y la estanda- las categorfas de anélisis) jo que pretendo eer una ilustracién de la utilidad que ‘de con aminar adecusdamente los de- tratan de desarrollar una hucionista en relacién con las cuestiones en juego y Jos temas discutidos durante el primer debate de las series de 196) fican los tipos de cuestiones y de de los dos debates y sefialan los el mismo modo hacen notar que el desempleo y los ,"Subcuestiones” ausentes del debate de 1960, ocupan tn lativamente importante en el de 1976. Retomando esta perspectiva evolucioniata, Jackson-Beeck y Meadow (1978) praponen un nuevo andlisis de los mismos debates, ¥ presentan un osquema de andlisis de cuatro i los diferentes elemen- ‘Meadow y Jackson-Beock (1980) retoman los dates de este mismo analisis de contenido, esta vez para intentar extrar alguna ensefianza sobre la filosofia les, el cuerpo de doctrina) de los candidates a | denciales de 1960 y 1976. Ademas de identi nes, feadow y Jackson-Beec 401 bernatentalesyadminsteavs, o El anilisis estratégico El andlisis retérico ‘que puede abarear todos les aspectos ‘que pueden hacerse de s]0T Sus mengjaes y ganar adhesién del ae gue mange gees tale tratando de mostrar el papel que desempeni trandose mds simpiitico (more likable) ante el En una perspective aun mds amplia, Bl: nship, ey Davis sir gumasae 160. Rengn espera ey odin dem actor to scene). hie estos autores, Reag se transforms progresi- Shaper beret pto cial de stale ee oa ce en nts nea ner emg aun eens tiones que estaban en juego en los debat Con referencia a esto, co 402 co resulta sorprendente que con frecuencia se asocie s 5 hasta cl punto de llegar a confundirlo— el ani tun estudio puede el que dentro del an: ostratégico. La primera, de Mart s politico que desemboca en un i los debates. Mariel trata de id i de los candidatos: atacar, defenderse, justificarse, ignorar el ataque i del adversario, asociarse a su objetivo para luego superario (Me oo. ‘me better). La mayor parte de estas actitudes se adoptan en telacién 403 asimismo cierta cantidad de tacticas oratorias (forensic tactics) que ue ver con puntos de contenido. Entre otros pode- “tomer le delantera” (orewarning) —abordar uno un tema que el adversario iba )y 1a critica sucinta de variados a la que éste Friedenberg (1990) presenta una serie de andlisis retdricos ical studies) de todos los debates nacionales norteamerica- nos. La obra aborda no s6lo los aspectos del debate que no tienen que ver explicita 0 directamente con la retérica (como los factores ue mativan aos eandidatos& debali y os objetivos que periguen 2 - al anéii :0— y los efectos de los debs- en estrategias retori Friedenberg identifica ai bates 08, aunque a la yer vincula Por cia jerando el conjunto de los trabajes que pueden los dos tipos de andlisis— ident ctor o linea de fuerza capa. al mismo Bn el estado actual do la inves- dimensiones se 53 404 ret6rica son partes constitutivas —controlables y por ello suscepti- bles do una utilizacién planificada y por lo tanto estratégica—de un discurso que puede pretender tener cierta eficacia porsuasiva. Fal- tarfa llegar n determinar mejor su eardeter especitico y establecer laramente sus relaciones. Propongo aqui dos sugerencias que, se- in el Tenguaje corriente como en los desarrollos ddos a la ret6riea y Te a3 (0, los argumentos de un te so toman més en consideracién particularmente cuando el ret6rico se prolongs o se transforma on anslisisestrategico. hugiero pues distinguir el andlisis de los argumentos del andlisis ico. Esta diferonciacién me parece conveniente para llegar 2 izar una mejor investigacién del contenido de los debates. Como toma como objeto wtte de hablar bien”, la Greece COPE ans potpotve nav mine el su campo de examen a esas unidades del discurso que son I ciados. Hota distincién no pretende ser doctrinaria sino ante todo técnica, es decir que so establece a fin de permitir, ea primer lugar, luna mejor comprensién de los diversoe andlisis de! contenido de los debates politicos tolevisados. Sin duda podria extenderse ademas al estudio de otros cuerpos y hasta, quizds, adquirie cierta importancia, teérica, Es une distineién que retine el sentido comin dad intelectual contempordnea, Actualmente se desarr Ge la argumentacién tales como, por ejemplo, la de Sproule (1980) 0 Jade van Eemeren, Grootendorst y Kruiger (1987) que se diferen- 405 8 argumentativo, co pues a los procedimientos enun los enunciados pronuneiados por tinguir el andlisis, smo yo propongo definislo, se refiexe tivos, es decir a ciertos rasgos de ten ya algunos estudios que competen al an: legitimo, por ejemplo, eonsiderar que los an: YB en realidad clases de enunciados ‘tud de sus particularidades pr analiticos, de pruebas (evidences ferentes elases de asertos le declaraciones son, on efecto, is ret ‘Highlander y Watkins (2962) de los debates mantenidos entre Kennedy y Nixon, puede com, siderarse en parte como un andlisis argumentative. Al teatar do ox. racterizar le actitud de uno y otro eandidato, evahian la ulilisanion que cada uno de ell las estadfoticas, los ejeraplos y los tes- fimonios. Ahora bien, on los desarrollos tedricas contempardnecs dedicados a la argumentaciGn, se identifican esos tres elementos cone, bate que maniuvieron en 198 mas completo de las pruebas presentadas por Ford y Carter durante el primer debate desarvollado en 1976, Bryski identifiea primers atro tipes diferentes: las estadfaticas, las “ilustraciones” Gllustrative evidence) —equivalentes a los ejerplos—, las veferon- Glas a una autoridad (authority references) —un tipo particular de testimonios— y las comparaciones (comparison or analogy), Brysid luego un mareo de evaluacién do esos argumentos-"pruc- desu definicién operacional, de gu veracidad y de sus fuentes, El principal resultado de esta estimacién es que Ford come, 416 muchos més errores que Carter en sus argumentaciones, Una via particular de andlisis argumentative que también fue indagada es la que procura vineular el andli debate con el andlisis de su constitn (2981) proponen contenido visual del debate republieano de 1980 entre Estos autores identifican las eatrategias de razonamiento que adop. {aron los contendientes (como la analogfa, lt referencia hiatérica, ta Hlustracién, el silogiemo y el rezonamiento inductiva) e identifican 408 algunos rasgos fo movimiento de edmara y ord de 176, Bos esta ds Sepurpento pcs To reeonoen fomo la forma osensal esl debate » To defnen como una “proposilén®y sna “proeba" (proposition ond el proof). Al hace! ‘3 ti or Carter y sacan algunas a eualuar ia eftaciay la tacionalidad de la argumontacign de los dos ‘agonistas. a Otra forma de andlisis argumentative falacins,? esos seudorrazonamientos consic argumentos earentes di debates es la de las ‘Nixon en 1960, sfoclones ed popu jos agus (én y los ataques ad! hominem, formuladas por Clinton, Bush y Perat, alo largo de tres debates sostanidos en ocasién de la eleccién presi 407 dencial nor doy cuenta de i distingue una dimen: sis dejan oculta, Esta dimensién se ret aR 1 TRAINEE SRV ETE MD eos ue nen aren io de pensamiento. Este conte- io mederno, con el término para denotar una cons- de apreciaeién, de un con lo abstract se desiga, en el vocab én” (que en este caso n0 se pensamiento, lo que al concepto o2 a la cosa. Desde cierto punto de vist manifiesias: ese andlisis basta por s{ mismo para estudiar el contenido de un debate. is argumentative al andlisis ostra- endida, una proposicién es a FY Los tres tipos de andlisis parecen vincularse entre s{ siguiondo oO i ' co eon la materia prima dl cure) que permilan deter nas y las cues les en discusién que na técnica de andlisis moe rigurosa idenifen con ms soguridad Elandlisis argumentative va mde all al earaetoriarloscenteniaas proposcionales de sos temas y esos asus en juego, de mado tl J conslderar In fanclén persuasiva de esas caestiones. [1 ‘mismo, sino ademas porque Referencias bibliograficas Baldi, P, “La stra Mitterrand 1 e interaction dans lo débat télévieé Giscard/ ‘Travaux de Recherches Sémiologiques (Universi- dad de Neuchatel), 35, XVII, 1979. Bochtolt, W. E., Hilyard, J. y Bylee, C., “Agenda Dobates: a Content Analysis", Journalism Quarterly, 54, 197, pags 674-81, Bitzer, L. y Rueter, T., Carter us Ford. The Counterfuit Debates of 1976. 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