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El preguntar como una posibilidad de traer el pasado al presente en las «conferencias de

Kassel» de Martin Heidegger, el pasado como una posibilidad de formación.


Alumno: Johnny Alejandro Tapia Aldrete
“—¿Y de qué se alimenta el alma, Sócrates?
—Desde luego de enseñanzas, dije yo.”1
El presente trabajo señala que en los textos a citar de Martin Heidegger, El concepto de
tiempo en la ciencia histórica (1915) y El trabajo de investigación de Wilhelm Dilthey y la
actual lucha por una concepción histórica del mundo (1925) se nos proporcionan elementos
suficientes para establecer que el preguntar, como manifestación del Dasein, es un camino
adecuado para traer al presente el pasado en tanto que “El Dasein no es nada más que ser-
tiempo”2 y declaramos que el tiempo es un concepto complejo en Heidegger que no se
desfasa en las concepciones clásicas de pasado como “aquello que ya fue y por lo tanto, no
es”, presente como “aquello que efectivamente es” y futuro como “aquello que todavía no
es”, sino más bien es un pasado-presente-futuro lo que expresa Heidegger en las conferencias
de Kassel, es decir, el pasado en función del presente y el futuro en la misma situación que el
pasado, tiempos que se hacen presentes, pero que dada la brevedad del ensayo nos
enfocaremos en la relación del Dasein con el pasado, sin dejar de recordar que hay siempre
conexiones entre estos conceptos referentes al tiempo en la obra de Heidegger. Una oración
de ¡13! líneas. Imposible. Ten cuidado con esto. También establecemos que la definición de
formación no es clara, no sabemos el momento o lugar en donde se diferencia tajantemente
de instrucción, de adoctrinamiento, de educación en sentido pedagógico, del aprendizaje
cotidiano que poco tiene que ver con un aula educativa, etcétera. El Dasein aprende en mayor
o menor medida en cada una de las situaciones factibles de aprendizaje, pero dada nuestra
relación con el pasado, desde aprender de una experiencia personal pasada hasta la lectura de
autores del pasado, es aquí donde nos preguntaremos por el preguntar y el cómo permitirá
traer el pasado al presente.
La formación no puede encerrarse en la educación como único sinónimo ¿se trata de
sinónimos? Sin duda tienen cosas en común, pero la intención del curso fue mostrar que una
y otra no pueden ser usadas indistintamente, aunque su relación es innegable y estrecha. Todo
nos-forma3 en sentido estricto, por ello la cita del inicio de nuestro texto puede expresarnos
—entre muchas reflexiones variadas— que nuestra capacidad intelectiva en tanto que

1 Platón, Protágoras, 313c.


2 Martin Heidegger, Tiempo e historia, p. 84.
3 Marcamos la palabra en este modo para señalar la acción que tiene el mundo sobre el Dasein, en ese nosotros
implica una formación para todos que no es igual para todos.

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humana, aprende de lo que vive y en su vida. Si nos remitimos a la etimología del latín in (en)
signare (señalar hacia) es en la enseñanza el acto de indicación hacia el dónde ir, ¿y a dónde
iremos si los destinos son los mismos?, la finitud. En sentido estricto, la finitud no es nuestro
destino; es, más bien, nuestro modo ontológico de ser. Define Jesús Adrián Escudero a la
muerte en el Dasein en Heidegger como “algo esencialmente inconcluso y en constante
proceso de realización que está vuelto hacia su fin, la muerte” 4., Eeste constante proceso es la
formación que experimenta el Dasein a lo largo de su finitud, esencialmente inconcluso
porque no parte de algo fijo, aunque su vida termina y podríamos decir que su esencia es la
muerte5, es precisamente la muerte la certeza de que nunca estará acabado del todo, es decir,
nunca es el mejor momento para morir, siempre puede vivirse un segundo más y dicho de una
manera que gire en torno a nuestro ensayo:; siempre se puede aprender algo, siempre
podemos cambiar de parecer. Todo nos-forma, y en ese sentido el Dasein parece arcilla noble
que siempre podrá modelarse un poco más, aunque a diferencia de la arcilla, el Dasein no
puede cocerse y adoptar al fin una definitud., Aal respecto, comenta Evodio Escalante “Si el
Dasein es posibilidad, si lejos de ser algo que está ahí ya constituido, es por el contrario un
flujo en constante reordenación. [...] como algo que está siempre por hacerse, siempre por
construir”6, es decir, algo en constante formación.
Que la certeza del Dasein sea su propia finitud parecería darle la única certeza, pero
en tanto que ser-posible, ser-posibilidad, si su muerte es posible, entonces una de las
posibilidades al vivir en la cotidianidad es morir, altamente improbable la gran mayoría de
las veces, pero siempre posible, siempre presente. Hemos de privilegiar a la pregunta sobre la
respuesta ya que toda ruptura en el conocimiento, toda búsqueda, todo camino se dirige hacia
una pregunta, no a una respuesta, es decir, un camino que muchas veces estará inconcluso a
lo largo de nuestra vida, que no diremos que no tendrá fin, porque ese camino en tanto que
propio del Dasein, termina siempre con la muerte. Es importante que distingas con claridad el
significado de la muerte desde una perspectiva óntica y desde una ontológica. Desde la
primera, la muerte siempre está en el futuro, nunca es sino será en un futuro incierto. Es,
pues, una mera posibilidad. Desde una perspectiva ontológica, la muerte es siempre una
posibilidad real, or lo que poco importa cuándo suceda fácticamente. Es la posibilidad más
íntima, pues nadie te la puede arrebatar. En relación a tu nota 5: la muerte, analizada

4 Jesús Adrián Escudero, El lenguaje de Heidegger: Diccionario filosófico 1912-1927, p. 166.


5 Podríamos, no lo declaramos, todavía no nos parece clara la línea donde la muerte será un constitutivo
ontológico o esencia, o una posibilidad en el ser-posible del Dasein.
6 Evodio Escalante, Breve introducción al pensamiento de Heidegger, p. 66.

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ontológicamente, constituye al Dasein que, en tanto finito, es sólo un ser posible. Recuerda
que, para Heidegger, el Dasein no tiene esencia, sino sólo existencia.
Nuestra época está marcada por una crisis de la humanidad, no sólo sanitaria, sino de
aparente innecesidad de preguntarse por el mundo. No estamos infiriendo que el camino a
seguir de todo el mundo sea dirigirse a cuestionar todo de absolutamente todas las cosas, o
que la filosofía sea el único camino posible., Eel Dasein, en su ser-posibilidad, sólo nos
indica que la filosofía es otro de tantos caminos y su duda, aunque a veces dista mucho de la
duda cotidiana, es la que suele abrir más caminos. ¡Vivimos en una crisis de la concepción
del mundo, no de que a falta de una necesite la humanidad una concepción del mundo y por
ende, de su propia vida, sino que precisamente el tener una concepción del mundo como la
actual nos trajo a tan funestas consecuencias, llámese pandemia o como quiera llamársele.
Una concepción del mundo niega la posibilidad del cambio y del diálogo ab initio.! Lo puesto
entre signos de admiración no queda claro. ¿Por qué una concepción del mundo niega el
cambio? ¿Cómo explicas, entonces, la historicidad del Dasein?
Nacemos en el siglo XX o XXI y para nosotros y todos aquellos venideros la
respuesta ya está dada, el mundo es así, el político corrupto, el capital-material por encima de
todas las cosas y demás supuestas realidades de nuestro tiempo, porque nuestra época se está
definiendo en muchas de sus manifestaciones como soy-materia(l)., Eeste tiempo nuestro es
—de momento— un gran aparato, en su mayoría con intereses económicos, que procura no
dudar ni preguntar y es lo que es por no hacerlo., Sse sostiene gracias a no dudar., Qque eso
sea lo mejor es otro asunto, aquí el preguntar supuestamente quita tiempo, tiempo en el que
mientras uno duda el otro sigue creciendo económicamente y para cuando nos dimos cuenta,
habremos pensado, habremos dudado y preguntado y el resto habrá hecho cosas, porque de
eso va nuestra época, de girar en torno a hacer cosas, no de pensar cosas. En toda época el
Dasein ha hecho cosas de sí mismo y han hecho cosas de este, pero en pocas épocas se le da
la primacía a su actuar en el mundo de lo real, de lo tangible7, ¿a qué épocas te refieres?
aunque eso sea en la gran mayoría de los casos que sólo se quede en el nivel de lo susceptible
a los sentidos.
Es la filosofía un camino para Heidegger, así como su labor ontológica y
fenomenológica, de toda su obra y de todos los matices de los cuales podríamos hablar,
hablaremos de uno, de que en su caminar hay una constante traída del pasado alhacia el
presente, “la filosofía contemporánea es tradicional; su novedad consiste en renovar una
7 ¿Qué será aquello que llamamos real o tangible?, Pparece ser que sólo preguntando podremos incluso
acercarnos a saber lo que sea esto que consideramos como parte indispensable y aparentemente incuestionable
en la cotidianidad.

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filosofía dada, no en cuestionar nuevamente las cosas” 8, ¿y acaso no es precisamente a lo que
nos referíamos el párrafo anterior sobre nuestra actualidad?, Ttodas las disciplinas o ciencias
se ciñen a su tradición, los avances en los distintos campos de conocimiento están
subyugados a la tradición de la objetividad, toda disciplina tiene un contacto con el pasado,
pero el preguntar es el puente necesario para una apertura en donde el pasado pueda caminar
hacia nuestro presente., Eeste pasado no puede hacerse presente sin el camino adecuado,
puede que no advenga a nosotros, dicho de mejor manera con una duda ¿cómo recibiremos al
pasado en el hogar de nuestra estancia en el mundo sin el camino adecuado?, hay varios
caminos adecuados, en efecto, expresaremos sólo uno que consideramos adecuado.
Si todo nos-forma, nuestro contacto con el pasado es parte crítica para lo que
vayamos-a-ser, sea algo que nos sucedió en la individualidad, sea leer o aprender de la
manera en que se pueda de alguien, de algo, pues como ya mencionamos, la posibilidad del
Dasein abre múltiples caminos en el mundo. Es precisamente la filosofía una disciplina que
siempre regresa a donde alguna vez fue su presente, la filosofía es una disciplina siempre
presente, siempre vigente en ese sentido, en tanto que aquello dicho por Platón, San Agustín
o Kant y demás grandes filósofos regresa siempre al presente, siempre están con nosotros
aquellos que dudaron cuando los interrogamos. Nos hemos preguntado sobre el papel del
pasado y su camino al presente mediante el preguntar, ¿y de dónde viene la duda?,
Cconsideramos que es en la propia estructura del Dasein como posibilidad que refleja
exactamente lo que es la duda en el Dasein, una duda es un preguntarse por la posibilidad,
decir o pensar “¿será que aquello es cierto?” Ees preguntarse por su posibilidad acorde a lo
que se quiera vincular con dicha pregunta, llámese validez, moralidad, etcétera. Es una
pregunta que el propio ser-posible inquieto efectúa con su cuestionamiento dada su propia
condición finita., Lla pregunta parte siempre de un constante preguntar hacia uno mismo, si el
Dasein pregunta es porque no sabe aquello por lo cual pregunta, está buscando su posibilidad
en dicha pregunta. La pregunta es decisiva para la finitud del Dasein,. es la manera en que el
Dasein se mueve en el mundo con propiedad, es decir, aceptando su finitud, una que se
refleja en no saber aquello por lo que se pregunta y duda, pues por eso mismo se está
preguntando, porque su conocimiento es finito, limitado, inacabado, siempre en formación.
El Dasein en su apertura al sSer no puede permitirse encerrarse toda la vida en
dicotomías, dogmas o concepciones del mundo ¿se puede vivir sin una determinada
concepción de la vida?, no es propio de lo que se está abriendo, cerrarse, aunque eso no
implica que no pueda, claro que puede, con el terrible peligro de caer enhacia la impropiedad
8 Martin Heidegger, op. cit., p. 67.

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del Dasein. Al criticar el olvido de “los tradicionales modos de preguntar” 9 es donde
Heidegger pretende hacer su conexión con el pasado, con la historia de la filosofía, con los
conceptos griegos y demás autores que tratará a lo largo de su vida, en renovar los modos de
preguntar, porque en toda época todo ente humano duda y se pregunta cosas., Ssi es algo tan
propio del Dasein el preguntar, ¿cómo entonces puede caerse en una tradición sobre los
modos de preguntar?, Eesto sería pues, porque se dan por hecho que así como con las
respuestas, se han dicho ya todas las preguntas. A propósito del logos comenta Ricardo
Horneffer:
Es precisamente el poder, la posibilidad, sobre lo que hay que llamar la atención. Esta doble
capacidad que tiene el logos de generar una verdadera comunicación o de de-generar en in-
comunicación se basa en el hecho de que el logos pronunciado nunca es el único posible ni el
definitivo. Hablar es una actividad que tiene comienzo más no un término, entendido éste
como consumación, acabamiento, o incluso agotamiento. La palabra podría llegar a perecer,
sin por ello haber llegado a su límite.10
La duda y el preguntar en tanto que expresión del logos, tampoco son definitivos,
pueden convertirse en tradición, pero también pueden convertirse en el puente adecuado para
que el conocimiento del pasado advenga en el presente como algo que está inmediatamente
ahí “como un presente que ha pasado”11, la duda junto a el preguntar por algo podría
responderse y no por eso implicaría haber sido contestado definitivamente. De manera
cotidiana podríamos definir a la historia si la pensamos como disciplina en “hechos sociales
acaecidos en el pasado”, es decir, algo que ha sucedido y el matiz más importante, lo
humano. También de manera tradicional también podríamos expresar que el pasado es “lo
que ya no es”, y de seguir a respuestas cotidianas, ¿cómo podríamos a la siguiente inquietud?
Esta pregunta no es clara: ¿cómo nos relacionamos con el pasado, para qué volver al
pasado?, pues Rrazones para traer de vuelta al pasado hay bastantes como posibilidades del
Dasein, como por ejemplo el diálogo con otras épocas que nos permita vivir la nuestra de la
mejor forma posible, pero otro camino puede ser uno que menciona Heidegger en la
conferencia El concepto de tiempo en la ciencia histórica, “¿Pero qué son entonces las fechas
históricas? En el concepto la «hambruna en Fulda en el año 750», el historiador no sabe qué
hacer con el número 750 en sí mismo; [...] sólo tienen sentido y valor tomando en
consideración el contenido históricamente relevante en cada caso”12, es decir, nuestra
búsqueda del pasado no es para obtener simples fechas, sino sucesos que traemos al presente
por algo., Eestos hechos tendrán mayor o menor valor para unos u otros, lo tendrán en la

9 Ibid., p. 72.
10 Ricardo Horneffer, De la fenómeno-logía al misterio: Heidegger y Nicol. p. 41.
11 Martin Heidegger, op. cit., p. 94.
12 Ibid., p. 36.

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medida de su preguntar, Heidegger nos invita a formarnos para saber preguntarle al pasado
aquello que nosotros mismos somos comoen posibilidad., Ppodemos traer al presente ese
pasado todos, pero mientras unos pueden traer la fecha al presente, otros podrán traer a
aquellos que vivieron y dialogar con ellos., Ees en esa distinción temporal donde el Dasein
debe prepararse, formarse a saber preguntar y por supuesto, a vivir el asombro en donde
podrá haber un advenimiento del pasado hacia nuestro presente y por ende a nuestra
existencia. De esa manera podremos aprender de las enseñanzas del pasado y este mismo
podrá ser un camino para nuestra formación. En ese sentido nuestra formación deberá apuntar
hacia un saber preguntar, más que hacia un saber responder.
Concluimos este ensayo al declarar que el preguntar, como manifestación del Dasein,
es un camino adecuado para traer al presente el pasado, porque permite traer más que una
simple fecha al presente., Ccuando se duda y posteriormente se pregunta por algo, es cuando
existe la posibilidad de entablar diálogo con el pasado, de aprender del mismo y por
consiguiente, de experimentar una formación por parte del pasado que se hace presente. El
pasado como camino para nuestra formación en el presente será accesible mediante el
cuestionamiento, la propiedad del Dasein apunta hacia un preguntar que se deriva de un
conocimiento finito, pero que no por ello deja de formarse a cada instante.
Tu trabajo permite ver tu interés por la filosofía y, en particular, por Heidegger.
Es muy importante que mejores tu redacción y, muy especialmente, tu puntuación.
Calificación: 9

6
Bibliografía
● Escudero, Jesús Adrián, El lenguaje de Heidegger: Diccionario filosófico 1912-1927.
Herder, Barcelona, 2009.
● Heidegger, Martin, Tiempo e historia. Trad. Jesús Adrían Escudero, Trotta, Madrid,
2009.
● Horneffer, Ricardo, De la fenómeno-logía al misterio: Heidegger y Nicol. Theoria,
México, 1996.
● Platón, Diálogos I. Trad. C. García Gual, et. al., Gredos, Madrid, 2008.

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