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INSTITUTO SUPERIOR UNIVERSITARIO BOLIVARIANO DE TECNOLOGÍA

UNIDAD ACADÉMICA DE SALUD Y SERVICIOS SOCIALES


CARRERA TÉCNICO SUPERIOR EN ENFERMERÍA

ASIGNATURA: ENFERMERÍA FAMILIAR, COMUNITARIA E


INTERCULTURAL

DOCENTE: LIC. SHIRLEY SUSAN QUEVEDO SUAREZ

COMPLEMENTACION ALIMENTARIA

ALUMNO: THALYA CABRERA


GRUPO: EPE 146

PERIDODO: 2021 – 2022


INTRODUCCIÓN
La nutrición adecuada durante los primeros años de vida es fundamental para el
desarrollo integral de cada ser humano. Obtener una nutrición adecuada desde los
primeros años de vida, conduce a una mejor salud y un desarrollo físico adecuado , ya
que en esta etapa se caracteriza por su velocidad rápida de crecimiento y requiere de
mucha energía y nutrientes .Sin embargo a los lactantes se ven expuestos a malas
prácticas de alimentación, es decir a una ingesta diaria incorrecta de alimentos, en
cantidad y calidad a la necesaria provoca una desnutrición crónica y se detecta
fácilmente cuando se talla y se pesa en los controles médicos.

Los datos de la OMS indican que el 47% de las muertes infantiles son por desnutrición
y sobretodo en los dos primeros años de vida, de esta manera la alimentación de
lactantes y niños pequeños es esencial para mejorar la tasa de supervivencia de los niños
y promover un crecimiento y desarrollo saludables.

Dado este hecho la Organización Mundial de salud (OMS) recomienda la lactancia


materna de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida, seguida de la
alimentación complementaria. Ya que alrededor de los seis meses las necesidades de
energía y nutrientes del lactante empiezan a ser superiores a lo que puede aportar la
leche materna, por lo que se hace necesaria la introducción de una alimentación
complementaria

En el caso de Ecuador se implementó El Programa Nacional de Alimentación y


Nutrición (PANN) que se inició con la entrega de complementos alimentarios para
infantes, con un alimento llamado “Mi papilla” con el objetivo prevenir el retraso en el
crecimiento y la deficiencia de micronutrientes en lactantes y niños pequeños.
OBJETIVO GENERAL

Determinar los factores de nutrición de los lactantes en los dos años de vida mediante
programas de alimentación y educación nutricional con el fin de reducir la desnutrición
infantil crónica.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Identificar el tipo de alimentación que las madres proveen a los niños en los
primeros meses de vida.
 Establecer parámetros o identificaciones específicas para justificar la
alimentación complementaria del lactante
 Promover y desarrollar hábitos de alimentación saludable.

JUSTIFICACIÓN

Una adecuada alimentación durante la infancia y la niñez temprana es vital para que los
niños desarrollen su potencial humano y es fundamental para la promoción del
crecimiento, la salud y el desarrollo especialmente entre el momento de nacer hasta los
dos años de edad.

Después de los seis meses, la lactancia materna no es suficiente para satisfacer todos los
requerimientos nutricionales de los bebés y niños pequeños, por lo que es necesaria la
ingesta de alimentos complementarios. Por ello es muy importante que la madre tenga
conocimientos acerca de la alimentación complementaria pues es ella quien va a
introducir la alimentación en su niño y de esta forma promover hábitos alimenticios del
lactante.

Asimismo es necesario establecer programas educativos a madres sobre la importancia


de alimentación complementaria para poder ayudar a dar solución a los problemas que
están presentes durante este proceso de inicio de la alimentación.
¿POR QUÉ INICIAR LA ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA?, ¿CUÁL ES
SU FINALIDAD?

El niño durante su etapa de crecimiento y desarrollo adquiere y desenvuelve un sin


número de habilidades, al mismo tiempo que incrementan sus requerimientos
energéticos y nutricionales, por lo que la alimentación exclusiva con leche humana o
artificial no puede ser igual en estas etapas de la edad pediátrica. Entre los objetivos que
se persiguen con la introducción de la alimentación complementaria están:

1. Promover un adecuado crecimiento y desarrollo neurológico, cognitivo, del


tracto digestivo y el sistema neuromuscular.

2. Proveer nutrientes que son insuficientes en la leche materna, tales como: hierro,
zinc, selenio, vitamina D.

3. Enseñar al niño a distinguir sabores, colores, texturas y temperaturas diferentes,


así como a fomentar la aceptación de nuevos alimentos.

4. Promover y desarrollar hábitos de alimentación saludable.

5. Favorecer el desarrollo psicosocial, y la interrelación correcta entre padres e


hijos.

6. Conducir a la integración de la dieta familiar.

7. Promover una alimentación complementaria que permita prevenir factores de


riesgo para alergias, obesidad, desnutrición, hipertensión arterial, síndrome
metabólico, entre otras.
Las necesidades y requerimientos nutricionales cambian proporcionalmente de acuerdo
al crecimiento del niño. De manera característica, a partir del sexto mes de vida el bebé
necesita un mayor aporte energético y de algunos nutrimentos específicos, tales como:
hierro, zinc, selenio, calcio y las vitaminas A y D. La leche materna exclusiva y las
fórmulas lácteas infantiles son insuficientes para cubrir estos requerimientos en el
lactante sano, los cuales se deben aportar a través de la alimentación complementaria. Si
la alimentación del niño no se ajusta a los requerimientos adicionales de estos
nutrimentos, su
crecimiento y
desarrollo puede
verse afectado.

La Figura
1  muestra el
déficit de aporte
energético de un
niño alimentado
exclusivamente
con leche materna

CUÁNDO INICIAR LA ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA

Para iniciar la alimentación complementaria se deben tener en cuenta múltiples factores


involucrados en el éxito de su buena implementación, tales como: la edad, la capacidad
del niño para la digestión y absorción de los diferentes micro y macronutrientes
presentes en la dieta, las habilidades sociales y motoras adquiridas, el medio
socioeconómico en el que se encuentra y la incapacidad de la leche materna y de las
fórmulas lácteas infantiles de asegurar un aporte energético adecuado de nutrimentos
que garanticen el crecimiento y desarrollo adecuado del lactante.
El proceso de nutrición implica la participación e interacción entre diferentes sistemas
del cuerpo humano: digestivo, neurológico, renal e inmunológico, que desde la vida
fetal se encuentran en constante desarrollo evolutivo. Es importante conocer y reconocer
estos procesos de evolución y adaptación con el fin de establecer recomendaciones para
la introducción segura de diferentes alimentos de acuerdo al momento de maduración
biológica del lactante, con el objetivo de no incurrir en acciones que sobrepasen su
capacidad digestiva y metabólica.

ETAPAS DE LA ALIMENTACIÓN DEL NIÑO

La alimentación de un niño se divide en tres etapas (5):

1. Lactancia: comprende desde el nacimiento hasta los 6 meses de vida, etapa en la


cual el alimento debe de ser exclusivamente la leche humana y, en
circunstancias especiales, las fórmulas para lactantes.
2. Transicional: comienza en el segundo semestre de vida hasta cumplir un año de
edad. Se inicia la diversificación alimentaria o alimentación complementaria.
3. Adulto modificado: se inicia alrededor del año de vida, cuando el desarrollo del
sistema nervioso, aparato digestivo y renal alcanzan un grado similar al del

adulto

Con base en las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la


Organización Panamericana de la Salud (OPS) se recomienda comenzar la alimentación
del niño de forma gradual, tanto en textura como en consistencia y cantidad de los
alimentos (Tabla 1y 2)
Los alimentos complementarios tienen que cumplir los siguientes requisitos:

 Oportunos, cuando las necesidades de energía y de nutrientes sobrepasan lo que


puede proporcionarse mediante la lactancia natural, exclusiva y frecuente;

 Adecuados, deben proporcionar energía, proteínas grasas, carbohidratos y


micronutrientes suficientes para satisfacer las necesidades nutricionales de un
niño/a en crecimiento;

 Inocuos, deben conservar, preparar y almacenar de forma higiénica y hay que


darlos con las manos limpias y utilizando utensilios limpios, y no biberones y
tetinas;

 Suficientes, es decir, se deben dar en base a las señales de apetito y de saciedad


del niño, y la frecuencia de las comidas y el método de alimentación (alentar
activamente al niño/a a que, incluso cuando está enfermo, consuma alimentos
suficientes según la edad permitiendo la utilización de sus dedos, los dedos, una
cuchara o alimentándose por sí mismo) los alimentos deben ser adecuados para
su edad.

HABITOS DE
EDUCACION
SALUDABLE

Es de vital importancia
que la introducción de
alimentos se
realice bajo buenas prácticas de higiene y manejo de los alimentos. Las personas a cargo
de los niños/as deben lavarse las manos antes de preparar alimentos y las de los niños/as
antes de comer. Los alimentos deben ser conservados y almacenados de forma segura y
servirlos inmediatamente después de su preparación. Se deben utilizar equipos y
utensilios utensilios limpios para preparar y servir los alimentos.

El profesional de la salud debe indicar a los padres o responsables del cuidado del
niño/a como se realiza la fisiología de la conducta alimentaria; debe explicar que todo
niño/a es neofóbico por lo que normalmente rechazará algunos alimentos nuevos, sin
que esto signifique que ese alimento no le guste más. Cada niño/a tiene su ritmo por su
individualidad, que debe ser respetado.

Es importante enseñar a los niños y niñas a degustar cada sabor nuevo, de manera que
aprenda a distinguirlo, pero en ningún caso se les debe obligar a comer un determinado
alimento; se deberá esperar unos días para volver a ofrecerlo. Adicionalmente, es
importante conocer que cada niño/a nace con preferencias innatas por lo dulce o lo
salado; hay preferencias innatas obvias por ciertos sabores y rechazos por otros, pero
éstos son factibles de ser modificados por la experiencia, por lo que se denominan
preferencias o rechazos aprendidos que se asocian a experiencias poco placenteras.

Es recomendable que el alimento sea dado siempre en el mismo lugar, y en lo posible


por la misma persona, en un entorno agradable y tranquilo, con utensilios que el niño
identifique como propios, ya que las rutinas ayudan al niño a organizar sus patrones de
interacción social. El niño/a tiene un ritmo horario para sus necesidades biológicas. Se
debe respetar el horario rigurosamente en el caso de la alimentación y evitar que el
hambre le provoque ansiedad e inquietud.

Es básico incorporar primero alimentos suaves en consistencia y en pequeñas


cantidades; gradualmente variar el tipo de alimentos para acostumbrar el niño/a
tempranamente a recibir distintos olores, sabores y consistencias; los niños/as
amamantados serán más receptivos a nuevos olores, sabores ya que los han
experimentado a través de la leche de su madre. La leche materna por sus diferentes
sabores, dependientes de la alimentación materna, preparan al niño para esas diferencias
en los alimentos.
Ofrecer al niño/a un alimento, galleta o fruta para calmar el llanto puede enviar
mensajes erróneos que lo llevan a resolver, en edades posteriores, cualquier situación de
disconformidad o angustia, con comida

RIESGOS DE INICIAR LA ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA


TEMPRANA O TARDÍAMENTE (3,7,9)

Cuando se inicia tempranamente puede:

 Disminuir la lactancia humana, provocando que el niño no alcance sus


requerimientos nutricionales, especialmente cuando los alimentos ofrecidos son
de bajo contenido energético, lo cual conlleva a malnutrición por déficit.

 Incrementar el riesgo de enfermedades, debido a que se reduce el aporte de los


factores protectores de la leche humana.

 Aumentar el riesgo de padecer diarreas, debido a que los alimentos


complementarios pueden ser vehículos de agentes infecciosos.

 Incrementar el riesgo de alergias, debido a la mayor permeabilidad de la mucosa


intestinal e inmadurez inmunológica.

Los riesgos de un inicio tardío son:

 Disminución de la velocidad de crecimiento.

 Deficiencias de vitaminas y minerales.

 Alteraciones en la conducta alimentaria y en el desarrollo psicomotor.

 Riesgo de sensibilización

CONCLUSION

La alimentación complementaria es un proceso muy importante para la salud y


desarrollo de enfermedades a corto y largo plazo, por lo que los padres y cuidadores
deben tener toda la información objetiva para contar con unas buenas prácticas en el
momento de iniciarla , ya que el momento oportuno para introducir la alimentación
complementaria es a los 6 meses de edad, cuando se deben cubrir requerimientos
nutricionales, y se ha alcanzado desarrollo de las funciones digestivas, renal y
neurológica.
Para que la alimentación complementara sea exitosa no solo le deben indicar los
alimentos y nutrientes apropiados, sino también tener la disponibilidad del hogar,
seguridad en las proporciones, actitudes, conductas y creencias de quienes están a cargo
de la alimentación del niño.

BIBLIOGRAFÍA

Aguinaga, A., & Jijón, X. (2013). Ministerio de salud publica. Obtenido de Salud:
https://www.salud.gob.ec/wp-content/uploads/2019/07/4_alimentacion_niño_menor
_2años.pdf

(OMS, O. M. (9 de Junio de 2021). Organización Mundial de la Salud . Obtenido de who:


https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/infant-and-young-child-
feeding

Dalmacia, N., Julio , C., Campos, I., & Santiago, R. (2013). Alimentación complementaria en
niños sanos de 6 a 24 meses. Scielo, 8.

Marroquín, S. (2016). Programas sociales de alimentación y nutrición del Estado ecuatoriano,


estrategia nacional en favor de la alimentación saludable. Redalyc, 20.

Vallejos, C. (2007). Alimentación Complementaria: Las primeras comidas del niño. Repebis, 8.

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