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ÍNDICE

ÍNDICE
OBJETIVOS

MÓDULO I - Las nuevas recomendaciones en la alimentación,


nutrición e hidratación

UNIDAD FORMATIVA 1.- Conceptos clave

1.1. Introducción

1.2. Clas ificación de los alimentos

1.3. Grupos y caracterís ticas generales

1.4. La nueva clas ificación de los alimentos

1.5. Compos ición y caracterís ticas de los alimentos

UNIDAD FORMATIVA 2.- Dietética y nutrición

2.1. Introducción

2.2. Cantidad de calorías /pers ona/día recomendada

2.3. Cantidades diarias de nutrientes recomendadas

2.4. La pirámide alimenticia: hábito y actitud s aludable

2.5. Higiene alimentaria y control s anitario de alimentos

2.6. Normas para la inges ta de alimentos : mas ticación, s alivación y deglución: una aptitud des eable

MÓDULO II - La alimentación y la nutrición como acción terapéutica

UNIDAD FORMATIVA 3.- Dietoterapia

3.1. Introducción

3.2. Concepto y definición: evidencias actuales

3.3. Recomendaciones dietéticas por grupos etarios

3.4. Recomendaciones dietéticas en s ituaciones es pecíficas

3.5. Dietas terapéuticas

3.6. Dieta progres iva del paciente hos pitalizado

3.7. Dietas terapéuticas

UNIDAD FORMATIVA 4.- Ayuda en la alimentación


4.1. Introducción

4.2. Tras tornos de la capacidad de alimentars e

4.3. Métodos de alimentación as is tida en pacientes dependientes

4.4. Métodos de iniciación a la alimentación oral. Tolerancia oral

4.5. Monitorización de la alimentación oral: clave de la prevención

MÓDULO III - Asistencia técnica en las intervenciones de nutrición


asistida: nutrición enteral

UNIDAD FORMATIVA 5.- Definición e indicadores del soporte nutricional enteral

5.1. Introducción

5.2. Definiciones

5.3. Indicadores

UNIDAD FORMATIVA 6.- Importancia del soporte nutricional en la función intestinal

6.1. Introducción

6.2. Alteraciones tracto gas trointes tinal

6.3. barrera intes tinal intacta y barrera intes tinal interrumpida

UNIDAD FORMATIVA 7.- Requerimientos nutricionales en la dieta enteral

7.1. Introducción

7.2. Nutrición enteral

UNIDAD FORMATIVA 8.- Fórmulas enterales composición-preparación-mantenimiento y


almacenamiento

8.1. Introducción

8.2. Suplementación oral

8.3. Mezclas nutricionales para nutrición enteral (NE)

MÓDULO IV - Cuidados al paciente con nutrición enteral

UNIDAD FORMATIVA 9.- Vías y técnicas de acceso para soporte nutricional enteral

9.1. Introducción

9.2. Técnicas no invas ivas

9.3. Técnicas invas ivas

UNIDAD FORMATIVA 10.- Técnicas de administración del soporte nutricional

10.1. Introducción

10.2. Técnicas
UNIDAD FORMATIVA 11.- Administración de medicamentos por sonda

11.1. Introducción

11.2. Normas para la adminis tración de fármacos por SNG

UNIDAD FORMATIVA 12.- Administración de la nutrición artificial en el domicilio del


paciente

12.1. Introducción

12.2. Condiciones para realizar una NE domiciliaria (NED)

12.3. Preparación de la familia

12.4. Legis lación actual

12.5. Cons ideraciones éticas res pecto a la NAD


OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL
A través de la realización de es te curs o nos marcamos como objetivo principal que el alumno adquiriera los
conocimientos teóricos neces arios para mejorar s u competencia técnica en las intervenciones de alimentación,
nutrición e hidratación tanto en el medio hos pitalario, como en los centros de atención s ocio-s anitaria y en domicilio
del paciente para as í mejorar s u actividad profes ional y proporcionar unos cuidados de calidad.

Para ello s e van a indicar las intervenciones neces arias en el cuidado de pers onas que requieren un s oporte
nutricional y la utilización de productos s anitarios que s on de competencia del técnico en cuidados auxiliares de
enfermería y a mayores s e expondrán las bas es legis lativas y competenciales de dichos profes ionales .

Y como complemento de la materia s e adjuntarán las innovaciones en materia de s oporte nutricional y dietético para
proporcionar unos cuidados adecuados a pers onas que tengan alterado el patrón de alimentación.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Módulo I: Las nuevas recomendaciones en la alimentación, nutrición e hidratación.

1. El alumno identificará los grupos de alimentos en función de s u compos ición y función, s egún la nomenclatura
actual.

2. El alumno conocerá la pirámide alimentaria actual y las recomendaciones en cada tipo de paciente.

3. El alumno adquirirá los conocimientos teóricos adecuados para realizar una dieta s aludable al paciente.

4. El alumno reconocerá qué alimentos integran cada dieta recomendada en el paciente hos pitalizado o encamado,
de acuerdo al tipo de dieta que tiene indicada.

5. El alumno identificará las normas bás icas de higiene alimentaria.

Módulo II: La alimentación y la nutrición como acción terapéutica.

1. El alumno enumerará los alimentos que integran una dieta recomendada s egún las caracterís ticas del paciente.

2. El alumno reconocerá las equivalencias de una dieta indicada en una bandeja de comida preparada hos pitalaria.

3. El alumno identificará los tipos de alergias e intolerancias alimentarias .

4. El alumno adquirirá los conocimientos teóricos neces arios para realizar el procedimiento de iniciación a la dieta
oral.

5. El alumno des cribirá los s ignos de intolerancia oral y las complicaciones relacionada con la alimentación oral que
deben monitorizars e.

6. El alumno definirá los dis pos itivos de ayuda en la alimentación.

Módulo III: Asistencia técnica en las intervenciones de nutrición asistida: nutrición


enteral.

1. El alumno enumerará las caracterís ticas e indicaciones de los dis pos itivos y herramientas para el s oporte
nutricional enteral.

2. El alumno identificará los mecanis mos adecuados para la ins tauración de un s oporte nutricional enteral, as í
como s us complicaciones pos ibles .
3. El alumno des cribirá los dis pos itivos técnicos más empleados para la adminis tración de la nutrición enteral.

4. El alumno des cribirá los diferentes tipos de productos y preparados con s us es pecificaciones técnicas con
relación a la preparación, adminis tración y s eguimiento.

5. El alumno conocerá las normas de mantenimiento y almacenaje de las diferentes fórmulas enterales .

6. El alumno definirá las condiciones adecuadas para la nutrición as is tida enteral en el domicilio del paciente.

Módulo IV: Cuidados al paciente con nutrición enteral.

1. El alumno diferenciará los diferentes dis pos itivos y técnicas para la nutrición enteral de un paciente.

2. El alumno identificará las diferentes normas para la adminis tración de fármacos por s onda nas ogás trica.

3. El alumno clas ificará s ituaciones que indiquen qué un paciente con nutrición enteral temporal puede pas ar a
nutrición oral.

4. El alumno conocerá los s ignos y s íntomas de complicación s ecundaria as í como de intolerancia de la nutrición
enteral.

5. El alumno adquirirá los conocimientos teóricos neces arios para adminis trar la nutrición enteral en el domicilio del
paciente.

6. El alumno conocerá las cons ideraciones éticas res pecto a la nutrición artificial adminis trada en el domicilio del
paciente.
MÓDULO I. Las nuevas recomendaciones en la alimentación, nutrición e hidratación

UNIDAD FORMATIVA 1. Conceptos clave

UNIDAD FORMATIVA 1. Conceptos clave

1.1 Introducción
ALIMENTACIÓN: Forma y manera de proporcionar al organis mo los nutrientes que s on neces arios para las funciones
celulares a través de los alimentos .

Conjunto de acciones cons cientes y voluntarias que incluye:

Generación o elaboración.

Adquis ición o compra.

Preparación o Cocinado.

Inges tión, mas ticación y deglución.

ALIMENTO: Toda s us tancia o producto apto para el cons umo humano, capaz de aportar s us tancias nutritivas .

NUTRICIÓN: Conjunto de proces os orgánicos , gracias a los cuales el organis mo recibe, trans forma y utiliza las
s us tancias químicas contenidas en los alimentos , para el metabolis mo celular.

HIDRATACIÓN: Proces o mediante el cual s e aporta al organis mo agua, para garantizar los niveles y la proporción
óptima que garantice el equilibrio del medio interno.

METABOLISMO: Conjunto de acciones químicas orgánicas , para la trans formación y utilización de los nutrientes por el
organis mo.

Reacciones anabólicas : Cons tructores . Las s us tancias s imples s e convierten por acción celular en
nutrientes es enciales para el medio interno y la homeos tas ia.

Reacciones catabólicas : Reacciones des tinadas a la producción de energía. Proces o de degradación de


una molécula compleja en s us componentes bás icos por reacción enzimática celular.

1.2 Clasificación de los alimentos


Los alimentos s e componen en s u mayoría del orden a dos o más principios inmediatos , es decir s e puede decir que
tiene una compos ición mixta, aunque la proporción de cada uno de ellos es diferente s iendo predominante uno u otro,
lo que determina el grupo concreto en el que s e puede clas ificar, dependiendo cuál de s us nutrientes predomina s obre
los demás .
1.3 Grupos y características generales
Función nutricional

Compos ición

Rueda tradicional de los alimentos


Pirámide de los alimentos antigua

La rueda ha s ufrido una actualización reduciendo sus grupos de 7 a 6. No es que haya des aparecido ningún
grupo de alimentos , s ino que uno de ellos (el tercero, de patatas , legumbres y frutos s ecos ) s e ha vis to abs orbido por
otros dos grupos (las patatas pas an al grupo de cereales y derivados y las legumbres y frutos s ecos pas an al de
carne pes cado y huevos ).

Un detalle también a des tacar es la inclus ión en es ta rueda (al igual que en la pirámide) de las neces idades de
hidratación y actividad fís ica, que aunque es tríctamente no s ean alimentos s í que es tán muy relacionados con ellos y
s on la bas e de la dieta s ana.

De es ta manera la actual rueda de los alimentos quedaría de la s iguiente manera:

Grupo I, alimentos energéticos ; cereales y derivados, patatas y azúcar. Aportan glúcidos


mayoritariamente y fibra s i el cereal incluye la cás cara.

Grupo II, alimentos energéticos : grasa, aceite y mantequilla. Aportan lípidos a la dieta.

Grupo III, alimentos plás ticos : carne, pescado, huevos, legumbres y frutos secos. Aportan
proteínas y vitaminas (s obre todo del grupo B). Con la incorporación de frutos s ecos ahora es te grupo
también aporta gras a y por tanto s ería también energético.

Grupo IV, alimentos plás ticos : leche y derivados. Aportan proteínas , vitaminas y gras as .

Gruo V, alimentos reguladores : verduras y hortalizas. Aportan vitaminas , minerales y glúcidos .

Grupo VI, alimentos reguladores : fruta. Aporta vitaminas y minerales .


Rueda de los alimentos actual

Las bebidas s e clas ifican:

Bebidas que no aportan ni azúcar, ni alcohol ni calorías : agua, café, té, infus iones , achicoria, etc.

Bebidas no alcohólicas pero con glúcidos naturales : zumos naturales .

Bebidas no alcohólicas pero con azúcar añadida, aportan s ólo calorías : gas eos as , limonadas , etc.

1.4 La nueva clasificación de los alimentos


Una limitación de las ruedas alimentarias tradicionales , es que las proporciones que s e dan a cada grupo nutricional
s on equivalentes ; por ello, s e han propues to modificaciones para que a nivel gráfico, pueda des prenders e las
proporciones acons ejables en la dieta habitual, reflejando la importancia de cada grupo por el tamaño de cada s ector.

También s e han variado el número de grupos s egún a compos ición, pas ando de 7 a 6, agrupándos e las proteínas
animales y las vegetales (carne, pes cado, huevos , legumbres y frutos s ecos ). As imis mo s e ha incluido, dentro de la
rueda gráfica, el agua para s ignificar la importancia de una adecuada hidratación.

Se cons idera que la dieta es equilibrada cuando la alimentación incluye alimentos de todos los grupos de la rueda, en
la proporción adecuada a las neces idades de cada pers ona.

Es ta proporción puede mos trars e gráficamente a través de la nueva rueda de alimentos o la pirámide alimenticia.

Rueda tradicional de alimentos


Rueda de la alimentación actual
Pirámide de la alimentación s aludable antigua
Pirámide de la alimentación s aludable actual

1.5 Composición y características de los nutrientes

1.5.1. Agua

DONDE NO HAY AGUA NO HAY VIDA

2/3 PARTES DEL ORGANISMO ES AGUA

El agua es es encial para la vida y cons tituye el primer alimento neces ario para las funciones corporales :

Medio donde s e realiza el intercambio de nutrientes para la célula.

Encargada de la termorregulación.

Equilibrio metabólico.
Objetivo dietético:

Mantener un equilibrio hídrico, entre la oferta y la demanda.

AGUA QUE SE CONSUME = AGUA QUE SE ELIMINA

El agua s e pierde cons tantemente a través de la:

Res piración.

Piel.

Orina.

Líquidos corporales externos :

Sudor.

Lágrimas .

Saliva.

Etc.O

El agua s e cons ume a través de la alimentación y el metabolis mo de los alimentos :

1. Bebidas .

2. Agua que contiene los alimentos .

3. Agua originada por el metabolis mo.

1.5.2. Hidratos de c

Atendiendo a la complejidad de s u es tructura fís ica s e clas ifican en:

Monos acáridos

No pueden s er des doblados por hidrólis is .

Su cadena puede cons tar de >3 átomos de carbono y s e denominan:

Trios as

Tetros as

Pentos as

Hexos as

Heptos as

* La glucos a es una hexos a


Oligosacáridos

Unión de 2 a 10 moléculas de monos acáridos , cada unión de dos monos acáridos hay pérdida de 1 molécula de
agua.

*Dis acáridos : Unión de dos monos acáridos .

Sacarosa (glucos a + fructos a). Azúcar común de la remolacha y caña.

Lactosa (glucos a + galactos a). Leche de los mamíferos .

Maltosa (glucos a + glucos a). Res ulta de la hidrólis is del almidón, Vegetales .

Polisacáridos
Res ulta de la unión de >10 a varios miles de monos acáridos o de s us derivados . Los más importantes :

ALMIDÓN, GLUCÓGENO, FIBRAS

Almidón o fécula: s e encuentra en vegetales , cereales , legumbres y tubérculos

Glucógeno: es un hidrato de carbono animal que s e encuentra s obre todo en el hígado y en el


mús culo

Fibras alimentarias: no s e abs orben en el intes tino.

Celulos a: s e encuentra en los vegetales y en las cás caras de frutas .

Hemicelulos as : s e encuentran en la leche y derivados .

Pectinas : s e encuentran en gelatinas , zanahorias , manzana, etc.

Gomas : forman geles , al retener gran cantidad de agua.

Inulina: s e encuentran en raíces y tubérculos de algunas plantas , como achicoría, es


s oluble en agua.

Des de el punto de vis ta terapéutico (diabetes , gas troenteritis , s índromes de mal-abs orción, etc.); es importante tener
en cuenta el grado de abs orción de los hidratos de carbono en el yeyuno, ya que afectaría al nivel de glucemia en la
s angre y la capacidad para s er utilizado por el organis mo; por lo que s e les denomina:

Glúcidos s imples o s olubles , a los de abs orción rápida.

Glúcidos complejos a los de abs orción lenta.

La absorción, depende de muchos factores :

Forma de cocinar los alimentos , la dietética,

Factores intríns ecos como: es trés , es tado del tracto diges tivo,

Combinación de otros alimentos con carbohidratos .

1.5.3. Lípidos o grasas

Los lípidos s on un conjunto de moléculas orgánicas que es tán cons tituidas principalmente por carbono e hidrógeno y
en menor medida por oxígeno. También pueden contener fós foro, azufre y nitrógeno

Debido a s u es tructura, s on moléculas hidrófobas (ins olubles en agua), pero s on s olubles en dis olventes orgánicos no
polares como la bencina, el benceno y el cloroformo lo que permite s u extracción mediante es te tipo de dis olventes . A
los lípidos s e les llama incorrectamente gras as , ya que las gras as s on s olo un tipo de lípidos procedentes de
animales y s on los más ampliamente dis tribuidos en la naturaleza.

Los lípidos des empeñan diferentes tipos de funciones biológicas :

Función de res erva energética. Los triglicéridos s on la principal res erva de energía de los animales ya
que un gramo de gras a produce 9,4 kilocalorías en las reacciones metabólicas de oxidación.

Función es tructural. Los fos folípidos , los glucolípidos y el coles terol forman las bicapas lipídicas de las
membranas celulares . Los triglicéridos del tejido adipos o recubren y proporcionan cons is tencia a los
órganos y protegen mecánicamente es tructuras o s on ais lantes térmicos .

Función reguladora, hormonal o de comunicación celular. Las vitaminas lipos olubles s on de naturaleza
lipídica (terpenos , es teroides ); las hormonas es teroides regulan el metabolis mo y las funciones de
reproducción; los glucolípidos actúan como receptores de membrana; los eicos anoides pos een un
papel des tacado en la comunicación celular, inflamación, res pues ta inmune, etc.

Función trans portadora. El trans porte de lípidos des de el intes tino has ta s u lugar de des tino s e realiza
mediante s u emuls ión gracias a los ácidos biliares y a las lipopro-teínas .

Función biocatalizadora. En es te papel los lípidos favorecen o facilitan las reacciones químicas que s e
producen en los s eres vivos . Cumplen es ta función las vitaminas lipídicas , las hormonas es teroideas y
las pros taglandinas .

Función térmica. En es te papel los lípidos s e des empeñan como reguladores térmicos del organis mo,
evitando que és te pierda calor.

En función de las es tructuras de s us es queletos químicos , tenemos :

1. Lípidos s encillos , que no contienen ácidos gras os , y por tanto no s on s aponificables .

2. Lípidos complejos , contienen ácidos gras os como componentes .

En función de s u es tructura química, s i pres entan enlaces és ter y pueden s er hidrolizados :

1. Lípidos hidrolizables , aquellos que pres entan enlaces és ter y pueden s er hidrolizados , tales como ceras y
glicéridos . Es tos s e clas ifican en lípidos s imples y compues tos

2. Lípidos no hidrolizables , no pres entan enlaces és ter. Se clas ifican en is oprenoides y es teroides .

En función de la reacción de s aponificación, reaccionando o no con una dis olución de NaOH al 40%, originando s ales :

1. Lípidos s aponificables , experimentan la reacción de s aponificación, como los ácidos gras os .

2. Lípidos no s aponificables , los que no experimentan la reacción de s aponificación.

En función de s us funciones en los organis mos vivos :

1. Lípidos con función de res erva.

2. Lípidos citoplas máticos , pres entes en orgánulos celulares , mitocondrias y membrana celular.

En función de s u s íntes is o no por los organis mos animales :

1. Lípidos es enciales , s i aportan ácidos gras os que no s on s intetizados por los organis mos animales .

2. Lípidos no es enciales , producidos por el metabolis mo animal y que no neces itan s er ingeridos , s on producto del
metabolis mo.

En función de s u afinidad his toquímica, tinción de moléculas generalmente bajo la obs ervación micros cópica:

1. Lípidos homofás icos , s e encuentran en es tado puro en tejidos localizados en un lugar concreto de la célula.

2. Lípidos heterofás icos , es tán mezclados con otras s us tancias (como los fos folípidos ) y s e encuentran dis pers os
en determinadas es tructuras , por lo que s u determinación his toquímica es difícil.

En función de s u complejidad y funciones :

Lípidos s imples , es tán formados por la es terificación de una, dos o tres moléculas de ácidos gras os con una molécula
de glicerina. También reciben el nombre de glicéridos o gras as s imples , como las gras as , las ceras y los aceites .

Lípidos complejos , s e hallan as ociados a otros elementos como nitrógeno, fós foro, azufre, o a una biomolécula, como
los glucolípidos a hidratos de carbono, las lipoproteínas a proteínas y los fos ofolípidos a un grupo fos fato. También s e
los denomina como lípidos de membrana, ya que s on las principales moléculas que forman las membranas celulares .

Lípidos as ociados o derivados lipídicos , pos een dis tintas es tructuras , como hormonas , vitaminas , etc.

1.5.4. Proteína
Las proteínas s on las macromoléculas que más abundan dentro la célula. Las proteínas pos een una es tructura
química central que cons is te en una cadena lineal de plegada de forma que mues tra una es tructura tridimens ional,
es to les permite a las proteínas realizar s us funciones .

En las proteínas s e codifica el material genético de cada organis mo y en él s e es pecifica s u s ecuencia de


aminoácidos . Es tas s ecuencias de aminoácidos s e s intetizan por los ribos omas para formar las macromoléculas que
s on las proteínas .

Exis ten 20 aminoácidos diferentes que s e combinan entre ellos de múltiples maneras para formar cada tipo de
proteínas .

Los aminoácidos pueden dividirs e en 2 tipos : que s on 9 y que s e obtienen de alimentos y que s on 11 y s e producen en
nues tro cuerpo.

La compos ición de las proteínas cons ta de carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno además de otros elementos como
azufre, hierro, fós foro y cinc.

Las proteínas s on el principal nutriente para la formación de los mús culos del cuerpo.

Clasificación de las proteínas

Por su composición química

Proteínas s imples . Son aquellas que al hidrolizars e (degradars e) s ólo producen aminoácidos .

Proteínas complejas . Son aquellas que al hidrolizars e, producen aminoácidos y otros compues tos
orgánicos e inorgánicos . Es tas pueden s er: metalproteínas , nucleoproteínas y fos foproteínas .

Por su conformación

De acuerdo a s u forma, las proteínas pueden dividirs e en dos clas es :

1. Proteínas fibros as . Son aquellas que es tán formadas por cadenas polipeptídicas , formando es tructuras
compactas llamadas fibras . Por ejemplo:

La fibroína. Es producida por ins ectos , s obre todo por las arañas y el gus ano de s eda.

El colágeno. Cons tituye el componente proteico principal del tejido conectivo.

La queratina. Puedes encontrarla en las uñas , garras , pico, pezuñas , cuernos , pelo, lana, y en capa
externa de tu piel.

La elas tina. Le proporciona elas ticidad a tu piel y a los vas os s anguíneos .

2. Proteínas globulares . Es tán formadas por cadenas polipeptídicas que adoptan una forma es férica. Por
ejemplo: enzimas , anticuerpos , hormonas . La mayoría de las proteínas que conoces , pertenecen a es ta clas e.
Des empeñan funciones es tructurales y mecánicas , actuando como:

Enzimas

Hormonas . Muchos de es tos componentes s on proteínas , capaces de regular muchas funciones


celulares , relacionadas con el metabolis mo y la reproducción. Ejemplos s on la ins ulina, el glucagón y
la tiroxina.

Proteínas trans portadoras y receptores de membrana. Por ejemplo, la hemoglobina.

Proteínas trans portadoras de triglicéridos , ácidos gras os y oxígeno en la s angre. Son res pons ables ,
entre otras funciones de la contracción de las fibras mus culares .

Inmunoglobulinas o anticuerpos . Son glicoproteínas que reconocen antígenos expres ados en la


s uperficie de virus , bacterias y otros agentes infeccios os .

Proteínas de res erva. Ejemplos de proteínas de es te tipo de proteína s on la ferritina, que almacena
hierro en el interior de las células y la cas eína de la leche, que actúa como una res erva de
aminoácidos .

1.5.5. Micronutrientes

Los micronutrientes s on nutrientes es enciales , que aunque no aportan energía, s on impres cindibles para el
organis mo, y debemos obtenerlos a través de la alimentación. Nues tro cuerpo neces ita pequeñas cantidades de
micronutrientes . Sin ellos la química del cuerpo no funcionaría.

Los micronutrientes s on las vitaminas y los minerales . Las vitaminas s on es enciales para el funcionamiento normal
del metabolis mo (crecimiento y des arrollo) y para la regulación de la función celular. Las mis mas , junto con las
enzimas y otras s us tancias , s on es enciales para mantener la s alud. Y aunque s e neces itan en cantidades muy
pequeñas , las vitaminas s olamente s e pueden obtener de los alimentos , ya que el cuerpo no las fabrica.

Pero hay que tener cuidado ya que altas concentraciones de ciertas vitaminas pueden s er tóxicas .

Exis ten dos tipos de vitaminas , las lipos olubles (s olubles en gras a) o hidros olubles (s olubles en agua):

Vitaminas hidrosolubles (s olubles en agua): hay nueve vitaminas hidros olubles que el cuerpo us a
inmediatamente, ya que no puede almacenarlas por mucho tiempo. Las vitaminas que no s on utilizadas
s on excretadas a través de la orina. Por es ta razón, es muy importante un aporte continuado de es te
tipo de nutrientes y de ahí la neces idad de tomar una dieta rica en frutas y verduras , que además es
una fuente de antioxidantes . En es te grupo s e encuentran las vitaminas del complejo B (tiamina,
ribiflavina, niacina, pirodixina, folato, vitamina B12, biotina, ácido pantoténico) y la vitamina C.

Vitaminas liposolubles (o s olubles en gras a): s e almacenan durante tiempo en el tejido gras o
corporal y en el hígado. Pertenecen a es te grupo la vitamina A, vitamina D, vitamina E y vitamina K. Se
encuentran pres entes en los componentes gras os de los alimentos .

Los minerales s on neces arios para la s íntes is de tejidos , de hormonas y para la correcta función de los proces os
químicos del cuerpo.. Forman parte de hues o y dientes y controlan el equilibrio electroquímico del cuerpo, es encial
para la s upervivencia. Exis ten 20 minerales es enciales para el organis mo de las pers onas y a diferencia de las
vitaminas , los minerales s on más es tables frente al oxígeno, el calor y la luz, lo que les permite res is tir mejor los
proces os culinarios . Algunos minerales s on es enciales y deben cons umirs e (como es el cas o del s odio, cloro, potas io,
azufre y fós foro) y otros s ólo s on precis os en es cas as cantidades y s e denominan oligoelementos (como el hierro o el
cobre).

MINERALES, SUS FUNCIONES Y CONTENIDO EN ALIMENTOS


UNIDAD FORMATIVA 2. Dietética y nutrición

UNIDAD FORMATIVA 2. Definiciones y ciclo


reproductor femenino

2.1 Introducción
La dietética es la técnica y arte de utilizar los alimentos de la forma adecuada partiendo del conocimiento profundo
del organis mo humano y de los alimentos , para proporcionar y promover formas de alimentación variada, s uficiente y
equilibrada.

Una dieta equilibrada va a depender de varios factores entre los que s e encuentran como más importantes :

Edad.

Sexo.

Actividad fís ica.

Algunas s ituaciones es peciales como el embarazo, la convalecencia o la lactancia.

Exis ten una s erie de factores que influyen en la alimentación:

Culturales .

Económicos .

Sociales .

Ps icológicos .

Son muchos los factores que van a influir en los hábitos alimentarios de cada pers ona, indudablemente la
dis ponibilidad de los alimentos es uno de ellos , aunque también es cierto que los individuos no s iempre cons umen
todos los alimentos que tienen a s u alcance. Cambiar un hábito de alimentación es muy complicado, porque ens amble
as pectos internos de la pers ona y s u entorno, ya que és tos han permanecido es tables en s uces ivas generaciones
durante largos períodos de tiempo.

En la actualidad, s e trabaja intens amente para es tablecer nuevos hábitos alimentarios a las nuevas generaciones
donde s e verían los efectos más favorables de una mejor educación alimentaria y una vida fís ica más activa, lo que
derivaría en un aumento de la es peranza de vida.

Uno de los principales problemas es la cris is alimentaria mundial que acompañado de los malos hábitos alimentarios ,
no s olo producen déficit nutricionales por defecto, s ino por exces o también, en dependencia del alimento
s eleccionados , lo que repercute s eriamente s obre patologías crónicas has ta convertirla en una pandemia que puede
afectar a los índice epidemiológicos (Cardiopatía Is quémica, Diabetes Mellitus , Hipertens ión Arterial, Dis lipidemias ,
Obes idad, Os teoporos is , y algunos tipos de Cáncer entre otros ).

Todo es to como cons ecuencia en gran parte del des equilibrado cons umo de alimentos tanto en cantidad como en
calidad. Se es tima que aproximadamente un tercio de los factores implicados en las Enfermedades Crónicas no
Trans mis ibles es tán relacionados con la dieta y la dieta s e relaciona directamente con la cultura, las cos tumbre e
inclus o valores y religión; por ello el reto de los profes ionales s anitarios , es combinar todos es tos factores para
cons eguir una alimentación y nutrición s ana, equilibrada y a gus to de todos , que pudiera garantizar la calidad de vida
cuando és ta s e alarga.

Los contenidos en vitaminas , tablas de calorías , s us efectos en la s alud: coles terol, gras as , antioxidantes , ácido úrico,
etc. s erán decis ivos en una nutrición rica e inteligente para nues tro cuerpo, pero s obre todo la utilización de los
alimentos para fines terapéuticos , es una de las finalidades de los cuidados de enfermería en la neces idad de
alimentación, es pecíficamente s i exis ten problemas de s alud y podemos utilizar la dietética para prevenirlos ,
s olucionarlos ó paliarlos .

2.2 Cantidad de calorías/personas/día recomendada


Una dieta equilibrada, o una ración modelo, hace referencia al menú de 24h. que debe garantizar, la cantidad
recomendada de calorías , proteínas , HC, gras as , vitaminas ) Complejo B, C, Niacina) y minerales (Ca, Fe,)as í como
agua.

La FAO/OMS recomienda que exis ta una proporción equilibrada del aporte de nutrientes dentro del aporte calórico
diario neces ario para el mantenimiento y renovación orgánicos , es tas s on principalmente.

Los requerimientos calóricos /día, deben calculars e en bas e a los parámetros bás icos corporales y el nivel de
actividad; s e recomienda la fórmula de Harris -Benedict y aplicarles los criterios de actividad.

Pero s i lo que s e pretende es mantener el pes o actual, la ecuación agrega el nivel de actividad fís ica:

CLASIFICACIÓN DEL EJERCICIO


Entonces , s i es una de las pers onas que realiza “ejercicio ligero”, s igamos el ejemplo del cas o de una mujer con TMB
de 1.415.

Se debe multiplicar tu TMB 1.415×1,375=1.945

Para mantener el pes o, de acuerdo a la ecuación de Harris Benedict, s e deberá cons umir diariamente 1.945 calorías .

Si el objetivo es bajar, s e res tará alrededor de 500 calorías al TMB, dependiendo también de la actividad fís ica a
realizar.

El julio es la energía gas tada cuando 1 kilo es des plazado un metro por un newton.

Un newton es la fuerza neces aria para provocar que a un kilo una aceleración de un metro por
s egundo.

caloría (con minús cula), es la cantidad de calor neces aria para elevar 1ºC (de 14,5 a 15,5ºC), la
temperatura de 1 centímetro cúbico de agua.

Una Caloría (con mayús cula), o kilocaloría, es mil veces mayor que la caloría
VALOR ENERGÉTICO DE LAS SUSTANCIAS NUTRITIVAS:

1gr. de H.C. = 4 Calorías

1 gr. de Proteínas = 4 Calorías

1 gr. de Gras a = 9 Calorías .

PORCENTAJE CALÓRICO EN LA DIETA DIARIA:

H.C. = 55 - 60% del total energético

Proteínas = 12% - 15% del total energético.

Gras as = 25 - 30% del total energético.

La falta de calorías s uficientes para garantizar las funciones corporales , obliga al organis mo a la utilización de la
res erva energética, produciendo des trucción de gras as , y en s u defecto de proteína; la hipo-nutrición es una de las
amenazas más importantes del s er humano; pero no lo es menos la hipernutrición, ya que de forma invers a, cuando
el organis mo tiene un excedente de calorías , produce res erva energética en forma de gras as , y es o puede afectar
igualmente a las funciones corporales , y más concretamente a los proces os que infieren en el metabolis mo como la
diabetes o depós itos inadecuados vas culares (ateroes cleros is ), que producen a s aber la primera caus a de muerte en
el mundo occidental, por las enfermedades cardiovas culares .

2.3 Cantidades diarias de nutrientes recomendadas


Es importante el tipo de alimento as í como la cantidad que dependerá de los requerimientos energéticos pers onales , y
teniendo en cuenta la proporción mencionada, una dieta equilibrada tiene que tener en cuenta, la cantidad de
alimentos por raciones , que facilitará el cálculo dietético.
2.4 La pirámide alimenticia: hábito y actitud saludable
La Pirámide Alimentaria es un recurs o educativo, que mues tra la variedad de alimentos que pueden y deben s er
cons umidos por las pers onas , as í como las cantidades proporcionales en que deben s er cons umidos en forma diaria
para que el organis mo. Se pres enta en forma de pirámide, confiriendo preferencias y grados de cons umos , des de
una bas e s ólida diaria (primer nivel), a alimentos que deben s er cons umidos de forma moderada o dis creta en la
cús pide (cuarto y quinto niveles ).

La s ociedad es pañola de nutrición comunitaria redactó una nueva pirámide, donde s e da un papel primordial a los
hábitos de vida s aludable. Es tos nuevos valores es tán en la bas e de la pirámide y s e refieren:

A la práctica de la actividad fís ica (recomendando unos 60 minutos al día)

A un correcto equilibrio emocional

Realizar un balance energético

A es tablecer técnicas culinarias adecuadas

Beber agua: entre 4 y 6 vas os al día de agua, como mínimo, y completar con otros líquidos has ta
alcanzar, como media al día, los 2 litros en mujeres y los 2,5 en hombres .”

2.5 Normas para la ingesta de alimentos: masticación, salivación y


deglución: una aptitud deseable
Gran parte de la población occidental, come apres uradamente, s e olvida de mas ticar los alimentos , y pas an
rápidamente a la fas e dos de la deglución s in tener preparado un buen bolo alimenticio; es to no s olo repercute en el
ries go pulmonar, s ino en malas diges tiones y daño a la mucos a gatroduodenal.

Muchos de los eventos s ociales , giran alrededor de la comida, s iendo és tas copios as , inadecuadas y eternas , pero en
el que el acto de "comer es rápido y ocios o, es decir no teniendo en cuenta las recomendaciones nutricionales s ino la
de placer, que por otra parte es s ano s iempre y cuando fues e la excepción.

La mas ticación es muy beneficios a, y en gran parte de ella depende una adecuada y s egura deglución y diges tión:

La mas ticación:

Impide que el es tómago e intes tino trabajen horas extras y que haya s ens ación de pes adez, as í como
agruras y es treñimiento.

Ayuda a calmar al s is tema nervios o y aumenta la cantidad de oxígeno en el cuerpo, lo que reduce la
ans iedad durante la comida; con todo ello prevenimos una diges tión difícil.

Genera s aliva, la cual contiene mucina, s us tancia que funciona como lubricante. Produce la enzima
ptialina, que humedece los hidratos de carbono, favoreciendo s u diges tión. A través de la s aliva s e
activa la hormona parotina, que es timula el metabolis mo (aprovechamiento de los nutrientes ).

Para ahondar un poco más en los beneficios de una buena mas ticación es interes ante apreciar la s ituación des de
varios puntos de vis ta:

Físico

Mas ticar adecuadamente permite triturar los alimentos y convertirlos en un bolo alimenticio perfectamente digerible;
de no s er as í, los órganos implicados en la diges tión trabajarán a marchas forzadas , lo que generará indiges tión,
dolor es tomacal y emis ión de gas es .

Químico

Cuando s e tiene una buena mas ticación, es decir, cuando s e mezclan optimamente las enzimas s alivales con el
alimento, s e logra una prediges tión, es decir, iniciar el proces o químico que ocurre en el interior del organis mo, es
donde s e s eparan a las s us tancias benéficas de las tóxicas .

Informativo

Sabor, color olor y textura de los alimentos , es una información muy valios a para el organis mo, ya que activa
determinados órganos de s ecreción interna dependiendo de los es tímulos recibidos . Las papilas gus tativas , s on
s ens ores de información que regis tran las caracterís ticas nutricionales de cada alimento; por ello, es conveniente que
la comida permanezca en la boca el tiempo neces ario. De es ta forma, la s ens ación de plenitud s e alcanzará más
rápido.

Emocional

Pone en movimiento el hígado y la ves ícula mientras des acelera al páncreas y bazo (órgano s ituado a un lado del
es tómago cuya función es producir anticuerpos ). Además , favorece la diges tión de alimentos gras os y pes ados , y el
s abido que s irve para fomentar creatividad e iniciativa; as imis mo, colabora para evitar precupaciones , pues fomenta
la actividad.

DE LA BOCA AL ESTÓMAGO

Lo primero que hacemos al comer es llevarnos un bocado a la boca, la mas ticación es un primer pas o importante
para un correcto proces o diges tivo. La boca, los dientes , la lengua, la s aliva intervienen en la formación del "bolo
alimenticio". El bolo alimenticio pas a a la faringe y es ófago, llegando as í al es tómago. En el es tómago los alimentos
s e mezclan con los jugos gás tricos formando el "quilo". El quilo pas a del es tómago al intes tino delgado, donde s e
trans forma en "quimo". En el intes tino delgado s e produce la abs orción de la mayor parte de las s us tancias nutritivas
a la s angre. Finalmente, los res iduos alimenticios s e eliminan por el ano tras pas ar por el intes tino grues o.
MÓDULO II. La alimentación y la nutrición como acción terapéutica

UNIDAD FORMATIVA 3. Dietoterapia

UNIDAD FORMATIVA 3. Dietoterapia

3.1 Introducción
En muchos proces os patológicos y por diferentes motivos , debe modificars e el tipo de alimentación habitual del
paciente; el res ultado es la llamada dieta terapéutica o régimen dietético. Ambos conceptos llevan implícito el concepto
de dis ciplina alimentaria a la que deberá s ometers e el s ujeto a quien va dirigida.

3.2 Concepto y definición: evidencias actuales


La dietoterapia es la adaptación de la dieta con fines terapéuticos concretos . Utilización de la alimentación para
obtener mejoras en el es tado de s alud. Es la aplicación del arte de la nutrición a los problemas de la alimentación. La
dietoterapia s e bas a en modificaciones de la alimentación habitual que res pondan a las neces idades de cada
problema de s alud y cada pers ona que lo padece. La dietoterapia es la parte de la dietética que es tudia las dietas
terapéuticas .

LA DIETOTERAPIA

Indicaciones

Cuando exis te déficit de nutrientes cuantitativamente y ocas ional.

Cuando es neces ario una res tricción de algún nutriente concreto.

Dificultades en la inges ta -diges tión- abs orción o eliminación de los alimentos .

Objetivo

Dis minuir o s us pender elementos alimentarios no convenientes o nocivos para la s alud del s ujeto:
Diabetes no ins ulinodependiente -Coles terol- Ac. Úrico- Intolerancias a nutrientes como enf. Celiaca o
intolerancia a la lactos a, dieta de adelgazamiento, etc.

La dieta forma complemento con fármacos . Diabetes ins ulinodependiente - HTA.

Ayudar al metabolis mo para la excreción de productos . Cálculos renales y biliares , excreción de s odio o
potas io, eliminación de tóxicos .

Dietas protectoras del organis mo como la inclus ión de alimentos que aumentan las defens as , yogures ,
vitaminas , minerales , etc.

Aumento del cons umo de nutrientes para facilitar el crecimiento tis ular y dis minuir el metabolis mo,
como los pacientes convalecientes , poli-traumatizados , pos tquirúrgico, anorexias , etc.

Para facilitar la mas ticación, deglución, diges tión o eliminación por el tracto gas trointes tinal (trituradas ,
líquidas , enterales , rica en fibras , etc.)

Factores determinantes

La dieta debe contener todos los nutrientes es enciales en la cantidad es tablecida, s egún problema.
Debe predominar alimentos naturales .

La dieta debe s er flexible, teniendo en cuenta los hábitos dietéticos , preferencias y nivel
s ocioeconómico de los pacientes .

La alimentación oral es preferente la enteral y es ta s obre la parenteral.

Cualquier dieta debe es tar s uficientemente jus tificada

3.3 Recomendaciones dietéticas por grupos etarios


El s er humano, a diferencia de otros s eres vivos , combina la neces idad de alimentars e (fis iológica) con la de ocio, ya
que s e hace dela alimentación un proces o de interacción interpers onal, es decir la alimentación s ocializa. Todas las
evidencias conducen a pens ar que la calidad de los alimentos en cuanto a las cualidades nutritivas , s on deficitarias o
s obrepas adas en el mundo occidental. Una alimentación adecuada a las neces idades reales de un individuo, teniendo
en cuenta s u actividad metabólica y la actividad fís ica e intelectual, evita carencias y des equilibrios de nutrientes .

Según la FAO / OMS / UNU (2008) Neces idades de energía y de proteínas , des cribe la medición del gas to energético
global teniendo en cuenta:

Tas a del metabolis mo bas al.

Neces idades de crecimiento.

Acción dinámica es pecífica.

Correcciones relativas al s exo, pes o y talla.

Actividad fís ica.

Medioambiente: climatología.

Problemas de s alud: termorregulación, convalecencia, cirugías ...

En cualquiera de los cas os , s e debe tener en cuenta la Tas a de metabolis mo bas al (TMB) que corres ponde a la
cantidad de energía que permite a un individuo as umir los cons umos vitales que no es pos ible interrumpir s i s e quiere
as egurar la continuidad de la vida y depende de varios factores :

El tamaño del cuerpo (pes o y talla).

Su compos ición (criterios morfológicos que des criben la parte magra y la parte gras a del cuerpo).
La edad (vemos que la TMB es mayor para los niños que para los ancianos ).

La actividad.

La acción dinámica específica (ADE)

Efecto térmico de los alimentos , es decir el aumento de temperatura que s e produce como cons ecuencia de las
reacciones químicas que s e producen en el metabolis mo; es te efecto calórico, genera a s u vez un mayor cons umo
energético de glucos a. Según el tipo de nutriente las reacciones bioquímicas s on más prolongadas o menos ; por es o
la ADE es diferente s egún el tipo de nutriente de la comida: es más alta para proteínas , y menor para gras as
es pecialmente, por es o una comida gras a o con HC es más pes ada, más larga y menos metabólica en términos
generales .

Actividad física

El metabolis mo bas al tiene que ver con las neces idades energéticas de un individuo, s in tener en cuenta el trabajo
mús culo - es quelético anexo, que s in duda genera un aumento en la demanda de oxígeno.

Aunque la actividad intelectual no es cons umidora de una energía s ignificativa, s i que s e s abe que un mayor es fuerzo,
requiere un incremento energético, en torno a 0,2% del total energético y un cambio o s uplemento cualitativo en la
dieta (fós foro, algunos aminoácidos es enciales ...).

Para el cálculo energético, s e acons eja tener en cuenta tres tipos de actividad:

ACTIVIDADES PARA EL CÁLCULO ENERGÉTICO

Trabajo ligero

Adminis trativo, pantallas , poco movimiento mús culo-es quelético al día (andar menos de 2 km s eguidos no es fuerzo
mus cular.

Trabajo moderado

Requiere es fuerzos mayores , como actividad mús culo-es quelética continuada (mover cargas , andar 2-5 km
s eguidos movimiento de miembros s uperiores o inferiores continuado).

Trabajo pesado

Es fuerzo fís ico intens o, utilización manual de ins trumentos , vibraciones .

Para cálculo energético total de un individuo, añadiremos un factor de actividad que nos aumentará las neces idades
en función de la actividad.

(Tasa de metabolismo basal (TMB), tasa de metabolismo total (TMT)

TMT = TMB + (x Factor de actividad)

Hay que tener en cuenta, que la parte gras a, tiene un metabolis mo inferior a la parte NO gras a (mús culos y órganos
vitales ).

Por otra parte, calculamos la reducción calórica por des cens o de las neces idades proteicas y gras as en la evolución
del organis mo humano. A medida que el organis mo envejece, dis minuyen las neces idades proteicas que jus tificarían
la bajada progres iva proteica y gras a recomendadas .

3.3.1. La alimentación en la infancia


Los requerimientos nutricionales durante los años de crecimiento y des arrollo, revis ten es pecial importancia, porque
tienen que cubrir las crecientes neces idades energéticas , de proteínas , vitaminas y minerales , etc. del organis mo. La
alimentación a partir del primer año de vida has ta la etapa adulta debe cumplir tres objetivos : crecimiento y des arrollo
óptimos , evitando carencias nutritivas ; prevenir patologías crónicas relacionadas con la alimentación y promover la
adquis ición de correctos hábitos alimentarios .

El valor energético total es tablece unas neces idades energéticas o calóricas que varían en función de la edad, s exo, y
actividad fís ica. Las raciones de alimentos energéticos han de s er s uperiores a las del adulto, pero s e vigilarán las
cantidades de los platos de patatas , pas tas , arroz, tamaño del bocadillo, etc.

Las proteínas deben s uponer el 12-15% de la energía total. Las neces idades s on s uperiores a las del adulto debido al
crecimiento. Se debe mantener un equilibrio entre las proteínas de origen animal, de mayor valor biológico, y las de
origen vegetal. Es bien conocido que en los país es des arrollados s e obs erva una tendencia a ingerir dietas
hiperproteicas (elevado cons umo de carnes ), no obs tante debemos es tablecer un intervalo de inges ta entre 25-50% de
proteínas de origen animal (leche y derivados , carne, pes cado y huevo). Es importante también un cons umo de lácteos
600-800 ml/día por s u elevado aporte en calcio y proteínas .

Las gras as deben s uponer el 25-30% de la energía total; el 10% o menos debe s er proporcionado por gras as
s aturadas , otro 10% de gras as monoins aturadas y menos del 10% de gras as poliins aturadas . Es importante incidir en
la conveniencia de ingerir mayoritariamente gras as de origen vegetal (gras as ins aturadas ).

Las gras as s on neces arias por el aporte de ácidos gras os es enciales s iendo, a s u vez, vehículos para las vitaminas
lipos olubles . Además y "dentro de las poliins aturadas debemos de tener en cuenta las gras as ricas en omega-3
provenientes del pes cado.

Los hidratos de carbono y fibra: 55-60% del total de energía. Las calorías deben provenir fundamentalmente de
fuentes de hidratos de carbono complejos (cereales integrales , verduras , hortalizas y frutas ), no s uperando el 10% de
azúcares s imples . De es ta forma dis minuye la frecuencia de caries dental, obes idad infantil y otras enfermedades
derivadas de un elevado cons umo de es te tipo de carbohidratos . La fibra s e cubriría con una ens alada y 2 o 3
raciones de fruta.

Micronutrientes (elementos minerales y vitaminas ):las cantidades neces arias para lograr un crecimiento y des arrollo
óptimo s e cubren mediante una dieta variada. En s ituaciones es peciales habría que aumentar es tos nutrientes
(actividad fís ica, competición, vegetariano, etc.).

3.3.2. La alimentación en la vejez


Exis ten evidencias científicas actuales que relacionan es trechamente la alimentación y el proces o de envejecimiento. El
es tado de s alud fís ica y mental de las pers onas ancianas depende en parte de la forma de alimentars e durante la vida
adulta e inclus o durante la infancia. Las condiciones de la vida familiar, s ocial, profes ional y el es tatus económico
influyen s obre el comportamiento alimentario.

La frecuencia de enfermedades crónicas , que modifican las condiciones metabólicas o de tratamientos , que imponen
medidas dietéticas y terapéuticas , s e acentúan con la edad, lo que jus tifica una atención particular a las condiciones
de alimentación.

La malnutrición, tanto por carencia como por exces o, s e obs erva a menudo en es ta etapa de la vida. Exis ten claras
diferencias entre la morfología y compos ición corporal de los organis mos jóvenes y los de las pers onas ancianas .
Es tos cambios s e producen con el pas o de los años y a un ritmo muy diferente para unos u otros influyen tanto los
factores genéticamente determinados como los ambientales pero en cualquier cas o, s e producen cambios y
limitaciones fis iológicas que deben provocar adaptaciones en la actividad, el ejercicio y la alimentación como bas e de
una vida s ana y equilibrada.

Variaciones de peso y talla : La talla dis minuye un centímetro por década, como media, a partir de la edad
adulta, mientras que el pes o aumenta en general entre los 40 y los 50 años , luego s e es tabiliza y decrece a
partir de los 70; és tos elementos jus tifican que no s ean muy precis as las es calas de índice de mas a corporal
aplicadas a los ancianos , s i no es con las correcciones concretas .

Variaciones de la composición corporal : El capital y porcentaje de «mas a magra» dis minuye con el pas o de
los años , mientras que aumenta el de «mas a gras a». Un hombre puede llegar a perder12 kilos de mas a magra
entre los 25 y los 70 años , manteniendo a veces el mis mo pes o global.
Funciones diges tivas y utilización celular de nutrientes : No exis ten cambios muy importantes y s e mantiene
funcionalmente adecuada, s i no exis te ninguna enfermedad as ociada, (los adultos tienen es tas capacidades muy
por encima de las neces arias para cubrir las neces idades nutritivas ); s in embargo, hay que equilibrarla con la
función hepático - renal, que generalmente s e ven afectadas , dis minuyendo la eficacia, con problemas como la
retención de tóxicos proteicos , y las dificultades para excretar metabolitos .

Metabolismo basal: Dis minuye lentamente con el envejecimiento. Es te fenómeno s e explica por la dis minución
de la mas a magra y de la renovación proteica, ya que el metabolis mo bas al es tá íntimamente ligado a las
pos ibilidades anabólicas . El enlentecimiento del metabolis mo bas al, unido a una dis minución de la actividad,
produce un des cens o en las neces idades energéticas , que va a s er determinante, en los proces os de obes idad y
exces o nutricional que s e da en gran parte de la población anciana.

Actividad física: La eficacia frente al trabajo fís ico y la capacidad aeróbica, expres ada en términos de cons umo
máximo de oxígeno, dis minuyen con la edad para ambos s exos . Debe ins is tirs e en la neces idad de que el
anciano mantenga una actividad fís ica moderada. Es precis o bus car motivaciones para que el anciano s e mueva,
s implemente ande o haga cualquier actividad en función de lo que s u capacidad le permita. La inactividad fís ica,
puede acelerar la pérdida de mas a magra y de calcio ós eo.

La alimentación del anciano no s ólo cumple un papel neces ario de nutrición e hidratación; los ancianos perciben el
alimento y la s ocialización del mis mo, con el placer, la dis tracción y la interacción s ocial, por ello, la alimentación s e
convierte en una neces idad más allá de la fis iológica, que actúa de motivación para mantener de forma óptima tanto el
fís ico como lo ps íquico y lo s ocial.

Por ello en la alimentación de los ancianos , es importante la valoración de hábitos adquiridos a lo largo de la vida, con
el fin de no cambiarlos s i no exis te una patología que lo jus tifique.

La actividad fís ica moderada, mejora la función gas trointes tinal, los niveles cálcicos y proteicos y ayuda a abrir el
apetito a los ancianos anoréxicos , pero ello debe hacers e manteniendo un pes o controlado que al mis mo tiempo
regularía los niveles de tóxicos endógenos nocivos como el coles terol o triglicéridos , alta glucemia u otros problemas ,
relacionados con la obes idad del adulto.

RECOMENDACIONES DIETÉTICAS:

De fácil diges tibilidad y mas ticación (en ocas iones es neces ario comidas trituras , o blandas ), para
mejorar el acto de cons umo yla capacidad de abs orción de nutrientes .

Poca cantidad, al menos 6 veces al día, para mantener el apetito a raya y es tar bien nutrido, la última
toma, antes de acos tars e, puede s uponer s implemente una infus ión no es timulante.

Dieta dis cretamente hipoproteica, hipolipímica y por tanto hipocalórica; en torno a los 0,8 gr. de
proteínas /Kg de pes o/día (12% de la bas e calórica total. Reducimos las gras as a un 20% del total
calórico, mejorando las poliins aturadas principalmente omega 3; los HC, s e mantendrán cerca del 68%
del total de calorías día, s iendo es ta una reducción de al menos un 15 - 20% del adulto en cuanto a
altura y s exo.

1,70 m. Pes o ideal: IMC anciano límite alto (24,9) x (1,70)2 = 72,000 Kg máximo

Adulto calorías diarias aproximadamente 2000

Anciano calorías diarias (-15%) = 1.700 cal

Pes o ideal: Rango Índice de mas a corporal (IMC) x talla2 en metros .

Anciano: IMC=23 - 24,9 Anciana: 21 - 23 de IMC

3.4 Recomendaciones dietéticas en situaciones específicas


El cálculo de dietas es pecíficas y/o terapéuticas debe realizars e a partir, del llamado Factor de agres ión: Según
actividades , patologías o problemas de s alud que aumenta las neces idades energéticas más allá del trabajo mús culo -
es quelético de la actividad normal de los individuos .

Es te factor de agres ión, tiene que ver con un aumento extra energético y/o proteico que garantizaría las funciones
bas ales y las "demandas extras ."

(Tasa de metabolismo basal (TMB), tasa de metabolismo total (TMT)

TMT = TMB + (x Factor de actividad) + (Factor de enfermedad)


De forma general s e pueden calcular las neces idades calóricas s egún la es timación en el nivel de es trés orgánico:

Es trés medio:25 - 30 KC x Kg de Pes o/día.

Es trés grave: 30 - 35 KC x Kg. Pes o/día.

3.4.1. Deportistas

La inges ta adecuada de nutrientes , res ulta de una importancia es encial para el mantenimiento de un nivel nutricional
adecuado, un rendimiento óptimo y una recuperación adecuada y para una minimización de los ries gos para la s alud.

El ejercicio intens ivo, requiere una adecuada inges ta de energía, pero también de nutrientes para mantener el
equilibrio s obre todo de energía, proteínas y s ales minerales . En general, la inges ta diaria de proteínas s e bas a en
1.2-1,5 Kg. pes o/día de entrenamiento. Las raciones de cereales , tubérculos , frutas y verduras pueden variar
dependiendo dela intens idad y duración de las s es iones .

Es tá recomendado, s eguir una monitorización y control de la inges ta y el pes o, por un experto s anitario deportivo, ya
que puede ir controlando las neces idades es pecíficas s egún competición y s obre todo prevenir pos ibles les iones que
pudieran dars e por la fatiga mus cular y falta de oferta energética y nutritiva.

El 55-60% de las neces idades de energía deben provenir de alimentos ricos en carbohidratos complejos . Es tos
alimentos s on el pan, arroz, pas ta, cereales de caja, frutas y tubérculos . Se pueden ingerir raciones adicionales de
carbohidratos unos días antes de la competencia, para s aturar el hígado y los mús culos de glucógeno (la forma como
s e almacena la glucos a).

Se incrementa la tas a de agua diaria, al menos 2,5 litros /diarios , bien dis tribuidos a lo largo del día y tras el
entrenamiento o la competición.

No es recomendable variar la proporción de lípidos ; la fuente de energía gras a a corto plazo no es buena, porque no
genera glucos a para utilizar has ta días más tarde y s e acumula proporcionando una gras a que tarda mucho en
generar glucos a por el metabolis mo, con lo cual no aporta ninguna ventaja al deportis ta.

Es incues tionable que el des gas te mús culo- es quelético va a requerir un s uplemento proteico para la recuperación y la
formación de es tos tejidos , pero s iempre des de un punto de vis ta de la coherencia y la moderación.

Se recomienda una inges ta diaria de una ración de proteína por cada5-8 Kilogramos de pes o corporal, donde una
ración equivale a 30 gramos de carne roja, pollo s in piel o pes cado, un huevo entero o 250 mililitros de leche
des cremada.

La fibra alimentaria, cumple un doble fin, por una parte facilitar la evacuación de res iduos , manteniendo una buena
función intes tinal y porque proporciona una s aciedad importante, que permite controlar el apetito s ubjetivo de los
deportis tas .

Consideraciones restrictivas

La cafeína es probablemente la droga dis ponible más popular en todo el mundo. La cafeína s e encuentra en las hojas ,
las s emillas y el fruto de la planta del café. La cafeína actúa como un es timulante ligero en el s is tema nervios o.
Aumenta la atención, la alerta y la habilidad mental. El cons umo de cafeína también tiene efectos negativos como, la
producción de ans iedad en algunas pers onas , des órdenes gas trointes tinales , nervios is mo, irritabilidad, ins omnio e
incapacidad para concentrars e. El us o de la cafeína en los deportis tas ha provocado mucha controvers ia, ya que los
efectos negativos pueden alterar el rendimiento de los atletas . Algunos es tudios mues tran que el cons umo de la
cafeína antes del ejercicio, puede aumentar el rendimiento del deportis ta, s in embargo, otros es tudios mues tran que
la cafeína no beneficia en nada a los atletas . Debido a es tos es tudios , exis ten muchas teorías s ujetas a dis cus ión.

El Comité Olímpico Internacional y el Comité Olímpico de los Es tados Unidos pus ieron en la lis ta de drogas prohibidas
a la cafeína engrandes dos is . Si una concentración en la orina de 12 microgramos de cafeína por litro de orina da
pos itivo en la prueba de drogas para cafeína, es to trae como res ultado la des calificación del atleta. Es tos niveles
ilegales de cafeína s e detectan en el organis mo s i durante 2 ó 3horas s e cons umieran 7 tazas de café, 16 refres cos
de cola, 34 tazas de té helado u 11 cáps ulas de medicamentos para el dolor de cabeza que contienen cafeína. Como
puede vers e, es ta cantidad es muy elevada, y los beneficios s obre el rendimiento de los atletas , s e han obs ervado en
niveles que equivalen a 2 ½ tazas de café.

La cafeína es un diurético que es timula la pérdida de agua. El cons umir de 3-6 miligramos de cafeína por kilogramo de
pes o corporal una hora antes del ejercicio, puede mejorar la res is tencia en actividades que s e prolongan por más de
una hora. El cons umir dos is no mayores a 6 miligramos de cafeína por kilogramo de pes o corporal, puede minimizar
los efectos negativos de la mis ma. Nunca s e debe probar el cons umo de cafeína por primera vez antes de una
competencia. Los efectos ps icológicos varían entre las diferentes pers onas y, depende de la dos is y la frecuencia con
que s e ingiera cafeína, de la compos ición corporal y de los niveles de ans iedad de cada individuo.

Las neces idades de minerales es incues tionable, s e pierde a través del s udor des gas te ós eo-mus cular y gas to
energético. Se ha obs ervado que las neces idades de hierro de las pers onas que practican habitualmente deporte s on
mayores que las de una pers ona s edentaria. Ello s e debe a que s us pérdidas s on s uperiores y a que tienen unos
niveles de hemoglobina en s angre. Además , la mujer debe compens ar las pérdidas que s e producen a través de la
mens truación. En el cas o de mujeres deportis tas es conveniente aumentar el cons umo regular de alimentos ricos en
hierro (carne, huevos , legumbres ...).

Con relación a las vitaminas , exis te evidencia científica, que la capacidad fís ica dis minuye cuando hay una carencia de
las mis mas . A partir de es te hecho s e ha extendido la creencia de que un s uplemento vitamínico puede incrementar el
rendimiento en una práctica deportiva. Pero todos los es tudios realizados has ta ahora han llegado a la conclus ión
opues ta: una adición de vitaminas no mejora el rendimiento fís ico.

Un aporte s uplementario de vitaminas s ólo puede ejercer un efecto beneficios o en el rendimiento de las pers onas que
tengan un déficit vitamínico. Pero és te no es el cas o de la pers ona alimentada de forma equilibrada.

Ritmo de las comidas

El reparto del total energético en el trans curs o del día es extremadamente importante para una buena utilización de
todos los nutrientes ingeridos . A igual proporción, a un mayor número de comidas corres ponde un rendimiento mejor,
s e evitan as í las fatigas diges tivas y los acces os de hipoglucemia. Una buena dis tribución de la energía cons is tiría en
efectuar cuatro comidas diarias .

Desayuno: 15-25%

Almuerzo: 25-35%

Merienda: 10-15%

Cena: 25-35%

El es tado nutricional óptimo no s e alcanza mediante las comidas previas a la competición, ni s iquiera mediante las
pautas de alimentación s eguidas los días inmediatamente anteriores a la prueba. Un buen es tado de nutrición es el
res ultado de unos hábitos alimentarios practicados adecuadamente y durante mucho tiempo, con regularidad, no una
cues tión de unas pocas comidas .

Aunque todos los minerales s on importantes para el des arrollo de la vida, hay que des tacar la importancia de algunos
en la alimentación de un deportis ta:

El calcio. Forma parte de los hues os , del tejido conjuntivo y de los mús culos y, junto al potas io y el
magnes io, es es encial para la circulación de la s angre. El calcio ejerce un papel importantís imo en la
contracción y la relajación mus cular y también hace de trans mis or químico en los impuls os nervios os .

El sodio. Es te mineral tiene un papel es encial en el reparto del agua en el cuerpo. Demas iado s odio en
el s is tema provoca un aumento de la pres ión en las arterias , lo que s e conoce como hipertens ión (que
también provoca retención de líquidos ). Por otro lado, la falta de s odio provoca náus eas , vómitos ,
rampas , alteraciones vis uales y dolor de cabeza.

Potasio. Como el s odio, participa en la regulación del balance de agua en el organis mo, y también en
la contracción del corazón y la trans mis ión del impuls o nervios o. Una ins uficiencia de potas io provoca
s íntomas como cans ancio, dolor mus cular, debilidad y as tenia. La falta de potas io s e puede producir
durante una práctica de ejercicio intens o, momento en el que la s udoración es máxima.

El fósforo. Además de s er un elemento integrante de los hues os , el fós foro forma parte de los lípidos ,
componentes indis pens ables de la membrana de todas las células y del tejido nervios o. Su
concentración en s angre es tá s iempre vinculada con la del calcio.

El magnesio. Es te mineral favorece la abs orción del calcio, y es es encial para el funcionamiento
normal del corazón y de los mús culos , ya que tiene la función de relajarlos des pués de que el calcio
es timule s u contracción; además , el magnes io también ayuda a mantener la es tructura ós ea.

El hierro. Es te metal es neces ario para la s íntes is de la hemoglobina, la molécula que trans porta el
oxígeno de los pulmones a los glóbulos rojos para que s ea tras ladado has ta los órganos y mús culos ,
as í como para la utilización correcta de la vitamina B. Un déficit de hierro provoca anemia.

El cinc. Es un metal es encial que interviene en el metabolis mo de las proteínas y la formación de


ins ulina.

3.4.2. Estudiantes

Al des gas te fís ico diario, s e une el gran des gas te ps íquico que s e produce durante la época de exámenes , por lo que
el cerebro deberá es tar muy bien alimentado. Sólo repres enta un 2-3% del pes o corporal, pero es res pons able del
cons umo de un 20% de la energía que extraemos de los alimentos . Su principal fuente energética s on los hidratos de
carbono (glucos a). Si el aporte de és ta es ins uficiente, el cerebro la obtiene a partir de otros elementos nutritivos
como proteínas y gras as . Es to "último no es conveniente ya que s e producen alteraciones en el normal
funcionamiento de nues tro cuerpo.

Por otra parte, en es tas circuns tancias y en contra de lo que algunas pers onas piens an, no es precis o aumentar el
aporte de calorías , pero s i que s e debe cuidar es pecialmente el aporte de determinados nutrientes neces arios para el
correcto funcionamiento del s is tema nervios o.

Los es fuerzos ps íquicos en época de exámenes , s e tiende a aumentar el cons umo de complementos vitamínicos y
minerales ; pero una alimentación bien planteada, cubre totalmente las neces idades de energía y nutrientes , s in
neces idad de recurrir a ningún tipo de s uplemento. Dentro de las recomendaciones dietéticas , incluimos una
dis tribución en 5 ó 6 comidas, para evitar la s ens ación de hambre o es tómago vacío entre horas , y mantener un
nivel adecuado de glucos a en s angre a lo largo del día.
3.4.3. Gestantes

Durante el embarazo los requerimientos de energía, proteínas , vitaminas y minerales s e modifican notablemente ya
que la mujer s intetiza muchos tejidos nuevos , engros a el tejido uterino, aumenta el adipos o y s e des arrolla la
placenta, pero es o no s ignifica comer el doble.

Es la única etapa de la vida en la que el organis mo es capaz de hacer res ervas nitrogenadas . Es una etapa
eminentemente anabólica. Es ta neces idad de crecimiento s e traduce en un aumento progres ivo de pes o durante toda
la ges tación, que alcanza un promedio de unos 10 Kg al final de la ges tación.

En el tercer trimes tre, incrementamos s obre la bas e energética has ta un 20% incrementando los HC y llegamos a
incrementar a 0,5% las proteínas , dando un 50% a las es enciales .
Los alimentos preferentes s erán lácteos , carnes (2 veces por s emana), aves (3 veces por s emana) y pes cados (4
veces por s emana). Sin duda la bas e energética rica en hidratos de carbono complejos , y aumentamos las proteínas
vegetales como legumbres , arroz...

Res pecto a los micronutrientes hay que as egurar s obre todo a partir del s egundo trimes tre una adecuada inges ta de
calcio, yodo, fós foro, magnes io y mantener un buen aporte de hierro durante toda la ges tación, as í como las
vitaminas que permiten la mejora de la abs orción, como el ácido fólico.

La gestación y el control del peso:

Si bien es cierto que la embarazada debe cons umir más calorías que las que ingería antes de quedar embarazada
para alimentars e y para nutrir a s u bebé, también es cierto que los requerimientos del niño durante los primeros
mes es de ges tación s on relativamente pequeños y pueden cubrirs e aumentando ligeramente el cons umo calórico.

Sin embargo, es frecuente el aumento de pes o progres ivo a niveles de obes idad que compromete s eriamente la vida
del bebe y de la propia madre. El control del pes o, es fundamental durante la ges tación:

Durante el primer trimes tre de ges tación, el aumento de pes o debería es tar entre 1,400 Kg a 1,800 Kg y luego unos
400 a 500 gramos s emanales durante el s egundo trimes tre y has ta el octavo mes . Para todo el noveno mes unos 400
a 500 gramos .

Por lo tanto, el aumento de pes o de la embarazada debería os cilar, aproximadamente entre:

1,4 - 1,8 kg. en el primer trimes tre.

5,5 a 6,5 kg. en el s egundo trimes tre.

3,5 - 4,5 kg. en el tercer trimes tre.

10,4 - 11,8 Kg. en total.

Dado que es tos valores s on aproximados , podemos cons iderar razonable y s eguro un aumento de pes o promedio
entre los 9 - 12 kilos máximo, durante toda la ges tación.

3.4.4. Menopausia

La dieta en es ta fas e de la vida es s imilar a cualquier otra, precis ando una inges ta equilibrada y completa. Los
requerimientos energéticos s e van a reducir aproximadamente un 5% cada década a partir de los 40 años , teniendo
que tener también en cuenta el grado de actividad y s i hubiera alguna patología coadyuvante.

Es útil un incremento en la inges ta de calcio, s ituándos e entre los 1200-1500mgr/día (OMS). Es ta recomendación s e ha
de acompañar, con objeto de que es te calcio s e abs orba de modo adecuado, de actividad fís ica regular, evitar el
exces o de fibra en la dieta, evitar las dietas hiperproteicas , dis minuir el cons umo de tabaco, alcohol y café, expos ición
s olar y aporte de vitamina D adecuado.

Ya que el climaterio s e as ocia con frecuencia a alteraciones de la tens ión arterial en exces o y del metabolis mo lipídico,
es recomendable reducir el s odio de las comidas as í como la inges ta de ácidos gras os s aturados , s us tituyéndolos por
aquellos poli o monoins aturados pres entes en alimentos como los pes cados azules o el aceite de oliva.

3.4.5. Colostomizados

El abocamiento al exterior de una parte intes tinal, provoca una es tomas diges tivos que pueden s er de alimentación
(es ofagos tomía - gas tros tomía - yeyunos tomía); o de eliminación (ileos tomía - cecos tomía o colos tomía). En cualquiera
de los cas os , s upone un cambio de los hábitos alimentarios , pero s obre todo s i hablamos de las colos tomías de
eliminación, el problema es provocar una normalización para el control de la eliminación.

La finalidad de la dietética s e bas a en:

Garantizar una nutrición adecuada.

Garantizar una eliminación controlada.

Se produce una adaptación a la nueva alimentación y s e puede cons eguir un ritmo controlado, aunque lleva algunos
mes es .

Las normas dietéticas s on fundamentalmente:

Controlar la fibra vegetal.

Reducir las gras as y la lactos a.

Suprimir los es timulantes del peris taltis mo intes tinal.

Suprimir los alimentos flatulentos .

Ingerir pequeños volúmenes de alimentos y de agua 6-8 veces al día.

La bas e de una buena alimentación de es tas pers onas es el autocontrol.

Calidad de los alimentos :

Se acons ejan lácteos fermentados bajo en gras as , la leche no es un producto recomendado.

Se evita grandes cantidades de legumbre, priorizando cereales no enteros y pas ta.

Se modera la utilización de frutas y verduras , evitando aquellas que facilitan la fermentación o el


res iduo, como coles , coliflor, de hojas verdes , etc...

Se acons eja evitar fritos , guis os gras os .

Se debe garantizar una buena hidratación.

3.5 Dietas terapéuticas


Las dietas terapéuticas pueden es pecificars e para una propues ta cualitativas o cuantitativas , dependiendo s i es
neces ario cuantificar las proporciones de nutrientes y volumen o por el contrario limitar o s us pender el cons umo de
alguno de ellos .

En ocas iones , las carencias de algunas dietas terapéuticas llevadas por largo tiempo, hacen neces ario la inclus ión de
aportes vitamínicos y oligoelementos complementarios , s on las llamadas dietas incompletas tal es el cas o de dietas
res trictivas en Kcal, gras as animales , vegetales o frutas , en la cual s e deben incluir aquellos elementos que con la
dieta diaria no s on s uminis trados o es tá deficitaria. En cualquiera de los cas os , una dieta terapéutica pretende un
objetivo; prevenir, s olucionar o paliar un problema de s alud, diagnos ticado s os pechado.

3.5.1. Recomendaciones dietéticas y por problemas de salud agudos y/o crónicos


3.5.1.1. Dieta en la HTA

Se cons idera HTA por la OMS:

* T. sistólica >= 140 mmHg ó * T. Diastólica. > 95 mm Hg.

La HTA, el tabaquis mo y la hipercoles terolemia s on factores muy importantes predis ponentes de la cardiopatía
is quémica y el principal factor de ries go en los accidentes cerebrovas culares .

En un 90% la HTA es es encial, es decir no tiene una caus a orgánica que la jus tifique, y tiene un gran componente
genético, aunque exis ten otros factores como la obes idad, la hipercoles terolemia, la diabetes , el tabaquis mo y el
cons umo de ciertos medicamentos como los anticonceptivos , el embarazo, el es trés , las alteraciones dietéticas , entre
las que s e incluyen, el agua blanda, el calcio, alto cons umo de cadmio, la relación s odio/potas io y es pecialmente el
cons umo de s al.

También la HTA, puede s er s ecundaria a otras patologías como alteración de la función renal, endocrinas
(hiperaldos teronis mo, s índrome de Cus hing, etc.) o vas culares (arterioes cleros is , etc.).

El complemento del control dietético junto a fármacos , as í como un control programado de la TA ha permitido
dis minuir cons iderablemente la morbimortalidad por HTA; en la dieta s e tendrá en cuenta.

El aporte energético neces ario dependiendo del paciente y la acción terapéutica. Obes idad,
hipercoles terolemia, etc.

Se reducirá el cons umo de s al, utilizando en los cas os es enciales una dieta es tándar; la mayoría de los
autores s e inclinan por una dieta entre 1500 a 2300 mg/día, dependiendo de las caracterís ticas y origen
de la HTA, aunque muchos pacientes no res ponden a la res tricción de s odio, por lo que habrá que
as ociarlo a otras medidas terapéuticas .

Una dieta rica en potas io, favorece la excreción urinaria de s odio, mejorando las cifras tens ionales ,
pero cuidado, porque es te elemento es tá contraindicado en pers onas con ins uficiencia renal.

Es tá demos trado que el cons umo continuado de alcohol, aumenta las cifras de la tens ión arterial, por
lo que s u cons umo debe s er muy limitado, inclus o con s upres ión abs oluta. También el alcohol es tá
relacionado con aumento de pes o en obes os con dietas ricas en gras as .

Parece s er que hay una relación invers amente proporcional entre la tens ión arterial y la inges tión del
calcio, por lo que el cons umo adecuado del mis mo puede s er beneficios o para el hipertens o.

Los ácidos gras os poliins aturados , s obre todo los de la s erie omega-3, s on recomendados en la dieta
del hipertens o por s u actividad en la s íntes is de algunas pros taglandinas .

El cons umo de cafeína en una cantidad de 250 mg/día (o el equivalente a dos o tres tazas de café) en
pers onas no habituadas , aumenta la TA, pero ello no jus tifica la s upres ión del mis mo en la dieta s ino la
limitación y el modo de tomarlo, por ejemplo más diluido (menos cafeína).

3.5.1.2. Dislipemias

La dieta predominante en la mayor parte de las s ociedades des arrolladas es rica en alimentos aterogénicos (es decir
capaces de provocar placas de ateroma), fundamentalmente gras as s aturadas de origen animal, lo que determina que
las cifras medias de coles terol en s angre s ea exces ivamente alta.

Dentro de la población exis ten individuos de alto ries go, bien por pres entar alteraciones genéticas del metabolis mo de
los lípidos o por la coexis tencia de otros factores de ries go como hipertens ión arterial, tabaquis mo, diabetes mellitus
o por haber padecido previamente un epis odio coronario.

En líneas generales s e acons eja el cambio dietético a todos los individuos cuyas cifras de coles terol en s angre s e
encuentre en un rango de ries go moderado (coles terol total 200-250 mg/dl). En pers onas de alto ries go (coles terol
total > 250 mg/dl) es neces ario un tratamiento dietético enérgico e indefinido as ociado o no a tratamiento
farmacológico. La finalidad del tratamiento de las hiperlipemias es modificar los niveles de lípidos plas máticos has ta
niveles de bajo ries go (coles terol total < 200 mg/dl o LDL-coles terol < 130 mg/dl).

Numeros os es tudios han demos trado que la dieta afecta profundamente al metabolis mo de las gras as y que es tos
niveles plas máticos s e relacionan directamente con el ries go de cardiopatía is quémica.

Recomendaciones dietéticas

El contenido calórico de la dieta influye s obre la tas a de lípidos cir-culantes habiéndos e demos trado que las dietas
hipercalóricas es timulan la producción hepática de triglicéridos y de los LDL.

As imis mo s e ha demos tra-do que las dietas hipocalóricas producen un des cens o del coles terol y triglicéridos y
provocan un aumento de HDL. Por lo tanto el tratamiento dietético de las hiperlipidemias deberá tener s iempre en
cuenta el balance calórico que res ulte más adecuado para cada s ituación.

Colesterol

Una inges ta elevada de coles terol en la dieta produce hipercoles terolemia y ateroes cleros is . La abs orción intes tinal
de coles terol es de alrededor de un 40%. Exis ten unos límites en la cantidad de coles terol dietético para que s e
produzcan variaciones en la cifra de coles terolemia. Cifras inferiores a 100 mg/día no producen elevaciones ,
exis tiendo a partir de es ta cifra una relación lineal entre el coles terol de la dieta y s us niveles en s angre. El límite
s uperior s e s ituaría entre los 500-700 mg/día de coles terol, por encima del cual los aumentos de la inges ta de
coles terol no producirían modificaciones en los niveles de coles terolemia.

La mayoría del coles terol de la dieta procede de productos animales , ya que las plantas no contienen coles terol.
Los alimentos más ricos en coles terol s on los huevos y las vís ceras . Algunos maris cos tienen un contenido
relativamente alto de coles terol. Las carnes animales no s uelen tener cantidades importantes de coles terol, pero
como repres entan una proporción importante de la dieta en los país es des arrollados , s uponen una cons iderable
contribución al coles terol de la dieta. Se calcula que, aproximadamente, un tercio de la inges ta diaria media de
coles terol en los país es des arrollados procede de la carne, otro tercio de los huevos y el tercio res tante de las
gras as animales (incluyendo leche y derivados lácteos ).
Grasas

Las gras as de la dieta es tán cons tituidas cas i exclus ivamente por triglicéridos , que contribuyen entre un 35-40 % al
cons umo calórico total. Los triglicéridos es tán formados por tres ácidos gras os unidos a una molécula de glicerol.
Ya que los ácidos gras os tienen una influencia importante s obre el metabolis mo lipídico, s e debe indicar, con
es pecial énfas is , el tipo de ácidos gras os que s e deben ingerir en la dieta hipolipemiante. Es tos ácidos gras os
naturales de importancia nutritiva s e clas ifican en: s aturados , monoins aturados y poliins aturados .

Hidratos de carbono

Los hidratos de carbono de la dieta ejercen una acción neutra s obre los niveles de coles terol total. Sin embargo, es
un hecho conocido, que las dietas pobres en gras as y con un alto contenido en hidratos de carbono elevan los
niveles de triglicéridos por un aumento de la s íntes is hepática de triglicéridos .

Si el cons umo de hidratos de carbono s e mantiene dentro de límites adecuados (50-60% del aporte calórico de la
dieta) no s e obs ervan modificaciones en los niveles de lípidos .

Fibra

Son divers os hidratos de carbono (celulos a, pectina...) que el organis mo es incapaz de digerir y que s e encuentran
fundamentalmente en verduras , hortalizas , legumbres , cereales y frutas . El us o de dietas ricas en fibra cons igue
un des cens o de coles terol s érico entre el 4-10%,a expens as del LDL. El mecanis mo por el cual s e cons igue parece
es tar relacionado con un aumento de la excreción fecal de coles terol y ácidos biliares a través de s u s ecues tro de
la luz intes tinal.

El cons umo recomendado de fibra en la dieta os cila entre el 10-15 gramos por cada 1000 kcal al día. Es
es pecialmente beneficios o en s ituaciones de hipercoles terolemia donde s us efectos s e s umaría a los dela dieta
pobre en gras as s aturadas y coles terol.
Proteínas

No s e ha demos trado que las proteínas modifiquen de forma s ignificativa las concentraciones de lípidos
plas máticos . Las recomendaciones dietéticas para las proteínas en el tratamiento de las hiperlipidemias acons ejan
que és tas cons tituyan el 10-20% del total de la energía calórica.

Alcohol

El cons umo exces ivo de alcohol es una de las caus as más frecuente de hiperlipidemia s ecundaria. Por otra parte,
el cons umo de etanol s upone un aporte extra de 7,1 kcal por gramo de alcohol s in ningún valor nutritivo,
s uponiendo una caus a frecuente de la obes idad.

No exis te contraindicación abs oluta de cons umo moderado de etanol (25-30 gr/día), en pacientes hiperlipidémicos
excepto en pers onas con tendencia a la hipertrigliceridemia, en cuyo cas o debe res tringirs e por completo s u
cons umo.

3.5.1.3. Obesidad

Acumulación exces iva de energía en forma de gras a que tiene efectos advers os para la s alud y en la duración de la
vida. (Conferencia del Cons ens o Implicaciones de la obes idad en la s alud. EEUU 1985)

Exces o de gras a corporal acumulada en el tejido adipos os res ultante de un balance pos itivo de energía. (Profes or
Grande Covián - 2003).

El aumento de pes o no es tá directamente relacionado con la obes idad, hay s ituaciones en las cuales exis te un
aumento de la fibra mus cular (proteica) o de aumento de agua corporal (edemas ) por lo que habrá un aumento de
pes o s in que exis ta obes idad, por ello es neces ario, que junto al aumento de pes o s e valoren parámetros es pecíficos
como el perímetro del brazo, o la gras a acumulada, etc.

La obes idad puede debers e al cons umo de demas iados alimentos o de alimentos con gran contenido calórico o
dens idad calórica (Nº de Kcal por unidad de pes o del alimento).

Se diagnós tica con la valoración nutricional s iendo todos los parámetros s uperiores a la media en un 20%.
Peso ideal (OMS)

Sobrepes o: 10% más del PI

Obes idad moderada: 11-29%

Extrema o mórbida: >30%

Peso ideal (Fórmula de Lorentz)

A la fórmula s e le s umará 5 a 10% s i es de cons titución fuerte, y s e res tará 5 al 10% s i es de cons titución débil.

Sobrepes o: >10%

Obes idad moderada: 11-25%

Obes idad intens a: 26-50%

Extrema o mórbida: >51%

IMC o Índice de Quetelet

Grado 0: Normopes o <24,9

Grado I: Sobrepes o >25

Grado II: Obes idad >30-39,9

Grado III: Obes idad mórbida >40

Etiopatogenia:

Cada Kg de tejido adipos o contiene 800 gr. de gras a, lo que s upone almacenar unas 7200 Kcal por cada Kg. La
cantidad del tejido adipos o varía del 15 al 18% del pes o total en el varón y el 20 - 25% en la mujer.

La etiología de la obes idad, s e debe a algunos factores que entrelazados conducen en cualquier cas o un balance
energético pos itivo. Exis ten algunos factores genéticos que pueden curs ar favoreciendo la obes idad o provocándola, e
inclus o s e han relacionado tras tornos neuro-endocrinos al res pecto que pueden provocar una tendencia a la obes idad;
igualmente s e han relacionado algunos medicamentos que pueden inducir a la obes idad, e inclus o alteraciones
emocionales que pueden curs ar con obes idad.

Factores genéticos

Ha s ido s iempre muy dis cutido, porque cas i s iempre coinciden familias de obes os que coinciden con his toria de
hábitos alimentarios hipercalóricos , por lo que parecería más exacto hablar de obes idad por herencia s ocial que
genética; s in embargo, hay datos que demues tran la correlación de pes o de gemelos univitelinos que viven en
diferentes ambientes . En cualquier cas o, parece correcto pens ar que la predis pos ición genética, junto a hábitos
determinados s on precurs ores de obes idad.

Obesidades endocrinas

Muchos obes os achacan s u obes idad a tras tornos endocrinos , pero afecta es cas amente a un 5%, por lo que s e
es tablece una excus a que impuls a a un mayor cons umo de alimentos enmas carado por es ta creencia que agrava la
s ituación. En los cas os diagnos ticados , generalmente el tratamiento es s us titutivo de la hormona afectada, s in
incidencia final s obre el apetito o en la obes idad.

Factores psíquicos
Es tá relacionado, en algunos cas os , el aumento de apetito o la inges ta compuls iva con tras tornos emocionales más o
menos importantes . La ans iedad provoca una tens ión nervios a que en algunas pers onas trata de compens ar con los
alimentos , aunque es muy difícil precis ar caus a - efecto fis iológica.

Factores ambientales

Hay unos factores ambientales que s on fundamentales en la ins tauración de la obes idad, es pecialmente cuando exis te
cierta predis pos ición genética:

Comer o picar fuera de cas a, como motivo de trabajo, unidad a una vida laboral y pers onal muy
s edentaria.

Reducción de una actividad deportiva, s in dis minución de la inges ta calórica.

La inges ta de alimentos hipercalóricos o ricos en gras as , que aún en una inges ta moderada, el balance
final es muy pos itivo. (Pas telería indus trial, s ándwich, - hamburgues as , pizza....).

Medicamentos

Se han relacionado cas os de obes idad con medicamentos a largo plazo, como antidepres ivos , anticonceptivos orales ,
etc., que pueden provocar un aumento del apetito o s ituaciones de s edentaris mo, o un gas to metabólico bas al más
bajo, por lo que unido a una inadecuada dieta conduce a un aumento de pes o.

Exis ten algunas circuns tancias fis iológicas que s e han detectado como favorables para la obes idad, y en la que habrá
que incidir des de el punto de vis ta terapéutico, ya que s e ha demos trado en las últimas décadas , que s ituaciones que
s e cons ideraban normales des de el punto de vis ta clínico y s ocial (engordar en la mujer embaraza, o en la
menopaus ia), puede evitars e con un adecuado autocontrol.

Pubertad. Es frecuente encontrar obes as que refieren un aumento de pes o importante coincidiendo
con la menarquia; pero también coincide con una dis minución de la actividad deportiva de lagunas
chicas , e inclus o de actividades que cons ume energía como jugar acorrer, s altar, etc.

Embarazo. El embarazo propicia el inicio de la obes idad, debido a la s ituación metabólica que s e
produce y s obre todo al aumento en la inges ta de algunas embarazadas , que dejan de controlar s u
alimentación.

Lactancia. La madre lactante, a menudo por mala información o por los cambios que produce en s u
vida el nuevo s er, aumenta s u inges ta muy por encima de las neces idades que la lactancia requiere.
Es to puede favorecer la aparición de la obes idad en pers onas predis pues tas .

Menopausia (ans iedad, tras tornos hormonales , etc.). Es una etapa fis iológica en la que muchas
mujeres engordan debido, por un lado, a la dis minución de es trógenos y, por otro, a la ans iedad
pres ente en algunas de ellas , y que compens an con una alimentación exagerada.

Edad: Con la edad hay menos cons umo energético y paradójicamente el individuo aumenta s u inges ta
calórica.

Patologías relacionadas con la obesidad:

La obes idad s e ha determinado como uno de los factores de ries gos de enfermedad más importantes en las
s ociedades occidentales . Las complicaciones s ecundarias de es ta patología pueden provocar una alta mortalidad.

La prevalencia de la HTA es de 2,9 veces más elevada en el obes o, al igual que el obes o adulto tiene más dis pos ición
(75% de diabetes tipo2 s on obes os ), a la diabetes mellitus y s us complicaciones vas culares ; la hipercoles terolemia,
hipertrigliciremia, s on algunos ejemplos del alto ries go que es tos pacientes tienen de padecer una enfermedad aguda
y crónica grave.

Los pacientes con EPOC y obes os , tienen una mayor mortalidad por ins uficiencia res piratoria, además de las dos
complicaciones principales por s i, como el Sd. de hipoventilación alveolar as ociado a la obes idad, caracterizado por
hipoxemia e hipercapnia. También los tras tornos de la apnea del s ueño tienen una mayor prevalencia entre obes os y
s e ha demos trado una gran mayoría cuando s e adelgaza.
La obes idad tiene u importante ries go s ocial, en la adoles cencia y la juventud, con enfermedades como la anorexia y
la bulimia, ya que los es tereotipos inducen a hábitos inadecuados que des encadenan tras tornos mentales .

Por otra parte, la evidencia científica ha relacionado la obes idad con un aumento del ries go del cáncer de endometrio y
de mama, producido por la hiperes trogenia ligada a la obes idad. En el hombre s e relaciona con el cáncer de prós tata
y colon rectal.

Clasificación de la obesidad:

Según la dis tribución de la gras a corporal:

Obes idad androide o central: Acumulación de gras a en región abdominal. El cociente cintura/cadera > 1
en el varón y 0,90 en la mujer. Es más frecuente en el hombre.

Obes idad s ubcutánea: El exces o del tejido s ubcutánea s e depos ita en el tejido
s ubcutáneo.

Obes idad vis ceral: Se centra gras a acumulada perivis ceral.

Obes idad ginoide: El acumulo de gras a es glúteo - femoral, de origen s ubcutáneo. La relación
cintura/cadera < 1,6 en hombres y 1,4 en la mujer.

Según la morfología del tejido adipos o.

Hiperplásica: Obes idad generalmente infantil. Se produce un aumento del número de células adipos as
(adipocitos ).

Hipertrófica: Propia de adultos . Las células adipos as s ufren un aumento de tamaño al acumular
gras as . Suele s er obes idad extrema o mórbida.

Mixta: As ociación de hiperplás ica e hipertrófica, muy común en la adoles cencia. Sin embargo, s e ha
demos trado que en edades adultas , cuando hay un es tímulo s uficiente el tejido adipos o es capaz de
aumentar el número de las células , produciéndos e una obes idad hiperplás ica e hipertrófica a la vez, es
decir s e produce un aumento de células y al mis mo tiempo del tamaño de las ya exis tentes . Se pueden
entonces producir deformidades importantes y s uele llevar a una obes idad mórbida en poco tiempo.
Dietética en la obesidad:

Independientemente de las caus as que pudieran concurrir en la obes idad, no hay que olvidar que la gras a corporal s e
produce como cons ecuencia de una mayor entrada de Kcal de las neces arias , que quedan almacenadas en forma de
res erva gras a.

El pes o ideal, s e calcula a partir de la fórmula del índice de mas a corporal, que nos da una aproximación del rango
óptimo.

Teniendo en cuenta las recomendaciones de la organización mundial de la s alud, el IMC óptimo es taría s ituado entre
20 y 24,9; s iendo recomendable cálculos entre 21 y 23 para mujeres y 22 a 24,9 para hombres .

Teniendo en cuenta, es tos datos , calculamos las Kcal que requiere para las demandas metabólicas en 1 día, es decir
el Gas to energético total:
GET Hombres: [66 + (13,7 x P) + (5 x T) - (6,8 x E)] x (Fx. actividad) x (Factor de agresión)

GET Mujeres: [655 + (9,6xP) + (1,8xT) - (4,7 x E)] x (Fx. actividad) x (Factor de agresión)

De es ta manera, s i una pers ona tiene una bas e calórica de 1230 cal/día (Ver tablas en capítulo anterior), tendría que
reducir s u inges ta calórica en torno a 10 - 20% para poder ir perdiendo pes o moderadamente en un periodo de
tiempo, que s e acons eja s ea en torno a 1 -1,5Kg/s emana.

La res tricción irá dirigida a las gras as principalmente, porque con1gr. de gras a, s e aporta 9 cal, mientras que de HC,
es 4cl/gr.

Las proteínas no deben entrar en el balance calórico, porque s olo s e reducen por edad o enfermedad pero no para
adelgazar, tampoco es acons ejable el aumento de las mis mas .

1000 calorías = 600 Kcal HC - 150 cal. Proteínas - 250 cal. de gras as = 150 gr. de HC - 37,6 gr. de proteínas - 27 gr.
de gras as .

El cambio de actitud y hábito dietético:

Perder pes o no es fácil s i exis ten motivaciones negativas o no repres enta una prioridad para la pers ona; por ello es
importante trabajar el hábito y la educación dietética des de la niñez e ir adaptando la evolutiva a las neces idades
reales .

¡¡Recordar!!

Introducir abundantes frutas y verduras crudas o cocidas (al menos cinco unidades al día), lácteos
des natados , cereales integrales .

Seleccionar cortes magros de carnes y pes cados . Cocinarlos con procedimientos bajos en gras a (al
horno, a la plancha, al vapor, papillote, etc.)

Vigilar las cantidades e intentar dis minuir poco a poco el cons umo de s al y alcohol. El alcohol 1gr/ 7
cal.

Beber al menos entre 1,5 y 2 litros de agua diarios .

Hacer un des ayuno completo, planificar con antelación los menús y dis tribuir las comidas en al
menos cinco inges tas para evitar caer en el picoteo.

La actividad fís ica como complemento de la pérdida de pes o:

Es impres cindible acompañar es tas modificaciones de la dieta con un aumento gradual en la actividad fís ica diaria. Un
pequeño incremento da muy buenos res ultados , además de tonificar y ejercitar los mús culos que ayudan aumentar el
gas to energético y hacer que la perdida s ea mayor o el es fuerzo calórico menor.

Por ejemplo, ir andando al trabajo, a clas e o al mercado; bajar del metro o el autobús unas paradas antes y caminar
el res to del trayecto; aparcar el coche más lejos de lo habitual; reemplazar el as cens or por las es caleras ; s alir a
pas ear; montar en bicicleta, etc.

3.5.1.4. Desnutrición

Situación en la que la alimentación o nutrición de uno o más nutrientes neces arios para s atis facer las neces idades
metabólicas es ins uficiente, para el des arrollo orgánico.

Las caus as s on múltiples y el cuadro es evolutivo por lo que la detección s e puede producir cuando ya exis te una
complicación s is témica; la falta de nutrientes puede producir un balance inadecuado metabólico, que puede derivar en
la utilización de las res ervas has ta agotarlas , y s u caus a puede s er debida a diferentes s ituaciones :

Alimentación ins uficiente, voluntaria, involuntaria, iatrogénica.

Síndromes o tras tornos de malabs orción.

Tras tornos mal aprovechamiento o trans porte defectuos o en el organis mo de los nutrientes .

Aumento de las neces idades metabólicas .

La des nutrición precede a la enfermedad y es al mis mo tiempo es cons ecuencia de ella. Se ha demos trado que la
pérdida de mas a no es s ólo debida a la perdida de agua de los divers os órganos , s ino principalmente a la pérdida
proteica. La autofagia mus cular es de los primeros efectos de la malnutrición, debido a que el organis mo neces ita
diariamente una cantidad de nitrógeno proteico, que de no s erle aportado a través de los alimentos , lo cons igue
s intetizándole de s u propia mas a mus cular.

Un paciente des nutrido neces ita de 12 a 16 gr. N/día; para ello s e neces ita 6,25grs . de proteína que s e obtienen del
metabolis mo de 25 gr. de tejido mus cular.

Gr. N2/día = Peso en kg/ 6,25

Factores de riesgo de malnutrición

Enfermos con anorexia en cualquiera de s us formas o patologías crónicas con dis turbios metabólicos .

Patologías muy catabólicas : (Politraumatis mos , Seps is , grandes quemados , cirugía mayor...)

Tras tornos de malabs orción: (Enf. De Crohn, colitis ulceros a, s índrome del intes tino corto...)

Miembros de grupos s ociales marginales (drogadicción, alcoholis mo crónico,...)

Marginación s ocial (ancianos s olos , Minus válidos s olos , etc...)

Efectos de la malnutrición

El intes tino es tá colonizado por bacterias protectoras que s e mantiene en equilibrio gracias al buen funcionamiento del
s is tema inmunológico; es te equilibrio ecológico s e rompe por varios motivos y aparece un s obre-crecimiento
bacteriano bas al que puede ocas ionar una infección endógena).

De las divers as caus as que dan origen a es te fenómeno, dos de ellas s on los que más interes an por s u frecuencia: la
dis minución del peris taltis mo y los tras tornos alimentarios excretores (vómitos y diarrea provocados ), que des truyen
la flora intes tinal habitual favoreciendo la colonización de otros gérmenes virulentos .

Se denomina tras locación bacteriana, al proces o por el cual las bacterias tras pas an la barrera intes tinal aún no
exis tiendo úlceras o heridas , invadiendo hígado, bazo y nódulos linfoides mes entérico. Uno delos factores
predis ponentes es la atrofia de la mucos a intes tinal, debida a la falta de nutrientes , que alimentan las vellos idades
intes tinales y las mantienen. La flora intes tinal normal es tá influida por la dieta. La falta de alimentos , puede actuar de
manera s inérgica con la res pues ta al es trés , dis minuyendo la integridad de la mucos a intes tinal y aumentando en
cons ecuencia el ries go de tras locación bacteriana intes tinal.

El des cens o de las proteínas plas máticas por debajo de los niveles es tándares , es tablece el grado de des nutrición.
Tanto pre-albúmina como la RBP, al s er proteínas de vida corta-media reflejan los cambios rápidos que s e producen
en el es tado nutricional. La pre-albúmina es en s i mis ma y por s us caracterís ticas de vida media, la proteína indicativa
de los valores nutricionales .

Efectos sobre la piel y faneras

La des nutrición puede dar lugar a pérdida de elas ticidad de la piel. Las les iones en la piel aparecen con facilidad, s e
aprecia un retras o en la cicatrización de las heridas , una cons olidación defectuos a de callos en las fracturas , favorece
la aparición de fís tulas , exis ten problemas de coagulación y mayor ries go de infecciones .

El cabello s e vuelve ralo y s eco, con mayor tendencia a s u caída, s iendo frecuente la pérdida de brillo e inclus o
cambios en s u tonalidad. Las uñas s uelen hacers e quebradizas .

Efectos sobre el sistema cardiovascular

Se ha comprobado la exis tencia de adelgazamiento de la pared ventricular. El volumen intravas cular es tá


generalmente dis minuido, s i bien el agua corporal total puede vers e incrementada ante la aparición de edemas
s ecundarios a hipoalbuminemia.

Efectos sobre el crecimiento fetal

La des nutrición es de vital importancia a tener en cuenta durante la ges tación. Provoca recién nacidos de bajo pes o,
una reducción en la longitud y perímetro cefálico as í como un des cens o del pes o placentario, además de tras tornos en
la fis iología en la madurez de los órganos y has ta teratogenia.

Las alteraciones cerebrales y nervios as , s on una de las complicaciones más s everas que pueden producirs e. Exis te
un periodo cercano al parto, durante el cual, el tejido cerebral es muy vulnerable ala acción de divers os es tímulos . A
es ta etapa s e le denomina periódico crítico o periodo de des arrollo cerebral rápido, porque es cuando tiene lugar el
des arrollo cerebral completo. Dentro de es e conjunto de es tímulos , la des nutrición, bien por deficiencia en la calidad o
en la cantidad de nutrientes es uno de los principales factores de dis función cerebral y nervios a, durante el periodo de
crecimiento fetal.

Efectos neurológicos

Otros efectos de la malnutrición en la formación nervios a y cerebral s on: la demora en el control de la temperatura, la
dis minución de los ciclos mens truales y de las ovulaciones el defecto en las implantaciones embrionarias y la
depres ión en la res pues ta inmunológica, entre otros .

Clasificación de la malnutrición

La malnutrición puede clas ificars e s egún criterios la etiología en: Primaria o Secundaria con intens idad leve, moderada
y grave; pero también, a criterios clínicos que es la más útil en la práctica diaria:

Desnutrición crónica: Maras mo o malnutrición calórica. Se produce como cons ecuencia de una
prolongada dis minución en la inges ta de nutrientes . Se produce pérdida de las res ervas gras as y
mus culares , pero mantiene un nivel de proteína s érica adecuado. El cuadro clínico s e manifies ta por
dis minución pes o corporal (adelgazamiento), apatía, general, bradicardia, hipotens ión, bradipnea e
inmunodepres ión.

Desnutrición aguda por estrés: Kwas hiorkor o des nutrición proteica. Cuando s e une una dis minución
o ins uficiente inges ta de proteínas y una s ituación de aumento de los requerimientos diarios en curs o
de infecciones , es trés , cirugía o traumatis mo. En principio no s e detecta la des nutrición, en la
valoración antropométrica, s e obs erva que la gras a corporal es tá normalizada, pero la mas a mus cular
es tá dis minuida. Es muy habitual en centros s anitarios , en zonas de pobreza y en país es
s ubdes arrollados . Los s ignos clínicos s e caracterizan por una hipo-proteinemia con deplección
generalizada de proteínas s éricas , linfopenia o afectación del s is tema inmunitario y retras o o mala
cicatrización las heridas .

Desnutrición mixta o caquexia: Kwas hiorkor - maras mático. Es la forma más grave de malnutrición
y la más común en los centros s anitarios , ya que íntegra las dos formas des crita; la mayoría de las
veces s e produce en pacientes que llegan a los centros ya con una des nutrición previa.

Estados carenciales. Es un tipo de alteración de la nutrición por defecto; en el cual exis te una
dis minución de algún tipo de nutriente (vitaminas y/u oligoelementos ). Cas i todos los cas os de
des nutrición comienza con un es tado carencial, el cual no s e detecta o no s e le da la s uficiente
importancia.

Sintomatología de la malnutrición

Se producen s ignos y s íntomas tempranos y tardíos :

Inges ta inadecuada, inferior a las raciones diarias recomendadas (con o s in pérdida de pes o).

Déficit de pes o del 10 al 20% res pecto al pes o ideal s egún la talla y la cons titución del individuo.

IMC < 20

Medidas del pliegue cutáneo, del perímetro de brazo inferiores al 60% de los valores medios .

Carencia de alimentos , avers ión a la comida.

Incapacidad para ingerir alimentos , real o percibida, anorexia.

Debilidad y flacidez mus cular. (As tenia)

Bajo nivel de energía.

Bajos niveles de hemoglobina, albúmina en s uero, trans ferrina en s uero y nitrógeno ureico en plas ma.*

Edema generalizado como cons ecuencia de la baja pres ión oncótica por dis minución de las proteínas
plas máticas . (des nutrición avanzada)

Des orientación y pérdida de memoria

Ins omnio

Diarreas prolongadas

Tras tornos dentales

Hemorragias

Dis menorreas .

Cuando las deficiencia de proteínas es muy grave puede producir kwas hiorkor, enfermedad que produce retras o
mental y fís ico muy importante, apatía mental, des gas te mus cular extremo que puede es tar enmas carado por el
edema, pérdida de pigmentación de la piel y el pelo, piel s eca y es camada.

3.5.1.5. P aciente convaleciente

En el periodo inmediato a una intervención quirúrgica o a una enfermedad que ha requerido intervención profes ional,
requiere unas neces idades energéticas por encima de las habituales , pero s obre todo de unas calidades que
incrementan en cierta media la neces idad proteica de reparación de los tejidos ; por ello, s e pres cribe una dieta
progres iva tanto en tipo de alimentos como en textura, forma de cocinado y condimentación.

Es ta dieta s e va adaptando a las diferentes fas es fis iológicas que s e es tima en torno a 10 días des de el de
intervención, o 5 días des de el momento que s e es tima que la fas e clínica ya ha pas ado. Si no exis ten otras
circuns tancias que requiere un tratamiento es pecífico, el peris taltis mo, debe s er completo en torno a los 3 días de
pos operatorio, quizá s e alarga unos 3 días s i el paciente ha es tado con dieta abs oluta o ha neces itado de algún
dis pos itivo terapéutico como s ondas .

La dieta progres iva, es la recomendada, aunque pueden irs e incrementándos e los periodos de cada fas e s i la
tolerancia no es buena. Si no ha tenido complicaciones s ecundarias al proces o, en pocos días s e llega a la etapa en la
que una dieta s uave de texturas y de fácil diges tión es la mejor ayuda para la recuperación.

Una de las herramientas dietéticas más importantes es la dis tribución diaria de las comidas . Lo ideal es repartir la
dieta en tomas frecuentes y de poco volumen, cada 2-3 horas aproximadamente. Hacer unas cinco o s eis inges tas al
día es uno de los métodos más efectivos para equilibrar los niveles de azúcar y gras as en la s angre. Además s e
ofrece al organis mo una dis ciplina y una s eguridad de aporte energético frecuente.

Conviene es tablecer los horarios de comidas de acuerdo a la toma dela medicación pres crita s egún la intervención, ya
que hay alimentos que interaccionan con determinados fármacos , potenciando o inhibiendo s u acción farmacológica.

Alimentars e poco a poco, mas ticando y dis frutando del s abor de los platos , facilita la diges tión y da tiempo a que s e
pongan en marcha los mecanis mos de s aciedad en el cerebro.

Se recomiendan preferentemente alimentos de texturas blandas , poco gras os y con poca fibra. Las cantidades s erán
moderadas y s e adaptarán ala tolerancia individual.

Se deben evitar comidas copios as y difíciles de digerir, para evitar el hipermetabolis mo, por ello el cocido o hervido, la
cocción al vapor o al horno, el papillote y la plancha, s on los modos de preparación más acons ejados . Se dejará que
los guis os , los es tofados y los fritos vayan apareciendo gradualmente a medida que s ea más palpable la
recuperación.

Aunque es algo que no s e tiene mucha en cuenta en los centros s anitarios , la temperatura en un pos toperatorio o
convalecencia es fundamental ya que compone gran parte de la demanda y la adaptación fis iológica, por lo que
evitaremos los extremos y res petamos la temperatura natural de cada plato, s iempre teniendo en cuenta los gus tos
de cada pers ona.

3.5.1.6. Intolerancia y alergias alimentarias

La alergia alimentaria es aquella que afecta al s is tema inmunológico en contacto con una s us tancia que detecta como
alérgeno en el alimento y la pos terior formación de anticuerpos , con la cons ecuente res pues ta por parte del
organis mo al volver a cons umir es e alimento. Algunos de s us s íntomas s on problemas de piel, como picor y
enrojecimiento, problemas diges tivos : naus eas y vómitos o res piratorios como as ma. Inclus o otros más graves como
la reacción anafiláctica que afecta a diferentes órganos y puede comprometer la vida de la pers ona. Un ejemplo s ería
el que s e produce en las pers onas alérgicas al huevo.

Las intolerancias alimentarias , s e producen debido a que el organis mo no es capaz de as imilar correctamente uno o
varios de los nutrientes de los alimentos por carecer de enzimas o por problemas diges tivos o metabólicos , pero no
s e produce una reacción del s is tema inmune. Algunos de los s íntomas que s e pueden pres entar s on naus eas ,
vómitos , diarrea o cólicos . Además , s e pueden cons umir pequeñas cantidades de alimentos s in que s e produzcan
s íntomas . Las intolerancias más habituales s on la intolerancia a la lactos a, al gluten (Enfermedad Celiaca) y a algunos
aditivos como el glutamato monos ódico (s índrome del res taurante chino) o los s ulfitos .

Se han identificado más de 170 alimentos caus antes de alergias e intolerancias alimentarias . Las principales alergias
en población general las producen las frutas , los frutos s ecos y maris cos .
El huevo y la leche s on los res pons ables del 75% de las alergias en lactantes (0-2 años ). Los niños que pres entan
s íntomas tempranos de alergias neces itarán más tiempo para tolerar ciertos alimentos , pero trans curridos unos
años , podrán volver a cons umirlos , de manera paulatina y en pequeñas cantidades . En niños de 3 a 5 años aumenta
la alergia al huevo, pes cado y a los frutos s ecos , y dis minuye a la leche. A partir de los 6 años dis minuye la alergia al
huevo, pes cado y leche, a los frutos s ecos s e mantiene y aumenta cons iderablemente la alergia a legumbres ,
cereales y frutas .

Las alergias en adultos s e corres ponden mayoritariamente implicados con frutas y frutos s ecos , s eguidos por
pes cado y maris co.

Una res pues ta alérgica verdadera implica una reacción anormal o alterada del tejido a un antígeno. Un antígeno puede
s er una proteína, una s us tancia unida a una proteína, un aditivo añadido a un alimento, o menos comúnmente, un
polis acárido. El antígeno s e combina con un anticuerpo y produce una res pues ta inmunitaria, que acaba en un daño
celular y la liberación de his tamina. Una alergia s e produce cuando el s is tema inmunológico no funciona de forma
adecuada ante una s us tancia no perjudicial, como por ejemplo, una determinada proteína alimentaria.
Sintomatología

3.5.1.6.1. Dieta de la enfermedad celiaca

La Enfermedad Celiaca (EC) es una enfermedad s is témica inmunomediada, provocada por el gluten y prolaminas
relacionadas , en individuos genéticamente s us ceptibles . El gluten es una proteína amorfa que s e encuentra en la
s emilla de muchos cereales (trigo, cebada, centeno, es pelta, triticale y pos iblemente avena) combinada con almidón.
Repres enta un 80% de las proteínas del trigo y es tá compues ta de gliadina y glutenina. El gluten es el res pons able de
la elas ticidad de la mas a de harina, y confiere la cons is tencia elás tica y es ponjos a de los panes y mas as horneadas .

El gluten s e puede obtener a partir de la harina de trigo y otros cereales , lavando el almidón.

Des de la web de la Federación de as ociaciones de celíacos de Es paña nos indican que la prevalencia es timada en los
europeos y s us des cendientes es del 1%, s iendo más frecuente en las mujeres con una proporción 2:1.

Un porcentaje importante de pacientes (75%) es tán s in diagnos ticar debido, en s u mayor parte, a que la enfermedad
celíaca durante años s e ha relacionado, exclus ivamente, con s u forma clás ica de pres entación clínica. Sin embargo, el
reconocimiento de otras formas atípicas de manifes tars e, combinados con la mayor y mejor utilización de las pruebas
complementarias dis ponibles , ha permitido poner de manifies to la exis tencia de diferentes tipos de enf,celíaca. Nos
encontramos diferentes tipos :

Síntomática: Los s íntomas s on muy divers os pero todos los pacientes mos trarán una s erología,
his tología y tes t genéticos compatibles con la EC.

Subclínica: En es te cas o no exis tirán s íntomas ni s ignos , aunque s í s erán pos itivas el res to de las
pruebas diagnós ticas .

Latente: Son pacientes que en un momento determinado, cons umiendo gluten, no tienen s íntomas y la
mucos a intes tinal es normal. Exis ten dos variantes :

Tipo A: Fueron diagnos ticados de EC en la infancia y s e recuperaron por completo tras


el inicio de la dieta s in gluten, permaneciendo en es tado s ubclínico con dieta normal.

Tipo B: En es te cas o, con motivo de un es tudio previo, s e comprobó que la mucos a


intes tinal era normal, pero pos teriormente des arrollarán la enfermedad.

Sintomatología de la Enfermedad Celiaca

Los s íntomas más frecuentes s on: pérdida de pes o, pérdida de apetito, fatiga, náus eas , vómitos , diarrea, dis tens ión
abdominal, pérdida de mas a mus cular, retras o del crecimiento, alteraciones del carácter, dolores abdominales ,
meteoris mo, anemia por déficit de hierro res is tentes a tratamiento. Sin embargo, tanto en el niño como en el adulto,
los s íntomas pueden s er atípicos o es tar aus entes , dificultando el diagnós tico.

Diagnóstico de la Enfermedad Celiaca

Mediante un examen clínico cuidados o y una analítica s anguínea, que incluya los marcadores s erológicos de
enfermedad celíaca (anticuerpos antigliadina, antiendomis io y antitrans glutaminas a tis ular) s e es tablece el diagnós tico
de s os pecha de la enfermedad. El conocimiento reciente de diferentes formas clínicas de enfermedad celíaca (clás ica,
atípica, s ilente, latente, potencial, etc.), ha venido a demos trar que no s iempre s e puede es tablecer un diagnós tico
clínico o funcional de la enfermedad celíaca. Por ello, para el diagnós tico de certeza de la enfermedad celíaca es
impres cindible realizar una biops ia intes tinal. Dicha biops ia cons is te en la extracción de una mues tra de tejido del
intes tino delgado s uperior para ver s i es tá o no dañado. Para realizar es ta prueba es neces ario que no s e haya
retirado el gluten de la dieta.

Tratamiento de la Enfermedad Celiaca

El único es s eguir una dieta es tricta s in gluten durante toda la vida. Es to conlleva una normalización clínica y funcional,
as í como la reparación de la les ión vellos itaria. La inges tión de pequeñas cantidades de gluten, de una manera
continuada, puede caus ar tras tornos importantes y no des eables .
Pero no s e debe comenzar una dieta s in gluten s in tener el diagnós tico de la enfermedad por un profes ional de la
materia.

Es recomendable cons umir productos naturales ya que los productos manufacturados tienen un mayor ries go de es tar
contaminados o contener trazas . No s e recomienda cons umir productos a granel o elaborados artes analmente ya que
ha podido producirs e algún tipo de contaminación cruzada.

Se tendrá es pecial atención a las harinas que no es tán certificadas por FACE (federación de as ociaciones de celíacos
de Es paña) ya que pueden es tar contaminadas al habers e proces ado en molinos dónde s e fabrican harinas de otros
cereales como el trigo.

Al adquirir productos elaborados y envas ados es recomendable comprobar la relación de ingredientes que figuran en
el etiquetado, o bus carlos en la lis ta de alimentos .
Debe rechazars e cualquier producto que contenga los ingredientes a continuación s eñalados s alvo que figure como
permitido en la lis ta de alimentos aptos para celíacos confeccionada por FACE.

Se puede ver dicho lis tado aqui:

Enfermedades Asociadas

Suelen preceder a la EC, aunque también pueden manifes tars e s imultáneamente e inclus o des pués de ella. Los
pacientes que las padecen s on cons iderados grupos de ries go ya que s u as ociación s e produce con una frecuencia
s uperior a la es perada:

Dermatitis herpetiforme.

Diabetes mellitus tipo I.

Déficit s electivo de IgA.

Síndrome de Down.

Enfermedad hepática.

Enfermedades de tiroides .

Intolerancia a la lactos a

Complicaciones

Aunque normalmente s on tras tornos evolutivos de la enfermedad ante la falta de diagnós tico precoz, o en pacientes
con es cas a adherencia a la dieta s in gluten, a veces es la forma de pres entars e en pers onas de más de 50 años :

Linfoma no-Hodgkin. El ries go de des arrollar es ta complicación es 2 veces s uperior a la población general,
igualándos e a es ta des pués de llevar a cabo una dieta exenta de gluten durante 5 años .

Carcinomas . A nivel orofaringeo y es ofágico, o adenocarcinoma en intes tino delgado o recto.

3.5.1.6.2. Dieta de intolerancia a la lactosa

La lactos a es un tipo de azúcar que s e encuentra en la leche y otros productos lácteos . El cuerpo neces ita una enzima
llamada lactas a para digerir la lactos a.

La intolerancia a la lactos a s e pres enta cuando el intes tino delgado no produce s uficiente cantidad de es ta enzima.

Cuando la lactos a llega al intes tino delgado, la enzima lactas a actúa s obre la lactos a que s e encuentra en los
alimentos ingeridos , dividiéndola en las dos moléculas que la componen, con el fin de que puedan s er abs orbidas ,
digeridas y trans portadas a través del torrente s anguíneo.
Cuando la pers ona tiene un déficit de lactas a (la enzima lactas a pres enta una baja concentración o no s e produce), la
lactos a de la dieta no puede s er digerida en el intes tino delgado, pas ando directamente al intes tino grues o, donde es
fermentada por la flora bacteriana, provocando la s intomatología es pecífica que veremos a continuación.

CAUSAS DE LA INTOLERANCIA A LA LACTOSA

La intolerancia a la lactos a es muy común. Hay ciertos grupos étnicos más propens os a padecer es ta afección, como
las razas as iáticas , grupos africanos , his pánicos y procedentes del s ur de la India. En Es paña, el tras torno afecta
aproximadamente al 15% de la población.

Dependiendo del nivel de deficiencia de lactas a y la cantidad de alimento ingerido, la magnitud y número de s íntomas
pueden variar de una pers ona a otra o, inclus o, en diferentes s ituaciones . Los más frecuentes s on:

abdominales

(gas es )

y defecación con ardor

Los exámenes principales , además de la anamnes is , para ayudar a diagnos ticar la intolerancia a la lactos a s on:

Prueba de aliento para lactos a-hidrógeno

Prueba de tolerancia a la lactos a

pH de las heces

Res pecto al tratamiento, s e deberá diferencias la caus as de la malabs orción de lactos a que producen la intolerancia.
La malabs orción de lactos a caus ada por una deficiencia s ecundaria de lactas a, es decir, debida a una enfermedad
s ubyacente que provoca una les ión de la mucos a del intes tino delgado, generalmente no requiere la eliminación de la
lactos a de la dieta, s ino el tratamiento de la afección s ubyacente. Una vez que el principal problema s e res uelve, los
productos lácteos a menudo pueden s er cons umidos normalmente, con lo que además s e evita una exclus ión
inneces aria de es ta importante fuente de calcio.

Si el déficit de lactas a es primario, lo único a realizar es un dieta s in lactos a.

3.5.2. Recomendaciones dietéticas por patologías específicas agudas y/crónicas

La dietética adaptada a cada patología, permite una intervención eficaz, ajus tada a las demandas metabólicas y
funcionales en cuanto a la cantidad pero también a la calidad. Muchas de las patologías con más incidencia en la
epidemiología occidental tiene que ver con tras tornos metabólicos , generando tóxicos s is témicos que agravan y
complican la s ituación bas al de los /las pacientes .

El tratamiento dietético, no s olo ha demos trado una mejora cons iderable en el res ultado s is témico, s ino que s e ha
comprobado que retras a la evolución de las enfermedades degenerativas o evolutivas y previenen las agudizaciones ,
tal es el cas o de la ins uficiencia renal, la cardiopatía is quémica, las alteraciones hepáticas , la diabetes o tras tornos
gas trointes tinales .

3.5.3. Dieta en los problemas gastrointestinales

La dieta blanda es la mejor opción para las pers onas que tienen problemas gas trointes tinales .

La diges tión s e produce entre 3 y 4 horas , los alimentos ricos en agua y res iduo neces ita es cas amente un ahora para
s er abs orbidos ; s in embargo alimentos muy gras os y muy condimentados , como carne roja, huevo frito, harinas , etc.
pueden alargar el proces o has ta s eis horas y requerir mayor es fuerzo y cons umo de energía.

La dieta blanda, s e bas a en productos de fácil as imilación y que requieren poco es fuerzo funcional por parte del
s is tema diges tivo, además llevan integrados aportes vitamínicos y oligoelementos que facilitan y optimizan los
proces os metabólicos .

Cada pers ona debe llevar un plan nutricional y alimentario es pecífico, individualizado a s us gus tos y s us neces idades ,
pero s obre todo, en las pers onas con problemas gas trointes tinales , debe cumplir el criterio de pres ervar y prevenir
complicaciones s ecundarias .

Caracterís ticas de la dieta blanda

La dieta blanda tiene una cons is tencia o textura blanda

Alimentos de fácil diges tibilidad

Es cas a es timulación gás trica (poco condimentados )

Baja en gras as

Con fibra alimentaria pero moderadamente.

No incluye, en general alimentos crudos , todos deben de es tar hervidos excepto el pan, la tortilla y el
aceite.
Dieta astringente o antidiarreica

Las diarreas s on debidas a múltiples caus as , pero tienen en común una aceleración del tráns ito intes tinal, que
ocas iona has ta 15-20 o más depos iciones fluidas al día, en ocas iones abundantes e imperios as . En general s on
debidas a enteritis , que s e res uelven en pocos días , aunque otras veces la caus a permanece durante s emanas o
inclus o mes es . La diarrea pers is tente o aguda, puede provocar des hidratación, des nutrición y carencias vitaminas y
de iones que ponen en peligro la vida de las pers onas que la padecen.

La corrección alimentaria y dietética de las diarreas , s e cons igue en un 75% de los cas os , por ello es la primera
acción ante un proces o de es tas caracterís ticas .

Una dieta as tringente, s e bas a en alimentos que reducen la motilidad intes tinal, y que s on capaces de abs orber agua
para evitar la pérdida, de es ta manera tendremos en cuenta:

En las primeras horas tras confirmarse una diarrea , no s e deben tomar alimentos s ólidos que es timulen el
peris taltis mo durante 4-6 horas en niños y al menos en 12 horas los adultos ., lo cual permitirá la eliminación de
res iduos tóxicos o que han motivado la s ituación.

Para compens ar la pérdida hídrica, iniciaremos una rehidratación con agua y s ales minerales , podemos hacerlo
con preparados comerciales , bebidas is otónicas o la limonada alcalina.
Cuando s e haya controlado la primera fas e y s e cons igan reducción s ignificativa de las depos iciones , (menos de 3-4
depos iciones /día), s e introducirá gradualmente la dieta s ólida, en pequeñas cantidades para comprobar la tolerancia a
la mis ma.

ALIMENTOS PERMITIDOS (DIETA ASTRINGENTE)

Sopa de arroz, s opa de zanahoria, puré de patatas y zanahorias , s opa de pes cado.

Huevo pas ado por agua, duro o en tortilla.

Pes cado cocido o a la plancha. Los pes cados deben s er blancos : pes cada (congelada o fres ca),
lenguados , rape, faneca y gallo.

Carne de ave cocida o a la plancha (s in piel).

Frutas : manzana as ada, manzana oxidada con una gotas de limón (rallada o pelada y partida en trozos
dejando al aire un rato para que s e oxide), membrillo, plátano maduro.

Pan blanco tos tado.

En el des ayuno s e tomarán infus iones claras de té o manzanilla, edulcoradas con s acarina y pan
tos tado.

Durante toda la duración del proces o s e mantendrá la rehidratación con Sueroral Hipos ódico o
Limonada alcalina.

NO SE DEBE ADMINISTRAR

No debe tomar leche ni derivados. Se pueden tolerar el yogourt natural y los ques os fres cos
(des pués de una mejoría franca).

Frutas y verduras s e evitarán crudas . Evitar durante una s emana verduras de color verde: acelgas ,
es pinacas , lechugas ... as í como la inges tión de almendras , compotas , nueces , pan negro, por s u
efecto laxante.

No tome dulces: caramelos , chocolates , pas telería, azúcar...

Evite las bebidas muy frías , todo tipo de bebidas refres cantes , as í como las aguas minero-medicinales
con gas .

Dieta contra el estreñimiento

Los patrones de defecación normales s on diferentes para cada pers ona. Se es tima que un patrón habitual debe
conllevar una defecación al menos entre 24 y 48 horas tras inges ta alimentaria.

En cualquiera de lo cas os , la defecación normal, s e produce por una es timulación del es fínter que provoca defecación
no doloros a ni dificultad para la mis ma, por ello s i es to ocurries e cons ideraríamos que tiene propiedades para
pens ars e en un es treñimiento.

PATRON ALARGADO + EVACUACIÓN DIFICL Y DOLOROSA + HECES SECAS Y DURAS

El es treñimiento s e define como las depos iciones que s on infrecuentes , duras o difíciles de evacuar. El es treñimiento
puede s er un problema crónico (prolongado) u ocurrir de manera ocas ional. Puede s er res ultado de medicamentos ,
una enfermedad, falta de s uficiente actividad o una dieta demas iado baja en fibra o en líquidos .

Se ha relacionado de forma es trecha, una dieta rica en fibra, y bien hidratada con un buen patrón de depos ición,
algunos alimentos contienen bas tante cantidad de fibra natural, que ayudan a optimizar el peris taltis mo y las heces
para una buena defecación.

Los bebes y los niños , tienen tendencia al es treñimiento por diferentes motivos , pero s obre todo porque hay una
deficiencia de fibra en s u dieta habitual, por ello es importante garantizar una buena dos is de fibra diaria a través de
las legumbres , frutas y cereales , además del agua.

El biberón de los bebes s uele s er un factor importante de es treñimiento, porque generalmente no s e adecuan las
dos is al agua, es to s uele provocar en el bebe es treñimiento y gas es , por es o s e deben s eguir las ins trucciones de
preparación de forma exacta.

Por otra parte, el peris taltis mo en la vejez s e reduce cons iderablemente, además de la falta de toma de agua, por ello
s uelen s er habitual es tos proces os que s uelen generar problemas s erios a nivel diges tivo y metabólico además de
funcional s is témico.
3.6 Dieta progresiva del paciente hospitalizado
Llamamos dieta progres iva, a la dieta que va modificándos e s egún a fas e de la enfermedad por la que s e encuentra el
paciente. El concepto de dieta progres iva obedece a la idea de que exis ten patologías que requieren cambios
progres ivos s egún la fas e de evolución en que s e encuentre bien en términos de cantidad como "de tipo de dieta o
formato, es pecialmente a pacientes que cambia s u capacidad de inges tión de alimentos , tolerancia gás trica, etc.
(Pos toperados de cirugía abdominal, ins uficiencia renal o hepática aguda, pancreatitis aguda, traumatis mo
maxilofacial, etc.)

Dieta absoluta

No s e puede ingerir ningún alimento por vía oral ni enteral, bien por incapacidad para ello, intolerancia gás trointes tinal
del paciente o por contraindicación debido al ries go de broncoas piración, pruebas diges tivas o enterales , precirugía,
etc.

Dieta líquida

Alimentos de naturaleza líquida que puedan s er bebidos o ingeridos .

Agua. - Infus iones . - Leche.

Z umo de frutas . - Caldos . - Preparados comerciales líquidos de nutrición enteral.

La dieta hídrica es aquella, que s olo permite la inges tión de agua, la dieta líquida contendrá los diferentes nutrientes
dependiendo de las caracterís ticas del paciente, s iendo completas o incompletas . Exis ten caldos preparados a bas e
de harinas dextrinomalteadas de vegetales , carnes , pes cado y frutas que permiten una dieta líquida pero con todo el
aporte calórico y nutritivo neces ario para cubrir las neces idades del paciente.

Dieta semilíquida
Pas o intermedio entre la líquida y la blanda, a la líquida puede añadirs e alimentos con textura muy fluida como flanes ,
yogures , puding, purés , fruta triturada, manzana o pera as ada, huevos pas ados por agua, etc.

L a dieta triturada, es cons iderada s emilíquida, y es tá bas ada en una dieta bas al normal pero con alimentos
triturados o batidos de tal manera que permite una mejor deglución de los mis mos , es tá indicada es pecialmente en
pers onas con alteración en la mas ticación, alteraciones maxilofaciales , alteración en la deglución, etc.

Se denomina dieta pas tos a, a la dieta triturada en la que no s e permite la inclus ión de líquidos , es pecialmente en
pacientes con problemas de no control de la deglución como los pacientes con déficits neurológicos , que podrían tener
más facilidad de broncoas piración. El bolo alimenticio formado tiende a pas ar más fácilmente hacía el es ófago.

Dieta blanda

Los alimentos deben pos eer una textura s uave, blanda, pero s ólida, para que es timulen el s is tema diges tivo tanto en
s u diges tabilidad como en s u motilidad.

Entre los alimentos apropiados para es ta dieta s e encuentran:

Lácteos. Leche, ques o blanco o yogur.

Cereales, legumbres y tubérculos. Sémolas , Patatas cocidas , arroz perlado, Pas tas alimenticias
cortadas y pan de molde.

Carnes y pescados. Pollo cortado, Carnes magras guis adas , Pes cado blanco cocido, jamón cocido.

Huevos. Tortilla frances a, huevos es calfados , huevos duros des menuzados , huevos pas ados por
agua.

Frutas y verduras. Manzana hervida, Puré de verduras , frutas trituradas en macedonia, verdura
cocida y cortada, puding de frutas .

Alimentos grasos. Aceite, mantequilla, Margarina.

Otros. Galletas tipo María, Mermeladas poco azucaradas , infus iones , café des cafeinado.

En las dietas blandas no s e aceptan los vegetales crudos ni los cereales completos , tampoco fritos ni guis os con
s als as gras as . Las gras as s iempre s on de origen vegetal.

Es tán indicadas en pos toperatorios , divers as patologías diges tivas , s índromes febriles , tras res tricción dietética,
úlcera gas troduodenal, etc.

Exis te una variedad de dieta blanda denominada de protección dental o de fácil masticación, en la que s ólo s e
incluyen alimentos que exigen poca mas ticación, como albóndigas , croquetas , canelones , hamburgues as , pechuga de
pollo. Aquí s i es tán permitido los guis os que ablandan los alimentos o fritos , ya que el problema es la mas ticación.

Dieta basal

Dieta normal, indicado en pacientes hos pitalizados pero que no requieren dieta terapéutica. Sin embargo la
hos pitalización reduce la movilidad de los pacientes , aumenta la ans iedad, reduce el apetito y también les hace más
s us ceptibles a peor diges tabilidad y eliminación intes tinal, además que la medicación reduce las defens as naturales y
aumenta el ries go de infección en un medio muy s ens ible a ellos ; por ello no s e incluirán alimentos flatulentos o de
diges tión difícil como gras os o picantes , etc. ya que pueden ocas ionar tras tornos en la alimentación y s e incluirán
alimentos ricos en frutas y verduras cocidas , con cocción s encilla y de pres encia agradable.
3.7 Dietas terapéuticas
El pas o s iguiente en la dieta progres iva depende del diagnós tico del paciente y puede s er una dieta es pecífica que
facilita la terapéutica del paciente, o al menos no afecta. A menudo es la dieta límite en relación con la normalidad a
que puede llegar el paciente, y con la que s erá dado de alta en el hos pital, debiendo s eguirla en s u domicilio durante
un periodo de tiempo más o menos largo.

3.7.1. Dieta hiposódica

El Sodio es el ión más importante del medio extracelular. La res tricción de s odio tiende a hacer negativo el balance
s ódico y por tanto, s e utiliza para el tratamiento s intomático de los edemas , alteraciones vas culares tales como la
ins uficiencia venos a, la ins uficiencia cardiaca o alteraciones de la depleción del agua corporal. Una de las alteraciones
más frecuentes del edema es la HTA, pero exis ten otras caus as como el aumento del volumen intravas cular o cuando
exis ten alteraciones renales , en las que el s odio actúa reteniendo agua, no permitiendo una adecuada eliminación de
la mis ma y provocando s ecundariamente ins uficiencia venos a y/o cardiaca en las que la cons ecuencia más inmediata
es el edema en diferentes es pacios tales como el pulmón, edema cerebral, etc.

140 mEqu de s odio/l. de agua.

(De cada 140 mEq de s odio no excretado s e retiene 1l. de agua)

Indicaciones

Por aumento de líquido extracelular:

Ins uficiencia cardiaca

IAM en fas e aguda

Angina de pecho

Alteraciones renales (s in pérdidas s ódicas )

Alteraciones hepáticas con as citis y edema. Glomerulonefritis edematógenas .

Síndrome nefrótico.
Ins uficiencia renal crónica y aguda en la fas e oligúrica.

Hemodiális is .

Tras plante renal con corticoterapia.

Tratamientos prolongados con glucocorticoides

Cirugía cardiaca

HTA. Cuando s u etiología es por aumento de volumen corporal.

Contraindicaciones

Embarazos

Ileos tomias

Terapia con litio

Hipotiroidis mo grave

Alteración renal con pérdidas s ódicas (nefritis inters ticial)

Pérdidas s ódicas (diarreas , fís tulas enterocutáneas , alteraciones aldos terona...)

Necesidades diarias requeridas

El s odio que ingerimos proviene de alimentos que lo contienen y la s al que añadimos en la preparación de los
alimentos . En nues tra alimentación es normal cons umir de 10 a 15 mg de CLNa que equivalen a 3.900-5.900 mg de
Na.

1 g. ClNa = 390 mg Na

1 mEq.Na = 23 mg Na

Las pérdidas de Na entre la orina, las heces , la trans piración de la piel s uman de 1000 a 1500 mg, por lo que en
condiciones normales , la dieta es s uficiente para las neces idades diarias , ya que las recomendaciones s e es timan
entre 2000 y 4000 mg al día.

Composición de dieta hiposódica

La res tricción de s odio va a depender de las caracterís ticas del paciente y la patología que hace neces aria la
res tricción de Na, por ello la clas ificaremos en tres niveles .

Moderada o estándar

De 1500 a 2000 mg de Na/día. Indicada en todas las patologías que requieren una res tricción de Na y es tán en fas e
compens ada (no exis ten edemas , ni as citis o és tos s on de poca intens idad). Puede cons iderars e también como una
dieta de mantenimiento.

Estricta

De 600 a 1000 mg Na. Generalmente s e utiliza cuando exis te aumento de volumen de líquidos corporal con s ignos
evidentes clínicos .

Además de la s upres ión de los alimentos mencionados en el apartado anterior, s e res tringirá la cantidad de alimentos
de origen animal, debido a s u contenido relativamente elevado de ClNa.

Severa
De 200 a 400 mg Na. Se emplea en medio hos pitalario habitualmente en cas os muy concretos , por ejemplo en
anas arca, aunque actualmente es tá en des us o, ya que la res tricción de Na produce un aumento de producción de
aldos terona que cons erva el s odio corporal y dis minuye el volumen de agua eliminado, por lo que excepto en cas os de
fracas o renal con oliguria no es tá acons ejado.

Se s uprimirán:

Leche y derivados , acons ejando leche des yodada.

Clara de huevo.

Es pinacas , apio, acelgas , berros , hinojo, diente de león, remolacha, zanahorias , trufa.

Confituras y frutas en almíbar (excepto de elaboración cas era).

Medicamentos que contenga s odio en s u compos ición.

Dieta de Kempner

arroz, fruta y zumos


proporciona 200 mg de Na al día y 20 g de proteínas

ALIMENTOS DESACONSEJADOS

Sal de cocina o de mes a. Sal marina. Sal yodada.

Carnes o pes cados s alados , s ecos , ahumadas y curadas .

Charcutería.

Ques os en general, excepto los blancos s in s al.

Pan y bis cotes con s al.

Aceitunas .

Sopas y preparados de s obre, patatas fritas de bols a, zumos de hortalizas envas ados .

Frutos s ecos s alados .

Pas telería indus trial.

Mantequillas y margarinas s aladas .

Agua con gas y bebidas gas eos as en general.

Condimentos s alados (mos taza, pepinillos , tomate frito, etc.)

Cons ervantes en general.

ALIMENTOS PERMITIDOS

Carnes , aves y pes cados fres cos .

Huevos .

Lácteos s in s al.

Cereales s in s al. Harinas , s émolas , pas tas alimenticias s in s al.

Patatas y legumbres .

Verduras y hortalizas .

Fruta natural o en compota y/o as ada.


Frutos s ecos s in s al.

Margarinas y mantequillas s in s al as í como derivados oleaginos os .

Azúcar, pas telería cas era, helados cas eros .

Chocolates y cacaos .

Bebidas o gas eos as .

Agua natural y minerales de baja mineralización.

RECOMENDACIONES GENERALES DE LA DIETA HIPOSÓDICA

Siempre en la confección de la dieta s e tendrá en cuenta no dis minuir las neces idades calóricas , que exis ta una buena
proporción de nutrientes y tener en cuenta las dietas as ociadas a la hipos ódica como diabéticos , hiperlipémicos , etc.
La dieta pobre en s odio es mal aceptada por el paciente es pecialmente en Es paña que nos gus tan los alimentos
s abros os , por lo que es conveniente acos tumbrar al paladar a una alimentación ins ípida y utilizar todos los recurs os
dis ponibles para evitar la inapetencia con platos variados y con buena pres entación.

1. La pres entación en platos adornados y atractivos generan la es timulación de las s ecreciones gás tricas .

2. Los modos de cocción. La cocción al vapor mantiene mejor el s abor de los alimentos y mantiene mejor s u
es tructura.

3. Utilizar potenciadores de s abor como vinagres , limón, ajo, cebolla, hierbas aromáticas , menta, laurel, romero,
tomillo, etc.

4. Utilizar aceite con s abor como el de oliva, combinados con vinagre aromatizados con es tragón, a las finas
hierbas , etc.

5. Las s ales de régimen, s on mezclas des provis tas de s odio que pos een un s abor parecido al de la s al común, la
mayor parte de es tas s ales s on de potas io (CLK) y s u contraindicación abs oluta es en la ins uficiencia renal,
además que no deben utilizars e s in pres cripción, y no s on muy recomendables s u us o continuado.

3.7.2. Dieta pobre en grasas

Las dietas hipolipídicas s on dietas en las que todas las formas de lípidos de cadena larga es tán res tringidas . La
res tricción puede llegar has ta 10 gr./día. La pres cripción más habitual es de 45gr. de ácidos gras os de cadena larga
al día.

Indicaciones

Malabs orción de los lípidos : Ins uficiencia pancreática, res ección ileal, enteritis

Problemas de trans porte de lípidos por la vía linfática: linfoma, linfangiectas ia intes tinal...

Defecto de depuración de quilomicrones (dis lipemia tipo I o tipo V)

Pancreatitis

Enfermedad de Refs um (enfermedad neurológica)

Otras intolerancias a las gras as : colecis titis , reflujo

ALIMENTOS PROHIBIDOS

Fritos , carnes gras as (cordero, lomo), embutidos , pes cados azules , maris cos , col, coliflor, nabos , pimiento, rábanos ,
ajos , legumbres , s als as , es pecias , picantes , manzana, melón, s andía, chocolate, nata, crema, flan, cons ervas
animales , frutos oleaginos os (aceitunas , nueces , avellanas , almendras ) y aceite o manteca para freír, vís ceras
(hígado, s es os , etc.), yema de huevo.
ALIMENTOS PERMITIDOS

Ternera, pollo y pes cado blanco, todos hervidos y/o a la plancha.

Z umos de frutas , batidos de frutas y frutas maduras .

Huevos pas ados por agua (s egún tolerancia), aceite crudo, jamón york (poca cantidad).

Pan, galletas , leche des cremada, café, yogur.

Arroz y pas tas de s opas (blanco o vegetal), patatas , verduras (hervidas ) y caldo de carne.

Cons ideraciones

El problema de las hiperlipemias y la dietoterapia, es la deficiencias de algunas vitaminas lipos olubles como la A, D, E
y K y algunos minerales que van vehiculizados como el calcio, magnes io o el hierro.

Tendremos en cuenta:

Los pes os de los alimentos s e refieren a la parte comes tible y en crudo.

La s al y el agua no es tán contraindicados , excepto s i paralelamente s e hace dieta hipos ódica.

Puede tomars e libremente: café (con moderación), té, café des cafeinado, otras infus iones , zumo de
limón, vinagre.

Azúcar: 10 g. al día. Pueden utilizars e edulcorantes artificiales tipo s acarina (con moderación).

Dos o tres veces por s emana puede s us tituirs e el plato de verdura por una s opa de verduras (s opa
juliana) claro o bien por 25 g. de arroz o de pas ta de trigo.

Los s iguientes alimentos no pueden dejar de tomars e a diario: leche des natada (o yogur), carne o
pes cado, fruta o ens alada, agua.

3.7.3. Dieta hipoproteica

Se limita a menos de 50 g/día (para unos 60 Kg de pes o corporal), hablamos de un 40% menos de las proteínas de la
normal.

Del total proteico diario, un 75% deben s er proteínas de alto valor biológico (Aa es enciales ). Todas las dietas hipo-
proteicas , conllevan un aumento de los hidratos de carbono, para compens ar la deficiencia energética, de es ta
manera evitamos el catabolis mo proteico. As imis mo, debemos aportar calcio, hierro y vitaminas del grupo B
principalmente, para evitar la deficiencia anexa.

Se requieren 5 - 10 g de proteínas /día aunque s e les irá "aumentando es tas cantidades progres ivamente s i s e
obs erva importante cons umo de res ervas proteicas (Des trucción de tejido mus cular).

Indicaciones

Todas las s ituaciones en las que s e produce toxicidad por acumulación de productos tóxicos proteicos , como
creatinina, urea, ácido úrico, etc., ya que puede producir problemas encefalopáticos , como hepatopatías y nefropatías
(ins uficiencia renal) o algunas s ituaciones de tras tornos metabólicos o endocrinos . La enfermedad de Parkins on
refractaria al tratamiento medicamentos o: cuando la vía de metabolización de las proteínas coincide con la del
medicamento, s e llevará una dieta pobre en proteínas durante el día (no nocturna).

3.7.4. Dieta hiperpotasémica

El potas io es el electrolito intracelular; interviene en la contracción cardiaca es triada por lo que una deficiencia podría
s uponer alteraciones eléctricas que pudieran conllevar arritmias y muerte (la hiper-potas emia produce también
alteraciones cardiacas por exces o).

La concentración de Potas io en plas ma: 3.8 - 5 mEq /l.


Si la concentración de potas io en plas ma es < 3.8 mEq K / l entonces s e habla de hipopotas emia.

Si la concentración de potas io en plas ma es > 5 mEq K / l entonces s e habla de hiperpotas emia.

Indicaciones

Las dietas ricas en potas io cumplen la finalidad de aportar de forma alimentaria, un extra de potas io, porque exis ten
deficiencias por pérdidas no des eadas , que s e producen como cons ecuencia de algún problema de s alud (diarreas -
diabetes ins ípida...) o como complicación de una terapéutica farmacológica como es el cas o de los diuréticos o
laxantes con glucocorticoides ; por lo tanto el objetivo es prevenir la depleción de potas io del organis mo a través de la
inges ta; aproximadamente entre 5 a 6.5 g/día (La aportación habitual de potas io (K) en una dieta adecuada es de 1.5 a
3.5 g K / día), también el de aportar un extra cuando s e s abe que las pérdidas han s ido o van a s er importantes .

Contraindicaciones

Hiperpotas emia: Normalmente por falta de excreción de K+ como es la ins uficiencia renal crónica o
aguda muy avanzada.

Utilización de algunos diuréticos que vienen s uplementados con potas io, también exis ten otros
diuréticos que retienen potas io

Terapia con ciclos porina en los tras plantados . No s e les darán s uplementos de potas io

Interferencia con algún medicamento

Cirugía mayor, quemados ...Si s e da un exces o de potas io s e eliminará por la orina con la cons iguiente
pérdida exces iva de agua.

ALIMENTOS RICOS EN POTASIO

En general contienen potas io los vegetales , las frutas , las legumbres , los huevos , los lácteos y las carnes . El
aguacate contiene una importante cantidad de potas io, le s iguen el plátano, las carnes , la leche y la berenjena. Con
menor cantidad, aunque s iempre s ignificativa, es tán el pomelo, la naranja, el atún, el brócoli, la manzana, el tomate y
la zanahoria. Los limones , los huevos , el pan y algunos cereales tienen potas io pero en menores cantidades .

Aproximadamente el 90% del potas io ingerido es abs orbido en el intes tino delgado y la forma en que el cuerpo lo
elimina es a través de la orina.

El cons umo exces ivo de café, té, alcohol y/o azúcar aumenta la pérdida de es te a través de la orina.
UNIDAD FORMATIVA 4. Ayuda en la alimentación

UNIDAD FORMATIVA 4. Ayuda en la


alimentación

4.1. Introducción
La alimentación, nutrición e hidratación, s on neces idades bás icas del s er vivo; concretamente en los humanos , el acto
de comer va más allá de la neces idad, s iendo reconocido por todas las culturas , como un elemento dis tintivo de una
s ociedad.

Sin duda, cuando una pers ona entra en dependencia, una de las neces idades más vulnerables y que más afecta
s is témicamente es la neces idad de alimentars e; ya que no s olo cons is te en llevars e alimentos a la boca para
mas ticarlos , y tragarlos , s ino además requiere previamente la adquis ición, el cocinado y la preparación para el
cons umo; por ello, cualquier alteración de la movilidad, s ens ibilidad, capacidad cognitiva, s ens itiva afecta a la
alimentación de las pers onas .

Enfermería, cumple un importantís imo papel en la cobertura de es ta neces idad, s iendo importante la valoración
integral para conocer las deficiencias e iniciar la ayuda parcial o total, para prevenir tras tornos de des nutrición o
malnutrición as ociados .

NIVEL DE DEPENDENCIA – NIVEL DE AYUDA A LA ALIMENTACIÓN

Nivel de dependencia I

La pers ona come s ola.

Nivel de dependencia II

La pers ona neces ita ayuda para trocear alimentos , acercarle la bandeja, retirar los platos , etc.

Ayuda parcial

Nivel de dependencia III

La pers ona neces ita ayuda para la alimentación oral. Puede participar dis cretamente en incorporars e, en limpiars e
la boca, es decir, s uplimos la neces idad pero el paciente puede participar dis cretamente.

Nivel de dependencia IV

La pers ona precis a ayuda total para la alimentación, ya que no es pos ible s u participación en ninguna actividad.

4.2. Trastornos de la capacidad de alimentarse


Durante la mas ticación, los labios , la mandíbula, y la lengua trabajan con una notable coordinación de movimientos .
Los dientes incis ivos cortan, troceando el alimento. La mis ión de triturarlos queda res ervada a los molares . Las
mandíbulas además de tener la capacidad de cerrars e con notable fuerza, realizan también movimientos laterales , que
ayudan a moler cada vez más finamente el alimento es timulando la s egregación s alivar.

La mas ticación optimiza s in duda el inicio de ciclo alimentario, favoreciendo el des arrollo dentario con el
endurecimiento de las encías y el hues o dental que facilita el troceo y la mas ticación convirtiendo un trozo grande de
alimento en una textura de triturado para la deglución y el pas o a es tómago a través del es ófago. La dis olución y
trituración "del alimento, facilita la formación del bolo alimenticio y mantiene además la boca limpia, impidiendo que
partículas de comida s e queden entre los dientes y demás cavidades .

La s alivación, optimiza el inicio de la diges tión en diferentes s entidos que abocan en un mejoramiento del ciclo
alimentario. La s ecreción de la s alivas e genera, igualmente por es timulación paras impática, a través del s ens orio y la
percepción; vis ta, olfato, gus to, recuerdo o pens amiento de un alimento, una comida, una s ens ación al comer,
es pecialmente cuando tenemos hambre.

La s alivación diaria es de unos 1.000 y 1.500 cc. El líquido s alivar es un 99% de agua, y s u compos ición,
es encialmente, mucina, y una enzima fundamental en la diges tión; la ptialina, capaz de hidrolizarlos carbohidratos de
cadena larga en y que junto a lis ozima, antibiótico natural que ejerce en la boca una provechos a acción antibacteriana,
complementan un inicio eficaz de la diges tibilidad del alimento. Otros componentes s on las s ales de s odio, de potas io,
de calcio y de magnes io.

Recordemos que los alimentos de cadenas muy largas, como la celulosa, o carbohidratos no cocinados,
no llegan a hidrolizarse en la digestión y por tanto no se absorben, sin embargo sirven de fibra
alimenticia por su poder de concentrar agua Sin embargo, para que el hidrato de carbono, contenido
en las células de todas las sustancias feculentas (patatas, manzanas y, en general, toda la verdura),
pueda ser atacado y digerido por la ptialina, debe liberarse de la envoltura de celulosa que protege a
cada célula, que sólo la cocción puede romper.

La función diges tiva, s in embargo, no debe s er cons iderada como la principal función de la s aliva, el proces o de
diges tión podría realizars e s in es ta fas e, aunque s in duda mejora s u eficacia y por ello es recomendada por todos los
expertos , es pecialmente en los niños .

La deglución es un proces o bas tante complicado. La comida, en efecto, para pas ar de la boca al es ófago, debe
atraves ar la faringe; en és ta convergen otras vías : las cavidades nas ales , laríngea, es ofágica y la oral. La faringe
cons tituye, pues , el cruce de dos importantes líneas de pas o: la primera trans porta el aire, y va des de la parte más
interna de las cavidades nas ales has ta la laringe y, de aquí, has ta los pulmones ; la otra, por la que pas a la comida,
va des de la cavidad oral has ta el es ófago.

Es evidente que, durante la deglución, no s ólo quedará contenida por breve tiempo la res piración, s ino que habrá que
debe prevenirs e que "el bolo vaya por una vía equivocada, es decir, no pas e a la laringe ya que podría producirs e la
oclus ión de la vía aérea ó una bronco-as piración con infección o neumonía, en pers onas con incapacidad o debilidad
para la expectoración por vulnerabilidad en el parénquima pulmonar.

4.2.1. El proceso de la deglución

La deglución s e produce aproximadamente 25 veces por hora al deglutir s aliva en el individuo normal, involucrando la
participación de diferentes niveles del s is tema nervios o central, más de 40 mús culos pares y la mayoría de los
hues os de la cabeza y cuello.

Su complejo mecanis mo puede s er dividido en tres fas es : oral, faríngea y es ofágica, aunque frecuentemente hay
s obrepos ición entre ellas .

PROCESO DE LA DEGLUCIÓN
Fase oral preoperatoria

Fase oral
Fase faríngea

Fase esofágica

4.2.2. Alteraciones del proceso de la deglución

Para que el reflejo de la deglución s ea adecuado, s e requiere de divers os tipos de receptores que puedan detectar la
pres encia del bolo en la boca, faringe y laringe, ya s ea por contacto, pres ión, movimiento, s abor, temperatura o dolor,
y enviar aferencias a la corteza.

En la mucos a s upraglótica es tá la mayor dens idad de receptores , es pecialmente en la s uperficie laríngea de la


epiglotis , cartílagos aritenoides y cuerdas vocales que tienen una s ens ibilidad es pecial para iniciar la deglución, s e
encuentran los receptores que detectan s abor, temperatura y movimiento del bolo, principalmente en el is tmo de las
fauces .

El tráns ito del bolo por la faringe es un importante indicador de anormalidad, pero la duración normal varía s egún los
autores : s e cons idera que un tiempo s uperior a dos s egundos es patológico para un adulto de cualquier edad.
La dis fagia se define como el conjunto de s íntomas que alteran la deglución. Es decir, cualquier problema que s urge
des de el momento en que los alimentos s e introducen en la boca has ta que pas an al es tómago. Puede s er una
moles tia, un dolor, has ta una oclus ión.

Son muchos los factores que pueden provocar dis fagia:

CAUSAS DE DISFAGIA

Orgánicas

Funcionales

La dis función orofaringe: diafagia, incluye varias categorías :

Retras o en iniciar la deglución.

Falta de elevación de la laringe.

As piración de lo ingerido.

Regurgitación nas ofaríngea.

Res iduos de comida en la faringe. (Falta de deglución completa)

Todas las es tructuras y mecanis mo que intervienen en la deglución normal pers iguen un objetivo común: la s eguridad
y eficacia es decir, evitar complicaciones res piratorias y cubrir los requerimientos calóricos neces arios en cada cas o.
La dis fagia, no controlada, o continuada, puede llevar a la pers ona incapaz a ries go de malnutrición, des hidratación y
anorexia, además de problemas infeccios os u obs tructivos del s is tema res piratorio.

Una de las complicaciones más habituales de pers onas dependientes con problemas de la deglución es el pas o de
comida o líquido a la tráquea, bronquios y pulmones , con el ries go de as fixia repentina o infección del material
alimenticio en el pulmón. A veces las as piraciones s on "s ilentes ", es decir, el paciente no s e da cuenta que ha
as pirado y puede des arrollar una neumonía (infección pulmonar).
La mas ticación y s alivación de los alimentos pueden vers e interferida por problemas dentarios o endocrinos , s obre
todo en la infancia, vejez o con algunas patologías . Las pris as , el es trés o la falta de control s on otros factores que
pueden provocar complicaciones en la deglución.

La relación entre la s ecreción de s aliva y la deglución es es trecha, tal es as í que és ta s e requiere inclus o para una
deglución en s eco. Durante el s ueño, la deglución ces a durante largos períodos en relación al des cens o del flujo de
s aliva.

Valoración del es tado de la deglución

Entre los s íntomas que pueden alertarnos de la pres encia de dis fagia en pacientes podemos mencionar:

Dificultad al mas ticar o tras ladar el bolo.

Babeo o pérdida de alimento por la boca.

Pérdida de pes o.

Neumonías a repetición o aumento de s ecreciones .

Problemas en la mas ticación: incoordinación, cans ancio.

Sens ación de comida pegada en la garganta.

Tos durante y des pués de comer.

Exces iva s alivación que caus a babeo.

Atragantamiento.

Dolor o Sofoco durante la comida y al tragar.

Dis artria, alteración del habla.

Cambios en la voz.

Gran parte de la res pons abilidad, de prevenir los problemas as ociados a la alimentación y/o deglución tienen que ver
con los cuidados de enfermería, es pecialmente en pacientes dependientes , y por ello la valoración del ries go es
fundamental para realizar un correcto plan de cuidados al res pecto.
4.2.3. Tratamiento de los trastornos de la deglución

El objetivo principal de cualquier es trategia de tratamiento para un paciente dis fágico es cons eguir una alimentación
oral con una deglución s egura mientras s e mantienen una hidratación y nutrición adecuadas . Exis ten dos grupos de
es trategias de tratamiento:

Técnicas compensatorias

Técnicas de tratamiento específico

4.2.4. Plan de cuidados de enfermería en los trastornos de la deglución

La rehabilitación de la deglución cons igue que entre un 65%-80% de los pacientes vuelvan a una alimentación oral,
aunque hay dos es tudios que cues tionan s u utilidad para pacientes afectos de accidente cerebrovas cular agudo y
enfermedad de Parkins on.
La decis ión de rehabilitar a un paciente dis fágico debe es tar fundamentada en: diagnós tico, pronós tico, res pues ta a
las es trategias compens atorias , capacidad para s eguir órdenes , función res piratoria, pres encia o no de cuidador y
motivación del paciente.

Aunque la atención del paciente dis fágico debe s er abordada de forma interdis ciplinar, s in duda la neces idad de
alimentación, condiciona que enfermería, coordine y dirija a través de s u plan de cuidados la terapéutica de es tos
pacientes , cuando s e encuentran en centros s anitarios o centros s ocio-s anitarios , ya que depende en gran parte, que
no s e produzcan complicaciones s ecundarios nefas tas para la s alud.

El plan de cuidados de enfermería, puede enfocars e en varia direcciones , pero relacionándolo con la neces idad de
alimentación, dirigimos las intervenciones en tres direcciones :

Tratamiento alimentario.- Adecuación de la textura y la dieta a la problemática de la pers ona.

Tratamiento rehabilitador.- Siempre que s e valore la pos ibilidad de cons eguir una mejora en el
proces o natural de deglución, a través de las técnicas de es timulación.

Tratamiento de sustitución .- Cuando s e valora la incapacidad progres iva e invertible del proces o de
deglución, con técnicas de alimentación as is tida (jeringa - enteral).

4.2.4.1 Tratamiento alimentario

La modificación del volumen y de la velocidad de pres entación del bolo as í como un volumen adecuado,
puede mejorar el reflejo deglutorio faríngeo y generar una optimización de la deglución.

En individuos con debilidad en la deglución faríngea que precis an dos o tres degluciones por bolo, la
compens ación s erá tan s imple como dar bolos más pequeños a una velocidad menor para dis minuir el ries go
de as piración por acúmulo de comida en la faringe.

La modificación de la cons is tencia de los alimentos mediante s u proces amiento, utilizando preparados
comerciales o eliminando de la dieta ciertas cons is tencias .

Es ta es trategia debe utilizars e s ólo s i no s on pos ibles otros métodos terapéuticos , como ocurre en pacientes con un
tras torno de movimiento en los que s u pos tura cambia continuamente, en los que no pueden s eguir órdenes o en los
que no es tá indicada una técnica de incremento s ens orial.

Las cons is tencias alimentarias s ólidas s e dividen en cuatro grupos atendiendo a s u facilidad para s er mas ticadas ; as í
de menor a mayor dificultad tenemos :

CONSISTENCIAS ALIMENTARIAS SÓLIDAS

Puré o dieta triturada

Fácil masticación o blanda


Normal con carne picada

Dieta normal

Las cons is tencias líquidas también s e dividen en cuatro grupos atendiendo a s u vis cos idad y de más a menos
vis cos as s on:

CONSISTENCIAS ALIMENTARIAS LÍQUIDAS

Alimentos asimilados o semi-líquidos

Alimentos de alta viscosidad

Alimentos semilíquidos

Agua y otros líquidos finos

En la s iguiente tabla s e res umen las cons is tencias alimentarias que s e cons ideran adecuadas y las que s e deben
evitar s egún la caus a de dis fagia, aunque a veces el tras torno deglutorio es complejo y la decis ión de la cons is tencia
más adecuada puede s er difícil.
4.3. Métodos de alimentación asistida en pacientes dependientes

4.3.1. Preparación del usuario/a para la alimentación oral

Si exis te algún dis pos itivo de protección, como baberos o s ervilletas , lo colocaremos como s ujeción.
Colocaremos a la pers ona en pos ición de Fowler alto. Le colocaremos la mes a con la bandeja a s u alcance,
aproximadamente a la altura de la cintura s in que exis ta pres ión hacia el cuerpo, y s in que los brazos queden forzados
hacia arriba. (Siempre bus cando la comodidad de la pers ona).

Toda vez que as eguramos la comodidad de la pers ona, ubicamos la bandeja en la mes illa, e informamos del
contenido, comprobando que es la que ha pedido o corres ponde y atendiendo a s us neces idades y capacidades ,
procedemos a la ayuda.

Importante dedicar tiempo, s in pris as , dejar para el final a pacientes que requieran más tiempo.
Los líquidos , aumentan el ries go de as piración, es pecialmente en pers onas con problemas de nivel de conciencia o
deglución.

Por ello, s i cons ideramos que exis ten es tos problemas , procedemos a es pes ar con gelatinas ó es pes antes en forma
de puré, para facilitar el tráns ito. A los pacientes con hemiplejia les diremos que mas tiquen con el lado no afectado.

Valorar la aparición de s ignos de dificultad tales como tos , dis nea, babeo, e ins peccionar s uavemente la boca para
comprobar que no haya res tos de alimentos .

En cas o de inmovilización que impida la incorporación aunque s ea ligeramente, debemos de utilizar jeringas de
alimentación que facilitan la adminis tración de líquidos o s emilíquidos .
Los alimentos s ólidos , tanto de cuchara como de tenedor, adminis trarlos también en pequeñas cantidades , también
previniendo la bronco-as piración, pero s obre todo facilitando la mas ticación, deglución y la diges tión.

Que el enfermo decida el orden en que tomará los alimentos de la dieta pres crita (lo importante es que s e los coma,
no el orden de adminis tración).

Es conveniente no dar agua durante la comida, s i la pers ona lo pide o creemos que nos ayudaría daremos pequeños
s orbos , s in comida.
Hay que anotar en la hoja de regis tro el tipo de dieta as í como la cantidad de la mis ma adminis trada, es decir, hay
que comprobar cuanto alimento ha tomado el/la paciente.

Al terminar la comida, retirar la mes a auxiliar con la bandeja.

Ayudar de nuevo en el lavado de manos e higiene bucal s i procede y colocarle en la pos ición que corres ponda, s i es
pos ible no en decúbito s upino s i no con un ángulo mínimo para evitar regurgitación.
Notas s obre la alimentación de lactantes :

1. Mientras alimentamos al bebé, lo s os tendremos en nues tros brazos .

2. Procuraremos cada cierto tiempo, que des comprime el es tómago "(eructo) para que libere el aire que queda
atrapado en el es tómago. Es to evitará moles tias al bebé y podrá s eguir comiendo con más comodidad.

3. Al finalizar el procedimiento, dejamos en decúbito lateral o prono, con cierta inclinación en 15º.

4. En el cas o de los lactantes es muy importante darle el alimento indicado as í como la cantidad pres crita
exactamente.

5. Tras la comida es bueno, realizar cambio pañal, para que es té cómodo.

6. En la hoja de regis tro anotar la hora, cantidad y tipo de "alimento s uminis trado, as í como cualquier incidencia
que s e haya" producido (regurgitación, vómitos , etc.).

4.3.2. Alimentación por S.N.G

Recurs os humanos :

Técnico auxiliar en cuidados de enfermería.

Recurs os materiales :

Jeringa de 50 c.c. es téril.

Guantes no es tériles .

Preparación de la dieta/alimentación.

Preparar material complementario - s ondaje s i procede, bols a de drenaje. Jeringa de 50 - 100 c.c.-al
menos 50 c.c. agua.

Procedimiento:

Pos ición Fowler medio - alto. Si es tá contraindicado, colocar en decúbito lateral, preferentemente izdo.

Informar a la pers ona y/o familia del procedimiento.

Comprobar res iduo, tomar decis ión de adminis tración de alimentación, s i es tá actividad es tá delegada
s ino cons ultar a enfermero/a. (ver cuadro).

Comprobar permeabilidad de la s onda, con 20 - 30 c.c. de agua (puede s er tibia, no caliente).

Adminis trar alimentación enteral s egún proceda (Ver capítulo al res pecto).
La adminis tración debe s er lenta y precis a, evitando la entrada de aire o grumos s i la dieta es directa.

1. El paciente deberá permanecer en la pos ición de Fowler entre 45 minutos y 1 hora des pués de alimentarlo por
s onda para evitar vómitos o que tenga as piraciones por la vulnerabilidad del cardias por la s onda.

2. En cas o de que tuviera contraindicada la pos ición Fowler, dejaremos en decúbito lateral, lado izquierdo
preferentemente.

3. Debe regis trars e en las hojas de enfermería la cantidad de alimento y de agua que s e le ha adminis trado as í
como las incidencias que s e hayan producido.

Ver los contenidos del módulo IV de es te curs o para ampliar conocimientos .

4.4. Métodos de iniciación a la alimentación oral. Tolerancia oral


Para el inicio de la dieta oral, tras un periodo más o menos corto en el que no es taba indicada o no recomendada, s e
debe dar a probar tolerancia líquida.

Es un proces o que debe durar una s 4 a 8 horas , en el que s e le ofrece a la pers ona, pequeñas cantidades líquidas
que irán en aumento para ver que no exis ta intolerancia gás trica (náus eas - vómitos ). La finalidad es cons eguir unas
degluciones voluntarias , es timulando el reflejo de deglución y el acto voluntario de la alimentación.

Indicaciones :

Pos t - operatorio pero que no involucre aparato gas trointes tinal

Pos t -pruebas funcionales que ha requerido preparación gas trointes itnal (endos coìa - enema opaco...)

Situaciones en las que ha exis tido nutrición parenteral - enteral.

Tras una dieta abs oluta.

Procedimiento:

30 ML agua temperatura ambiente 2veces en 2 horas .

50 ml de agua a temperatura ambiente 2 veces en 2 horas .

100 ml de agua a temperatura ambiente 2 vez en 2 horas .

100 ml de agua a temperatura ambiente 1 vez en 1 hora.

200 ml de líquido (es perar reacción al menos 1 hora).

Signos de intolerancia:

Náus eas .

Vómitos .

Dis fagia.

Regurgitación.

Gas tralgia.

Males tar de la pers ona.

En cas o de no tolerancia, s e deja 1 hora de des cans o y s e inicia alargando los tiempos al doble.

Toda vez que s e produce la tolerancia hídrica s e comienza con dieta progres iva.

4.5. Monitorización de la alimentación oral: clave de la prevención


La monitorización de la nutrición en los centros s anitarios , s e es tablece a partir del ries go nutricional; ya que una de
las complicaciones con más incidencia del ingres o hos pitalaria, es la des nutrición.

Cada vez que damos de comer a un paciente, debemos as egurarnos , la cantidad que ha comido y como lo ha hecho;
para ello, s e recomienda llevar un control rutinario pos t - alimentación paralelamente a los indicadores clínicos de
laboratorio.

Las últimas recomendaciones de la organización mundial de la s alud al res pecto, y que ya s e ha plas mado en
diferentes eventos profes ionales es la neces idad de controlar y monitorizar todos los indicadores nutricionales ,
además de adoptar una s erie de medidas que garanticen la s eguridad al res pecto en los centros s anitarios y s ocio -
s anitarios :

1. Dietis tas y cocineros deben trabajar conjuntamente en el dis eño de los menús .

2. Dis poner de menús energéticos e hiperproteicos .

3. Servir "tentempiés entre comidas principales .

4. Inves tigar menús óptimos para diferentes grupos de pacientes (edad, raza, cultura, enfermedad).

5. Cons iderar la interacción nutrición-fármacos .

6. Cuidar la pres entación y s abor de la comida s ervida.

7. Mantener la temperatura adecuada.

8. Supervis ión de las comidas .

9. Auditcontinuado.

10. El pres upues to debe s er adecuado para proporcionar un s ervicio de Alimentación en el hos pital

Las recomendaciones clave a todos los niveles s erían:

Debe valorars e el ries go nutricional de todos los pacientes al ingres o y repetirs e regularmente durante
la es tancia hos pitalaria.

La identificación de los pacientes con ries go nutricional debe s er s eguido por un plan de tratamiento.

Regis trar inges ta de alimentos .

Evitar regímenes "nil-by-mouth", protocolos de limpieza intes tinal, res tricciones dietéticas cuando no
s on neces arios .

Las his torias clínicas de los pacientes deberían incluir datos s obre es tado nutricional.

Médicos , farmacéuticos , enfermería, dietis tas , pers onal de cocina as í como dirección del hos pital,
deben trabajar juntos en proporcionar atención nutricional.

Las res pons abilidades deben s er compartidas por el equipo multidis ciplinar.

Se deben marcar indicadores y res ultados con es tándares adecuados y normalizados .


MÓDULO III. Asistencia técnica en las intervenciones de nutrición asistida: nutrición enteral

UNIDAD FORMATIVA 5. Definición e indicadores del soporte nutricional enteral

UNIDAD FORMATIVA 5. Definición e


indicadores del soporte nutricional enteral

5.1 Introducción
La nutrición enteral (NE) es una de las dis ciplinas más des arrolladas en la medicina moderna. La utilización de la NE
s e ha extendido como una práctica de primera elección en pacientes des nutridos o en ries go de des nutrición que
tienen un intes tino mínimamente funcionante y no s on capaces de cubrir con la alimentación natural o s uplementación,
el total de los requerimientos calórico-proteicos .

El es tado del tracto gas trointes tinal es el punto más importante a cons iderar a la hora de la elección de la vía de
adminis tración de nutrientes . Los beneficios que reporta, los ries gos potenciales y el cos te económico entre la NE y la
nutrición parenteral juegan claramente a favor de la NE .

El tracto gas trointes tinal debe s er utilizado s iempre que s ea pos ible, hace unos años s e utilizaba una premis a que
decía "Si el intes tino funciona, utilízalo´, actualmente muchos autores prefieren plantears e otra premis a: "s i el
intes tino no funciona, encuentra por qué no funciona y hazlo funcionar ".

De s obra es conocido hoy en día en las pos ibilidades que puede tener la NE vers us NP en prevenir la tras locación
bacteriana, por s u capacidad de pres ervar la integridad de la barrera intes tinal.

Es interes ante des tacar como la NE ha dejado de s er exclus ivamente un vehículo de nutrientes y como ha adquirido un
papel con mayor protagonis mo terapéutico relacionado con el concepto de nutrición-medicamento. El conocimiento
más profundo de las fis iopatologías en las dis tintas entidades clínicas y la implicación directa de algunos nutrientes
es pecíficos como la glutamina, los aminoácidos ramificados , los ácidos gras os omega 3 y un largo etcétera ha
revolucionado la práctica de la NE permitiendo no s ólo nutrir a nues tros pacientes s ino hacerlo implicándos e en el
manejo terapéutico de la enfermedad de bas e.

5.2 Definición
La NE s e define como la adminis tración de una s olución de nutrientes por vía oral o mediante s onda con la intención
de contribuir al aprovis ionamiento de los requerimientos totales o parciales de los mis mos . Por lo tanto quedan
implícitas las dos caracterís ticas bás icas de es te tipo de s oporte nutricional: por una parte la s upres ión de las etapas
bucal (mas ticación, s alivación y regulación térmica) y es ofágica de la nutrición y por otra la neces idad de dis pos itivos
es peciales para s u adminis tración.

5.3 Indicadores
La indicación de NE es la de aquellos pacientes que no puedan, no deban o no quieran comer por boca y mantienen
un intes tino funcionante. En bas e a la definición anterior las indicaciones del s oporte nutricional enteral s e extenderían
a todas aquellas s ituaciones patológicas en las que exis ta una incapacidad para realizar una inges ta normal bien por
anomalías diges tivas y/o porque exis ten alteraciones para la inges tión de los alimentos , pero s iempre y cuando la vía
diges tiva s ea viable y s egura.

La ventaja de es ta vía tanto en la utilización de los nutrientes como en el mantenimiento de la integridad de la mucos a
intes tinal obligan a cons iderar la pos ibilidad de la NE, aunque s ea parcialmente en aquellos pacientes que pres enten
una abs orción mínimamente cons ervada, aus encia de obs táculos mecánicos por debajo del yeyuno y pres encia del
peris taltis mo. El valor de la NE aún a débitos bajos es tá claramente es tablecida en numeros as publicaciones , de tal
forma, que hoy en día el "repos o intes tinal debería cons iderars e como una s ituación excepcional.

A continuación citamos las indicaciones de Nutrición Enteral Total:

1. Síndromes de malabs orción.

2. Síndromes de mala diges tión.

3. Malnutrición energético-proteica.

4. Síndrome de intes tino corto.

5. Cáncer gas trointes tinal.

6. Cirugía mayor del tubo diges tivo.

7. Hepatopatías crónicas .

8. Enfermedad inflamatoria intes tinal.

9. Fis tulas diges tivas .

10. Enfermedad perianal grave.

Verdaderamente es ta es la única condición s ine qua non que limitan el us o de la NE. La NE s e podría ins taurar como
s oporte nutricional con una mínima actividad del intes tino delgado.

Siempre ha exis tido una rivalidad entre la nutrición parenteral y la nutrición enteral pero ya es clás ica la fras e de Lee
que as evera la única indicación de la utilización de la NPT es la contraindicación dela NE.

Otra de las ventajas que pres enta la NE frente a la parenteral es el menor cos te y la dis minución del número de
complicaciones generalmente as ociadas a la ins erción y permanencia de los acces os vas culares . Además la NE
adminis trada de forma precoz s e s abe que reduce las infecciones y la es tancia hos pitalaria aunque no la mortalidad
de los pacientes .

La contraindicación abs oluta del us o de la NE viene únicamente impues ta por la pres encia de obs trucción intes tinal,
perforación gas troduodenal, hemorragia diges tiva alta y les iones abdominales que obliguen a cirugía de urgencia. En
es te cas o la realización de yeyunos tomía res ulta una medida de gran ayuda para iniciar la NE de forma precoz.

Indicaciones y contraindicaciones de la NE s egún el grado de evidencia de s u utilidad clínica:

A) INDICACIONES

1. UTILIDAD PROBADA

1.1. Pacientes no desnutridos, con tracto gastrointestinal normofuncionante:

1.1.1. Con limitación en la inges ta oral.

Alteraciones en la mas ticación o deglución (p.e. A.C.V.A., "neoplas ias cerebrales , trauma
craneoencefálico, enfermedades "neuromus culares .

Complicaciones pos t-radioterapia o pos tcirugía radical de cabeza y cuello.

Broncoas piración y reflujo gas troes ofágico s evero

1.2. Con ingesta oral inadecuada:

Anorexia.

Dis fagia.

Alteraciones funcionales y/o orgánicas del tráns ito es ofagogás trico(p.e. es clerodermia, es tenos is es ófagica,
gas tropares ia, neoplas ias "orofaríngeas o es ofagogás tricas , etc.).
1.3. Estados hipermetabólicos:

Traumatis mos .

Quemaduras .

Seps is .

Cirugía mayor.

1.4. Síndrome de intestino corto

1.5. Fístulas enterocutáneas.

1.6. Transicionamiento del SN parenteral al peroral normal.

2. PROBABLEMENTE ÚTIL

2.1. Postoperatorio

2.2. Irradiación corporal total

2.3. Quimioterapia a baja dosis

2.4. Insuficiencia hepática

2.5. Insuficiencia renal

3. UTILIDAD LIMITADA O INDETERMINADA

3.1. Período postoperatorio inmediato

3.2. Quimioterapia a alta dosis

3.3. Síndrome de intestino corto severo

B) CONTRAINDICACIONES

1. Obstrucción mecánica del intestino

2. Íleo e hipomotilidad intestinal severos

3. Enteritis aguda

4. Pancreatitis necrohemorrágica severa

5. Inestabilidad hemodinámica. (p.e. estados de choque)


UNIDAD FORMATIVA 6. Importancia del soporte nutricional en la función intestinal

UNIDAD FORMATIVA 6. Importancia del


soporte nutricional en la función intestinal

6.1 Introducción
Hemos de recordar que la función gas trointes tinal no s ólo interviene en los proces os de diges tión y abs orción de
nutrientes s ino que también realiza importantes funciones endocrinas , metabólicas y defens ivas .

Con el ayuno y las enfermedades graves és tas funciones s e alteran de forma caracterís tica. As í el ayuno de corta
duración y la adminis tración exclus iva de nutrición parenteral producen en el organis mo, precozmente, alteraciones en
la mucos a intes tinal que cons is ten en la atrofia de las vellos idades intes tinales y una dis minución en la capacidad de
regeneración epitelial; también s e obs erva un incremento en la permeabilidad mucos a para algunas macromoléculas .

6.2 Alteraciones tracto gastrointestinal


Las patologías graves también provocan importantes alteraciones en el tracto gas trointes tinal tanto en s u
funcionalidad como en s u función enterocitaria.

INTESTINO SANO
OBSTRUCCIÓN INTESTINAL

Las anomalías que s e pres entan en el tracto gas trointes tinal afectan a todos los principios inmediatos . A nivel de las
proteínas aparece una reducción en el trans porte activo mediado por trans portadores , con las gras as y vitaminas s e
ha demos trado una reducción en la captación de ácidos gras os apareciendo as í la es teatorrea. En cuanto a la
malabs orción de los carbohidratos s e produce por la reducción en la actividad de las dis acaridas as .

Además del proces amiento de los nutrientes , el intes tino también pos ee una función de barrera frente a los
patógenos entéricos . La les ión de la mucos a intes tinal puede abrir una puerta de entrada para los microorganis mos
entéricos o para s us toxinas (conocido como fenómeno de trans locación bacteriana) lo que contribuye a que s e
perpetúe el s índrome de res pues ta inflamatoria s is témica (SIRS) y a la pos terior aparición del fallo multiorgánico
(FMO).

Lo que s í es tá demos trado de forma fehaciente es , que la pres encia de nutrientes en la luz intes tinal, cons tituyen un
es tímulo importante para el crecimiento, es tructuración, integridad y funcionalis mo intes tinal, logrando que revierta de
forma rápida los efectos del ayuno y la des nutrición.

6.3 Barrera intestinal intacta y barrera intestinal interrumpida


A continuación s e aprecia como la aus encia prolongada de alimentos altera las funciones de barrera del tracto
gas trointes tinal y origina atrofia intes tinal con trans locación bacteriana y dis minución de la capacidad autoinmune.

En primer lugar vemos la barrera intes tinal intacta:


Una de las funciones principales del aparato diges tivo s ano es la de barrera tanto mecánica como inmune contra las
toxinas y microorganis mos que pueden amenazar al paciente, es por ello que s u integridad cobra tanta importancia
para la evolución de la enfermedad, ya que de ello puede depender la aparición de complicaciones de índole
infeccios a, que ennegrecen el pronós tico del cuadro.

La aus encia prolongada de alimentos altera las funciones de barrera del tracto gas trointes tinal, originando una atrofia
gas trointes tinal con tras locación bacteriana y dis minución de s u capacidad inmune.

La falta de alimentos (el s us trato de los enterocitos ) en el intes tino crea un es tado de falta de us o, que lleva a la
atrofia intes tinal, que implica la pérdida o achatamiento de las vellos idades delos enterocitos y dis minución de la
actividad de las dis acaridas as , lo que res ulta en malabs orción de azúcares .

Dis minuye el volumen de la mucos a intes tinal, los enterocitos pierden ADN, lo que altera s us funciones . Hay
s obrecrecimiento bacteriano, al mis mo tiempo que aumenta la permeabilidad del intes tino a los antígenos y
macromoléculas . Al progres ar es te es tado, el intes tino va perdiendo s u integridad, aumentando el ries go de
tras locación bacteriana y dis minuyendo s u capacidad inmune.
UNIDAD FORMATIVA 7. Requerimientos nutricionales en la dieta enteral

UNIDAD FORMATIVA 7. Requerimientos


nutricionales en la dieta enteral

7.1 Nutrición asistida


7.1.1. Definición

NUTRICIÓN ASISTIDA

Nutrición que se le proporciona a un individuo cuando es incapaz de


ingerir cualquier tipo de comida por vía oral.

Únicamente debe instaurarse cuando la alimentación ordinaria no sea


posible o sea inadecuada

7.1.2. ¿Qué es el Soporte nutricional?

¿QUÉ ES EL SOPORTE NUTRICIONAL?

“La provisión de nutrientes oral, enteral o parenteral con fines


terapéuticos”

7.1.3. Fundamentos de la nutrición asistida: causas de desnutrición

CAUSAS DE DESNUTRICIÓN

Asociadas a la enfermedad y su tratamiento:

Anorexia
Alteraciones que afectan al tránsito, digestión y absorción
Utilización inadecuada de nutrientes

7.1.4. Fundamentos de la nutrición asistida: efectos de la desnutrición


EFECTOS DE LA DESNUTRICIÓN

Alteración de la respuesta inmune


Mayor riesgo de infecciones
Retraso en la curación de las heridas
Mayor dehiscencia de suturas
Retardo en la consolidación callo de fractura
Fístula
Hipoproteinemia → Edema
Atrofia muscular → Debilidad → Inmobilidad
↓ de la movilidad intestinal
Úlceras por presión
Afectación de la capacidad respiratoria

7.1.5. Componentes nutricionales

7.1.5. Componentes nutricionales

7.1.7. Necesidades híbridas


7.1.8. Hidratos de carbono

7.1.9. Lípidos

7.1.10. Proteínas

Los requerimientos de proteínas dependen del estado calórico:


7.1.11. Reparto calórico

7.1.12. Electrolitos

Neces idades de electrolitos s egún National Advis ory Group on Standars and Practice Guidelines for Parenteral Nutritión

7.1.13. Vitaminas
7.1.14. Oligoelementos

OLIGOELEMENTOS

Regulan procesos metabólicos


Aceleran cicatrización de heridas y mejoran la
inmunocompetencia
Su déficit produce manifestaciones clínicas que se corrigen
con un adecuado aporte
Se suplementan Cr, Co, Mn, Se, Zn (aporte diario)

7.2 Nutrición enteral


7.2.1. Definición

NUTRICIÓN ENTERAL

Técnica de soporte nutricional a través del sistema gastrointestinal,


cuando éste es anatómicamente y funcionalmente útil ante la
incapacidad de la ingestión oral o por control nutricional.

7.2.2. Ventajas de la nutrición enteral sobre la parenteral en asistida


VENTAJAS DE LA NUTRICIÓN ENTERAL SOBRE PARENTERAL EN
ASISTIDA

Más fisiológica y permite reanudar alimentación oral con


mejor tolerancia
Permite preservar integridad de la mucosa intestinal
Menos complicaciones y menos graves
Económica
Fácil de preparar, administrar y controlar
Menos traumática

7.2.3. Composición de NE

7.2.4. Fibra en Nutrición enteral

7.2.5. Clasificación de las fórmulas de NE


CLASIFICACIÓN DE LAS FÓRMULAS DE NE

Aporte total o parcial de nutrientes:

Completas
Suplementos
Módulos

Tipo, forma y cantidad de proteínas:

Poliméricas
Oligoméricas
Elementales
Fórmulas especiales

NE: CLASIFICACIÓN

DIETA COMPLETA:

Contiene la cantidad suficiente de todos y cada uno de los nutrientes


requeridos para cubrir la totalidad de las necesidades
nutricionales del paciente y mantener un adecuado estado nutricional.

NE: CLASIFICACIÓN

SUPLEMENTO NUTRICIONAL

Fórmulas incompletas
Diseñados para complementar la alimentación oral
deficitaria
Dietas completas como suplemento

NE: CLASIFICACIÓN

MÓDULOS NUTRICIONALES

Son preparados enterales constituidos por un solo


nutriente
La combinación de os módulos se utiliza para elaborar
fórmulas completas a la “carta”
M. de HC (Fantomalt®)
M. de Lípidos (Aceite LTC/MCT®)
M. de aa (Resource glutamina®)

7.2.6. Clasificación según su complejidad

NE: CLASIFICACIÓN SEGÚN ACTIVIDAD


POLIMÉRICAS

Contiene proteínas enteras


Necesita ser hidrolizada por enz. intestinales
Pueden ser dietas con/sin FIBRA
Admón. v.o., sonda, enterostomía
Tipos:
Normoproteicas (<20% prot)
Hiperproteicas (>20% prot)

OLIGOMÉRICAS

Contienen hidrolizados de proteínas


Se utilizan en afectación den func. de digestión y
absorción
Tipos:
Normoproteicas (<18% prot)
Hiperproteicas (>18% prot)

ELEMENTALES

Contienen aa libres (patrón específico)


↑ osmolaridad
Sabor desagradable

ESPECIALES

Inst. Renal
Inst. Hepatica
Ins. Respiratoria
Hiperglucemias
Estrés metabólico
Oncología
Pediatría
Inmunomoduladoras

7.2.7. Fórmulas especiales

INSUFICIENCIA RENAL

Hipoprotéicas con aa esenciales


Rica en HC
Baja en electrolitos (P, Mg; K, Na)
Diálisis
Prediálisis
INSUFICIENCIA HEPÁTICA

Aporte proteico restringido

↑ AARR y ↓ AAA

↑ HC
Bajo contenido en Na y otros electrolitos
Indicados en encefalopatías

HIPERGLUCEMIAS

Aporte reducido en HC (fructosa y almidón)


Perfil lipídico: MUFAs
Deben incluir fibra (Asociación Europea para el estudio de
la diabetes)
Indicado en diabetes e hiperglucemias por estrés

7.2.8. Criterios de selección de fórmulas

CRITERIOS MAYORES

Densidad calórica: Kcal/ml


Normocalóricas: 1 Kcal/ml
Hipercalóricas: ≥1,5
Contenido en proteínas: % de Kcal aportadas como
proteínas
Vía de administración (oral, sonda)
Coste

CRITERIOS MENORES

Osmolaridad (determinada por contenido en prot e HC)


Complejidad (polimérica, oligomérica)
Contenido y fuente de grasas
Contenido en fibra
Contenido en lactosa
Contenido en electrolitos y minerales
Presentación (líquido/crema/polvo)
Estudios clínicos

7.2.9. NE: en vías de acceso


NE: VÍAS DE ACCESO

V. Oral

Dieta saborizada
Cálculo
Volumen del bolo
Frecuencia tomas
Tiempo de ingesta

Sonda nasoenteral (si NE≤ 6 semanas)

Nasogástrica
Nasoduodenal
Nasoyeyuna

Enterostomías (endoscópica, radiológica, quirúrgica)

Gastronomía: PEG
Yeyunostomía: riesgo elevado de
broncoaspiración

7.2.10. NE: tipos de administración

NE: TIPOS DE ADMINISTRACIÓN

Continua (>14 h)

En 24 h
En 16-18 h con descanso nocturno
Admón. nocturna

Intermitente (4-6 tomas coincidiendo con comidas)

Por gravedad
Bolus
7.2.11. Complicaciones mecánicas en NE

7.2.12. Complicaciones gastrointestinales


7.2.13. Fármacos que pueden provocar complicaciones gastrointestinales

7.2.14. Complicaciones metabólicas en NE7.2.14. Complicaciones metabólicas en NE


7.2.15. Complicaciones sépticas en NE

7.2.16. Interacciones medicamentos-NE

7.2.17. Mecanismo de interacción medicamento-NE


7.2.18. Recomendaciones
UNIDAD FORMATIVA 8.- Fórmulas enterales composición-preparación-mantenimiento y
almacenamiento

UNIDAD FORMATIVA 8. Fórmulas enterales


composición-preparación-mantenimiento y
almacenamiento

8.1 Introducción
Se pueden diferenciar dos tipos de s oporte nutricional: la s uplementación oral y la nutrición enteral.

8.2 Suplementación oral

La s uplementación de la alimentación enteral normal puede hacers e mediante las dietas líquidas adminis tradas a libre
demanda fijando con anterioridad el volumen. Es te s uplemento puede s er a bas e de un s olo nutriente calórico,
proteico, vitamínico, pobre en gras a o nutricionalmente balanceado dependiendo de las neces idades del paciente, s us
componentes pueden encontrars e en s u forma más compleja ya que el paciente pres enta un tracto gas trointes tinal
cuya función proteolítica y lipolítica es normal.

Exis ten ocas iones en las cuales las dietas líquidas deben de s uminis trar el total de los requerimientos proteicos y
energéticos del paciente, en es te cas o s e recomienda el us o de fórmulas balanceadas s obre todo s i s e van a emplear
por largo tiempo.

Su ventaja principal es triba en el empleo de una vía fis iológica normal y voluntaria que no requiere de ningún
procedimiento invas ivo que des truya el equilibrio normal del medio ambiente y el paciente. La des ventaja s e encuentra
al no poder garantizar la inges ta diaria debido a que el paciente s e cans a de cons umir la mis ma fórmula alimenticia.
Cons is te en la adminis tración de fórmulas nutritivas de elaboración indus trial, con el objetivo de compens ar los déficit
que podemos encontrar en aquellos pacientes que realizan una inges ta ins uficiente. Es ta s e indicaría en aquellos
pacientes con reducción de s u inges tión habitual por anorexia, o avers ión a ciertos alimentos , y/o aquellos que no
cubren s us neces idades nutritivas a pes ar de realizar una inges ta aceptable debido al proces o patológico que
padecen.

Las fórmulas de s uplementación oral que hay en el mercado pueden s er de varios tipos y cubrir diferentes
neces idades como s e puede ver s iguiente tabla:

Fórmulas completas para nutrición enteral saborizadas para su utilización por vía oral

Pueden cons tituir el único aporte nutritivo del paciente, ya que contienen proporciones adecuadas de todos los
nutrientes , pero pueden utilizars e también como s uplementos cuando la inges ta s e encuentra globalmente reducida,
pero cons ervando el equilibrio nutricional. Las fórmulas energéticas o hipercalóricas aportan, aproximadamente, 1,5
kcal/mL y es tarían indicadas cuando es neces aria una res tricción hídrica, aunque pueden s er útiles en cas os de
inapetencia al aportar mayor cantidad de nutrientes por unidad de volumen.
Formulaciones destinadas a la suplementación

Predomina un determinado tipo de nutriente (s uplementos proteicos , polivitamínicos o minerales ). Es te tipo de


preparaciones no deben utilizars e como único aporte nutritivo del paciente, al s er nutricionalmente incompletas .

Fórmulas modulares, constituidas por un solo nutriente

Los concentrados de proteínas en polvo permiten aumentar el valor proteico de alimentos pas tos os , como s opas ,
triturados o papillas , y res ultan muy útiles en pacientes anoréxicos pues to que no aumentan, s ignificativamente, el
tamaño de la ración.

La utilización de los s uplementos nutritivos comerciales habitualmente dis ponibles es tá limitada por s u aceptación
derivada de las caracterís ticas organolépticas (s abor, textura, olor, etc...), que hacen difícil que el paciente tome los
s uplementos pres critos .

En la inges tión de los s uplementos des empeña un importante papel la palatabilidad, es decir la percep-ción del
conjunto de los s entidos (principalmente el gus to), contribuyendo al mayor o menor cons umo de es tos productos .

Hay patologías concretas que s on fundamentales la utilización de es te tipo de s uplementos como el cas o de los
pacientes oncológicos .

Uno de los principales mecanis mos patogénicos en el des arrollo de la malnutrición s ecundaria a la enfermedad es una
dis minución de la inges ta de alimentos . Por ello, cada vez s e da más importancia a la valoración del pos ible
tratamiento nutricional como parte del tratamiento integral de los pacientes con cáncer. La dis minución de la inges ta,
obs ervada en general en todos los pacientes oncológicos , es debida, en parte, a la pres encia de efectos s ecundarios
como la anorexia, a la pres encia de moles tias bucales y a tras tornos del gus to y del olfato, habiéndos e obs ervado en
pacientes con tras plante de médula ós ea que reciben elevadas dos is de quimioterapia un aumento de la s ens ibilidad a
los gus tos agrio y amargo. A todo ello hay que añadir que muchos de es tos pacientes requieren es tar ais lados por
pres entar neutropenia o por haber s ido s ometidos a un tras plante de médula implicando ciertas res tricciones
dietéticas como una dieta de baja carga bacteriológica, que dificultaba todavía más la inges ta. Cada vez es tá más
aceptada la idea de valorar el us o de s uplementos orales en es tos pacientes como complementación de las dietas
us uales .

8.3 Mezclas nutricionales para nutrición enteral (NE)


La NE cuenta con una his toria larga e interes ante. Des de los enemas de nutrientes con dis pos itivos rudimentarios de
acces o rectal has ta el "aporte de NE actual ha habido grandes modificaciones en la his toria del "s oporte nutricional
tanto en los acces os al tracto diges tivo como las "mezclas nutricionales que s e han venido utilizando.

Nunca ha tenido gran aceptación entre los profes ionales debido "quizás a las dietas líquidas e inapropiadas y a las
dificultades en la "adminis tración de dichos "purés con la cons iguiente obs trucción de las "s ondas nas ogás tricas . La
indus tria ha contribuido a fabricar fórmulas "enterales completas , lis tas para adminis trar y con menos ries go de
"contaminación bacteriana que las dietas cas eras preparadas en las "cocinas de los hos pitales .

Se definen como fórmulas de NE todos aquellos productos "cons tituidos por una mezcla de macro y micronutrientes
nutricionalmente "equilibrada y completa que puede s er adminis trada por vía oral o por vía enteral. Se entiende por
fórmula s egún la FDA (Food and Drug "Adminis tration), a aquella s olución cons tituida por una mezcla definida "de
macro y micronutrientes . Una fórmula es nutricionalmente completa "cuando adminis trada como única fuente
alimentaria, es s uficiente para "cumplir los requerimientos nutricionales con un volumen no s uperior a "3500ml/día.

La utilización de las fórmulas de NE no s e debe de analizar de "forma ais lada y s e debe analizar en función de un
paciente para el que "tenemos que analizar el tipo de nutrición, la vía de acces o y el tipo de adminis tración y en es ta
cas cada de ideas , valorar el tipo de fórmula "enteral que s e va a adminis trar.

En es tos momentos la clas ificación más aceptada es la de Heimburgery Weins ter que utiliza criterios mayores y
criterios menores para la "clas ificación de las fórmulas .

CLASIFICACIÓN DE LAS FÓRMULAS DE HEIMBURGUER Y WEINSTER

CRITERIOS MAYORES

1. Densidad calórica:
Normocalóricas (1Kcal/ml)
Hipocalóricas (0.5Kcal/ml
Hipercalóricas
2. Contenido proteico:
Nomoproteicas (12-20% proteínas)
Hiperproteicas
3. Forma de administración:
Vía oral
Sólo sonda
4. Coste económico

CRITERIOS MENORES

1. Osmolaridad (mOsm/Kg):
Isotónica (350 mOsm/Kg
Moderadamente hipertónica (350-550mOsm/Kg)
Hipertónica (>550mOsm/Kg).
2. Complejidad:
Poliméricas
Oligoméricas
Monoméricas.
3. Contenido en grasa:
Estándar (>20%)
Baja en grasa (5-20%)
Libre de grasa (<5%).

El contenido en fibra también s e es tá utilizando como elemento para clas ificar las fórmulas . Las fórmulas oligoméricas
s uelen es tar exentas de fibra y las poliméricas también aunque exis ten fórmulas enriquecidas en fibra con diferentes
fuentes y porcentajes ; ya que numeros os "es tudios res paldan la tes is de que la fibra tiene también importancia "para
mantener la función y la integridad del tracto gas trointes tinal.

Teniendo en cuentas los criterios citados podemos tener los s iguientes grupos de fórmulas :

POLIMÉRICAS

Normoproteínicas, normoproteínicas concertadas, normoproteínicas con


fibra e hiperproteínicas.

OLIGOMONOMÉRICAS

Peptídicas, normoproteínicas, peptídicas, hiperproteínicas, aminoácidos


libres.

ESPECIALES

Nefropatía, hepatopatía crónica, hiperglucemia, insuficiencia


respiratoria, situaciones críticas e inmunorreguladoras

Por lo general las fórmulas hiperprotéicas es tán definidas para "aquellos pacientes que s e encuentran en s ituación
catabólica y "pres enta unos requerimientos aumentados (pos t-cirugía, trauma, grandes "quemados ...) y aquellos
pacientes con s ituación de des nutrición. Para el res to de los pacientes parece adecuado utilizar fórmulas
normoproteicas . De una forma s implis ta s e podría decir que aquellos pacientes "ingres ados en hos pitales de agudos
s uelen requerir fórmulas "hiperproteícas y que en hos pitales de crónicos , centros geriátricos "etc... las fórmulas que
s e deben utilizar s on las normoproteícas s iendo "és tas neces arias para cubrir las neces idades nutricionales de los
"pacientes .

Las fórmulas en ins uficiencia renal: s on de es cas a cantidad de proteínas y res tricción de s odio, potas io y fós foro.

Las fórmulas en hepatopatía crónica: dis minuidas las "proteínas , enriquecidas en aminoácidos de cadena ramificada,
un "porcentaje de lípidos elevado y dens idad energética elevada.

Las fórmulas para hiperglucemia y Diabetes Mellitus : s on ricas en gras as monoins aturadas y pobres en hidratos de
carbono.

Las fórmulas para ins uficiencia res piratoria: s e bas an en "la dis minución de los hidratos de carbono para dis minuir la
cantidad de "anhídrido carbónico producido en s u oxidación.
MÓDULO IV. Cuidados al paciente con nutrición enteral

UNIDAD FORMATIVA 9. Vías y técnicas de acceso para soporte nutricional enteral

UNIDAD FORMATIVA 9. Vías y técnicas de


acceso para soporte nutricional enteral

9.1 Introducción
La vía oral cons is te en realizar el s oporte nutricional por la boca del paciente, s e requiere la colaboración del mis mo y
que s e mantenga en s ituación es table con el reflejo de la deglución cons ervado.

En los últimos años las técnicas y los materiales empleados en la adminis tración de la NE s e ha vis to des arrollada de
tal forma que han permitido ampliar las indicaciones de la NE y reducir s us complicaciones . A ello han contribuido los
avances en el conocimiento "de la fis iología diges tiva.

La adminis tración de la NE por una vía dis tinta a la fis iológica implica que s e utilizan menos las funciones del tracto
diges tivo y que el nivel al que va a llegar la dieta s e adapte a la llegada de és ta para que s e optimicen los nutrientes .
Una vez es tablecida la indicación, la elección de la vía de acces o al tubo diges tivo debe realizars e tras una valoración
no s ólo de la patología de bas e del paciente s ino también "del tiempo previs to de duración de la NE. Si s e cons idera
que és ta va a "s er s uperior a 4-6 s emanas , es tá ampliamente cons ens uado que s e debe "proceder.

Los factores a tener en cons ideración para elegir la vía de acces o "s on: la enfermedad de bas e, la s ituación clínica, el
es tado nutricional, la duración previs ta de la mis ma y la fórmula elegida.
El acces o de elección inicialmente es el es tómago, s alvo que exis ta contraindicación expres a de s u us o, la ventaja de
és ta vía es que los nutrientes interaccionan de manera fis iológica con las enzimas diges tivas permitiendo la
adminis tración de medicamentos ; en contrapos ición el mayor ries go que pres enta es la pos ibilidad de
broncoas piración en pacientes s ometidos a ventilación mecánica en las unidades de cuidados intens ivos . Los acces os
pos tpilóricos y los yeyunales exigen tener una mínima funcionalidad del intes tino delgado.

Es tos acces os pueden s er abordados mediante técnicas invas ivas y no invas ivas . Las técnicas no invas ivas han s ido
las tradicionalmente más utilizadas pero los grandes avances técnicos permiten extender el us o de las técnicas
invas ivas ya que antes s e utilizaba es ta vía cuando la NE s e s uponía que iba a manteners e entre 8 y 12 s emanas y en
la actualidad ha s ido rebajado a 4 s emanas .

9.2 Técnicas no invasivas


9.2.1 De acceso al estómago: sonda oro-nasogástrica

Es el método más utilizado para el s oporte nutricional a corto y medio plazo.


La s onda de Levin llegó a s er la más utilizada pero s u gran tamaño "(entre 16 y 18 French) y rigidez la llegó a hacer
poco tolerable e "impuls ó el des arrollo de nuevas s ondas más blandas y maleables , de "calibre más reducido,
materiales menos reactivos , que no s e deterioraran con la acidez de los jugos gás tricos y que no irritas en la pared
"gás trica. En la actualidad los dos materiales que reúnen todas és tas "caracterís tica s on el poliuretano y la s ilicona. El
diámetro y la "longitud de las s ondas s on variables y s u elección dependerá de las "neces idades de cada paciente.

Sonda Levin dis tintos diámetros y s onda Salem doble luz

Las s ondas nas ogás tricas tienen unos 75-90 cm de longitud, mientras que las s ondas nas oenterales tienen de 105 a
120 cm de longitud. El "diámetro de las s ondas os cila entre 2,7 mm (8 F) y 6 mm (18 F).

Hay que recordar que el diámetro de las s ondas s e miden en unidades French (1French igual a 0.33mm), exis ten
s ondas entre 5 y 14 French a mayor calibre mayor facilidad para adminis trar la NE y también mayor "incomodidad para
el paciente.

Exis ten s ondas con uno o dos orificios de entrada y diferentes "conexiones ; los dobles orificios permiten la
adminis tración de forma "independiente y concomitante de medicaciones , agua y nutrientes s in "neces idad de
des conectar la NE. El extremo dis tal generalmente pres enta "un orificio grande y varios laterales y es calonados
pres entando as í "menos problemas de obs trucción. Cas i todas es tas s ondas pres entan el "extremo dis tal lubricado
(con lubricante hidros oluble o autolubricante) "además s on radiopacas pres entando marcas de pos icionamiento cada
20 0 25cm permitiendo una colocación más exacta. Recordar que el extremo "dis tal s e encuentra las trado con
mercurio o tungs teno, lo cual facilita "s u tráns ito.
Sondas de poliuretano y de s ilicona (con y s in fiador)

A continuación s e explica cómo es la técnica de colocación de la s onda nas ogátrica:

Coloque al paciente s entado o en una pos ición s emireclinada, s i es pos ible con la cabeza elevada 450 y el cuello
ligeramente flexionado, s iempre y cuando no exis ta contraindicación (trauma craneoencefálico con s os pecha de fís tula
de líquido cefalorraquídeo, deformidades nas ales etc…).

Ins peccionar los orificios nas ales y determinar cuál es el más competente.

Calcular la dis tancia aproximada has ta el es tómago, midiendo la longitud des de la punta de la nariz al lóbulo de la
oreja y des de ahí has ta el apófis is xifoides .
Si s e pretende una intubación nas oduodenal, s e debe añadir 50 cm. a es a longitud.

Lubricar el extremo de la s onda. Si el paciente es capaz de cooperar, pedirle que degluta.

Hacer que el paciente flexione el cuello y degluta al tiempo que le introduce la s onda.
Verificar que la s onda no es té enrollada en la boca o en la faringe.

Se el paciente empieza a tos er retirar la s onda has ta la nas ofaringe e intentar nuevamente.

As egurar la s onda a la piel de la nariz con es paradrapo hipoalergénico.

Señalizar con un marcador el s itio de s alida de la s onda para controlar la pos ición de és ta pos teriormente.
Confirmar s i la s onda ha s ido introducida en el es tómago, as pirando contenido gás trico y por la aus cultación en el
hipocondrio izquierdo de un gorgoteo caracterís tico mientras s e ins ufla aire a través de la s onda. Si no es pos ible
obtener as pirado gás trico, s e debe s olicitar una radiografía del abdomen o en s u defecto, una radiografía portátil del
tórax en que s e vea la cámara gás trica.

El material que neces itamos es :

guantes

s ondas del calibre elegido y uno s uperior.

fonendos copio

jeringa de 50ml.

contenedor de agua para lubricar la SNG.


Cuidados diarios de enfermería a la s onda nas ogás trica:

1. Cuidados a la nariz:

cambiar el após ito de s ujeción para evitar ulceraciones en "las fos as nas ales , para ello s e limpiará la
nariz con s uero fis iológico "arras trando pos ibles res tos del es paradrapo anterior.

limpiar los orificios de las fos as nas ales al menos en la higiene diaria hidratando la zona para evitar
maceraciones .

comprobar antes de volverá fijar la SNG que la marca que as egura la pos ición correcta de la s onda s e
mantiene en el mis mo s itio.

s i aparecieran es coriaciones o ulceraciones s e procederá a cambiar la SNG.

2. Cuidados de la boca:

realizar diariamente la higiene de la boca, s i el paciente "es tá intubado orotraquealmente s e procederá


a irrigar la boca con s uero "s alino + antis éptico (s egún protocolo del centro) as pirando al mis mo
"tiempo; o bien s e aplicará torunda con antis éptico por la cavidad oral.

evitar la s equedad labial aplicando vas elina en ellos al menos una vez por turno.

El fiador es un elemento metálico colocado en la luz de la s onda de la s onda de ayuda en el momento de la ins erción
de la mis ma por la rigidez que le confiere a la s onda. Tienen una punta roma para evitar perforar la propia s onda o
dañar el tubo diges tivo. Cas i todas las s ondas nas oenterales llevan el fiador que hay que retirar una vez ins ertada la
s onda y mantenerlo en la habitación del paciente. También hay que recordar que el extremo dis tal de las s ondas s on
es peciales ; las hay de uno o dos orificios de entrada y varias conexiones . Los dos "orificios permiten la adminis tración
concomitante e independiente de nutrientes , agua y fármacos s in neces idad de parar la adminis tración de la NE.
Fiador

Exis ten dis tintas longitudes dependiendo de s i el us o va a s er para adminis trar NE intragás trica (75-90 cm) o yeyunal
(110-120cm). En los "pacientes que pres entan ries go de broncoas piración elevado, la NE debe adminis trars e a nivel
pos tpilórico; para ello es preferible utilizar s ondas las tradas , que pas an es pontáneamente al duodeno o al yeyuno,
aunque en algunos cas os requerirán técnicas radiológicas intervencionis tas o endos cópicas para s u ins erción.

9.2.2. De acceso al yeyuno

Pas o es pontáneo de una SNG:

Con relativa frecuencia la actividad peris táltica normal provoca el pas o es pontáneo de las s ondas de nutrición a través
del duodeno s iempre que s e las deje s uficientemente s ueltas en el es tómago y durante un "tiempo que varía entre 24
y 96 horas . Divers os autores indican que "s iempre que la motilidad gás trica s ea normal y no exis ta obs trucción
"pilórica pas an el 88% de las s ondas en las primeras 24 horas , el 97% en "48 horas y prácticamente el 100% en 96
horas . Se s uele cons iderar que "trans curridas 72 horas s i no ha habido pas o es pontáneo las pos ibilidades que és te
s e realice s on es cas as , a veces s on de ayuda la colocación del paciente (s i s u patología de bas e lo permite) en
decúbito lateral "derecho, s emis entado o Trendelemburg.

Sondas nas oyeyunales bajo control fluoros cópico:

Si una s onda de nutrición no pas a al yeyuno por s i s ola hay que "realizar s u ins erción por control fluoros cópico, la
colocación ha de "realizarla un facultativo y comienza con la ins erción en el es tómago de "la s onda s iguiendo la mis ma
técnica que para las nas ogás tricas (s i hay "una SNG colocada hay que retirarla para pos teriormente recolocarla) una
"vez colocada la s onda la guía s e retira bajo fluoros copia y la s onda s e fija a la nariz mediante la s iguiente técnica de
enfermería.

Una vez colocada la s onda, procederemos a fijarla a la nariz con el es paradrapo, lo cual s e s uele hacer de la s iguiente
manera: s e coge "una tira de es paradrapo de unos 10 cm de largo y s e corta "longitudinalmente has ta la mitad. El
extremo que no es tá dividido s e "fija a la nariz. Los extremos que es tán divididos s e enrollan alrededor de la s onda,
primero uno y luego el otro. Pos teriormente tiraremos "s uavemente de la s onda para comprobar que no s e des plaza.
9.3 Técnicas invasivas
9.3.1. Gastrostromia

Incluyen la ins erción quirúrgica en cualquier tramo del tubo "diges tivo (faringe, es ófago cervical, es tómago y yeyuno)
de una s onda "para nutrición. Des de el des arrollo de la gas tros tomía y yeyunos tomia "percutánea endos cópica (GEP y
YPE) s ólo s on técnicas de elección en el "contexto de una intervención laparatomia realizada por otra indicación y
s iempre que s e prevea que el s oporte nutricional vaya a prolongars e más de 4 s emanas .

Indicaciones de enteros tomía

1. ELECTIVAS: objetivo s oporte nutricional. Puede s er temporal < de 6 mes es o permanente.

1.1. Dificultades en la deglución

1.2. Obs trucción del tracto diges tivo s uperior

2. COADYUVANTES A LA CIRUGÍA: cuando s e realiza a la vez que otro acto quirúrgico.

La nutrición intragás trica mediante gas tros tomía des de que s e "introdujo en 1980 ha ganado mucha aceptación de
forma que es la "modalidad de elección para la NE de larga duración. Divers os es tudios "demues tran que en
comparación con la s onda nas ogás trica los pacientes "portadores de GP mues tran mayor adherencia a la pauta de NE
as í como "menores complicaciones por lo que res ulta beneficios a.

Exis ten 4 técnicas principales de gas tros tomía y conviene des tacar "las principales ventajas de és ta técnica que s on la
facilidad para la "retirada de la s onda y la rapidez en el cierre es pontáneo de la herida. "Además permite la ins erción
de cualquier otro tipo de s onda en cas o de "pérdida accidental de la s onda principal.

9.3.2. Gastrostomía percutánea endoscópica

Introducida en la práctica clínica en 1980 por Gauder y Pons ky como alternativa a la gas tros tomía quirúrgica.
Actualmente es la técnica "menos invas iva, mejor tolerada y la de menor cos to frente a la "gas tros tomía quirúrgica.

Es relativamente s imple, rápida, puede realizars e fuera de una "unidad quirúrgica y en determinados cas os s e puede
realizar s in "anes tes ia general, reduce la invas ión al paciente inclus o comparada con la técnica laparos cópica y con
una tas a de complicaciones menor.

Se realiza con endos copia diges tiva alta (gas tros copia) , a través de la boca s e introduce el endos copio y cuando es tá
s ituado en el "es tomago s e atravies a la pared gás trica con una aguja y s e le da s alida a piel, pos teriormente s e
pas ara una guía y s e realizaran dilataciones "s uces ivas has ta obtener un calibre adecuado para que pas ar la s onda de
"gas tros tomía. Se requiere analges ia y s edación.

La luz del endos copio s e ve a través de las paredes abdominales


Caracterís ticas de las s ondas de implante de gas tros tomia:

Tubo cons truido en 100% s ilicona.

Es te dis pos itivo mantiene un acces o continuo al es tómago para la entrega de nutrición, medicación o
des comprens ión del mis mo.

Anillo de fijación que controla el goteo gás trico y el movimiento de la s onda.

La s onda es tá marcada a cada cm.

Puerto con tapa que as egura el cerrado.

Radiopaco, que permite comprobar la pos ición de la s onda.

Sonda de gas tros tomía


Cuidado de enfermería

CUIDADOS A LA NE

1. Se iniciará la alimentación entre 12 y 24h después del implante


2. Ante de cada ingesta hay que verificar que la sonda está bien
colocada
3. El paciente estará sentado o incorporado entre 30-450
4. Después de cada nutrición o de la administración de
medicamentos deberá proceder a lavar la sonda con 50ml de agua
5. Las formas de administración de la NE son las mismas que por
SNG es decir: gravedad, jeringa y bomba.

CUIDADOS DEL ESTOMA

1. Comprobar si existe inflamación, dolor, etc…


2. Los primeros 15 días lavar con agua tibia y jabón. Secar, aplicar
antiséptico y colocar una gasa estéril.
3. A partir de la tercera semana es suficiente limpiar el estoma con
agua y jabón.

CUIDADOS DE LA SONDA

1. Limpiar la sonda con agua tibia y jabón.


2. Conviene limpiar la parte interna del conector-adaptador con agua
y ayudarnos con bastoncillos de algodón.
3. Girar diariamente la sonda.
4. Cerrar el tapón cuando no se usa.
5. Fijar sobre la pared abdominal aprovechando la forma natural de la
sonda.
6. Cambiar la sonda cada 6 meses.
7. Comprobar de forma periódica el correcto inflado del balón en la
sonda de sustitución, cada dos semanas aproximadamente se
aspira del balón el agua o aire que tenga y se anotará para ver si
éste es constante.

COMPLICACIONES
1. Obturación de la sonda: causada por la presencia de productos
secos en el interior a causa de una limpieza incorrecta. Se
soluciona pasando agua tibia por la sonda. Hay que recordar que
debemos limpiar la sonda después de cada administración de
alimento o de medicación. Puede funcionar también el lavado con
agua oxigenada bastante diluida i tibia. Sin forzar demasiado se
realizará un lavado de sonda.
2. Infecciones alrededor del estoma que pueden tener diferentes
causas.
3. Pérdidas de contenido gástrico a través del estoma. Puede estar
causada por el desplaza-miento de la sonda hacia el interior del
abdomen o por el ensanchamiento del estoma. En esta situación
debemos realizar una pequeña tracción de la sonda para juntar las
paredes gástrica y abdominal y reajustar el soporte externo para
evitar que se mueva.
4. Extracción accidental de la sonda: Es la salida accidental de la
sonda al exterior. Depende del tiempo que hace que la
gastrostomía está realizada, ya que los tractos enterostómicos
suelen estar maduros a las dos semanas de la construcción de la
ostomía.
a. < 2 semanas del implante, valorar complicaciones
b. > 2 semanas. Sustituir por una sonda de recambio antes de 24
horas sin control endoscópi-co
5. Reacción a un cuerpo extraño como es la sonda: para evitarlo
aplicaremos crema barrera y una gasa para evitar el contacto.

Aunque algunos autores s ólo des criban contraindicaciones relativas , las clas ificaremos en abs olutas y relativas ,
teniendo en cuenta que las primeras es tarán relacionadas con el impedimento en la unión de la cara anterior del
es tómago a la pared abdominal, o la incapacidad para "realizar la endos copia diges tiva:

Las complicaciones potenciales y generales que pueden aparecer s on:

1. Hemorragia diges tiva.

2. Neumonía por as piración. La broncoas piración puede ocurrir de "forma inmediata des pués de la colocación de la
s onda, cuando s e inicia "la NE o de manera diferida.
Hay otras complicaciones menos frecuentes como fas citis necros ante, peritonitis aguda y hemorragia diges tiva.

Los cuidados habituales de la GTT deben s er programados por el "profes ional de enfermería dentro de los cuidados
habituales de la "higiene.

Cuidados del es toma

Sondas de gas tros tomía. Exis te una gran "variedad de GTT: botón, s onda balón, s onda petzer y s ondas
"gas troduodenales de uno o dos lúmenes ; inclus o, s i no s e dis pone de "recurs os s e puede utilizar la s onda foley.

Cambio o retirada de la s onda PEG:

Las s ondas PEG tienen una amplia vida media s uelen durar cerca de 6mes es pero s i los cuidados s e realizan de
forma correcta pueden durar "has ta un año. El cambio s e puede realizar de forma manual s i el es toma "es tá en
correctas condiciones y no s e ha fijado exces ivamente a la paredgás trica o mediante endos copia en cas o contrario.

El material neces ario para el cambio de s onda PEG es el s iguiente: s uero fis iológico para lavar y antis éptico (tipo
s olución yodada), "vas elina, guantes es tériles , gas as es tériles , jeringa de 10 cc, que s e "podrá llenar de aire o agua
des tilada para inflar el globo de la s onda, "es paradrapo o após ito para fijar la s onda y una s onda PEG del calibre
"adecuado.

Si la caus a de s u implantación s e ha s olucionado, la s onda s e puede retirar de igual forma, manualmente o mediante
el endos copio.

9.3.3. Yeyunostomia quirúrgica

La cateterización invas iva del yeyuno puede llevars e a cabo mediante técnicas fluoros cópicas o quirúrgicas .

La alimentación en yeyuno puede realizars e mediante la convers ión "de una gas tros tomía en una yeyunos tomia
reemplazando la s onda de la "gas tros tomía por una s onda que acceda al yeyuno. La técnica "fluoros cópica no difiere
de la GEP de forma que tras hacer pas ar una "s onda nas ogás trica s e la hace avanzar has ta yeyuno ins uflando aire a
"través de ella.

Se indica de forma s is temática en cirugía gas trointes tinal alta "permitiendo el inicio de la NE en las primeras 24 horas
pos teriores a s u realización.

9.3.4. Yeyunostomia percutánea endoscópica

Se realiza con la mis ma s onda que las GEP. A pes ar de s er "dificultos a s u implanta-ción debido a las dificultades
técnicas que "pres enta es la vía más adecuada para periodos de NE largos en general "para pacientes con alto ries go
de regurgitación y gas tropares ia.

Es ta técnica s e mantiene como la técnica de elección para "pacientes que requieren NE prolongada y no s e puede
mantener una "gas tros tomía convencional.

DIFERENCIA ENTRE GASTRONOMÍA Y YEYUNOSTOMÍA


Sonda de yeyunos tomia con las tre
UNIDAD FORMATIVA 10. Técnicas de administración del soporte nutricional

UNIDAD FORMATIVA 10. Técnicas de


administración del soporte nutricional

10.1 Introducción
La forma en que s e adminis tra la NE es tan importante que de ello "depende el éxito o el fracas o de un plan de
s oporte nutricional. Una vez que ya s e ha decido ins taurar la NE y s e ha decidido cuál es el tipo de fórmula a utilizar s e
procederá a elegir s u forma de adminis tración.

Para poder decidir cuál es la forma más adecuada de adminis tración "de la NE s e debe tener en cons ideración la
patología de bas e del "paciente, cuál es s u es tado nutricional, cuáles s on s us requerimientos "metabólicos , las
neces idades hídricas , la vía de acces o elegida y la "duración es timada del tiempo de s oporte nutricional.

La vía de adminis tración comprende dos categorías : dietas que pueden adminis trars e tanto por vía oral como a través
de s ondas y "dietas que exclus ivamente s e pueden adminis trar por s ondas .

10.2 Técnicas
Las técnicas s on:

10.2.1. Administración intermitente

Mediante jeringa:

Jeringa

Es la pauta que más s e as emeja al ritmo normal de inges ta de nutrientes . La adminis tración con jeringa es el método
más barato y s encillo, pero requiere tiempo, por lo que s u us o es relativamente res tringido en los pacientes
hos pitalizados por la impos ibilidad de dis poner de s uficiente pers onal auxiliar para realizarlo; s in embargo es la
primera opción en la mayoría de los pacientes con NE domiciliaria por s u facilidad de manejo. Se utilizan jeringas de
50 o 100 cc. Y s e realiza en pocos minutos la cantidad de volumen a adminis trar s on bolos de 30 ml has ta
incrementar entre 200 y 400 ml de mezcla nutritiva a intervalos que os cilan entre las 4 y las 6 horas durante el día.
Son bien toleradas cuando s e adminis tran en el es tómago pero s e toleran peor s i la adminis tración es intrayeyunal.

Es te tipo de infus ión pres enta como efectos s ecundarios : a) dis tens ión abdominal, b) vómitos , c) diarrea, mayor
ries go de broncoas piración. Aunque en la nutrición artificial domiciliaria puede tener mayores beneficios .

Para es ta adminis tración es neces ario s eguir el s iguiente procedimiento:

1. Lavars e las manos .


1. Lavars e las manos .

2. Preparación del material neces ario.

3. Des pués de verificar la indicación médica y de indentificar al paciente explíquele (s i s u es tado lo permite) el
procedimiento a s eguir.

4. Coloque al paciente en pos ición flower 450 s i s u es tado general lo permite.

5. Póngas e los guantes y verifique el correcto pos icionamiento de la s onda.

6. Coloque la jeringa vacía y as pire el contenido gás trico, evalúe dicho contenido (cons is tencia, cantidad y as pecto).

7. Cuando haya comprobado la correcta ubicación introduzca s uavemente la nutrición.

8. Una vez finalizada la introducción de la NE proceda a lavar la s onda para evitar la obs trucción.

9. Ocluya la s onda una vez finalizado el procedimiento.

10. Si es pos ible mantenga al paciente s entado aproximadamente la media hora. Anote pos teriormente dicho
procedimiento.

Recordar que no s e deben adminis trar volúmenes s uperiores a la capacidad gás trica y que s e debe realizar de forma
lenta.

Mediante sistema de gravedad:

Cons is tente en infundir volúmenes de 500cc en 3-6 horas , repitiendo la operación 3-4 veces al día dependiendo del
volumen total a infundir.

Mediante bomba de infusión:

Infus ión gás trica o yeyunal permitiendo regular es trictamente el ritmo de infus ión

Bomba de infus ión

10.2.2. Administración Continua

Parece que es tá demos trado que, en pacientes críticamente enfermos la modalidad de NE continua s e acompaña de
menos alteraciones "metabólicas que la forma intermitente de adminis tración, ya que el cons umo de O2 y la
producción de CO2 s on menores al no pres entar las cifras de glucemia grandes os cilaciones durante la infus ión. Por
lo tanto es la técnica más idónea para pacientes con problemas diges tivos y la mejor tolerada para la infus ión de
dietas de os molaridad elevada.

La NE requiere la utilización de equipos auxiliares para s u adminis tración; s ea cual s ea el método de perfus ión
empleado, por gravedad o por bomba, es neces ario dis poner de s is temas de infus ión o nutrilíneas que permitan
conectar el recipiente del preparado enteral "con la s onda endodiges tiva.

Mediante sistemas de gravedad:

Adminis trando a es tómago la fórmula elegida s in interrupción por un periodo determinado 12-16-24 horas . Es te
método es útil en pacientes des nutridos y en aquellos que s e s os peche intolerancia. Para adminis trar NE por
gravedad las nutrilíneas pos een una cámara de goteo y una llave tipo rueda mediante la cual s e regula la velocidad del
flujo; tiene la ventaja de s u s encillez pero el inconveniente de que hay que realizar frecuentes reajus tes y controles
para as egurar el ritmo de perfus ión programado ya que s e puede des ajus tar con facilidad s obre todo con preparados
vis cos os .

Mediante bombas de infusión:

Siempre que s e adminis tre una fórmula a intes tino delgado y en ocas iones a es tómago cuando s ea impres cindible
controlar el ritmo de infus ión. Es tas bombas de infus ión pres entan nutrilíneas es peciales que varían dependiendo del
tipo de bomba elegido.

Nutrilínea es pecial

En principio las bombas de nutrición enteral s on dis pos itivos electromecánicos que controlan el ritmo de
adminis tración de la fórmula. La confiabilidad en es tos dis pos itivos es más o menos aceptable (+/- "10%). Las
bombas más comúnmente us adas s on las peris tálticas , en és tas un s is tema rotatorio, llamado roller exprime una
s ección de la tubuladura, del s is tema generalmente fabricado de s ilicona, lo cual impuls a la fórmula des de la bols a
has ta la s onda del paciente.

Es tas bombas deberían garantizar un flujo cons tante y una reducción en el acúmulo de dieta en el es tómago del
paciente, evitando el ries go de as piración además de reducir el tiempo empleado por el pers onal de enfermería para
controlar el flujo de la dieta.

La velocidad de adminis tración de la NE dependerá de los requerimientos del paciente y de la concentración calórica
de la mezcla. Exis ten diferentes pautas de adminis tración y tolerancia.
ADMINISTRACIÓN CONTINUA (por gravedad o por bomba)

Indicaciones Ventajas Inconvenientes

Malnutrición
severa
Menor ruido
Ayuno
gástrico Deambulación
prolongado
Menor restringida
Pacientes
aspiración Aumento de
críticos
Menos costes (NL,
NE en intestino
alteraciones bombas…)
delgado
metabólicas
Intolerancia
interminente

ADMINISTRACIÓN INTERMITENTE (por jeringa o por gravedad)

Indicaciones Ventajas Inconvenientes

Exclusivamente
Más fisiológica
en estómago Mayor residuo
Fácil
Pacientes no gástrico
administración
críticos Posibles
Flexibilidad de
Tubo digestivo intolerancias
horario
íntegro digestivas
Más barata
NE domiciliaria

La velocidad de adminis tración de la NE• va a depender de los requerimientos del paciente y de la concentración
calórica de la mezcla.

Para dietas enterales normocalóricas s e pueden utilizar tres formas diferentes de ins taurarlas :

1. Régimen A: el primer día s e adminis tran 1000 ml en 24 horas y el s egundo día s e continuará adminis trando la
dos is s egún requerimiento.

2. Régimen B: s e iniciará la NE a 20 ml en las primeras 6 horas y pos teriormente s e progres ará a 30-40-50 y 60
ml has ta alcanzar los requerimientos nutricionales .

3. Régimen C: s e iniciará la NE a 20 ml/h durante las primeras 8 horas para luego y progres ivamente aumentar a
40,60 ml/h has ta alcanzar los requerimientos des eados .
Bomba peris táltica de adminis tración de nutrición enteral

Bomba de adminis tración de nutrición enteral peris táltico

El régimen de tolerancia a la NE depende fundamentalmente del protocolo de cada centro s anitario y de s i lo realiza el
equipo de s oporte nutricional o cada s ervicio concreto. Generalmente la tolerancia a la NE comienza con valorar el
res iduo gás trico y en función de la cantidad de és te s e comienza la tolerancia al agua.

En general s e inicia con 100cc de agua y s e pinza la SNG durante 3 horas , s e valora el res iduo gás trico dejándola
drenar a bols a y s i no es mayor de lo introducido s e vuelve a dar 100cc de agua. A la tercera vez de correcta
tolerancia al agua s e inicia NE. Si alguna de las dos ocas iones en que adminis tra 100cc de agua drena más cantidad
de la adminis trada s e procede a pinzar la SNG durante otras 3 horas , pas adas és tas s e vuelve a intentar dar agua
para reactivar la tolerancia. El régimen de tolerancia también lo pauta el protocolo de cada centro o s ervicio.

Res pecto al res iduo gás trico hay opiniones controvertidas ya que exis ten autores que reintroducen el contenido
gás trico bas ándos e en las pérdidas electrolíticas a las que s ometemos al paciente. Otros autores abogan por no
reintroducir es e contenido gás trico s ino s olo valorar la cantidad y el as pecto y proceder a des hacernos de él.

El control del res iduo gás trico debe realizars e durante los tres primeros días cada 4-6 horas y, s iguiendo los criterios
de McClave es paciars e una vez s e ha comprobado que no excede de 200 ml en dos mediciones s uces ivas , es decir a
partir del tercer día s e realiza cada 12 horas .
Sis tema de adminis tración de nutrición enteral

Los contenedores s on otra parte de los equipos neces arios para adminis trar la NE. Se entiende por contenedor el
recipiente en el que s e introduce la dieta por es o denominamos contenedor a envas es de plás tico y trans parentes
donde s e tras vas a la fórmula comercial y también llamaremos contenedor al propio envas e que contiene la fórmula
que contienen la fórmula des de s u fabricación. Hoy en día s e recomienda la utilización directa de los envas es que
vienen de fábrica, ya que la oferta de volúmenes es muy amplia. Por s u comodidad, dis minución de manipulación y
ahorro de cos tes en cas o de utilizar los rellenables nunca s e mantendrán en periodos s uperiores a 36-48 horas .

Contenedores de nutrición enteral

Cons ejos prácticos res pecto a la NE:

1. Mantener la cabecera de la cama elevada entre 30-45º s i la patología del paciente lo permite.

2. No adminis trar más cantidad de dieta ni a más velocidad de la recomendada. Si por determinadas caus as (como
pueden s er realización de pruebas diagnós ticas o terapéuticas ) no s e llegara a adminis trar todo el volumen
pres crito de NE, no s e aumentará el ritmo de infus ión, una vez que llegue s u momento de des cans o de la NE s e
procederá a des echar la dieta s obrante.

3. Almacenar los productos no en us o en un lugar s eco y protegido de la luz, comprobar la fecha de caducidad del
producto.

4. Lavar la SNG con 20 cc de agua des pués de cada adminis tración "de fórmula y antes y des pués de la
adminis tración de cada medicamento.

5. Al finalizar la adminis tración de la NE y el lavado de la s onda tapar la s onda y mantenerla as í has ta la s iguiente
adminis tración de NE.
6. Adminis trar la fórmula a temperatura ambiente. Los envas es una vez abiertos deben adminis trars e
inmediatamente o mantenerlo en "frigorífico.

7. Si s e tuviera que proceder a s us pender la NE por cualquier "caus a s e deberá manipular la nutrilínea con las
mayores condiciones de "as eps ia y limpieza pos ible por ries go de contaminación bacteriana.

8. Exis ten en el mercado bombas que adminis tran agua de forma "intermitente y pautada evitando la obs trucción
de la SNG y facilitando "el trabajo del pers onal de enfermería.

9. Conviene mantener como práctica habitual el realizar glucemias y glucos urias cada 6 horas .

Complicaciones de la nutrición enteral:

Las complicaciones de la NE las podemos dividir en:

10.2.2.1. Complicaciones mecánicas

La mayoría de los pacientes que reciben NE lo hacen a través de s ondas nas oentéricas (nas ogás tricas ,
nas oduodenales , nas oyeyunales ) eligiendo las gas tros tomias y yeyunos tomias como vías de abordaje en NE
"prolongadas .

De todas es tas des tacar las complicaciones nas ales res ultan de la exces iva pres ión de la s onda en el ala de la nariz y
s on evitables mediante el cambio diario del s itio de apoyo del s itio de apoyo y del após ito. Si la s onda pres iona s obre
el cartílago nas al s e puede producir una es cara s ubs idiaria a s u vez de infección o abs ces o. Otras veces , la s onda
obs truye de forma prolongada el os tium de la trompa de Eus taquio o los tractos s inus ales dando lugar a s inus itis y
otitis medias s eros as .

Úlcera por pres ión producida por la s onda endonas al

La ruptura de varices es ofágicas es una complicación grave pues to que s e as ocia a alta mortalidad, as í los pacientes
con varices es ofágicas conocidas no deben s er s ondados con s ondas rígidas .

Complicaciones relacionadas con sondas de pequeño calibre

El diámetro y la flexibilidad de las s ondas modernas determinan complicaciones es pecíficas :

Colocación errónea de la sonda: habitualmente s e pres enta en pacientes comatos os , con dis minución de los
reflejos deglutorio y tus ígeno, s ometidos a s edación por patología grave o ventilación mecánica. La mala colocación de
la s onda ocurre por des viación del trayecto hacía la vía aérea o bien por perforación es ofágica. La s onda queda
colocada en bronquio principal y la infus ión de la dieta da lugar a neumonía por as piración, con clínica más o menos
aparatos a. La mejor prevención es comprobar la colocación correcta de la SNG
Radiografía de tórax donde s e obs erva la pos ición de la s onda nas ogás trica en cavidad pleural

Extracción parcial o total de la sonda: ocurre en el 50% de los s ondajes , es más frecuente en pacientes
des orientados o agitados pero s e pres enta también en enfermos cons cientes y colaboradores . La extracción total
conlleva un retras o importante en la adminis tración del volumen pres crito pero res ulta más peligros o la "extracción
parcial no detectada. La s onda bien por golpes de tos o por movimientos antiperis tálticos , retrocede bien a
es ófago/hipofaringe s i era nas ogás trica, o hacia es tómago s i s u localización es duodenal o yeyunal. La frecuencia con
que aparece dicha complicación obliga al control diario, al menos vis ual, de la longitud externa de la s onda.

Jeringas para lavados de la SNG

La obstrucción de la sonda aparece con relativa frecuencia s obre todo cuando fallan los lavados periódicos de la
mis ma que deben s er cada 4-6 horas con 30-40 cc de agua y también cuando s e utiliza para la adminis tración de
fármacos con una pres entación inapropiada. La irrigación con bebidas bicarbonatadas tipo coca cola cons iguen
res olver la obs trucción en algunos cas os .

Fiador

Complicaciones de las os tomias : la más frecuente es la irritación de la piel s e debe a la fuga de contenido gás trico
por el es toma. El tratamiento cons is te en fijar la s onda correctamente, as í como elegir el tamaño adecuado de la
s onda.

10.2.2.2. Complicaciones metabólicas

La frecuencia de aparición de es te tipo de complicaciones ha decrecido en los últimos años gracias a la utilización de
fórmulas químicamente definidas de os molaridad menor y adaptadas a determinadas patologías mediante cambios en
la dens idad calórica, cantidad y tipo "de nutrientes es pecíficos y variaciones en el contenido de electrolitos . Podemos
res altar alteraciones del equilibrio hídrico, del metabolis mo glucídico, alteraciones electrolíticas ...

La des hidratación aparece en aquellos pacientes en los que el único aporte hídrico s uele s er el agua contenida en la
NE de forma que en el inicio el volumen adminis trado s uele s er inferior a las neces idades bás icas del organis mo,
s obre todo s i el paciente es tá impos ibilitado para comunicar s u s ed. La s obrehidratación por exces ivo aporte de
volumen aparece en s ujetos afectos de ins uficiencia cardiaca o renal oligúrica, el balance hídrico de los pacientes
diario y el empleo de fórmulas de dens idad calórica 2 s uelen s er s uficientes para prevenir es ta complicación.

Alteraciones del metabolis mo glucídico: la hiperglucemia s uele debers e a una alta carga de carbohidratos s imples de
la fórmula as ociada a res is tencia ins ulínica del paciente, es to es debido al alto s tres s metabólico que s ufre el paciente
grave. La mejor prevención es chequear la glucemia capilar mediante tiras reactivas , no s ólo en ayunas s ino en el
trans curs o de la adminis tración de la NE.

La hipoglucemia puede aparecer en pacientes s ometidos a tratamiento ins ulinico o antidiabéticos orales de acción
prolongada, cuando el ces e de la NE s e realiza brus camente. Es un cuidado de enfermería bás ico conocer que s i s e
s us pende la NE por cualquier caus a hay que s us pender la perfus ión de ins ulina.

Hay que conocer que s e pueden pres entar alteraciones electrolíticas como la hipopotas emia, hiperpotas emia (en
pacientes con ins uficiencia renal...) hipofos foremia...

10.2.2.3. Complicaciones infecciosas

Las complicaciones infeccios as que s e incluyen en es ta complicación s on la contaminación bacteriana y la neumonía


por as piración.

La Neumonía por as piración es la complicación más grave de la NE ya que puede s er fatal, el pas o de la fórmula
infundida hacia la vía aérea es frecuentemente res ultado de regurgitaciones y más raramente s ecundaria a una mal
pos ición de la s onda.

El diagnós tico de una as piración importante pres enta una clínica aparatos a: dis nea, taquipnea, cianos is , taquicardia e
hipotens ión, acompañada de s ignos radiológicos evidentes en forma de infiltrados difus os pulmonares , pero es difícil
diagnos ticar microbroncoas piraciones que pueden aparecer por regurgitaciones de la dieta. Se emplean dis tintas
técnicas como añadir azul de metileno a la fórmula y obs ervar el color de las s ecreciones o detectar la pres encia de
glucos a en dichas s ecreciones mediante tiras reactivas , la glucos a en las s ecreciones es menos de 40 s i aparecen
cifras de glucos a pos itivas en las s ecreciones es porque ha podido exis tir pas o de la dieta al árbol bronquial.

Infiltrados difus os alveolares

Como medida de prevención recordar que hay que mantener el cabecero de la cama en un ángulo entre 30-45º,
valorar el vaciamiento gás trico res idual y diariamente comprobar la longitud externa de la s onda.

Res pecto a la contaminación bacteriana de la dieta no ha s ido des crita como caus a de problemas clínicos frecuente. El
us o de preparados enterales es tériles , las medidas habituales por parte del pers onal s anitario como el recambio
diario de contenedores y s is temas contribuyen a s u baja incidencia.
10.2.2.4. Complicaciones gastrointestinales

La complicaciones gas trointes tinales aparecen en el 50% de los pacientes que reciben NE aunque la repercus ión
clínica en la mayoría de los cas os no es muy importante tal y como des cribe Montejo y col. la principal cons ecuencia
fue la reducción en el volumen de la dieta adminis trada y como cons ecuencia la reducción del aporte nutricional, s ólo
s e procedió a la s us pens ión definitiva de la NE en el 15% de los cas os .

El es tudio COMGINE (Complicaciones Gas tro-Intes tinales en Nutrición Enteral)fue dis eñado con el objetivo de poder
des cribir la incidencia de es te tipo de complicaciones en una población no s eleccionada de pacientes críticos tratados
con NE. Tras dis eñar un protocolo unificado de aplicación de la NE y definir de manera cons ens uada las
complicaciones gas trointes tinales y el manejo de las mis mas , s e llevó a cabo un s eguimiento pros pectivo de los
pacientes críticos durante un periodo de 30 días . Tras reclutar a 400 pacientes en las 37 UCIs participantes pudieron
obteners e una s erie de conclus iones : 1) la frecuencia de complicaciones gas trointes tinales fue del 62,8% de los
pacientes ; 2) al "contrario de lo es perado, la complicación más frecuente no fue la diarrea (14,7% de los cas os ) s ino el
aumento del res iduo gás trico (39%) 3) a pes ar de la alta incidencia de complicaciones gas trointes tinales , la nutrición
enteral s ólo s e s us pendió definitivamente por es te motivo en el 15,2% de los pacientes , lo que s ugería un adecuado
manejo de la técnica con el protocolo de es tudio dis eñado, y 4) podía cons tatars e que el hecho de des arrollar
complicaciones gas trointes tinales influía en la evolución: el grupo de pacientes con es te tipo de complicaciones tenía
mayor es tancia en UCI y también mayor mortalidad.

Aumento del residuo gástrico: Se define como la pres encia de un volumen res idual s uperior a 200 ml obtenido en
cada valoración del contenido gás trico, es ta cifra de 200 ml. es la más común en la literatura aunque divers os grupos
es tán revis ando un res iduo gás trico mayor con el fin de poder aumentar el aporte de dieta s in aumentar las pos ibles
complicaciones .

Estreñimiento: Se define como la aus encia de depos iciones tras 5- 7 días de NE Su frecuencia es relativa15.7% y
entre s us caus as es tá las dietas pobres en res iduos ; hay que "des cartar la impactación fecal. En la prevención de
es ta complicación s e recomienda el us o de la fibra dietética para pacientes que mantienen NE de manera prolongada.

La dis tens ión abdominal:

Se pres enta en el 13% de los cas os y s e puede deber a una dis función entre la oferta de nutrientes y la capacidad
funcional del tubo diges tivo; a la temperatura muy fría de la fórmula, a una dieta contaminada y a un mal ritmo de
infus ión. La exis tencia de timpanis mo o la aus encia de ruidos intes tinales obligan a la s us pens ión de la NE de forma
trans itoria para luego reanudars e cuando s e vea que no aparecen alteraciones s ignificativas .

Dis tens ión abdominal

L a diarrea es la complicación gas trointes tinal más frecuentemente as ociada a la NE, la as ociación cultural entre
diarrea y dieta tiene como cons ecuencia que es ta "complicación s ea la principal res pons able de la s us pens ión de la
NE en "la práctica clínica.

Una definición aceptable s ería la propues ta por el Grupo de Trabajo de Metabolis mo y Nutrición de la SEMICYUC, s egún
la cual s e cons ideraría diarrea s i el paciente pres enta un número igualo s uperior a 5 depos iciones diarias o s i
pres enta más de dos depos iciones de un volumen es timado s uperior a 1.000 ml en 24 horas . Cuando s e utilizan
criterios objetivos , como el indicado, para la definición de diarrea, la frecuencia de la mis ma queda limitada al "10%-
18% de los cas os .

Exis te un mecanis mo común res pecto a la fis iopatología de la DANE ya que la diarrea es la cons ecuencia del
des equilibrio entre los "mecanis mos de s ecreción y reabs orción hídrica en el tubo diges tivo. Varias caus as pueden
producir es ta diarrea como la dieta enteral, la "técnica de la NE, caus as infeccios as , fármacos adminis trados .

Para la prevención de la DANE s e ha s ugerido el empleo de la fibra dietética ya que juega un papel importante en el
mantenimiento de la integridad intes tinal.

Es importante protocolizar s u manejo s abiendo que es preferible mantener la dieta a la mitad antes que s us pender
dicha NE.

La diarrea puede prevenirs e s i la adminis tración de la dieta s e lleva a cabo s iguiendo unas pautas adecuadas .
Factores en los que los cuidados de enfermería influyen s on: la adminis tración de la dieta en forma continua
dis minuye la incidencia de DANE, la velocidad de infus ión también influye generalmente por vía yeyunal ya que que
puede s obrepas ar la capacidad abs ortiva del intes tino y la temperatura a la que s e adminis tra la NE, ya que es tá
comprobado que el aporte de dietas muy frías es predis ponente a la diarrea.

Otro factor importante en la DANE es la adminis tración de medicamentos , la diarrea puede producirs e a través de
diferentes mecanis mos como la modificación de la flora gas tro-intes tinal o la alteración en la motilidad diges tiva.
Aunque muchos fármacos pueden es tar relacionados con la DANE fundamentalmente s on los antibióticos ,, los
preparados en forma de jarabe y los fármacos procinéticos .
UNIDAD FORMATIVA 11. Administración de medicamentos por sonda

UNIDAD FORMATIVA 11. Administración de


medicamentos por sonda

11.1 Introducción
La adminis tración de fármacos por s onda nas ogás trica o enteros tomía cons tituye una vía alternativa para la
adminis tración de fármacos en aquellos pacientes que por s u s ituación clínica no pueden utilizar la vía oral. No por ello
es una vía exenta de complicaciones por lo que deben teners e en cuenta las pos ibles interacciones que pueden
producirs e.

El hecho de tener que introducir formas farmacéuticas orales a través de una s onda, obliga a modificar s u
pres entación, s iendo habitual abrir caps ulas o tener que triturar comprimidos para que diluidos puedan s er
adminis trados . Todo es te proces o puede alterar la es tabilidad fís ico-química de los fármacos alterando s u perfil
fármaco cinético y pudiendo aumentar los efectos s ecundarios . También los medicamentos pueden pres entar
interacciones con los nutrientes de las mezclas de nutrición alterando la es tabilidad fís ico-química de la mis ma.

Se acons eja no adicionar la medicación a la NE pero en la bibliografía revis ada s e cita que en la práctica s e
adminis tran medicamentos mezclados con las preparaciones nutritivas , bien por no lavar la s onda de forma correcta o
por añadirlos al recipiente de la NE. Un problema derivado es la pos ible obs trucción de la SNG.

Adminis tración de medicamentos por s onda

El papel que des empeña la enfermera en la adminis tración de fármacos por s onda nas ogás trica (SNG) es muy
importante, ya que es la res pons able directa del cuidado del paciente. La realización de es te procedimiento exige
conocer las formas farmacéuticas dis ponibles , s aber qué medicamentos pueden o no triturars e y cuál es la técnica
correcta para s u adminis tración.

11.2 Normas para la administración de fármacos por SNG


1. Utilizar preparaciones líquidas (jarabe, gotas , etc.), s iempre que s e dis ponga de ellas , previa-mente diluidas .

2. Si no hay preparación líquida, valorar s i el medicamento puede dis gregars e o, en s u defecto, triturars e. Para la
dis gregación del comprimido s e introduce és te, entero, en la jeringa (previa liberación del émbolo), s e añaden 20
ml de agua templada y s e agita la jeringa has ta que el fármaco s e haya des integrado. En el cas o de que la
dis gregación no s ea pos ible, s e procederá a triturar el fármaco en un mortero has ta que es té finamente
pulverizado, s e mezclará con 15 o 20 ml de agua templada y s e adminis trará inmediatamente.

3. Antes y des pués de adminis trar la medicación s e irrigará la s onda con 20 o 30 ml de agua templada es ta ayuda
a arras trar el fármaco hacia el tubo diges tivo minimizando s u adherencia a la pared de la s onda y manteniendo
as í la permeabilidad de la mis ma.
4. Si s e adminis tran varios fármacos a la vez, debe hacers e por s eparado, lavando la s onda con 5 o 10 ml de agua
entre uno y otro. La adminis tración de los antiácidos s e realizará s iempre en último lugar para evitar
interacciones , dejando un período de 15 min des pués de la adminis tración del último fármaco.

5. Cuando la NE s e adminis tre de forma continua s e interrumpirá 15-20 minutos antes y des pués de la
adminis tración del fármaco, s i la NE s e adminis tra de forma intermitente la medicación s e adminis trará 1 hora
antes o bien 2 horas des pués de la NE.

Triturar medicamentos

Lo que es tá claro es la res pons abilidad que tiene el equipo de enfermería de conocer las pos ibles interacciones de los
medicamentos que s e adminis tran por SNG y revis ar ante la mínima duda el protocolo exis tente en cada centro
hos pitalario.
UNIDAD FORMATIVA 12. Administración de la nutrición artificial en el domicilio del paciente

UNIDAD FORMATIVA 12. Administración de


la nutrición artificial en el domicilio del
paciente

12.1 Introducción

La nutrición enteral a domicilio se define como la prolongación del soporte nutricional enteral
instaurado en el medio hospitalario, que se lleva a cabo en el hogar del enfermo. Entendiendo como
domicilio la residencia del paciente, excluyendo instituciones de cuidados crónicos o especializadas.
El seguimiento del enfermo puede realizarse mediante visita domiciliaria o bien ambulatoria,
dependiendo de la organización de cada hospital.

Exis ten muchos enfermos , ingres ados por motivos de s oporte nutricional, que no requieren de la es tructura del
hos pital para realizar el tratamiento y la evolución de s us proces os . La nutrición enteral a domicilio, como método
as is tencial directamente vinculado al hos pital, intenta lograr la más pronta incorporación de es tos pacientes a s u
medio natural (s iempre que és te s ea adecuado y ofrezca las debidas garantías ), y aporta cons iderables ventajas que
pueden res umirs e en una mejora del bienes tar ps icos ocial del enfermo y en una reducción de los cos tes comparados
con los de la as is tencia hos pitalaria.

La atención del paciente en s u domicilio cons tituye una modalidad terapéutica en continuo crecimiento por todas las
ventajas que implica no s ólo para el paciente y s u familia - ya que reduce notablemente la probabilidad de
complicaciones relacionadas con la es tancia hos pitalaria- s ino porque además permite un mejor us o de los recurs os
s anitarios . La práctica de la NAD incorpora el des eo de proveer de una mejor calidad de vida fuera del hos pital a
pacientes que requieren s oporte enteral o parenteral y el reconocimiento del domicilio como entorno apropiado para
una actividad profes ional s egura y de calidad.

El primer intento de manejo de un paciente en s u domicilio con NP data de 1967 (Shils y col. 1970) des de entonces ,
avances en el des arrollo de catéteres intravenos os , s ondas y bombas de infus ión han facilitado la adminis tración "en
cas a".

Se entiende por nutrición artificial domiciliaria (NAD) la adminis tración en el domicilio de los nutrientes y demás
agentes terapéuticos adjuntos vía diges tiva (nutrición enteral domiciliaria [NED]) o vía endovenos a (nutrición parenteral
domiciliaria [NPD])con la finalidad de mejorar o mantener, en el ambiente domiciliario, el es tado de nutrición de un
paciente.
12.2 Condiciones para realizar una NE domiciliaria (NED)
Exis te acuerdo unánime en cuanto a cons iderar las ventajas que pres enta la NAD pero a nadie s e le es capa que por
s us peculiaridades hay que concretar una s erie de puntos para s eleccionar bien a los pacientes candidatos a recibir
NAD.

La mayoría de los autores cons ideran que el paciente candidato a recibir NAD debe reunir los s iguientes requis itos :

1. Ser incapaz para una alimentación oral con alimentos naturales adecuada y s uficiente.

2. Tener un tubo diges tivo funcionante.

3. Mantener una s ituación clínica es table que permita s u tras lado al domicilio.

4. Que el paciente y s us familiares acepten el tratamiento dadas las implicaciones res pecto a s u cuidado.

5. Haber recibido formación s uficiente por parte del pers onal de la unidad de nutrición para as egurar un cuidado
correcto.

6. Demos trar los cuidadores y/o el mis mo paciente es tar capacitados para manejar la técnica.

7. El domicilio debe reunir las condiciones de limpieza e higiene neces arias para realizar es tos cuidados .

8. Haber realizado la tolerancia a la fórmula pres crita.

12.3 Preparación de la familia


El entrenamiento de debe s er previo al alta hos pitalaria utilizando un protocolo en donde s e detallen todos los
as pectos del tratamiento.

Antes de que los pacientes s ean tras ladados al domicilio debe llevars e a cabo el entrenamiento de los mis mos .
Información oral, es crita y clas es prácticas as egurarán una mejor comprens ión del procedimiento.

Para que la NAD s ea una realidad hay que proceder a una cuidados a información y ens eñanza de los pacientes y s us
familiares y/o cuidadores , ello es fundamental para garantizar la adecuada adminis tración de la nutrición y para
proporcionarles la mayor comodidad.

En cuanto a la vía de elección de la NE en Es paña s e utiliza en el 50% de los cas os la vía nas ogás trica frente al res to
de Europa que s e s uele utilizar más la gas tros tomía. Res pecto a la técnica de adminis tración conviene ajus tarla a la
vida diaria de los habitantes del domicilio ya que s e pueden utilizar los tres métodos : la intermitente en bolos , la
intermitente o continua mediante nutrilinea y la intermitente o continua mediante bombas de infus ión.

Res pecto a las complicaciones los pacientes y/o familiares con la educación que s e les proporcione tienen que s er
capaces de reconocer las pos ibles complicaciones que puedan s urgir en s u evolución, las referentes a la propia NE
como las de cualquier otro tipo que obliguen a modificarla. Han de s aber dar la res pues ta adecuada en cada cas o y
adoptar las medidas de prevención oportuna.

Un programa de s eguimiento tiene que incluir vis itas al domicilio, contactos telefónicos y comunicación directa con los
profes ionales del centro de s alud, individualizando ya que no es lo mis mo un paciente inmovilizado que uno que realiza
vida más o menos normal. Además adecuada, s elección de la vía y forma de hay que realizar un control analítico
s emes tral y un control clínico trimes tral.

La indicación de N.E.D., pres cripción de la dieta más adminis tración, as í como la Educación del paciente o familia
"corres ponden a la Unidad de Nutrición Hos pitalaria de referencia.

Es ta Unidad de Nutrición igualmente s e res pons abiliza del control periódico (mínimo cada 3 mes es ) de la evolución del
paciente y s u tolerancia al régimen pres crito.

En la Unidad de Nutrición s e habilitará un teléfono de contacto con horario prees tablecido, que atenderá cualquier
cons ulta de los Equipos de Atención Primaria.

Para as egurar la comunicación fluida entre la Unidad de Nutrición y Atención Primaria, la Unidad de Nutrición s e
res pons abiliza de que los pacientes s ean enviados al domicilio con hoja de alta médica y de enfermería en la que
cons te claramente las pautas a s eguir por el paciente. Igualmente, s e remitirá por Fax un informe es pecífico referido
al problema nutricional.

En general la fórmula más utilizada s uele s er las poliméricas es tándar, las hiperproteínicas y alguna hipercalórica.

12.4 Legislación actual


La organización y la legis lación que regula el manejo de la NAD difieren de unos país es a otros . En algunos país es
como Dinamarca, Francia o Reino Unido, la legis lación permite que cualquier centro hos pitalario pueda pres cribir NED,
pero tan s ólo algunos centros , autorizados por el minis terio de s anidad corres pondiente, pueden s er res pons ables del
cuidado de la NP En Es paña, la práctica de la NED es taba regulada, has ta s eptiembre de 2006, por el Real Decreto de
enero de 1995, la Orden Minis terial de 30 de abril de 1997 y la Orden Minis terial de 2 de junio de 1998.

Sin embargo, el des arrollo de es tas normas ha s ido muy diferente entre unas comunidades autónomas y otras : des de
Cataluña, que ha podido es tablecer convenios con entidades privadas haciéndoles llegar al domicilio del paciente todo
el material neces ario y las fórmulas de nutrición, pas ando por Galicia, comunidad en la que los pacientes tienen que
acudir al centro hos pitalario para recoger el material fungible y las fórmulas de nutrición, y el res to de las
comunidades autónomas , en las que el material fungible s e entrega a los pacientes tanto en atención es pecializada
como en atención primaria y las fórmulas s on recogidas en la farmacia de calle mediante receta oficial.

El 16 de s eptiembre de 2006 s e publicó el Real Decreto 1030/2006 por el que s e es tablece la Cartera de Servicios
Comunes del Sis tema Nacional de Salud.

A pes ar de es tar contemplada la práctica de la nutrición artificial entre las pres taciones del s is tema Nacional de Salud,
no exis te normativa en la actualidad que regule s u pres tación extrahos pitalaria. En Es paña la NED es un tratamiento
médico incluido en la cartera de s ervicios comunes del Sis tema Nacional de Salud (SNS) y tiene una legis lación
es pecífica para s u financiación.

El Cons ejo Interterritorial del Sis tema Nacional de Salud y el Minis terio de Sanidad decidieron abordar mediante la
creación de un Grupo de Trabajo la regulación de la nutrición enteral domiciliaria, y fruto de ello ha s ido la publicación
de la Orden Minis terial de 2 de junio de 1998 en la que s e regula como pres tación financiada por el Sis tema Nacional
de Salud.

Los tipos de alimentos dietéticos des tinados a us os médicos es peciales s us ceptibles de financiación por el SNS s e
res umen en el Anexo II de la ORDEN SCO/3858/2006, de 5 de diciembre2. el paciente candidato a NED debe reunir los
s iguientes requis itos :

1. Ser incapaz para una alimentación oral con alimentos naturales adecuada y s uficiente.

2. Tener un tubo diges tivo funcionante.

3. Mantener una s ituación clínica es table que permita s u tras lado a s u domicilio.

4. Que el paciente y s us familiares acepten el tratamiento dads las implicaciones neces arias para s u cuidado.

5. Haber recibido formación s uficiente por parte del pers onal entrenado de la unidad de nutrición para as egurar un
cuidado correcto y demos trar es tar capacitados para el manejo de es ta técnica de alimentación artificial.

6. El domicilio debe reunir condiciones de limpieza e higiene, capacidad de almacenar los productos , evitar
animales de compañía, etc.

7. Haber comprobado la tolerancia a la fórmula enteral pres crita.

En general las fórmulas más indicadas s on las poliméricas es tándar, las hiperproteínicas y alguna hipercalórica,
dependiendo de las neces idades del paciente.
En cuanto a los métodos de adminis tración, El paciente y s us cuidadores s uelen adaptar es tas premis as a s u realidad
diaria de vida s ocial. Los tres métodos de adminis tración de la NED pos ibles : intermitente en bolos , intermitente o
continua, mediante nutrilínea, intermitente o continua mediante s is tema de infus ión mecanizado.

Actualmente exis te una amplia gama de material que permite aplicar la NE con s eguridad, comodidad y eficacia para
los pacientes y s us cuidadores . Entendemos que el us o racional de todos es tos recurs os debe realizars e en función
de la enfermedad de los pacientes , la vía de acces o elegida, la habilidad y la dis ponibilidad de los cuidadores y la
relación cos te-beneficio.

Las complicaciones que s e pueden pres entar en la NED s on las mis mas des critas en el ámbito hos pitalario. Por es o
es tras cendental realizar una correcto s eguimiento para prevenirlas y entrenar al paciente o s us cuidadores en s u
res olución, porque s on los primeros que van a enfrentars e a ellas . El s eguimiento de los pacientes deberá as egurar
la cobertura de las neces idades nutricionales en cas o de que és tas cambien y res olver los problemas que pudieran
producirs e durante el tratamiento. Es ta atención deberá manteners e has ta que s e s us penda la NED.

12.5 Consideraciones éticas respecto a la NAD


Es mis ión de los profes ionales de la s alud proporcionar un aporte adecuado y s uficiente de líquidos y nutrientes a s us
enfermos . Se trata de un cuidado bás ico s iempre que el paciente pueda ingerir y no exis ta ninguna contraindicación
médica para la inges ta oral.

Una s ituación bien dis tinta ocurre cuando es neces aria la adminis tración de líquidos y/o alimentos a través de una
s onda o por vía endovenos a. La decis ión de no iniciar un tratamiento nutricional es difícil pero es aún más difícil la
decis ión de retirarlo.

La s us pens ión lleva a la muerte en un plazo variable: unos pocos días cuando s e trata de líquidos y electrólitos o más
tiempo para el cas o del s oporte nutricional propiamente.

Es un tratamiento de s oporte y no curativo; por tanto, no puede revertir la evolución de una enfermedad terminal o
irrevers ible. El paciente moribundo no s e beneficia de la NA y medidas de confort más s encillas proporcionan mucha
más s atis facción que la adminis tración de líquidos o nutrientes a través de una s onda o por vía endovenos a.

La NA puede s er inclus o contraproducente, aumentando o poniendo de manifies to s íntomas -dificultad para res pirar,
aumento de s ecreciones , etc.- en el enfermo terminal. Pero como la decis ión de no iniciar el tratamiento o retirar el
tratamiento es difícil y ha de s er cons ens uada, s e plantean en el horizonte dilemas éticos res pecto al campo de la
nutrición artificial domiciliaria.

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