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http://dx.doi.org/10.5565/rev/tda.

53 ISSN 2339-6490 (en línia)

Métodos de excavación: del trabajo de campo


a la interpretación arqueológica
Rafael Mora Torcal, Jorge Martínez Moreno, Xavier Roda Gilabert,
Miquel Roy Sunyer, Susana Vega Bolívar1

Recibido: 18-10-2014
 Aceptado: 10-11-2014

Resumen

El registro arqueológico es la base material sobre la que se interpreta el pasado. Su recuperación


ha sido foco de discusión metodológica y en los últimos años se ha visto impulsado por la irrup-
ción de las nuevas tecnologías. En este trabajo exponemos la metodología de campo seguida por
el Centre d’Estudis del Patrimoni Arqueològic de la Prehistòria (CEPAP-UAB). La excavación
en extensión se presenta como propuesta metodológica para la recuperación del registro arqueo-
lógico. A continuación se expone la sistemática para la adquisición, digitalización, integración
de los datos y la posterior generación de mapas temáticos dirigida a interpretar la relación entre
los distintos ítems o estructuras. La metodología mostrada sirve como base para la creación de
hipótesis de trabajo que se contrastan a lo largo del trabajo de campo y sustentan la base de
la investigación.
Palabras clave: métodos de registro; aplicaciones informáticas; arqueografía; yacimientos
paleolíticos.

Resum. Mètodes d’excavació: del treball de camp a la interpretació arqueològica

El registre arqueològic es la base material a partir de la qual s’interpreta el passat. La seva recu-
peració ha estat el focus de discussió metodològica i en els darrers anys s’ha vist impulsat per la
irrupció de les noves tecnologies. En aquest treball exposem la metodologia de camp seguida
pel Centre d’Estudis del Patrimoni Arqueològic de la Prehistòria (CEPAP-UAB). L’excavació
en extensió es presenta com a proposta metodològica per a la recuperació del registre arqueolò-
gic. A continuació s’exposa la sistemàtica per a l’adquisició, digitalització, integració de les
dades i generació posterior de mapes temàtics dirigida a interpretar la relació entre els diferents
ítems o estructures. La metodologia presentada és la base per a la creació d’hipòtesis de treball
que es contrasten al llarg del treball de camp i sustenten la base de la investigació.
Paraules clau: mètodes de registre; aplicacions informàtiques; arqueografia; jaciments
paleolítics.

1. Centre d’Estudis del Patrimoni Arqueològic de la Prehistòria (CEPAP-UAB). Universitat Autònoma


de Barcelona. 08193 Bellaterra (Cerdanyola del Vallès).
rafael.mora@uab.cat; jorge.martinez@uab.cat; javier.roda@uab.cat; miquel.roy@uab.cat;
susana.vega@uab.cat

Treballs d’Arqueologia, 2014, núm. 20, p. 7-20 7


Rafael Mora Torcal, Jorge Martínez Moreno, Métodos de excavación: del trabajo
Xavier Roda Gilabert, Miquel Roy Sunyer, Susana Vega Bolívar de campo a la interpretación arqueológica

Abstract. Excavation methods: from fieldwork to the archaeological interpretation

The archaeological record is the material basis on which the past is interpreted. His recovery
has been the focus of methodological discussion and in recent years has been driven by the
emergence of new technologies. In this paper we present the fieldwork methodology followed
by the Centre d’Estudis del Patrimoni Arqueologic de la Prehistòria (CEPAP-UAB). The sur-
face excavation is presented as a methodological proposal for the recovery of the archaeological
record. Below is exposed to systematic for the acquisition; digitization; data integration and
the subsequent generation of thematic maps that aimed to interpret the relationship between the
different items or structures. The methodology shown constitutes the basis for creating work-
ing hypotheses are contrasted throughout the fieldwork and support the research base.
Keywords: Fieldwork recording systems; Computer applications; Archaeography; Palaeolithic
sites.

Mora Torcal, Rafael; Martínez Moreno, Jorge; Roda Gilabert, Xavier; Roy Sunyer,
Miquel; Vega Bolívar, Susana. «Métodos de excavación: del trabajo de campo a la interpreta-
ción arqueológica». Treballs d’Arqueologia, 2014, núm. 20, p. 7-20. DOI: 10.5565/rev/tda.53

Introducción cos, época histórica en la que se llevaron


a cabo las excavaciones, personalidad y
El registro arqueológico constituye la base formación del investigador que realizó
a partir de la cual se interpretan las socie- los trabajos e información contextual de
dades del pasado, pero es un elemento la que se dispone actualmente. A pesar
único y finito. Es por este motivo que su de los esfuerzos realizados por parte de
recuperación ha sido y sigue siendo objeto los profesionales de la arqueología para
de discusión y renovación teórica cons- asumir unos planteamientos comunes
tante. La irrupción de nuevas tecnologías mínimos a partir de los cuales desarro­-
está conllevando profundas modificacio- llar la investigación arqueológica, nos
nes en todas las disciplinas y no es ajeno a encontramos con problemas fundamen-
ello el proceso de recuperación y sistema- tales que impiden homogeneizar estos
tización de los datos arqueológicos. criterios.
Tradicionalmente, se ha considerado En nuestro país, el rol de las univer-
la excavación arqueológica y todos los sidades en la creación, difusión y homo-
procesos asociados a la obtención y ges- geneización de los métodos y las técnicas
tión de la información como algo propio básicas en la recuperación del registro
de cada investigador, o de cada yaci- arqueológico ha sido nulo hasta hace
miento. Esto ha generado una enorme pocos años. La puesta en marcha de plan
diversidad de planteamientos y compor- Bolonia y el equiparamiento con Europa
tamientos en nuestra profesión, que van han conllevado tímidamente el inicio de
unidos a la propia evolución histórica de una formación en el ámbito de las meto-
la arqueología. En este sentido, no es dologías y técnicas del trabajo de campo.
posible disociar yacimientos arqueológi- Sin embargo, sigue ocupando un lugar

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secundario dentro de las enseñanzas aca- trabajo. Por tanto, también facilitará la
démicas y se deja que sea el propio sujeto tarea de las empresas de arqueología que,
el que, a través de su iniciativa, genere su en la actual coyuntura, son las principa-
experiencia de campo. El resultado es les encargadas de la recuperación del
una enorme disparidad de criterios y registro arqueológico.
poca renovación de los parámetros cons- Después de una larga tradición his-
tructivos en esta área. tórica de disparidad de criterios en lo
Si analizamos el papel que desempe- que respecta a la metodología más básica
ñan hoy día las excavaciones de urgencia, de la disciplina, consideramos que es
que son el principal foco de recuperación fundamental reunir a debate las distintas
del registro arqueológico, nos daremos partes implicadas en este proceso. La
cuenta de que no existen los planteamien- recuperación, estudio y gestión del regis-
tos teóricos y metodológicos básicos para tro arqueológico compete a distintas ins-
abordar este trabajo. Los factores negati- tituciones con objetivos y protocolos
vos que inciden en este problema son, por diversos, por lo que es urgente establecer
un lado, la escasa formación de los equi- criterios estándar de actuación. Aunque
pos, y, por el otro, la escasez de infraes- se han realizado reuniones, seminarios y
tructuras básicas debido a la ausencia de congresos sobre la recuperación del regis-
soporte institucional. A esto hay que aña- tro arqueológico, en su mayor parte se
dir el papel que tienen las empresas en la limitan a la simple presentación de nove-
mercantilización del patrimonio cultural y dades técnicas. Este artículo pretende
la presión económica que ejercen sobre el superar esta visión excesivamente tecno-
colectivo arqueológico. lógica y propone como objetivo la
Por todo esto, proponemos que se reflexión sobre el significado del registro
ha de reflexionar, en primer lugar, sobre arqueológico como sustento para estable-
las distintas estrategias desarrolladas para cer una base teórica, metodológica y téc-
la sistematización de la recuperación del nica común a todas las partes implicadas
registro arqueológico; en segundo lugar, y, en consecuencia, favorecer la sinergia
sobre el papel que deben desempeñar las entre ellas.
distintas partes implicadas, las universi-
dades (formación e investigación); las
empresas (papel en la recuperación y Del cuaderno de campo al registro
estrategias en las que se enmarcan); la digital
administración (como ente que vela por
la correcta gestión del patrimonio); y, A lo largo de los últimos 25 años, asisti-
finalmente, los profesionales (como mos a profundos cambios metodológicos
motores básicos de la investigación y y técnicos que han afectado especialmen-
principales implicados en el proceso de te a las actividades relacionadas con el
excavación, estudio y divulgación del trabajo de campo y la recuperación del
registro arqueológico). Este planteamien- registro arqueológico. Inicialmente, la
to servirá para mejorar las relaciones creación y gestión de bases de datos
entre la investigación y la sociedad, por- implicaban el uso de lenguajes de pro-
que permitirá establecer unos criterios gramación Fortran o Basic, así como el
homogéneos y crear unos estándares de uso de tarjetas perforadas para cada obje-

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to arqueológico, y su posterior procesado llado un protocolo de trabajo con unos


en los centros de cálculo. parámetros uniformes y coordinados por
La aplicación de las nuevas tecnolo- los principios de la excavación en exten-
gías en la sistemática de recuperación sión, en los que la información contex-
del registro arqueológico, así como el tual (especialmente de orden geológico)
desarrollo de la microinformática, han es esencial a la hora de analizar la dimen-
revolucionado completamente el proce- sión tridimensional de los ítems arqueo-
dimiento. Los actuales equipos no solo lógicos (ya sean artefactos o ecofactos).
son capaces de procesar y gestionar este Paralelamente, queremos insistir en
tipo de bases de datos, sino que además la necesidad de homogeneizar los siste-
conllevan enormes ventajas a la hora de mas de recogida de información y su
abordar la cuestión de la recogida de la posterior procesado. Aunque se han
información arqueológica. hecho intentos de sistematización
Desde nuestra experiencia y capaci- —‌muchos de los cuales comparten una
dad hemos seguido un proceso de com- filosofía similar en el tratamiento de los
plejidad creciente en las técnicas de datos arqueológicos—, no se ha consen-
recuperación y registro de materiales suado un sistema unificado. A nuestro
arqueológicos. Durante años nos vimos entender, la ausencia de una metodología
obligados a desarrollar entornos estadís- común impide el intercambio de infor-
ticos y gráficos para gestionar los datos mación entre proyectos y limita la posibi-
arqueológicos. Actualmente apostamos lidad de comparar ámbitos y registro.
por aplicar determinados entornos de
gestión y graficado informático desa­
rrollados en el mercado, y que no nece­ La posición de los objetos
sariamente están relacionados con la
arqueología, pero cuyas características Cuando empezamos a trabajar en prehis-
permiten una fácil aplicación. toria, el uso de las coordenadas cartesia-
En el ámbito metodológico, nuestra nas en la recuperación de los ítems era
perspectiva pasa por poner de relieve el una novedad técnica. Este sistema impli-
significado de los ítems arqueológicos a ca el levantamiento individual de artefac-
partir de su contextualización. Esto impli- tos o estructuras en base a uno o varios
ca considerar la recuperación del registro puntos tridimensionales, siendo necesa-
arqueológico como una parte relevante rio un nivel óptico y montar una cuadrí-
dentro del proceso de investigación y que cula terrestre o aérea (Méroc et al., 1954;
está estre­chamente relacionada con su Laplace, 1971).
inter­pre­tación. Esta noción de recupe­ La cuadrícula, aérea o terrestre, se
ración contextual facilita que esa informa- posicionaba en el plano horizontal divi-
ción pueda ser reinterpretada en el futuro. diendo la superficie a excavar en áreas de
La sistemática que proponemos se ha 1 m2 que se identificaban a partir de la
centrado de forma prioritaria en la reco- combinación de letras y números a fin de
gida de información de asentamientos del identificar sus ejes. Para tomar la profun-
plio-pleistoceno, pleistoceno y holoceno, didad, se definía un punto arbitrario
especialmente en sociedades cazadoras- —0— a partir del cual se referenciaban
recolectoras. Para ello, hemos desarro­ todas las cotas. Los objetos se posiciona-

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ban mediante coordenadas cartesianas excavado y cada uno de los objetos como
relativas al ángulo inferior izquierdo de parte de un sistema integrado. Este
cada metro cuadrado; o se posicionaban hecho conlleva que la recuperación de
globalmente usando tallas. Cada talla estas coordenadas no implique una gran
incluía los artefactos encontrados entre inversión de tiempo.
los valores máximo (base) y mínimo
(techo) de la variable profundidad con
respecto a la cota —0—, con una ampli- La excavación en extensión
tud que habitualmente se situaba en los
10 cm. El objetivo en la excavación era Como criterio metodológico, propone-
llegar en todos los cuadros de la superfi- mos el de la excavación en extensión,
cie excavada a una determinada cota. guiada por levantamientos que resiguen
Esta estrategia supone un problema la referencia que proporcionan los estra-
implícito en la propia concepción de la tos geológicos. Excavar en extensión no
aplicación del sistema de tallas, dado que es sinónimo de abrir una superficie de
estas se conformaban en una delineación muchos metros cuadrados, error habi-
horizontal sin tener en cuenta que las uni- tual en nuestra profesión, y puede tratar-
dades arqueológicas raramente presentan se tanto de pequeñas áreas como de
tal geometría, por lo que no era inusual la grandes superficies. Excavar en extensión
mezcla entre distintos niveles. Por otro significa trabajar buscando la relación
lado, la excavación con este método es entre los distintos ítems que se van
rápida, transfiriendo gran parte del traba- documentando en el registro, ya se trate
jo al proceso de siglado e inventariado de de objetos o de estructuras. Esta búsque-
los objetos arqueológicos. da está guiada por un proceso hipotético
Con esta estrategia era difícil llevar a deductivo, en el que las hipótesis se pre-
cabo planimetrías, siendo necesario ceden y contrastan con la acumulación
transformar las variables alfabéticas en de datos que proporciona diariamente
numéricas y las coordenadas relativas de la excavación.
cada ítem en valores absolutos en rela- Cuando excavamos una unidad
ción con la totalidad de la excavación. arqueológica se va resiguiendo a lo largo
En algunos casos, se aplicaron distribu- de la superficie que hemos planificado
ciones basadas en la densidad de objetos, excavar. Para ello es necesario identificar
es decir, en el número de objetos docu- el espesor que presenta, por lo que es
mentados por retícula de recogida de la básico llevar a cabo previamente sondeos
información (Hietala et al., 1977; Car- que permitan conocer la potencialidad
bonell et al., 1980; Hietala, 1984). arqueológica del registro que estamos
Actualmente, el uso del teodolito trabajando. Una vez conocida la geome-
láser permite la toma de puntos tri­ tría de la unidad arqueológica, se van
dimensionalmente en relación con un efectuando pequeños levantamientos
origen externo al yacimiento o en com- siguiendo la inclinación y pendiente ini-
binación con la posición global terrestre cial que proporciona el registro arqueo-
(habitualmente denominado georrefe- lógico recuperado en esos sondeos.
renciación). Esta sistemática permite Esta aproximación que vamos reali-
contextualizar la totalidad del espacio zando paralelamente al proceso de excava-

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ción tiene como objetivo una primera partir de las hipótesis de trabajo contras-
interpretación, que entendemos como tadas. Para ello, la información de que
básica, ya que está cargada de inputs y disponemos debe ser gestionada por un
observaciones contextuales que se identifi- sistema de registro que reconozca la plu-
can durante el trabajo de campo, pero que ralidad y dinamismo de los datos, que se
desaparecen cuando la interpretación la ajuste a las características del proyecto
realizamos en momentos posteriores o y que permita el estudio simultáneo de
es realizada por otros investigadores que las características espaciales de los obje-
no disponen de esas informaciones. tos donde se han observado dichas va­-
Un primer objetivo buscado con una riables.
excavación en extensión es generar un
corpus documental que permita la verifi-
cación de los datos arqueológicos Sistema de registro
mediante una contrastación cruzada.
Esta estrategia debe partir de una visión La excavación en extensión requiere que
integradora de los datos, estableciendo sea cumplimentada con un sistema de
las relaciones existentes entre la entidad recogida de la información que agilice,
real observada (restos óseos, líticos, sim- contextualice y —a poder ser— univer-
bólicos, estructuras, etc.), y las propieda- salice los parámetros que hoy considera-
des del objeto deducidas a partir de su mos básicos en relación con el objeto
estudio (posición estratigráfica, orienta- arqueológico y su significado. Es por ello
ción, categoría, etc.). Los atributos que desde 1992 hemos ido desarrollando
dependen del método analítico aplicado un sistema de registro que ha sido aplica-
y son una cualidad dinámica que puede do a todas las intervenciones arqueológi-
verse modificada en función del desarro- cas que hemos realizado desde el Centre
llo de la investigación. d’Estudis del Patrimoni Arqueològic de
En segundo lugar, se persigue poder la Prehistòria de la Universidad Autóno-
llevar a cabo una restitución planimé- ma de Barcelona (CEPAP-UAB) y que
trica de los datos. Para establecer este engloba tanto yacimientos al aire libre
entramado de relaciones se precisa la como en cuevas y abrigos de cronología
digitalización previa de toda la informa- paleolítica, neolítica y/o paleontológica,
ción de carácter espacial, y en concreto contrastando la efectividad de este siste-
de las estructuras o grandes objetos cuyas ma en un rango cronológico transversal.
dimensiones sean complejas, como son, El procedimiento seguido en la reco-
entre otras cualidades, su posicionamien- gida de la información pasa por cuatro
to simultáneo en más de una unidad fases principales:
estratigráfica, múltiples grados de altera-
ción y rodamiento y relación con la a) adquisición de los datos en soporte
topografía en la que se asientan. magnético; su distribución en bases
Finalmente, lo que se busca es la de datos;
interpretación del comportamiento b) digitalización de los soportes con
humano y, por ello, es esencial la crea- información espacial;
ción de una base documental con la que c) integración de todos los datos;
argumentar los patrones o modelos a d) generación de mapas temáticos.

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Estos pasos que implementan nueva dígitos y se utiliza para diferenciar uni-
información al sistema, se mantienen dades arqueológicas o geológicas y for-
abiertos y en constante modificación mas. El número secuencial es una cadena
permaneciendo operativos cada uno de numérica que se inicia para cada cade-
sus componentes. na alfanumérica.
Las estaciones de referencia son indis-
pensables para montar el teodolito láser.
Recogida de datos
Se trata de puntos de ubicación definidos
Todos los datos espaciales son captura- por el usuario y que están dotados de
dos mediante teodolito láser con distan- información georreferenciada. Bastará
ciómetro óptico incorporado. Este apa- con que conozcamos los parámetros de
rato permite almacenar sobre soporte dos puntos para instalar y montar el teo-
magnético (disco duro, USB, etc.) el dolito y la consiguiente cuadrícula virtual,
resultado de las mediciones y el consi- a fin de iniciar el trabajo de campo. La
guiente cálculo de las coordenadas car­ ubicación de las estaciones de referencia
tesianas (X, Y, Z) de cada uno de los debe ser pensada detenidamente y buscar
puntos. De este modo, no es necesario los lugares desde los que sea posible visua-
montar una cuadrícula aérea o terrestre lizar el área en la que se trabaja, para evi-
física sobre la superficie a excavar, que en tar estar cambiando la posición del equipo
algunas ocasiones dificulta y condiciona a lo largo, al menos, de una jornada de
la visión global y la distribución de los trabajo. Las estaciones de referencia van a
datos. Al igual que no es preciso tener un ser puntos de trabajo que vamos a utilizar
punto —0—, dado que cada punto con- continuamente y que en esta primera fase
tiene sus tres dimensiones. Es necesario de adquisición de datos van a ser de natu-
entender dos elementos básicos para el raleza muy diversa.
buen funcionamiento de la dinámica de En los levantamientos topográficos,
adquisición de datos y sincronización las superficies ploteadas pueden corres-
con el hardware utilizado, que se estable- ponder al estadio inicial o final en la que
cen a partir de los identificadores de los se encuentra o se abandona un área de
objetos y las estaciones de referencia. excavación y pueden referirse con super-
La naturaleza de los datos en una ficies o techos de unidades estratigráficas.
excavación es variada y entre ella pode- Igualmente importantes son los perfiles
mos mencionar los objetos coordenados, estratigráficos que constituirán una
topografías, toma de muestras, forma de importante fuente de información para
las estructuras o de los objetos y georre- posicionar la geometría de las distintas
ferenciaciones. Todo ello se nos puede unidades estratigráficas, elemento clave
dar en una misma sesión de trabajo. en la contextualización de los objetos
Aquí es donde tiene pleno sentido el arqueológicos, así como con la di­námica
identificador, entendido como una cade- de formación y evolución de los estratos.
na alfanumérica junto a un número Es sin embargo dentro del apartado
secuencial, con el que es posible registrar del registro de los materiales arqueológi-
indistintamente datos de procedencia y cos donde se contempla una mayor
significado diverso. La cadena alfanumé- variedad de procedimientos, condiciona-
rica, en nuestro caso, consta de ocho dos esencialmente por el tamaño del

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objeto a coordenar, y si este va a ser le- otro elemento del entorno y para el que
vantado en el transcurso de la excavación puede escogerse la escala de representación
o, por el contrario, se deja in situ en vis- que facilite la labor del dibujante, siem-
tas a una futura musealización, posibili- pre que esta aporte suficiente detalle. Una
dad reservada solamente a los materiales vez el boceto está concluido, se toma un
que se consideren oportunos. número variable de puntos del mismo,
Para todos aquellos objetos de peque- identificando estos sobre el dibujo con un
ño tamaño o en los que se estima que no número. Es aconsejable que estos puntos
es preciso que sean dibujados individual- se correspondan claramente con partes sig-
mente, se toma una única coordenada, nificativas del dibujo, vértices o fracturas.
excepcionalmente dos si queremos docu- Una vez en el laboratorio, y con la ayuda
mentar la cota superior e inferior del del boceto, se reelabora el dibujo del objeto
mismo, y se les asigna un «identificador» partiendo de la nube de puntos obtenida a
correspondiente a la unidad arqueológica partir de las coordenadas tomadas. De
a la que ha sido adscrito con su respectivo vuelta al yacimiento, se verificará el grado
número secuencial. Esta numeración es de fidelidad en la representación con el ele-
única y correlativa para todos y a cada mento original (ya sea un objeto o una
uno de los objetos de un mismo nivel, estructura) y, en caso de que sea necesario,
independientemente del área del yaci- se procederá a realizar algunas correcciones
miento de la que procedan. para mejorar el resultado.
La toma de coordenadas tridimen- La aplicación de fotografías digitales
sionales permite diferenciar distintas es un método relativamente simple y con
unidades arqueológicas, observar su evo- resultados equiparables, ya que parte de
lución en los planos horizontal, trans- un número reducido de puntos fácil-
versal y sagital de la superficie excavada mente identificables, de los que se toma
y posicionar los ítems en sus contextos la coordenada para su posterior georrefe-
geológicos, a fin de visualizar la evolu- renciación, y puede dibujarse en dos
ción de las estructuras y la dispersión dimensiones. Hoy día es posible generar
horizontal y vertical de las unidades modelos digitales en tres dimensiones
arqueológicas. que se pueden georreferenciar a partir de
una serie de fotografías.
El registro del objeto, de una u otra
Registro de estructuras arqueológicas
forma, sin que se disponga de un equipo
Cuando el tamaño de los ítems o cual- informático a pie de campo no puede
quier otra circunstancia aconsejan que el completarse hasta el día siguiente de
resto arqueológico sea dibujado, puede haber sido acabado de excavar por com-
ser registrado según dos variantes de un pleto. Si bien la necesidad de este margen
mismo procedimiento, en función de la de tiempo puede considerarse una des-
urgencia con la que deba ser completado ventaja (y es reducible con el equipa-
el proceso. miento adecuado), cuentan como activos
En su modalidad más elaborada, el la calidad y precisión del resultado final
proceso comprende el trazado a mano alza- sin que intervenga en ello la experiencia o
da de un boceto realista del objeto, sin que habilidad del dibujante, puesto que este
sea preciso situarlo en relación con ningún procedimiento asegura que el resultado

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será independiente de su autor. De un nidos en una jornada de trabajo de


dibujo realizado por este procedimiento campo son transferidos al ordenador y
puede extraerse información de alta pre- tratados con el gestor ArqueoUAB, soft-
cisión sobre morfometría, orientación, ware diseñado para integrar los datos
localización, longitud y distancias entre procedentes del entorno tecnológico que
sus fragmentos, etc., al mismo tiempo se utiliza en el trabajo de campo (teodo-
que permite poner en relación estos o lito láser y asistentes personales digitales
cualquier otro atributo con la morfología —PDA—).
de los estratos subyacentes o con otros Programado en Visual Basic 6, per-
restos arqueológicos que no sean visibles mite el almacenamiento y la modifi­
en el momento de la excavación. cación de datos recuperados en la
Las estructuras arqueológicas requie- excavación, así como la realización de
ren no solo una metodología de excava- consultas diversas, entre las que se
ción específica, sino también la toma de encuentra la obtención de secciones de
su forma en distintos momentos de su los materiales arqueológicos mediante la
excavación —inicial y final—, así como generación de ficheros ASCII que
la delineación que presenta en los planos in­c luyen los puntos pertenecientes a
sagital y transversal a fin de disponer de una sección definida. A pesar de que
indicadores sobre su tamaño o volumen y ArqueoUAB no es estrictamente un SIG,
la documentación de los objetos o ele- facilita en gran medida la gestión de la
mentos que la conforman. Es básico información espacial, algo muy impor-
documentar las observaciones en cada tante en arqueología. Por ejemplo, este
una de las pautas o fases de trabajo, ya sistema ha sido empleado en múltiples
que es muy distinto excavar una estructu- yacimientos al aire libre (Mora et al.,
ra de combustión que una fosa. Una vez 2001; Villa et al., 2005) y en abrigos
hayamos finalizado su excavación, ten- (Martínez-Moreno et al., 2004, Mora et
dremos el contexto global de la estructu- al., 2008).
ra, aunque en ocasiones estas aparecen El cometido principal de este soft-
delimitadas por secciones estratigráficas o ware es facilitar la gestión de la informa-
áreas en las que no vamos a excavar in­- ción en cuatro grandes tipos de datos. El
mediatamente, lo que supone que su identificador con el que hemos tomado
completa documentación pueda ser cada punto es el que jerarquiza la infor-
transferida a futuros años. El objetivo mación y con él quedan discriminados
básico es el de documentar las modifica- cuatro tipos de contenidos como unida-
ciones antrópicas que se observan en el des arqueológicas (UA), datos topográfi-
espacio en que se sitúan para poder con- cos (TO), datos geológicos (GE) y
textualizarlas tanto en la unidad arqueo- morfológicos (FO), y que describimos
lógica como en la secuencia estratigráfica. a continuación.
El grupo UA incluye la información
referente a los objetos arqueológicos:
La base de datos: La distribución de la
unidad arqueológica, coordenadas y una
información
primera clasificación de los materiales
La gestión de la información se lleva a según su naturaleza y tipología. Esta cla-
cabo diariamente. Todos los datos obte- sificación preliminar permite la elabora-

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ción de inventarios de control de los Digitalización de soportes


materiales recuperados. Posteriormente,
Los restos arqueológicos dibujados o
pueden ser adicionados atributos relacio-
fotografiados en la excavación son vecto-
nados con la determinación taxonómica
rizados aplicando programas SIG. Para
de restos óseos o macrovegetales, indica-
una gestión más ágil del archivo resul-
dores tafonómicos, categorías líticas,
tante, cada ítem, ya sea un hueso de
caracterización de materias primas líti-
grandes dimensiones o un bloque des-
cas, registro fotográfico, etc.
prendido, se almacena en una capa inde-
En TO se incluyen todos los datos
pendiente, cuyo nombre es una cadena
que provienen de las topografías realiza-
codificada que incluye información del
das al inicio y final de la campaña de
nivel estratigráfico, número de identifi-
excavación, así como los de los perfiles
cación de la pieza y principales caracte-
estratigráficos. A partir de estos datos,
rísticas. Este campo se halla también de
es posible la realización de mapas temá-
forma idéntica en la base de datos, lo que
ticos en 2D y en 3D de distribución
permite relacionar estas tablas entre sí
en planta de artefactos, pavimentos, o en
con la entidad espacial representada por
definitiva, de las superficies recuperadas
el objeto dibujado.
o generadas en la excavación sobre las
La digitalización de los restos
que se integran los objetos arqueológi-
arqueológicos es un proceso laborioso,
cos coordenados y sus dibujos. La corre-
aunque se ve compensado por ser un tra-
lación espacial de la información
bajo que, una vez realizado, se constituye
procedente de los perfiles estratigráficos
en un soporte espacial relacionable con
permite, a su vez, estudiar la extensión,
cualquiera de sus atributos. Con las
orientación y geometría de los estratos.
actuales técnicas de fotogrametría com-
Por su parte, en GE se recoge la
binadas con las capacidades de geoposi-
posición de todas las muestras que se
cionamiento de la base de datos, es
toman a lo largo de la campaña, sean
posible la georreferenciación de fotogra-
éstas para análisis palinológicos, carbona-
fías de la excavación. Esta herramienta es
tos para análisis isotópicos, etc. Permite
de especial interés para la restitución de
disponer de inventarios de todas las
estructuras de combustión, así como
muestras tomadas por los distintos espe-
para la confección de estratigrafías de los
cialistas controlando su posición en el
sondeos y la recreación de cualquier tipo
espacio, lo que facilita ponerlas en rela-
de forma. Además, es posible la creación de
ción con la estratigrafía, la topografía y
modelos 3D georreferenciados que se
las unidades arqueológicas.
integran con el resto de datos recupera-
Por último, en FO se recogen los
dos en el yacimiento de forma virtual.
puntos de referencia de todos los objetos
dibujados, bien sean restos óseos, líticos,
bloques o estructuras. Contiene múlti-
Gestión integrada y mapeado: el uso del
ples puntos de cada uno de ellos, lo que
GIS
permite su representación en 2D y 3D,
así como la posibilidad de extraer datos Para la gestión de los datos se ha escogi-
referentes a la orientación y a la pendien- do ArcGIS, software SIG (Sistemas de
te real de los objetos. Información Geográfica) muy extendido

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en el mercado. La información está orga- Conclusión


nizada y dispuesta de tal manera que su
gestión es casi automática. Las capacida- El objeto arqueológico es algo más que
des de este tipo de explotación son muy los atributos que lo conforman, ya que se
amplias y actualmente constituyen vías integra dentro de un contexto, a veces no
de desarrollo muy prometedoras para la evidente, que lo redimensiona y define.
arqueología (Llobera, 2003; Owens et Este contexto se va configurando confor-
al., 2014). me avanza el proceso de excavación,
Una vez los datos de excavación han siendo ese carácter dinámico una de sus
sido transferidos a la base de datos, la principales características.
información georreferenciada es accesi- Puesto que una excavación es un sis-
ble mediante un sistema de coordenadas tema abierto en el que las observaciones
cartesianas en el cual las variables X, Y, Z del investigador son importantes en su
se expresan en milímetros. La proyección interpretación, proponemos acotar la
de las coordenada X e Y permite gene- subjetividad del proceso a través de una
rar planimetrías (plantas) de las entida- metodología basada en la excavación en
des excavadas. Por otra parte, con la extensión y un sistema de registro
combinación de la variable Z, con las exhaustivo y minucioso.
coordenadas X o Y se obtienen perfiles El sistema de registro es una herra-
transversales, sagitales y oblicuos que mienta esencial a la hora no solo de emi-
permiten visualizar la geometría de las tir inferencias sobre la organización de
unidades arqueológicas. los grupos humanos del pasado, sino
El trabajar con una base de datos también para evaluar la validez de las
relacional permite la integración de la inferencias que desde el presente noso-
información cualitativa y cuantitativa tros emitimos. Como hemos tratado de
que define al objeto arqueológico y con- exponer a lo largo de esta presentación,
tribuye a la interpretación del contexto generar un registro arqueográfico preciso
arqueológico (Martínez-Moreno et al., es absolutamente necesario para avanzar
2004). Esta aproximación asume el en cualquier investigación.
principio de que los objetos arqueológi- La mayoría de las observaciones que
cos se comportan como partículas sedi- se realizan en campo durante la recupe-
mentarias, que tienen un complejo ración del registro arqueológico a veces
proceso tafonómico en su tránsito desde no quedan registradas, ya sea porque
la biosfera hasta la litosfera (Gifford, pasan inadvertidas o simplemente por-
1981). Consecuentemente, es necesario que durante la excavación no somos
analizar la naturaleza de las relacio- capaces de verificarlas. La contextualiza-
nes entre los artefactos y los procesos ción de un objeto arqueológico no es
que han sufrido, a fin de determinar única, sino que, conforme se avanza en
cómo están conectados y los procesos la excavación, se van añadiendo rasgos,
a que han sido sometidos a lo largo elementos o atributos que no se pudie-
del tiempo. ron identificar en el momento en que
fue recuperado. La restitución del objeto
en su contexto arqueológico y estratigrá-
fico, mediante la realización de plantas y

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Xavier Roda Gilabert, Miquel Roy Sunyer, Susana Vega Bolívar de campo a la interpretación arqueológica

secciones, se convierte en una herra- El uso de esta metodología no apor-


mienta básica con la que poder generar ta una solución definitiva a esta cuestión.
hipótesis de trabajo. Estas, a su vez, Sin embargo, permite diseñar hipótesis
deberán ser testadas a medida que se que pueden ser contrastadas, es decir, que
obtengan y actualicen con nuevos datos. validen o refuten esas observaciones.
Somos conscientes de que las técni- A partir de este conocimiento provisio-
cas que proponemos no conforman una nal, que construye a medida que se va
innovación; al contrario, se trata de téc- excavando, pueden adoptarse respues-
nicas simples y ampliamente empleadas tas que o bien permitan continuar con
en la arqueología de campo. Sin embar- esa sistemática o, alternativamente,
go, consideramos que es relevante incidir reorientar completamente la dirección de
en la dinámica que se deriva de la aplica- esas decisiones.
ción de este enfoque, que supera esa La flexibilidad de este método es una
perspectiva estática con la que habitual- ventaja que consideramos que hace a esta
mente nos aproximamos a la interpreta- propuesta relevante para comprender y
ción del registro arqueológico. explicar un aspecto siempre complejo
Por otro lado, el uso de aparatos como es el de intentar hacer hablar a un
topográficos e infraestructuras digitales, registro fósil, que habitualmente no es
así como su posterior gestión por medio fácil de interpretar.
de sistemas microinformáticos, suponen Este método, que deriva de los tra-
una gran ayuda durante la realización de bajos iniciales de Meroc y Laplace (1954)
los trabajos de campo, al disponer de ele- y que afecta a la totalidad del registro
mentos esenciales, como la distribución arqueológico (restos óseos o líticos), a los
en la superficie y la dispersión vertical de levantamientos macro o microestratigrá-
una unidad arqueológica. Su delinea- ficos o de cualquier otro tipo que confor-
ción, densidad, las estructuras que la man un yacimiento, es implementa-
conforman, la presencia o ausencia de do con una gestión relacionada con la
determinadas categorías o materiales, son aplicación de sistemas de información
elementos que pueden articular y guiar la geográfica. Actualmente el software y el
organización de los trabajos de campo. hardware necesarios para su aplicación
Es decir, esta sistemática de trabajo son de uso común, y tan solo se requie-
se convierte en una herramienta con la ren algunos desarrollos de software pro-
que afrontar los múltiples y habituales pios para agilizar algunos de los pasos
retos que plantea la excavación de un más tediosos.
yacimiento, máxime en el tipo de yaci- Independientemente del método o la
mientos que hemos tratado en este artí- técnica que se use, es necesario un plan-
culo difíciles de visualizar y en los que es teamiento metodológico: excavación en
raro detectar elementos que permitan extensión, dirigida a interrelacionar los
una rápida identificación a nivel distintos ítems o estructuras y crear hipó-
espacial. tesis de trabajo que hemos de contrastar.

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Agradecimientos

Las investigaciones del Centre d’Estudis del Patrimoni Arqueològic de la Prehistòria


(CEPAP-UAB) forman parte del proyecto «Poblamiento humano durante el pleistoce-
no final e inicios del holoceno en el sureste de los Pirineos (HAR2010-15002,
HAR2013-42338)» y del grupo de investigación 2014SGR-0084. Miquel Roy Sunyer
disfruta de una beca FI de la Generalitat de Catalunya. Xavier Roda Gilabert es bene-
ficiario de la Ayuda FPI-MINECO (BES-2011-045180).

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