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Abrio Los Ojos
Abrio Los Ojos
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INDICE
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2.3. Matrioskas y cuerpos enguantados ….……………………………….161
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3.13. Inducción ………………….…..……………….…………………………398
Epílogo……..……………………………………………………………………….417
Bibliografía………………………………………………………………………...426
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Advertencia al lector o lectora atrevidos:
El autor
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Capítulo 1. Procesos de Evolución.
1.1. El imprevisto.
entonces a eso que llamamos el mundo real; éste, solícito y precoz, solía
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se fuera ajustando, cada vez de forma más precisa, a la hora que
programaba en su mente.
- ¡A funcionar! - se dijo.
Se incorporó con brío, como solía hacer casi todas las mañanas,
alarma del despertador, para evitar que empezara a sonar y sacara del
levantarse, y buscó la bata que usaba para andar por casa, dirigiéndose
vejiga por haber aguantado heroicamente toda una noche sin reclamar
Así empezaba su rutina diaria Arturo Briones, una vez más, aquel
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Viajaba ya en su coche camino del trabajo, a poco de haber salido
cuenta de que allí dentro olía raro. Algo parecido a ese sutil olor
recorrer con ella los bajos del coche, a la búsqueda del origen de aquel
- ¡Coño! –
Esta vez sí que habló. Abrió los ojos todo lo que pudo, como para
un pantalón cuando no tiene pierna dentro, solo que éste tenía pierna,
normal, salvo aquel olor, pero lo cierto era que ya se había quedado sin
una vez conseguido creerlo, aunque no por ello entenderlo, pudo volver
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los coches que habían quedado atrapados detrás del suyo, estaban
planta de los pies cuando pisó los pedales no fue la de siempre. Notó
sus pies en los pedales, pero también que las sensaciones que ahora
marcha sin que el pedal del embrague esté pisado. Empujó y empujó el
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funcionaba como siempre, porque no conseguía accionar el dichoso
pedal.
comprobó que ya le faltaban éstas hasta más allá de medio muslo. Y los
gestos en los rostros de los mirones, justo antes de dar con la frente en
el volante.
había quedado ya sin ese culo suyo, que hasta entonces le había
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- ¡Socorro! – chilló con los ojos desorbitados, en un nuevo intento,
encontrar algo por allí que pudiese ayudar a su cerebro a entender tan
tampoco lo consiguió.
como si siguiese teniendo cuerpo de cintura para abajo, pero allí estaba
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referencias en el entorno que le ayudasen a entender lo inaudito de la
salía de su asombro, observando el hecho insólito que tenía ante sí. Allí
impresionó fue lo que encontró sobre el asiento del copiloto. Allí había
desvaneciendo desde abajo hacia arriba como si fuese humo, pero sin
serlo; es decir, que lo hacía como se desvanece el humo, pero sin que
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pero sin que hubiera ni humo, ni ninguna otra cosa al desvanecerse,
salvo ese extraño olor, que recordaba al del aire en los días de tormenta.
1.2. El atasco.
copiloto había una cabeza. Tal cual. Una cabeza a la que le faltaba todo
querer decir algo, pero de su boca no salía sonido alguno; y eso no era
por completo.
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aceptando que aquello que veía estaba pasando realmente, lo devolvió
- ¿Qué hacemos?
buscando con ellos una explicación en los alrededores; aleteaba con los
en manos de la gravedad para que ésta hiciera con ella cuanto estimase
pregunta que le acababan de hacer, pero todo lo que consiguió decir fue
- Eeeeeeeeheeeeheeheeeeh…
que el otro, algo o alguien que pudiera ayudarle a entender tan extraño
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- ¿Qué ha pasado? – le preguntó una señorita, a la que parecían
faltarle aún unos cuantos años para cumplir los treinta, y con un
- Ha desaparecido.
cortes.
ignorancia con los que ya ilustró la primera respuesta que dio a esta
atractiva desconocida.
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Mientras tanto, una señora de unos lustrosos cincuenta y muchos
que había quedado atrapado justo detrás del de Arturo, se había apeado
- ¿Qué ha pasado?
aún no había terminado de hacerlo? Aún así, había visto lo que había
visto.
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marchaba poniendo cara de desprecio y dejando tras de sí el aroma de
su perfume.
vino de atrás.
nada, dos policías locales. Alguien debió llamar al 092 para informar del
apremiar a la gente.
puerta abierta del auto de Arturo, con la mano puesta sobre el marco de
- No.
- ¿Y de quién es?
- No lo sé.
- ¿No lo sabe?
- No lo sé.
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Silencio. Mirada inquisitiva.
- No.
miraba con extrañeza las ropas sobre los asientos. Se fijó en los bultos
- Ha desaparecido.
- ¿Y a dónde ha ido?
- No lo sé.
quedó ahí!
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- ¡A ningún sitio. No había nadie!... (¿No había nadie…? El caso es
- Sí, pues eso, que no había nadie dentro del coche. Este hombre
hombre de acción como él debía saber cómo ser resolutivo, así como
- Quédense aquí.
- Controla el tráfico.
que quedaba libre a los coches que circulaban sin parar, salvo cuando
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los semáforos en rojo se lo impedían, él volvió con Leandro y el otro
- ¿Que se ha ido?
- ¿Qué ha visto?
desapareciendo.
desaparecido?
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- ¡Si ya lo he hecho! Se lo he dicho: cuando he llegado, sólo
desparecido?
- Hace ya un rato.
- ¡Y yo que sé!
pudieron contarle.
- No – contestó Leandro.
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- Vale.
infructuosos, aquí también, sus intentos por obtener algún dato fiable
acerca del paradero del conductor del auto abandonado, decidió llamar
apremiante:
apremio.
- ¿Qué tío?
- El del coche.
- ¿Y usted lo ha visto?
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- No – contestó el otro, sin mucho convencimiento.
la cabeza de un hombre.
definitivamente de utilidad.
evidentes de impaciencia.
- ¿Qué documentación?
- El DNI.
le ordenó a Leandro.
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Ambos obedecieron y muy especialmente a regañadientes el
solicitado. Por su parte, el agente tomó nota de los datos de aquel DNI,
así como también del tipo y matrícula de ambos coches. Tras devolver el
vehículo del atasco y marcharse. Cuando acabó con ello, volvió con
Leandro.
- A ver, su DNI.
- Ya se puede marchar.
1.3. La desaparición.
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alguien se acercaba por allí. Quiso pedirle ayuda, pero no consiguió
Podía ver, oír, oler, sentir, y hacerlo todo como lo hacía antes y
aún así, ahora era diferente. Lo primero que le llamó la atención fue
todas y cada una de las neuronas de ese cerebro suyo que ya no tenía,
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más especialmente en las personas. Así mismo, sus colores variaban de
un objeto a otro.
cerca.
- No
- ¿Y de quién es?
- No lo sé.
- ¿No lo sabe?
- No lo sé.
de una forma muy viva y curiosa. Aunque en realidad, era algo más que
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demostrarse a sí mismo y a los demás que era un policía eficaz. De
sintonizar.
- ¿Qué pasa?
- ¡Qué me dices!
llevase los límites de esa esfera, eso era lo que escuchaba, y para mover
sus límites solo necesitaba querer hacerlo. Así, sin más. Decidía a
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que allí había, eran los que podía percibir Arturo con precisión,
diferente. Muy diferente. Todo había cambiado, aún sin cambiar. Olió el
de forma sorprendente.
Podía tocar como antes, pero ya no era como antes. Ahora era
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supo cuando quiso levantarse y ya estaba levantado. Antes, la primera
manos las sensaciones con las que estaba familiarizado cuando las
No tenía una forma definida. Era algo así como una estrella
cuerpo, o lo que quiera que fuera eso ahora, con lo que antes eran sus
manos, lo sintió diferente, una vez más, a cómo lo había sentido antes.
Sentía más bien una vibración que podía traducirse como táctil, pero
Aún así, hizo todo esto de forma serena. Hasta el punto de que no
tenía, sino que encontró que las nuevas posibilidades que estaba
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descubriendo en la nueva situación en la que se encontraba, habían
Lo que no sabía era en qué, pero sí que ahora sabía que había
aunque ahora de forma diferente, sobresalían por encima del techo del
ser, pero la materia que ahora ocupaba, si es que eso podía decirse así
aquí, era como mucho más sutil y liviana que la del cuerpo físico que
densa como el metal, con la misma facilidad con la que antes lo hacía
con el aire. Aún con todo, podía seguir sintiendo ese metal como tal.
haciendo acerca de qué puñetas podía ser lo que le estaba pasando, fue
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En realidad, en ningún momento tuvo impresión alguna
allí presentes.
sus piernas, si quería; y sus brazos, sus manos, ojos, pelo, y un cuerpo
diferente. Parecía como si hubiese entrado en otro mundo, solo que éste
mundo que conocía, era que éste parecía regido por la voluntad. Ahora
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De pronto le asaltó el recuerdo de su trabajo, porque allí era hacia
perdido, pero más aún que tener que recuperar horario perdido, le
dispuesto a permitir que tal cosa sucediera. Aunque eso era antes. En
las que sentía una sutil, a la vez que íntima unión, y a las que percibía
mismo, aún cuando todos los allí presentes fueran desconocidos para
él.
misma manera que sentían ellos; es decir, que si conectaba con algo,
sentía lo que allí había, fuese lo que fuese, incluidas las emociones de la
gente. No sabía muy bien qué era lo que le estaba pasando ni por qué,
Era curioso.
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Cayó en la cuenta de que ya no estaba asustado. Eso también le
Más bien, como estaba en ese momento era sereno, tranquilo, y en paz.
Arturo se rió de sí mismo, o mejor dicho se rió del Arturo que fue
radical.
unas de otras.
Los físicos hacía algún tiempo que habían predicho que, al menos
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siquiera se había permitido imaginar en sus más íntimas fantasías
filosóficas.
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hipersensibilidad a determinadas sustancias químicas, que no paraba
de por vida.
suya, por lo que tuvo que irse a vivir con él durante un tiempo. Gracias
favor, que hizo posible agilizar los tiempos de espera en lo poco que les
calle, y hacia las diez de la mañana, más o menos, salía del banco en el
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que cambiaba el aliño según los días. Ahora seguía tomando su café
estómago.
periódico.
Aquel día, camino del bar de Pedro, un bar que había encontrado
jaleo que se había formado en el semáforo que tenía más adelante, calle
abajo. Le pillaba de paso, así que mientras llegaba hasta allí pudo
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Mientras caminaba hacia allí observando los acontecimientos,
menos su cabeza. Era de suponer que, visto lo visto, el resto del cuerpo
forma en la que las ropas habían quedado sobre los asientos. Y aquel
contó ¿Pero quién iba a creer una cosa como ésa? Él porque lo había
Lo cierto es que había visto lo que había visto. Tan cierto como
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de mediana edad, grande y grueso, calvo, con cuello de toro, y con todo
- ¿Y eso?
arriba?
- Sí que se oía jaleo, sí, pero eso lo oigo yo aquí todos los días.
Leandro.
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- (No ha entendido nada) – pensó éste, y en lugar de cumplir una
visto con mis propios ojos; pero también es cierto que si alguien me lo
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cuenta, yo no me lo creo. Y aún así, lo he visto. A lo mejor es a cosas
como quieran, pero eso no va a evitar que yo haya visto lo que he visto,
mí?).
1.5. El chaval.
había librado, a la vez, del infumable rollo que eran los estudios, y de la
matraca que le daban sus padres todos los días, preguntándole si hoy
había ido o no a algún sitio a buscar trabajo, qué sitio era ese, qué le
dijeron, qué dijo él… Eso cuando no se ponían intelectuales y les daba
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trabajo ¡Y en un taller de motos! Definitivamente, tenía motivos para
quedar ahí para siempre. Tenía sus propios planes, pero eso forma
Esa mañana, como las de todos los días que iban desde los lunes
causa de aquel jaleo era el coche que estaba parado el primero, delante
de aquel semáforo, y mira tú por dónde él ahora era mecánico, así que
del conductor, y sobre la palanca del cambio, sólo había unas ropas,
precisión, habría que decir que más que una cabeza, lo que quedaba de
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- ¿Qué hacemos? – escuchó de pronto.
- Eeeeeeeeheeeeheeheeeeh…
él.
luz. Era evidente que era una pija, pero él nunca fue racista con las
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mujeres, así que la miró con esa cara que sabía poner cuando quería
con un leve pero evidente gesto de desprecio, y con ello devolvió toda su
hubiese existido.
menos aún en asuntos como éstos, así que decidió esperar hasta que
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ponía en algunas calles para poder llevarse su correspondiente diez por
En realidad eran dos, pero fue el que llegó primero el que casi lo
estos abusones. El policía se bajó de la moto, con las mismas prisas que
chulos de la policía local, así que se marchó de allí con premura. Buscó
asiento del copiloto de aquel coche. Recordó también que había oído
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- (La de chalaos que hay por ahí) – pensó.
1.6. La Puri.
su recta final y tenía una cita en la facultad con uno de los profesores
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fundamental momento, y antes que esforzarse en conseguir fortuna
que encontrar un buen marido, esos eran dos de los mejores sitios
donde buscar.
que su padre le pagaba desde que era pequeña. Tanto era así que tenía
si bien aún no era el marido perfecto para ella, por no ser precisamente
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manos de la primera pelandusca que a buen seguro aparecería, en
además de ser una de las profesiones más glamurosas y con las que
más dinero se podía ganar de las que conocía, este entorno permitía a
alguna ventaja sobre los hombres, con más facilidad que en cualquier
espejo, pero fea sabía que no era. También sabía que tenía buen tipo y
podían conseguir resultados muy, pero que muy rentables. Eso sin
contar con la cirugía. Casi tres mil euros le habían costado a su padre
cada una de sus tetas, pero había merecido la pena. Su padre le había
juzgar por las miradas de la mayoría de los hombres con los que se
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cruzaba, le había hecho una auténtica obra de arte. De hecho, el
dicho aquel según el cual, buen culo y buenos modales abren puertas
tiempos más fáciles que los actuales, para dedicarse a vivir del culo y
los modales. En el siglo XXI había que añadirle al dicho unas buenas
lavado la tarde anterior, y los bigudíes habían tenido toda la noche para
Sus uñas, tanto las de las manos como las de los pies, también
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su madre veían en la televisión su programa favorito, en su cadena
Y lo que era muy importante: que los logotipos de las carísimas marcas
tenía que cruzar para llegar hasta el suyo, un utilitario, pero el más alto
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había conseguido convencer a su padre para que le comprara el
que tenía que pasar por allí sin más remedio, mientras esperaba que se
barullo.
- No lo sé – contestó el caballero.
le recordaba el del aire justo antes de que se pusiera a llover en los días
de tormenta.
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una mujer que les gusta. Fue entonces cuando se cruzó con la mirada
de aquel chaval ¡No podía ser verdad! Aquel niñato le estaba sonriendo
con picardía.
estampadas ¡que estaba intentando ligar con ella! Tenía una pinta de
antes.
Purificación pensó que éste no era su día. Con lo bien que había
garaje; luego se topa con un niñato que pretende ligar con ella; y para
persona con la que ella estaba hablando, sin ni tan siquiera saludar y
menos aún pedir permiso para entrar en la conversación, con esa falta
- ¿Qué ha pasado?
una vez más la curiosidad había podido con ella. De todas maneras, ya
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- ¡Es increíble la poca vergüenza que tiene la gente. Largarse y
ello.
avenida, desde donde alguien había llamado a Base para denunciar una
averiado. Él fue el elegido para encargarse del caso, así que avisó a su
compañera.
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Luisa acababa de incorporarse al cuerpo hacía tan sólo algo más
moto para llegar más rápidamente, pero que estuviera muy atenta para
al oírles llegar.
conocía los gajes del oficio. Además, le permitía entrenarse para cuando
circulación.
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Aprovechando que había visto los semáforos en verde al entrar en
mismo.
Teniendo vía libre, aceleró con decisión para llegar cuanto antes
que ésta sirviera de protección para los vehículos y los peatones que se
gente.
Pudo comprobar por el rabillo del ojo que Luisa le seguía y estaba
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la tarea de terminar de despejar la calzada de peatones, y se encaró con
- No – respondió el otro.
- ¿Y de quién es?
- No lo sé.
- ¿No lo sabe?
mientras hacía la pregunta se fijaba en las ropas que había dentro del
vehículo.
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- Ha desaparecido.
- ¿Y a dónde ha ido?
- No lo sé.
lejos había supuesto que era el conductor, que se había bajado del auto
abierto la puerta y estaba de pie junto a ella, mirando lo que quiera que
fuese que pasaba allí dentro; pero parecía evidente que se había
quedó ahí!
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- ¡A ningún sitio. No había nadie! – contestó el otro sin rebajar lo
frase.
aclaraciones.
- Sí, pues eso, que no había nadie dentro del coche. Este hombre
gente, aunque ésta fuese de las fáciles, decidió atender primero a lo más
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- Quédense aquí – les ordenó, y decidió ir a echarle una mano a
menos los dos que parecían saber algo del tema, salieran de la calzada y
para asegurar su fluidez, pero que antes usara cinta delimitadora, a fin
con los otros dos, con la intención de aclarar la situación, ahora que
- ¿Que se ha ido?
- ¿Qué ha visto?
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Otra vez se fijó en las ropas de caballero, esparcidas por los
los bolsillos del pantalón, hacían pensar que estaban provocados por
Olía raro allí dentro. Un extraño olor que recordaba a los días de
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vez todos los datos que pudieran proporcionarle al respecto. Hecho esto,
desaparecido.
confirmar aquello.
desaparecido?
- Hace ya un rato.
coche, sí o no?
- No.
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Aquello se estaba poniendo difícil, así que decidió probar en otro
sitio.
acera, por ver si allí encontraba alguien que pudiera darle norte del
pensar mucho. Debía tomar decisiones rápidas y eficaces, así que volvió
a echar mano de la radio para comunicarse, ésta vez con H2. Les contó
mandaran una grúa para retirarlo. Antes de que apenas pudiera cerrar
dijo:
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- ¿Yo? Nada. Todo iba bien hasta que el semáforo se puso en
verde y este tío – señalando el coche del tal Arturo Briones – se quedó
- ¿Qué tío?
- El del coche.
- ¿Y usted lo ha visto?
- No.
En aquel tipo había algo que no encajaba. Otra vez había perdido,
pero lo había hecho. Aún así, ahora no podía perder tiempo en analizar
eso, por lo que pidió confirmación para asegurarse de que aquel sujeto
no sabía nada.
- No.
atascado en alguna situación, salirse de allí y atajar por otro lado solía
- ¿Y usted?
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- Ya se lo he dicho. Yo me acerqué al coche, y lo vi desaparecer.
aclararlo.
- A ver, la documentación.
- El DNI – le aclaró.
que esperase.
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Tomó los datos del documento y los de las matrículas de los dos
- A ver, su DNI.
devolvió, y le dio autorización para marcharse, cosa que el otro hizo sin
más.
disuelto por completo, pero sí que había disminuido hasta poder ser
preguntó
- ¿Qué ha pasado?
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- Nada, que un tío se ha largao y se ha dejao el coche abandonado
marcha.
- ¿Desnudo?
- Pues no lo sé, porque allí había un chalao que decía que había
desaparecido.
dijo.
que llegue la grúa que he pedido para retirar el coche y nos vamos.
1.8. La voz.
muy diferentes.
Todavía no sabía muy bien en qué, ni por qué, pero era evidente que se
había transformado.
remolcan sobre las ruedas del otro. Menos mal que el suyo había
estaba allí, fue como si no existiese. Nadie le veía ni le oía, pero algo
llegar a algún sitio, y allí estaba. Sólo con la intención, había pasado de
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estar de pié dentro de su coche, a estar junto al policía. Así de fácil… o
de difícil.
percibía ahora de manera muy diferente. Los colores, los olores, los
sonidos, aquella luz que todo lo impregnaba, él mismo… Todo era tan
hombro. El policía giró la cabeza hacia él, pero como si no hubiera visto
metió otra vez dentro del coche para quitarle el freno de mano que él
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mismo había puesto anteriormente y realizar una última inspección
algo así.
pero no sabía con quien, a pesar de que aquella voz le transmitía una
estaba por allí, pero cuando con la vista, o al menos eso creyó estar
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aquello de que acababa de llegar. Después de eso dejó de sentir la
cambió. Quiso estar allí y allí estaba ya, justo delante de la puerta del
manera muy distinta. Juan ni siquiera levantó la vista del periódico que
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- (¡Claro, eso es!) – Pensó – (Para él no existo).
al menos no una estable. Cuando quiso mirar sus pies, vio cómo éstos
adoptaban la forma que siempre les había conocido, pero ahora eran de
luz, como sus piernas; esa misma luz que estaba en todas partes, solo
que la suya era diferente a todas las demás, al igual que todas las
demás eran diferentes entre sí, aún siendo siempre la misma. No era la
personas.
recordaba, pero él no. Él era algo así como un huevo estelar de luz
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de una forma uniforme, es decir que había partes de ese huevo de luz
la forma de sus piernas. Le gustó verse así, de luz. Eran sus piernas,
las de esta mañana. Incluso tenía los zapatos puestos, pero todo, hasta
demás colores.
directora, pero ella como si nada. Allí estaba, de espaldas a él, inclinada
quiera que fuese que ahora era su mano, y como si tal cosa. Ni se
inmutó.
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Arturo movió su atención. Así se expresaba mejor lo que le estaba
todo lo que estuviese pasando en ese lugar, aún cuando él fuese tan
solo un mero espectador. Como en una película, solo que ésta era
tridimensional.
exactamente.
podía practicarse, y sólo necesitó para ello el deseo de saber qué pasaba
en cada habitación. Aquello era mucho mejor que la realidad virtual que
había probado alguna vez en una feria tecnológica que visitó en una
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pero todavía era temprano, por lo que la esperanza de que acabara
nadie parecía inquieto por su ausencia. El único que estaba algo más
entonces de Marta.
Pedro hasta mañana. Tenía que estar en casa para abrirle la puerta
cuando llegase Luzmila, la señora que venía a ayudarle con las tareas
se repetía una y otra vez en la suya como una película sin fin. En ello
ucraniano suyo.
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- No, gracias Luzmila. Voy a salir. Ya sabe, si cuando acabe aún
para cambiarse, con esa habitual sonrisa suya que iluminaba sus
belleza caucásica que sin duda conoció tiempos mejores, pero que aún
sobre lo ocurrido.
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recurrentemente: Si ya había pasado una vez, bien podría pasar una
segunda.
después.
sus huellas solo hasta la mitad del camino hacia el pozo donde
ver con lo de la niebla, pero para eso tendría que haber niebla, y allí él
extraterrestres…
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Los extraterrestres eran la explicación más frecuente para todos
estos casos extraños, pero él ni tenía muy claro eso de los marcianos, ni
siempre dudó, encajaban con los que había vivido esa mañana. Lo que
recordaba haber leído nada acerca de que sus ropas hubiesen sido
archivos policiales de casi todas las naciones, hay cientos de casos sin
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propietario; recordó incluso haber visto un teléfono móvil, asomando
la policía se había callado ante la prensa lo de las ropas, para evitar que
que les resulte convincente, por lo que prefieren ocultarlo antes que
sucesos no pasaría por alto un dato como ese, a no ser que aquello de
sabía que él había visto lo que había visto. Eso era un hecho
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gafas para la presbicia y su vista de lejos ya no era la de antes, pero no
1.10. Niemsé.
casados, vivía con ella desde hacía cuatro años, y para no tener que
Cinco años después de aquello, volvió a formar pareja con la mujer con
eso hizo, como cuando quiso estar en su trabajo. Un instante antes allí
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almacenes donde Marta trabajaba. La tenía delante suyo, como a un
cara.
que aquí todo lo envolvía, le pareció mucho más bella. La luz, aunque
quedó extasiado.
que aún no sabía cómo interpretar. Sin embargo nada de eso impedía
quedar aquí.
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De nuevo comprobó que se habían ampliado enormemente sus
poco. Tomó conciencia de que, por alguna razón que desconocía, ahora
para él. Una vez comprendidas, actuar en consecuencia era lo más fácil
de todo. Más o menos así era como le había ido hasta ahora, desde que
empezó esta historia. Pero antes no era así. Lo último no era entonces
tan fácil. Quizás por eso fuese por lo que había tenido la impresión de
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funcionar del mundo. Aquí y ahora, porque esto tampoco era así antes,
pensó.
propia serenidad.
decir:
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- ¡¡¡¿Cómo que bienvenido? ¿Qué es eso de un guía? ¿Dónde
- Ansioso me tienes.
¿Qué es eso del más allá? ¿Dónde estoy? ¡No me está gustando eso de
las transiciones!
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Le pareció escuchar una carcajada. Sí. El tipo, quien quiera que
posible.
- Si
- ¿Y vivo?
- ¡Pues claro!
exactamente, pero para entendernos, más o menos algo así como lo que
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en tu mundo llamaríais la cuarta dimensión, aunque allí os confundís
sólo con eso y creer que por haber encontrado el rabo, habéis llegado al
siendo entonces como si no existiera para ti, o bien es porque eres una
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El caso es que, sea como fuese, había entendido que por alguna
hasta ahora ignota razón, estaba conociendo lo que había más allá de la
- ¡Premio! – “escuchó”.
- Exacto.
- ¿Y…?
- Y ¿qué?
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les “tocaba”. Estaba vivo y sin embargo para los vivos era como si
tan sólo sentía su presencia y lo escuchaba, pero no con los oídos; y él,
tan tranquilo.
descubren su primer vello púbico y piensan ¡ya soy mayor! Solo que en
- Tú y tus prisas.
- Aún estás recién llegado, como quien dice. Tómatelo con calma
- Si.
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- Cojonudo ¿Oye, esto de hacer de guía ya lo habías hecho antes?
- Si.
- No lo dudes.
- Algo así.
profeta.
son seres que pueden moverse libremente más allá de eso que, para
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- ¿Y por qué no puedo verte?
Quiso verlo y eso hizo. Ante sí apareció un ser de luz como él, solo
que en éste los tonos azules eran más oscuros y más intensos, con
anciano con largas barbas y melena blancas, vestido con una especie de
El anciano le sonrió.
No le había llamado Arturo, sino algo que había sonado algo así
como Niemsé, aunque no estaba muy seguro, ya que aquí todo era muy
- Niemsé.
- Mi nombre es Arturo.
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puede llevarnos demasiado… tiempo, y por el momento es preferible
guía?
- Si
mandíbula batiente.
- ¿Y eso?
Nueva carcajada.
con la espera.
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Era curioso. Llevaba un rato hablando con el anciano, pero
1.11. El instituto.
casa a comer, y cuando ella llegase se preocuparía por no verlo allí, sin
su pareja tuvo con el que fue su marido, hace ya de eso trece años, y
que vivía con ellos. La niña llegaba habitualmente a la casa antes que
él, que hoy no llegaría, y su madre lo haría más allá de las cuatro y
media de la tarde.
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Lucia estaba en plena adolescencia y la estaba aprovechando a
tope. Adolescía con todas sus fuerzas, a lo que había que añadir que
cumplir con su palabra, dándole con ello un sólido motivo a la hija para
de trabajo y al de Marta, y quiso estar con Lucia; y allí estaba ya, pero
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Se encontró en el patio de recreo del instituto, repleto de
estudiantes. Debía de ser alguna hora entre las doce y las doce y media,
nueva situación.
Lucia caminaba en batería por los márgenes del patio junto a dos
amigas más, de las que conocía bien a una de ellas. Era María Antonia,
más conocida por Toñi, amiga de Lucia desde muy niñas y vecina del
mismo bloque donde vivían. Era la amiga a la que tenía que llevar esa
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- ¡Pero si lo tienes ahí todos los días! – decía Lucia señalando el
patio.
bastaba con querer estar a su lado y allí aparecía él, estuviesen donde
estuviesen. Por otra parte, gracias a esa extraña lucidez mental que
entorno era mucho más rica que antes. No solo podía ver y oír; también,
poder.
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- Bueno, pero no se acaba el mundo por eso ¿no? Lo ves aquí
todos los días – decía Lucia, haciendo un gesto de barrido con la mano.
- ¡Pero a mí no me gusta!
atención de un muchacho solo por eso: por ser del otro sexo, fuera
del sexo opuesto, cuando los que lo hacían eran sus compañeros y
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compañeras de generación, en sus palabras, resultaban patéticos. En
absurda, según que hubiera o no alguien del otro sexo de por medio, y
pesar de la edad, y siempre que no tuvieran nada que ver con la vida en
cosas eran muy distintas. No podía verlo, ni oírlo, ni sentirlo, así que
había apetecido hacer, pero cuya sola idea había reprimido con rapidez
sorpresa.
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- No sé. Qué raro. He sentido como si alguien me acariciara el
pelo.
Juan. Ni siquiera Marta. Nadie hasta ahora parecía verse afectado por
- ¡Otra vez!
- Pues yo no he sido.
- Yo tampoco.
- Qué raro.
amigotes, y a mí ni caso.
- 102 -
- A la que se le está yendo la pinza es a ti.
pero lo había sentido. Y él había sentido que ella lo había sentido a él.
experimento a las chicas, por si acaso alguna de ellas pudiera por ello
1.12. Morriña.
izquierda, sonriendo.
- Ya te irás acostumbrando.
- No sé, no sé.
- Y yo.
- Muy gracioso.
con una sensibilidad especial y otras que, como decíais allí, parecían
- Si.
suficientemente como para poder apreciar ciertas cosas, y hay quien no.
- 104 -
- Pues claro, pero te recomiendo mucha prudencia. Antes tendrás
quieras, pero nadie más que tú puede hacer tus aprendizajes por ti.
razón en que esto no es tan diferente de aquello. Por cierto ¿Cómo sabes
- ¿Cómo has sabido tú que la tercera niña del grupo era Carmen?
parecía ser del dominio público. Bastaba con poner la atención en ello,
- 105 -
otra amiga de Lucia era Carmen, solo que entonces no le había dado
importancia. Aquí todo era muy raro, y con ese pensamiento empezó a
sentirse azorado.
- Es posible.
- Puede ser.
- 106 -
- ¿Tú crees que si volvieras a ser el Arturo que eras cuando tenías
- ¡Pues claro!
ahora.
podría haber elegido cualquier otra, como por ejemplo volver a su vida
deseo que en ese momento tenía de volver a vivir la vida como la vivía
- 107 -
- ¡Eh! Mariconadas ni una.
- ¿…?
- Aprendes rápido.
- Hombre, gracias.
- De nada.
por qué, pero el caso era que se había visto desaparecer a sí mismo, y
esperaba en este otro mundo, que no era otro que el que acababa de
cambiado el nombre por otro muy raro, pero que para sorpresa suya no
- 108 -
le resultaba ajeno. Por si fuera poco, parece ser que esto ya había
se dijo a sí mismo.
- ¿Estás seguro?
- 109 -
1.13. Marta.
las del turno de tarde, al que ella prefería llamar turno de noche porque
fiesta de cumpleaños a la que había sido invitada por una amiga, podría
tuvimos ¿Y tú?
- 110 -
- ¡Siiiiii y estamos en mayo!
departamento.
de sus favoritas, porque allí los clientes solían tratar muy bien a las
clásico traje de chaqueta azul oscuro, pero sin corbata, y aún así lo
- 111 -
En la tienda esa mañana aún había poco movimiento de clientes,
por lo que al preguntarse qué podía hacer ahora, se decidió por ordenar
conquistó rápidamente a Lucia, que entonces tenía tan solo ocho años y
momento en que le dijo que, en breve, vendría a vivir con ellas. Hasta
a salir todos juntos, pero fue informarle de que se iba a venir a vivir con
de lo que había vivido, pero tampoco renunciaría a su hija por nada del
medio más o menos. En Nochebuena tuvo que ser. Desde aquella cena,
- 112 -
que pasó por derecho propio a formar parte de los anales del
No es que temiera nada por parte de Arturo. Por ese lado lo tenía
todo asegurado. Lo que le daba miedo era la que le podía caer encima
cabeza con la de cosas malas que había hecho su pareja, o que habían
su capacidad de aguante tenía los límites mucho más allá de donde ella
aunque ayer hubiese hablado con él por teléfono, como hacía casi a
- 113 -
Los hermanos de Marta estaban dispuestos a internarlo en la
tendrían que sacar con los pies por delante. Decía también que si le
pasaba algo grave, para eso tenía el botón rojo, que era como llamaba a
una tarea más, lo hacía con gusto. No entendía cómo era posible que
pudiese haber hijos que descuidasen a sus padres, como pasaba con
padre que se quedó viudo con tres niños pequeños, y dedicó por
pudo.
medicación.
- 114 -
Su padre era de los de la vieja escuela y con tal de no dar trabajo
nieta, una de las hijas de su hermana, que lo hacía encantada con tal
de ganarse unos dinerillos que el abuelo pagaba con dificultad, pero con
Esta tarde podría por fin visitarlo, después de cuatro días sin
hacerlo. Consideraba que eso era demasiado tiempo como para dejar
vida, era Toñi. Era la amiga más antigua que tenía. Ni siquiera podía
- 115 -
vivían en la misma urbanización, un bloque de pisos que ocupaba toda
Ese lunes a las doce, como todos los días de clase, había llegado
la hora del recreo y paseaba por el patio con estas dos amigas. Mientras
celebrar esa misma tarde, repasando las asistencias previstas. Entre los
invitados estaba Joaqui, un niño de la clase del que Toñi decía estar
como fuese, a ella le daba igual. El tal Joaqui le parecía tan idiota como
casi todos los demás chicos de su edad, y no entendía cómo era posible
que tanto gustaba a los chicos, y que consistía en correr detrás de una
- 116 -
pelota dándole patadas, hasta conseguir meterla dentro de una
portería.
que no era porque fuera guapo, sino por lo interesante de las cosas que
aprobados por los pelos, cuando aprobaba, y sin embargo, por sus
- 117 -
sus compañeros de clase y aún pudiera ser que entre todos los alumnos
del instituto, era uno de los que más disfrutaba haciendo el ganso, lo
películas a veces lo pintaban como algo maravilloso, pero eso era en las
mundo, aunque cuando ella estaba presente, los demás hicieran como
circunstanciales parejas.
Por otro lado su madre, a la que había creído más sensata, desde
- 118 -
gravemente por la idiotez que parecía provocar ese estado en las
con el maldito virus del amor. Ella, que siempre había estado atenta a
casa, iba a estropear aún más las relaciones con su padre. Como así
que le conoció a su madre, era el que más le gustaba, pero no por eso
porque desde que se fue a vivir con ellas, había cambiado mucho. Cada
vez estaba más gruñón y de más mal genio. Había pasado de jugar con
que podía compartir sus secretos, se había dejado infestar por el virus.
- 119 -
cuando pasaba con él todas las mañanas de lunes a viernes, y algunas
tardes.
virus como alternativas a Joaqui, pero para ella era el único candidato
su atrevimiento, pero no había nadie cerca, más que sus dos amigas.
pelo.
- Hija mía, que tonta estás. Eso son las ganas – le dijo Carmen,
- Pues yo no he sido.
- 120 -
- Yo tampoco.
- Qué raro.
amigotes y a mí ni caso.
1.15. Elías.
reacción y pudo apreciar la rapidez con la que lo hacía, solo que a veces
esta rapidez era excesiva. Tanto que en esta ocasión Niemsé llegó a
sentir vértigo.
- 121 -
El vértigo se lo había provocado la rápida progresión mental que
había hecho, que le había llevado más allá de las limitaciones para
extraordinarios, como parecía que iba a ser el caso. Los otros tres eran
- 122 -
Al parecer y como era previsible, el sujeto protagonista del
- 123 -
que otras. Había tenido trabajos mucho más engorrosos, pero en todos
Por razones que desconocía, en algún nivel más allá del suyo, y a
tan extraordinario, tenía por objetivo generar una gran onda expansiva,
pero había que vigilar que ésta no llegase más lejos de lo previsto y
- 124 -
Por primera vez tenía la fortuna y el privilegio de poder
alguien con más experiencia, pero le hicieron el regalo a él, por lo que
dispuesto a desaprovecharla.
parecía ansia viva por conocer. Allí estaba, juguetón como un niño y
de acá para allá con cada situación que le llamaba la atención. Iba
y ese donde estaba lejos, muy lejos; esa era otra de sus peculiaridades
que le gustaban: era amplio de miras, pero cada vez que se acercaba un
ese paso atrás no tenía por qué ser necesario, si antes de dar el
- 125 -
integrar en el anterior. Dicho de otra manera: no pretender trascender
había salido aún por completo del olvido original, al que tuvo que
someterse durante sus primeros años como ser humano. Podría actuar
imprudentemente.
donde venía y con el que aún mantenía fuertes vínculos. Uno de los
males.
- 126 -
Cuando terminó de experimentar, Niemsé lo reclamó para
que no muy a menudo entrenaba. Éste era de los que iban rápido, así
supuesto la contraria.
1.15. “Chico”.
posible, las notas que le servirían para elaborar la hoja de servicio que
sus compañeros más expertos, por lo que había decidido que era
- 127 -
dejar pasar detalles, que aún aparentando insignificancia en un primer
tocó ocuparse de una reyerta callejera con heridos, cuando tuvo que
móvil asomando por uno de ellos, motivo principal por el que solicitó la
retirada del vehículo. Parecía como si, por arte de magia, alguien
camisa cubría las palancas del cambio y del freno. Como no quería
alterar la posición de las ropas, con mucho cuidado metió la mano bajo
como que el freno de mano no estaba activado. Menos mal que en aquel
- 128 -
tramo, la calle no tenía pendiente. Tiró de la palanca y al salir anotó
zapatos.
móvil; también los exteriores del vehículo desde los cuatro ángulos,
Cuando vio llegar la grúa, pidió a Luisa que retirase su moto, a fin
decirle nada, una vez quitada la moto de delante del vehículo y por
puesto el freno de mano a aquel auto, por lo que pidió al conductor, que
- 129 -
ya se disponía a subirse a la grúa para marcharse, que esperase unos
varios portales de acceso, pero la escalera del tal Arturo Briones tenía
tan solo dos viviendas por planta. Llamó al piso que figuraba en la
obtuvo respuesta, por lo que decidió probar suerte en el piso del vecino.
preocupación.
- ¿Si?
con cara de susto, y que nada más verlos salir les preguntó, con el
- ¿Qué pasa?
tranquilizar a la mujer.
- 131 -
- Sí pero ¿qué es lo que ha hecho? – contestó ella, aún más
saber si vive aquí Arturo Briones – dijo con un tono de voz firme y seco.
- ¿Dónde?
- ¡Y yo que sé! ¡Ay mire usted, venga cuando esté mi hija! – dijo la
- 132 -
Aquello se le estaba yendo de las manos.
trabaja?
- ¿Y no sabe dónde?
buenos vecinos.
- ¿Son? ¿Quiénes?
- ¿Y quién es Marta?
- Su mujer.
mi hija?
- 133 -
- Hasta que no venga mi hija, si.
extrañar que, por la edad, tuviese problemas con ella y con más cosas,
Chico era el apodo por el que era conocido su jefe de patrulla. Así
- 134 -
- Bueno, hemos hecho cuanto hemos podido. Lo haremos constar
- 135 -
Capítulo 2. Procesos de Integración.
misma cosa. No como antes, que primero pensaba qué hacer y cómo, y
Otra cosa que también había cambiado era el tiempo. Antes era
tener por qué ser así. Cuando Marta charlaba con su compañera y él se
muy lento, pero siempre transcurría. Ahora esa ley parecía haber
prescrito.
- 136 -
Había cambiado de dimensión, o se había muerto, o se había
caso era que, desde su punto de vista, estaba vivo. Eso era evidente y
viviendo su vida, fuese ésta la que fuese y como quiera que fuese en
pudiera.
a conocer de qué iba esto, puesto que cuanto mejor conociera el medio,
mejor podría manejarse en él. Por cierto ¿dónde estaba Elías? Quería
preguntarle al respecto.
- ¡Joder! No me acostumbro.
- Ya lo harás.
- Adelante.
- Ya, ya. No me refiero a eso. Quiero decir que quien eres ¿Eres
el auténtico Gandalf…?
- ¿Una persona?
- También.
como así.
- ¿Por qué?
- 138 -
- Es como si estuvieras desnudo ante los demás.
- ¿Y…?
- Pues hazlo.
otra.
respuestas, solo que las respuestas no eran las que esperaba. Se estaba
- 139 -
- Vale – dijo reaccionando con rapidez – Volvamos a empezar ¿Me
experiencia extraordinaria.
- Ya ¿Y me lo cuentas, o me lo preguntas?
- 140 -
- Vale ¿Puede saberse entonces dónde puñetas estoy?
sería diferente aún siendo la misma, pero al saltarte los progresos que
que encontrarías.
- Sí y no.
pudiendo entonces moverte con más libertad por lo que allí llamáis el
más allá, que en realidad no es otra cosa que el mismísimo más acá.
naturaleza?
- 141 -
- Si.
refiero solo al astronómico; también a eso que los físicos del mundo del
que vienes han llamado multiverso. Lo cierto es que no hay más que
una única realidad, pero está compuesta de tantas otras como puedas
medida que van desarrollándose se van diferenciando cada vez más. Así
a la filogénesis.
- Me estoy perdiendo.
también eres un todo. Un todo formado por partes, que a la vez es parte
- 142 -
de otro todo mayor, que a su vez está formado por partes, de modo que
ese todo mayor es también la parte de otro aún mayor. Dicho esto,
completo. Una vez que has integrado cada una de las partes, entonces y
no es más que una de las piezas de otro puzle mayor. Ese proceso de
hecho tan rápidamente y de una manera tan poco habitual que a todos
de plano. Estás en otro, más allá de la vida física, una vez que te has
- 143 -
es abajo y como es abajo es arriba”. Lo que llamáis muerte allí de donde
más sutil. El mismo tránsito que tuviste que hacer para nacer en la
transforma. Cada uno de nosotros somos como una gota de agua en ese
y por algunos de los que llamas muertos, que pasan por aquí pero cuyo
- ¿Algunos?
- ¿Y a donde van?
- 144 -
- Oye, por cierto ¿y por qué parece costarte trabajo encontrar
algunas palabras?
entenderlo.
imprevisto. Los vivos que vienen por aquí suelen ser humanos
- Todo no y por eso lo has llamado un cuento, pero hay cosas que
verdad, más o menos grueso, que solo sirve para tratar de ocultar su
- 145 -
- ¡Guai! ¡Estoy haciendo un viaje astral!
Superman, atravesando las paredes. Eso que decían del viaje astral,
había dicho Elías, como que hay todavía un tercer mundo, al que había
llamado el espiritual, y del que éste en el que estaba era como una
a este tercero a donde iban las almas de los muertos, a excepción de las
- 146 -
al mundo que hemos convenido en llamar espiritual, porque está más
cierto, a veces hay que devolver algún alma que otra, malograda por el
camino.
- Alucinante.
pequeño ahora.
de eso mi madre.
consiguió, no paró.
- 147 -
- Explícame eso.
hablando de la reencarnación?
tu eternidad?
- 148 -
sus miembros. Y en cuanto a lo de la reencarnación, lo he pensado a
tiempos que corren por allí. Recuerda que todas defienden la idea de la
- 149 -
- He dicho si acudes a los textos originales, no a las
que se han hecho de ellos. Eso sin olvidar que los jerarcas de turno de
algunas como la tuya, por ejemplo, han declarado unos cuantos como
- No.
- Pues él decía, como tantos otros dijeron antes que él con otras
palabras, que la realidad depende del nivel lógico desde el que la estés
coche, una bicicleta, y un autobús, son muy diferentes entre sí, pero si
el nivel del mundo del que vienes, donde lo único que muere es el ego,
- 150 -
proceso de transición; pero tú y tu cuerpo físico habéis hecho la
- 151 -
A lo largo de la historia, el soporte de la cultura había ido
alimento que tenía ya ingerida esa mala bestia, por lo que se había
fijo por la red. Era su hijo Juan Carlos. Su hijo mayor, además de
- 152 -
Leandro estaba muy orgulloso de sus hijos, tanto de éste como de
niño lo tenía más cerca y sin embargo, desde que su salud se estabilizó,
era con el que menos hablaba. Leandro prefería esperar que fuera él
una guardia agitada, por lo que antes que llamarlo, prefería dejarle a él
cualquiera de sus hijos siempre era gratificante para él, pero que hoy
- 153 -
Como médico, quizás pudiese darle alguna explicación acerca de lo que
había vivido esa mañana, por lo que tras los saludos iniciales y la
saber el uno del otro, sin nada más importante por su parte, le contó lo
- ¿Y eso?
- Tú prueba.
esfumarse en el aire.
loco.
- 154 -
- Tranquilo. Yo estoy bien. Te cuento: esta mañana, camino del
- Espera, espera ¿Me estás diciendo que había una cabeza sola,
decapitada?
completo. Allí no había sangre, ni nada más que lo que parecían las
ropas del desaparecido. Eso fue todo lo que quedó de aquel hombre.
Bueno, eso y un extraño olor, como ése a lo que huele el aire cuando
hay una tormenta, solo que ese olor estaba dentro del coche y afuera no
- 155 -
- No me extraña. Me parece que vas a tener que dejar los porros
- ¿Ves? Tu también.
así, y tú lo sabes.
despareciendo.
porros?
crisis de salud a causa del cáncer, le ofreció una bolsita con un poco de
mañana siguiente.
- Que no hombre, que esto no tiene nada que ver con los porros.
alguien más lo vio. Bueno, creo que había otro hombre, que no sé yo si
nadie en el coche.
- ¿La policía?
- ¿Y qué dijeron?
- Nada. Me tomaron los datos del DNI y trajeron una grúa para
- 157 -
- No me extraña. Pero bueno, vamos a ver, cuéntame qué es lo
hago caso.
sea la misma que cuando tenía veinte años, pero a tanto no llega la
cosa.
- 158 -
coche y te vienes pacá. Aunque pensándolo mejor, te vienes en tren, o
- Juan Carlos…
me voy yo pallá.
también es normal que me preocupe por ti. Además, que te tengo dicho
lo he contado es por si, como médico que eres, podías darme alguna
explicación.
también puede que no tenga nada que ver con eso. Hay alteraciones
que te vengas por aquí para que pueda hacerte unas pruebas ¡y
- 159 -
- ¡Pero si ya te he dicho que estoy bien!
que desaparecen todos los días, así que si no vienes tú, voy yo pallá en
cuanto pueda.
- Mira, voy a ir. Primero porque es verdad que hace ya tiempo que
cojo mi coche, que total no llega a dos horas lo que se tarda, y llega y
- Hay que ver que eres cabezón. Me llamas cuando vayas a salir,
llegues.
- 160 -
-¿Y para qué?
bien en qué curiosa lotería, pero sí que sin tener que comprar
antes; pero tampoco había visto ningún muerto, al menos hasta ahora.
Tan sólo había visto vivos; vivos para los que él sí que parecía estar
muerto.
- 161 -
Aquí tenía un cuerpo, si es que podía decirse así, que era una
haberse convertido, había visto con sus propios ojos, esos que ya no
tenía, como reproducía fielmente sus piernas y sus pies, con pantalones
y zapatos incluidos.
mundo, el único que parecía verle y al que él podía ver de los de por
aquí, si es que había alguno más, pero sólo si así lo deseaba, y con el
que podía mantener una conversación, aún cuando fuese sin hablar.
sitio a otro, por lejos que estuviesen éstos sitios entre ellos, con sólo
desearlo.
- 162 -
Lo que sí que había cambiado, sin cambiar, era el mundo,
ocurrir. Así por ejemplo, podía sentir lo que sentían los demás con solo
era eterno y que el sexo no estaba determinado por la genética, sino que
filósofos, no menos supiones que los otros y aún desconocidos para él,
cuerpos para que eligiese en cual quería encarnarse. Era evidente que
tenía mucho que aprender y otro tanto que desaprender. Menos mal
preguntó.
- Los hechos.
- 163 -
- También era un hecho que no podías verme, hasta que otro
físico…
pero que aún te resulta más familiar que éste en el que estás ahora,
seguridad, por lo que hasta ahora has preferido interactuar con ellos.
- ¿Reactivado?
- Si. Te extrañas por no ver más de los que has decidido que
rodeado de ellos.
- ¿Y falta mucho?
- No lo sé.
por aquí?
- 165 -
tecnológicos, al igual que se invierten las tornas cuando los comparas
sucesivas, en las que sí que está incluida la tuya. Todo lo que habita en
partes del mundo que conoces y dominas, pero desconoces lo que hay
- ¿Y podemos verlos?
mano.
- ¿Que te dé la mano?
único… digamos cuerpo que hace a un ser humano, aunque como tal el
- 166 -
hombre es un ser vivo completo, con su propio ego, su propio carácter y
puede vivir por sí solo como lo hacen los animales, sin necesidad de
Una vez más, las matrioskas pueden servir como símil para entender
cómo estos cuerpos se integran en uno solo, pero sin pasar de aquí con
- 167 -
cierto, que es agradable comprobar cómo cada vez son más los
otras leyes, diferentes de las del mundo físico que acabas de dejar, y tú
aún no estás muy… digamos que refamiliarizado con ellas, por lo que si
me das la mano, haremos que la cosa sea más fácil para todos. Tú aún
- ¡Éste es mi chico!
- 168 -
Tenía buen humor el Elías este, pensó Niemsé, pero lo que
lo que decía Elías tenía sentido y era posible. Quizás esa fuese la razón
Parecía ser que de los tres guantes, o los que hubiera, había
perdido uno, el más externo, por lo que ahora habitaba un cuerpo más
eso hacía que ahora percibiera lo que le rodeaba de una forma muy
un bullas, un correyvuela.
- 169 -
- Sí, pero tu rapidez puede resultarte una magnífica habilidad si
- Gracias.
- ¿Por qué?
- Por tu ayuda.
- Un placer.
de ellos.
- ¡Ya estamos otra vez! Pues que sepas que yo, de momento, con
uno me conformo.
- 170 -
- Bueno… No lo estás haciendo tan mal, después de todo.
las mías.
por ti, para que puedas reconocer cómo se hace. Cuando aprendiste a
- ¿Y eso?
- Porque aprendes rápido y cada vez tengo menos cosas que hacer
por ti.
- …Bueno?
- 171 -
pierda mucha información por el exceso de velocidad y que puede llegar
- Venga, vamos.
2.4. La escuela.
posible. Después vino algo que interpretó como una especie de mareo, y
cristal blanquecino, de una sola planta, con una gran nave central con
- 172 -
- Más que edificios yo les llamaría… lugares. Lo que estás viendo
muy diferente para ti que para las moscas que volaban por ella, o las
estas cosas.
todos tendrían un aspecto muy normal, si no fuese por esa luz con
- 173 -
parejas, o en grupo, las gentes de por aquí caminaban, charlaban, e
- Una vez más los vestidos, al igual que el aspecto de todo lo que
estás viendo, son una recreación para tu comodidad. Aquí las ropas ni
esa? Las estaciones del año son propias de la Tierra y sólo tienen
mundo duro, lo que por cierto, lo hace muy útil para forjar espíritus
fuertes.
- 174 -
- Por supuesto que los hay, pero todos son el mismo en sus
mismo plano material del que vienes ¿De verdad crees que tiene mucho
verdad?
vosotros las interpretáis, pero las hay que sí y algunas de ellas son
tecnología que les permitía hacer grandes viajes espaciales, hasta que
en uno de ellos se toparon con otra civilización que los asimiló. También
- 175 -
todo puede ser. Se les ha llamado ángeles, demonios, dioses, gnomos,
usando unas armas con las que tampoco tenían experiencia alguna, en
contiene el universo terrenal, pero en otro son tan terrestres como tú,
Tierra.
marciano.
la sensación que a veces tenías allí abajo, sobre todo cuando eras muy
- 176 -
joven, de que aquel mundo no estaba hecho para ti, o al revés: que tú
cuanto antes.
- ¿A qué te refieres?
sientes incómodo. No hay nada más sano que aceptar la realidad, sea
- Lo tendré en cuenta.
- Si, lo harás.
- 177 -
- Vale, y mientras tanto ¿me enseñas la escuela?
- Ven conmigo.
pudo comprobar que la nave central que había visto desde fuera tenía
que menos había eran niños. La mayoría de los pocos grupos que veía
por allí estaban formados por jóvenes, e incluso había algún grupo de
adultos, ya talluditos.
¿Correcto?
- Correcto.
mapa global que podría elaborar de este nuevo, o viejo mundo; pero sea
alumnos, sea cual sea el nivel de enseñanza que allí se imparta, pero en
diferentes unos de otros, pero aquí estoy viendo niños, los menos;
- Correcto.
- ¿Y entonces…?
- 179 -
parecerse lo más posible a las que recuerdas. Por eso ves que lo que
más hay en el patio son jóvenes, junto con unos pocos niños y adultos,
pero no te dejes engañar por las apariencias. Esos niños que ves tienen
requerir para ello la ayuda de los padres, que podrán darla, o no. Una
como si no, en el sistema educativo vigente, que sea cual sea, tendrá
- 180 -
educativos, la responsable en buena medida del fracaso escolar que
que hacerlo por edades. Visites la escuela que visites, aquí encontrarás
experiencia propia, es muy útil poder contar con un guía cuando uno se
- 181 -
aprobado, porque aquí nadie juzga a nadie. Nadie tiene derecho a juzgar
anarquía?
decirse que sí. La llamáis utópica porque el egoísmo y falta de amor que
- Explícame eso.
- 182 -
otros, por más distancia estructural y de nivel competencial que haya
entre ellos.
cada nivel, como tampoco es necesario eso que has llamado Gran
Filósofos, que no son más que comités que atienden asuntos de alto
nivel, y que están formados por… digamos que, usando los conceptos
que conocemos. Para que puedas hacerte una idea, considera que ese
que allí llamabais Jesucristo, por ejemplo, era uno de ellos. Los
vez que otra, pero no tanto ya para mejorar sus aprendizajes, aunque
- 183 -
- ¿Y tenéis leyes?
- Las mismas que rigen en todo el Universo, que desde luego son
hecho toda criatura nace para amar y ser amada, aunque algunas, en
preocupadas por ser amadas que por amar, descuidando así su mitad
energía que alimenta la luz que ves por todas partes; la aspiración de
allí llamabais Dios; lo que nos permite estar aquí y ahora, y lo que en
de amarse a sí mismo.
decir.
- 184 -
- Naturalmente, porque ellos son los egoístas. El egoísmo es
nada para otro que no se desee para uno mismo. Si el Universo existe
ser amados, antes que en dar lo que ansían recibir. Por eso es que
viceversa.
cantaría.
- 185 -
- No estoy yo tan seguro. Allí, cada vez que alguien saca los pies
los archivos de la historia? A los tres los mataron sí, pero el progreso es
adecuar sus estructuras sociales, cada vez más y mejor, a las leyes
- 186 -
desarrollo de una ciencia y una tecnología centradas en la materia. Las
- Si, así es. Por cierto, y siguiendo con la escuela, también parece
nuestras, a no ser que falte gente en los grupos que veo por aquí.
progreso, tanto personal como grupal, que sea posible. Aquí puedes
mucho sentido, importa el nivel evolutivo alcanzado por cada cual. Los
- 187 -
predeterminado para hacer los aprendizajes. La duración de lo que
aprobado. Pero ven, vamos a una sala de esas que tú llamarías aulas.
fueron las grandes dimensiones del claustro, a juego con las exteriores,
y después los pocos grupos de supuestos estudiantes que había por allí.
central de cada pasillo, que era más alta, más ancha, más luminosa y
paloma de todas las demás. Para ser una recreación, la habían hecho
- 188 -
Elías lo llevó hasta una puerta sobre la que podía leerse “Aula 1”,
y se encontró dentro del aula. Estaba junto a Elías, justo al otro lado de
pupitres rarísimos y muy ocupados en no sabía qué, pero que debía ser
riendo a carcajadas.
del semicírculo que cerraba la sala por el otro extremo, había otro
Gandalf con la misma túnica, los mismos pelos, las mismas barbas, y la
misma plácida sonrisa que Elías, aunque éste parecía algo más joven.
lo hacía en voz alta para que lo oyera Elías, aunque tal cosa ya sabía
- 189 -
- Están practicando la generación de criaturas vivas. Su Maestro
- ¿Me estás diciendo que estas ardillas las acaban de crear estos
críos?
hacerse, pero es mucho más trabajoso que aquí, porque allí hay que
densificar mucho más la… energía. En esta clase les están haciendo
capacidad. Todo lo que hayas hecho, aunque haya sido una única vez,
hecho ha quedado, lo que significa que has sido capaz, es decir, que
tenía ojos.
- Pues claro.
desarrollar la habilidad.
- Si, pero estos guachos no han creado una célula. Han creado
- ¿Y?
alguna célula que otra, y hasta puede que sin darme cuenta, pero una
- Las prisas.
- 191 -
- ¿Mande…?
- ¿Entonces, de acuerdo?
- Pues claro.
humano físico con un… alma, que puede elaborar un cuerpo sutil para
entre los otros dos. El cuerpo físico es muy denso, pero tu alma no.
Tierra?
- 192 -
- Es una posibilidad. De hecho, ya habéis conseguido clonar
generar vida, de que aquí no hay vivos. Antes solo veía vivos y ahora
curioso.
dejarlo todo recogido, después de haber comido Lucia y él, antes de que
ella llegase.
- 193 -
también le extrañó no encontrar a Arturo allí. Siguió hasta la habitación
- Hola mamá.
- ¿Y Arturo?
- No lo sé.
- ¿Se ha ido?
- Pues no.
Aquello era muy raro. Sin ni tan siquiera perder tiempo en salir
sorprendido, hasta ahora, con imprevistos como éste. Si alguna vez, por
- 194 -
previamente adquirido, tenía la sana costumbre de avisar siempre de
preocupación.
la noche anterior. Dado que Marta tenía turno de mañana por semanas
ellos cada día; si era necesario cocinaban entre semana, por las tardes,
del congelador la noche del domingo, así como de los filetes de lomo de
- 195 -
esto último no era de extrañar si no había venido Arturo. Lucía no se
domésticas.
algo más allá de las tres y media, por lo que hacía ya más de una hora
- 196 -
éste le informó que Arturo no había acudido hoy a trabajar, y que no
Supuso que camino del trabajo, pero Jesús le había dicho que hoy no
había aparecido por allí en todo el día, y que tampoco había llamado
menos tenía el móvil activo ¿Se lo habrían robado? Esta suposición vino
- 197 -
televisión y se encaminó a la cocina con la intención de comprobar si
las llaves del coche estaban en el cenicero donde solía dejarlas Arturo
Desde allí, y levantando la voz para que pudiera oírla, le dijo a su hija
- Vale – escuchó.
malo. Algo malo le había pasado a Arturo. Subió de nuevo a la casa con
Llamó al 091 y todo lo que consiguió sacar en claro fue que, si llegada
ningún Arturo Briones, solo que aquí se tomaron algo más de interés
que en la Policía Nacional, donde habían sido correctos con ella, pero
- 198 -
En la Guardia Civil parecieron interesarse algo más por su caso.
registro relativo a su pareja, era otro turno el que estaba de servicio, por
persona que se le ocurría que pudiera tener alguna relación con Arturo,
ya que algunos días en los que les había pillado el toro de su indolencia
- 199 -
platos cocinados que les sacaran del apuro, pero tampoco él sabía nada
de Arturo.
del pasillo.
padre.
- 200 -
Marta se la quedó mirando. Comprendió que el sufrimiento de la
cariñosamente – Yo te llevo.
disculpas por ello, y le contó los motivos y lo preocupada que estaba por
habría podido, fuese por la razón que fuese, pero que en cuanto
- 201 -
allí no sabían nada de él, lo que significaba que lo más probable era que
2.6. Elihá.
Lucia. Había quedado con ella en llevarla, junto con su amiga Toñi, al
- 202 -
- ¿A Lucia? ¿Ahora?
que no tenía nada que ver con el cine, ni siquiera con la mejor realidad
- 203 -
formaba parte de ella, por lo que decir que estaba dentro, aunque solo
Una de las cosas que ahora podía hacer, era poner su atención
sorprendió, porque supo que esa preocupación era por él y por la falta
que se podía poner donde quisiese, ya que podía atravesar las paredes.
Ya que ahora era de luz, en ese sitio pensó que le vería mejor,
- 204 -
Lucia lo vio y su chillido debieron escucharlo hasta en la calle. Del salto
que dio, la silla con ruedas que ocupaba acabó estrellándose contra la
cara desencajada.
sonreía y le hablaba con ese amor y esa dulzura que le eran tan
característicos
pasado, si lo hubieras hecho. Ya te había dicho que hay que ser muy
- 205 -
parecías no haberlo entendido, he probado de ésta otra manera. A ver si
así…
- En su mundo, no.
- Tampoco.
- ¿Esto no ha pasado?
mundos muy experto todavía, pero cosas como ésta puedo hacerlas con
relativa facilidad.
hasta encontrar una que sea respetuosa con todas las partes
- 206 -
- Que hay un infinito número de posibilidades alternativas a
una que acabe siendo respetuosa y útil para con todos los implicados,
mejor que otra que solo lo sea para ti. Recuerda que no estás solo en el
universo.
Quien se presentaba de esa manera era otro ser de luz, que había
lacio y largo, de mediana edad, y muy guapa. También ella vestía esa
hecho la percepción que tenía ahora del profundo respeto que emanaba
- 207 -
Elihá imponía respeto. Niemsé también sentía un profundo
aunque no supiese muy bien el por qué de ambas cosas. Pensó que
sabiduría.
día.
una habitación en la que había un joven que aparentaba tener algo más
Elihá no le había pedido que le diese la mano, pero sabía que esto
era cosa suya, porque al tiempo que pudo ver al joven, fue también
- 208 -
capaz de saber, de esa forma tan inmediata por la que aquí se podían
llegar a conocer los asuntos propios de los demás, que el joven, a pesar
entender fácilmente el fondo de ese poema, sino aquellos otros que, aún
que allí actuaría como una semilla, presta para germinar en cuanto se
- 209 -
Seis es el jugo de quince cuando a éste lo exprimes
Niemsé pensó que aquel hombre no lo hacía del todo mal como
- 210 -
medio de esa difusión del saber ajeno que aquí parecía practicarse,
mismo cuerpo físico. Una de ellas era una mera observadora, y sólo
apoyo y ayuda; ese era Elías. La tercera había venido para inspirar a la
usuaria habitual de este cuerpo del joven poeta. Esa era Elihá, que se
- 211 -
humano, como en la mayoría de ellos, sus dos hemisferios aún no
occidentales, como era éste, el izquierdo solía ser el dominante, con una
del cerebro, pero ponía una barrera para que no fueran filtradas por el
que estaba a años luz de poder llegar a hacer algo como eso.
hasta llegar a un tal Luca Pacioli, pasando por Leonardo Bigollo, al que
aunque sin velo y con el pelo blanco, iba aún más allá.
- 212 -
moviéndose. Triángulos, círculos, cuadrados, los cinco sólidos de
del poema que quería crear y acabó escribiendo algunos con arreglo a
hecho cuando el poeta escribió los primeros poemas acordes con esta
menudo?
la que vienes, algunos nos han llamado el Ángel de la Guarda; otros nos
- 213 -
- Ahora mismo yo no sería capaz de hacer algo como esto con
nadie.
pies de plomo para evitar perturbar a los humanos, porque eso hace
extraterrestres?
- 214 -
dimensiones, aún cuando no haya interacción entre ellos, más allá de la
niños que con frecuencia hablan con amigos invisibles, por ejemplo.
Otras veces son seres espirituales aún poco evolucionados todavía, que
cerca del mundo terrestre. Esto puede estar motivado por muchas
- 215 -
- ¿No pretenderás que haga yo todo el trabajo? – respondió ella,
dientes.
Niemsé.
sentir el mismo bienestar del que ya pudo disfrutar cuando estos dos se
miraron así, en el momento que conoció a Elihá, hasta que ella se giró
- 216 -
- Ahora he de irme – le dijo sonriente – y se fundió con él en lo
que podría asimilarse a un abrazo, solo que éste era muy especial: se lo
impresión que le causó el inmenso amor que sintió, muy similar al que
2.7. Lucía.
de ella todavía los materiales para los deberes del día, como
pasado el tiempo suficiente como para que Arturo ya estuviese allí. Miró
- 218 -
comprobar que el cenicero donde dejaba las llaves del coche siempre
que llegaba a la casa, estaba vacío; y los platos y cubiertos que ella
comida, que nadie más que ella parecía haber tocado. Definitivamente,
Arturo no había llegado. Pues a ella nadie le había dicho nada, pensó.
novela de ciencia ficción que tenía a medias. En ello estaba cuando oyó
como siempre.
saludarla, ahora sí, darle un beso, y cómo no, peguntarle por Arturo.
- ¿Y Arturo?
de algo?
- No lo sé – le contestó.
- ¿Se ha ido?
- 219 -
- No. No ha venido a comer.
- Pues no.
alguna vez Arturo se dirigiera a ella para algo que no fuera fastidiarla.
que las iba a llevar, a Toñi y a ella, al cumple de Carmen, y éste era
medio.
- 220 -
Volvió a su habitación y al rato escuchó a su madre hablar por
comprobar que sí, que estaba muy preocupada y como no, por Arturo.
cocina.
acercaba la hora del cumpleaños. Menos mal que Toñi aún tardaría un
poco en llegar.
esta mañana había salido del garaje con el coche y nunca más se supo,
mucho tiempo. Por cierto que su madre salía a la calle otra vez, y ahora
- 221 -
Cuando volvió la estaba esperando. Nada más oír la llave
- ¿El qué?
quedar sin fiesta. Toñi también se iba a quedar colgada por su culpa y
lo que era peor de todo, no iba poder estar con Dani, al que había
que le daba tener que pedir favores a la gente, y más si eran de este
tipo.
- 222 -
podría estar con Dani, ni con Carmen, y a Toñi le iba a fastidiar la
fiesta.
Menos mal que ésta le respondía, aún a pesar del agobio que tenía
había dicho que las iba a llevar a la fiesta, en vez de visitar al abuelo.
Por fin había conseguido, por parte de su madre, una prueba de que
- 223 -
tranquila, y era muy raro que a estas horas no hubiese dado señales de
vida, desde que salió por la mañana. Lo mismo a este gilipollas le había
había enterado de ello a lo largo de lo que se suponía que iba a ser una
visto desaparecer una cabeza. Una cabeza sola, sin cuerpo. Además, lo
metástasis cerebral del cáncer de tiroides que padeció tiempo atrás, por
- 224 -
hasta mañana no podía hacer nada más por su padre, se dispuso a
Creía que una buena poesía debía ser capaz de atravesar la capa
- 225 -
sílabas cuando hablase del arte real, y de quince cuando hiciese la
Para el arte real catorce son necesarios. Primer verso del primer
Pero hay todavía un más allá, algo más sublime. Unas cuantas
pruebas más y tenía el segundo verso del primer cuarteto, con quince
sílabas, pretendiendo ejemplificar con ello ese más allá del que hablaba.
Donde por un punto más serán seis lo que se estime. Más pruebas
Como ahora son cinco sin precisar comentarios. Último verso del
ABBA, de forma que así quedara abierto y cerrado por dos versos de
- 226 -
(B) Seis es el jugo de quince cuando a éste lo exprimes
(B) que cuatro más uno en cinco y más otro en seis redimen.
circunscrito otro círculo formado por los dos versos centrales (ABBA), y
circunscrito (BAAB).
- 227 -
Tocaba ahora empezar la segunda parte del soneto. En ella, una
vez presentada la tesis, era el turno para exponer los argumentos, por lo
argumentos, la rima sería ABA BAB, de modo que sirviera para dar
por cada terceto, que enlazados uno con la punta hacia arriba y el otro
- 228 -
con la punta hacia abajo, formaban el símbolo conocido popularmente
la unión del mundo material con el espiritual, y adoptado por los judíos
como su logotipo.
triángulos, todavía les faltaban tres sílabas más para poder reducirse a
no sólo conseguía tres triángulos, tres veces tres, sino que además
podía tener dos hemistiquios, también cerrados por tres triángulos cada
- 229 -
Se le ocurrió que si conseguía adecuar la rima y la métrica poética
más que ella misma, se duplica, con lo que ahora aparecen dos unos,
línea entre dos puntos. Entonces los dos unos pudieron sumarse dando
- 230 -
lugar al 2 y aparecieron los opuestos, la línea, y con ella la primera
- 231 -
sus ya famosas cinco razones por las que consideraba que el número
en la naturaleza.
si lo hacía bien y sabía casar las rimas, podría conseguir tres poemas
versos de dieciocho sílabas. Había partido del soneto, que tenía catorce
- 232 -
los dos cuartetos podía situar los cuatro tercetos, y si entre éstos, justo
circular. Este verso central podía ser el portador del mensaje clave del
poema, y podía o no rimar con los versos adyacentes de los tercetos que
conveniencia.
direcciones.
simetría.
- 233 -
último cuarteto debería ser BABA para conseguir simetría con ellos en
un círculo cerrado.
bien CDC o CCC en los cuatro, o cualquier otra, siempre que la simetría
en el eje Y se mantuviera.
(B) tan solo procura que tenga la misma estructura que tienen
(B) el agua, las flores, las piedras, y todo aquello que contiene
(A) Cuenta una a una las sílabas hasta que dieciocho tengas
- 234 -
(C) para poder así, sin trabas, darle tres vueltas al ternario
(C) También importa recordar que hay que dejarle el mismo espacio
(A) ir del derecho o del revés, siendo que ahora lo que te queda
(A) y hasta cerrar el cuarteto, encontrarás que son tres los poemas.
- 235 -
(A) De la nada se duplicó el uno y la suma puso fijeza
(B) para poder traer al mundo al dos, que hasta el tres también se
aviene
(B) si le sumas aquel que estuvo justo antes del que ahora tienes.
Paréntesis.
- 236 -
(D) del paréntesis que ahora cierras, pero ni se inició allí
(D) Que por eso el fuego no es tierra aunque a ella se pueda unir
(D) Aquí tienes una tarea que lleva por nombre vivir
absurda
(C) para aprender que en estas vidas todo queda a la altura justa.
- 237 -
(B) El sitio que ahora abandonas posibilita otras andanzas
(B) lo que hace que se permita que todo lo que sale entre
- 238 -
(D) Dios respirándose a sí mismo y tú tratando de entenderlo
quieto
- 239 -
(A) Él eres tú, tú eres Él y lo que alcancen desde aquí
(B) tus ojos, tus manos, tus piernas y cuanto pueda contenerte
(B) igual por dentro que por fuera. Él es y está en todos los entes
(A) ¿Cómo puedes dañar a un ser y que el daño no sea para ti?
- 240 -
las dificultades que presentaba su mundo. Aquellas almas que decidían
como humano, por lo que cuando tenía que materializarse ante seres
- 241 -
que había que ayudarle a reactivar esa habilidad cuanto antes.
manifestársele Elihá, Niemsé, con esas prisas suyas por ponerle nombre
las cuales la del hombre encarnado estaba ocupada en una tarea que
- 242 -
Por otro lado, tendría también ahora que contribuir a equilibrar
paz y equilibrio podría disfrutar ella misma al interactuar con ellos. Con
como Niemsé, lo que para un ser humano seguía siendo tan sutil que
- 243 -
Elías no era un Maestro que desaprovechara oportunidades para
nada más salir distrajo a Niemsé con una pregunta, movido por la
a tus preguntas.
demasiado deprisa.
pregunta, antes incluso de que ésta hubiese sido formulada, es que así
humanos. Probablemente por eso Elías le había dicho que había dejado
- 245 -
Había vivido la experiencia con Elihá, así que si aún no entendía algo,
así, y podía hacer las cosas de otra manera. Era evidente que en este
nuevo estado en el que se encontraba, fuera lo que fuera, las cosas eran
quizás por ello fuese que no podía evitar que las preguntas se le
Tierra.
seguir interesado en avisar a la niña, por lo que quiso volver con ella; y
- 246 -
primera vez que la captó. Ahora se entretuvo en prestar un poco más de
estaba preocupada en modo alguno por su cita de esta tarde. Daba por
por lo que fue hasta ella de esa forma en la que se viajaba aquí, y a la
para encontrarlo.
explicarle lo que había pasado y que estaba bien, pero recordó la escena
que Elías le había preparado con Lucia y que él aún estaba muy lejos de
- 247 -
- ¿Cómo funciona todo esto? Quiero decir que cómo se han
Algo así como las partes de un holograma, cada una de las cuales
de modo que la mente del humano pueda seguir la pista adecuada que
que las tiene disponibles, pero por respeto a su propio progreso y libre
corazón. Tratando de evitar eso, fue por lo que Elihá formó aquella
- 248 -
barrera en el hemisferio izquierdo de aquel hombre. No obstante, hay
¿Probamos?
- Adelante.
al estilo de las que había visto utilizar a Elihá. Le llamó la atención que
dorada, y era mucho más tenue y débil que las que había visto actuar
cerebro de Marta, tal y como recordaba que había hecho Elihá, pero no
- 249 -
mismo. Se sintió cansado, como cuando hacía un gran esfuerzo físico, y
- Lo has hecho bastante bien, aunque has tenido que usar parte
de tu energía para ello, cuando estás rodeado de ella por todas partes y
cansancio. Lo has hecho mucho mejor también que con Lucia, si bien
pueden utilizarse los sueños, a través de los cuales es más fácil entrar
- 250 -
cuerpo duerme, descansa, se regenera y sana, y el alma también lo
una de las muchas opciones posibles. Por otro lado, aquí el tiempo lo
decides tú, como ya has tenido ocasión de experimentar. Cada vez que
has querido ir a un sitio, lo has hecho. Así, sin más, y después has
correspondientes universos.
2.11. El cumpleaños.
- 251 -
- Es Toñi – dijo a su madre, al pasar por delante de la puerta de la
- ¿Qué ha pasado?
- 252 -
- No.
nos va a llevar.
- Qué fuerte.
parecía estar iniciando, e inspirada por la visión del libro abierto sobre
la mesa de estudio.
- 253 -
- ¿Y te gustan esas cosas?
dijo socarronamente.
- Yo no estoy enamorada.
va a ir a la fiesta.
videojuegos, y el futbol.
- 254 -
- ¿Nos vamos? – interrumpió Marta, apareciendo por la puerta del
cuarto.
amiga.
echar una mirada nostálgica a la otra plaza que tenían allí, ésta en
nada.
- 255 -
pocos adultos que allí había. Tras las presentaciones a las pocas
madres presentes y algún que otro padre que no conocía, ocupó una
- ¡Huy, no te preocupes! Los hombres son así. Estará por ahí con
los amigotes.
- 256 -
esnobista y radical al que se adscribían algunas mujeres, con la excusa
especificidades de cada cual, sin necesidad de tener que hacer por ello
acababa de escuchar.
compromiso, por insignificante que sea. Por eso estoy tan preocupada.
- 257 -
- Si, y nada. Ni se ha presentado, ni ha llamado, ni nada. Allí
- También.
- ¿Y nada?
- Nadie sabe nada. Esta mañana salió de casa como cada día, y
hasta ahora.
- Nada.
veinticuatro horas.
- 258 -
- Pues no sé. Eso tengo entendido.
cuanto antes.
- También.
quiero.
aparece, con comunicarlo, listo y aquí paz y después gloria, pero si no,
- De eso nada.
- 259 -
- No lo habrán secuestrado – dijo otra de las participantes en la
conversación.
Marta.
Espera, voy a ver – y diciendo esto, sacó el móvil del bolso con la
propuesta anteriormente.
- 260 -
- Sí, gracias – contestó Marta, aceptando la invitación a la cerveza
- Ellos seguro que hacen muy bien su trabajo, pero para estas
- ¿Y eso?
presa. Trabajo que les encargan, trabajo que no dejan hasta que lo
acaban, así se les vaya la vida en ello, a pesar de la miseria que cobran
- 261 -
- Me parece que te equivocas. Yo no digo que no haya algún
cabroncete entre ellos, como en todos sitios, pero es que a esos, como
les ordenen que se tiren por un barranco, ten por seguro que se tiran.
Ellos solo cumplen órdenes y no las discuten, les gusten o no. Por eso
tenían tanta mala fama con Franco, pero el día que te veas en un
ninguno.
quiera Dios que no lo tengas nunca. Ellos no están allí para poner
multas, ni hacen las leyes. Están para ayudar y para hacer que se
cumplan.
- Si, como cuando se esconden para cazar coches con los radares.
activista político, les tenía una manía que no los podía ni ver, pero he
acabado por darme cuenta de que ellos tan solo cumplen órdenes, sean
intervino Marta.
- 262 -
- Si yo no digo que no, yo lo que te digo es que para éstas cosas
- ¿Pues sabes qué te digo? Que creo que tienes razón. Si cuando
denuncia.
quiso comprobar cuál podría ser el resultado de ello en las dos personas
cumplir con la promesa que le había hecho a ambas. Una vez más, fue
- Hablas en pasado.
es evidente que la cosa no es tan grave como había creído. Por cierto,
- Bueno, depende.
- 265 -
considerado un producto perfecto para ponerlo a la venta. ¿Vamos
bien?
y cuanto más lejos del final lo saques, más imperfecto parecerá; incluso
- Sí sí, eso está muy bien y todo lo que tú quieras, pero haberla,
hayla.
necesaria.
luz.
ahora soy una especie de fantasma de luz, o lo que quiera que sea que
ibas a poder con ello. Recuerda, por ejemplo, tu divorcio de Julia, lo mal
- 268 -
en tu comportamiento, sino que además le costó el puesto a tu
una de ellas, para hacerte más sabio, más fuerte, y un poco mejor
persona. Como dijo alguien por allí, al final todo sale bien y si no, es
- Bueno sí, pero no a toda la gente le pasa lo mismo. Los hay que
- Una vez más, depende del nivel lógico que estés considerando.
cambian, si atiendes a los detalles, pero los procesos son los mismos.
- Explícame eso.
- Qué aprendizajes hace cada uno y cómo los hace depende, entre
otras cosas, del propio individuo, pero los procesos son muy similares
del libre albedrío; pero una de las mejores herramientas que todos
- 269 -
presente que, como estás comprobando, la vida no se limita a la
quietud, de modo que necesita expeler una parte de sí misma para que
sea esta parte diferenciada, y a la vez igual, ya que El Todo sigue siendo
- 270 -
único, a la par que diverso, la que pueda moverse y por tanto aprender.
Una vez que la parte expelida se haya movido lo suficiente como para
Fuente, algo que por cierto ha sido malinterpretado por los humanos
- 271 -
como el infierno, un fuego eterno que no tiene nada que ver con el
- Todo eso está muy bien, pero de ignorancia nada, que hay quien
tiene mucha mala leche y hace daño bien apostica. ¿O va a ser que no?
Esas serán las almas que se averían, vayan a donde vayan ¿no?
haberlo terminado.
- ¡Sí hombre, que me vas a decir tú ahora que no hay gente mala
por ahí!
ignorancia, al igual que ahora te digo que, como todo, puede y debe ser
- Pues no.
- Pues eso.
pero mu listos los jodíos, lo que les permite ser más malos todavía.
listo. Es diferente.
- 272 -
- Bueno… puede que tengas razón.
- Puede.
paisanos!
- ¿T´abulta?
mucho rato, porque al poco te va a tocar volver otra vez aquí, o a donde
sea, pero eso sí, puedes elegir el cuerpo que quieras entre un
vuelves una especie de fantasma que puede visitar a los vivos y hacerles
que escriban poesías, que sueñen con lo que tú quieras, darles sustos
tranquilo, pero que se rebulle por dentro con un sin vivir que pa qué.
- 273 -
- Ya salió tu vena cínica. Está bien. Si quieres tomarte un
- Y tanto. Todo.
- Ya. Pues oye, ahora que lo dices, esa es otra cosa que no me
aún más? A ver si va a ser que no lo somos tanto ¿Y eso de salir del
Todo a darse un garbeo por ahí, para luego tener que volver, no parece
un poco una tontá? Vaya mierda de todo, ese al que le falta un cacho pa
ser del to, el que se necesita para poder salirse de él. Además ¿dónde
empieza todo esto? Porque si hay una meta, que se supone que es la
el mismo, pero habrá primero que salirse para poder volver, un empiece
¿o no? Porque yo seré todo lo todo que tú quieras, pero es evidente que
parecían en nada entre ellos, que ambos eran muy diferentes y con
- 274 -
funciones muy distintas, que no tenían nada que ver entre sí, nada en
cuerpo, ese que estuviste utilizando durante un tiempo; pero vamos por
empezaste, tu nacimiento?
2.13. La denuncia.
ocasión en la que una madre anunció que tenía que marcharse para
con dejar el local casi vacío, cosa que no pareció disgustar mucho a los
padres de Carmen.
- 275 -
Arturo y para su sorpresa, su hija inició la ronda de despedidas de sus
coche de Arturo seguía vacía, cosa que le hizo recuperar con plenitud la
intensidad de su preocupación por él, pero la guardó para sí, tal y como
mañana.
- 276 -
- Pues eso, que no ha venido a comer, ni me ha llamado, ni nada.
- Pues por eso. Te voy a dejar, que tengo prisa por llegar a la casa,
por desaparición.
avísame.
- Muchas gracias.
cosa…
- Sí, adiós.
- 277 -
Cuando madre e hija llegaron a su casa y mientras abría la
que le anunciara que el piso estaba ocupado, pero sólo pudo percibir
silencio.
sola luz encendida, hecho que por sí solo ya evidenciaba que Arturo no
había pasado por la casa, pero todo estaba tal y como lo dejó ella al
nada de él.
- Me voy contigo.
Eso había ocurrido tan solo a los pocos días de haberlo estrenado.
El teléfono móvil fue el regalo que le trajeron los Reyes Magos a la niña,
la casa, que podía cubrir el robo del terminal, pero era necesario
nadie más que ellas y todavía tuvo que pasar un buen rato hasta que
esperaba.
diferentes páginas web que visitó, apagó la máquina y eligió las fotos
más recientes de Arturo, entre las que pudo encontrar por la casa. La
que la más reciente era una en la que estaban los tres, hecha con el
- 280 -
- Bueno, pues dame un besito que me voy. Si ves que se hace
electrónico y redes sociales, aún cuando Marta les informó que hacía
completo de ellas. Le dijeron que todo lo que se sube a la red, una vez
- 281 -
Al volver a su casa, no es que la inquietud por el paradero de
habitual en ella ante todo lo que tuviera alguna relación con su vida de
pareja.
alguna noticia, me llamarán. Por cierto, ven aquí que te de otro besazo.
para el estudio.
- 283 -
Capítulo 3. Procesos de Trascendencia.
3.1. El nacimiento.
las fotos que los astrónomos muestran de él, hechas por satélite y una
vez retocadas por los ordenadores, pero con los colores mucho más
haber visto en la del Sol en los documentales, pero como más pausada
y armoniosa.
- 284 -
similar a lo que podía ser una llamarada solar, solo que aquí la materia
Más que ver, sentía más allá de esa masa de energía una infinitud
oscura y violácea, que no tenía nada que ver con la oscuridad, ni con el
frío vacío espacial que recordaba del mundo físico. Era La Eternidad y
todo fuese como era. Había también algo que interpretó como música,
inconmensurable.
capaz de reaccionar.
- 285 -
- Así es, pero creo que ha habido un malentendido. No me refería
a tu nacimiento como humano, sino como espíritu. Por eso dije “tu
nacimiento”.
estado, pero desde luego éste no era de sorpresa. Las que más se
- 286 -
de esferas de energía las que recolectaban los espíritus que vio, los
- ¿Con éxito?
ella, pero cada vez que se desprende un fragmento, cada vez que nace
como para que la siguiente alma que nace lo haga de una Fuente algo
diferente a la que era antes, por lo que nunca se producen dos almas
iguales.
- 287 -
especie de incubadora. Estos espíritus especializados, a modo de
madres amorosas, unen sus energías con los recién nacidos para
que hacen con ellas es calentarlas y activarlas para que puedan iniciar
Niemsé pudo observar cómo los espíritus que recibían los nuevos
esa especie de saco amniótico dorado que las contenía. Hecho esto, las
- 288 -
sentir cómo las “madres” inundaban a las nuevas almas de amor y
oliera, aunque hiciera todo eso y mucho más, porque lo hacía todo a la
vez, como con una especie de macro sentido único que le hizo saber que
así como haber percibido que él evocaba en aquel ser algo parecido a un
tuviera frio ni nada que se le pareciera, ni sabía muy bien por qué
realidad todo era bienestar, solo que éste aumentaba notablemente con
- 289 -
otros. Lo recordaba como un mundo donde aún no había nada que
hacer salvo ser, con la diferencia de que allí había otros que también
cuidador. Con este último, la sensación de alteridad aún era muy difusa
Ahindane, otro recién nacido a quien tenía muy próximo. Fue allí donde
iniciaron una especial relación de amistad y ayuda mutua que aún hoy
- 290 -
3.2. Por fin noticias.
sola vez. Tal era el motivo por el que insistía y seguía consultándolo
desaparición.
- 291 -
hacía ya tiempo que era lo suficientemente autónoma como para poder
hacerse unas sencillas tostadas. En ello estaba cuando ¡por fin! sonó el
teléfono.
Con las prisas por cogerlo, tropezó con sus propios pies y el plato
que sostenía en una de sus manos, junto con el teléfono que había
encontró con serias dificultades para culminar con éxito un acto tan
cotidiano y habitual para ella como era contestar al teléfono, pero sana
- 292 -
estaba pasado, por lo que se quedó allí, de pie en el quicio de la puerta,
amigo. Ahora repetía llamada por los mismos motivos, dado que Arturo
- ¿Nada, mamá?
- Nada, hija.
mientras la niña se giraba para volver a lo que quiera que fuese que
bocadillo para el recreo de la niña, pero las tostadas se las tuvo que
- 293 -
También como cada día, pero para esto tan solo aquellos en los
camino del trabajo, hoy con algo más de prisa porque atender tanta
estómago.
Esta vez no escatimó detalles, recordando los consejos recibidos por los
- 294 -
de desapariciones y salvo algunos excepcionales, cuanto más se
aportara algún dato que acabase resultando útil para la localización del
desparecido.
para informar sobre Arturo, en vez de preguntar por él. Le dijeron que
noticias aún, pero que hubiera aparecido su coche ya era mucho más
que nada, por lo que corrió hasta su jefe de sección, a fin de pedirle
permiso para ausentarse del trabajo por los motivos que le explicó.
no era competencia suya concederle tal permiso, sino del jefe de planta.
- 295 -
recuperar el día de trabajo que se suponía que iba a perder, y de la
demasiado tiempo.
del coche eran las que Arturo llevaba puestas cuando salió de la casa, y
todo, pero antes le dijeron que les gustaría hacerle algunas preguntas
desaparición.
- 296 -
Fueron muchas las preguntas que le hicieron, y ningunas las
¿Se habría ido descalzo? Algo que extrañaba también a todos era la
- 297 -
útil, pero le devolvieron las llaves de la casa. Se sintió mal con ellas en
uno según su tasa vibratoria, y ésta iba cambiando a medida que cada
aprender, y desarrollarse.
Tierra y que tiene como función, entre otras, facilitar sus aprendizajes,
recordar también a los que ahora reconocía como sus amigos más
mutua, de una manera más frecuente e intensa que con las demás,
misma madre especialista, y ella había sido la primera alma con la que
- 299 -
De su grupo de almas inicial, aquel primero y ya muy lejano en el
que se integró con Ahindane, tan solo ellos dos y Asterandé seguían
suya.
- 300 -
manera que le recordó las veces en las que lo habían hecho por medio
planteaba un problema.
le informó Krionsdinae.
aprendizaje que había ido a hacer allí. En esta ocasión habían acordado
- 301 -
mejores oportunidades que el del sexo contrario, para lo que había ido a
llamaba realmente así. Elías fue el nombre que eligió para que Niemsé
- 302 -
- Si. Ya te dije que me marcharía pronto. Aprendes rápido, pero
volveremos a vernos.
- Eso espero.
sus habilidades.
cuando se separaron.
- 303 -
retiraron, por respeto al trabajo que todavía estaban haciendo en el
mundo físico.
acababa de dejar.
otra vez las diferentes opciones de respuesta posibles que hubiese sido
ya tiempo que se integró en el grupo, pero todos sabían que pronto los
evolucionados entre ellos, y cada vez era requerido con más frecuencia
- 304 -
para ayudar en las tareas de vivificación de mundos, trabajo en el que
como las suyas y que según les contaba, se estaban llevando a cabo en
- 305 -
plasmados para la humanidad, como recordatorio y materia de estudio,
descargo.
- Bueno, creo que éste puede ser un buen momento para repasar
la lección.
ellos con una vida demasiado difícil, todavía eran necesarios. Sus
complicarse las vidas, a fin de progresar más rápido, pero no por ello
- 306 -
graves e importantes limitaciones físicas o psíquicas. Sin embargo,
ocurriendo para que hubiera tenido que hacer un tránsito tan especial.
3.4. En el hospital.
estaría despierto.
bajarse del coche echó mano del teléfono móvil, con la intención de
- 307 -
trabajaba, y que le llamase una vez allí. Eso hizo, y al llegar al hospital,
- Aquí, en el hospital.
- ¡Pues claro!
Cada vez que lo había visto así, como ahora, vestido con la bata,
- 308 -
de esa misma manera, de forma automática, en casi todas las ocasiones
en las que le tocaba desempeñar el papel del que espera al otro en una
cita.
- ¿Has terminado?
- Si
- ¿A dónde vamos?
los hospitales! Y además, seguro que has tenido que pedir favores.
de David y de su tiempo.
- 309 -
- Si, ya te veo ¿pero a ti que más te da, ya que estás aquí y no
aún hacerse con el mapa mental del edificio. Pensaba que el mítico
por las que su hijo y los demás trabajadores del centro se movían con
sala.
tuviera un hueco.
- 310 -
La consulta en la que estaba el neurólogo era una de esas que
tienen dos entradas: una para los pacientes, desde la sala de espera, y
otra interior, que fue la que utilizaron. Después de los rápidos y breves
mano. Había quien lo hacía con flacidez, o entregando sólo los dedos,
tuviera en los músculos, pero este hombre lo hacía con franqueza, con
toda la mano, cogiendo bien la suya y sin mucha ni poca presión, solo
hijo.
diera y antes de escucharle a él, así que intentó resumirlo todo lo que
pudo.
- ¿Solo la cabeza?
- 312 -
- Pues claro que lo sé y por eso nadie me cree, pero fue lo que vi.
provocan los sentidos, pero su origen no está allí, sino en algún otro
- Pues no estoy muy seguro. Creo que un chaval que había por
pero aquí está mi hijo que me conoce mejor y además puede dar una
- 313 -
estaba manifestando, y disimulando que ya tenían previamente pactada
la realización de la prueba.
- Me parece estupendo.
otras veces sin problemas, voy a hacerte una petición para que lo vean
no entra por urgencias, así que la voy a incluir en otra general. Tendrás
- 314 -
qué trabajo te cuesta? Esa prueba ya te la han hecho otras veces y
- Bueno, ya hablamos.
- Adiós, muchas gracias por todo y perdón por las molestias– dijo
estrechaba.
- 315 -
visitaba con frecuencia el hospital, y de las veces en las que tuvieron
pesar de las cada vez peores condiciones laborales que sabía que tenían
punto el material.
- 316 -
- Papá, yo quiero estar contigo en el escáner, pero se me está
pasar nada.
- ¿Quién es Laura?
Ya verás.
- ¿Te gusta?
hay una cosa que se llama respeto. Ya tiene bastantes problemas con el
- 317 -
- ¿Qué le pasa?
ya ha tenido que pararle los pies en más de una ocasión. Pero hasta eso
podría conocer a esa mujer tan especial, según Juan Carlos y sus
salir.
- 318 -
- Pues creo que me voy a ir a dar una vuelta. De todas formas,
parece?
- Bueno, ya veremos.
acabe te llamo.
Tiempo atrás, cuando aún era un alma muy joven, todavía temía
que teme que sus padres le regañen, porque sabe que hay algo que no
ha hecho todo lo bien que debiera, pero ahora, cada vez que volvía, se
- 319 -
Krionsdinae le acompañaba, como era habitual, pero le
la entrada.
con nosotros?
Una vez ante el Consejo, lo primero que sintió, como cada vez que
sensación de tantos en uno solo; ese inmenso saber, que incluía todo lo
siquiera intuirla.
- 320 -
que le engrandecía y le estimulaba, porque sabía que algún día, por
que lo hizo; precisamente esas que él, por aquellos entonces, con su
que antes las temía, ya que allí recibía una inestimable ayuda para
misiones de ayuda, o para llevar a cabo alguna otra muy especial y muy
específica.
También se dio cuenta de que, al parecer, hoy era otro día de las
con Eriastonda, quien por cierto, una vez dentro se colocó detrás suyo,
- 321 -
a su derecha, el lado opuesto al que antes solía ocupar habitualmente
no más, fue encontrarse con Elihá entre los miembros del Consejo, a
sesión que recordaba había tan solo dos, sin contarlo a él ni al que
revisar. Con el paso del tiempo, valga la redundancia tan solo a título
cinco.
- 322 -
muy específicos, especialmente y con más frecuencia en las sesiones de
un Sabio.
con un Sabio.
preguntando el presidente.
- 323 -
Niemsé se refería a las sesiones que las almas solían mantener
reconocerlos, así como también cómo reconocer a las otras almas que
y hasta donde era posible, todo lo relativo a la nueva vida que el alma se
pero eficaz, de hacerle recordar algo que hasta ahora no había tenido en
- 324 -
cuenta: la ley del silencio, también conocida como del secreto. Ahora lo
entendía.
según qué circunstancias. Era algo que creía tener sabido desde hacía
vanidad, los cuales le habían llevado, una vez más, a olvidar lo lejos que
comprendido que, sin duda alguna, había poderosas razones para que
serían desveladas.
- 325 -
Recordó que nada sucedía nunca de forma gratuita y que todo,
Presencia, del que ella misma era también fruto, aunque a veces su
reconocerlo así.
años de edad. Era una tarde de domingo y María, la señora que sus
- 326 -
verlo y sin pensárselo dos veces, Arturo partió su torta por la mitad y
por ver quien se quedaba con más cosas de las que habían formado
fue a lo que se refirió Kiamku con la colleja simbólica que le envió por
medio de Ahindane.
- 327 -
muchas de las cosas que había considerado necesarias en el mundo
las necesidades básicas para poder llevar una vida plena y feliz.
que aquí, aún sin serlo, podía llegar a percibirse por el momento, era La
- 328 -
mismo. Los demás, movidos por el Amor, si se ocupaban en algo, era en
ayudar, pero por respeto a la ley del libre albedrío, jamás en juzgar.
3.6. La sobremesa.
- 329 -
ajustadas para depender de la medicación; pero aún con todo, su
a maltraer. Ya has visto a tu amigo: otro que se piensa que estoy loco.
escáner de la cabeza.
- 330 -
Los médicos no somos adivinos y necesitamos preguntar a los pacientes
para hacernos una idea de lo que les puede estar pasando, aunque
a tu amigo!
- ¿Que no? Tenías que haber visto la cara que puso uno que
- 331 -
- ¿Pues por qué te crees que no se lo quiero contar a nadie? Es
que no paro de darle vueltas. Tenías que haberla visto ¡La cara de susto
desapareció, claro.
- ¿Y después?
- ¿Cómo que no? ¡Pues claro que sí! Lo que pasa es que no te
ambientador…
- No, no era a tierra mojada. Era más bien como ese sutil aroma a
metálico que hay en el aire los días de tormenta, antes de que llueva,
- 332 -
Juan Carlos no dijo nada más al respecto, pero que su padre le
no era una buena señal. Decía haber visto una cabeza decapitada que
raras y hay gente por ahí con unos gustos muy extraños. ¿Tú has
qué va eso.
- 333 -
- Oye, por cierto ¿Cómo llevas tus poesías? – Le respondió
hijo.
ratificaba su ilusión.
poesía.
cuando construí mis primeros novenarios, pero tiene que ver con la
- 334 -
o por lo menos hacerlo bien. Los sonetos los hago yo con la gorra, pero
- ¡Pero hombre, hay que ver cómo eres de exigente contigo mismo!
¿Cómo sabes si son perfectos o no? Deja que eso lo juzguen los demás.
que ayer conseguí definir, por fin, cuál debía ser su estructura. Pero
- Sí, en eso estoy. Por eso te decía que estoy muy ilusionado, pero
yo creía que lo más difícil estaba hecho y resulta que lo más difícil está
por hacer.
hasta que lo hiciste y pasó a ser fácil. Verás cómo esto también lo
Puede incluso que la estructura del novenario no sea tan perfecta como
- 335 -
yo creo. Antes de hacer el primero estuve experimentando con sonetos y
primer novenario que escribí dejó aquel soneto en mantillas, y eso que
primera?
Cervantes.
premios es una lotería. Ya sabes que los gustos son como los colores y
- 336 -
jurado diferente seguramente hubiese elegido a otro, y ya ni te cuento si
mala calidad.
ella.
- 337 -
- Anda y no exageres. Aquí estoy y no ha pasado nada ¿no?
Todavía no estoy senil, ni mucho menos ¡Camarero, por favor! ¿Me trae
la cuenta?
3.7. La misión.
respecto sobre la que meditar al salir de allí, pero cuando creía que
Marta.
tránsito, y por tanto todavía estaba bajo los efectos del olvido de sus
- 338 -
grupo de estudio, para ampliar su formación como Maestro Vivificador,
los familiares que les sobrevivían quedaban muy afectados por lo que
Algo parecido a eso fue lo que él mismo quiso hacer con Marta, la
tenía con ella tanta familiaridad como con Ahindane y los demás, pero
- 339 -
Los Inductores se especializaban en desarrollar éstas habilidades,
previo, era más complicado que hacerlo con alguien bien conocido. La
físico.
anterior, por lo que había cierto grado de familiaridad entre ellos, que
terrenal.
- 340 -
menos hábiles en sus comunicaciones con ellos y contribuyendo a la
hacerlo ahora, ya que una de las primeras cosas que aprendió fue a
habilidad – contestó.
- 341 -
humano cuando está en estado de recogimiento interior, durmiendo,
emocional alterado.
recordó. Fue Eriastonda, al que por aquel entonces conocía como Elías,
quien tuvo que explicarle algo que ahora sí que recordaba que ya sabía,
formación.
satisfechos con tus progresos como Inductor, por lo que fuiste elegido
- 342 -
la que, a punto de terminar de perder su cuerpo físico, un desconocido
ver con las que, como humano, había disfrutado en pantallas de cine o
Eran escenas reales que las almas podían contemplar como meros
momentos.
llevó hasta allí, más fuerte que la curiosidad, fue un deseo inespecífico,
tránsito porque ella, junto con el efecto que debía producir en este
- 343 -
a facilitar lo que esperamos que ocurra en la Tierra más adelante, y tu
contribución y ayuda en esta misión nos gustaría que fuera más allá de
de nuevo, y son muchas las almas que como tú, viajan hasta allí para
- 344 -
odio, y el egoísmo, parecían haberse adueñado de la inmensa mayoría
de los humanos, que por casi todas partes jaleaban y vitoreaban a unos
que había unas personas mejores que otras, y alentaban la guerra con
económicos.
que los arsenales militares, hasta que las guerras se fueron extendiendo
- 345 -
y generalizando por casi todo el planeta. Aquellos que antes las pedían
a gritos por las calles, ahora las padecían en sus propias casas, y los
tan solo una única, oscura y espesa nube gris que lo envolvía por
- 346 -
resplandores de las terribles tormentas eléctricas que se desataban con
egoísmo.
como enriquecedoras.
- 347 -
Nuevos líderes surgían de esta humanidad de los nuevos tiempos,
hacerlo por lo que cada uno era, las fronteras desaparecieron, y los
- 348 -
del Tiempo mostraron el aspecto que la Tierra tenía en el espacio, ésta
disipó.
- Lo estoy.
- Entonces, sea.
3.8. El escáner.
salió a recibirlos.
- 349 -
hoyuelos en las mejillas y que contribuían a resaltar aún más su
hermosura natural.
compañera de radiología.
tener miedo a una máquina que ni duele, ni nada! ¡Si sólo tiene que
- 350 -
- Anda Laura, no exageres – dijo Juan Carlos al oír el cumplido –
librar.
cuanto compruebe que todo ha ido bien con la señora que tenemos en
¿Cuánto tiempo hace que comió por última vez? – dijo Laura,
contestó.
- 351 -
- Genial. Pues siendo así, vamos con ello. Voy a avisar a Aurora –
donde inyectaban los contrastes, cosa que hizo tras sentarlo en uno de
los sillones que utilizaban a tal fin. Allí los dejó, a la espera de que
discoteca.
- Pues por eso. Bares y discotecas no son los mejores sitios para
respecto.
si quedas con ella para salir a dar una vuelta por ahí.
- 352 -
- Mira papá, no te canses. Laura es una mujer capaz de volver
loco a cualquier hombre, pero hay una cosa que se llama respeto y yo
no voy a tirarle los tejos a una compañera, por mucho que me guste.
relación estable.
- 353 -
- Ya, pero son relaciones esporádicas, sin chicha ni limoná, para
miedo que una pelota en el patio de una escuela. En esta vida hay que
tú eres muy joven y es una pena que desperdicies los mejores años de
toca gozar.
prácticas como psicólogo amateur que su padre estaba haciendo con él.
hacía ninguna falta para llamar la atención, teniendo una cara como la
- 354 -
suya. Ella lo sabía, aunque no se explicara por qué, ya que por más que
evitar pensar que sería una estupenda madre para sus nietos.
dirigiéndose al hijo.
- Ya, bueno, pero que me los deje aquí de todas maneras – insistió
Juan Carlos.
- 355 -
- No es necesario, Leandro. Con que se quite los zapatos antes de
- De acuerdo.
Lo dejaron solo.
que extirparle.
- 356 -
- Pues porque ayer hablé con él por teléfono y me dejó muy
hace ninguna gracia tener que radiarlo, pero menos me gusta que, con
- ¡Caray!
dejaba solos.
de sentir admiración por ella. Como mujer era una preciosidad, como
quería trabajar con ella, salvo alguna que otra Barbie envidiosa y algún
eróticas que estaban totalmente fuera de lugar, cosa que solía hacer
menudo sorprendentes.
Desde aquel día la tenía enfilada y cada vez que tenía ocasión le
- 358 -
ella, por lo que solía salir malparado en los envites, quedando siempre
- 359 -
un precioso pliegue, que hacía juego con el hoyuelo que aparecía junto
a cada una de ellas cuando sonreía, cosa que hacía casi continuamente.
sur. Lo único que no rayaba la perfección en esa cara eran las cejas, en
las que parecía que se le había ido la mano con las pinzas de depilar y
habían quedado algo cortas por los extremos, y dos de sus dientes, pero
imperfección.
pero el caso era que ahora lo estaba mirando a él fijamente, muy seria y
- 360 -
al perder ella la sonrisa, lo que le hizo reconectar con el resto del
mundo.
turbación.
- Sí, vamos bien. Además tengo que informarlas. Vamos a ver qué
tenemos.
bueno.
suficiente y habrá que hacerle una resonancia con contraste para estar
más seguros, además de una biopsia, pero tú estás viendo lo mismo que
yo. Por la pinta que esto tiene y la edad de tu padre, quiera Dios que me
se había pasado. Laura era una excelente profesional, eso estaba fuera
- 362 -
imagen del TAC, le pareció una tremenda imprudencia, impropia de
ella.
3.9. Akasha.
los Archivos. Niemsé, como la gran mayoría de las almas, solía hacerlo
así como todas las posibilidades por ocurrir, y cada espíritu, con la
- 363 -
Estos libros en realidad no eran tales, o al menos no como los
repasar y estudiar.
Una vez desveladas las razones por las que su tránsito había sido
esto podía decirse así aquí. Cuando empezó a desplegar sus páginas,
- 364 -
pudo ver algunos pasajes de la vida de aquel desconocido que ya había
tan solo los suyos propios. Allí nadie tenía interés personal alguno por
- 365 -
cerebral humano no está lo suficientemente maduro para ello. Pero el
nacer, ya que la madre sufrió un aborto con algo más de siete meses de
gestación; más o menos la misma edad que tenía este nuevo feto,
amándose más a sí misma, tuviera más amor que dar a su bebé y a los
aceptación, ya que había pasado muy poco tiempo desde la pérdida del
- 366 -
como a abrir su mente, a través de la vivencia de estos hechos, a la
enfocado, sea esto lo que quiera que sea que el individuo en cuestión
frecuentes visitas hasta que se produjo la unión definitiva, algo más allá
del séptimo mes, que el cerebro de este humano era un cerebro ágil y
- 367 -
En otra de las “páginas” del Libro Vital que le mostró el Maestro
que ya visitó con Elihá. Pudo percibir el alivio de éste al abrir el cuello
padre, y que estaba motivada por la grave enfermedad que aquel había
cámara rápida que había visto en la Tierra, hasta acabar con la muerte
de Leandro.
- 368 -
tristeza y hablaba a su padre con franqueza. Le informaba de la grave
enfermedad que padecía y del mal pronóstico que ésta tenía, por lo que
posibilidades de futuro.
por el hijo de ser honesto con el padre, en comparación con las que
más de lo necesario para poder vivir con dignidad, así como también
- 369 -
que antes, sin la necesidad de hacer grandes alardes, hasta que le llegó
su hora.
padre pasaba por las fases de negación e ira, saltándose ahora las de
3.10. El diagnóstico.
aceptar, porque lo había visto con sus propios ojos, era la confirmación
- 370 -
de los temores que le evocaron las alucinaciones de su padre: que éste
trataba, porque si por una mala pasada, de esas que a veces juega la
atrevido a hacer el diagnóstico tan solo con las imágenes del TAC, más
profesional, pero esta vez se había ido de ligera con un diagnóstico tan
hospital, con la excusa de tener que bajar a la tienda del chino del
barrio, para comprar una tónica con la que poder hacerse un Gin Tonic.
- 371 -
No le apetecía en lo más mínimo la bebida, pero necesitaba una excusa
Por suerte hoy tampoco tenía quirófano y David estaba otra vez de
efusividad.
- 372 -
acerca de la nueva situación que se les había presentado, y al que subió
a buscar a su servicio.
había visto el día anterior en las imágenes del escáner, que había
con sus tareas del día, pero tanto se había apresurado que cuando
noche, cosa que ya se imaginaba que ocurriría por la hora que era, de
- 373 -
era un vago incompetente, pero tenía la gran suerte de contar con un
hablar contigo.
manera de saberlo con seguridad, al cien por cien, es por medio de una
- 374 -
biopsia, y éste no es muy grande. No me explico cómo Laura se atrevió a
que sale.
- 375 -
pudo evitar la necesaria para que la inyección de gadolinio hiciera su
efecto.
cierta de darse una vuelta por su servicio. Antes de seguir con el asunto
de su padre, quería asegurarse de que todo iba bien por allí y de que no
le dio.
los resultados.
- 376 -
- Juan Carlos, esto no tiene buena pinta – le dijo después de un
buen tiempo de visionado, aún más largo que el que había necesitado
que decir esto, pero mucho me temo que es muy posible que Laura
tuviera razón.
cosas, aunque bien es cierto que no tiene una clínica importante, pero
tú has visto lo mismo que yo. Tendrás que hablar con neurocirugía.
- 377 -
casi inminente para su padre. No necesitaba una segunda opinión,
era por medio de la biopsia, pero desde luego aquel no era un tumor
neoplasias y las que tenía ante sí, era cierto que tenían muy mala pinta.
una biopsia.
- Juan Carlos, esa es una decisión que tenéis que tomar entre tú,
- ¿Probabilidades de qué?
- 378 -
- De que sea un glioblastoma.
ciento.
- Más o menos.
de los neurocirujanos.
cerebro por la evolución del tumor que albergaba, lo que le sería de gran
ocurría lo mismo con el humano, sometido como estaba a las leyes del
- 380 -
Encontró a Ahindane y a Jintámena reunidos con Krionsdinae.
Habían sido muchos los que habían viajado hasta la Tierra para
- 381 -
lo era, pero la forma en la que se había producido su tránsito, sí que
defraudaros – contestó.
con tal de progresar más rápido. Yo no estaba con vosotros aún, pero
- 382 -
impedirle ser consciente de lo que le estaba ocurriendo. Como alma
inmortal que era, y por tanto sana, pero alojada en el cuerpo enfermo
de una mujer que vivió en la sociedad rural inglesa en tránsito entre los
siglos XIV y XV, tuvo que padecer numerosos y frecuentes malos tratos,
guiño.
- 383 -
- Como bien dice Burbujitas, aprendo de ti.
aprendo de ti.
para celebrarlo?
de la pelota sorpresa era uno de los que solían practicar las almas
formar dos equipos entre almas de diferentes grupos, en los que cada
el baile.
- 384 -
sincronía entre todos se hacía cada vez mejor y mayor, hasta que
ritmo creciente y cada vez más complejo de la música y del baile que se
que cada pelota alcanzaba a su destinatario, que podía ser tanto uno de
los jugadores del equipo contrario como del propio, el cual, y en función
- 385 -
infancia en la ignorancia por aquel entonces de la verdadera
con su belleza.
preocupación: qué pasaría con Marta y con Lucía, ocupadas por dos
estuvieron casados, aunque bien es cierto que más él que ella, y que
mucha más vida por delante que su madre. A su favor tenía un cerebro
- 386 -
algo más torpes que aquellos. No estaba muy satisfecho con su
impelido por sus prisas en lograr los objetivos que se habían propuesto.
y pronto.
nosotros, para que no nos eches tanto de menos – dijo Ahindane, con
antes de despedirse.
- 387 -
David se refugió en la sala de descanso, buscando la soledad y el
aislamiento que necesitaba para aclarar sus ideas, sabiendo que a esas
horas era uno de los pocos lugares en el hospital donde podría estar
termino por aceptar lo que no por ello dejaba de ser una dura realidad.
normal.
podemos irnos.
- 388 -
Juan Carlos mintió tan solo en lo relativo al informe de
motivaban.
- 389 -
mecánicamente, absorto en sus pensamientos acerca de cómo abordar
- Vale.
decirle.
pruebas.
- 390 -
- Si.
- ¿Y…?
- ¡¿Otro?!
- Si
en los análisis. Ya lo vimos ayer, con Laura, pero no te quise decir nada
recuperarse.
- 391 -
- No papá, por supuesto que no, pero hay que pensarlo y tenemos
intensa.
- Papá, sé razonable.
experiencia previa con las alucinaciones y no sabía cómo podría ser eso
en realidad.
vuelto a repetir.
lugar a dudas.
- Si.
- 392 -
- ¿Cómo de grave?
- Mucho.
- ¿Tanto?
hasta entonces.
absoluto.
y aquí estoy, fresco como una lechuga. Hacemos lo mismo con éste y
secuelas, pero es que además este tipo de tumores presenta una alta
- 393 -
- ¿Quieres decir que no tiene cura?
es muy baja.
- Eh, eh, para. No sé por qué te pones así. A ver si te crees tú que
para morirte va a tener que venir alguien a matarte, que aquí no nos
- 394 -
tienes que hablar con los neurocirujanos y tú trabajas en un magnífico
algunas lágrimas.
- Papá…
- 395 -
No solía decir tacos, pero ésta vez sí lo hizo, enfadado no tanto
recuerdos que le asaltaron de todo lo que tuvo que pasar con su cáncer
de tiroides.
para ello.
hueco.
dijo enfadado.
- 396 -
Leandro se dio cuenta de que estaba siendo demasiado cruel,
provocado en su hijo.
No solo eres un buen hijo y una gran persona. También eres un gran
- 397 -
- Bueno, tú eres el médico. Yo hago lo que tú me digas.
- No es tan sencillo.
supo, que fue mucho y bien, los detalles del tipo de tumor que padecía,
3.13. Inducción.
una forma de decir las cosas, ya que allí espacio y tiempo tenían un
encontraron.
- 398 -
la situación sanitaria en la que había descubierto que se encontraba su
preguntaba cómo era posible aquello, pero él mismo había visto las
biopsia solo serviría para confirmar lo que ya sabía. Lo que tenía que
definitivo todavía.
- 399 -
salvar la vida de su paciente, pero Juan Carlos sabía que los estudios
la quimioterapia, lo que suponía hacerlo pasar por todo ello, para que
optado por esta última alternativa y habían tenido una vida con más
calidad, y una muerte más dulce que otros con los que se había
inicialmente previsible?
- 400 -
- Adelante Niemsé. Este es un buen momento. Está concentrado
bastante receptivo.
se decidió a intentarlo.
tomar la decisión correcta, recordó algo que había visto en el Libro Vital
energía sutil con la forma de una pequeña bola, hacia la base del
por sus estructuras más profundas y por tanto más antiguas, acabase
- 401 -
A resultas del trabajo de Niemsé, Juan Carlos recordó una
ocasión en la que, siendo un niño que aún no había cumplido los diez
años de edad, jugando con sus amigos a tirarse piedras unos a otros,
puntería. Un profesor que estaba por allí, los convocó muy enfadado y
castigo por lo que había hecho, y su primer impulso fue callar la culpa,
pero también sabía que con ello ponía a sus amigos en riesgo de
mano.
Elogió su valentía y lo puso como ejemplo ante los demás, pero eso no
cometido.
- 402 -
conocer gracias al Libro Vital de Tamenda, y la que utilizó para evocar
el recuerdo.
castigo por la falta cometida, como así ocurrió, pero sí cometer una
comprobar cómo atenerse a la verdad, sea ésta la que quiera que fuese,
primero para inventar las mentiras, y luego para recordar cual habían
franqueza.
- 403 -
- ¿Cómo quieres hacerlo?
supervisión y ayuda de Elihá. Decidió que para lo que tenía que hacer,
en ésta ocasión lo mejor sería utilizar un sueño, por lo que fue hasta
Leandro cuando éste dormía. Los sueños que estaba teniendo en aquel
parque que tenía próximo a su casa, como solía hacer a menudo desde
allí pasaban, algo muy habitual para él en los días de buen tiempo de
anciano con buena salud, largas barbas y melena blanca, y vestido con
una túnica, como había hecho Elías con él, porque éste aspecto se
- 405 -
- Bueno, todo depende del punto de vista. Grandes hombres
abstracta dieron pie a la teoría que lleva su nombre y que murió sin
agradecerles.
- No es mi caso.
poco.
acabó. Punto.
- 406 -
- Sí, se acaba tu vida como humano, pero tú, ni naciste aquí, ni
realmente?
No solo habrá que esperar para ver los resultados, sino que, en caso de
- Sí, es cierto, pero hasta aquí lo has hecho bastante bien. Creo
que en adelante será mejor que trabajes solo, para que puedas
- 407 -
3.14. Al tercer día.
se habría marchado.
dijo llamarse Niemsé y que le acabó mostrado lo que, según él, nos
Lo vivido allí le había parecido tan real, y lo que había visto tan
que había tenido que contarle, pero ésta vez, ni la comida les resultó
quedado solo en la casa, por lo que tuvo casi toda la tarde para darle
vueltas al asunto. Fueron muchas las que le dio, tantas que acabó
mareado.
por fin creyó que podría disfrutar de la que le quedaba con tranquilidad,
muchos años que solo visitaba las iglesias para bodas, entierros, o
- 409 -
bautizos, era creyente, pero hubo momentos en los que llegó a dudar de
esta.
futuro inmediato.
que no fue tal. Hubo momentos en los que llegó a dudar de la realidad
- 410 -
de su experiencia, al saber que podía tratarse de uno de los síntomas
del tumor cerebral que padecía, aunque siempre pensó que si así fuera
le dijo, él era la persona que estaba dentro de aquel coche y que acabó
que eran pura fantasía y que, como mucho, podían considerarse una
para empezar cuanto antes con los protocolos. Le dejó hablar y no fue
- 411 -
todo. Después de mucho pensarlo, al fin encontró una opción que le
devuelto la ilusión por la poca o mucha vida que pudiese quedarle, sino
elaborado.
Fogón de Ignacio, que ayer nos fuimos de allí con muy mal sabor de
boca.
- Uffff… ¡Papaaaa!
- ¡Ni papá, ni mamá, que nos vamos! Por cierto, te aviso que he
- 412 -
-¡Digo!
- Mira Juan Carlos, llevo desde ayer dándole vueltas sin saber
ayudado a decidirme.
en un sueño.
que yo he visto, y sentir lo mismo que yo sentí. Esa paz que allí había
confirmación.
- Y si me opero también.
que me refiero es a que tú, por tu profesión, sabes mejor que nadie que
nada tan dramático como nos creemos. De hecho, lo que nos espera
- Escribir un libro.
- ¡¿Qué?!
- ¿Y un libro de qué?
decisión tan descabellada, no tanto por lo del libro, que si servía para
anteriormente.
- 415 -
- He pensado firmarlo con un pseudónimo – seguía diciendo
Leandro.
Ariztimuño.
- Sí, pues por eso. He buscado uno que sea poco frecuente para
con ese nombre vas a conseguir justo lo contrario y aún así, todavía es
posible que ande por ahí dando vueltas algún Policarpo Ariztimuño. De
López, ni García, Pérez, o cualquier otro de esos de los que hay por ahí
a miles.
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- Oye, pues puede que tengas razón ¡Ya está! Tú lo has dicho:
Epílogo.
- Enhorabuena. Lo conseguiste.
meta propuesta, por más difícil que pueda parecernos, o por más lejana
hasta lograr el éxito, no se refería a los aspectos literarios del libro que
mérito no era suyo. Él había sido tan solo el instrumento, el interfaz del
más que había conseguido escribir hasta entonces fue alguna carta que
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como para ser tomada en consideración. Pero la continuación de sus
editorial. Se sirvió para ello, una vez más, de la bestia parda. Buscó las
para ir más allá del puro y duro lucro comercial, abriendo sus puertas a
todos aquellos autores que creyesen tener algo digno de ser publicado,
seguir buscando. Los tiempos de espera variaban entre los tres y los
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cerebro, y aunque por aquel entonces aún no había dado la cara con
funciones cognitivas.
hubo también alguna editorial que otra, que aún ejerciendo todavía
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bajada de las ventas, se había apuntado al eufemístico carro de la
que todo lo que podría conseguir, al igual que con la coedición, es que
obra de un autor novel, dependía muy mucho del propio autor, pero
contar con el respaldo de una editorial seria y responsable, era sin duda
una ayuda imprescindible para conseguir que la obra saliese del círculo
familiar.
las editoriales, hacían su negocio con los autores que vendían libros y
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Encontró también la posibilidad de publicarlo en internet a través
soporte del papel, ya que había leído en alguna parte que ninguna
serían entonces tan rentables, y eso sin contar con las complicaciones
dejaba por ello de ser una empresa, y cuanto mayor su tamaño, mayor
diferentes lenguas, para ampliar así aún más su difusión, y para eso
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llevar por él, sin ni tan siquiera cuestionarse si era ese el camino que
- Has hecho bien ese trabajo – le dijo Saemtilu. – Y ahora que has
¡Había tantas cosas que quería hacer! Había pasado toda una
qué contestar.
- Tú mismo.
--o--
https://eitelogia.blogspot.com
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Bibliografía.
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GUILLEM, Vicent (2012). La ley del amor. Las leyes espirituales II.
Valencia, España: Vicent Guillem
HAWKING, Stephen (2014). Los sueños de los que está hecha la materia.
Barcelona, España: Crítica.
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MOODY, Raymond A. (2010). Regresiones ¿Recuerdos de otras vidas?
Madrid, España: EDAF.
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PACIOLI, Luca (2017). La divina proporción. Buenos Aires, Argentina:
Losada.
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WEISS, Brian (2018). Muchos cuerpos, una misma alma. Barcelona,
España: B de Bolsillo.
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