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DEDICATORIA
A DIOS, a quien cada día agradezco permitirme abrir los ojos a la vida, los
dones que me ha confiado y las experiencias que ha puesto en mi camino.
A quienes la vida me dieron: José y María y a quienes la vida di: Yualesky
María y José Antonio; por ser mi apoyo, mi luz, mi motivo.
A mis hermanos de sangre y a los de corazón.
A Nacho, por emprender el viaje sin darnos tiempo de despedirlo.
A aquellos que comparten conmigo la invaluable labor de enseñar.
iv
AGRADECIMIENTOS
v
INDICE GENERAL
Pág.
LISTA DE GRÁFICOS. viii
RESUMEN. ix
ABSTRAC. x
INTRODUCCION. 1
MOMENTOS.
I. VISLUMBRANDO LA REALIDAD. 4
Propósitos de la investigación. 11
Justificación. 12
II. ENLAZANDO TEORÍAS. 14
Huellas que orientan el camino investigativo. 14
Competencias. Enfoque Educativo. 17
Principios del Modelo de Competencias. 20
Clasificación de las Competencias. 22
Concepción de Liderazgo. 27
Características del Líder. 29
Liderazgo Centrado en Principios. 38
Enfoque Socioformativo. 42
Complejidad y Educación. 47
Competencias Docentes en la Era de la Incertidumbre 50
Desarrollo del Ser Humano en su Dimensión Social.
Educación Orientada a Promover Aprendizaje. 56
III. RECORRIDO METODOLÓGICO. 65
Método de acercamiento. 65
Procedimiento de Investigación. 66
Fase Preparatoria. 66
vi
Fase Selección de los Informantes y Técnicas de Abordaje. 67
Fase Trabajo de Campo. 70
Fase Análisis de la Investigación. 71
IV. Percepciones de Docentes que Caminan por Senderos 73
Complejos. Aproximación al Constructo. Competencias del
Docente Líder: Categoría Sustantiva.
Primer Grupo de Discusión. 73
Segundo Grupo de Discusión. 83
Entrevista Semi Estructurada. 90
Observación Participante. 112
V. COMPETENCIAS DEL DOCENTE LÍDER CENTRADO EN 117
PRINCIPIOS.
CONCLUSIONES. 134
RECOMENDACIONES. 140
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. 142
ANEXOS. 146
Anexo A. Proceso de Categorización. 147
Anexo B. Evidencia Fotográfica. 152
Anexo C. Segundo Grupo de Discusión. 153
Anexo D. Entrevista con Docente. 154
vii
LISTA DE GRÁFICOS
Pág.
Gráficos.
1. Competencias Educativas. 76
2. Parte 1. Competencias Docentes por Desarrollar. 84
2. Parte 2. Competencias Docentes por Desarrollar. 85
3. Socioformación. 111
4. Competencias del Docente Líder Centrado en Principios. 120
5. Estructura de la Categoría Competencias del Docente Líder 129
Centrado en Principios.
6. Parte 1. Competencias del Docente Líder Centrado en 131
Principios: Constructo.
6. Parte 2. Competencias del Docente Líder Centrado en 132
Principios: Constructo.
6. Parte 3. Competencias del Docente Líder Centrado en 133
Principios: Constructo.
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Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez
Subdirección de Educación Avanzada e Investigación
Doctorado Ciencias de la Educación
Núcleo Valera.
ix
Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez
Subdirección de Educación Avanzada e Investigación
Doctorado Ciencias de la Educación
Núcleo Valera.
x
INTRODUCCIÓN
1
aspectos. Esto, probablemente se deba a que un considerable número de docentes, aún
no desarrollan en ellos ciertas competencias, lo cual les impiden ser multiplicadores
de las mismas.
La formación inicial del profesional de la docencia juega un papel
fundamental en el desarrollo y fortalecimiento de las competencias en sí mismos. La
observación en diferentes grupos docentes hace suponer que durante su formación no
lograron adquirir algunas competencias que le permitan desenvolverse frente a sus
estudiantes, padres y representantes de la manera más idónea, dejando en claro la
necesidad de incrementar sus capacidades en cuanto a la comunicación, liderazgo,
planificación y ejecución de proyectos y otras. Por otro lado, se entiende que pueda
deberse a que los docentes asumen poco compromiso para autoformarse, asumiendo
sus debilidades y buscando alternativas para superarlas.
Considerando lo anterior, se plantea el estudio etnográfico en función de
reflexionar acerca del desarrollo de competencias de liderazgo, presente en los
docentes de Educación Básica, específicamente de la Unidad Educativa “Barrio
Nuevo”, ubicada en el Sector La Floresta, de la ciudad de Valera, Estado Trujillo,
Venezuela, lugar de trabajo de la investigadora, y sector que se caracteriza por una
vulnerabilidad económica y social que trae consigo múltiples debilidades a los
estudiantes; tales como: desatención en el hogar, indisciplina escolar, desanimo para
comprometerse con su proceso de aprendizaje, desnutrición, dificultad del
aprendizaje y en el peor de los casos deserción escolar, de allí que se seleccionara
como escenario para el estudio, considerando el reto que representa para el personal
docente y directivo.
El estudio posibilitó llegar a un constructo ontoepistemológico que permita
dar luces acerca del desarrollo de competencias del docente líder centrado en
principios. Se enmarca en el paradigma cualitativo bajo la aplicación del método
etnográfico, pues se accedió a la realidad de estudio partiendo de reflexiones en
grupos de discusión, observaciones realizadas a los informantes y entrevistas. En
otras palabras, se partió de las percepciones del grupo de docentes para llegar a
2
comprender los elementos ontológicos y axiológicos de los mismos, lo cual posibilitó
la interpretación y análisis de las mismas para, finalmente, detallar en un constructo
ontoepistemológico, algunas consideraciones que permitan fortalecer el desarrollo de
las competencias necesarias para lograr que el docente líder enmarque su conocer,
hacer y ser, en principios que fundamenten su vida y la de los demás. En este sentido,
el trabajo se estructura de la siguiente manera:
Momento I, “Vislumbrando la Realidad”, en el mismo se presenta la situación
problemática observada en cuanto a las competencias del docente líder, los propósitos
de la investigación, la justificación de la misma y el contexto en el cual se ubica la
institución estudiada.
Momento II, Enlazando teorías en el cual se plantean los antecedentes de
investigación; además de las teorías que sustentan la investigación: Competencias,
Liderazgo Centrado en Principios, Socioformación, Complejidad y planteamientos de
Delors y Pérez Esclarín.
Momento III, Recorrido metodológico en el que se describe el paradigma
cualitativo, el método etnográfico y se explica el proceso realizado en cuatro fases:
preparatoria, selección de informantes y técnicas de abordaje, trabajo de campo y
análisis de la información.
Momento IV, Percepciones de Docentes que Caminan por Senderos
Complejos; una aproximación al constructo. Explica el proceso de construcción de la
categoría emergente sustantiva de la investigación.
Momento V, Competencias del Docente Líder Centrado en Principios en el
que se expone el constructo ontoepistemológico, propósito general de la
investigación.
Finalmente, se plantean las conclusiones y recomendaciones y se presentan
anexos.
3
MOMENTO I.
VISLUMBRANDO LA REALIDAD.
4
competencias como un nuevo paradigma educativo, mismo que engloba una serie de
características que deben desarrollarse para lograr seres capaces de enfrentarse a los
cambios sociales, políticos, culturales, científicos y tecnológicos; así como, resolver
problemas de su entorno personal, familiar y del contexto en el que habita, por lo que
considera necesario lograr un cambio en el proceso de enseñanza tradicionalista por
un modelo donde se desarrollen las competencias necesarias para lograr lo descrito;
razón por lo cual, se requiere modificar las metodologías de enseñanza y de
aprendizaje pero más aún, considerar la reforma de los pensum de estudio en las
universidades con el fin de asegurar que los docentes en formación vean nacer ellos
dichas competencias.
Los docentes deben dejar de ser el que “todo lo sabe” para transformarse en
un facilitador de aprendizajes; deben aprender a enseñar para lograr enseñar a
aprender a sus estudiantes; para ello, es importante que el docente desarrolle en él
mismo las competencias necesarias para lograrlo, principalmente aquellas
relacionadas con la ética, la idoneidad y el compromiso; llegando a ser, como lo
expresa Tobón, S. (2010:p.viii) “un profesional de la mediación y de la dinamización
del aprendizaje”. Sin embargo, ésta no parece una tarea fácil, es importante poner en
práctica aquellos principios y valores que desde niños están arraigados en cada uno,
pues es necesario lograr empatía con los demás, ser tolerantes ante cada forma de ser
y comportarse; ante cada dificultad, se debe buscar salir adelante y continuar el
camino. Además, se debe estar siempre abierto a los cambios que puedan generarse
en todos los ámbitos para avanzar con ellos.
En relación a lo anterior, Covey, S. (2000:20) desarrolla la teoría del
liderazgo centrado en principios y afirma que los principios son leyes naturales
presentes en el ser humano desde la niñez, los cuales emergen bajo la forma de
valores, ideas, normas y enseñanzas que edifican, fortalecen e inspiran a las personas,
brindándole el norte a sus vidas. Los principios son hábitos que van fortaleciéndose
en cada uno con el paso de los años y el aprendizaje y vivencias que haya tenido
reflejando al exterior, la parte más interna del ser humano. En otras palabras, las
5
personas reflejan a sus semejantes los principios de los cuales se han empoderado
desde los primeros años de su vida, logrando por medio de ellos, ser un modelo para
los demás.
Es así como, enlazando, el modelo de aprendizaje por competencias y la
teoría del liderazgo centrado en principios planteadas por Sergio Tobón y por Stephen
Covey respectivamente, se puede establecer una relación significativa entre ambas,
debido principalmente, a que en la actualidad se hace necesario el surgimiento de
docentes altamente capacitados para desarrollar en sus educandos las competencias
necesarias para dar respuestas a los cambios presentes y futuros. Una de las
principales relaciones que guardan ambas teorías es el hecho que, el liderazgo
centrado en principios establece que es primordial la vocación para ver la vida como
una misión para servir y ayudar a los demás, en este caso, a los estudiantes; además,
la vocación al servicio es considerada una parte esencial de la ética. Por otro lado, una
de las competencias importantes en el ser humano es la capacidad para aprender
continuamente buscando ampliar sus conocimientos; bien sea a través de la lectura, el
escuchar a los demás, reconociendo que no lo saben todo y que a través de la
búsqueda de aprendizaje continuo se logra ampliar sus competencias personales y
profesionales.
Además, los líderes centrados en principios son personas optimistas,
positivos, creen en las capacidades y fortalezas de los demás, buscan ayudar al otro a
transformar su entorno y su ser, siendo equilibrados y sinérgicos, buscan trabajar en
equipo, ser productivos, novedosos y creativos; éstas son características que pueden
enumerarse como competencias de una persona que, más que docente, sea un guía y
facilitador del aprendizaje. Lo anterior nos lleva a reflexionar acerca de, si los
docentes han desarrollado en ellos mismos los elementos esenciales de las
competencias para ser verdaderos líderes en sus ambientes de aprendizaje en
particular, en instituciones educativas en general y además, para lograr ser capaces de
servir como modelos a los niños, y jóvenes o simplemente continúan abordando la
educación como un momento en el que es más importante la cantidad que la calidad.
6
Como ya se ha mencionado, el desarrollo de competencias no es una tarea
fácil, y la misma se complica cuando se trata de entornos complejos y de
vulnerabilidad social, familiar y económica. Tal es el caso del escenario seleccionado
para realizar el presente estudio, como lo es la Unidad Educativa “Barrio Nuevo”,
ubicada en la Urbanización Don Rómulo Betancourt del sector la Floresta,
perteneciente a la Parroquia Mercedes Díaz, jurisdicción del Municipio Autónomo
Valera, del Estado Trujillo, Venezuela. Su selección responde a que la investigadora
es docente activa en dicha institución, pero además por las condiciones ya dichas de
vulnerabilidad social, familiar y económica del entorno inmediato que
indiscutiblemente repercute en el quehacer docente y de aprendizaje.
La investigación se abordó desde el paradigma cualitativo, bajo el método
etnográfico, por cuanto se buscaba vislumbrar la realidad del desarrollo de
competencias y liderazgo centrado en principios, desde la percepción de los sujetos
de estudio. Como estudio etnográfico se describe detalladamente el escenario o lugar
donde se llevó a cabo la investigación; esto incluye el lugar, los actores y los hechos
que allí se desarrollan.
De acuerdo con esto, la Unidad Educativa “Barrio Nuevo” geográficamente
limita al Norte con el Barrio San Miguel y Sector Los Sin Techos, al Sur con el
Sector Los Conucos de la Paz, Santa Elena y la Iglesia San Juan Bosco, al Este con la
Urbanización Juan de Dios Andrade y Cementerio Municipal y por el Oeste con el
Sector San Antonio y San Miguel, de la ciudad de Valera.
Desde el punto de vista histórico, el Plantel inicia sus labores el 16 de
octubre de 1.965 como Escuela Unitaria sin número; asistían niños de escasos
recursos económicos de las diferentes barriadas aledañas, entre ellas: Barrios Simón
Bolívar, San Miguel, San Antonio, Santa Elena, Santa Rosalía, El Onoto, entre otros.
Funcionaba en tres salas de casas familiares sin acondicionamiento, careciendo el
personal en general de lo más elemental: “la planta física”. En enero de 1.976, por
orden del gobernador Pedro José Olmos, se ocupó la planta física del Módulo de
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Servicio La Floresta. Este mismo año deja de ser Escuela Unitaria sin número y pasa
a ser Escuela Graduada Barrio Nuevo, a cargo del director Pedro José Villamizar.
El 30 de abril de 1.982, es inaugurado el local escolar, y en octubre del
mismo año se inicia como Escuela “Barrio Nuevo”, funcionando el nivel de
Preescolar y los grados de primero a séptimo. Para el año escolar 1.984-1.985 se
inicia la ejecución de las tres etapas de Educación Básica.
En el año escolar 2.013-2.014 se comienza a cursar el 4to y 5to año de
Educación Media General, siendo necesario reestructurar la última planta para lograr
albergar la cantidad de estudiantes. El plantel es de Dependencia Nacional, de turno
convencional. La institución cuenta con una buena infraestructura física la cual está
dividida en tres plantas.
La planta baja cuenta con 5 ambientes donde, en 3 de ellos se atiende la
matrícula de 1er grado; los 2 restantes son utilizados por los docentes de danza y
música cuando se requiere ensayar con sus grupos estables. También se encuentra en
esta planta, el espacio para la biblioteca; dotada de mobiliario suficiente para atender
un grado por sesión. Además, alberga las oficinas donde funciona la Dirección,
Subdirección y Secretaría. Dos oficinas que fueron dispuestas para la atención de
estudiantes con dificultad para el aprendizaje asociado a (autismo retardo mental,
TDH y dificultad visual), 2 ambientes pequeños destinados para resguardar los
implementos de las áreas de Educación Física y Arte (danza, y música), 4 salas
sanitarias (2 para hembras y 2 para varones); 1 espacio para la cocina y comedor
escolar; un espacio donde funciona la cantina escolar y uno destinado a guardar
implementos del personal obrero y el escenario donde se realizan las actividades
culturales.
En el primer piso, se ubican Doce aulas para 2do a 6to grado, dos cubículos
donde funciona bienestar estudiantil y el área de manualidades, 4 salas de baño (02
hembras y 02 varones). El Segundo piso, consta de 9 aulas de clase, un salón de usos
múltiples, un salón para laboratorio, una oficina de Coordinación para 1 año, una
oficina para la Coordinación de 4to y 5to año, una oficina para la Universidad
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Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas (UNEFA) (con quienes se articula
para albergar a sus estudiantes los fines de semana), una oficina para el departamento
de Evaluación, seis salas sanitarias (2 Varones y 2 Hembras) y 2 salas de baño para
los docentes.
El Tercer piso consta de 3 oficinas, una para la subdirección de Media
general, una para la Coordinación de 2do año y otra para la Coordinación de 3er año,
una biblioteca; 10 ambientes de aprendizaje (9 para impartir clases y 1 para dibujo),
un espacio para faena, un espacio para Cafetín y cuatro salas sanitarias( 2 Profesores
y 2 estudiantes).
En la parte derecha de la institución entrando, se encuentra un patio que en
su mayor expansión carece de áreas verdes, no tiene bancas ni sitio techado para que
los estudiantes puedan recrearse. Cuenta con una cancha techada y detrás de ella una
pequeña extensión de terreno para el área de producción que comunica la Unidad
Educativa con el preescolar “Simoncito”, sector La paz.
Para el momento de la investigación, la institución forma parte del Circuito
Educativo N° 9 (de acuerdo con la Circular 003013 del año 2015) y atiende una
matrícula de 660 estudiantes del nivel Básica, de los cuales 311 son varones y 349
son hembras. El turno matutino atiende 400 estudiantes y el turno vespertino 260.
Cuenta con 27 secciones (14 turno mañana y 13 turno tarde) para satisfacer las
necesidades de aprendizaje de los estudiantes de 1º grado a 6to grado.
En media general se atiende a 617 estudiantes (331 varones y 286 hembras).
Comprendidos en las siguientes secciones: de primer año (6 secciones), 2do año (5
secciones), 3er año 5 (secciones) 4to y 5to año (3secciones cada uno) para un total
general de 1277 estudiantes.
La institución cuenta con un total de 114 docentes, de los cuales 70
pertenecen al Nivel de Educación Básica (27 atienden los grados de 1ero a 6to; 4
docentes de Educación Física, 2 docentes en el área de música, 2 docentes en el área
de danza, 2 docentes en el área de teatro, 4 docentes en el área de artes visuales o
manualidades, 2 docentes para el área de Producción atendiendo el Programa “Todas
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las Manos a la Siembra”, 4 docentes de Educación Especial, 2 docentes atienden el
Centro de Recursos para los Aprendizajes (Biblioteca), 2 docentes que atienden el
servicio de Bienestar Estudiantil, 2 Coordinadores de Investigación y Formación
Permanente, 1 Coordinador del Programa de Alimentación Escolar (PAE), 1 Director,
2 Subdirectoras y 13 docentes en situaciones especiales como reposos, e
incapacidad). En el Nivel de Media General se cuenta con 44 docentes. Además, la
institución cuenta con 17 personas en funciones administrativas y 38 Obreros.
La ubicación geográfica de la institución permite que los estudiantes de la
Unidad Educativa “Barrio Nuevo” puedan continuar sus estudios académicos así
como también laborar en las siguientes instituciones educativas: C. C Lazo de la
Vega, C. C Madre Rafols. C.E.B.A Mercedes Díaz, U.E Las Mercedes, U.E Simón
Bolívar, U.E Andrés Eloy Blanco, U.E Sesquicentenario (Barrio San Miguel).
De acuerdo con el estudio socioeconómico realizado para la planificación
del Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC), la población escolar presenta
las siguientes características: la mayoría de los representantes se desempeñan como
mecánicos, obreros, peluqueros, enfermeros, trabajadores informales o trabajan en
casa de familia; por lo general; los padres manifiestan constantemente que no tienen
el tiempo suficiente para atender a sus hijos, sobre todo en aspectos relacionados con
el proceso educativo pues sus horarios laborales se lo impiden. Esto representa una
debilidad para la institución puesto que los estudiantes reciben poco apoyo y ayuda en
sus hogares; además que, los niños, niñas y adolescentes ocupan mucho tiempo de
ocio en su comunidad.
Las condiciones socio-económicas se establecen en: pobreza 30%, pobreza
crítica 40%, clase media baja 30%. Esta característica trae consigo múltiples
situaciones que afectan al estudiantado y por ende, al proceso pedagógico en sí,
imposibilitando que las metas planteadas en el PEIC se cumplan de manera
satisfactoria. Entre los problemas que presentan los estudiantes en tales condiciones
se encuentran: desnutrición, dificultad de aprendizaje, conductas disruptivas, carencia
de valores (respeto, responsabilidad, honestidad y otros).
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En cuanto al desarrollo de actividades sociales y culturales, la institución
permanentemente articula acciones para realizar las actividades con organismos y
empresas que hacen vida en los alrededores de la escuela; entre ellos: La Gran Base
de Misiones de Paz “Hugo Rafael Chávez Frías”, la cual brinda atención a niños,
jóvenes y adultos en las diferentes disciplinas deportivas; el Modulo de Servicios
donde se atiende a los estudiantes en el área de Odontología por medio de la
articulación con el Departamento de Bienestar Estudiantil; la Iglesia San Juan Bosco
donde se realizan actividades religiosas. La institución también se fortalece con las
pequeñas empresas como: carnicerías, fotocopiadoras, taller mecánico, panaderías,
negocios (ventas de víveres y empanadas), bombas de gasolina, peluquerías y Ciber.
Así mismo, la comunidad cuenta con las diferentes misiones (Robinson, Sucre, Barrio
Adentro) y los Consejos Comunales, CLAP y otros con los que se apoya para la
obtención de algunos beneficios como por ejemplo: dotación de material de limpieza
(jabón, cloro, bolsas para la basura, otros).
En resumen, la comunidad en la cual se encuentra la Unidad Educativa
“Barrio Nuevo” puede considerarse en situación de vulnerabilidad tanto económica
como familiar y social, lo cual representa un reto para el personal docente, quienes
deben asegurar la atención al estudiantado de la mejor manera posible; atender las
necesidades y fortalecer las capacidades aún por encima de todas las dificultades
presentes.
Por toda la situación antes descrita, se plantearon como propósitos de
investigación, los siguientes:
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Develar las competencias del liderazgo centrado en principios puestas
de manifiesto en el hacer docente.
Integrar los hallazgos en un constructo sobre competencias, el
liderazgo centrado en principios y el enfoque socioformativo.
Justificación.
Hablar de competencias en el ámbito educativo no es nada nuevo; sin
embargo, sí lo es el hecho de que en la actualidad se está popularizando debido
principalmente, a que el tiempo ha ido proporcionando los resultados adecuados para
que los teóricos le den el apoyo que necesita a un tema tan significativo como lo es el
modelo de la educación por competencias. La UNESCO subraya la importancia del
tema en cuanto a dar respuestas a las necesidades cotidianas, tener éxito en el trabajo,
adquirir competencias básicas en cuanto a lectura, escritura y aritmética, así como
competencias transferibles, técnicas y profesionales. Para que esto se logre es
necesario contar con docentes con competencias altamente desarrolladas, a fin de
asegurar que los y las estudiantes reciben la guía correcta para tal fin; por ello, es
necesario reflexionar acerca del papel del docente en cuanto a si cuenta con la
formación en competencias necesarias para ser facilitador en la adquisición de las
mismas en los estudiantes.
Lo antes expuesto justifica la investigación desde el punto de vista teórico,
así como también lo hace el planteamiento de la teoría del Liderazgo Centrado en
Principios propuesta por Stephen Covey, pues correlacionando ambas teorías, puede
verse una similitud en cuanto a las características que engloban tanto los principios
como las competencias que un docente pudiese desarrollar para lograr los resultados
esperados en el sistema educativo de cualquier país. Por esta razón, se fusionan
ambos planteamientos teóricos considerando la puesta en escena de competencias de
liderazgo docente centradas en principios.
12
Por otro lado, desde el ámbito de la metodología, se justifica en la utilización
del enfoque fenomenológico bajo el método etnográfico con el cual se pretende
reflexionar acerca de la formación en competencias de los docentes de educación
básica, así como también interpretar el papel del liderazgo centrado en principios
como competencia que asegura el compromiso ético del docente, partiendo de las
percepciones de los sujetos de estudio, a través de sus vivencias y su proceso
socioformativo.
13
MOMENTO II
ENLAZANDO TEORÍAS
14
Socioformativo mediante la Cartografía Conceptual. El mismo se efectuó sustentado
en la investigación cualitativa. Emplearon la cartografía conceptual como estrategia
para organizar la información recabada a través del análisis documental. El objetivo
fue “proponer mejoras en la construcción del concepto, teoría y metodología del
liderazgo en los procesos educativos”. La investigación consideró importante el
hecho de aportar referente teóricos-conceptuales que brinden apoyo a las instituciones
para que logren adaptarse a los cambios cada vez más complejos del contexto social y
que requieren flexibilizar la formación en pro de que “aprendan a desarrollarse y
hacer frente a los cambios”.
En los aspectos teóricos establecieron como antecedentes la
conceptualización del liderazgo pedagógico para fundamentar el liderazgo
socioformativo con el que se busca “asegurar la calidad del proceso de aprendizaje de
las competencias por medio de la planificación, ejecución y evaluación de acciones
dirigidas a la formación integral del estudiante, generando condiciones para contar
con personas con “alto compromiso ético, autorrealización, emprendimiento e
idoneidad para afrontar los retos del contexto.
El análisis de la información les permitió establecer como resultados que:
“es importante gestionar el talento humano en las instituciones educativas mediante
procesos de colaboración, metacognición y fortalecimiento del proyecto ético de vida
de quienes participan en la formación de las nuevas generaciones” lo cual permitirá el
surgimiento de un liderazgo que vaya más allá de la simple “ejecución de tareas
(funciones y roles) y garantice el desarrollo de personas éticas y autorrealizadas”
Evidentemente, el estudio representa un antecedente con suficiente valor
para la investigación actual; en primer lugar porque considera un grupo de estudio
del mismo contexto social (docentes); en segundo lugar porque aborda elementos
teóricos característicos similares: liderazgo en el contexto educativo, socioformación
para el desarrollo de competencias; además de los valores éticos como un medio para
afrontar los desafíos futuros.
15
El segundo antecedente corresponde a un estudio realizado por Iranzo, P. y
otros (2018) titulado “¿Qué Opinan los Maestros sobre las Competencias de
Liderazgo Escolar y sobre su Formación Inicial? Los investigadores realizaron el
estudio de casos múltiples con metodología mixta en el que participaron tres escuelas
de educación infantil y primaria de la Provincia de Tarragona, España. Recolectaron
la información por medio de un cuestionario distribuido online durante el curso
escolar 2016-2017 y que se dividió en dos partes, con preguntas abiertas y cerradas y
de selección múltiple. Tuvo como propósito mostrar la visión que tienen los maestros
y los equipos directivos de las escuelas participantes, como forma de aproximación al
modelo de liderazgo que se está desarrollando en los centros de prácticas y a la
consiguiente influencia que tales modelos pueden ejercer en la construcción de
competencias de coordinación, liderazgo y relación con el entorno por parte de los
estudiantes de maestro.
El análisis de los resultados les permitió establecer tres categorías: 1) la
coordinación como competencia la cual es necesaria “para llegar a acuerdos
consensuados en los procesos educativos, evitar incongruencias y construir
conocimiento, sobre todo orientado a la gestión de aula”; 2) competencia de
liderazgo, incluye competencias importantes para ejercerlo como son: la
comunicación, la negociación, la empatía y la resolución de conflictos. Establecen
que el liderazgo es desarrollado en cada acción del docente; sin embargo, es asociado
de manera especial a la figura del tutor o director. 3) competencia de colaboración
con el entorno que incluye: “conocer las características y recursos sociales,
económicos, culturales del entorno, tener proyectos en conjunto con entidades locales
para aplicarlos dentro y fuera de los centros educativos”
Además, establecieron la necesidad de “incrementar la consecución de
competencias de liderazgo, coordinación y relación con el entorno” desde la
formación inicial de los maestros; es decir, desde sus estudios universitarios,
considerando las prácticas en las escuelas como el momento más idóneo para
lograrlo.
16
Considerando los resultados de esta investigación, se puede establecer que
aportaron aspectos relevantes a la investigación actual, por cuanto establecieron
categorías de análisis relacionadas con los objetivos de la misma. En primer lugar, al
estudiar el liderazgo desde la formación inicial del futuro docente, “más que de la
permanente”, como una competencia (habilidad) que debe ser desarrollada para que,
cuando se encuentre en el campo laboral (institución educativa), logre coordinar los
procesos educativos; pueda comunicarse, negociar y resolver conflictos de manera
empática, además de conocer las generalidades del contexto.
17
Tobón, S. (2010, p: 67) realiza un análisis de las diversas definiciones que
se plantean sobre el término competencias y expone que éste “requiere ser visto desde
una conciencia histórica que tenga en cuenta cómo se ha desarrollado, cuáles son sus
fines explícitos e implícitos y cuáles sus metas hacia el futuro”. En este sentido, se
considera que el término no debe ser tratado a la ligera, sino que debe considerarse su
historia u origen, así como su multidisciplinariedad.
Gonczi y Athanasou (1996) consideran las competencias “como una
compleja estructura de atributos necesarios para el desempeño en situaciones diversas
donde se combinan conocimientos, actitudes, valores y habilidades con las tareas que
se tienen que desempeñar en diversas situaciones”. Se trata entonces del compendio
de un saber, un hacer y un ser que permiten al individuo desenvolverse
satisfactoriamente en un momento determinado y en una acción específica tanto en lo
familiar como en lo social.
En los últimos años el término “desarrollo de competencias” ha surgido
como un nuevo paradigma educativo; al igual que con otros modelos, éste ha tenido
que sobrellevar las críticas que se le han hecho debido a que muchos especialistas
prefieren continuar poniendo en práctica lo ya conocido, cerrando las múltiples
posibilidades que ofrece un modelo en desarrollo; sin embargo, gracias a los
resultados que ha ido generando, se le están abriendo las puertas en muchos ámbitos,
sobre todo en el educativo.
Las competencias nacen como una manera de responder a todas las
interrogantes a las que no parece encontrar respuestas la educación en el modelo del
conductismo, cognoscitivismo y el constructivismo; así como también, a los cambios
a los que se enfrenta a diario la humanidad en lo social, económico, familiar,
ambiental, tecnológico, científico y personal por lo que formar seres en competencias
se hace innegablemente necesario. Ahora bien, el desarrollo de competencias no es un
tema del que se hable con pleno conocimiento; muchas personas, entre ellos los
educadores desconocen del mismo, ya sea por falta de información o por temor a
abordar una forma de enseñanza y aprendizaje de aquello de lo que ellos mismos
18
carecen, por lo cual es necesario contemplar la posibilidad de cumplir lo que a juicio
de Tobón (2010: p.viii) es indispensable en los educadores del presente y del futuro,
“se necesita que el docente se forme en nuevas maneras de mediar la formación y que
aplique los procedimientos de apoyo más pertinentes, de acuerdo con las metas
educativas, el ciclo vital de sus alumnos y las políticas de educación vigentes”. Es
imprescindible entonces, que el docente desarrolle dentro del aula nuevas maneras de
facilitar el desarrollo de competencias no sólo en el estudiante sino dentro de él
mismo.
A juicio de Tobón (2010: p.12) “las competencias son actuaciones integrales
que sirven para identificar, analizar y resolver problemas del contexto en distintos
escenarios integrando las actitudes y valores (saber ser), los conceptos y teorías (saber
conocer) y las habilidades procedimentales y técnicas (saber hacer). Como se expresó
anteriormente, el paradigma de las competencias surgió para dar respuestas a los
diversos enfoques pedagógicos, por ello en la década de los 90, fue muy criticado por
la comunidad pedagógica; sin embargo, comenzó a ser aceptado porque pronto dio las
respuestas pertinentes en torno al currículo, el aprendizaje, la evaluación y la gestión
educativa – docente, generando maneras nuevas para mediar los procesos de
aprendizaje y evaluación logrando que los estudiantes estén en condiciones de
identificar, interpretar, argumentar y resolver problemas.
De acuerdo con Tobón (2010: p.3) el modelo o paradigma de las
competencias tomó presupuestos y técnicas didácticas del constructivismo, pues con
este enfoque guarda una relación en cuanto al aprendizaje significativo y el proceso
de enseñanza problémica buscando que se oriente hacia la formación integral y el
aprendizaje por competencias. Pese a que el constructivismo es uno de los enfoques a
los que el paradigma de las competencias busca reforzar, ha encontrado en éste, bases
que coadyuvan en el proceso de cambio que la educación debe vivir para lograr
hombres capaces de reflexionar, dar solución a sus problemas, contribuir al desarrollo
social, económico y ambiental.
19
Es necesario acotar que el término “competencias” no es reciente; para 1965
Noam Chomsky planteó su teoría de la gramática generativa transformacional bajo el
concepto de “competencias lingüísticas”. Ésta, según Chomsky (1970) citado por
Tobón, S. (2010: 45) “se refiere al conocimiento de las reglas o principios abstractos
que regulan el sistema lingüístico y que se evidencia en las actuaciones y desempeños
lingüísticos”.
En la década del 80, el término es ampliado por Dell Hymes (1996) citado
por Tobón, S. (2010: 47) planteando que una persona es competente en el lenguaje
cuando logra emplearlo para integrarse con los otros, entendiendo y haciéndose
entender, denominando esta habilidad como “competencia comunicativa”. Casi al
mismo tiempo, surge el Sistema de Formación para el Trabajo”, enfocándose en las
“competencias laborales”, dando así un paso más en el uso del término, ampliándolo
a otras áreas sociales como por ejemplo, la educación.
20
Esencia de las competencias: las competencias son actuaciones o
desempeños ante situaciones que articulan recursos personales y del contexto externo.
Componentes de una competencia: una competencia se compone de
conocimientos, habilidades y actitudes en forma articulada.
Resumiendo los principios de las competencias, puede decirse que de
acuerdo con el sentido de pertinencia que se tenga para con la institución educativa,
se articulan propuestas que le lleven a asumir retos basados en el contexto y en las
políticas del estado buscando siempre una educación de calidad y no de cantidad de
contenidos, enfocándose en el desarrollo de competencias, donde los docentes sean
facilitadores y guías en el proceso y no un simple dador de temas y contenidos que de
ninguna manera sean significativos; generando, a su vez, cambios importantes
actuando de manera articulada con los recursos y el contexto a través de los
conocimientos, habilidades y actitudes.
Tomando en consideración lo expresado en el párrafo anterior, se espera que
el docente, como guía y facilitador de un aprendizaje centrado en competencias, sea
él mismo un legado de esas competencias que pretende propiciar en sus estudiantes,
pues no puede concebirse que un facilitador carezca de aquello que espera del
estudiante, debido a que es imposible aprender y modelar lo que no es practicado por
quien los guía. En este sentido, Tobón (2010:35) afirma que “el maestro es quien
propicia las condiciones para que el alumno aprehenda construyendo, incluso puede
ser imitado en la medida en que es imitable para el alumno, cuando posee las
competencias que lo llevan a realizar la conducta que buscamos que se imite”.
En la cita anterior se define de manera precisa al maestro, como la persona
que guía a otro hacia el logro de un aprendizaje, un ser que debe haber desarrollado
competencias a lo largo de su vida personal, social y profesional para que, en la
medida que demuestre esas competencias con sus actos, logre desarrollarlas en la
autorrealización personal y profesional del estudiantado.
21
Clasificación de las competencias.
Diversas teorías plantean la clasificación de las competencias desde
diferentes ámbitos; sin embargo, Tobón, S. (2010:87) cita a Vargas (1999), afirmando
que se clasifican en: 1) competencias básicas, 2) competencias genéricas y 3)
competencias específicas. En función de ello se establece que “las competencias
básicas son fundamentales para vivir en sociedad y desenvolverse en cualquier
ámbito laboral”. Se forman durante la educación básica y media. Son la base sobre las
que las demás competencias logran desarrollarse.
1) Competencias Básicas.
Competencia Comunicativa: permite interpretar textos atendiendo a
las intenciones comunicativas, a sus estructuras y a sus relaciones; además de
producir textos con sentido, coherencia y cohesión requeridos. Está integrada por 4
subcompetencias: competencias lingüísticas, la sociolingüística, la estratégica y la
discursiva.
Competencia Matemática: se refiere al desarrollo de habilidades para
resolver los problemas interpretando la información con base en la formulación
matemática requerida por éstos.
Competencia de autogestión del Proyecto Ético de Vida: importante
para identificar sus necesidades personales, identificando y planificando sus metas a
corto mediano y largo plazo, así como las estrategias para alcanzarlas,
autoevaluándose constantemente para re planificarlas si es necesario.
Manejo de las Nuevas Tecnologías de la Información y
Comunicación: manejar los procesos básicos del computador, comunicarse mediante
el uso adecuado del internet y la telefonía fija y móvil.
Afrontar los cambios: identificar y aceptar los cambios,
implementando planes y proyectos que permitan la adecuada adaptación a los
mismos.
22
Liderazgo: incentivar a las demás personas a través del trabajo
cooperativo, gestionando recursos y alianzas que conlleven al logro de las metas.
En resumen, las competencias básicas descritas anteriormente, deberían
haber sido desarrolladas por cualquier docente durante su educación básica; por tanto,
deben contar con conocimientos y habilidades para comprender los mensajes escritos
y verbales y comunicarse de manera efectiva, resolver diferentes situaciones
problemáticas tanto en su vida como en su entorno, realizando la correcta
interpretación de las mismas, buscando soluciones que beneficien a todos. Además de
adaptarse a los cambios familiares, sociales, educativos y tecnológicos que se
presentan liderando las actividades que se planifiquen en beneficio personal y
colectivo apoyándose en las posibilidades que le ofrece el contexto.
Por otro lado, Tobón, S. (2010: 90) afirma que dentro de las competencias
básicas, se encuentran las competencias cognitivas básicas. Las mismas se detallan a
continuación.
Competencia interpretativa: “se fundamenta en la comprensión de la
información buscando determinar su sentido y significado a partir del análisis”.
Competencia argumentativa: “consiste en un conjunto de
habilidades, conocimientos, y actitudes dirigidas a la explicación de determinados
procesos…, planteamientos, procedimientos, teorías, anécdotas…”.
Competencia propositiva: “consiste en proponer hipótesis para
explicar determinados hechos, construir soluciones, deducir consecuencias de un
determinado procedimiento”.
Las competencias cognitivas básicas, resumen habilidades que permiten
identificar, comprender, analizar y reconocer la información acerca de cualquier
hecho. Los docentes deben ser capaces de comprender la información que se le
suministra acerca de cualquier hecho, proyecto o situación problemática que se le
presente, al tiempo que establezca sus propias hipótesis y teorías acerca del mismo
para plantear soluciones que conlleven a obtener el bienestar de los involucrados. Al
23
mismo tiempo, el docente debe haber desarrollado competencias que le permitan
argumentar sus teorías con coherencia, lógica, claridad y sencillez en su discurso, a
fin de lograr comunicarse de manera efectiva.
2) Competencias Genéricas: Tobón, S. (2010: 91) explica que se refiere
a las competencias comunes presentes en diferentes ocupaciones y profesiones. Se
caracteriza por permitir el aumento de posibilidades para cambiar y adaptarse al
cambio de una función a otra, incluso de un empleo a otro; dentro de este tipo de
competencias encontramos:
El emprendimiento: necesario para diseñar, planificar y emprender
nuevos proyectos acordes con los requerimientos del contexto.
Gestión de Recursos: tan importante como gestionar los recursos
necesarios para llevar a cabo un proyecto, también lo es la asignación de los mismos
considerando cuáles están más acorde con las actividades proyectadas.
Trabajo en Equipo: en cualquier organización es necesario
implementar equipos de trabajo que permitan el fortalecimiento de las mismas en pro
de obtener más y mejores soluciones y logros; sobre todo en la resolución de
conflictos.
Gestión de Información: “procesar la información teniendo como
referencia la función que desempeña, la responsabilidad y los requerimientos
organizacionales”.
Comprensión Sistémica: es importante para “comprender los
problemas sociales, tecnológicos y organizacionales, monitoreando y corrigiendo el
desempeño de los mismos”.
Resolución de Problemas: detectar los problemas e implementar las
acciones necesarias para resolverlos es vital en cualquier función que se desempeñe y
en cualquier contexto en el que se desenvuelva.
24
Planificación del Trabajo: planificar las acciones, ejecutarlas,
evaluarlas y autoevaluarse son habilidades que deben estar presentes en cualquier
trabajador pues esto le permitirá obtener logros a nivel personal y organizacional.
En el campo educativo, las competencias genéricas obtenidas por cada
docente son fundamentales; si consideramos el hecho que todas se entrelazan entre sí,
en la docencia constantemente se deben emprender nuevos y mejores proyectos
adaptándolos al contexto, al grupo de estudiantes y la manera en que aprenden, a las
necesidades educativas que presentan y a los intereses que persiguen. Del mismo
modo, los recursos con que se cuente para llevar adelante los diferentes proyectos,
son de mucha importancia, por lo que se deben considerar tanto los recursos humanos
como los materiales y económicos que puedan requerirse. El trabajo en equipo
permite, por su parte, obtener beneficios múltiples como por ejemplo, la cooperación
de un docente y otro, el intercambio de saberes entre los estudiantes, el
fortalecimiento de procesos sociales y afectivos que conllevan a una convivencia
sana.
Por otra parte, una manera de demostrar el nivel de responsabilidad que se
tiene para con la función que desempeña, es buscar y procesar la información que se
requiere para ejecutar las acciones de manera correcta y acorde a las necesidades
organizacionales, comprendiendo las interrelaciones establecidas para monitorear los
sistemas y procesos, evaluando los resultados. Además, resolver los problemas y
conflictos tomando en consideración los actores involucrados, es vital en el campo de
educativo donde constantemente los docentes se enfrentan a situaciones adversas en
cuanto a los problemas familiares, sociales y culturales que muchas veces afectan a
los estudiantes.
Por último, la planificación de las actividades es una competencia primordial
en los docentes. En ella se pone de manifiesto todas las competencias nombradas
anteriormente: el emprendimiento, la gestión de la información y de los recursos, el
trabajo en equipo, la interrelación y complementariedad de los procesos que conlleva
25
la comprensión sistémica y la capacidad para implementar acciones en situaciones
problemáticas o adversas; la principal de ellas, lograr el desarrollo de las
competencias en los estudiantes considerando sus necesidades, intereses y
potencialidades.
3) Competencias específicas: en cuanto a éstas, Tobón, S. (2010: 93)
asegura que son aquellas competencias propias de cada profesión, que tienen “un alto
grado de especialización” y que, por tanto las caracterizan; por ejemplo, las
competencias de un docente son diferentes a las de un administrador de empresas
aunque, entre ambas profesiones deban manifestarse las competencias genéricas.
Por otro lado, detalla las competencias específicas con las que debe contar
un administrador de la educación:
Diseño del Proyecto Educativo Institucional: formular el proyecto
educativo con base en el diagnóstico, las políticas educativas, las normativas vigentes,
la filosofía institucional, las potencialidades y necesidades del contexto. Además de
orientar y establecer los parámetros e indicadores de evaluación para el mismo.
Liderazgo del Proyecto Educativo Institucional: dirigir los procesos
y establecer alianzas que permitan lograr los objetivos planteados.
Gestión y Administración de Recursos: organizar proyectos que
permitan obtener recursos necesarios para dar cumplimiento al proyecto institucional.
Dirección del Proceso de Certificación: asegurando una educación
de calidad; además de asegurar la certificación de los procesos y evaluando el
sistema con base en lo establecido.
Evaluación: es necesario evaluar el impacto y el avance del proyecto
para replantear actividades en pro del mejoramiento del mismo, rendir cuentas de lo
obtenido y realizado además de valorar el desempeño del personal involucrado.
Organización de perfiles: esto permite “gestionar redes de
interacción” que permitan la vinculación de todos los actores comunitarios.
26
Gestión de Talento Humano: conocer el talento, las competencias del
personal de acuerdo con los perfiles establecidos, seleccionando a cada uno para el
cumplimiento de las diferentes funciones logrando así un mejor desarrollo
institucional y un favorable clima organizacional.
Las competencias específicas en el campo educativo son innumerables; el
autor citado anteriormente considera que son primordiales aquellas que permiten a un
administrador de la educación, en este caso, los docentes de aula, tener los
conocimientos, habilidades y destrezas necesarias para diseñar los proyectos
educativos que moverán y harán crecer a la institución en la que se desempeñan,
siendo líderes del proceso, gestionando y administrando los recursos, que no
necesariamente deben ser económicos, por lo cual se deben conocer las capacidades y
destrezas del personal involucrado a través de la organización de perfiles, valorando
su desempeño y asegurando que se trabaja en pro de lograr una educación de calidad.
Es necesario establecer que todo docente de aula es un administrador de la
educación, por lo que debe considerarse líder cumpliendo un liderazgo que inspira,
que mueva a quienes están a su alrededor; sean padres y representantes, la
comunidad, los compañeros de trabajo y principalmente a sus estudiantes. Un docente
que muestre un liderazgo donde lo principal sea su nivel de compromiso,
responsabilidad, ética, vocación al servicio y un compendio de competencias
arraigadas en él que sirvan de base y ejemplo sólido para sus estudiantes.
Concepción de liderazgo.
27
Según el Diccionario de la Lengua Española (2020), liderazgo se define
como la dirección, jefatura o conducción de un partido político, de un grupo social o
de otra colectividad. De acuerdo a esta concepción, el liderazgo no es más que la
simple “conducción” o manejo de un grupo de personas y no toma en consideración
ningún otro término que deje ver alguna característica significativa acerca de
liderazgo.
Por otro lado, Arena, M. (2007:15) dice: “El liderazgo es un intento de
influencia interpersonal, dirigido a través del proceso de comunicación, al logro de
una o varias metas”. La autora trata el tema como la influencia que puede ejercerse
sobre otros mediante el uso de una buena comunicación y que va dirigida a alcanzar
metas y objetivos planteados; sin embargo, si el liderazgo se define desde esta
perspectiva podría no ser el más adecuado, puesto que no se aclara si las metas u
objetivos son planteados sólo por el líder o si las demás personas participan en el
establecimiento de las mismas.
Al respecto, Chiavenato, I. (1993) expresa: “El liderazgo es la influencia
interpersonal ejercida en una situación, dirigida a través del proceso de comunicación
humana a la consecución de uno o diversos objetivos específicos”. La cita anterior
guarda relación a lo expuesto por Arena, lo que hace suponer que estos autores no
ven más allá de la “influencia” que para ellos significa ejercer el liderazgo.
Benis, W. (1990) expresa: “El liderazgo es un fenómeno grupal que ocurre
cuando la situación demanda que un individuo influencie y coordine las actividades
de un grupo hacia la consecución de un objetivo común”. Los principales aspectos
que considera el autor son: el objetivo común, lo cual hace que exista un equipo, un
grupo de personas que buscan lograr algo; al existir un grupo debe existir también
una persona que lo lidere y, por lo tanto hay seguidores que buscan un líder que se
coloque frente a ellos para facilitar su progreso coordinando e influenciando el
cumplimiento de las metas.
Por su parte, Covey, S. (2000:88) afirma que el liderazgo es lograr motivar a
los hombres, a quienes los considera como “el capital más valioso de las
28
organizaciones”. Es el arte de dirigir a otros mediante la aplicación de principios a las
realidades familiares, empresariales u organizativas de las personas.
El autor toma en consideración las capacidades de las personas a quienes
considera como parte primordial de cada organización, por lo que se debe buscar la
motivación de ellas. Para él, motivar puede ser ayudar a esas personas a cultivar
amistades, relaciones matrimoniales y familiares, cambiar comportamientos poco
deseados, todo a través de la adaptación de principios. El liderazgo, más que influir,
debe ser incentivar y promover el cambio intrínseco de las personas.
Así mismo, Covey, S. (2000:178) expresa que: el rol de líder consiste en
dirigir siendo un modelo y dando la perspectiva, en motivar a través del amor y la
inspiración, en construir un equipo complementario basado en el respeto recíproco, en
mentalizarse hacia la eficacia, concentrados en los resultados y no en los métodos,
sistemas y procedimientos.
Esta afirmación sustenta la cita anterior del mismo autor lo que deja entrever
que es a través de la motivación, el amor hacia lo que se hace y el respeto mutuo que
pueden lograrse grandes resultados propios y organizacionales. En conclusión, el
liderazgo es el arte de influir positivamente, motivar, dirigir y coordinar sobre la base
de principios éticos y morales, a un grupo determinado de personas a quienes se les
debe considerar como parte primordial de las organizaciones, con potencialidades y
destrezas, capaces de lograr objetivos propios y comunes y no como simple
instrumento utilizado, manipulado o condicionado por quien ejerza la función de
líder.
29
Según Quijano, A. (2003) el líder debe poseer las siguientes características:
Pertenecer al grupo que lidera, compartiendo sus patrones
culturales; es decir, debe tener carácter de miembro.
Ser un buen organizador, además de vigilar, dirigir y motivar al
grupo a determinadas acciones o inacciones según sea la necesidad u ocasión.
Estas cuatro (4) finalidades constituyen o conforman lo que se conoce como
carisma.
Tener autoridad para actuar de manera que estimule una respuesta
positiva. Además debe saber que “la autoridad consiste en tomar decisiones o
inducir el comportamiento de los que guía”.
Se anticipa a los cambios y acepta de forma positiva cada cambio
que se le presenta, visualizándolos como una oportunidad y un reto.
Posee capacidad para formular estrategias.
Identifica los factores claves para implementar cambios
organizacionales.
Fomenta una cultura de servicio.
Implementa el aprendizaje organizacional.
Deben ser innovadores, progresistas, creativos, objetivos,
disciplinados.
Busca alternativas óptimas.
Debe seguir un desarrollo moral y ético.
La lista anterior, engloba sólo algunas de las múltiples características que
debe poseer un líder; no obstante, pocas de ellas se manifiestan en la personalidad de
la mayoría de los líderes actuales. Algunos de ellos, pretenden ser parte integrante de
los grupos que lideran pero no pertenecen a ellos; no comparten la cultura,
necesidades, visiones, objetivos y metas de los miembros; al contrario, éstos últimos
no comparten las metas de quienes los lideran por lo que se hace difícil que el resto
30
de las características se hagan presentes; además, sin una verdadera afinidad entre
líderes y miembros, no podrá jamás existir un liderazgo eficaz y efectivo.
Por su parte, Covey (2000:37) expresa que los líderes – sobre todos los que
centran su labor en principios y valores – deben poseer las siguientes características:
Aprenden continuamente: las personas y/o líderes que se centran en
principios buscan constantemente ampliar sus experiencias y conocimientos, por ello
“leen, buscan la forma de capacitarse, toman clases, escuchan a los demás, aprenden
tanto a través de sus oídos como de sus ojos. Son curiosas, preguntan
constantemente…”. Como lo expresa el autor, estos líderes tienen la necesidad de
ampliar sus competencias, de aprender de todo y de todos, buscan desarrollar sus
conocimientos y reconocen que aunque han aprendido, aún les falta mucho camino
por recorrer.
Tienen vocación por servir: los líderes que se centran en principios
“consideran la vida como una misión, no como una carrera. Las fuentes que lo nutren
los han dispuesto y preparado para el servicio… se atan al yugo y se colocan los
arneses del servicio, pensando en los demás”. La vocación al servicio es parte
esencial en la ética de los líderes en cualquier organización, pues ésta permite, de una
forma u otra que las tareas sean cumplidas de forma efectiva. Además, el líder con
esta característica busca servir a sus seguidores porque siente que lleva sobre sus
hombros la responsabilidad de su equipo de trabajo, por lo tanto, colabora en todo
cuanto puede, realizando su mejor esfuerzo para salir adelante.
Irradian energía positiva: el autor expresa que el semblante de una
persona basada en principios es alegre, placentero, feliz. Su aptitud es optimista,
positiva, animosa. Su espíritu es entusiasta, esperanzado, confiado… Cuando entra en
contacto con una fuente de energía negativa poderosa tiende a neutralizarla o bien a
eludirla. El líder debe ser y mostrarse como una persona ampliamente positiva, que
no teme tomar riesgos, por eso los enfrenta; es alegre, anima a los demás para que
realicen las actividades propias de su labor con el mayor entusiasmo posible y
31
confiando en que todo se logrará, en su mente no hay cabida para pensamientos que
nieguen la posibilidad de salir airoso en todo.
Lamentablemente, muchos líderes del sector educación, los docentes por
ejemplo, no demuestran poseer esta característica y constantemente se niegan a llevar
a cabo actividades de las cuales no se sienten seguros ni optimistas porque
simplemente nunca han participado en algo parecido (las actividades
extracurriculares, culturales y/o deportivas, por ejemplo), por lo tanto, no pueden
demostrar alegría ni optimismo ante ellas, evitando en lo posible implementarlas en
las escuelas.
Creen en los demás: “las personas que se basan en principios no sobre
reaccionan ante las conductas negativas, las críticas ni las debilidades humanas…No
son ingenuas, son conscientes de que las debilidades existen. Consideran que las
conducta y la potencialidad son dos cosas distintas…Se niegan a etiquetar,
estereotipar, clasificar y prejuzgar a los demás; por el contrario, lo ayudan a
transformarse.
La cita expresa una característica que guarda relación con la de “irradiar
energía positiva”, debido a que si un líder cree en los demás, se disipa todo lo
negativo que pueda presentarse. Además, creer en las capacidades y potencialidades
de otros y dar crédito a sus ideas, promueve el desarrollo de competencias, tanto en
los demás docentes como en quienes son lo más importante en el ámbito educativo;
es decir, los estudiantes, encaminando de esta forma al crecimiento de todos.
Dirigen su vida en forma equilibrada: los líderes son personas que
mantienen un equilibrio importante en su vida; por ello leen, aprenden y se
mantienen informados; son activos física, mental y socialmente; disfrutan de sí
mismos; son honestos, íntegros y se valoran; no es necesario para ellos alardear de lo
que son ni de lo que tienen económicamente hablando. Evitan ser extremistas,
piensan en “continuum, prioridades y jerarquías”; reconocen los valores de otros,
condenan lo malo y se esfuerzan por lograr el bien, admitiendo y olvidando los
32
errores, no se apegan ni se afligen por ellos; viven el presente, programan el futuro,
aprenden del pasado y se adaptan fácilmente a los nuevos paradigmas.
Un docente con esta cualidad que también podríamos llamar competencia,
bien podría generar grandes y significativos cambios en los educandos; sin embargo,
lamentablemente muchos docentes expresan sin ningún remordimiento que no les
gusta leer, se muestran reacios a aceptar cambios en los paradigmas, quizá por miedo
a fracasar; principalmente, porque no se sienten preparados para asumir nuevos retos
de los cuales ni siquiera buscan informarse. Por otro lado, un docente que cumpla con
esta característica no manipula ni intimida a nadie, tampoco piensa que el éxito de
otros le hace daño y le amenaza; por el contrario, se siente feliz por los logros ajenos
y, lo más importante, de cada fracaso extrae la experiencia necesaria para no caer de
nuevo.
El autor relaciona esta característica con una serie de atributos que debería
poseer quien lidera un organismo, en este caso un aula de clase; por ello, ésta (a juicio
de la investigadora), podría ser considerada la más importante de todas porque
resume lo que todo ser humano, ya sea considerado un líder o no, debería ser. Son
virtudes que si se pusieran de manifiesto, lograrían erradicar tantos males, vicios y
problemas que se viven día a día en las sociedades, en los estudiantes, entre
compañeros de trabajo y coadyuvarían a plantear un mejor futuro para todos.
Son sinérgicos: el autor sostiene que las personas centradas en principios
son sinérgicos, catalizadores del cambio…Son asombrosamente productivas porque
aportan novedad y creatividad, trabajan en equipo y desarrollan sus puntos fuertes,
delegan funciones sin dudar de las capacidades de otros, por lo tanto no sienten la
necesidad de controlar ni de supervisar de cerca lo que hacen…negocian y se
comunican con los demás, accediendo juntos a soluciones sinérgicas. Las personas
sinérgicas logran mejorar muchos de los inconvenientes que se presentan, puesto que
logran formar un gran equipo de trabajo; al tomar en consideración los diferentes
33
puntos de vista, sus aptitudes y capacidades, logran sumar cada parte en pro de un
producto final: el logro de los objetivos.
Se ejercitan para la autorrenovación: es importante que los líderes
ejerciten a diario las “cuatro dimensiones de la personalidad humana: física, mental,
emocional y espiritual”, esto con el propósito de mejorar la calidad de vida, la
capacidad de utilizar el oxígeno, mejorar el corazón, la flexibilidad corporal. Por ello,
se debería practicar ejercicios aeróbicos de forma regular, aquí entra en juego la
capacidad de planificación de las personas, pues la actual forma de vida de las
sociedades no deja mucho tiempo libre para llevar a cabo este tipo de actividades.
Por otro lado, leer unos cuantos minutos a diario no sólo permite ejercitar la
mente, sino también cumplir con otra característica del líder centrado en principios,
como es el mantenerse informado y capacitarse constantemente. Además, a nivel
emocional y espiritual, pueden lograr ser más empáticos, pacientes, asumir con mayor
responsabilidad sus vidas y sus trabajos, sus decisiones y sus reacciones.
En definitiva, son muchas las virtudes que debe poseer un líder que se centra
en principios; éstos van, desde aprender de cada cosa que ven y escuchan, creer en las
posibilidades, potencialidades y méritos de los demás; servir a los otros con el mismo
entusiasmo con que se sirve a sí mismo irradiando alegría, contagiando el entusiasmo,
dando confianza, aplicando la sinergia, viviendo su vida de forma equilibrada sin
manipular ni maltratar a nadie, hasta el hecho de concentrarse - como lo dice el
mismo autor en su libro “Siete Hábitos para la Gente Altamente Eficaz - afilando la
sierra, esto a través del ejercicio y desarrollo de sus potencialidades físicas, mentales,
espirituales y emocionales.
En otro orden de ideas, Covey S. (2000:139) plantea algunas sugerencias que
pueden servir de gran ayuda a los líderes centrados en principios, estos son:
Aplicar la persuasión; implica el hecho de que el líder debe compartir las
razones y el razonamiento, defendiendo con firmeza su posición o deseo pero
manteniendo al mismo tiempo un auténtico respeto por las ideas y perspectivas de los
34
seguidores, el comprometerse a mantener el proceso de comunicación hasta alcanzar
beneficios mutuos y resultados satisfactorios. Es decir, que el líder debe comunicarse
en todo momento con su grupo, debido a que es importante saber lo que piensan los
demás, así como también que los demás sepan lo que piensa el líder, manteniendo su
posición de acuerdo con lo que él cree conveniente hacer, pero también respetando las
ideas y sugerencias de otros.
Ser paciente con el proceso y con otras personas: mantener, a pesar de
los errores, defectos e inconvenientes causados por los seguidores y de la impaciencia
y expectativas propias por alcanzar las metas fijadas, una perspectiva de largo plazo y
el compromiso de seguir fiel a sus objetivos ante los obstáculos y contratiempos
inmediatos. Todo líder debe poseer una cualidad de suma importancia, - el
autocontrol -, aun cuando los inconvenientes sean grandes; además, la paciencia se
logra con la tranquilidad que genera el autocontrol y/o autodominio y de esta forma
puede lograrse mantener la visión de la meta que quiere alcanzarse.
Tener delicadeza, en oposición al rigor, la dureza y la presión extrema;
muchas veces los seguidores pueden presionar de alguna manera a su líder, llegando
incluso a ser duros con ellos o su forma de liderar; por lo tanto, éste debe ser delicado
con la forma de tratar a los otros, poniendo en práctica la premisa “tratar a los demás
como quieren que te traten a ti”.
Disposición a aprender de los demás. Muchos líderes creen que por la
posición que ocupan son los únicos que tienen experiencia, habilidades y destrezas,
sin darse cuenta que a su alrededor existen potencialidades de una relevancia quizás
mayor a la que ellos poseen; por lo tanto, un verdadero líder debe saber que cada uno
de sus seguidores puede enseñarle algo nuevo y, por ende, debe valorar los distintos
puntos de vista, las opiniones y respuestas que otros puedan aportar.
La aceptación; el líder debe saber que cada individuo tiene su forma de
ser, pensar y hacer las actividades de diferentes maneras; por lo tanto, deben
aceptarse tal cual son y no juzgarlos ni exigirles que cumplan determinadas
35
condiciones para que “encaje” con lo que él desea, sino por el contrario, darles el
beneficio de la duda y esperar que con su desempeño, comprueben quienes son y qué
fortalezas tienen.
Ser bondadosos, sensibles, preocupados y considerados con los demás;
todo líder debe tener en cuenta que cada día pueden presentarse diferentes situaciones
en su vida y en la de los demás; por ello, debe desarrollar la sensibilidad y la
consideración para colocarse en el lugar de quienes pasan por un determinado
momento; preocuparse por saber y conocer el estado en que se encuentran y ser lo
más bondadosos posibles. No se deben olvidar que en cualquier momento ellos
mismos pueden atravesar por circunstancias similares y necesitar de una mano que lo
ayude a levantarse.
Actitud abierta; consiste en reunir información sobre los seguidores y
detectar cuáles son sus perspectivas y en qué pueden convertirse, respetando al
mismo tiempo, en todo su valor, lo que hoy son, mostrando consideración por sus
intenciones, deseos, valores y objetivos, en vez de concentrarse exclusivamente en
sus comportamientos. El líder debe caracterizarse por mantenerse abierto a conocer a
los miembros de su grupo, ahondar en los sentimientos, deseos, actitudes,
motivaciones, anhelos y metas de cada uno y no enfocarse solamente en el
comportamiento de ellos, porque así suele olvidarse de que todos son seres humanos
que viven, sienten y piensan al igual que los líderes.
Confrontación compasiva; el líder reconoce los errores y equivocaciones
de quienes lo siguen, comprendiendo que tienen necesidad de corregirlos y
preocupándose por ellos, haciéndoles sentir – con mucho tacto – que pueden lograr
todo cuanto se propongan.
Ser consistentes, pues el estilo de liderazgo que se adopta no es una
técnica de manipulación que se pone en juego cuando las cosas no se hacen como se
quiere o se enfrenta a una crisis o cuestionamiento…, sino que, por el contrario, se
36
convierte en un marco de valores, en un código personal, en una manifestación del
propio carácter, en un reflejo de quién es y en qué se está convirtiendo uno mismo.
Cada líder adopta un estilo de liderazgo que se ajusta a la propia
personalidad de él, pero muchas veces, se manipula con ello, adaptando estilos o
posturas de acuerdo con la situación, el tiempo y las necesidades que tenga la
organización en un momento determinado; lo cual es, según Covey, un error del líder,
quien debe tener consistencia con el estilo que implementa, pues éste debe ser parte
de la personalidad del mismo. El estilo de liderazgo muestra, en gran medida quién es
y cómo es el líder, sus valores, sus creencias, sus principios; y por lo tanto, no es –
como lo dice el autor – una técnica que el líder tiene a la mano para manipular al
grupo, sino su propia forma de ser, es él mismo.
Íntegro; el líder debe actuar en concordancia con lo que dice y siente,
con lo que piensa y con lo que hace, no debe liderar con la malicia de demostrar ser
una persona cuando sus sentimientos no son honestos, no debe pensar en hacer algo
por él mismo y actuar haciendo creer que es por el bien de todos. A diario se conocen
líderes que actúan deshonestamente, demostrando poca integridad; es por ello, que el
autor plantea que el líder debe “actuar con la única aspiración de hacer el bien a los
demás”, desechando el egoísmo, el engaño, la manipulación y el control constante.
Las sugerencias planteadas bien podrían ser tomadas como parte de las
características que debe poseer un líder centrado en principios, un líder con
capacidades y fortalezas que dejan ver su parte humana, pues en todo momento trata
de conocer a los seguidores; los valora; que toma en cuenta las ideas, sugerencias,
pensamientos de los otros; un líder que, más que influir e imponer, busca motivar,
crecer él mismo como persona y ayuda a crecer a los otros, que pone de manifiesto
sus sentimientos y preocupaciones, que entiende a los demás, aun cuando hayan
cometido errores, haciéndoles sentir y saber que pueden solucionarlos sin ningún
temor ni inseguridad; que reconoce que no lo sabe todo y, por lo tanto puede aprender
37
cada día de las demás personas; que no controla constantemente, que los acepta y es
paciente.
Un docente con estas cualidades debería existir en toda organización
educativa, un líder con grandes principios éticos, morales, espirituales y humanos;
que actúa en función de un grupo de estudiantes que constantemente necesita ser
motivado a trabajar y luchar de manera eficiente para lograr los mejores resultados
posibles.
Los principios son todos aquellos hábitos que, desde la niñez, van creciendo
y fortaleciéndose en la personalidad de un individuo y que, aunque se conocen como
valores – según lo expresado por el autor – son mucho más que eso, pues los
principios reflejan al exterior la parte más interna del ser humano; son aplicados en
cada etapa y momento de la vida del ser humano, muestra qué somos y cómo somos.
38
A juicio del mismo autor – Covey, S. (2000:20) – “el liderazgo centrado en
principios se fundamenta en el hecho cierto de que no podemos violar las leyes
naturales”. Al ser los principios considerados “leyes naturales” se da por sentado que
no pueden ni podrán ser violentadas o incumplidas en determinado momento; esto se
debe, en gran medida en que, si los principios reflejan al exterior, la parte más
interna, positiva y profunda del líder, entonces al violar una ley natural, se estará
incurriendo en un grave error, porque se estaría traicionando a él mismo como
persona. Por otro lado, el líder centrado en esos principios fundamenta, no sólo su
desempeño como líder sino también su propia vida en principios que le permiten
sostenerse sobre una base firme y segura, ser equilibrados, organizados y firmes.
Al respecto, Covey, S. (2000:22) establece que la base donde se fundamente
el sistema de vida y el liderazgo centrado en principios, se acoge a cuatro (4) fuentes
internas de fortaleza, éstas son: “seguridad, guía, sabiduría y poder”; la primera se
refiere al “sentido de valor propio, la identidad, la firmeza emocional, la autoestima y
la fortaleza personal”; la segunda, a la “orientación que recibimos en nuestra vida,
patrones, principios y criterios que rigen la toma de decisiones y el modo en que
actuamos”. La sabiduría, incluye el sentido de equilibrio, la comprensión sobre hacer
las cosas tal como son, y además permite que se desarrolle el sentido del juicio, el
discernimiento y la inteligencia, todo relacionado con los principios.
Finalmente, el poder, por el cual se demuestra la “capacidad de actuar, la
fuerza, la valentía para llevar a cabo algo”; con el poder se logra superar hábitos
negativos y generar otros mejores, más efectivos y eficaces, se toman decisiones
considerando diferentes opciones de acuerdo con los principios; quienes tienen esta
fortaleza son proactivos, asumiendo en cada momento y circunstancia la
responsabilidad.
Cada estilo de liderazgo se pone de manifiesto en ciertas maneras de
comportamiento del líder – como se ha explicado hasta ahora – algunos se muestran
autoritarios, basando todo en sus decisiones e intereses propios; otros, son más
abiertos y democráticos y algunos simplemente están ausentes; de igual forma, el
39
liderazgo centrado en principios se manifiesta de manera especial. Al respecto,
Covey, S. (2000:33) expresa que:
Este estilo de liderazgo se pone en práctica de adentro hacia fuera en cuatro (4)
niveles: el personal (mi relación conmigo mismo); interpersonal (mis relaciones e
interacciones con los demás); gerencial (mi responsabilidad de hacer que otros
lleven a cabo determinada tarea) y el organizacional (mi necesidad de organizar a las
personas y construir equipos).
40
dé una comunicación clara, asertiva y productiva; lo que, a su vez, genera empatía,
sinergia entre ambos.
Con una buena comunicación puede lograrse cualquier meta que se planteen
porque, cuando las personas no logran comunicarse de forma empática, no hay una
verdadera unión ni acuerdos previos en el establecimiento de objetivos; por ende, las
decisiones son tomadas por una sola persona – como en el caso del líder autocrático –
y, por supuesto la relación no será ganar/ganar, sino que por el contrario, sólo se daría
una relación yo gano/tú pierdes
Por otro lado − siguiendo al mismo autor (2000:34) −, el nivel interpersonal
depende de la confiabilidad generada en el nivel personal, pues la confiabilidad da
base a la confianza entre dos personas, lo que les permite establecer un acuerdo yo
gano/tú ganas para seguir adelante. Covey, S (2000:229) afirma que la confiabilidad
es algo más que la integridad; también implica capacidad personal y desempeño
profesional”.
De allí la importancia del estilo de liderazgo planteado por Covey, donde la
confianza en sí mismo genera confiabilidad de los otros hacia el líder, generando una
buena relación y, por ende, comunicación, trabajo y logros para ambas partes; es decir
que por un lado, la comunicación juega un papel primordial en el desarrollo de un
tipo de liderazgo que debe ir en crecimiento hasta lograr que toda organización lo
ponga en práctica y; por el otro lado, la confianza que exista entre las partes es la
mayor forma de asegurar el éxito a dichas organizaciones, bien sea en el área de los
negocios, industriales, gubernamentales y educacionales.
El tercer nivel planteado por Covey, S. (2000:208) es el gerencial; en este
nivel también se requiere que exista la confianza plena de los demás hacia el líder y
de éste hacia las otras personas, porque de no existir esta confianza mutua, el docente
tendrá que cumplir una función controladora que no debería. El control y/o la
supervisión constante no se hace necesario en el liderazgo centrado en principios,
porque al haber confianza plena entre las partes, no es necesario supervisar, sino
solamente ayudar, gestionar por ellos y para ellos, logrando que las necesidades sean
41
las mismas; por lo tanto, se logran más y mejores resultados, más participación antes
y durante la ejecución de tareas, creándose en cada individuo el sentido de
pertenencia.
Como cuarto nivel, se encuentra el organizacional; al respecto, Covey, S.
(2000:208), dice que el mismo depende del gerencial y de cómo éste se lleva a cabo;
como ya se expresó, en el tercer nivel se asegura la confianza mutua, logrando
erradicar la supervisión o fiscalización, que sólo asegura una forma de actuar
autocrática, poco práctica y baja en logros personales. Si lo anterior logra salir de las
organizaciones y de las aulas de clase, implementándose la confianza, entonces éstas
se estructuran de manera “extremadamente flexibles”. Así mismo, la capacidad de
organización del gerente de aula asegurará logros significativos en sus estudiantes
pues no se perderá tiempo durante la jornada, se cumplirán los procesos cabalidad, al
tener el tiempo y los recursos bien organizados y planificados.
Al respecto, Covey, S. (2000:209) dice:
Uno tiene el compromiso de las personas y éstas tienen poder, porque hemos
construido una cultura en torno de una visión común sobre la base de ciertos
principios inamovibles, y luchamos constantemente por alinear la estrategia, el
estilo, la estructura y los sistemas con la misión que hemos proclamado (el estatuto)
y con la realidad que está afuera, el medio (las corrientes).
Enfoque Socioformativo.
42
resolver problemas del contexto con idoneidad, compromiso ético y mejoramiento
continuo, integrando sistemáticamente el saber ser, el saber hacer y el saber conocer”.
El planteamiento anterior deja claro que el desarrollo de competencias va de
la mano de la socio formación; pues ésta permite aplicar los saberes de las personas
en la forma como resuelve los problemas a los que en un determinado momento se
encuentra. Al integrar el ser, el enfoque considera los valores éticos como parte
fundamental de su desarrollo o aplicación; Tobón, S (2013) plantea que el enfoque
tiene como propósito aplicar acciones concretas para lograr la formación humana
integral y el desarrollo de competencias para hacer frente a los desafíos del contexto
actual y futuro”, por ello, fundamenta el enfoque en diez principios:
43
institución educativa donde laboran y, más importante aún, con sus estudiantes; un
docente poco comprometido logrará resultados desfavorables en los niños que
encamina. Asimismo, la actuación del docente debe ser sólida, firme en los principios
que mueven el mundo, debe vivir y proyectar valores, saberse siempre como el
modelo que muchos niños, niñas y jóvenes van a tomar para encaminar sus propias
existencias.
Principio 3: formarse mediante la colaboración y la socialización; el
enfoque socioformativo pretende lograr la formación integral de los individuos; para
tal fin se debe contar con la colaboración y socialización de todos como fundamental
elemento. Si las partes, en este caso docentes y directivos, no colaboran entre sí para
aportar soluciones, si no hay un proceso constante de diálogo y comunicación y no se
actúa con responsabilidad, será muy difícil que se logren los objetivos y los
compromisos que se hayan adquirido, por lo que establecer formarse a sí mismos en
estos aspectos, es vital si se busca aplicar el enfoque socioformativo.
Principio 4: la formación integral es responsabilidad de toda la
sociedad; es bien sabido que la educación no depende en exclusiva de los docentes,
sino que debe conformarse un equipo entre la escuela y sus miembros, la familia y
todos los actores sociales; sin embargo, el nivel de responsabilidad que demuestre el
docente será clave en el logro de la formación del estudiantado. Como se expresó
anteriormente, el docente es modelo y su desempeño laboral debe ser idóneo.
Principio 5: formarse sirviendo; buscando siempre la formación
integral y el desarrollo de competencias, es necesario el servir a los demás, ayudando
siempre en la resolución de conflictos y, en la medida de lo posible, de sus
necesidades, también en el desarrollo de su aprendizaje; además, se debe tener
vocación de servicio al contribuir con el cuidado del medio ambiente y en el
desarrollo de sí mismo. Esto guarda relación con lo planteado, en uno de los
principios básicos del liderazgo centrado principio y que fue explicado en páginas
44
anteriores; en éste se afirma que la persona enfocada en este tipo de liderazgo tiene la
vocación al servicio como una misión de vida, esto es vital en la ética del docente.
Principio 6: buscar la sencillez sobre la complicación; los docentes
deben entender que el futuro depende de lo que se logre en la actualidad, por lo que el
docente debe hacer que el proceso de enseñanza sea lo más pertinente posible para los
estudiantes. El autor plantea que el enfoque se desarrolló a través de la aplicación de
proyectos y con uno solo de ellos dar respuestas a varias necesidades. Para lograr esto
se puede hacer uso de otro elemento recientemente aplicado en la educación; la
interdisciplinariedad, no obstante, muchos docentes pueden llegar a sentirse
temerosos al no conocer la aplicabilidad de ésta.
Principio 7: los problemas son oportunidades; el enfoque no considera
los problemas como tales, sino como una oportunidad para llegar más allá de lo
esperado, para asumir nuevos retos, buscar creativamente nuevas soluciones. Al
respecto, Tobón, S. (2013) sostiene que a cada problema se le debe buscar el lado
positivo con interpretación, argumentación y proposición de soluciones, las cuales
deben ser flexibles y considerar los elementos del entorno.
Principio 8: la formación es emprendimiento; para Tobón, S. (2013) es
necesario que las personas aprendan a planear, ejecutar y evaluar proyectos que le
ayuden a resolver las dificultades y necesidades del contexto con creatividad, trabajo
colaborativo y perseverancia. Nuevamente se deja ver la relación existente entre la
teoría del liderazgo centrado en principios y el enfoque socioformativo al hacer
alusión a valores como la perseverancia y el hecho de lograr llevar a cabo el trabajo
colaborando con el resto, labor ésta en la que bien podrían reflexionar los docentes y,
en caso de no estarse efectuando, puedan enrumbar su trabajo. Además, es importante
hacerlo en cuanto a la manera en que se lleva a cabo el proceso de planificación,
ejecución y evaluación de los proyectos de aprendizaje.
Principio 9: mejorar continuamente; para lograr cumplir las metas que
se proponen, es necesario que las personas reflexionen constantemente acerca de lo
45
que espera para su vida, lo que hace, lo que piensa, lo que siente, todo en función de
mejorar cada día. Un docente debe buscar siempre su mejoramiento y crecimiento
profesional y más aún el personal. Entrelazando las teorías de la investigación, se ve
estrecha semejanza en cuanto a que una persona centrada en principios está siempre
abierto a aprender y a autorrenovarse.
Principio 10: demostrar la actuación con evidencias, todo lo que se ha
aprendido debe demostrase con hechos o como lo plantea el autor, “con evidencias”
que permitan reflejar lo que se sabe, las competencias que ha adquirido. Esto puede
darse al momento de lograr solucionar situaciones adversas, con la capacidad y
destreza con que se logre salir adelante. Además, es necesario reconocer en lo que se
está fallando y la manera en que se pueda mejorar esos aspectos.
En resumen, el enfoque socioformativo surge como respuesta a la necesidad
de fortalecer el proceso de adquisición o aprendizaje de competencias básicas en las
personas. Se basa, a juicio de Tobón, S. (2013) primordialmente en “el trabajo con
proyectos, la metacognición y el compromiso ético” que se tenga. Guarda estrecha
relación con la necesidad de vivir con principios fuertemente arraigados en el ser,
planteada por la teoría del liderazgo centrado en principios, en cuanto a que se debe
ser responsables con las metas que se plantean como proyecto de vida; se relaciona
también con la necesidad de reflexionar de manera constante en su hacer, en su ser,
en lo que debe mejorar. Esto a su vez, permite demostrar las competencias que ha
desarrollado a lo largo de su vida, demostrarlo con hechos, con evidencias, como lo
llama el autor. Por tanto, se entrelazan las teorías para dar sentido a las competencias
que un docente centrado en principios debe desarrollar, formándose socio
formativamente para crecer como persona, como profesional que tiene en sus manos
no sólo su futuro sino el de todos los niños, jóvenes y adultos que en un momento u
otro van a depender de las herramientas que su maestro, facilitador o guía, pueda
poner a su disposición.
46
Por lo anterior, se hace necesario establecer un proceso de reflexión entre los
docentes, a fin de que reconozcan sus potencialidades o sus competencias y las ponga
al servicio de todo, entre ellas sus competencias en cuanto ser líder; así como también
es importante que reconozcan los aspectos en los cuales están presentando
debilidades y, considerando los principios de la socio formación, puedan fortalecerse
y lograr dar solución a las diversas situaciones que se le presenten.
Complejidad y Educación
47
ceguera” que ha impuesto límites al pensamiento. En este sentido, Morin (1994:12)
afirma que “el pensamiento complejo no es aquel que evita o suprime el desafío, sino
aquel que ayuda a revelarlo e incluso, a superarlo”. Es importante, superar la
dificultad que representa el hecho de abrir el pensamiento a las contradicciones, a lo
incierto; reconociendo que el pensamiento complejo puede manifestarse en cualquier
campo científico, tecnológico, organizacional, educativo, como una “metodología de
acción cotidiana”.
Morin (1994. p. 17) explica que la complejidad “es el tejido de eventos,
acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares que constituyen
nuestro mundo fenoménico. Se presenta con rasgos inquietantes de lo enredado, lo
inextricable, el desorden, la ambigüedad, la incertidumbre”. Con este planteamiento,
el autor contradice la necesidad del conocimiento de buscar siempre lo conocido, el
orden normal de los hechos y fenómenos, lo cierto y eliminando aquello que
considera ambiguo.
En este sentido, el autor antes citado (1994:35) afirma que el pensamiento
complejo se enfrenta a la “dificultad de revertir las perspectivas epistemológicas del
sujeto, es decir el observador científico”, tal afirmación responde al hecho que hasta
el surgimiento de la teoría de la complejidad, también conocida como pensamiento
complejo, la ciencia sólo perseguía eliminar lo que la complejidad defiende: “la
imprecisión, la ambigüedad, la contradicción”. Por ello, es necesario pensar de
manera compleja para crear mejores formas de modificar, tal como lo expresa Morin
(1993. p.35) “el comportamiento o naturaleza de los elementos, cuerpos, objetos o
fenómenos”.
Con relación a lo anterior, es necesario establecer que esta manera de
entender el pensamiento complejo ha servido de base para el surgimiento de nuevas
formas de conocimiento; tal es el caso de la socio formación que, tal como se expresó
en páginas anteriores, esta teoría, en su primer principio establece que es necesario
“pensar de manera compleja para ser mejores personas”; fusionando ambas ideas − la
socio formación y el pensamiento complejo − se puede establecer que los docentes
48
que apliquen los principios de la socio formación, podrán lograr, como también lo
establece Morin ( 1993:36), repensar su estructura de pensamiento siendo crítico,
interrogándose acerca del fin mismo de los hechos para “reaprender a aprender,
aprender a aprender y aprender aprendiendo”.
Es necesario comprender que no es tarea fácil lograr desarrollar
competencias que posibiliten reestructurar el pensamiento de nuestros docentes; no
obstante, nada es imposible. El sólo hecho de formarse a través del trabajo en equipo,
la cooperación, el diálogo permanente, el intercambio de experiencias, ya supone la
necesidad de ejercitar las habilidades sociales; esto asegura el fortalecimiento
individual y colectivo comprendiendo que lo individual forma parte del colectivo y
éste del individuo. Desde la perspectiva de la complejidad, sabemos que existe la
individualidad pero también la diversidad de pensamiento, de ser, de actuar, por lo
que, así mismo, se debe tener claro que todos no aprenden de la misma manera aun
cuando se le ofrezcan las mismas oportunidades y recursos; es necesario entonces
comprender, como lo explica Barnett, L. y otros (2003:14) que “es precisamente la
diversidad humana la que hará que un mismo tipo de recursos docentes se transforme
en una pluralidad de posibilidades con distintas posibilidades de desarrollo
educativo”.
En resumen, el pensar de manera compleja es fundamental para lograr el
desarrollo de habilidades (competencias) docentes por medio de la socio formación
para, tal como lo expresa Barberousse, P. (2008:96) “reformar el pensamiento y
reformar las instituciones educativas”. Es mucho lo que puede surgir de encuentros
donde la reflexión acerca de lo que se tiene intrínsecamente desarrollado en el ser y lo
que no se tiene; lo que el hacer haciendo permite que otros hagan; lo que se conoce y
lo que no se conoce y hasta dónde se conoce.
49
Competencias Docentes en la era de la incertidumbre
50
La educación cívica constituye un conjunto complejo que abarca a la vez la adhesión
a unos valores, la adquisición de unos conocimientos y el aprendizaje de prácticas de
participación en la vida pública. La enseñanza debe ser un proceso de formación del
juicio que debe continuar toda la vida para convertirse en el eje de la sociedad civil y
la democracia viva.
51
pensamiento, es importante que se enseñe a pensar coordinando lo concreto y
lo abstracto, lo inductivo y lo deductivo, reconociendo que existe lo preciso
pero también lo incierto, el todo y la individualidad y que ésta no puede
existir sin el todo.
El planteamiento guarda relación con lo expresado por Morin, E. (1993:36)
detallado en párrafos anteriores, en cuanto a que es vital la reorganización del
sistema mental para reaprender a aprender y aprender a aprender poniendo en
práctica el pensamiento complejo al considerar el todo y sus partes. Es importante
establecer que muchos docentes buscan lograr cantidad y no calidad, por cuanto van
de un tema a otro sin prestar atención a la importancia que el estudiante le da al
mismo; del hecho de si fue para él significativo o no, de la manera en que asocie los
contenidos en su memoria dependerá también la adquisición del conocimiento
esperado. Además, la manera como cada uno aprende es diferente a la de los demás,
situación poco considerada al momento de facilitar los aprendizajes. Por ello, como
docente, también se debe aprender a conocer, no sólo el conocimiento como tal, sino
también cómo es cada estudiante, sus particularidades, sus necesidades y sus
potencialidades.
Delors plantea la necesidad de desarrollar la creatividad y la imaginación -
mencionado en páginas que preceden a esta – sin embargo, es necesario reflexionar
acerca de sus los docentes planifican actividades donde se les permita a los
estudiantes lograr tales competencias o si por el contrario, de una u otra forma,
debido a su falta de creatividad e imaginación, evita planificar actividades donde los
estudiantes potencialicen estas habilidades.
Aprender a hacer: Delors, J. (1996:99) plantea que aprender a conocer y
aprender a hacer van de la mano, son inseparables; pues el primero enseña a
conocer y el segundo a poner en práctica lo aprendido, sus conocimientos,
sobre todo en el campo laboral. No obstante, el aprender a hacer debe
evolucionar pues se ha visto como una simple “transmisión de prácticas” que,
52
a la larga no deben considerarse negativas pero sí que es necesario innovar,
sobre todo si se considera que la industrialización ha sustituido el recurso
humano por el tecnológico.
Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás: convivir, suele ser la
palabra más utilizada en cualquier ámbito social; sin embargo, a menudo
puede parecer un término que pocos comprenden. Esto, debido a que se educa
poco en el reconocimiento del otro al mismo tiempo del yo. El hecho de
reconocerse como individuo y como parte de una sociedad al mismo tiempo,
tal como sostiene Morin (1993:60) en su planteamiento acerca de
“comprender la singularidad o la diferencia de un individuo a otro y el hecho
de que cada individuo sea sujeto”.
La educación ha logrado poco en este sentido puesto que a menudo, puede
que sin darse cuenta, el docente incentiva a los estudiantes hacia la competición
insana desconociendo aspectos y actividades que podrían ser de gran valía para el
53
rescate del exacto sentido de emular al otro; esto, a través de actividades culturales y
deportivas, por ejemplo; tal como lo expresa Delors. Sin embargo, es frecuente ver
en las instituciones educativas, como algunos docentes dejan de lado la actividad
deportiva brindando poco apoyo al docente especialista; en algunas ocasiones, tal
como la investigadora ha podido observar, se utiliza como manera de castigo para
disciplinar al estudiante, el impedirle asistir a las actividades planificadas en el área,
y donde, en la mayoría de los casos, el estudiante tiene habilidades y destrezas
bastantes desarrolladas.
Delors, J. (1996:103) se plantea como interrogante si sería posible una
educación donde se eviten los conflictos, solucionándolos de manera pacífica,
conciliándolos a través del conocimiento del otro; esto comprende sus orígenes, “su
cultura, su espiritualidad”. En otras palabras, tal y como se expresó al inicio de esta
teoría, enseñar a convivir por medio de la interculturalidad con la cual se pueden
erradicar maneras de pensar prejuiciosas, valorando las cualidades y diferencias de
los demás, fortaleciendo las potencialidades y necesidades considerando la
individualidad y el colectivo al mismo tiempo. Además, el mismo autor (1996:104)
expresa que es necesario educar para la no violencia, la cual puede lograrse
estableciendo proyectos con metas comunes que erradiquen la desigualdad y
hostilidad entre grupos sociales, económicos, étnicos…, buscando fomentar valores
como la amistad, el respeto, el reconocimiento del otro, la empatía, el amor a la vida;
además, despertando la curiosidad, la criticidad, el diálogo y el compartir. También es
importante el reconocer que el docente es el modelo a seguir por sus estudiantes; por
tanto, deben ser ellos quienes den muestras de no violencia en su comportamiento
diario; compartiendo con sus compañeros de trabajo, estudiantes y comunidad en
general de manera tal que se demuestren sus competencias en el convivir de la mejor
manera posible.
Aprender a ser: Delors, J. (1996:108) justifica este pilar en su planteamiento
acerca de que “la educación es ante todo, un viaje al interior, cuyas etapas
54
corresponden a las de la maduración constante de la personalidad” para
alcanzar tal fin, la educación debe considerar que debe llevar adelante un
“proceso extremadamente individualizado y una estructuración social
interactiva.
55
de la que habla Delors. Sigue siendo en extremo necesaria la reflexión constante, la
búsqueda de cambios en nuestro ser y hacer docente al tiempo que se conoce quiénes
somos y a quiénes tenemos en nuestras manos.
56
cuestiona”. Para él es importante lograr “un mejor uso del conocimiento humano y
de las nuevas tecnologías” para afianzar la educación en las diferentes culturas, eso
sólo se logra con mejores oportunidades de estudio, aunado a una excelente
formación inicial del profesorado en las universidades.
La postmodernidad trajo consigo múltiples problemas sociales que afectan
de una u otra forma a niños y jóvenes; por ello, el autor (2008:49) plantea la
necesidad del maestro que “abandona sus prejuicios y miedos y comprende al
estudiante, acercándose a él con ojos cariñosos”. Tan importante como es desarrollar
competencias en el conocer y el hacer, lo es también desarrollarlas en el ser; es por
ello, que el docente no puede estar desfasado de la realidad que viven sus
estudiantes, del contexto en el que ellos se mueven, de las necesidades y
potencialidades que ellos vivencian, entender sus particularidades y sus
generalidades. Esto guarda relación con la complejidad de la cual nos habla Morin y
que está impresa en todo lo que trae consigo la postmodernidad. Los estudiantes
hacen vida frente a las pantallas de televisión, las redes sociales, la falta de educación
en valores dentro de sus hogares, la falta de recursos económicos y todos los
problemas sociales que van, desde la falta de servicios públicos (agua potable,
electricidad) hasta delincuencia, drogadicción, alcoholismo, que en muchas
ocasiones forman parte del diario vivir dentro de sus hogares.
Al respecto, Pérez Esclarín (2008:49) expresa que “…el relativismo, la
incertidumbre, la desorientación teórica, el desasosiego, el desconcierto vital, marcan
la existencia de la vida postmoderna”. De acuerdo a esto, es normal encontrar niños y
jóvenes sin sueños a fututo, sin necesidad por asumir compromiso con ellos mismos
y con la sociedad donde lo único seguro es el caos, la crisis, la desvinculación
afectiva en la familia donde sólo existe el presente, el momento. Es por ello, que el
papel del docente dentro del contexto del estudiante, es fundamental. Conocer sus
particularidades y comprenderlas, sus potencialidades y reforzarlas; sus debilidades
para fortalecerlas; sus valores o falta de ellos para incentivarlos, educarlos; reconocer
que la función docente implica lograr cambios significativos en la sociedad y que
57
estos sólo se logran con el cambio individual y colectivo de cada uno, por lo que
tiene en sus manos la manera de cambiar la idea, como dice el autor (2008: 46) que
“el envoltorio es más importante que el producto”.
Por esta razón, es extremadamente necesario que el docente se forme
permanentemente; sobre todo, que aprenda a aprender, pues a juicio del autor,
muchos de los problemas en el hacer docente radica en que durante su formación no
“aprende a aprender”. Es el conocimiento el único capaz de lograr que naciones
enteras salgan adelante “a través del desarrollo de un sistema educativo de calidad…
el conocimiento es factor productivo por excelencia y la educación es clave para el
conocimiento” (2008: 63).
Así mismo, es necesario asumir la necesidad de una educación útil, práctica
para la vida; es decir, una educación que enseñe el significado de lo que se aprende.
De nada vale sumar conocimientos teóricos a los que los estudiantes no les
encuentran significado alguno en sus vidas. La educación debe adaptarse a los
cambios, a la realidad que viven los estudiantes, a la necesidad de poner en práctica
lo aprendido, de emprender, de crear, de reflexionar, de adaptar sus conocimientos
con el hacer. Para ello, el docente debe asumir su compromiso como líder y como
formador y ser él mismo como lo expresa Delors– expuesto en párrafos anteriores –
ante la UNESCO, quien haga gala de un sinfín de competencias en el conocer, el
hacer, el convivir y el ser; por lo tanto, la formación docente es primordial para
lograr hoy la formación del hombre del mañana.
Pérez Esclarín plantea la necesidad de reformar la educación, adaptándola a
los cambios en el paradigma productivo, el cual redunda en cambios en las
exigencias para el desempeño laboral pues se elevan los niveles de complejidad lo
cual requiere mayor capacitación (2008: 67) por lo que se “debe poseer una sólida
formación general, capacidad de pensamiento teórico abstracto y comprensión global
del proceso tecnológico, fortalecida por una sólida formación lógico-matemática,
estadística e informática”. Además, de acuerdo con el autor, se hace necesario contar
con (2008:68) “competencias para la comprensión de la información, para la
58
comunicación verbal y oral, habilidades para el trabajo colectivo, capacidades de
liderazgo que permita conducir los equipos de trabajo hacia el cumplimiento
responsable y participativo de los objetivos previstos”.
En pocas palabras y siguiendo las expresiones del autor, se hace necesaria
una “educación básica de calidad” basada en el “desarrollo de competencias
vinculada con: (2008: 68)
Capacidad de autonomía en la toma de decisiones.
Autodisciplina en el trabajo.
59
competencias que le permitan ser, a través de la multiplicación de las mismas, parte
importante en los cambios individuales, sociales, familiares y económicos de un país.
No en vano, el autor expone (2008:64) que la crisis de la educación se debe, en gran
parte, a que “el nuevo modelo productivo y en permanente cambio requiere nuevos
conocimientos, habilidades y competencias que no garantiza la actual escuela”.
Pérez Esclarín plantea la reforma educativa partiendo de cuatro elementos
fundamentales (2008: 68):
El Proyecto Educativo o Proyecto Plantel: el mismo, busca (2008: 69)
“promover la participación real de todos los miembros de la comunidad
escolar tanto interna (personal docente, administrativo, obrero, padres y
representantes), como del entorno inmediato (vecinos, propietarios de
establecimientos). Con el proyecto se pretende, tal como afirma Antonio Luis
Cárdenas (1995), citado por Pérez Esclarín (2008:69) “configurar un estilo de
gestión propio de cada plantel fundamentado en las fortalezas de la
comunidad educativa, que desarrolle capacidades…asuma las necesidades
educativas y trabaje tomándolas en cuenta a lo largo de la escolarización”. En
este sentido, se debe establecer que estos planteamientos se han puesto en
práctica a través de lo que hoy se conoce como PEIC (Proyecto Educativo
Integral Comunitario) en el que, a través de diversas jornadas de socialización
donde se abren espacios para compartir experiencias con los diversos actores
sociales, se plantean las fortalezas y debilidades presentes en cada institución
educativa; así como también las maneras de lograr dar solución a las mismas
a través de diferentes planes de acción que se ejecutan en el lapso del año
escolar.
60
la memoria, pues aprender y recordar son funciones sinérgicas”; para esto
debe entenderse la diferencia entre memorizar lo significativo y el caletreo.
Además, se debe desarrollar el pensamiento (aprender a pensar), lo cual se
logra por medio de la lectura, la escritura y el cálculo. Es importante
comprender más importante que enseñar conocimientos, es “desarrollar la
habilidad para adquirirlos”.
La habilidad para aprender a pensar permite a la persona lograr aprendizaje
a lo largo de su vida aun cuando no se es consciente de estar aprendiendo. Quien lee
constantemente, está aprendiendo permanentemente. La lectura permite conocer,
ampliar horizontes, la imaginación, la creatividad, supone el desarrollo de
habilidades para escribir sus propias ideas de manera lógica y coherente. Un docente
que lee será ejemplo para sus estudiantes, desarrollando en ellos competencias y
habilidades para aprender a aprender, “produciendo sus propios conocimientos. En
este sentido, Pérez Esclarín cita y presenta una serie de competencias propuestas por
Miriam Heller (1995):
Capacidad de pensar lógica, clara y profundamente.
Por otro lado, Pérez Esclarín hace referencia a Javier Duplá (1992:12) quien
plantea que a educación debe proporcionar habilidades intelectuales, entendidas
como: competencias comunicativas, competencias interpretativas y competencias
para la investigación y la crítica; habilidades sociales para lograr una sana
61
convivencia, la cual se logra por medio de la manifestación de valores; además de
adquirir habilidades y actitudes laborales; por último, desarrollo personal para
“adquirir una visión positiva de sí mismo y de los demás, tener alegría por vivir, un
sentido positivo de la vida y estar abierto a la transcendencia”.
De esta manera, se puede establecer que el educador debe ser el principal
portador de tales habilidades (tanto las propuestas por Heller como las que propone
Duplá), a fin de lograr desarrollarlas en sus estudiantes por medo de los PA
(Proyectos de Aprendizaje) donde el estudiante desarrolle su creatividad,
imaginación, trabajo en equipo, “privilegiando el aprender a aprender, aprender a
hacer y aprender a convivir , reconociendo los saberes previos del estudiantes, sus
intereses, potencialidades y necesidades” (2008:76).
De la evaluación punitiva a la evaluación formadora: así como es importante
llevar el proceso de aprendizaje considerando al estudiante como centro de
todo, lo es también la evaluación. Ésta no debe verse como la manera de
castigar, estereotipar o clasificar al estudiante como bueno o malo; por el
contrario, debe ser un proceso formativo, reflexivo, comprensivo; que valore
el esfuerzo, interés y aspiración de cada uno. Por tanto, el docente debe
asumir que, al no lograr los resultados esperados, no se debe culpar al
estudiante, sino realizar un proceso de autoevaluación que permita identificar
dónde fallaron los métodos o estrategias, analizar el contexto e introducir las
modificaciones necesarias para lograr los objetivos. De esta manera, tanto
docentes como estudiantes estarán aprendiendo; (2008:81) “el primero
aprenderá a reorientar sus estrategias, a conocer a sus estudiantes y ayudarlo
con eficiencia considerando su modo de aprender, mientras que el segundo,
aprenderá a reorientar su aprendizaje y a ser consciente de sus errores”
62
considerada como la mejor manera de lograr, de acuerdo con Pérez Esclarín
(2008:83) “devolverle a la educación su carácter eminente formativo”. En
otras palabras, la educación debe superar la disciplinariedad a través de un
proceso transversal en el que se desarrollen los aspectos “intelectuales,
corporales, sociales, afectivos y ético-morales para lograr el desarrollo
armónico y pleno de la personalidad dentro del contexto social en el que se
vive” (2008:82). De acuerdo a lo anterior, los aspectos éticos no deben ser
dejado de lado; se escucha muy seguido entre el colectivo docente frases
como: “los valores nacen el hogar, por lo tanto la escuela debe centrarse en
otra cosa”. Nada más incierto y desesperanzador, puesto que la ética debe
transversalizar todos los aspectos de la vida del hombre.
Al respecto, Pérez Esclarín (2008: 83) cita a Victoria Camps (1993:11)
quien plantea que la educación debe transcurrir al margen de la dimensión ética pues
la verdadera función de la educación no es sólo transmitir conocimientos, sino
integrar en una cultura con diferentes dimensiones, la lengua, tradiciones, creencias,
actitudes, formas de vida. Es necesario entonces, el compromiso del docente en el
desarrollo del ser, sobre todo cuando la complejidad, incertidumbre y caos son
pioneros en el día a día de las sociedades.
Resumiendo, Pérez Esclarín (2008:84), toma los planteamientos de García,
(1998:26) quien manifiesta que la educación debe estar orientada a promover
aprendizajes significativos para la vida, aprendizajes que permitan el desarrollo de
competencias en el saber (conocer), el desarrollo de habilidades y destrezas (saber
hacer), desarrollar el espíritu, la ética, la afectividad, la voluntad, la motivación (ser),
aprendizajes que permitan el desarrollo de una personalidad fundamentada en valores
para la vida y para la convivencia.
En nuestro país, a partir del año 1998 se implementaron Proyectos de
Aprendizaje donde se consideraban las competencias en el conocer, hacer, ser y
convivir como parte fundamental de la educación de los estudiantes; sin embargo, a
medida que pasaron los años y con la implementación del Currículo Bolivariano,
63
pareciera que los docentes hubiesen olvidado la importancia de dichas competencias.
De allí que se hace necesario retomarlas en el desarrollo del proceso de enseñanza
aprendizaje; considerar la transversalidad además de la transdisciplinariedad sería
fundamental para el logro de una educación que en el futuro le permita a la persona
enfrentarse a ese mundo complejo del que nos hablan tanto Morin como Pérez
Esclarín, unificando el contexto sociocultural y el contexto escolar para (2008:86),
“conducir a un aprendizaje que propicie la formación científica, humanística y ético-
moral de un ser humano cónsono con los cambios sociales y culturales del mundo de
hoy”.
64
MOMENTO III
RECORRIDO METODOLÓGICO
65
través de las experiencias vividas y compartidas por los actores con la investigadora
apreciando los aspectos generales así como los detalles aportados, para luego, a
través del análisis y descripción, llegar a generar constructo teórico.
Al respecto, (Martínez, 2006:183) especifica que la investigación etnográfica
“ha consistido en la producción de estudios analíticos-descriptivos de las costumbres,
creencias, prácticas sociales y religiosas, conocimientos y comportamientos de una
cultura particular”. De acuerdo a lo anterior se considera pertinente puesto que se
pretende abordar las competencias del docente como líder desde la perspectiva de los
actores involucrados, docentes de la Unidad Educativa “Barrio Nuevo”, lo cual
permitió el surgimiento de aspectos teóricos que posibilitaron el surgimiento de
nuevas perspectivas en cuanto al tema abordado.
Proceso de investigación
Siguiendo los planteamientos realizados por Goetz y Le Compte (1988)
citadas por Paz, M. (2003) el proceso etnográfico se realiza en cuatro fases:
En la primera fase; preparatoria: se considera el periodo previo al trabajo de
campo donde el investigador determina el marco teórico referencial así como
el grupo a estudiar.
La segunda fase; selección de informantes y técnicas de abordaje: constituye
la forma de acceso del investigador al grupo o escenario de estudio, la
selección de los informantes y la fuente de datos; además de la toma de
decisiones en cuanto a las estrategias para recolectar la información y la
manera como la registrará.
La tercera fase se refiere al trabajo de campo propiamente dicho.
La cuarta fase plantea el análisis de la información.
Fase preparatoria
66
En esta fase se consideraron las diferentes posturas teóricas relacionadas con
el tema abordado, seleccionando la teoría propuesta por Sergio Tobón acerca de las
Competencias; así como también, su teoría sobre la Socioformación para fusionarla
con los planteamientos de Stephen Covey en cuanto a Liderazgo Centrado en
Principios. Sin embargo, a medida que se desarrolló la investigación, se hizo
necesaria la incorporación de otras teorías complementarias; estas son: la teoría de la
Complejidad propuesta por Edgar Morin, los planteamientos de Delors y otros ante la
ONU y la Educación orientada a promover aprendizaje, proposición teórica basada en
las ideas de Antonio Pérez Esclarín.
La investigación se desarrolló en la Unidad Educativa “Barrio Nuevo”, fue
seleccionada considerando las características sociales de sus estudiantes y de la
comunidad donde se encuentra ubicada; además, se consideraron algunas
características presentes en el personal directivo y docente, para quienes, de una
forma u otra, representa un reto llevar los procesos de enseñanza y aprendizaje en un
contexto donde se vivencian múltiples dificultades individuales, familiares,
económicas y culturales.
67
tal y como lo sugiere (Martínez, 2006. p. 197). Estos 23 docentes fueron clave
durante la observación participante; así como también, integraron los grupos de
discusión o “focus group” (grupos focalizados). Además, se consideró una segunda
muestra conformada por un docente de cada grado (1ero a 6to) y un docente en
función (especialista) para un total de 7 docentes con quienes se recolectó
información a través de la entrevista y la observación participante.
Es necesario establecer el nivel de compromiso y sentido de pertenencia de
la investigadora en cuanto a la selección de la muestra, debido a que el escenario es el
campo de trabajo de la misma, lo cual le permite lograr un efectivo nivel de empatía
con los informantes; además, que esto permite que haya disponibilidad de tiempo
para llevar a cabo la investigación. En este sentido, se considera lo expresado por
Martínez, M. (2006) en cuanto a que en la muestra se debe imponer la profundidad
sobre la extensión por lo que se reduce en su amplitud numérica y se explicitan los
criterios para su escogencia según su relevancia para los objetivos de la investigación.
En cuanto a las técnicas de recolección de información, se considera que “en
la investigación etnográfica, la información que se busca es aquella que más relación
tenga y ayude a descubrir las estructuras significativas que dan razón de la conducta
de los sujetos en estudio” (Martínez, 2006:196). Para ello, el investigador hace uso de
diferentes técnicas; entre ellas las anotaciones de campo, entrevistas, registros de
archivo, documentos y otros.
Para efectos de esta investigación etnográfica, las técnicas de recolección de
información que se utilizaron fueron:
Observación participante: la más utilizada por los etnógrafos, se lleva a cabo a
través de las visitas frecuentes del investigador a las personas o grupo que
desea estudiar, tratando de compartir la mayor cantidad de tiempo posible con
ellos, además de compartir sus costumbres y estilo de vida Martínez, M.
(2009). En este sentido, se expresa que la investigadora comparte las jornadas
laborales con los informantes en las que se han establecido formas de vida,
68
trabajo y costumbres que le permitirán hacerse un integrante más del grupo
comprendiendo y entendiendo la realidad. Además, la investigadora cumple
funciones en el lugar de estudio como docente coordinador de investigación y
formación permanente, lo cual le permite visualizar semanalmente la
planificación y proceso de evaluación de los docentes, el desempeño de estos
dentro y fuera del ambiente de aprendizaje, coordinar actividades
complementarias y otras funciones que han permitido observar de manera
constante al grupo sujeto de estudio.
Grupos de reflexión o grupos focales de discusión: esta técnica posee
elementos que se encuentran en las entrevistas a profundidad y la observación
participativa manteniendo su unicidad Martínez, M. (2006:75). En estos
grupos de reflexión, los informantes se centran en expresar sus expectativas,
experiencias, necesidades y otros aspectos que consideren importantes acerca
de un tema específico que será el centro de cada grupo llevado a cabo. En
consecuencia, se realizaron dos grupos focales de discusión donde se abrieron
espacios para exponer vivencias, creencias, expectativas acerca de sus
experiencias en la docencia que permitieron reflexionar acerca de las
competencias docentes y el liderazgo centrado en principios desde la
perspectiva de la socio formación. Al respecto, el mismo autor (2006:170)
expresa que el grupo focal de discusión es un método de investigación
colectivista, más que individualista y se centra en la pluralidad y la variedad
de las actitudes, las experiencias y las creencias de los participantes en un
espacio de tiempo relativamente corto”.
69
entrevistador y el entrevistado sobre un tema previamente establecido con el
fin de obtener información. En ella se sigue una guía de preguntas
suficientemente flexibles como para permitir realizar otras preguntas no
establecidas en dicha guía y que dependen de respuestas obtenidas que le dan
origen a nuevas ideas.
70
grabaciones de audio; además, la investigadora llevó registro por escrito de algunas
reacciones o expresiones corporales de los docentes durante la entrevista. Los mismos
fueron transcritos y analizados para llegar al proceso de la categorización.
71
“gran categoría”, más amplia, más detallada y más compleja”. Este proceso
permitió la revisión de las categorías y subcategorías así como su relación con las
teorías planteadas, lo que dio origen a la categoría sustantiva: competencias del
docente líder centrado en principios.
La tercera etapa es la contrastación que, según el autor antes citado consiste
en “relacionar y contrastar sus resultados con estudios similares presentes en la
teoría…para explicar mejor lo que el estudio verdaderamente significa”. Este proceso
fue valioso pues se contó con experiencias planteadas en los antecedentes de la
investigación y las diferentes posiciones teóricas de los autores seleccionados para
fortalecer la investigación.
Por último, la cuarta fase o teorización; ésta, de acuerdo con Martínez
(2006) “consiste en descubrir y manipular categorías y las relaciones entre ellas”…,
“utilizando todos los medios disponibles para lograr la síntesis final de un estudio o
investigación” integrando en un todo coherente y lógico los resultados obtenidos.
Esta fase permitió contrastar las teorías con los hallazgos para, finalmente,
obtener como resultado un constructo ontoepistemológico acerca de las competencias
de un docente centrado en principios a través del enfoque socioformativo.
72
MOMENTO IV
PERCEPCIONES DE DOCENTES QUE CAMINAN POR
SENDEROS COMPLEJOS
APROXIMACIÓN AL CONSTRUCTO
Competencias del docente líder: Categoría Sustantiva.
73
otros, donde el personal administrativo, obrero y docente participe de manera activa
en su formación y actualización.
En esta ocasión se le colocó un título al grupo de discusión, denominándolo
“Desarrollo de Competencias”, con el propósito de lograr la reflexión individual y
colectiva acerca de las competencias docentes; en el mismo, la investigadora cumplió
funciones de guía dividiendo la jornada en tres momentos. El primer momento se
inició con un conversatorio y partiendo de la pregunta realizada al colectivo: ¿qué es
una competencia? Las respuestas fueron sistematizadas por una persona del grupo
que llevó el registro por escrito y en grabaciones de audio.
Las mismas fueron transcritas de la manera como sigue para, posteriormente,
ser categorizadas.
Ana: “una competencia es donde yo compito para ver si gano o pierdo
en un deporte x”.
Gregoria: “una competencia es una actividad que se lleva a cabo para
encontrar un ganador en algo; puede ser un deporte sí, pero también puede ser una
competencia de canto o baile u otra cosa”.
Ángel: “una competencia es eso… competir, pero no creo que hoy
estemos hablando de eso, porque no es una actividad deportiva, ¿o me equivoco?”.
Investigadora: tiene razón Ángel, hoy tratamos de abordar el tema
competencias, enfocándolo desde la perspectiva de la educación, en este sentido
reformulo la pregunta: ¿qué es una competencia desde el paradigma educativo?
María A: “¡ah!, una competencia educativa es lo que tratamos de
descubrir en los niños”.
Yaritza: “es como cuando se usaba el otro modelo de educación y nos
pedían colocar competencias a alcanzar, o algo así, nos decían”.
Gregoria: “si, es eso, lo que deben tener los niños, o lo que deben
alcanzar. Porque cuando eso, nos pedían colocar en la evaluación, como dice Yaritza:
competencia a alcanzar”.
74
Yudith: “las competencias son todos los conocimientos y habilidades
que tenemos y con los que nos desenvolvemos en la vida”.
Zoritza: “tiene razón Yudith, son todas las capacidades que hemos
desarrollado en los niños y en nosotros”.
La investigadora dirige el conversatorio en el grupo expresando lo siguiente:
“una competencia es lo que identifica si contamos con una destreza u otra, las
habilidades que tenemos para llevar a cabo una actividad; por ejemplo, si hemos
desarrollado la competencia lingüística podemos identificarla a través de la capacidad
de análisis y de muchas otras maneras que podemos ir descubriendo o redescubriendo
durante el proceso de reflexión que realicemos en nuestro proceso”.
Como puede observarse, los entrevistados tienen concepciones diferentes
acerca de las competencias, estableciendo relación de éstas con competencias
deportivas y luego estableciéndolas como competencias educativas en cuanto a todo
lo que se trata “de descubrir en los niños”, “lo que deben tener y lo que deben
alcanzar”, “conocimientos y habilidades que tenemos” y capacidades que hemos
desarrollado”. En otras palabras; consideran las competencias como el compendio de
conocimientos, habilidades y capacidades con los que cuenta una persona.
Tales apreciaciones coinciden con Tobón (2010: p.12) cuando expresa que
“las competencias son actuaciones integrales que sirven para identificar, analizar y
resolver problemas del contexto en distintos escenarios integrando las actitudes y
valores (saber ser), los conceptos y teorías (saber conocer) y las habilidades
procedimentales y técnicas (saber hacer). Gráfico 1
75
Gráfico 1: Competencias Educativas
COMPETENCIAS EDUCATIVAS
CONOCIMIENTOS
HABILIDADES CAPACIDADES
CONCEPTOS Y TEORÍAS
(SABER CONOCER)
PROCEDIMIENTOS Y TÉCNICAS ACTITUDES Y VALORES
(SABER HACER) (SABER SER)
76
Informante 1: yo siempre busco lograr las metas, tengo empatía con los
estudiantes, sensibilidad social y soy motivadora.
77
Informante 9: motivación al logro, atención centrada en el estudiante,
sensibilidad social, agente de cambio, equipo de aprendizaje, conocimiento
cognoscitivo, dominio de herramientas de enceñanza.
78
Informante 18: como docente siempre me comprometo con las metas a
desarrollar con mis estudiantes por eso mi prioridad es centrarme en sus necesidades
y potencialidades. Por consiguiente es necesario poner en practica la sensibilidad
social y el conocimiento del entorno.
79
Informante 3: desarrollarme más para colaborar en la educación de los
niños y adolesentes para un buen desarrollo de ellos como personas y ser solidario
con todos mis compañeros de trabajo junto a profesores y obreros.
80
Informante 14: competencia a desarrollar: me gustaría ser más
tolerante, ayudar a esos estudiantes que están falta de amor y conocimientos dentro
de las áreas de aprendizaje, crear ambiente de aprendizaje adecuado.
81
adquirir nuevos conocimientos en un aprendizaje permanente por medio de equipos
de aprendizaje y la adquisición de competencias lingüísticas. Otra categoría
emergente en “el conocer” es la formación y autoformación, elementos esenciales
en el hacer diario del docente quien debe ir a la par de los cambios paradigmáticos.
Cada día trae consigo algo nuevo por lo que el aprendizaje no debe nunca cerrar su
ciclo. Los docentes líderes centrados en principios deben tener presente la primera
característica del enfoque: “aprender continuamente” para lograr ampliar sus
conocimientos y experiencias; por ello, tal como expresa Covey, S. (2000:37) “leen,
se capacitan, son curiosos”, siente la necesidad de ampliar sus competencias. Surge
también la enseñanza – aprendizaje significativo por cuanto los docentes
expresaron la necesidad de hacer que el estudiante comprenda para qué sirve lo que
aprende en la escuela. Para que suceda, el docente debe ayudar a erradicar la
memorización mientras logra procesos reflexivos enseñando al estudiante a pensar,
adecuando su planificación a las exigencias del entorno social aplicando estrategias
innovadoras y creativas.
Con relación a las habilidades, emergieron varias categorías; inteligencia
emocional, por cuanto los docentes expresaron que requieren aprender a manejar los
conflictos y controlar sus emociones o dominar su carácter. La efectividad
comunicacional, relacionada con la subcategoría miedo escénico lo cual redunda en
debilidades en las habilidades sociales, elemento de vital importancia en el
desenvolvimiento diario de un docente en todas sus competencias.
Otra categoría es la sinergia, competencia que permite el logro de objetivos
comunes a través del trabajo en equipo, la empatía, la comunicación efectiva y la
confianza – elementos presentes en las interrelaciones halladas y ubicadas en otras
categorías. La resiliencia, relacionada con la actitud que se asume ante la necesidad
de superar hábitos negativos, enfrentarse a los cambios y las dificultades para
superarlas y hacer de lo negativo, un proceso enriquecedor.
Finalmente, en las actitudes (competencias del ser), surgen los valores como
categoría, entendiendo que éstos son una constante en el transitar por la vida de cada
82
persona. Se asumen como subcategorías los elementos presentes en las percepciones
internas expresadas por los docentes; entre ellas: empatía, solidaridad, tolerancia,
autoestima y vocación al servicio.
Es necesario establecer la relación existente entre las expresiones de los
actores involucrados en la investigación y los aspectos teóricos que sustentan la
investigación. Covey, S. (2000) establece una serie de características del líder
centrado en principio - las cuales fueron expuestas en el capítulo signado para los
basamentos teóricos -, la mayoría de las categorías emergentes; entre ellas, el
aprender continuamente tanto de manera individual como colectiva al escuchar y
compartir saberes con los demás al sentir la necesidad de ampliar sus competencias;
la vocación al servicio al considerar la vida como una misión ética, el aprender a
adaptarse a los cambios, ser catalizadores de cambios en un claro acto sinérgico
aportando creatividad. De igual forma, se encuentra relación con su planteamiento
acerca de las cuatro dimensiones de la personalidad tan importantes para el desarrollo
de un líder: física, mental, emocional y espiritual.
Como puede verse, cada elemento está interrelacionado con el otro lo cual
hace necesario el fortalecimiento de cada uno de ellos en su particularidad y en su
generalidad. Al respecto, Morin (1994:70) expresa que cuanto más aumente la
diversidad y la complejidad de los fenómenos en interacciones, más aumentan la
diversidad y la complejidad de los efectos y transformaciones surgidos de esas
interacciones”. Por tanto, se asumen como categorías y se establecen en el gráfico 2.
Finalmente, y considerando la sistematización, se establece que existen
debilidades en las competencias lingüísticas dentro del colectivo docente, lo cual
activa una alarma, puesto que es primordial en un docente evitar errores de ortografía.
Además, que en palabras tan simples y constantemente utilizadas en nuestro
vocabulario como “adolescentes” o “escénico” sean mal escritas por los docentes,
hace suponer que el nivel de formación y desarrollo de competencias lingüísticas es
bajo. Podría considerarse un bajo nivel en el desarrollo y cumplimiento de los
principios de la socio formación en cuanto a formarse continuamente a través de la
83
socialización y del compromiso consigo mismos, siendo el modelo para su
estudiantado poniendo en práctica su creatividad, compromiso, ética y perseverancia.
El docente debe buscar constantemente crecer y mejorar profesionalmente; esto sólo
se logra por medio de la autorreflexión, la cual le permitirá conocer sus debilidades
para trabajar en el fortalecimiento de las mismas. Es pertinente acotar que los
docentes que presentaron debilidades en sus competencias lingüísticas, presentan una
característica similar: no han completado sus estudios universitarios y expresan que
no se sienten preparados para continuar; otros los están realizando actualmente.
.-ENTORNO SOCIAL
CATEGORÍA .-APRENDER A PENSAR
DOMINIO COGNOSCITIVO .-CREATIVIDAD
.-APRENDIZ. PERMANT.
.-COMP. LINGUISTICAS
CONOCIMIENTO .-ERRADICAR
CATEGORÍA MEMORIZACIÓN
ENSEÑANZA – APRENDIZAJE .-INNOVACIÓN
SIGNIFICATIVO .-CREATIVIDAD
.-APRENDIZAJE PERMANENTE
CATEGORÍA
.-APRENDER DE LOS DEMÁS
FORMACIÓN -
.-APRENDER A PENSAR
AUTOFORMACIÓN
.-APRENDER A APRENDER
84
Gráfico N° 2 Parte 2: Competencias Docentes por Desarrollar
MANEJO DE
CATEGORÍA CONFLICTOS
INTELIGENCIA DOMINIO DEL
EMOCIONAL CARÁCTER
CATEGORÍA
MIEDO ESCÉNICO
EFECTIVIDAD
HABILIDADES SOCIALES
COMUNICACIONAL
CATEGORÍA
ACTITUD DE CAMBIO
RESILIENCIA
EMPATÍA
CATEGORÍA SOLIDARIDAD
ACTITUDES
VALORES TOLERANCIA
HUMILDAD
AUTOESTIMA
VOCACIÓN ALSERVICIO
85
competencias en el ser”. Se contó con la presencia del psiquiatra Edgar López y el
Docente y abogado Ángel Cordero quienes iniciaron el encuentro expresando que,
como promotores de salud mental, buscan que todos comprendan que “estamos
condenados a vivir en libertad”, por lo que somos libres de sentir, ser y actuar de
forma tal que logremos ser felices y plenos siempre en el marco de la congruencia;
sobre todo si se es docente, puesto que un maestro no puede decir que se debe ser de
una forma determinada y luego actuar de manera contraria.
Plantearon vivir en base a tres lecciones, la primera de ellas, cuestionarse
para romper paradigmas. Un docente debe asumir riesgos, cambios y
transformaciones que le lleven a ser mejor maestro pero sobre todo, mejor ser
humano. Se debe tratar de relacionarse de manera positiva con los estudiantes, con los
jefes, con los padres y representantes, con los miembros de su familia y su
comunidad. Otra parte de esta lección es auto aceptarse, reconociendo sus virtudes y
debilidades sin buscar la exagerada perfección pues muchas personas “por querer ser
perfectos pierden la espontaneidad”.
Como segunda lección, los expertos manifestaron que es importante
reconocer nuestras emociones para el desarrollo de nuestro ser. Usando como regla
nemotécnica la palabra “MARTA” explicaron el significado de la siguiente manera:
M:miedo, emoción no del todo negativa pues muchas veces, sentir miedo nos lleva a
realizar una acción sana; por ejemplo, el miedo a encontrarse con un estudiante con
necesidades educativas especiales, nos lleva a autoformarnos para garantizar su
atención de manera adecuada. A: alegría; es una emoción que se debe administrar de
manera correcta pues en algunas ocasiones, la falsa alegría nos lleva a cometer actos
impulsivos y por ende, negativos. Algunas personas se muestran alegres todo el
tiempo y en muchas ocasiones puede resultar ser falsa y en la euforia del momento, se
convence a otros de lo que siente y se puede arrastrar a dichos actos negativos. R:
rabia; esta emoción, desde el punto de vista positivo, permite poner límites siendo
dueños de sí mismos. Las personas deben reconocer el momento en que la rabia les
domina y buscar salir airosos de ella, no siempre es negativo sentirla pero sí lo es,
86
dejarla ser la dueña de los actos, es por ello que esta emoción conlleva al desarrollo
de la responsabilidad, un valor o principio que nos permite reconocer cuando hemos
faltado a la norma, cuando incumplimos con los deberes e incluso, cuando se nos ha
valorado poco. T: tristeza; es importante reconocer cuando se está triste o nostálgico.
Esta emoción no siempre es negativa; la nostalgia sana nos permite reencontrarnos de
alguna manera con nosotros mismos, trayendo al presente lo bueno que se dejó de
hacer; por ejemplo, en este momento coyuntural se puede llegar a sentir nostalgia por
el uso de todos los materiales con que se contaba para el trabajo docente, esa misma
nostalgia nos puede ayudar a pensar y buscar nuevas maneras de desarrollar la
práctica docente, innovando con las estrategias de enseñanza y aprendizaje,
adecuándolas a las necesidades e intereses del estudiantado.
Finalmente, la A: amor; sobre todo el amor propio, si no nos amamos, no
podemos dar amor. Se debe amar la función que se cumple, el lugar donde se trabaja,
los niños que forman parte de nuestro quehacer diario, incluyendo sus debilidades y
sus fortalezas. A manera de cierre y reflexión de esta lección se estableció que
“tenemos la capacidad de amarnos y compartir ese amor con los demás en el respeto
de las diferencias”.
La tercera lección es lograr ser racionales, utilizar la inteligencia emocional
con el objetivo de reconocer lo que está bien y lo que no dentro del accionar de cada
uno. Se debe ser capaz de reconocer cuando fallamos, cuando incumplimos, cuando
debemos transformar una realidad, cuando hemos faltado el respeto o por el contrario,
cuando se nos falta a nosotros como ser humano o como profesional. Ser inteligentes
emocionalmente también forma parte del desarrollo de nuestro ser, por ello se debe
trabajar día a día para adquirir esas competencias que son tan necesarias para todo ser
humano. Los principios y valores como prioridad de ese ser humano integral que
debemos lograr.
Para cerrar el encuentro, el psiquiatra realizó una dinámica donde cada
participante se reconocía como persona desde el cambio de su nombre propio,
utilizando las diversas vocales y reconociendo que se está en el aquí y en el ahora.
87
Con esta idea se reflexionó acerca de que es necesario reconocer que los modelos
pedagógicos del pasado pudieron haber sido eficaces y podrían seguir utilizándose,
pero siempre reconociendo que los cambios existen y son necesarios. Seguidamente,
se apertura un momento que permitió la participación de los presentes, donde uno de
ellos expresó que “mientras escuchaba a ambos expertos, pudo darse cuenta que
muchas veces se cierra a los cambios que se han generado en el sistema educativo a
lo largo de los años y que la mayoría de las veces se muestra irritable cuando se le
presentan en las socializaciones y que incluso, ha llegado a faltar a la norma
haciendo caso omiso a lo que se le solicita; dijo que desde ese momento hará lo
posible por reconocer sus errores para convertir en fortaleza su debilidad, siendo
una de ellas el no controlar sus emociones”.
Otro participante aseguró sentirse “identificado con la necesidad de
controlar la rabia pues, sobre todo últimamente que las cosas en el país han
cambiado tanto, se le hace difícil no sentirse molesto o furioso por diversas causas y
que entiende que debe superar cualquier emoción negativa tanto por su
bienestar como por los que le rodean”. Otra de las docentes expresó que “es
necesario crear ese tipo de espacios para reflexionar sobre la labor del docente
porque muchas veces nos vamos quedando como atrás, no nos damos cuenta que
nuestros niños avanzan al ritmo que avanza y cambia el mundo. No vivimos en
un lugar sin movimiento. Los niños a veces saben hasta más que el mismo maestro
y uno se queda con la boca abierta cuando preguntan sobre algo que vieron en la
televisión o en internet y uno no tiene respuesta para lo que ellos quieren hablar. Así
que bueno, compañeros, tenemos que hacer lo que dice el doctor, aceptar los
cambios de paradigmas y aceptar que nosotros también necesitamos cambiar lo
que hacemos para hacerlo mejor cada día”.
Por otra parte, una docente expuso: “sí, es muy necesario controlar
nuestras emociones; pienso que de allí parte todo. Cuando no nos controlamos
podemos faltar al respeto a las demás personas, no nos damos cuenta si estamos
hablándole de mala manera al compañero o al estudiante. ¿Cuántas veces no llegamos
88
aquí con los problemas familiares a cuestas y sin darnos cuenta la pagamos con los
demás?, pues eso debemos cambiarlo. Debemos lograr ser más tranquilos,
pacíficos, tolerantes, más alegres. Ven qué importante es sentir alegría y muchos
no somos capaces de estar alegres porque sí, porque es bonito estar aquí, haciendo
lo que nos gusta. Porque si estudiamos para ser educadores entonces debe
gustarnos ser educadores, ¿o no? Por eso doy gracias a Dios porque soy lo que soy
gracias a la educación y porque amo lo que hago”.
Un aspecto importante a resaltar de esta actividad es que parte del personal
obrero y administrativo pidió estar presentes en la misma; por lo tanto se le dio la
oportunidad al personal en general (obreros, administrativos, madres cocineras) para
que participaran. Uno de los obreros dio su opinión al final de las intervenciones
expresando que “es importante que todo el personal reconozca que también es un
formador para los estudiantes. Se educa al muchachito cuando va al baño para que no
dañe nada, para que sea aseado; o cuando se come algo y lanza el papelito al suelo
porque algunos estamos ahí, vemos que lo hace y no les llamamos la atención. Eso es
importante, enseñar a los demás a ser buenos ciudadanos, a mí me enseñaron que
eso es parte del respeto hasta de mí mismo porque da pena que alguien le diga a
uno en la calle: ¡mire, recoja eso, no sea cochino!, por eso al niño hay que enseñarlo
desde aquí. También cuando están en el comedor, enseñarle modales en la mesa, que
no coman como animalitos y dejen la comida regada en la mesa. Si me equivoco
bueno, pero no creo, porque ser gente es importante”. El especialista intervino
dándole la razón y expuso que “sí, es muy necesario que se enseñen normas sociales a
los niños porque a la larga se van a ver reflejadas en la actuación del adulto”. Se
finalizó la actividad a las 12:30 m dando gracias a todos por participar y permitirse un
momento de reflexión tan importante para el hacer docente y para el ser humano.
Durante la actividad reflexiva se reafirma algunas categorías y subcategorías
explicadas anteriormente, entre ellas: la resiliencia ante la necesidad de aceptar los
cambios; la inteligencia emocional ante la necesidad de controlar la emociones; los
valores, al referirse al hecho de enseñar el respeto ser tolerantes y demostrar alegría;
89
la formación permanente, considerando que uno de los docentes expresó que
“nuestros niños avanzan al ritmo que avanza y cambia el mundo”.
90
sufre sin agua!, me tuve que reír pero es verdad. Esta comunidad sufre por el agua y
por todo”.
91
docentes de primer grado y me dicen que están casi igual pero en realidad no he
pensado que otras docentes puedan ayudarme. Pero es verdad, algunas tienen
hasta más experiencia que yo. Por ejemplo el profe de deporte me puede ayudar con
actividades recreativas o el de música que venga y le cante a esos muchachos y
vemos si se animan”.
En tu función como docente y líder, ¿qué crees que puedes hacer para
mejorar la situación familiar de los estudiantes que tienen ese tipo de conductas
disruptivas?: “eso es muy difícil profe. Si ya uno lucha aquí con ellos, ¿cómo cree
que se puede luchar con tantas debilidades sociales y familiares?, yo creo que no está
en mis manos”.
92
¿Cuáles competencias crees que son más importantes para
desarrollarlas en los estudiantes? “la solidaridad, el respeto, eso es importante. De
esos valores vienen otras competencias: el amor por lo que se hace, por ejemplo.
De ahí, pues bueno, si el muchacho desarrolla amor, entonces amará leer, venir a la
escuela, escribir y hacerlo bien, también competencias en las matemáticas y de allí se
verá si quiere ser ingeniero o escritor (risas)”.
93
paciencia, la fraternidad, la sinceridad. Con mis compañeros de trabajo: la
honestidad y la solidaridad.
¿Cómo crees que puedes lograr esa paciencia para con tus
compañeros? “Será no escuchando los comentarios que hacen. Es que no me gustan
las personas que hablan a espaldas de los demás, pero lamentablemente es algo que
no puedo cambiar”.
Deberíamos hacer algo para mejorar eso en ellos, ¿qué opinas?: “Pues,
que puedes intentarlo pero es que eso es difícil, yo creo que algunos nacieron con eso
dentro de su corazón y ¿cómo se hace para enderezar ese árbol?”
94
dones que Dios nos ha regalado y estos a su vez, contribuyen a mejorar las
debilidades de la comunidad y la calidad de vida de las personas. ”.
95
porque así no me pierden la confianza. Hace unos días les dije que iba a traer una
torta para compartir y la traje, estaban más alegres esos muchachos. Bueno, creo que
esas son las que más manifiesto”.
96
he pensado que se pueda trabajar en equipo con ellos pero ahora que dices eso,
creo que se podría hacer muchas cosas; sin embargo, es comprometerse y no
creo que pueda ni yo”.
¿Para ti, qué son competencias? : “si hablamos de deporte pues son
encuentros para ver cuál equipo es ganador; si hablamos de la persona, puedo decir
que son habilidades, conocimientos y hasta las actitudes que uno manifiesta, lo
que aprendió en la escuela, en el hogar, en la sociedad. La manera de comportarse en
la calle, todo eso son competencias”.
En tus niños, ¿desarrollas esas competencias con las que cuentas? : “sí,
en la medida de lo posible porque recuerda que es muy importante la ayuda en el
hogar. Uno aquí los motiva a aprender pero en casa no le ayudan a avanzar, hay
poco apoyo pero bueno, yo trato”.
97
¿Por medio de qué lo haces? : “trato de traer estrategias
innovadoras; por ejemplo, juegos con los que aprenden matemática, mucha
lectura y preguntas - respuestas para que reflexionen, les planteo situaciones de
la vida diaria para hacer significativo su aprendizaje. ¿De qué les sirve conocer
sobre un tema que a ellos no les dice nada?, hay que buscar la forma de hacer
que ellos vean dónde está la relación con su vida diaria. Dijera una amiga que
tengo “¿con qué se come eso?”, es que por ejemplo nunca le decimos al muchacho
que para hacer un papagayo se usa la geometría; yo les di la clase, les pedí materiales
y al día siguiente hicimos los volantines o papagayos y bajamos y en el patio los
elevamos. A cada uno le pegamos una frase o un valor y hablamos sobre eso también,
fue una clase muy bonita y a ellos les deja aprendizaje”.
98
Si ahora estuviésemos en una socio formación y te piden hablar sobre
las competencias de tus estudiantes, ¿cuáles plantearías como las más importantes a
ser desarrolladas en ellos?: “el respeto principalmente; respeto por sí mismos, por
el otro, respeto a sus obligaciones lo que lleva a la responsabilidad, la confianza
en sí mismos y en el poder que tienen para salir adelante a pesar de los
problemas, la puntualidad. En cuanto a los conocimientos, es importante el
análisis, la redacción, la expresión corporal y oral porque es importante saber decir
las cosas hasta con los gestos, la parte del pensamiento lógico matemático para que
aprendan a pensar también y cuando tengan un problema no se ahoguen en un vaso
con agua”.
Para ti, ¿qué son competencias? : “lo que una persona tiene, lo que
conoce y pone en práctica en su trabajo, en su día a día, por ejemplo: la
capacidad de hablar en público, de trabajar en algo; o la habilidad para resolver
un problema”.
99
Según lo que dices, ¿cuáles competencias buscas desarrollar en tus
estudiantes? : “trato que quieran hacer las cosas porque les gusta, no porque otros les
digan, creo que si uno ama lo que hace pues lo va querer hacer siempre. Si ellos
leen porque les gusta y no porque los obligo con la calificación o algo, pues van a
querer leer todo; les traigo cuentos para que así desarrollen la imaginación, los
leemos y hacemos análisis. Trato de lograr que sean críticos, que piensen antes de
hablar, que sean curiosos. Con la Canaima, aunque no todos las traen, tratamos de
aprender la tecnología, digo tratamos porque en eso soy un poco mala pero no
me cierro, la tecnología nos está atrapando cada vez más. En eso, los muchachos
saben más que uno y es bueno. Yo les digo vengan y me explican y se ríen de mí pero
algunas cosas aunque las sepa hacer les digo que no y así ellos también aprenden
enseñándome. También les pido que investiguen usando el recurso porque les digo
¿para qué les dieron esas computadoras?, ¿para jugar?, no señor, se las dieron para
que sepan mucho de muchas cosas”.
¿Qué temas investigan?: “más que todo sobre efemérides y esos temas
que nos piden resaltar. También otros niños traen cosas que han encontrado en
internet y que les dio curiosidad, me gusta porque así van desarrollando esa parte
también. De esos temas hablamos, les pido que escriban lo que opinan y así se
hacen diestros en redacción que nos falta mucho”.
100
En tu función como líder del grupo, ¿qué crees que puedes hacer para
cumplir con tu desempeño docente asumiendo la empatía y la complejidad de
comprender los problemas sociales y familiares de tus estudiantes? : “siempre trato
de ponerme en el lugar de ellos, trato de comprender sus debilidades y ayudarles
de la mejor manera posible a fortalecerlas. Es importante dejar de ser ese
maestro tirano que aplasta con sus palabras al muchacho que se equivoca. Así
como ellos, uno tampoco lo sabe todo, así que hay que ser comprensivos con los
errores. Creo que un maestro líder debe llevar al niño a mejorar esos problemas
que ve a diario en su familia; es difícil por ejemplo, decirle a un niño que su papá
va a dejar de consumir alcohol pero podemos enseñarle a sobrellevar esas situaciones
y sobre todo a hacerle comprender que él no tiene por qué seguir ese camino. Hay
que enseñarlos a soñar con un futuro mejor”.
101
ahora, ese niño asiste más seguido, me suma, me resta, multiplica; la división le
sigue costando un poco pero sé que es cuestión de tiempo”.
Veo que esas son competencias que está desarrollando en ellos ahora:
la docente asiente con un gesto de su cabeza.
102
De tus valores como docente, ¿qué puedes decirme, como los
manifiesta? : “yo soy muy respetuosa, creo que de allí nacen los demás valores.
Respeto a los demás, sus opiniones, su forma de ser; si no me gusta lo que dicen
pues me quedo callada. Claro, a menos que se esté dañando algo mío
directamente, ahí sí, si tengo que hablar lo hago pero sin faltar el respeto. Aquí
hay mucha gente delicada entre comillas, se meten en todo y no aguantan si otro les
dice nada. Así que yo evito los problemas. También soy responsable con mis
niños, con mi trabajo. Trato de cumplir con los recaudos, de llegar temprano. A los
niños les doy amor, el afecto es importante para ellos; tú ves como siempre ando
con ellos detrás como la gallina y los pollitos, eso es porque los trato bien”.
103
inventen otras cosas, pero no, ellas sólo se centran en meterle a los estudiantes
letras y letras y nada que ven lo que les hace falta a esos niños.
¿Qué les hace falta desarrollar a los niños? : “pues eso, jugar. Jugando
también se aprende. Yo los saco del salón, del encierro, les pido que se sienten en
círculos o que se acomoden en formación de ajedrez y hago juego con ellos. Leemos
algunas cosas del folklore, ya sabe, para meterlos en el área, pero también articulo
con cada maestra y veo, según el tema que están trabajando, les busco la lectura y
reflexionamos para que desarrollen el pensamiento. Algunas veces les pido
investigar algún tema para que los padres les ayuden. Les hace falta valores
también; ser solidarios, tener amor y respeto por los demás, la responsabilidad,
la honestidad, reconocer los derechos del otro, eso evita conflictos entre ellos
porque algunas veces pelean mucho entre ellos. Cuando trabajo con 1ero, 2do y 3er
grado pues me gusta más desarrollar competencias con el juego, con dinámicas,
que aprendan por ejemplo las vocales en 1er grado, y ayudo con la lectura y
escritura. Con 4to, 5to y 6to por ejemplo, me aboco más a la parte de la
ortografía. Con el grado de Gladys que es 6to (se ríe y continúa hablando) llego y les
escribo un texto con muchos errores en la pizarra, ella me pela los ojos, me hace
señas para que borre y yo me hago la loca. Algunos niños escriben ¡igualito!, otros se
acercan y me dicen profe, usted se equivocó, tal palabra no se escribe así. Y yo les
digo ¡Ah, ven!, eso quería saber, si han estado pilas en lo que se les explica. Y miren
a su maestra sufriendo por los errores. Gladys, ahora sabemos quién sabe acentuar
bien las palabras o quién sabe cuál palabra va con “b” y no con “v”. Actividades así
me gusta hacer con ellos, los más grandecitos.
104
¿Qué haces cuando tienes problemas, buscas ayuda o tratas de
resolverlos sola? “La vida me ha enseñado que tengo que aprender de todo y no
me tengo que desesperar, porque desesperada ¿para qué?, eso no me da claridad.
Hay que ser paciente y buscar la mejor manera de resolverlos, tomar decisiones
acertadas. Algunas veces uno cree que tomó la mejor decisión y tampoco pero
vuelvo y pienso y hasta que encuentro la mejor forma de salir de eso”.
105
porque sus hijos van a bailar o a cantar. La mayoría viene días antes y me
preguntan que si necesitan un traje o algo que deban traer; con eso veo que les
emociona de alguna manera participar, integrarse. Durante los eventos los veo
alegres, algo muy importante en esta comunidad; con algo hay que ayudarles a salir
un poco de sus preocupaciones, de su vida hasta un tanto estancada. Por eso cuando
hay esas actividades me ves alegre y quiero como poder preparar más cosas, que se
alargue el momento porque sé que los niños y los padres lo disfrutan como yo.
Además, así la cultura crece, por eso también estamos tratando de buscar la
participación constante de los grupos culturales que hacen vida en la
comunidad; por ejemplo, el grupo de danzas de adultos mayores de la Base de
Misiones o el grupo musical que también tienen allí. Así que sí, creo que de alguna
manera he liderado esa parte de llevar cultura a la comunidad”.
106
memorizar durante su vida, infinidad de elementos; sin embargo, la memorización
evita la comprensión. La lectura permite el desarrollo de competencias lingüísticas, lo
que asegura la escritura con coherencia, evitando errores de ortografía y redacción,
asegura la efectividad comunicativa al ser capaz de expresarse sin temor frente a
otros, hablar con coherencia y expresarse en cualquier sentido.
En cuanto al educar con el ejemplo, Covey, S. (2000:156) expone que
existen tres categorías básicas que permiten influir de manera positiva a los demás; la
primera de ellas, “predicar con el ejemplo”, lo cual es importante considerando que
“los demás nos ven”. Al respecto, podemos decir que un docente líder considerará ser
ejemplo de sus estudiantes, de sus compañeros y de la comunidad en todo momento.
Para enseñar con el ejemplo, según el autor, se debe cumplir con algunos criterios;
entre ellos: “abstenerse de actuar con displicencia y decir cosas negativas, ser
paciente con los demás, escoger respuestas proactivas, cumplir las promesas, vivir
según la ley del amor”. En este sentido, se considera la importancia que algunos
docentes dieron en sus relatos a cumplir a sus estudiantes las promesas realizadas, el
brindarles amor; además, la necesidad que algunos dijeron sentir en cuanto a
desarrollar la paciencia, sobre todo con sus compañeros de trabajo.
Otro de los elementos que emergieron como categorías en el análisis fue la
necesidad de fomentar valores desde el hogar, lo cual presupone un trabajo del
docente líder al asumir el conocimiento y acción en el contexto incentivando la
honradez, el respeto a sí mismo y hacia el otro, la responsabilidad, el amor, la
sinceridad, la paciencia, la fortaleza y la confianza, en otras palabras, ser una persona
íntegra. Covey, S. (2000:188) manifiesta que cuando se es consecuente y se lucha por
mantener la armonía entre los valores y los hábitos, puede decirse que es una persona
con un sistema de vida íntegro. De la integridad emana la primera de la 4 fuentes
internas de fortaleza del líder centrado en principios, la seguridad interna; de acuerdo
con Covey, S. (2000:188), esta seguridad que emana del interior se proyecta hacia los
demás cuando creemos en ellos; en este caso, hacia los estudiantes permitiendo que
ellos sientan que pueden confiar en sus docentes, al tiempo que el docente se
107
preocupa por los estudiantes brindándoles el apoyo que necesitan para superar sus
dificultades y fortalecer sus potencialidades siendo, de una forma u otra, quienes les
ayuden a “provocar cambios decisivos en sus vidas”.
De igual forma, es necesario educar la imaginación y la creatividad por lo
que se deben planificar y ejecutar estrategias innovadoras utilizando el juego, bailes,
canciones, cuentos y otros. Delors y otros (1996) – tal como se expuso anteriormente
– plantean la necesidad de incentivar el aprendizaje a través del desarrollo de la
imaginación y la creatividad para que el estudiante descubra su propio aprendizaje y
el del colectivo. En este sentido, se resalta el relato de docentes que dicen utilizar la
lectura para enseñarles a pensar, a imaginar, a ser creativos, a reflexionar y a
encontrar significado a lo que aprenden.
Para los informantes también es importante compartir saberes en la búsqueda
de nuevos conocimientos por medio de la socio formación logrando el aprendizaje
colectivo y el auto aprendizaje. Tobón (2013) en el principio N° 8 del enfoque socio
formativo expresa la importancia de planificar, ejecutar y evaluar proyectos que
permitan resolver diversas situaciones apoyándose en el trabajo colaborativo, la
perseverancia y la creatividad, entendiendo que “la formación es emprendimiento”.
En definitiva, la necesidad de formación tanto individual como colectiva, siempre
está presente, por lo que los docentes deben emprender nuevos proyectos, el primero
de ellos, fortalecer sus competencias por medio del aprendizaje permanente. Ver
gráfico 3.
Gráfico N° 3. Socioformación
108
CONOCIMIENTO
Aprendizaje Conocimiento y
acción
Significativo
HABILIDADES ACTITUDES en el contexto
n
vació
Inno
109
hacían las correcciones pertinentes a fin de enmendar los errores y evitar ser
reproducidos en los estudiantes puesto que es lógico pensar que si la o el docente
escriben con tales errores, los estudiantes lo están haciendo de la misma manera, lo
cual evita el desarrollo de competencias lingüísticas correctamente.
Por otro lado, algunos docentes redactan sus Proyectos de Aprendizaje (PA)
con incoherencias en las terminologías, las estrategias de enseñanza y aprendizaje
se alejan de la innovación y la creatividad repitiéndose constantemente el “copiar
del pizarrón o de los libros de la Colección Bicentenario, dictados, exposiciones en
las que los niños no son orientados previamente en cuanto a técnicas de investigación,
organización de la información y presentación de la misma, estrategias para
desarrollar la destreza de la intervención oral, seguridad en sí mismos y otros
aspectos importantes. Así mismo, se sistematiza el accionar de dos docentes que
escriben como hablan; es decir, su competencia comunicativa es poco fluida: dejan
las ideas inconclusas al exponer sus ideas, lo que impide una correcta comprensión de
las mismas, de esa misma manera escriben, lo cual hace necesario la constante
corrección de sus producciones escritas (P.A, diagnósticos escolares, juicios
descriptivos y otros). ). Lo anterior además, evita la comprensión de las
informaciones que reciben por lo que constantemente incumplen con lo que se le pide
realizar o realizándolo de manera incorrecta exponiendo que “no entendieron lo que
se pidió” o “así lo entendí”.
110
coordinadora para expresar sus dudas y obtener nuevas orientaciones. Lo anterior
permite establecer que hay iniciativa y deseo por aprender.
111
trata de lograr la participación de los docentes en cuanto a cumplir función como
moderador u orador de orden y éstos se niegan, expresando que: “no profesora, me
da algo si me paro ahí a hablar por ese micrófono”, “no me siento capaz, cuando
empiecen esos muchachos a hacer desorden dejo todo botado, eso es seguro”, “yo
lo hago profe, si usted se para a mi lado porque ¿cómo ordeno tanto muchacho
junto?”, “¡ay, profesora!, no me ponga en ese aprieto; eso es muy difícil, yo
prefiero quedarme en mi lugar con mis 25 muchachitos con ellos si puedo pero con
toda la matrícula aquí en la cancha. De verdad no sé cómo hacen ustedes pero yo sé
que a mí no me van a parar y esto va a ser un desastre”. Expresiones como las
anteriores y otras más, son constante en esos momentos, lo cual deja entrever un bajo
nivel de confianza en sí mismo, lo cual remite a bajo nivel en efectividad
comunicacional y habilidades sociales.
112
ayudar pero es que en esas mesas de trabajo cuando alguien no está de acuerdo con lo
que otro dice, a veces se alteran un poco, si se ponen a discutir no sé cómo hacer
que se calmen y opinen sin pelear”, “profesora yo le ayudo con la parte de las
fotografías y le ayudo a montarlas en sus reportes, para eso soy buena usted
sabe, pero no me ponga a hablar delante de los demás, me da un ataque de risa y
bueno, quedo mal”. En estos casos se ponen de manifiesto diferentes debilidades en
cuanto a competencias de liderazgo docente; tales como: poco compromiso, miedo
escénico, lo cual imposibilita la efectividad comunicacional – como se expresó en el
párrafo anterior – manejo de conflictos y dominio cognoscitivo.
113
MOMENTO V
COMPETENCIAS DEL DOCENTE LÍDER CENTRADO
EN PRINCIPIOS
114
que emergen de la información obtenida hasta lograr la comprensión y coherencia
esperadas.
En ese constante ir y venir se estableció que los docentes que formaron parte
de los informantes claves en la investigación, asumen la necesidad de desarrollar
competencias que le permitan ser líderes centrados en principios dentro de su
accionar diario, lo cual constituye el constructo ontoepistemológico o estructura
vertebral de esta investigación.
Partiendo de la definición del término Constructo, se encontró que, Gabriel
Ugas Fermín (2005:125) lo conceptualiza como:
Constructo es el término con el cual se designa algo que no es tangible
pero si observable, mesurable, registrable a través de sus manifestaciones,
por ejemplo: la inteligencia o el aprendizaje. Amerita la comprensión del
sujeto-agente y la materialidad a la que alude… en lo conceptual, estas
manifestaciones expresan un campo, presuponen propiedades inherentes
al objeto construido y reconstruido por el sujeto-agente, para distinguir
relaciones espacio-temporales. De esta forma, los elementos de un
constructo van desde el “ser” hasta el “deber ser”, mediado por el modo
de pensar el proceso mismo.
115
del docente líder centrado en principios como un constructo, pues precisamente, la
categoría emergió de las percepciones relatadas por los docentes y de las
apreciaciones develadas en las observaciones realizadas a los mismos, además de la
reflexión de los aportes teóricos, lo cual remite a un hecho real, lo que hizo posible
determinar percepciones favorables para el colectivo.
De Zubiría y De Zubiría (1996:99) sostienen que “las categorías constituyen
un sistema jerárquico organizado de proposiciones mediante inclusiones,
subcontenencias y nexos laterales”. De esta manera se establece que la categoría
emergió de las relaciones e interconexiones establecidas en el análisis de la
información. Por otro lado, Matos (2004:97) expone que la categoría se caracteriza
porque “las proposiciones no forman una lista arbitraria o un conjunto; por el
contrario, poseen una estructura, un orden, unas interrelaciones”. En este sentido, la
categorización supone un proceso de carácter científico por cuanto contempla un
continuo trabajo analítico, además de la clasificación y jerarquización.
Siguiendo las proposiciones de Pasek (2004) basadas en los aportes teóricos
de De Zubiría y De Zubiría (1998), se establecen tres fases para llegar a la
categorización; éstas son: agrupar las características que definen un objeto;
conformar el concepto; analizar las relaciones entre las características para precisar
que sí es una categoría. De acuerdo con esto; en la primera fase, el análisis permitió
realizar un listado de características comunes que fueron agrupándose en un conjunto
de categorías en clases. En la segunda fase se le asignó una denominación a las
características. Finalmente, en la tercera etapa, se analizaron las características para
posteriormente, determinar las relaciones de inclusión y nexos de cada una.
Es así como, después del análisis de la información (grupos de discusión,
entrevista, observación participante), la categorización y contrastación con la teoría
aportada por los diferentes autores, resultados de investigaciones realizadas por otros
investigadores, la experiencia de la investigadora y finalmente, el análisis de las
interrelaciones de las categorías y subcategorías emergentes, se llegó a la definición
de competencias de un docente líder centrado en principios. Parafraseando a Pérez
116
Esclarín (2008:118) los educadores deben ser líderes que resalten por sus “cualidades
morales”, con vocación de servicio, innovadores, en constante búsqueda de cambios
en su ser y hacer, reflexivos, participativos, responsables y sobre todo, con un alto
sentido del humanismo.
Lo anterior guarda relación con los aspectos que resalta Covey, S. (2000:37)
quien apunta por líderes cuya visión de vida esté enfocada, principalmente en
competencias como la vocación al servicio, con principios arraigados en su ser,
catalizadores de cambio, optimistas, que confíen en los demás y sean merecedores de
confiabilidad, creativos, capaces de trabajar en equipo y manejen los conflictos que
puedan generarse, coherentes, sinérgicos y otras competencias que le permitirán
llevar adelante el proceso educativo de manera más eficiente y enmarcada en avanzar
a la par de los retos que supone el futuro. Lo anterior puede ser visualizado en el
gráfico 4.
DOMINIO VALORES
COGNOSCITIVO COVEY, S. (2000)
(HABILIDADES 1era Y 2da FUENTE
LINGUISTICAS) DE SABIDURÍA
TOBON (2013)
RESILIENCIA
COVEY, S. (2000)
CARACT. DEL LCP.
4ta FUENTE
INTERNA DE SINERGIA
SABIDURÍA COVEY (2000)
CARACTERIS-
TICAS DEL LCP.
ENSEÑ-APREND.
SIGNIFICATIVO.
DELORS Y OTROS
EFECTIVIDAD FORMACIÓN
117 (1996)
COMUNICATIVA AUTOFORMACIÓN
APRENDER A
COVEY, S. (2000)
APRENDER A HACER
FORMACIÓN.
118
para aprender permanentemente; para ello, se debe comprender que el aprendizaje
no debe estar encadenado a procesos universitarios sin los cuales un docente se siente
en la “obligación” de asistir, cumplir con tareas poco significativas para él y
finalmente ser evaluado.
Muchas personas no han comprendido que cada día se aprende. Se aprende
del niño que llega al ambiente de aprendizaje envuelto en una maraña de problemas
que superan su capacidad de comprender el porqué de ellos; se aprende del docente
que convive en la institución educativa, de su manera de ejercer su profesión, de su
experiencia; se aprende del contexto, de sus manifestaciones y sus vivencias. Para un
docente líder centrado en principios, todo debe redundar en aprendizaje.
Es frecuente – tal como se ha venido expresando – encontrarse con
docentes que rechazan vivir la maravillosa experiencia de leer; por tanto, su proceso
de “aprender a pensar” y “aprender a aprender” será limitado; aunado a que, tal como
lo expresa Pérez Esclarín (2008), un docente que no lee no será ejemplo para sus
estudiantes.
De igual manera, en los aspectos relacionados con actividades utilizando los
medios tecnológicos o en encuentros científicos, retos matemáticos, y otros, los
docentes asumen una actitud de poca o nula motivación por participar; llegando
incluso a evitar transferir a sus estudiantes la información sobre tales actividades
para que no participen, sólo porque ellos no cuentan con dichos conocimientos y
tampoco buscan adquirirlos. Situaciones como la anterior se repiten en las
actividades culturales y deportivas; todo lo anterior redunda en un accionar docente
poco honesto, irresponsable, apático, negativo, desesperanzado. En otras palabras,
muy lejos de un accionar docente líder enmarcado en principios que le permitan
demostrar lo valioso de ser un maestro.
Por otro lado, cuando un docente se enfrenta a situaciones en las que debe
atender estudiantes con necesidades educativas especiales, debe asumir la
responsabilidad de autoformarse en ello para que sea capaz de brindar todas las
herramientas necesarias al proceso educativo del mismo. En tales situaciones el
119
docente debe ser empático para que, como lo expresa Covey, S. (2013:153) logre
“introducirse en la mente y corazón” de esos niños y “puedan ver el mundo como
ellos lo ven. La empatía significa que uno entiende como se sienten y ven el mundo
los demás”. Debe aflorar también la necesidad de “aprender de los demás”
considerando las experiencias de otros docentes que hayan tratado el tipo de
necesidad educativa especial que debe atender, actuando de acuerdo con las premisas
de Covey, S. (2000:139) “con el supuesto de que uno no tiene todas las respuestas ni
todos los datos y valorar los diferentes puntos de vista, juicios y experiencias que
puedan tener los demás”, todo con la finalidad de dar lo mejor de sí para el beneficio
del estudiante.
Además, el docente debe encaminarse a lograr que el estudiante adquiera un
aprendizaje significativo que, tal como expresa Norman Odreman (1998:11) y del
cual Pérez Esclarín (2008:82) hace mención, se aleje del aprendizaje académico en el
que se ha fundamentado la escuela y al que los estudiantes no le encuentran
significado, enmarcado en un “esquema memorístico, superficial y fragmentado que
ha impedido que quien aprende comprenda la utilidad de estos conocimientos en la
construcción de una vida mejor”. Por lo anterior, se hace necesario que el docente se
apropie de nuevas formas de enseñanza donde, por medio de la innovación, el uso de
recursos tecnológicos y creatividad, logre que el niño, niña o adolescente adquiera
conocimientos que le permitan de una u otra forma desenvolverse en otros contextos
poniendo en práctica lo aprendido retomando el carácter formativo de la educación.
La categoría Competencias del Docente Líder Centrado en Principios
también sugiere la necesidad de fortalecer la sinergia, es necesario que el docente
desarrolle habilidades para reconocer los problemas o conflictos y establecer
acciones para darles solución. La resolución de conflictos es una de las competencias
genéricas que cualquier persona debe desarrollar en su ser y hacer; al respecto Tobón
(2010:91) dice que “detectar los problemas y establecer acciones para resolverlos es
vital en cualquier función que se desempeñe y en cualquier contexto”.
120
Por su parte, Covey, S. (2000:184) dice que “la verdadera prueba en la
resolución de conflictos radica en la capacidad de comunicación” que se logre para
“diagnosticar la situación, clarificar los valores y establecer las metas, generar y
evaluar alternativas de solución, tomar decisiones” para planificar las acciones que
permitan obtener resultados satisfactorios para ambas partes. En la resolución de
conflictos se evidencia las habilidades sinérgicas del líder centrado en principios y
hace falta, como lo dice el autor citado “la paciencia, autocontrol, valentía y
consideración” además de una excelente comunicación, por lo que se debe lograr un
equilibrio entre todas las actitudes mencionadas.
Por ello, es necesario contar con competencias que permitan la efectividad
comunicativa. Algunos de los informantes que participaron en el desarrollo de la
investigación dicen sentir “miedo escénico” por lo que evitan participar o accionar en
diferentes situaciones ya mencionadas en párrafos anteriores; esto puede deberse a
que no han desarrollado en ellos las habilidades comunicativas y las habilidades
sociales que le permitan superarlo, imposibilitando un efectivo proceso comunicativo
que podría redundar en un desempeño docente poco acorde a las exigencias de su
función. Por ejemplo, para llegar a acuerdos en búsqueda de la resolución de los
conflictos es necesario trabajar en equipo, competencia importante en cuanto a, como
lo establece Tobón (2010:91) “planificar acciones, ejecutarlas, evaluarlas y
autoevaluarse para obtener logros a nivel personal y organizacional”. Una
comunicación efectiva es esencial para el trabajo en equipo; de ninguna otra forma
pueden llegarse a acuerdos satisfactorios para todos los entes involucrados.
Además, la efectividad comunicativa guarda relación con la inteligencia
emocional. Muchas veces el docente subestima sus propias capacidades al expresar
por ejemplo: “me da algo si me paro ahí a hablar por ese micrófono”, “no me
siento capaz, cuando empiecen esos muchachos a hacer desorden dejo todo
botado, eso es seguro”, está cerrándose a la posibilidad de llevar a cabo una acción
porque no se siente en la capacidad de, en primer lugar, comunicarse ante un público
numeroso y segundo; para controlar la disciplina y captar la atención de los demás.
121
Por ello, es necesario que el docente se forme a través de diferentes técnicas para
mejorar su autoestima y lograr pensamientos positivos sobre sí mismo; lo cual le
permitirá mejorar sus habilidades sociales.
Pérez Esclarín (2008:95) expresa que es necesario “aprender a comunicarse”
pues ´la comunicación es “la base de la autoafirmación personal y grupal… De ahí
que las escuelas deben enseñar a comunicarse (conversar, escuchar, expresarse
libremente, comprender al otro, defender sus propias convicciones respetando al
otro”. Lo anterior permite entender que un docente con pocas competencias
comunicativas tendrá dificultades para desarrollarlas en sus estudiantes, de allí la
necesidad de formar primeramente al docente, multiplicador, al fin y al cabo, de
todas sus potencialidades pero también de sus debilidades.
Por otro lado, controlar las emociones, tener una excelente autoestima, ser
empáticos, son principios relacionados con la “seguridad”, primera de las cuatro
fuentes de sabiduría de las que nos habla Covey, descritas en el capítulo
correspondiente a la teoría. La sabiduría, de acuerdo con el autor (2000:22)
“representa nuestro sentido de valor propio, la identidad, la firmeza emocional, la
autoestima y la fortaleza personal”. El autor sugiere basarse en principios pues estos
“brindan la seguridad que se requiere para evitar sentirse amenazados por los
cambios, las comparaciones o las críticas”. De esta manera se podrá contar con
docentes sin temor a enfrentarse a nuevas situaciones, nuevos retos, nuevos
paradigmas; que asumen la responsabilidad por lo que sienten , piensan y hacen; con
habilidades y actitudes para desarrollar estudiantes seguros de sí mismos,
independientes, que demuestren la alegría por lo que hacen y el deseo de aprender
cada día.
Lo anterior puede sustentarse en las ideas de Pérez Esclarín (2008: 95) quien
sugiere orientar la educación hacia la formación de “sujetos autónomos y
responsables”; esto implica el fomento de valores como la “honestidad, autenticidad,
respeto, participación, responsabilidad, trabajo, cooperación, solidaridad,
122
convivencia, libertad, amor, servicio” y otros, para que se garantice el desarrollo de
competencias esenciales para que la convivencia sea favorable para todos.
El mundo actual también requiere de docentes que hagan gala de su
resiliencia, entendiéndose ésta como la capacidad para afrontar los problemas,
encontrar soluciones y levantarse para empezar de nuevo; aferrarse a los principios
en aquellos momentos donde se siente que todo está perdido, es la base para lograr la
resiliencia. Pocos docentes demostraron contar con esta competencia tan importante
puesto que ella nos permite ser capaces de entender, como lo expresa Tobón (2013)
en el principio N° 7 de su enfoque socio formativo que, “los problemas son
oportunidades”. Oportunidades para crecer, para aprender, para desarrollar nuevas
competencias, para valorar lo que somos, lo que tenemos y a quienes tenemos. La
resiliencia puede ayudarnos a encontrar un nuevo camino y tomar la decisión de
seguir adelante afrontando la situación problemática y planteando nuevos objetivos,
nuevos retos, siempre en la búsqueda de la transformación personal y colectiva, si
fuera el caso.
Un docente resiliente estará capacitado para ayudar a sus estudiantes y a su
grupo familiar en la búsqueda de soluciones para sus problemas, entendiendo que
puede ser parte de la solución en un proceso empático y afectivo sin permitir que sus
propias emociones sean afectadas de manera negativa. Durante la observación, se
pudo evidenciar que algunos docentes evitan ayudar a sus estudiantes en
determinadas situaciones porque expresan: “mejor no meterme en eso porque a mí
me pega mucho saber ese tipo de cosas, me pongo a llorar como loca aquí y me da
pena con los otros niños” o, “mejor no meterme en problemas, además que me causa
mucha tristeza”. En otro caso: docentes que se permiten llorar frente a sus
estudiantes mientras le cuentan a algún compañero sus problemas familiares, lo cual
causa situaciones disruptivas en el grupo.
El docente debe comprender que hay maneras para afrontar sus problemas
personales y los colectivos, considerando que hay un tiempo para cada situación y
cada situación no debe ser tratada de la misma forma; que se puede salir de cualquier
123
problema sin afectarse personalmente y sin afectar al colectivo. En definitiva, la
resiliencia será parte del docente líder cuando éste comprenda que dentro de sí está la
fuerza para salir adelante, por lo que debe aflorar la seguridad en sí mismo, en sus
actitudes, destrezas y experiencias. De acuerdo con lo anterior, Covey, S. (2000:37)
expresa que todo líder centrado en principio “dirige su vida de forma equilibrada”,
pues “no se apegan a sus errores” ni su pasado por lo que “viven el presente, se
esfuerzan por lograr el bien propio y común, son honestos” y se adaptan a los
cambios para superar las dificultades.
Por último, durante la investigación los informantes, se refirieron al
dominio cognoscitivo como una de sus competencias en el hacer docente;
entendiéndose que éste – “dominio cognoscitivo” –, como la capacidad de conocer,
de aprender que tiene la persona. En este sentido, cada docente, a lo largo de su vida
debe haber adquirido una serie de conocimientos que le permitan, a su vez, propiciar
con sus estudiantes, espacios y oportunidades de aprendizaje. Es por ello que se
considera dentro de las competencias del docente líder centrado en principios como
una de las categorías. El docente debe conocer temas de cultura general, debe contar
con habilidades y destrezas que posibiliten el proceso de enseñanza y aprendizaje;
importante también, conocer el contexto social en el que se desenvuelven sus
estudiantes; conocer los diferentes métodos, estrategias y la manera de poner en
práctica la innovación y la creatividad en ellas; sus competencias lingüísticas y del
entorno matemático deben ser firmes; conocer y comprender el manejo adecuado de
las TIC´S (Tecnología de la Información y Comunicación); en pocas palabras, el
docente debe contar con múltiples conocimientos y, sobre todo, comprender que su
conocimiento no debe tener tiempo límite para continuar conociendo. No se trata de
que el docente “lo sepa todo o de todo”, sino de la predisposición continua de
aprender. De allí la importancia del aprendizaje permanente, pues el conocer avanza
en la medida en que avance el tiempo y a medida que avanza el tiempo, el
conocimiento se hace menor, pues cada día surgen nuevas concepciones lo cual
redunda en la necesidad del aprendizaje permanente.
124
Pérez Esclarín(2008:118) propone la reculturización del docente para que
sean capaces de ser “protagonistas del cambio educativo” por medio de su
aprendizaje permanente, de la superación personal en cuanto a considerarse
especialistas en un área o materia en particular entendiendo que se debe obtener
conocimiento acerca de cualquier área. Deber ser “maestros capaces de innovar
permanentemente, aprender continuamente de lo que hacen”, que conozcan la
manera de planificar los aprendizajes enfocados en lograr que el estudiante también
aprenda y tenga dominio cognoscitivo por medio de la innovación y el estudiante se
entusiasme y se “involucre activa y responsablemente en la búsqueda de su
conocimiento”.
De esta manera y siguiendo las fases de categorización y estructuración
sugeridas por Pasek, E. (2004) – explicadas en párrafos anteriores – se da
cumplimiento a la primera y segunda de ellas por medio de la lista de elementos
característicos de la categoría Competencias del Docente Líder Centrado en
Principios, asignándole el código designado con la letra “C”, seguida por un numeral
(1,2…) para señalar que se trata de una competencia. Así tenemos:
C1: Valores.
C2: Sinergia.
C3: Enseñanza-aprendizaje significativo.
C4:Formación-autoformación.
C5: Efectividad comunicativa.
C6: Inteligencia emocional.
C7: Resiliencia.
C8: Dominio cognoscitivo.
En cuanto a la tercera fase, que considera la determinación de la estructura
interna, se realizó el análisis, a fin de descubrir los nexos y relaciones para confirmar
el carácter de categoría de las Competencias del Docente Líder Centrado en
Principios. Ver Gráfico N° 5.
125
Gráfico N° 5 Estructura de la Categoría Competencias del
Docente Líder Centrado en Principios
C1
C8
C2
C7
COMPETENCIAS DEL
DOCENTE LÍDER
CENTRADO EN
PRINCIPIOS
C6
C3
C5 C4
126
obligan al docente a mantenerse firme en sus valores, ser sinérgicos, capaces de llevar
un proceso de enseñanza y aprendizaje significativo, formarse en colectivo y
autoformarse para adaptarse a los cambios, ser capaces de comunicarse de manera
efectiva, que pongan en práctica la inteligencia emocional en todo momento, siendo
resiliente y con un alto grado de conocimiento cognoscitivo. Establecidas las
relaciones y nexos descubiertas en el análisis de la estructura, se concluye el carácter
de categoría de las Competencias del Docente Líder Centrado en Principios la cual
permitió la teorización. El constructo puede ser visualizado en el gráfico 6, que para
efectos de presentación y considerando el espacio, se realizará subdividido.
127
Gráfico N° 6. Parte 1. Competencias del Docente Líder Centrado en
Principios: Constructo
128
EMPATÍA
TOLERANCIA
RESPETO
RESPONSABILIDAD
AUTOESTIMA
C1: VALORES
− ERRADICAR LA HONRADEZ
COVEY, S.
MEMORIZACIÓN. ALEGRÍA
(2000)
−UTILIDAD DEL SOLIDARIDAD
1era Y 2DA
CONOCIMIENTO. COHERENCIA
FUENTE DE
PACIENCIA
SABIDURÍA
CONFIANZA−CONFIA-
BILIDAD
VOCACIÓN AL SERVICIO
C3: ENSEÑANZA
– APRENDIZ.
SIGNIF.
DELORS (1996)
APRENDER A
CONOCER COMPETENCIAS DEL
−APRENDER A DOCENTE LÍDER
HACER CENTRADO EN
PÉREZ ESCLARÍN CONVIVENCIA
PRINCIPIOS
(2008) MORIN (1994)
APRENDER A TEORIA DE LA
PENSAR COMPLEJIDAD
−APRENDER A DELORS (1996)
APRENDER APRENDER A
CONVIVIR
COVEY, S. (2000)
−TRABAJO EN EQUIPO CARACT. DEL LCP
(DOC. ESC. COM.) C2:
− RESOLUCIÓN DE SINERGIA
CONFLICTOS. COVEY, S.
− CAPACIDAD DE (2000)
COMUNICACIÓN. CARACT.DEL
− TOMA DE LCP
DECISIONES TOBÓN
(2020)
129
C4:
FORMACIÓN−AUFO
RMACIÓN
COVEY, S. (2000)
CARACT.DEL LCP. − APRENDIZAJE
TOBÓN (2013) PERMANENTE
4TO PRINCP. DEL − APRENDER DE LOS
DEMÁS
ENFOQUE SOCIO
−APRENDER A PENSAR
FORM. −INNOVACIÓN
−CONTROL DE MORIN (1994) − CREATIVIDAD
EMOCIONES REAPRENDER A
−ADAPTAR-SE A APRENDER
LOS CAMBIOS.
−RESPONSA-
BILIDAD,
−AUTONOMÍA
−VALORES
C5:
EFECTIVIDAD
COMUNICATIVA
COMPETENCIAS DEL
TOBÓN (2010)
DOCENTE LÍDER
CENTRADO EN RESOLUC. DE
PRINCIPIOS CONFLICTOS.
PÉREZ ESCLARÍN
(2008)
APRENDER A
COMUNICARSE
C6:
− RESOLUCIÓN DE COVEY, S. (2000)
INTELIGENCIA
CONFLICTOS. 1era FUENTE
EMOCIONAL
− CAPACIDAD DE INTERNA DE
COVEY, S. (2000)
COMUNICACIÓN. SEGURIDAD
1era FUENTE
− TOMA DE
INTERNA DE
DECISIONES.
SEGURIDAD
−AUTOESTIMA.
−HABILIDADES
SOCIALES.
130
C7:
RESILIENCIA −LOS PROBLEMAS SON
TOBÓN (2013) OPORTUNIDADES
7MO PRINCIPIO −RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS.
ENFOQUE SOCIO −EMPATÍA.
FORMACIÓN −CONTROL DE EMOCIONES
COVEY, S. (2000) −SEGURIDAD.
−EQUILIBRIO PERSONAL.
−ADAPTARSE A LOS CAMBIOS.
− APRENDIZAJE
C8:
PERMANENTE
DOMINIO COGNOSCITIVO
−PLANIFICACIÓN
PÉREZ ESCALRÍN (2008)
INNOVADORA.
RECULTURIZACIÓN
−CONOCIMIENTO DE
DOCENTE
MÚLTIPLES ÁREAS.
CONCLUSIONES
131
El liderazgo, desde distintas concepciones, asume el hecho de lograr motivar
a los demás por medio de diferentes acciones. El Liderazgo Centrado en Principios va
más allá de ellas al considerar la aplicación de principios arraigados en el ser desde la
edad temprana para dirigir e influir de manera positiva el accionar delos otros,
considerando sus capacidades, incentivando y promoviendo el cambio intrínseco en
los miembros de la organización a quienes además, se debe considerar como “el
capital más valioso”. El líder debe ser, ante todo, un modelo para los demás, actuando
a través del respeto recíproco, la responsabilidad, la honradez, la confianza, la
confiabilidad y otros; es decir, sobre la base de principios, concentrándose en
resultados que satisfagan las expectativas y necesidades de todos.
132
hemos permitido que sea relegado por el “carácter académico” lo que aleja al
aprendizaje del hecho de ser significativo para el estudiante.
133
Subcategorías: empatía, tolerancia, respeto, responsabilidad,
autoestima, honradez, alegría, solidaridad, coherencia, paciencia, confianza,
confiabilidad y vocación al servicio. Estas competencias puestas de manifiesto,
redundarán en el logro de una mejor convivencia o “aprender a convivir” como lo
afirman las teorías de Covey, Morin y Delors.
Categoría 2: Sinergia.
134
programa de formación avanzada como si lo hace por convicción propia. El docente
líder jamás debe dejar de aprender, pues la perfección de un mundo imperfecto que
cambia cada día, al paso de la complejidad e incertidumbre de los tiempos actuales,
así lo requiere.
135
para mantenerse de pie ante diversas situaciones. El docente se enfrenta a diario a
múltiples oportunidades para dar muestra de su inteligencia emocional por lo que es
fundamental que adquiera competencias que conlleven a un mejor control de sus
emociones por medio de la seguridad en sí mismo, su valor propio, su autoestima y
fortaleza personal. La inteligencia emocional permite adaptarse a los cambios con
actitud responsable y autonomía basándose en sus valores y principios. Por
consiguiente, un docente inteligentemente emocional está en la capacidad de formar
estudiantes seguros de sí mismos, autónomos, responsables, honestos, tal como se
planteó siguiendo las premisas de Pérez Esclarín.
Competencia 7: Resiliencia.
136
Como puede verse, el proceso de categorización, permitió establecer la
relación e interrelación que hay entre cada categoría y sus subcategorías; todas se
enmarcan en las características, tanto del líder centrado en principios como de las
competencias, lo cual permitió, como se dijo anteriormente, el surgimiento de la
Categoría “Competencias del Docente Líder Centrado en Principios”. Además, estos
elementos o competencias intervienen en el proceso educativo del docente; de allí la
necesidad de ampliar sus competencias desde que inicia su formación universitaria.
De lo anterior, surge el constructo ontoepistemológico, objetivo principal de esta
investigación y que se fundamenta precisamente en asumir la categoría como una
proposición que permite vislumbrar la formación del personal docente desde la etapa
de preparación universitaria enfocada en el desarrollo de competencias que permitan
al mismo, ser un docente líder centrado en principios. En otras palabras, un docente
que cuenta con habilidades en el conocer, hacer y ser que le permitirán lograr un
proceso educativo de calidad, encaminando a formar a los niños de hoy en hombres
capaces de asumir mañana, un mundo plagado de incertidumbre y constantes
reformas.
RECOMENDACIONES
137
Tomando en consideración los resultados obtenidos durante el proceso de
investigación etnográfica y con la finalidad de contribuir con el enriquecimiento del
proceso educativo de nuestro país, se plantean las siguientes recomendaciones:
138
Cada docente debe comprender y asumir la responsabilidad que tiene de
formar al hombre del mañana, por lo que el proceso educativo debe dejar de ser
monótono, repetitivo, memorístico, sin significado, para transformarse en un proceso
enmarcado en la planificación de actividades con estrategias innovadoras y creativas,
donde se utilicen adecuadamente los medios tecnológicos que cada día nos ofrecen
mejores oportunidades. Debemos lograr despertar la curiosidad en los niños, niñas y
adolescentes, que sientan entusiasmo por estudiar, por lograr un verdadero
aprendizaje cognitivo. Es vital tener en cuenta que a mayor motivación, mayor será el
aprendizaje.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
139
Arena, M. (2007). El Liderazgo y la Gerencia. Diario El Tiempo. Extraído
el 26 de julio de 2007.
140
Delors, J. (1996). La Educación Encierra un Tesoro”. Informe a la
UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación del Siglo XXI
presidida por Jacques Delors. Santilla, UNESCO. Madrid.
141
Martínez, M. (2009). Investigación educativa y producción científica
docente. Instituto superior público “La Salle”. II Congreso Internacional
Educativo. Urubamba (Perú), 5-9 Octubre 2009.
142
Quijano, A. (2003). Liderazgo. Universidad del Rosario. Facultad de Altos
Estudios de Administración de Empresas y de Negocios. Bogotá. Consultado en:
studylib.es/doc/388065/liderazgo-autor-andrés-quijano-ponce-de-león.
143
ANEXOS
144
ANEXO A
PROCESO DE CATEGORIZACIÓN.
145
Informante 14: “…me gustaría
ser más tolerante…”.
Informante 18: desarrollar la
Covey, S. (2000) Liderazgo
competencia de la tolerancia.
Centrado en Principios.
“Debemos lograr ser más
Característica: dirige su vida
tranquilos, pacíficos, tolerantes,
de forma equilibrada.
más alegres”.
“enseñar a los demás a ser
Tobón, S. (2013) 2do y 3er
buenos ciudadanos, a mí me
.-Valores principio del enfoque socio
enseñaron que eso es parte del
formativo.
respeto”. .-Respeto.
“Depende de las familias, .-Tolerancia.
algunos niños son muy educados,
se comportan bien, respetan a los
demás mientras que hay otros que
no respetan nada les explico lo
importante de ser un buen niño y
algo han ido cambiado pero es que
la sociedad donde están influye”.
146
Informante 3:“si, es eso, lo Tobón, S. (2010:6) formar
lo requiera”.
profesores y obreros”.
147
“nuestros niños avanzan Tobón (2010: p.viii) es
al ritmo que avanza y cambia el indispensable que los educadores
.-RESILIENCIA
mundo. No vivimos en un lugar del presente y del futuro, “se forme
sin movimiento…aceptar los en nuevas maneras de mediar la
cambios de paradigmas y aceptar formación y que aplique los
que nosotros también procedimientos de apoyo más
necesitamos cambiar lo que pertinentes, de acuerdo con las
hacemos para hacerlo mejor cada metas educativas, el ciclo vital de
día”. sus alumnos y las políticas de
educación vigentes”.
148
ANEXO B
149
ANEXO C
150
ANEXO D
151