El Alfarero

Durante el reinado de Salomón 970-931 A.C la nación de Israel alcanzo la cima de su gloria, pero
también el comienzo de su trágica destrucción.

Después de Salomón pasaron poco menos de 400 años aproximadamente más en los que reinaron
una gran cantidad de Reyes en su mayoría reyes malos que desagradaban a Dios y propiciaban la
idolatría y otras prácticas contrarias a los principios de Dios.

Entonces Dios empezó a usar a varios hombres para anunciarle al pueblo que si no se arrepentía
entonces vendría juicio contra la nación uno de esos hombres era Jeremías

Isaías 740 -700 A.C

Jeremías 626 - 586 A.C

Daniel 605 – 536 A.C

Ezequiel 592 – 571 A.C

***BABILONIA***
Esta es la palabra del Señor, que vino a Jeremías: 2 «Baja ahora mismo a la casa del alfarero, y allí te
comunicaré mi mensaje».3 Entonces bajé a la casa del alfarero, y lo encontré trabajando en el torno. 4 Pero la
vasija que estaba modelando se le deshizo en las manos; así que volvió a hacer otra vasija, hasta que le
pareció que le había quedado bien.

En ese momento la palabra del Señor vino a mí, y me dijo: 6 «Pueblo de Israel, ¿acaso no puedo hacer con
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ustedes lo mismo que hace este alfarero con el barro? —afirma el Señor—. Ustedes, pueblo de Israel, son en
mis manos como el barro en las manos del alfarero. 7 En un momento puedo hablar de arrancar, derribar y
destruir a una nación o a un reino; 8 pero, si la nación de la cual hablé se arrepiente de su maldad, también yo
me arrepentiré del castigo que había pensado infligirles. 
Jeremías 18:1-8

1Así dijo Jehová: Ve y compra una vasija de barro del alfarero, y lleva contigo de los ancianos del pueblo, y
de los ancianos de los sacerdotes; y saldrás al valle del hijo de Hinom, que está a la entrada de la puerta
oriental, y proclamarás allí las palabras que yo te hablaré.
Jeremías 19:1-2

Entonces quebrarás la vasija ante los ojos de los varones que van contigo, 11y les dirás: Así ha dicho Jehová
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de los ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra una vasija de barro, que no
se puede restaurar más.
Jeremías 19:10-11

(Vrs 2) - Dios le pidió a Jeremías dos cosas importantes “Ve a la casa del Alfarero” “allí te
comunicare mi mensaje” ¿podía haberle hablado en el lugar donde estaba? SI, pero le pidió que
fuera a la casa del alfarero para hablarle ahí.

Hay lugares y momentos específicos en los que Dios quiere decirnos algo

Dios desea que usted y yo vengamos a su presencia para poder hablarnos

¿Cuánto tiempo tienes de no ir a la casa del alfarero? ¿Cuánto tiempo tiene Dios diciéndote como
a Jeremías? Ve a la casa del Alfarero, ven a mi presencia… (Intimidad)

Jeremías fue obediente, Dios le dijo ve y él fue a la casa del Alfarero

1. El Alfarero siempre está trabajando

(18 Vrs 3) - Y cuando llego a la casa del Alfarero lo encontró trabajando en el torno.

Mi Padre aún hoy está trabajando, y yo también trabajo. Juan 5:17 NVI
Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de
Cristo Jesús. Filipenses 1:6 NVI

2. El Alfarero desea moldearnos en sus manos

(18 Vrs 4) - La vasija que tenía en las manos se empezó a deshacer, se empezó a desfigurar que
clase de barro somos usted y yo en las manos del alfarero.

(18 Vrs 5) - ¿Acaso no puedo hacer con ustedes lo mismo que hace este alfarero con el barro?

Hay cosas que Dios quiere reparar, quizás hemos sido (Heridos, golpeados por la vida, rechazados)
Hay cosas en su vida y en la mía que Dios quiere corregir (comportamientos, hábitos, pecados)

3. El Alfarero trabaja con nuestro arrepentimiento

El hombre que se arrepiente de sus malos caminos es como la vasija en el torno que se puede
corregir, El Alfarero vio que se estaba desfigurando y la volvió a moldear (la hizo nueva)

Hay un momento en el que aún es posible corregir lo que de repente se está desfigurando, cuando
somos sensibles a su voz y reconocemos que realmente él nos está confrontando, que está
tratando de corregirnos.

El pueblo de Israel al que Dios le está hablando por medio de esta palabra, tenía muchos años de
estar en desobediencia, pero también tenía muchos años ya escuchando advertencias de parte de
Dios, Isaías, Jeremías, Ezequiel (más de 100 años)

(19 Vrs 11) - Dios le dijo a Jeremías, quiebra la vasija y diles: “Así quebrantaré a este pueblo y a
esta ciudad, como quien quiebra una vasija de barro, que no se puede restaurar más”

Hay un punto donde la paciencia de Dios se acaba, y aunque quería tomarnos con amor, en su
taller y moldearnos en sus manos, ahora dice, no te puedo moldear porque NO ME DEJAS, te has
endurecido, y ahora voy a tener que quebrarte…

Aún es tiempo de dejarnos moldear hoy es una oportunidad más para decirle a Señor, quiero ser
barro en tus manos, quiero entrar en el taller, quiero dejar que me formes, que me cambies,
quiero que me sanes.