Al ser aleyo

Primero, un aleyo es una persona que no está consagrada en Regla de osha, es decir, no
está coronada ni ha hecho Ifá. La palabra aleyo significa "invitado", porque realmente no
tienen derecho a estar en las ceremonias a menos que sean invitados a quedarse por sus
mayores, ni pueden aprender secretos de las ceremonias ni cargas de los poderes, entre
otras cosas. Voy a enunciar algunas cosas que un aleyo si puede hacer y cuáles no, debido
a la confusión existente.

Las cosas que Sí puede hacer un aleyo:

-Consultarse periódicamente con Dilogún (caracol) o con Ifá.
-Ir con un religioso consagrado a que se le hagan las obras marcadas en consulta.
-Recibir algunos orishas de parte de olorishas (santeros) o de babalawos, incluyendo teja
de eggun. Los más comunes son los orishas ayagun o guerreros (Eshu/Elegguá, Ogún,
Ochosi, Ozun), Olokun, Ibeyis, entre otros.
-Dar atenciones a los orishas que ha recibido, consistentes en refrescamiento, poner velas,
ofrecer addimús (ofrendas de comida), realizar peticiones a esos orishas.
-Recibir elekes (collares consagrados) de parte de olorishas. Son 5, de Eleggua (rojo y
negro), Obatalá (Blanco), Oshún (amarillo y ámbar), Yemayá (azul y blanco) y Shangó (rojo
y blanco). No se reciben y ya, se realiza una ceremonia para ello.
-Recibir mano de Orula (awofakan para hombres, Ikofafún para mujeres). Se llama mano
de Orula porque hace referencia a la mano o juego de ikines que se reciben, no por el iddé
o pulsera. Esa ceremonia dura 3 días y se realiza por al menos 3 babalawos, en ella se
determina el orisha alagbátori o tutelar, o ángel de guarda, se conoce el odu isalayé (signo
de su destino) de la persona y se cobija a la persona con el pacto que Orunmila hizo con
Ikú (la muerte) de no llevarnos antes de tiempo.
-Pueden ayudar a sus madrinas y padrinos en las ceremonias que ellos les permitan.
-Pueden llevar addimús y afrendas a los orishas de sus padrinos.
-Preguntar a cualquier mayor alguna duda sobre la religión.
-Leer patakíes (no signos ni odduns de Ifa ) y cosas generales sobre la religión.
Las cosas que un aleyo NO debe hacer:

-Querer averiguar secretos de las ceremonias, cargar o procedimientos de consagraciones

que no ha recibido.
-no pueden saludar directamente en un Aña (tambor), solo se hace una reverencia a
distancia y durante dicho toque deben permanecer en la parte de atrás ya que los
consagrados (santeros) son los que deben estar en frente del tambor.
-Colocarse collares sin la consagración que ello implica.
-Colocarse pulseras de los orishas, pues se colocan hasta coronar santo.
-Querer mirar dentro de soperas y receptáculos de los orishas de cualquier mayor en la
religión.
-Ponerse a estudiar y leer odu de Ifá o letras de Diloggún.
- Tirar coco a cualquier orisha aunque se tenga recibido, los aleyos no tiran obi.
-Sacrificar cualquier animal a un orisha aunque ya lo tengan recibido.
-Realizar obras o limpiezas. En caso de ser una limpieza sencilla, debe ser recomendada y
explicada por un mayor.
-Querer aprender el uso de los diferentes oráculos como Dilogún (caracol), Ifá o coco.
-Recomendar a otros aleyos limpiezas u obras que le hayan hecho alguna vez, pues la
situación de cada persona y las obras específicas para ello deben salir de un oráculo.
-Poner altares a orishas que no se tienen recibidos.
-Experimentar obras o recetas vistas en libros e internet.
-Entregar orishas.
-No lavar santos aun que el padrino diga, tienen prohibido lavar santos recalcando que no
deben verlos
-Presumir que "son santeros", pues no lo son hasta coronar y pasar el iyaworaje

.
Antes de llegar a ese día debes saber:

Que no serás más poderoso, de hecho, serás más débil, estarás más propenso a fallar y
que las cosas no serán color de rosas.
Alguien debe sentarse contigo y decirte que probablemente te quedes solo en el camino y
quiénes ese día te lleven al río se pueden convertir en tus más grandes enemigos.
Antes de que ese Ochinchi llegué al río debe llegar la conciencia de lo que vas a hacer, que
no sirve comprar soperas costosas ni pulsos de plata.
Antes de que la navaja pase por tu cabellera, debes entender que no hay nada que te
depure más que una conciencia limpia. ¿Esos mil, dos mil o cinco mil dólares que usarás,
¿te sobran?, ¿los obtuviste de forma lícita? ¿o lo vas a usar cuándo tú propia familia no
tiene ni que comer?

Hoy solo quiero que te sientes a pensar en lo siguiente:

¿Es necesario coronarme santo?

¿Qué representa en mi vida?
¿Estás dispuesto a endosar un cheque a un banco espiritual en el cual aún no confías tus
ahorros?
Solo quiero que sepas que sea cual sea tu decisión debes ser firme y honesto con lo que
sientes y crees. Una bendición tan grande no es merecedora de cualquiera...