Professional Documents
Culture Documents
A cuadrícula apareceu nos trazados hipodámicos como resultado do racionalismo grego; que logo a
utilizaron os romanos por razóns militares e por necesidade da colonización, como o fixeron
despois os españois en América. No s. XIX vólvese a empregar, pero por outras causas:
exclusivamente por motivos de economía utilitaria, de especulación de terreos… o trazado
esténdese árido e igual, sen centros dominantes e e sen espazos baleiros. Só domina a ansia rapaz
de aproveitar todo o terreo ó máximo. As rúas son todas iguais, para desta maneira cotizarse igual…
Se todas as rúas non eran de tráfico e aproximadamente da mesma xerarquía, os valores do terreo se
verían perigosamente afectados. Para unha época que apresuradamente parcelaba, vendía e
construía barrios enteiros, nada podía ser máis simple que o trazado da cuadrícula
Coas factorías e todos os establecementos anexos destacan na cidade industrial ós chamados barrios
obreiros, construídos pola necesidade de albergar á man de obra da industria. Ao principio, os
barrios obreiros, que os anglosaxóns chaman slums, desenvólvense en condicións verdadeiramente
ínfimas para a vida humana… en todos os países tiñan de común unha fría e atroz irregularidade e
unha grande densidade en canto ó aproveitamento do terreo. Co criterio do máis seco utilitarismo,
sacábase o maior proveito do chan, prescindindo de espazos libres e patios. Os primeiros slums
foron construídas con poucas luces á rúa e un infecto patio traseiro. A maioría dos habitantes
carecían de luz e ventilación… Non era estraño que os índices de mortalidade creceran
terriblemente. En Nova York o índice de mortalidade infantil, en 1810, era de 120 a 145 por cada
1.000 nacementos; en 1.850 chegou a 180; en 1860 a 220, e en 1870 a 260.
Pódese establecer a seguinte clasificación das vivendas dos traballadores británicos durante a 1ª
Revolución Industrial: as casas de hóspedes, os sotos, os antigos edificios que estaban divididos en
apartamentos e as casas entestadas pola parte traseira. Nas casas de hóspedes amoreábanse os
traballadores máis pobres e as súas familias, nomeadamente os emigrantes irlandeses. A poboación
que residía nos sotos formaba un grupo moi numeroso como o demostra o feito de que na cidade de
Liverpool a finais do século XVIII dun total de 53.583 habitantes, 6.780 vivían en sotos.
New Lanark. De los 2.000 trabajadores, 500 eran niños, reclutados generalmente de orfanatos
(workhouses) de Edimburgo y Glasgow, porque los trabajadores eran reacios a permitir que sus
hijos trabajasen en las fábricas. Los niños eran adecuados para ese trabajo, no solo por su bajo
coste, sino porque su pequeño tamaño les permitía introducirse en los entresijos de las máquinas
para recoger el algodón que iba cayendo o revisar posibles averías. Todo esto se hacía
continuamente, mientras las máquinas estaban funcionando. La mayoría de los obreros procedían de
remotas aldeas en las Highlands de Escocia, y ni siquiera habían visto nunca un edificio de varias
plantas, como el que albergaba el impresionante ingenio que con una gran rueda movida por el agua
en el sótano, distribuía a las diferentes plantas la energía para que funcionasen los telares.
Un visitante de New Lanark escribía en 1796: "Es una verdad que debería grabarse en letras de oro,
para honrar eternamente al fundador de New Lanark, que de los casi tres mil niños que han
trabajado en estas fábricas en doce años, solo catorce han muerto y ninguno ha sufrido condena
criminal" (Owen, Robert Dale, 1967, pp. 27-35). Esta mención a las muertes por accidentes o
malnutrición y a los castigos serios no deben tomarse a broma. Los niños trabajaban en las fábricas
hasta el agotamiento, y les resultaba difícil mantener la velocidad que se les exigía en el trabajo.
Los castigos físicos, a veces brutales, eran frecuentes, por llegar tarde, por hablar con otros niños,
por algún error real o aparente. Si se escapaban de la fábrica podían ser enviados a prisión, y si se
temía que se fugasen se les ponía grilletes. El hecho de que sea el nieto de David Dale, escribiendo
casi un siglo después y sin duda con otros standards de moral y de higiene y salud, el que destaque
esto como mérito nos dice bien claro cuál debía ser la situación más frecuente en otras fábricas.
Situeime na rúa Oxford de Manchester e observei as riadas de obreiros no intre en que abandonaban
as fábricas, ás 12 en punto. Os nenos tiñan case todos mal aspecto, eran cativos, enfermizos, ían
descalzos e mal vestidos. Moitos non aparentaban ter máis de 7 anos. Os homes, de 16 a 24 anos en
xeral, e sen ningún entre eles de idade avanzada, estaban case tan brancos e delgados como os
meniños. As mulleres eran as que tiñan aparencia máis respectable, pero entre elas non vin
ningunha que tivese un aspecto louzán ou belido… Ollei, ou crin ollar, unha estirpe dexenerada,
seres humanos mal desenvolvidos, debilitados e depravados, homes e mulleres que non chegarían a
vellos, nenos que xamais serían adultos saudables. Era un triste espectáculo.
E, sen embargo, sigo convencido de que, independentemente dos vicios morais e domésticos, o
longo confinamento nas fábricas, a falla de descanso, a vergoñenta redución dos intervalos das
comidas, e en especial o traballo prematuro dos nenos, reducen de maneira considerable a saúde e o
vigor, e explican o mísero aspecto dos obreiros.
Rule, Jhon: Clase obreira e industrialización.
«Supongamos que Francia pierda súbitamente sus primeros cincuenta físicos, sus primeros
cincuenta fisiólogos, etcétera; sus primeros cincuenta obreros manuales, sus cincuenta primeros
ingenieros civiles y militares, sus cincuenta primeros arquitectos, sus primeros cincuenta banqueros,
y doscientos primeros comerciantes, y cincuenta primeros cultivadores; sus cincuenta primeros
albañiles, carpinteros, ebanistas, que constituyen, en total, los tres mil primeros sabios, artistas y
artesanos de Francia.
Como estos hombres son los franceses más esencialmente productores (...), realmente la
flor de la sociedad francesa, aquellos sin los cuales la nación no puede vivir, pues sería como un
cuerpo sin alma; en el momento en que los perdiera no podría subsistir, perecería.
Hagamos otra suposición. Admitamos que Francia conserve todos los industriales y hombres de
ciencia que posee, pero que tenga la desgracia de perder en el mismo día: al señor hermano del rey,
a monseñor el duque de Angouleme, a monseñor el duque de Orleáns, etc.,. Y que al mismo tiempo
perdiera los grandes oficiales de la Corona, todos los ministros de Estado, los consejeros de Estado,
los mariscales, los cardenales y diez mil propietarios entre los más poderosos que viven
noblemente. Este accidente afligiría a los franceses, porque tienen buen corazón. Pero esta pérdida
de treinta mil individuos, considerados como los más importantes del Estado, sólo sentimentalmente
les afligiría, pues no provocaría ningún mal a la nación, ni a la sociedad.
Primeramente, porque sería muy fácil llenar los puestos vacantes, pues cada trabajador puede,
fácilmente, llegar a ser un ocioso como esos diferentes representantes de la máquina gubernamental
del Estado.
Y luego, todas estas personas son perfectamente inútiles, puesto que la prosperidad de la nación
depende del trabajo de los sabios, de los artistas e industriales. Los agentes del Estado sólo
comparten la mayor porción de los impuestos, y son incapaces de ser efectivamente útiles; por ello
su desaparición provocará una economía, y ningún perjuicio.
Saint Simon
Así, ejecutarán trabajos cuya sola idea helaría de espanto a nuestros espíritus mercenarios. Por
ejemplo: el orden combinado emprenderá la conquista del gran desierto de Sahara, atacándolo por
diversos puntos con diez o veinte millones de brazos si fueran necesarios, y a fuerza de remover y
transportar la tierra, plantear y crear bosques de trecho en trecho, se conseguirá transformar el
desierto en feracísima región. Se harán canales navegables donde hoy no podríamos hacer ni
acequias de riego, y los grandes buques navegarán no solamente a través de los istmos como
Panamá y Suez, sino hasta en el interior de los continentes, como del Mar Caspio a los mares de
Azor, golfos Pérsico y de Aral; navegarán por los cinco grandes lagos aI Quebec; en fin, del Océano
a todos los grandes lagos cuya longitud iguala a la cuarta parte de su distancia al mar. Charles
Fourier.
Toda libertad resultaría un germen de desgarramiento mientras se odiasen, como hoy, grandes y
pequeños. El único medio de unirlos apasionadamente, de interesarlos entre sí, es el de asociarlos en
industria. Los colonos que tienen su parte en la cosecha desean que la parte del amo sea grande, a
fin de que la suya aumente en proporción; pues si el amo tiene poco grano por escasez de cosechas,
los granjeros retribuídos con un tanto por ciento tendrán poco.
El secreto de la unión de interés está, pues, en la Asociación. Las tres clases, una vez asociadas y
unidas por el interés, olvidarán sus resentimientos tanto más cuanto que la suerte del trabajo
atractivo hará desaparecer las fatigas del pueblo y el desdén de los ricos para los inferiores de cuyas
funciones convertidas en redentoras, participará. Eso acabaría con la envidia del trabajador al
ocioso que cosecha sin haber sembrado; no existirían ociosos y pobres, cesando las antipatías
sociales con las causas que las producen.
Charles Fourier.
Owen realizó intentos de nuevas comunidades en Estados Unidos, Inglaterra e Irlanda, y perdió en
ellos toda su fortuna. No era solo que sus ataques a la religión y a la familia le convirtieran en una
mala compañía para la gente bienpensante; ahora ya no tenía ni el dinero de un industrial
acomodado ni la reputación de buen gestor, sino todo lo contrario: la de visionario utópico. Además
de sus ideas y su perseverancia, mezcla de nobleza y vanidad, seguía teniendo línea directa con los
trabajadores, llegaba a ellos plenamente con sus ideas, sus propuestas y su carisma. Y desempeñó
un papel político importante en Gran Bretaña, en el Movimiento Cooperativista y en el Grand
National Consolidated Trade Union, el gran sindicato de efímera existencia.
En resumo, amigos meus, o novo sistema fúndase en principios que capacitarán a humanidade para
impedir na próxima xeración todos ou case todos os males e miserias que nós e os nosos
antepasados temos experimentado. Adquirirase un coñecemento correcto da natureza humana;
acabarase coa ignorancia; impedirase que as malas paixóns se fortalezan; a amabilidade e a caridade
prevalecerán universalmente; non se coñecerá a pobreza; o interese de cada individuo estará en
estreita relación co interese de todos os individuos do mundo. Non haberá ningunha contradición
entre os desexos e as apetencias dos homes. A moderación e a simplicidade de maneiras será a
característica de todos os acompañantes da sociedade. Os defectos naturais dos poucos serán
amplamente compensados pola crecente atención e boa vontade cara a eles da maioría. Ninguén terá
motivo de queixa; porque cada un posuirá sen prexuízo dos demais, todo o que poida tender a súa
comodidade, benestar e felicidade.
R.OWEN. Alocución ós habitantes de New Lanark. 1816.
Os obreiros constatan que unha soa máquina ( de peitear la), atendida por unha persoa adulta e
servida por 5 ou 6 nenos realiza tanto traballo como trinta homes traballando a man segundo o
antigo sistema … A introdución da devandita máquina terá como consecuencia case inmediata
privar dos seus medios de existencia á masa dos obreiros … As máquinas multiplícanse
rapidamente por todo o reino, experimentándose xa con crueza os seus efectos; un gran número de
obreiros está xa sen traballo e sen pan.
Posuímos información de que vostede é un destes propietarios que teñen desas detestables tesoiras
mecánicas, e os meus homes encargáronme que lle escribira, que lle fixera unha advertencia e lle
aconsellara que as quitase… Tome vostede nota de que, se non son retiradas a fin de semana
próxima, despacharei a un dos meus lugartenentes con non menos de 300 homes para destruílas, e,
ademais, tome vostede nota tamén de que, se nos causa problemas, nós aumentaremos os seus
infortunios queimando o seu edificio e reducíndoo a cinzas; e se vostede ten o atrevemento de
disparar contra dos meus homes, eles teñen orde de asasinalo e queimarlle a casa a vostede. Así que
vostede terá a bondade de informar ós seus veciños de que lles espera o mesmo destino se os seus
bastidores de tricotar non son rapidamente quitados.
Exemplo dunha carta ludita na industria.
O movemento espallouse ó campo, onde un imaxinario “ Capitán Swing” e os seus seguidores dirixiron accións contra
as trilladoras que se introduciran para os labores agrícolas.
Esta é para informarvos do que vos sucederá, cabaleiros, se non destruídes as vosas trilladoras e
subides os salarios dos pobres e dades dous chelíns e 6 peniques diarios ós casados e 2 chelíns ós
solteiros. Incendiaremos os vosos graneiros con vós dentro. Este é o derradeiro aviso. Swing.
Todo… obreiro… que despois da aprobación desta lei ingrese en calquera asociación co fin de obter
un aumento de salario ou para reducir ou alterar as horas ou a duración do horario de traballo, ou
para reducir a cantidade de traballo, ou para calquera outro obxecto contrario a esta lei ou que, por
medio de diñeiro ou mediante persuasión, incitando ou intimidando, ou calquera outro medio, se
esforce con premeditación ou malicia en arredar a un obreiro, traballador ou outra persoa
desempregada dunha industria… e que sexa declarado culpable…será condenado por ditos xuíces…
a prisión por un período non superior a tres meses solares…
As Trade Unions – unións de oficios- son dignas dun estudo especial… (Pola presión por elas
exercida) o Parlamento, se non tan radicalmente como debía… modificou a lexislación, nalgúns
casos notoriamente inxusta, á que os obreiros estaban sometidos, como por exemplo, que se o
traballador faltaba a un contrato co patrón, sufrirá tres meses de arresto, mentres que este podía
faltar ó pactado impunemente… Aínda que baseadas nos mesmos principios e tendo iguais fins, non
todas as unións de oficios son idénticas na súa organización… As dos mineiros das minas de carbón
non só teñen por obxecto o aumento do xornal e a diminución das horas de traballo, senón a
elevación moral e intelectual dos seus socios.
Os comunistas cren un deber organizar as forzas obreiras para apoderáranse do poder político
dos estados. Os socialistas revolucionarios (anarquistas), en cambio, organízanse con vistas á
destrución ou, se se quere dicir cunha palabra menos forte, á liquidación dos estados. Os comunistas
son partidarios do principio e da práctica da autoridade; os socialistas revolucionarios, en cambio,
so confían na liberdade… pensan que a humanidade se deixou mandar demasiado tempo, e que a
orixe da súa infelicidade non está nunha ou noutra forma de goberno, senón no mesmo feito do
goberno, sexa este cal for… Ese é o punto que divide esencialmente ós socialistas ou colectivistas
revolucionarios dos comunistas autoritarios, partidarios da iniciativa absoluta do Estado… Eles
afirman que soamente a ditadura – a súa, por suposto- pode crear a vontade do pobo. Nós
respondemos: ningunha ditadura pode ter outro obxecto que o de perpetuarse; ningunha ditadura
podería xerar e desenvolver no pobo que a soporta outra cousa que a escravitude. A liberdade só
pode ser creada pola liberdade.
BAKUNIN. 1869.
1. Enténdese por Anarquía o non goberno, isto é, un estado social non que non sexa necesario
goberno nin dirección ningunha; porque entendemos que, mentres subsista o principio de
autoridade, non estará garantida a liberdade de todos os membros da sociedade, xa que o
principio autoritario ou directivo da sociedade supón incapacidade dos asociados para
rexerse por si mesmos, dexenerando sempre en tiranía…
2. Aínda que recoñecendo que non será unha sociedade completamente anarquista en tanto
subsista o máis pequeno átomo de autoritarismo ou suxeición algunha, débese concretar
como garantía de liberdade a abolición do principio de propiedade e toda explotación do
home polo home.
Bases para a organización anarquista da rexión española. 1888.
A hipótese da evolución da sociedade moderna, exposta no Manifesto Comunista, era exacta no que
caracteriza ás tendencias xerais desta evolución. Mais estaba errada en varias conclusións especiais
(...) A agravación da situación económica non se efectuou como previra o manifesto. O número de
posuidores non diminuíu, senón que medrou (...)
A concentración da produción non se efectúa en todos os lados, non nosos días, cunha forza e unha
rapidez sempre igual (...).
No dominio político, nós vemos desaparecer, paseniñamente, os privilexios da burguesía capitalista
diante do progreso das institucións democráticas. Baixo a influencia destas e a presión sempre máis
forte do movemento obreiro, unha concentración social acaba de comezar contra das tendencias
explotadoras do capital (...) algúns din que o que a socialdemocracia tería que facer é (...)
organizarse politicamente e preparar para a democracia á clase obreira e loitar por todas as reformas
do Estado nun sentido democrático.
Mensaxe de Bernstein ó Congreso de Stuttgart, 1907.
As relacións fundamentais da forma capitalista de dominación de clase non poden transformarse por
medio de reformas legais dentro da sociedade burguesa, porque nin apareceron mediante leis
burguesas nin tampouco recibiron a forma de tales leis (...). Non é a lei, senón a necesidade e a
carencia de medios de produción, o que obriga ó proletario a someterse ó xugo do capital. Non hai
lei no mundo que poida adxudicar ó proletario eses medios de produción no marco da sociedade
burguesa, porque non é a lei a que a privou deles, senón o desenvolvemento económico (...)
O socialismo converteuse nunha necesidade non so porque o proletariado xa non está disposto a
continuar baixo as condicións de vida que lle impón a clase capitalista, senón porque, de non
cumprir o proletariado os seus deberes de clase e non realizar o socialismo, espéranos a catástrofe a
todos.
Rosa Luxemburgo