Professional Documents
Culture Documents
Impresiones
deun
v1a1e
por
Galicia
Outubro 1999
2ª edición no Al ,RM
e
solidariedade, foron posíbeis ante, son posíbeis hoxe e o serán
mañá; para dicermosvos que esta terra xa foi cultivada, xa deu
froitos, e polo tanto nós tamén podemos cultivá-la; e, por
suposto, para invitarmosvos a facermos xuntos esta viaxe ...
o
Hasta después de Monforte no pude ver tierra gallega.
Salí de Madrid a las siete de la noche, en un tren abarrotado de
pasajeros, colocados los unos casi encima de los otros por la
rapacidad de la compañía, que ahorra los coches de tercera a fin
de obligar a los viajeros un poco desahogados económicamente
a viajar en segunda.
e
Yo abría los ojos con estupor. Jamás oí palabra alguna
que situase a los gallegos en situación de inferioridad ante los
ojos del resto de España. Y a través de sus poetas - Curros, tan
viril; Rosalía, tan dulce y femenina; Pondal, alegre y lujurioso -
la España que piensa y siente ama a Galicia hasta sin conocerla.
¡Pero qué sorpresa alegre, qué encanto para los ojos, qué
frescura singular para el alma, es ir descubriendo poco a poco a
Galicia, a medida que el día va naciendo! Llegué a Coruña,
en una mañana lluviosa y gris, envuelta en bruma. Un día de
esos plomizos que pesan sobre el alma y la oprimen, en otra
tierra que no sea esa gallega, siempre riente, siempre verde, con
una alegría flotante e inexplicable. Mis ojos no se separaban del
paisaje, gustándolo golosamente. Venía de Cataluña, tierra mon-
tañosa y fecunda, de color pardo, austera bajo el manto del in-
vierno. Había atravesado el Aragón, áspero, rocoso, bravío, seco,
triste; las llanuras castellanas, uniformes y melancólicas. ¡Qué
regalo para la vista y para el alma esta frescura inmarcesible,
esta canción del agua que brota por doquier, que por todas par-
tes fluye, mansa y cantarina!
***
En La Coruña me esperan los compañeros - Bae!la,
Sendón, Cheda - y un grupo de compañeritas simpáticas con un
ramo de flores. Estoy rendida por un viaje de dieciocho horas y
me dicen que tengo para el mismo día dos actos en perspectiva:
uno en Betanzos y otro en Ferro!. Protesto indignada y acallan
mis protestas con chistes y frases amables. Acabo por reírme,
n::J
como ríen ellos.
i:3
~
=
c...
o
Son las once y media de la mañana y consigo que me
c. dejen do1mir hasta las cinco de la tarde. Al llegar a la fonda, me
a.,
""
=>
§
aseo y bebo una taza de caldo y un vaso de leche y me acuesto.
a.,
-=
tr.l A las cinco vienen a buscarme. Salimos para Betanzos
a.,
,:::
o en un auto cargado de carne anarquista. Van los compañeros del
¡¡:;
a.,
c...
Comité Regional, los dos oradores que han de compartir conmi-
c.
I= go la tournee y Sebastiana, una compañera buena y valiente, que
ha vivido muchos años en Norteamérica y que reúne la seriedad
y la abnegación de la mujer española con la despreocupación de
la americana.
o
pueblo gallego. El teatrito está lleno. Campesinos en su mayo-
ría, de atezados rostros, de expresión atenta. Pocas mujeres.
Habla Baella, catalán como yo, caído en Galicia por azares de la
vida y de la lucha por la idea. Después Sendón, en gallego. Me
gusta escucharle, comprender las palabras, oír la música de la
lengua, que hace las ideas asequibles para el pueblo. No entien-
do del todo su discurso, pero por el agrado del público y Jo que
puedo comprender, veo que es la oración, clara y sencilla, que
va al corazón, que necesita aquella gente buena.
o
pira infinita confianza y con el que me siento sólidamente per-
suadida de que no podemos estrellarnos. Detrás de mi, los com-
pañeros cantan, ríen, hablan en gallego, al cual ya se va acos-
tumbrando mi oído. Empiezo a conocerles y a darme cuenta de
sus caracteres, de la mezcla de agudeza, de bonhomía, de firme-
za y de puerilidad atractiva que hay en el fondo del tipo galaico.
=ºc...o
.a nes, es hermoso. Pero para nosotros resulta una banasta de flo-
res, dentro de la cual espera la lengua ponzoñosa de un áspid.
=-
Q)
;:a--
s Los socialistas, con un lamentable sentido de la oportu-
§ nidad y demostrando verdaderas ansias de unificación del pro-
Q)
-=
tn letariado, han acudido al mitin con el sano propósito de reventar
Q)
""o el acto. Tan pronto que comienza Baella, las interrupciones ais-
¡¡:¡
Q)
c...
ladas, las frases salidas aquí y allá, irónicas y ofensivas, comien-
=-
E zan para no terminar hasta el estallido final, por mí provocado.
Al fin puedo hablar. Hablo con pena, con rabia, con in-
dignación, con el ánimo sublevado y sin la serenidad que he
tenido luego. Hablo de nuestras ideas, contrastándolas con el
concepto autoritario de todas las demás escuelas socialistas. No
hubiera querido atacar a nadie y me han obligado a personalizar
y a enfrentarme con los socialistas por su ceguera mental y su
odio irrazonado. Así y todo, mintieron los que dijeron que en el
mitin atacáramos a los socialistas españoles. No les ataqué ni
dije en El Ferro! acerca de ellos otras cosas que las repetidas en 3
-o
--,
La Coruña, en el mitin del domingo siguiente, en el teatro Rosalía e,:,
tJl
de Castro, ante un público donde había buena cantidad de socia- §
e,:,
listas, que escucharon en actitud correcta y simpática, recono- tJl
=-
e,:,
ciendo sus errores y demostrando por lo menos la buena volun- §
tad de enmendarlos. e:
.e!
e,:,
-o
o
--,
A pesar de este violento incidente, el acto transcurrió bien
y acabó en medio del mayor entusiasmo. =
E!!..
¡;:;
¡s¡
Ha terminado mi primera jornada en Galicia. Mañana
salimos para Cariño, un pueblecito pesquero donde la C.N.T. es
nueva y tiene el verdor y la pujanza de los árboles jóvenes.
II
III
IV
magnífica, simboliza a este genio celta, del cual Galicia conser- "':::,o
<D
va la tradición y el espíritu, en la belleza salvaje de sus hijos y en "'
c..
<D
el esplendor único de su naturaleza. §
e:
..§
<D
-=
o
-,
=
E!!..
e=;
;:.¡
V
§
CD
Debíamos dar el mitin en la plaza de Abastos y habría V,
=-
CD
sido un lleno formidable, a pesar de que los socialistas, con esa §
falta de tacto y de solidaridad con los demás sectores obreros e:
..e!
que les caracteriza, habían organizado otro mitin a la misma hora CD
-=-,
e,
y en un local situado frente a la plaza donde debíamos hablar
nosotros. =
e!.
e=;
¡;¡¡
La gente fue desfilando, al recibirse la noticia de la sus-
pensión, con gran disgusto y en medio de algunas protestas. Para
acallarlas, seguramente, el gobernador autorizó, por lo menos,
una charla en el local de los Sindicatos, que se celebró al día
siguiente y que fue un pequeño mitin ante el público reducido
que permitía la capacidad del local, harto exiguo.
- ¿ Y autorizada?
-=
o
mago vacío». Por veinte céntimos come no importa quién mu- •=
cho mejor de lo que se come en una de esas tabernas proletarias e!..
¡;:;
i:ij
que hacen pagar una peseta por un plato de cocido y un princi-
pio. Pero la idea que inspiró al fundador fue no humillar al po-
bre con la ofensa y el envilecimiento de la caridad. El hombre
que paga su comida se siente colocado en un plano de igualdad
con sus semejantes. Su orgullo, la dignidad de la personalidad
humana, quedan a salvo. ¡Sutileza psicológica que me sorpren-
dió y me hizo ver hasta qué punto era inteligente y comprensivo
el hombre que dio alma y vida a esta iniciativa! Su idea es de tal
manera interpretada por el director actual del establecimiento,
hombre simpático, liberal y de inteligencia abierta, que yo mis-
ma vi de qué manera cortés daba explicaciones y se disculpaba
ante un comensal que protestaba de que el caldo gallego - cinco
céntimos el plato, que vale, como mínimo, en materias primas,
lo menos quince - no estaba lo bastante sabroso, faltándole o
sobrándole sal, no lo recuerdo.
"'
§ VI y último
¡¡;
a.,
c...
=-
E
g, El sábado, a la madrugada, salimos para Orense. Pero el
lJ viernes por la noche fui testigo de un incidente curioso, produci-
~ do por la consabida estupidez policíaca.
""'->
e
..g Como el Comité Regional debía llevar a Orense toda la
"'
"'--
documentación precisa para presentar estados de cuentas e in-
formes al Pleno, resolvieron traer a la fonda donde yo me hospe-
daba todos los legajos, que ocupaban una caja y una maleta a fin
de ir con todo a la estación con un auto. La policía se dio cuenta
de las idas y venidas que con motivo de este asunto se producían
y un inspector y dos agentes se presentaron en la fonda, pregun-
tando a Baella, qué era lo que contenían los trastos en cuestión.
Baella les contestó que se trataba de las actas y estados de cuen-
tas del Comité, y los policías se retiraron sin insistir.
a,
Era, en efecto, Juan Expósito, el simpático maestro, que
"'C
tn había hecho cuatro horas de camino con su pierna coja, para
a,
o::
o venir, desde la aldehuela donde educa a los campesinos, hasta
Eñ
a,
'-
Orense, a vernos y a saludarnos. Guardo una impresión excelen-
=-
E te de este camarada, que se parece, moral y hasta físicamente, a
Aláiz. De espíritu observador y crítico, de frase despiadada y
certera, de carácter jovial y recto, resulta uno de esos tipos de
anarquistas con personalidad bien definida, de criterio propio e
independencia absoluta de juicio, que son la base fundamental
de la vida y la fuerza de nuestras ideas en España.
Compartió con Baella, Sendón y yo las amarguras del
mitin. La gente no se enteró de su celebración hasta cuando ya
estábamos hablando, ante un teatro casi vacío - sólo estaban los
delegados al Pleno que debía comenzar por la tarde y los cama-
radas de la localidad. Y es cosa bien sabida que en un ambiente
frígido no hay grandilocuencia posible. Estuvimos todos tan mal
como pudimos, excepto Expósito, que estuvo bien o quizá mal,
pero como no le había oído nunca y me gustó mucho, juzgué
que había hablado excelentemente.
3
-o
-,
CD
tfl
o
::::,
CD
tfl
Q..
CD
§
e
,.e!
CD
-o
o
-,
=
e!..
e=;
j:ij