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Creer en la educación: La asignatura pendiente

PALABRAS CLAVES: Autoridad, disciplina, buenos modales, educación, jerarquía,


educar, enseñar, democracia, intervención, norma, leyes, convivencia, familia,
evolución, responsabilidad compartida, impacto televisivo, emociones, valores,
papel político, libertad moral, el valor del respeto, disciplina.

TESIS DEL AUTOR: En el escrito, la autora parte de la hipótesis de que no


creemos en la educación, motivo por el cual narra en el transcurso del libro la falta
de motivación de los alumnos y los educadores, señalando algunos aspectos que
según ella desencadenan en dicho pensamiento, como lo es la problemática con el
desarrollo de la sociedad de bienestar y de consumo, y a la vez del rol que
desempeña la familia en el proceso educativo.

Victoria Camps menciona que la educación ha perdido el norte, ha caído en la


indefinición y ha olvidado su objetivo fundamental que es la formación de la
personalidad, pasándose por el contrario a desarrollar en los estudiantes los
potenciales que tengan, dejando a un lado la intervención del docente, que para
algunas personas seria como una represión y por tanto debe ser desterrada.

Por tal motivo, de sus líneas se resalta lo siguiente:

"el problema fundamental con el que se encuentra la educación en nuestros dias es


la falta de fe-No creemos en la educación. Un sentimiento de desánimo y de
impotencia lleva a la rápida conclusión de que no hay nada que hacer. Es cierto que
a medida que las sociedades se van haciendo más complejas y menos dogmáticas,
decidir qué es más correcto o qué es lo que se debe enseñar se vuelve más incierto.
No sabemos qué podemos esperar de la educación, qué le podemos pedir, con qué
finalidad hay que educar. La educación ha perdido el norte, lo cual quiere decir que
se ha ido desprendiendo del objetivo más fundamental, que es el de la formación de
la personalidad. Desde este punto de vista, tienen razón los actores de la educación
reglada cuando lamentan que, ante las dificultades para educar que surgen
constantemente, esperamos que sean ellos quienes den una respuesta. Tienen
razón en quejarse porque la responsabilidad de formar integramente a la persona no
le corresponde a la escuela en exclusiva ni en primer término. La responsabilidad en
la educación corresponde prioritariamente a la familia. Pero timbién es cierto que la
escuela ha de colaborar, en vez de limitarse a reducir su papel al de la transmisión
de unos conocimientos instrumentales, la utilidad de los cuales es más comprobable
que la eficacia o el éxito de los intentos de formar la personalidad de los alumnos".

Al interior del libro, señalan que la responsabilidad primaria de la educación


corresponde es a las familias, ya que este es el primer medio de interacción y de
formación que tienen los niños, luego la escuela hace un acompañamiento
educando y formado al ser, y como tercer promotor de educación opina que se
encuentran los medios de comunicación, ya que en la actualidad estos son los que
se encargan la mayoría del tiempo de educar a los estudiantes y a las personas en
general. De esta manera, comenta sobre la necesidad que se tiene en la actualidad
de volver a educar en valores como la convivencia, el respeto, el esfuerzo y la
dignidad, recuperando con ellos los conceptos perdidos como los de autoridad,
norma, esfuerzo, disciplina o tolerancia, los cuales deben ser enseñados, ya que el
ser humano no nace con ellos aprendidos.

ARGUMENTOS A FAVOR DE SU TESIS: Al interior del libro, se ven unos temas


específicos abordados, donde hace referencia a las necesidades y a las posibles
causas del cambio negativo en la educación, haciendo además recomendaciones
para reubicar su norte, el cual según ella se encuentra perdido en este momento,
motivo por el cual nadie cree en la educación.

De esta manera hace alusión a algunos argumentos, que hacen comprender el por
qué la educación ha sido olvidada y que se debe hacer para retomar su verdadero
sentido.

• La educación ha perdido el norte, ya no se sabe cuál es su finalidad; antes la


educación tradicional, formaba en valores, se tenía un orden jerárquico claramente
establecido, motivo por el cual primaba el respeto por los docentes y directivos; a los
estudiantes se les obligaba a creer en lo que decían los padres y los mayores, pero
se pensaba que era errada, por tal motivo en la actualidad había que educar en
libertad, desapareciendo con esto la autoridad. "la educación ha perdido el norte.
Las finalidades de la educación están poco claras o hay una falta total de ideas'. 1

• Los hijos ahora son unos consentidos, y por esto se les suple todos los caprichos
y antojos que tengan, (influenciado por los medios de consumo). Teniendo en
cuenta que no están presentes dejan a sus hijos pasar gran parte del tiempo frente
a un televisor que en vez de educar, los maleducan, perdiendo con ello el norte de
la educación, ya que no solo los padres no están acompañando el proceso, sino que
además lo entorpecen con sus actos de culpabilidad por no poder estar con sus
hijos todo el tiempo. En este sentido la libertad gana terreno como valor
fundamental. Si algo habia que enseñar era a ser libre, no a vivir dominado*. Por
esto es necesario "modernizar la educación, adaptarla a nuestro tiempo y conseguir
que recupere su significado originario*. 2

• Esta generalizado el pensamiento de pesimismo, todo el mundo cree que no se


educara bien, aun cuando busca la mejor manera, se tiene el pensamiento negativo
de la no retribución asertiva que se espera de lo que se haga, "es evidente que hoy
tal sentimiento de impotencia y pesimismo en lo que se refiere a la educación está
generalizado. La sensación de que no se puede hacer nada, de que todo es inútil,
invade tanto a padres como a docentes. Piensan que la sociedad actúa en contra de
los objetivos educativos", despertando una sensación de impotencia ante la
publicidad. 3

• Es necesario determinar cuáles son las preferencias y los objetivos prioritarios de


la vida de cada persona. Por esto se debe formar en ética, que cada persona
aprenda que para ser feliz debe acogerse a las leyes morales, siendo una
"persona buena". 4

• "Los padres se desentienden de la obligación de inculcar el valor del esfuerzo


a sus hijos, los maestros tienen que valerse de todos los recursos inimaginables
para motivarlos. Me temo que «motivar», finalmente, no quiere decir nada más que
facilitar el trabajo o reducirlo, condescender a la falta de estímulo y sucumbir a la
mediocridad. De esta manera, se han ido eliminando la disciplina, las horas
dedicadas al estudio, a los libros de texto con algo más que colorines y «santos»" 5

• Hay una unión inexistente entre la familia y la escuela, motivo por el cual se
hace evidente la falta de armonía y de complicidad, presentándose falta de
acompañamiento de la familia en el proceso educativo, y en algunos casos hasta se
desvaloriza la labor docente, ya que los hijos se sobreprotegen y dado el caso que
estén bajando el nivel académico se culpabiliza el rol docente. 6

• En la actualidad se enseña a ser "libres", pero no teniendo en cuenta las leyes


creadas por el mismo hombre, sino que se entiende por esta libertad, como la
capacidad de hacer lo que bien le parezca o le plazca a cada uno, haciendo de la
educación un espacio que tiene que promover dicha libertad, perdiendo así
nuevamente el norte y el objetivo principal que es la formación de la personalidad,
pero una personalidad con la que se pueda convivir en sociedad, en una cultura
determinada. 7

• En la educación, se toma dificil introducir normas que den sentido a la libertad, ya


que los padres y los adultos regulen a los niños, ya que estamos sumergidos en una
sociedad sin reglas, y porque las nuevas tecnologías y la oferta del mercado
dominan a los estudiantes, quitando con ello la capacidad autónoma que estos
puedan tener. Logrando con esto que los demás los determinen, en vez de
autodeterminarse. 8

•El hecho de que en la actualidad uno de los valores mas olvidado sea el
respeto, ha conllevado con a la pérdida de autoridad y con ello, se ha olvidado
enseñar y cultivar los valores necesarios para convivir en sociedad. 9

• "nadie nace educado y toda persona acaba siendo educada, bien o mal, por las
influencias del entorno, que está lleno de normas y convenciones, sutiles y
ocultas, pero presentes." Pero sin normas no se educa, ni se inculca nada, por esta
razón la importancia de formar a los sujetos desde la moral y desde los
sentimientos. 10

RESULTADOS (CONCLUSIONES DEL TEXTO):

• "La televisión o la publicidad no son culpables de la poca y mala educación de


los jóvenes [...] la formación del gusto y del carácter de los jóvenes no tiene que
venir de la televisión ni de la publicidad, sino básicamente de los padres y de la
escuela" 2

• Es necesario "repartir mejor el trabajo y tratar de esclarecer qué puede o tiene que
hacer la escuela que no tenga o no pueda hacer, en primer lugar, la familia [...]
cuando faltan motivos para educar, cuando se echa de menos un relato que oriente
la educación y marque sus finalidades, es imposible saber que corresponde a la
escuela y qué a la familia". 6

• Para lograr que la escuela logre recuperar el prestigio "la primera medida que hay
que poner en marcha para recuperar el prestigio de los maestros es recabar el
apoyo de los padres. Los padres, en condiciones normales, siempre deberían
estar del lado profesor y no dejarse acobardar por las exigencias de los hijos. 6
• No se busca educar en libertad, sino para la libertad, que quiere decir, enseñar a
ser libre, autónomo, a pensar y decidir por uno mismo con buen criterio. 7

• Para educar a los estudiantes, se requiere educar para ser libres, por tanto se
debe "enseñar a decidir y a escoger bien. Mejor dicho, enseñar a tener criterios
para escoger, porque el bien y el mal no siempre están claramente diferenciados.
Hemos visto cómo, en nuestro mundo, los menores pueden adquirir conocimientos
de todo tipo, adecuados e inadecuados a su capacidad de entender, gracias en
especial a las telecomunicaciones [...] han sustituido el verbo «estudiar» por el de
«buscar información». [...] Ahora bien, por poco que los adultos hayamos utilizado
los nuevos artilugios informáticos, sabemos que la información que allí se
encuentra es desmesurada y abundante, pero no selectiva [...] En relación a la
infancia, que vive con el anhelo constante de satisfacer inmediatamente cualquier
deseo, para educar es inevitable saber decir que no y poner limites. Es el modo de
hacer caracteres convencidos de que saber escoger y escoger bien no es sencillo ni
fácil. Caracteres o personas capaces de autodeterminarse, de responder
individualmente a la pregunta «¿Qué debo hacer?» en lugar de dejarse arrastrar por
lo que los demás hacen°. 8

• "Formar el carácter o educar es inculcar virtudes, inculcar hábitos y costumbres


que ayuden a la persona a conducirse correctamente", debe ser uno de los fines
de la educación, para que de esta manera los estudiantes no se vean tan afectados
por la sociedad de consumo. 1

• En la educación se tienen que cubrir dos procesos "que parecen totalmente


opuestos, aunque en realidad son complementarios: la socialización y la
individualización [...] Lo importante es subrayar que sin socialización no puede
haber individualización, que sólo se empieza a ser libre después de haber pasado
por unas cuantas imposiciones externas al individuo. Es decir, la autonomía no es
algo que todos tenemos cuando la sociedad deja de ser represora. No, una cierta
represión precede a la autonomía, que es un proceso de autocreación, algo que
puede conseguirse si realmente se posee la voluntad de ser autónomo." 7

• La educación es fundamental "porque es uno de los derechos sociales más


básicos, la puerta hacia la igualdad de oportunidades." Ya que en este espacio
se debe formar en valores, que ayuden a reconocer el derecho de igualdad que
tienen todas las personas sin importar su condición. 9

• Se podría pensar en una educación donde "los más ricos contribuyan más y en
compensación reciban menos para que los que están peor vean ascender sus
capacidades.", pues si la escuela fue construida y concebida para hacer
realidad el principio de equidad. Una misma escuela para todos tenía que
contribuir a igualar a todas las personas* 10

• "una parte importante de la educación es la que va dirigida a la educación de los


sentimientos o de las emociones. Incluso diría que es así como hay que entender
el sentido de la educación moral." Ya que además de enseñar por medio del
sentimiento, de lo que me guste o no, se debe enseñar desde la moral, para que
además se sepa que es lo correcto y cuál debe ser mi comportamiento dentro de la
sociedad en la que estamos inmersos, ya que el ser humano es la mezcla entre la
razón y el sentimiento. 4 y 10
• Ya que se tiene que aprender a convivir con los medios de comunicación, lo que
se debe hacer es "enseñar a los menores a ver la televisión para que adquieran
los conocimientos y las habilidades necesarias para llegar a ser telespectadores
lúcidos y críticos'. 2 y 8

• Para afrontar una educación responsable, es imprescindible *dar buen ejemplo y


dedicar más tiempo a la educación" , ya que solo la teoría sin la práctica no se
aprende, por eso se tiene la necesidad de nutrir, "menos preconceptos que en
ejercicios". El ejemplo es fundamental porque de alli se deriva la imitación. 5

• "Hay que proponerse educar y que nos lo propongamos todos, cada uno desde
sus posibilidades y desde el lugar en el que está. Ahora bien, este actuar
contracorriente no puede ser una tarea heroica e imposible: todos tenemos que
colaborar. Hacerlo significa tomarse en serio la educación, una idea que todos
repiten pero que es evidente que nadie practica. Tenemos que respetar el esfuerzo
por aprender y hacer aprender [...]La tarea de educar es una responsabilidad
compartida pero diferenciada*°. Es una tarea compartida porque tanto la familia,
como la escuela y los medios de comunicación, se encargan de educar, bien o mal,
no todos de la misma manera, pero deben poner de su parte para que la educación
mejore, porque de no ser así, "la tarea de educar se vuelve tan imposible como lo
era la de Penélope, que destejía de noche lo que tejía de dia" sería lo que pasa si
los medios de comunicación, en especial la televisión, no se comprometen con esta
labor. 2, 5 y 6

• La educación para saber a dónde va, "ha de recuperar el sentido originario del
concepto: educar es extraer de la persona lo mejor que lleva dentro. Para poder
hacerla -y me repito- hacen falta dos cosas: la primera, saber qué es lo mejor y
qué lo peor. La segunda, complicidad y cooperación entre todas las fuerzas que,
de una manera u otra, pueden influir en el proceso educativo* por esta razón la
autora de este escrito señala que la educación es demasiado importante para
dejarla exclusivamente en manos de los educadores" 5 y 6

• "El norte lo señala la doctrina. El desconcierto y el temor a intervenir


excesivamente, en cambio, forman parte de la convicción de que lo que es
necesario enseñar es a ser libre, a pensar y decidir por uno mismo, lo cual no
podrá realizarse en un clima de dominación, de castigos y de coacción sin medida.*
Por eso es necesario educar en los valores morales que se tienen en la
sociedad, para poder vivir en armonía. 4 y 10

• Es necesario formar en cortesía, ya que es necesaria la civilización, para que


así, se pueda fundir la necesidad del respeto por el otro y de la dignidad humana,
como valor único e incomparable que tienen los seres humanos por el solo hecho de
ser personas.Sin embargo esta enseñanza "tienen que ser más flexibles sobre todo,
mas autoimpuestas". 9

• Es necesario hacer compatible *la libertad con las responsabilidades de


educar, que son complejas". pero si se educa para la libertad, entendiéndose
estas como libertad moral, respondiendo a las normas que se establecen para la
convivencia. 7
• Es necesario educar en buenos modales, (como norma elemental de la civilidad)
ya que estos "constituyen la formación moral más primaria y elemental* 10

• "no habrá manera de transmitir conocimiento si no conseguimos que la escuela


sea el espacio propicio para el estudio, el esfuerzo y la convivencia" 5

• "La escuela debe enseñar a las personas a ser ciudadanos y no súbditos, a ser
autónomas y no subordinadas. Y a las familias les corresponde apoyar estos
objetivos, ofreciendo todo su soporte a la escuela y procura" que lo que se enseña
en las aulas no se malogre en cuanto se abandona el recinto escolar 8

• La escuela tiene el deber "educar para la libertad, que quiere decir enseñar a
ser libre, autónomo, a pensar y decidir por uno mismo y con buen criterio" y
así, poder tener conciencia sobre lo que se hace. Razonar como debe ser mi actuar
cuando estoy conviviendo en sociedad con una heterogeneidad de pensamientos,
creencias y que de esto debo tomar para mi crecimiento personal, y que desechar. 7

• Debe haber un adulto que regule y dirija el comportamiento de los niños para
sancionar la transgresión de la norma y de esta manera aprendan a "comportarse
de acuerdo con las convenciones sociales y morales" 4 y 5

• "Las etapas de formación de la conciencia moral van desde el reconocimiento


de la autoridad hasta la autonomía de la persona" por esto es importante inculcar
en los estudiantes los valores morales y las normas, para que aprendan a respetar y
a respetar y a reconocer la norma, desarrollando con ello la autonomía y la
capacidad de decisión. 9 y 10

• Es pertinente educar mostrando lo que merece ser imitado, con que ideales o
personas se pueden identificar, que sean verdaderos modelos que se puedan
seguir, mas no porque se tiene una imagen de "belleza" que se maneje en la
actualidad, se tiene que seguir el ejemplo. De esta manera podría hacerse frente a
la situación actual, donde los medios de comunicación son los que le enseñan a
los estudiantes que es lo que deben hacer y seguir. Perdiendo con ello autonomía y
capacidad de discernimiento para decidir qué hacer y qué es lo mejor para su vida.
Esto se piensa porque como la autora menciona que el niño necesita el referente
de quien posee la autoridad, para poder tener criterio y poder escoger modelos
adecuados. 8 y 10

• La imitación es un elemento inseparable de la educación, ya que "No se educa


sólo con palabras y discursos, las reprimendas tampoco son efectivas si no se
acompañan con ejemplos coherentes los discursos teóricos.* 10

• Es adecuado y pertinente, comenzar a educar en el reconocimiento del otro, ya


que por medio de él se consigue el respeto a la dignidad, mandato único universal
para aprender a convivir en sociedad. "el respeto es un valor que se aprende
mediante el trato con los superiores pero que tiene que acabar por extenderse a
todos los individuos. Pero sólo respetando a los adultos se puede aprender a
respetar a los iguales, porque en ambos casos de lo que se trata es de
reconocimiento; en el primer caso, reconocimiento de la autoridad; en el segundo,
reconocimiento de la persona. El proceso es el mismo que describía en el capítulo
anterior a propósito de la formación de la conciencia moral* Pero enseñar a respetar
es enseñar a no hacer todo aquello que significa menosprecio e indiferencia hacia
los otros. 1 y 9

• [en este sentido la escuela] sería el lugar idóneo para mostrar el valor de la
igualdad moralmente válida, la que equipara a todos los individuos sólo por ser
personas, sin tener en cuenta ningún otro tipo de distinción. En este sentido, la
escuela seria el primer instrumento de igualación social y la base de la
igualdad de oportunidades."* 4

• "Uno de los objetivos de la educación ha sido siempre el de aprender a controlar


las emociones*", se necesita capacidad de autocontrol ya que esto es conveniente y
necesario. Pero lo que conviene "es que la persona aprenda a conocerse y a
sacar el máximo partido de su afectividad, en vez de dominarla." Este
autocontrol de las emociones y capacidad de discernimiento, debe ser un saber
inculcado por la educación. 7

• "La mejor manera de predicar es la que va acompañada del ejemplo* por tal razón
el docente debe ser ese ejemplo, ya que de nada vale que le enseñe valores,
normas o moral solo con argumento y conceptos, porque para aprenderlo se
necesita también de ejemplos. 5

• Es necesario pensar los horarios y adquirir un hábito para ver la televisión, ya


que los hijos pasan la mayor parte de su tiempo frente a un equipo que no educa,
sino que maleduca, y de allí extraerá los ejemplos a seguir. 2

• Si bien se debe educar en valores, los que deben primar son los de la libertad, la
igualdad y el respeto* por esto es *Por eso se ha hecho urgente educar para ser
buenos ciudadanos o educar en valores cívicos, porque habíamos confundido la
libertad con el «sálvese quien pueda» o «cada cual a lo suyo» [...] confundiamos la
libertad con el libertinaje [...] Hasta que la persona no tiene capacidad de
autocontrol y autodominio necesita que la ayuden a adquirir tal capacidad. Esa
es la tarea de la educación." 7

Postura

Las temáticas desarrolladas en este libro son interesantes y recoge diversas


problemáticas o factores por las cuales la educación es un asunto olvidado en la
actualidad, pero no solo se queda en ese punto, sino que además propone
alternativas para que se recupere el norte que debe tener la educación y de esa
manera lograr cumplir el objetivo principal que es el de la formación de la
personalidad.

Al principio de su escrito, se ve como si estuviera criticando el hecho de que la


educación se universalizara como un derecho, en algunos países obligatorio, ya
que no toda la gente desea estudiar, por esa razón se entorpece el proceso de los
que en realidad si desean estudiar. Además desde que este derecho se
universalizó, la educación comenzó a disminuir en sus niveles de superioridad en la
formación, ya que en las pruebas se veía un bajo nivel académico y de
conocimiento de la mayoría de los estudiantes.
Sin embargo, al seguir leyendo, brinda una salida esperanzadora para poder
sacar adelante la educación de la situación adversa en la que se encuentra, ya que
como menciona, resalta la importancia de educar en valores, los cuales se
habían perdido por la absurda decisión de cambiar la educación tradicional, sin ni
siquiera conservar los aspectos positivos que esta tenia; como lo era la educación
en valores. Entre los que primaba el respeto, la tolerancia, la autonomía, la
dignidad, entre otras tantas.

Victoria Camps, menciona que en la educación más que enseñarse la moral (que
es indispensable y necesario), se debe educar desde lo que me genera el
sentimiento, pensándose desde la sensibilidad que me pueda despertar estar al
frente a dicha situación, ya que es mas educativo cuando se piensa y se pone en el
lugar del otro, reconociendo la necesidad de dialogo entre maestros y
estudiantes. Con este cambio se generarían conversación de situaciones que
enriquezcan el proceso educativo.

De esta manera, en la escuela se debe propender por formar a ciudadanos


autónomos, que sean capaces de diferenciar entre los malo y lo bueno, lo que
les conviene y lo que no, y a la familia le corresponde apoyar ese proceso, ya que
deben relacionar y compartir las tareas de educar a los niños. En este sentido, se
apoya la idea de la necesidad de un regulador que dirija el comportamiento de
los niños para sancionar la transgresión de la norma y de esta manera
aprendan a "comportarse de acuerdo con las convenciones sociales y
morales*

Así como la enseñanza de la autonomía, se debe propender por educar


mostrando lo que merece ser imitado, con que ideales o personas se pueden
identificar, que sean verdaderos modelos que se puedan seguir, mas no porque se
tiene una imagen de "belleza" que se maneje en la actualidad, se tiene que seguir el
ejemplo. De esta manera podría hacerse frente a la situación actual, donde los
medios de comunicación son los que le enseñan a los estudiantes que es lo
que deben hacer y seguir. Perdiendo con ello autonomía y capacidad de
discernimiento para decidir qué hacer y qué es lo mejor para su vida. Esto se
piensa porque como la autora menciona que el niño necesita el referente de quien
posee la autoridad, para poder tener criterio y poder escoger modelos
adecuados.

Además es adecuado y pertinente, comenzar a educar en el reconocimiento del


otro, ya que por medio de él se consigue el respeto a la dignidad, concibiéndose
esta como mandato único universal para poder vivir en sociedad y por tal razón la
escuela se convierte en "el lugar idóneo para mostrar el valor de la igualdad
moralmente válida, la que equipara a todos los individuos sólo por ser personas,
sin tener en cuenta ningún otro tipo de distinción. En este sentido, la escuela sería
el primer instrumento de igualación social y la base de la igualdad de
oportunidades."

Es necesario que el maestro como educador, sea ejemplo para sus alumnos,
ya que no solo se aprende por la transmisión de conceptos, sino también desde la
identificación y el ejemplo. Por tal motivo es relevante que el maestro en todo
momento, sea ese ejemplo en valores, en normas y leyes morales para que los
alumnos, tengan un referente cercano de cómo debe ser tal comportamiento.
Este discurso es alentador, cuando no se tiene en cuenta las diferentes necesidades
que tienen los estudiantes, ya que si bien la educación es un derecho universal, y
desde este punto busque la equidad, ¿cómo generar un espacio equitativo al
interior de la escuela, cuando la sociedad por naturaleza es inequitativa?, pero la
autora responde al interrogante que me surge con relación a este tema: "si hay que
considerar el derecho a la educación como universal, todos tenemos que
tener el mismo acceso a ella. Pero, ¡cuidado!, aquí «mismo» no quiere decir
«idéntico». De entrada, hay que reconocer que la desigualdad es un hecho, que
partimos de una desigualdad de base y que el estatus social, económico y
cultural de las personas es muy diverso. La sociedad está repleta de
desequilibrios e injusticias. Si, a través de la educación, se pretende ofrecer las
mismas oportunidades a todos, sólo hay una manera equitativa de hacerlo, que
es favorecer más, es decir, dar más oportunidades, a los menos favorecidos.
Una especie de discriminación positiva. La equidad no equivale a un tratamiento
igualitario, sino que, paradójicamente, una distribución equitativa tendría que ser
desigual si, efectivamente tiene en cuenta las desigualdades reales que existen.
Dicho de otro modo, si queremos distribuir adecuadamente el bien básico que es la
educación, será necesario que los hijos procedentes de situaciones sociales,
económicas y culturales más deprimidas reciban más que los hijos procedentes de
las clases superiores**?. Pero para que esto se pueda llevar a cabo, el Estado debe
suplir las necesidades primerias que requiera el estudiante, para desempeñarse
adecuadamente en el ámbito educativo.

Sin embargo y a pesar de las circunstancias no se puede perder la fe de recobrar


una educación más que ideal, posible, porque si nosotros como educadores en
formación o los que en estos momento se desempeñan en su rol, llegamos a la
conclusión de que no hay nada que hacer y que la educación está perdida,
será imposible sacarla de su error y redireccionar su norte.

La finalidad última es que todos los agentes que intervienen en la educación,


se unifiquen por lo menos en su pensamiento y acciones, y de esta manera no se
contradigan entre sí, para poder realmente formar a un ser integro, que más que
conocimientos, se forme en valores, que le permitan convivir en la sociedad,
relacionando siempre razón y sentimientos.

Temario de la asignatura:

1. Què són els valors?

Diferenciació amb termes afins: actituds, normes i emocions.

Les emocions són respostes o reaccions psicofisiològiques de la persona a un


estímul o situació, davant el record d’alguna situació o esdeveniment anterior, o
davant la imaginació d’una situació futura. N’hi ha de bàsiques o primàries (alegria,
por...) i de secundàries (gelosia...). La manifestació psicofisiològica de les emocions
és comú a totes les persones, independentment de la cultura d'origen. Els estímuls
amb els que s'associen les emocions tenen influència del context.

Les normes són el conjunt de comportaments que es consideren adequats o no en


un determinat context. Tenen sentit prescriptiu i d'obligació. Es fonamenten en uns
valors determinats als que acudim per a donar raó de ser a la norma (p.e., les
referides a higiene per a prevenir el contagi del SARS-Cov-2). Per tant, les normes
també concreten els valors que una persona o grup de persones tenen i són una via
per a treballar els valors.

Les actituds són tendències estables de comportament, generades pels sentiments


positius (de grat) o negatius (de rebuig) que té una persona en relació a quelcom,
sigui material (p.e., els gossos) o immaterial (p.e., l'ideal de vida). S'adquireixen al
llarg de la vida i es basen en els valors que té la persona. Són, per tant, una altra
manera de concretar els valors i molt adequada en educació. Les actituds han
d’estar en coherència amb els valors que la persona creu que posseeix (ho estan
habitualment), són educables i transferibles a altres àmbits.

Els valors són conjunts organitzats de principis o creences que regulen la vida de la
persona i l'adrecen a realitzar el seu ideal d'existència. S''adquireixen i construeixen
al llarg de la vida i tenen caràcter prescriptiu. Són els que ens fan humans
(Aranguren). Com que sempre han d'anar referits a quelcom en concret, sigui
material o immaterial, a l'igual que les actituds, són adjectius (ex. és més adient
parlar de com és de maco un quadre determinat, que de la bellesa d'aquest quadre).
Les actituds i les normes són vies per a concretar els valors.

Els valors són individuals i socials i hi ha diferents tipus o classes de valors: ètics,
morals o socials (p.e., ser una persona respectuosa...); religiosos (amb el codi moral
de cada religió); estètics (p.e., el que és maco, el que no ho és...); econòmics (p.e.,
ser una persona estalviadora o, pel contrari, malbaratadora...); afectius (p.e., ser una
persona càlida/esquerpa...); vitals (p.e., el que és sa/perjudicial...); etc.

2. Models i paradigmes de l'educació moral i en valors


Socialització; formació d'hàbits virtuosos; clarificació de valors;
desenvolupament del raonament moral; ètica de la cura; i construcció de la
personalitat moral.

El model de la construcció de la personalitat moral: elements; competències


ètiques; i vies d'educació moral i en valors.

Educació, Valors i Ciutadania: Orientacions per a sistematitzar l’educació en


valors

Elements en la construcció de la personalitat moral

• Integració a la societat i acceptació del propi jo


•Transmisió d’elements culturals i de valor
•Desenvolupament de competències ètiques
•Construcció de la pròpia biografia

Competències ètiques

•Autoconeixement
•Autonomia i autoregulació
•Capacitat de diàleg
•Capacitat per a transformar l’entorn
•Comprensió crítica
•Empatia i perspectiva social
•Habilitats socials i per a la convivència
•Raonament moral

Vies: personal, curricular, institucional i de l’entorn


Atmosfera moral de les institucions

● Actituds de l’educador/a.
● Metodologies i tècniques actives de treball dins el grup.
● Activitats específiques i sistemàtiques i Activitats transversals.
● P.E.C.: reflexió i debat sobre els valors a construir i el model de ciutadania.
● Participació democràtica a la vida col·lectiva del centre.
● Inclusió de les famílies i de l’entorn.
● Implicació en projectes d’aprenentatge servei i projectes cívics.

Estratègies d’educació moral i en valors


Via curricular (grup): activitats específiques i sistemàtiques

•Estratègies per a l’anàlisi i la comprensió crítica dels temes moralment rellevants:


Comentari de text; Construcció conceptual.

•Estratègies per al desenvolupament del raonament moral: Discussió de dilemes


morals; Diagnòstic de situacions.

•Estratègies d’autoconeixement, autoexpressió i clarificació de valors: Exercicis


autoexpressius; Full de frases inacabades; Diàlegs esclaridors; Escriptura
autobiográfica.

•Estratègies per al desenvolupament de la perspectiva social i l’empatia: Role-


playing; Role-model.

•Estratègies orientades al desenvolupament de les competències auto-reguladores:


Habilitats socials; Exercicis d’auto-regulació i auto-control de la conducta.

•Estratègies per a la resolució de conflictes: Diàleg i capacitats argumentatives.


(Mediació i tècniques de negociació i solució de problemes).

3. Dimensió personal: estratègies per a l'autoconeixement i la construcció


de la identitat
El seu lloc dintre dels elements per a la construcció de la personalitat moral.
Àmbits de l'autoconeixement i objectius de les estratègies.

El procés de valoració segons Raths, Harmin i Simon (1967): selecció, estima,


actuació.

Ventall de tècniques i adaptació a cada moment evolutiu.

Principals qüestions de crítica.


ESTRATÈGIES PER A L'AUTOCONEIXEMENT, L ’ AUTOEXPRESSIÓ I LA
CLARIFICACIÓ DE VALORS
MODEL DE COMPETÈNCIES ÈTIQUES I CONSTRUCCIÓ DE LA
PERSONALITAT MORAL

Autoconeixement com a eina que possibilita…

• Adquirir un autoconcepte ajustat (v. “autenticitat”) i, en conseqüència...


• Assolir una bona autoestima i autoconfiança (cura de sí).
• Dirigir la pròpia vida i construir la pròpia identitat moral.
• Passar de l’autoconeixement a l’heteroconeixement (cura dels altres).
• Forma d’entendre la vida: el valor de la reflexivitat.

Autoconeixement i Valors
Conèixer els propis valors per a

● sentir-se responsable i compromès/a amb ells


● prendre la direcció oportuna (canvi, ampliació, nova incorporació, hàbits i
virtuts...)
● facilitar la presa de decisions personals davant situacions de conflicte
● viure de forma autònoma i coherent amb un/a mateixa

En conseqüència, objectius són:

• Facilitar la presa de consciència dels propis valors, actituds, creences, opinions,


sentiments…
• Proporcionar experiències contínues i variades d’auto- coneixement, donar sentit (i
valor) al que es fa i proporcionar eines per a fer-ho.
• Estimular processos que condueixin a la incorporació de nous valors, actituds…
volguts per la persona.
• Valorar els canvis i progressos a la formació de la pròpia personalitat. També els
esforços.
• Aprofundir en el coneixement de les altres persones del grup (cura dels altres, v.
Nel Noddings).

Àmbits de l’autoconeixement

• Coneixement de sí: com soc i què vull.


• Clarificació de la pròpia postura personal: què en penso de… i per què.
• Construcció del jo: com vull ser i què vull fer

Procés de valoració (Raths; Harmin; Simon, 1967)


Tècniques i mètodes

• Exercicis autoexpressius: Diari i escrits personals, Fulls de pensament, Fulls de


revisió, Jocs d’entrevistes, Jocs de selecció de trets representatius, Expressió
artística (collages, pintura, fotografies, dança…)…
• Full de frases inacabades i preguntes esclaridores.
• Fulls de valors.
• Diàlegs esclaridors.
• Exercicis d’escriptura autobiogràfica.

4. Dimensió conductual: estratègies per al desenvolupament de


l’autoregulació, les habilitats socials i les capacitats per a intervenir a
l’entorn
La seva contribució a la construcció de la personalitat moral: coherència i acció.

Les fases dels exercicis (i processos) d'autoregulació i d'habilitats socials.

La necessitat d'aprendre aquests procediments i de dotar-los de valor per a poder


portar el timó de la pròpia vida: un dels camins per arribar a l'autonomia.

Estratègies per a la direcció volguda del comportament


Model de competències ètiques i construcció de la personalitat moral

Exercicis per a l’autoregulació i l’autocontrol de la conducta

Àmbits d’aplicació:
Autoregulació com autocontrol de la conducta.
Autoregulació com a formació d’hàbits.
Autoregulació com a presa de consciència del seu valor i sentit: caminant envers
l’autonomia.

Exercicis per a l’autoregulació i l’autocontrol de la conducta


Fases:
Pas previ: Autoconeixement (com soc i com vull ser).

● Determinar criteris valuosos: fer la primera autoobservació.

● Comparar la conducta observada amb la desitjada: autoavaluació. En funció


d’aquesta, dissenyar el pla d’acció i implementar-lo: fer les segones
autoobservació i autoavaluació.

● Autoreforç: de les recompenses externes a la satisfacció personal.

Algunes pautes i tècniques per a orientar l’observació del comportament:

● Seleccionar àmbit conductual conflictiu.

● Recollir informació sobre la conducta a canviar: acordar mètode(s) de


registre: Descriure els antecedents, Registres de freqüències, Registres
narratius. Altres...?

● Aplicar-ho.

● Disposar de forma gràfica les observacions.

…………. + info en el pdf

5. Dimensió Cognitiva
Estratègies per al desenvolupament de la comprensió crítica, el judici moral i
la presa de decisions

Les teories cognitives defensen que l’educació moral, com la intel·lectual, té les
seves bases en l’estimulació del pensament actiu sobre qüestions morals. El
terme evolutiu permet entendre els fins de l’educació moral com un moviment a
través d’estadis. Cada estadi forma un tot estructurat que implica diferències
qualitatives en la forma de pensar, és a dir, un canvi d’estadi suposa una
reestructuració de com pensa la persona sobre una sèrie de temes morals.
Tema 3. Perspectives teòriques i estratègies en educació en valors

………. toda la info en el Power I


Creer en la Educación Por Victoria Camps C. Editorial Península, Barcelona,
2008.

Tras un detallado análisis de las problemáticas a las que nos vemos


cotidianamente enfrentados en términos de convivencia, Victoria Camps
siguiendo sus más tradicionales líneas de investigación, nos presenta un libro muy
actual, muy realista y, sin embargo, muy esperanzador. El libro tiene por objetivo
mostrar que aún es viable creer en la educación, en su posibilidad e importancia.
Un título más que dicente, sugerente, el cual destaca que, a pesar de las
circunstancias cada día más negativas e irreconciliables de nuestras
sociedades, es necesario que la esperanza en la educación prevalezca sobre
los intereses netamente egoístas de los medios de comunicación, de la política y de
la vida comercial.

El punto de partida de esta autora será un lugar común: la opinión según la cual “no
creemos” en la posibilidad de educar en todo el sentido de la palabra, ya que
existen miles de obstáculos que lo impiden y, a razón de ello, se considera inútil
e incluso innecesario. Dicha apreciación, en muchos casos, ha truncado nuevos
emprendimientos en el arte de educar. De acuerdo a Camps, el ejercicio educativo
se ve afectado por distintos elementos que hacen de su práctica realmente un
problema. Por ejemplo, el hecho de no estar de acuerdo sobre cuáles son los fines,
los objetivos que debe plantearse la formación integral. Lo anterior se da por una
simple razón: no existe debate, no hay argumentos, no hay interesados. La
responsabilidad es delegada a las distintas instituciones que intervienen en la
educación de cualquier niño, la familia, la escuela, los medios de
comunicación, en términos generales, el medio social que le rodea; sin
embargo, ninguno asume su papel realmente y, más allá de una queja, no existen
propuestas y muy pocos interesados. La pregunta por la educación sigue siendo
obviada por todos sus actores.

En el marco de estas reflexiones se mueve el trabajo que nos trae Camps en este
libro. Cuando nos preguntamos por la relación entre ética y educación, la
respuesta que ofrece Camps es la siguiente: “La educación está estrechamente
vinculada a la ética entendida ésta como la formación del carácter de una
persona” . Propone además que la educación cívica es una responsabilidad de
varios agentes: familia, escuela, medio social y político. Sin embargo, entre
estos la cooperación no ha funcionado del todo bien. Por ello, las acciones no
han sido del todo efectivas.

Victoria Camps nos presenta un libro lleno de nostalgias por una educación que no
existe y que cada vez se distancia más de lo que, a su juicio, debiera ser, pero
también lleno de esperanzas. Un análisis real de la situación, comprometida con el
asunto, con una propuesta educativa que se viene fortaleciendo desde sus trabajos
anteriores y que hoy se ve con mayor claridad, esto es, una educación ética y
política –cívica si se quiere– para ciudadanos con el fin de que estos se
constituyan como seres humanos realmente comprometidos con el curso de
la vida en sociedad.

La tesis que va a defender Camps a lo largo del libro podría resumirse más o menos
como sigue: los procesos educativos que se llevan a cabo hoy en día tienen serias
dificultades y carencias, lo cual se ve claramente reflejado en hechos como la
incivilidad, la corrupción política, la apatía social, entre otros. Las causas de esta
situación son muchas: sin embargo, lo primero que hay que comprender es que a
pesar de lo difícil que parezca, la tarea de educar no es una tarea inútil y hay que
tenerle fe (en el buen sentido de la palabra), hay que creer en ella, en su
posibilidad, en las metas que se ha de proponer y en los procesos que deben
desarrollar.

Evidentemente, existen problemas cuando pretendemos llevar a cabo procesos


formativos en sociedades como las actuales. Diversos factores hacen de la tarea
algo bastante complejo. Sin embargo, quedarse en el lamento y la queja, en la
expectativa pasiva de ver cómo se nos pasa el mundo por el frente y no hacer nada
a su respecto, es completamente irresponsable con el mundo mismo. Por eso,
comparto con Camps la importancia de señalar esos males, comprenderlos, y
procurar abordarlos con el fin de hacer que renazca la esperanza en ellos. El
objetivo será promover un tipo de educación que medie entre la permisibilidad
extrema que vemos hoy en día, y la rigidez que hubo en otros tiempos y que
no podemos volver a permitir. Para lo cual, la autora propone tres razones que
justifican la educación cívica que ella sustenta, y fundamenta un modo de
afrontar las dificultades de las que ya hemos hecho mención.

1. El ser humano es inacabado. Nadie nace educado para vivir en sociedad. La


formación es algo que se tiene que aprender en un proceso a lo largo de la vida.

2. El ser humano debe ser educado para la libertad. Dado que vivimos en una
lógica de mercado y esto es una situación que no tiene mayor alternativa, es
necesario formar ciudadanos con juicios de valor, con criterios sólidos que les
permitan discernir entre intereses netamente egoístas y la vida en sociedad. El
buen sentido del ciudadano debe ser formado si la pretensión es que sea una
sociedad justa y la convivencia sea posible.

3. Las leyes son insuficientes para regular la vida colectiva. En la medida en


que son abstractas no logran llenar los vacíos que se abren en medio del
irremediable conflicto social. De este modo, hay que crear disposiciones en los
ciudadanos que los lleven a sentirse dispuestos para la vida en sociedad.

Camps fundamenta la educación cívica para ciudadanos en estas tres razones. La


educación que piensa Camps se entiende como educación moral, cívica,
política igualmente. A lo largo del libro, la autora entreteje sus consideraciones a
través de cada uno de los capítulos y busca, aunque no de forma evidente,
responder una cuestión que trasciende sus reflexiones desde antaño. A saber,
¿para qué educar? ¿Cuál es la finalidad última que debe tener la educación
para ciudadanos? Su respuesta empieza a evidenciarse hacia el final del libro:
para saber ser libres, si se permite tal redundancia, para actuar autónomamente
de manera responsable.

En el primer capítulo “La educación sin norte”, encontramos distintas reflexiones


atravesadas por la siguiente tesis: la educación ha perdido su norte, ya que hubo un
cambio de paradigma educativo que nos ha dejado sin suelo y sin criterios para
promover procesos educativos. Camps introduce en este capítulo la distinción
entre “educar en la libertad” y “educar para la libertad”, dos sentido muy
distintos de lo que significa educar y las implicaciones que ello tiene a nivel social.
En un completo afán por distanciarnos de las antiguas prácticas represivas y
dogmáticas de la educación confesional, hemos llegado al otro extremo de la
balanza, la permisividad en todo proceso educativo.

El segundo capítulo se titula “Los buenos modales”. Se defiende una tesis


importante según la cual la educación en general empieza por los buenos
modales, elementos mínimos que coadyuvan a que exista una real disposición para
aprehender ese contenido ético del que Camps ha venido hablando hace bastante,
las ya mencionadas virtudes cívicas. Camps expone algunas razones por las
cuales no es común educar en esta ética mínima de buenos modales: razones con
las que discute y en contra de las cuales piensa argumentar. Con lo anterior,
buscará mostrar la posibilidad de una educación auténtica que configure
moralmente ciudadanos igualmente auténticos. De este modo, Camps llega a la
definición de civismo entendido éste como “(…) la reivindicación de unas normas de
conducir colectiva aceptadas por todos con el objetivo de hacer la vida en común
más agradable”2 . La conclusión que busca defender este capítulo es que las
reglas –al ser socialmente construidas– son necesarias para la vida en
comunidad. Reivindicar el civismo significa, entre otras cosas, reivindicar la
creencia en la posibilidad de una convivencia armónica entre ciudadanos.
Igualmente remite a la convivencia en el espacio público y los elementos que deben
ser de común aceptación para sobrellevar la vida en común.

Siguiendo un poco la línea del capítulo anterior, el tercer capítulo “Ir a la contra”
nos muestra que existe un sentimiento generalizado de pesimismo y
desconfianza hacia todo proceso educativo. Es una sensación en la cual
cualquier intento por formar al ser humano pasa por ser inútil e ineficiente porque
existen múltiples factores que le invalidan. Camps defiende la tesis según la cual
aquello que verdaderamente educa es el medio social donde se encuentra el ser
humano, dando por sentado que no hay teoría que valga y sobrevenga cuando la
costumbre social promueve ideas contrarias. Concluye que la educación es
efectivamente social y que hoy en día experimentamos un círculo vicioso en el que
caso todo avance que se logra en materia educativa, la sociedad de consumo, el
afán de acumular capital y la necesidad de competir lo confronta y frustra.

El tema de la felicidad es un tema obligado en la filosofía moral de Camps. Hablar


de una ética de las virtudes y de la formación de un carácter moral, exige por
demás abordar la cuestión sobre qué es aquello que nos hace felices tanto
individual como colectivamente. Este tema es tratado por la autora en su capítulo
cuarto “Que sean felices” en el cual entendemos por felicidad la voluntad de darle
sentido a la propia vida, considerar una finalidad, unos objetivos, un proyecto que
nos otorga ese bello placer de sentirnos bien con nosotros mismos de manera
duradera. En este sentido, la educación que se propone deberá contemplar este
elemento como punto de partida: deberá enseñarse a los seres humanos a vivir
con algún propósito que le dé sentido a sus vidas.

En el capítulo quinto “El valor del esfuerzo” se defiende la tesis según la cual
educar consiste también, entre otras cosas, en enseñar a esforzarse. Los nuevos
paradigmas educativos propugnan que los procesos educativos sean más ligeros, y
se defiende la libertad en los menores, cuando éstos aún no tienen una completa
idea de lo que ello significa. Desde esta perspectiva se considera casi un absurdo
plantear como objetivo que los estudiantes se esfuercen en conseguir lo propio.
Antes bien, parten del hecho indiscutible, eso sí, de que a los niños y a los jóvenes
no les apasiona por defecto el estudio, y en virtud de ello, promueven la atención
en la motivación para el estudio antes que el hecho de inculcar ciertas
actitudes o disposiciones en los menores para hacer las cosas. De este modo,
Camps concluye que “la educación de los últimos años no ha sabido trasmitir el
valor del esfuerzo”3 , siendo ésta la causa de los fracasos educativos que podemos
ver hoy en día.

El capítulo sexto nos habla de los responsables del proceso educativo. Con el
título “La educación subrogada” Camps pone de precedente que aunque la
escuela es la institución por excelencia destinada para la educación de los niños y
jóvenes, el medio social, la familia, los medios de comunicación, son
instancias igualmente importantes para la formación de los futuros
ciudadanos. La autora enfatiza en que las responsabilidades de la escuela y de la
familia deben ser claramente diferenciadas ya que uno y otro lugar debe promover
objetivos muy distintos entre sí.

En aras de recuperar la discusión suscitada en el capítulo primero del libro, Camps


retoma en el capítulo séptimo la distinción entre “educar en la libertad” y “educar
para la libertad” y reflexiona sobre el objetivo último de toda educación: “Aprender
a ser libres”. Promueve la educación cívica en clave de virtudes, esto es, una
educación que haga de los ciudadanos seres autónomos, con criterios de
acción y decisión sólidos, con capacidad argumentativa y deliberativa. Esta
educación para la libertad contiene dos momentos significativamente importantes:
enseñar a decidir y a escoger bien, e inculcar criterios para saber escoger,
elementos que son explicados por la autora en este capítulo.

En el capítulo octavo la autora presenta “El valor del respeto”. Cuando hablamos
de respeto, hacemos alusión a un elemento de mayor envergadura que la simple
tolerancia. Es un valor que se encuentra en estrecha relación con la autoridad,
aunque no es equidistante al afecto. Resulta ser un complemento para el
aprendizaje a ser libre. Éste último significa “aprender a armonizar la propia
libertad con la de los demás” . El respeto es una categoría que permite
comprender cuál debe ser el trato que merece todo ser humano, por el simple
hecho de serlo, y se encuentra en estrecha relación con la dignidad de la que toda
persona goza.

El noveno capítulo se titula “El ascensor social”. ¿Qué significa que la educación
funcione como ascensor social? Pues, si la escuela es el lugar por excelencia
donde la igualdad debe ser promovida en aras de posibilitar una ciudadanía
que tenga igualdad de oportunidades, que sea una ascensor social significa que
cualquier persona, sin importar su procedencia, credo, gusto, etnia, nacionalidad,
debe verse promovido equitativamente respecto de los demás en la
consecución y desarrollo de sus planes de vida buena. Si creemos
efectivamente que la educación tiene como finalidad última la de constituir
moralmente ciudadanos con disposiciones que contribuyan al interés público, hemos
de creer también que la educación es la herramienta que mejor contribuye a
promover los valores que son socialmente aceptados y por los cuales una sociedad
justa se constituye: a saber, libertad e igualdad.
El capítulo diez se titula “Controlar las emociones” y nos habla de la importancia
que tiene para la vida en sociedad, que nosotros los seres humanos controlemos
nuestras emociones de acuerdo a cada circunstancia. Esta idea parte de la tesis ya
aceptada por Camps, según la cual, la perspectiva de mundo que conciba una
persona parte tanto de la racionalización que haga de éste, como la manera
particular en cada caso, de cómo lo sentimos. La realidad nos afecta
emocionalmente, por eso es importante que sepamos reaccionar ante ella. Y es
porque nos afecta y nos emociona que nos vemos movidos, motivados a
actuar respecto a ello con diferentes maneras de reaccionar.

De acuerdo con Camps, el mejor maestro para enseñar una buena costumbre
es la práctica misma, el ejemplo que se dé de ella. En el capítulo once “El valor
del ejemplo” se destaca que el papel de padres y maestros, y de todo contexto
social que nos rodea, es significativamente importante en la formación de los
menores ya que éstos observan todo lo que les rodean y aprenden de los
demás, tanto las buenas como las malas costumbres. Es por tal motivo que Camps
recalca la importancia que debe tener la coherencia entre lo dicho y los hechos.
Para tal efecto el trabajo entre las distintas instancias educativas será
completamente necesario para que la educación sea tomada en serio.

Vemos pues que desde una perspectiva aristotélica, Camps procura recordar la
importancia de la educación cívica, con la cual sea posible constituir una ciudadanía
comprometida con los intereses colectivos. Una educación para ciudadanos
promovida por la ciudad misma.

Preguntas para reflexionar:

Idees principals llibre (Todo lo anterior)

Idees principals relacionades amb els valors (Identificar valores mencionados)

Relació amb assignatura (Coger apuntes de la asignatura)

Com orientem la practica en educació moral en orientació (¿Cómo pasaríamos a la


práctica?

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