You are on page 1of 5

Trastorno mixto ansioso-depresivo: definición, causas y tratamiento

Francisco Pérez 12 octubre, 2017 en Psicología32 compartidos

El trastorno mixto ansioso-depresivo ha suscitado gran polémica en su concepción y no ha sido recogido


por todas las clasificaciones de diagnósticos existentes. No es que no se reconozca su existencia, pero
en ocasiones se ha considerado que se trata o de un trastorno depresivo con características ansiosas
secundarias y no un único trastorno.

En el trastorno mixto ansioso-depresivo están presentes síntomas de ansiedad y de depresión, pero


ninguno de ellos predomina de forma clara ni tiene la intensidad suficiente como para justificar un
diagnóstico por separado.

Este trastorno se manifiesta mediante una mezcla de síntomas comparativamente leves que se ven con
frecuencia en atención primaria, siendo su prevalencia todavía mayor en la población general.

La combinación de síntomas depresivos y de ansiedad provoca un deterioro significativo del


funcionamiento de la persona afectada. No obstante, los que se oponen a este diagnóstico han
argumentado que la disponibilidad de este diagnóstico desanima a los clínicos a emplear el tiempo
necesario para hacer una historia psiquiátrica completa. Una historia que a su vez permita diferenciar
los verdaderos trastornos depresivos de los trastornos de ansiedad.

¿Cuándo se diagnostica el trastorno mixto ansioso-depresivo?

Para hacer el diagnóstico se requiere de la presencia de síntomas ansiosos y dedepresión de baja


intensidad. Además, tiene que existir alguna sintomatología vegetativa como temblores, palpitaciones,
boca seca y sensación de malestar gástrico.

Algunos estudios preliminares han indicado que la sensibilidad del médico general para el síndrome de
trastorno mixto ansioso-depresivo es baja. Sin embargo, es posible que esta falta de reconocimiento
refleje únicamente la falta de una etiqueta diagnóstica apropiada para estos pacientes.

Síntomas del trastorno mixto ansioso-depresivo

Las manifestaciones clínicas de este trastorno combinan síntomas de trastornos de ansiedad y síntomas
de trastornos depresivos. Además, son frecuentes los síntomas de hiperactividad del sistema nervioso
autónomo, como las molestias gastrointestinales, y contribuyen a que estos enfermos se atiendan con
frecuencia en los ambulatorios médicos.

Criterios de investigación DSM-IV para el trastorno mixto ansioso-depresivo

El manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM) propone una serie de criterios para
hacer el diagnóstico de este trastorno. Por otro lado, como ya hemos comentado, los hace solamente
con fines de investigación. Veámoslos:
La característica esencial de este trastorno es un estado de ánimo disfórico persistente o recurrente
que tiene una duración de al menos 1 mes. Este estado de ánimo se acompaña de síntomas adicionales
de idéntica duración, entre los cuales se incluyen un mínimo de cuatro de los siguientes:

 Dificultades de concentración o de memoria, trastornos del sueño, fatiga o falta de energía.

 Irritabilidad acusada.

 Preocupación recurrente e intensa.

 Llanto fácil, desesperanza o pesimismo ante el futuro y baja autoestima o sentimientos de


inutilidad.

 Hipervigilancia, anticipación del peligro.

Estos síntomas provocan malestar clínico significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas
importantes de la actividad de la persona. Por otro lado, el trastorno mixto ansioso-depresivo debe
descartarse cuando los síntomas se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia o de una
enfermedad médica, o si en algún momento el individuo ha cumplido los criterios diagnósticos para
trastorno depresivo mayor, trastorno distímico, trastorno de angustia o trastorno de ansiedad
generalizada.

Tampoco debe establecerse el diagnóstico si al mismo tiempo se cumplen los criterios para cualquier
otro trastorno de ansiedad o del estado de ánimo, aunque éstos se hallen en remisión parcial.

También es preciso que el cuadro sintomático no pueda explicarse mejor por la presencia de otro
trastorno mental. La mayor parte de la información inicial sobre esta entidad se ha recabado en los
centros de asistencia primaria, donde el trastorno parece ser más frecuente; probablemente también
tenga una mayor prevalencia entre pacientes ambulatorios.

¿Cuál es la incidencia del trastorno mixto ansioso-depresivo?

La coexistencia de un trastorno depresivo mayor y un trastorno de angustia es muy común. Dos


terceras partes de los pacientes con un sintomatología depresiva tienen claros síntomas de la ansiedad.
Un tercio puede cumplir los criterios diagnósticos de trastorno de angustia.

Algunos investigadores han comunicado que de un 20% a un 90% de todos los pacientes con
trastornos de angustia tienen episodios de trastorno depresivo mayor. Estos datos sugieren que la
coexistencia de síntomas depresivos y de ansiedad que no reúnen criterios diagnósticos de trastornos
depresivos o por ansiedad es muy común.

Sin embargo, en este momento no se dispone de datos epidemiológicos formales del trastorno mixto
ansioso-depresivo. En este sentido, algunos investigadores han estimado que la prevalencia de este
trastorno en la población general es del 10% y en atención primaria llega a ser de un
50%. Estimaciones más conservadoras sugieren una prevalencia en un 1% en la población general.

¿Por qué se produce este trastorno?

Cuatro líneas experimentales sugieren que los síntomas de ansiedad y síntomas depresivos están ligados
a una causas identificada.

En primer lugar, varios investigadores han hallado causas neuroendocrinas similares en trastornos
depresivos y de ansiedad. Estos incluyen el aplanamiento de la respuesta de cortisol a la hormona
adrenocorticotropa, el aplanamiento de la respuesta de la hormona de crecimiento a la clonidina y el
aplanamiento de la hormona estimulante del tiroides y las respuestas de la prolactina a la hormona
liberadora de tirotropina.

En segundo lugar, varios investigadores han presentado datos que identifican la hiperactividad
del sistema noradrenérgico como un factor relevante en el origen de los trastornos depresivos y de
angustia de algunos pacientes.

Específicamente, estos estudios han encontrado que los pacientes deprimidos y con trastornos de
angustia que experimentaban activamente una crisis de angustia presentan concentraciones elevadas
del metabolito de la norepinefrina MHPG en la orina, el plasma o el líquido cefalorraquídeo.

Como con otros trastornos de ansiedad y depresivos, la serotonina y el GABA también pueden estar
asociados al origen del trastorno mixto ansioso-depresivo.

En tercer lugar, muchos estudios han encontrado que fármacos serotoninérgicos, como la fluoxetina y
la clomipramina, son útiles en el tratamiento tanto de los trastornos depresivos como de los trastornos
de ansiedad. Por último, varios estudios familiares han presentado datos que indican que los síntomas
de ansiedad y depresivos están relacionados genéticamente, al menos en algunas familias.

Curso y pronóstico

Según la información clínica actual parece que al inicio, los pacientes pueden tener la misma
probabilidad de síntomas predominantes de ansiedad o síntomas predominantes de depresión, o una
mezcla proporcional de los mismos.

Durante el curso de la enfermedad, los síntomas de ansiedad y depresivos alternarían en su


predominio. No se conoce aún cuál es el pronóstico, aunque por separado los trastornos depresivos y
los ansiosos tienden a cronificarse sin un tratamiento psicológico adecuado.

Tratamiento del trastorno mixto ansioso-depresivo


Como no hay estudios adecuados que comparen modalidades de tratamiento para los trastornos mixtos
anisioso-depresivos, los clínicos tienden a proporcionar el tratamiento adecuado según la presentación
de los síntomas, su gravedad y su experiencia previa con las distintas modalidades de tratamiento.

Los abordajes psicoterapéuticos pueden ser de tiempo limitado, como las terapias cognitivas o
conductuales, aunque algunos clínicos utilizan un enfoque psicoterapéutico menos estructurado, como
la psicoterapia de introspección.

Tratamiento farmacológico

El tratamiento farmacológico de los trastornos mixtos ansioso-depresivos se pauta


conansiolíticos, antidepresivos o ambos. Entre los ansiolíticos, algunos datos indican que el uso de las
triazolobenzodiacepinas (por ejemplo, alprazolam) podría estar indicado, debido a su efectividad en el
tratamiento de la depresión asociada con ansiedad.

Las sustancias que afectan al receptor 5-HT, como la buspirona, también pueden estar indicadas. Entre
los antidepresivos, los serotoninérgicos (por ejemplo, la fluoxetina) pueden resultar muy eficaces en el
tratamiento de trastorno mixto ansioso-depresivo.

Tratamiento psicológico

De todas formas, el tratamiento de elección para este tipo de patologías es la psicoterapia cognitivo-
conductual. Por un lado, se trata de que el paciente consiga en primera instancia reducir su nivel de
activación fisiológica. Esto se logra mediante técnicas de respiración (por ejemplo, respiración
diafragmática) y técnicas de relajación (relajación muscular progresiva, entrenamiento autógeno,
mindfulness, etc.).

En segundo lugar, es necesario que el paciente mejore su estado de ánimo. Esto puede conseguirse de
diferentes maneras. La terapia de activación conductual puede resultar muy eficaz en este sentido. Se
trata de que el paciente retome su nivel de actividad previo. Para ello se le insta a realizar actividades
agradables, ya sea recuperando o participando en alguna nueva de manera gradual.

En tercer lugar, resulta útil una fase de psicoeducación. En esta fase se le explica al paciente qué es lo
que le ocurre y por qué. Se trata de dar unas nociones básicas acerca de las características de la
ansiedad y la depresión para que el paciente normalice su experiencia.

Después, puede ser necesario cambiar algunas creencias o pensamientos que pueden estar
manteniendo el problema. Esto puede hacer utilizando la técnica de reestructuración cognitiva.

Como hemos visto, el trastorno mixto ansioso-depresivo carece de entidad propia en algunos sistemas
diagnósticos, pero se encuentra con frecuencia en las consultas de atención primaria y su prevalencia es
alta. Es un trastorno que tiene tratamiento y que, de no tratarse a tiempo, puede cronificarse.
Tal y como resalta Buela Casal, Catedrático de la Universidad de Granada del Departamento de de
Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico, el problema de diferenciar los síntomas de la
ansiedad y depresión sigue constituyendo hoy en día una de las principales preocupaciones en
psicopatología. Particularmente, debido a las implicaciones en el diagnóstico y en la intervención que
esta dicotomía tiene. Actualmente, no cabe duda que existe un solapamiento de síntomas entre ambos,
pero esto no puede implicar que sus conceptos se confundan. Tienen elementos comunes, pero
igualmente diferenciadores.

Por tanto, como asegura la Organización Mundial de la Salud, el trastorno mixto ansiedad-depresión se
diagnostica en aquellos casos en los que los síntomas de ambos están presentes pero no son lo
suficientemente graves como para realizar un diagnóstico individual. Es decir, por un lado el trastorno
de ansiedad pertinente, y, conjuntamente, un trastorno depresivo.

You might also like