Professional Documents
Culture Documents
1
Xuño de 2020
Índice
LIMIAR 9
9
Reflexiones del sindicato
LAB ante la pospandemia
Garbiñe Aranburu1
1. La situación de excepcionalidad que estamos viviendo no
responde únicamente a un problema de salud pública. Lo que
estamos viviendo es mucho más que una crisis sanitaria, esta crisis se
encuadra dentro una crisis sistémica: crisis social, crisis de cuidados,
crisis ecológica. El que está enfermo es el sistema económico impe-
rante, un capitalismo salvaje donde prima la lógica del mercado y del
beneficio rápido. Un sistema capitalista, heteropatriarcal y ecocida que
impide una vida digna y que destruye el planeta.
Un modelo que ha mostrado tener unas carencias enormes para
afrontar la actual situación de emergencia por varias razones:
• La política de recortes, de privatización y de mercantilización
en los servicios públicos durante los últimos años, también en
la sanidad pública. Ahora es cuando se han visto esas caren-
cias, en forma de falta de personal o de camas.
• La cuestión de los cuidados sigue sin resolverse de manera
adecuada. Los trabajos de cuidados no se reconocen, no se
han repartido ni reorganizado.
• Una economía globalizada incapaz de satisfacer las necesidades
básicas de la ciudadanía. Una economía que impulsa la pre-
carización laboral y social y que compite en costes, en vez de
apostar por una economía más local y por un empleo de calidad.
11
Garbiñe Aranburu
12
Reflexiones del sindicato LAB ante la pospandemia
13
Garbiñe Aranburu
14
Reflexiones del sindicato LAB ante la pospandemia
15
Garbiñe Aranburu
16
Reflexiones del sindicato LAB ante la pospandemia
17
Crisis crónica del
capitalismo y pandemia:
¿hacia dónde vamos?
Xabier Arrizabalo Montoro1
1. «El mundo no está preparado»
19
Xabier Arrizabalo Montoro
20
Crisis crónica del capitalismo y pandemia: ¿hacia dónde vamos?
21
Xabier Arrizabalo Montoro
22
Crisis crónica del capitalismo y pandemia: ¿hacia dónde vamos?
4. El capitalismo no es reformable
23
Xabier Arrizabalo Montoro
Ni que decir tiene que no todos los gobiernos son iguales. Los
casos de Trump, Piñera o Bolsonaro, entre otros, son especialmente
elocuentes. La ayuda médica cubana a muchos países es la antítesis. En
el caso español, es evidente que la situación no habría sido lo misma
con un Gobierno de la derecha que, mayoritariamente, es una derecha
franquista. Las barbaridades del Gobierno regional madrileño son una
8. Conviene precisar dos cuestiones respecto a las fuerzas productivas. Por un lado, teóricamente,
que las fuerzas productivas no son la productividad, aunque se basen en ella. Son la materialización
efectiva de esa productividad en la mejora sostenida de las condiciones de vida del conjunto de la
población, gracias a cómo produce sus medios de vida de una forma siempre renovada y, por tanto,
integrando su distribución y consumo (por eso hablar con rigor del desarrollo de una sociedad es
hablar del desarrollo de sus fuerzas productivas). Por otro lado, históricamente debe consignarse que
el desarrollo de las fuerzas productivas bajo el capitalismo, por ejemplo en Europa hasta 1900, no
tuvo ni podría haber tenido un carácter idílico, asentándose en la explotación, incluso de los niños, y
en el pillaje colonial (que bloqueó el desarrollo de las fuerzas productivas en las colonias).
24
Crisis crónica del capitalismo y pandemia: ¿hacia dónde vamos?
9. El Gobierno madrileño, presidido por el PP desde hace veinticinco años, es el principal res-
ponsable de la especial gravedad de la pandemia en Madrid, por la devastación provocada en la
sanidad, etc. Pero en el mismo cuadro de esta situación, han seguido poniendo la administración
al servicio de los negocios privados y a cualquier precio: por ejemplo, imponiendo a los niños y
niñas pobres con becas de comedor un menú de comida basura durante dos meses.
25
Xabier Arrizabalo Montoro
10. Luxemburg, Rosa (1916); «La crisis de la socialdemocracia» en Obras Escogidas, tomo 2,
Ayuso, Madrid, 1978, pág. 20. Este texto fue escrito en prisión, en 1915 y publicado finalmente
en abril de 1916, firmado con el seudónimo «Junius».
11. Puede verse Arrizabalo, X. (2016); Capitalismo y economía mundial, IME-Arcis-UdeC,
Madrid, págs. 445-488.
26
Crisis crónica del capitalismo y pandemia: ¿hacia dónde vamos?
12. Marx, Karl y Engels, Friedrich (1845-46); La ideología alemana, Ediciones Pueblos Unidos
y Cartago, Buenos Aires, 1985, págs. 81 y 69.
13. Puede verse Arrizabalo, X. (2018); Enseñanzas de la Revolución rusa, IME, Madrid.
27
Xabier Arrizabalo Montoro
14. «Es tan difícil predecir cuáles serán los límites del dominio de sí mismo que es capaz de alcanzar
el hombre futuro, como prever hasta dónde se podrá desarrollar el dominio técnico sobre la naturaleza.
La construcción social y la autoeducación psicofísica serán dos aspectos paralelos de un único proceso.
Todas las artes —la literatura, el teatro, la pintura, la escultura, la música y la arquitectura— darán a
este proceso una forma sublime. Más exactamente, la forma que revestirá el proceso de edificación
cultural y de autoeducación del hombre comunista desarrollará hasta el grado más alto los elementos
vivos del arte contemporáneo. El hombre se hará incomparablemente más fuerte, más sabio y más
complejo. Su cuerpo será más armonioso, sus movimientos más rítmicos, su voz más melodiosa. Las
formas de su existencia adquirirán una calidad dinámicamente dramática. El hombre normal se elevará
a las alturas de un Aristóteles, un Goethe o un Marx. Y por encima de estas alturas se elevarán nuevas
cúspides»; Trotsky (1924); Literatura y revolución, Ruedo Ibérico, Colombes, 1969, pág. 175.
28
Crisis crónica del capitalismo y pandemia: ¿hacia dónde vamos?
7. ¿Qué hacer?
15. Lenin (1917); «La catástrofe que nos amenaza y cómo combatirla», Obras escogidas, tomo
VII, Progreso, Moscú, 1973, pág. 72.
29
Xabier Arrizabalo Montoro
30
Crisis crónica del capitalismo y pandemia: ¿hacia dónde vamos?
31
Capital versus Vida
Ricardo Castro1
Sen ben é certo que estando aínda no epicentro da crise é compli-
cado facer unha análise con perspectiva histórica da situación, non é
menos certo que a propia historia ofrece exemplos que nos permiten
facer unha análise de índole comparativa, e por medio dela concluír
que o capitalismo descoñece o valor semántico da palabra «autocríti-
ca» e, ao tempo ten metástase do seu cancro: a avarenta acumulación
de capital a costa das nosas vidas.
A pandemia que estamos a vivir serve para analizar como o capital
xestiona as crises que el mesmo provoca, e si, afirmamos que provocou
esta pandemia máis ala das análises científicas que se poidan facer. A
expansión do capitalismo, na súa versión global e neoliberal, que medra
despois da caída do bloque soviético, provocou que o planeta caera na
sobreprodución e consumo acelerado. Países coma a China ou India
comezaron a súa incorporación ao capitalismo e medraron exponencial-
mente en poboación, ao tempo que a demanda de produtos alimenticios
tamén medraba en occidente, esixindo unha produción acelerada de
escaso control sanitario e moi atravesada pola experimentación científi-
ca. A este argumento podemos engadir que, e tamén pola falta de contra-
peso político, o capital asumiu o discurso da Escola de Chicago: débeda
cero, e para ir cara a débeda cero, o estado ten que recortar ao máximo o
investimento público, onde atopamos a sanidade.
Obviamente son estas políticas as que propician o contexto para
o desenvolvemento da pandemia: escaso control na cadea alimentaria
e poucos recursos para afrontar a crise. Cal é a reacción do capital,
tomando como exemplo o Estado español? Pois utilizar a ferramenta
da comunicación, dominar o discurso, mudar a semántica, o sentido
33
Ricardo Castro
das palabras, crear unha nova linguaxe e poñer unha vela a Goebbels.
Dende o inicio utilizaron o mesmo recurso que no 2008 cando estalou
a crise das subprimes: neutralizar a responsabilidade, aquí ninguén ten
culpa de nada, todo vén por lei natural. Daquela o culpábel neutro foi o
mercado, desta vez é o virus. Partindo desta premisa falsa constrúen o
resto do discurso baixo o mantra da unidade (de apelido España) e co
subtítulo de que ou estás con nós ou es inimigo a combater.
Baixo este paraugas eliminaron os dereitos fundamentais nun
estado de alarma convertido en estado de excepción, deixando claro
que non hai separación de poderes nin democracia no Estado español.
A alienación da maioría da clase traballadora é o seu grande trunfo, coa
metáfora da xente aplaudindo nos balcóns e esquecendo que «dende o
balcón non hai solución», só as rúas e a confrontación de clase garanten
a conquista de dereitos. A pospandemia implicará un período de recor-
tes ata agora descoñecidos, e unha precarización do precario mercado
laboral. As tobas do poder saben que isto pode xerar descontento e
loita social, de aí que xa comezaran a ensaiar o nosa reacción ante os
recortes de dereitos fundamentais para evitar esa reacción social, e de
momento o ensaio vailles moi ben.
Indo ao concreto só queda dicir que o capital é contraditorio
coa vida digna, entendendo por esta non a capacidade de consumo
absurdo, senón ter as necesidades básicas cubertas: educación, sani-
dade, traballo, cultura, lecer, coidados... O noso obxectivo de clase
non pode ser outro que derrubar este sistema, e para iso debemos
comezar dando o paso de asumir o noso compromiso individual e
amplificalo no colectivo, dar o paso de saír e construír, tomando
coma primeiros pasos os seguintes:
34
Capital versus Vida
35
Ricardo Castro
4. Vivenda:
• Aluguer: o Estado español ten bolsas de vivendas baleiras
utilizadas para especular. Ao tempo atopamos vivendas de
aluguer con renda antiga que foron succionadas polos fondos
voitres botando ás persoas que nelas vivían dende había
moitos anos. SOLUCIÓN: o estado, baseándose no interese
xeral, pode lexislar para que o mercado de alugueres estea
acoutado nos prezos e investir en vivenda social en réxime
de aluguer con prezos simbólicos para quen non ten recursos.
• Propiedade: o prezo dos alugueres e os enganos bancarios
levaron a que no Estado español haxa un grande volume de
propietarios afogados por hipotecas. Xa fomos testemuña do
grande engano que foi a compra masiva de vivenda (cláusu-
las solo, gastos notariais...) e agora vemos como as medidas
que o goberno trata de vender coma sociais non deixan de ser
fume de carozo. SOLUCIÓN: a banca debe 60 000 millóns
de euros, o estado pode esixir parte desta débeda anulando
o pago da hipoteca durante o tempo preciso (sen demora de
xuros ou máis prazos de pago) ás persoas que o precisen (no
paro con poucos ingresos, sen ingresos...). Ao tempo debe
facerse cun fondo real de vivenda social a disposición das
persoas máis desfavorecidas. A medio prazo debe lexislar
para regular tamén o prezo da vivenda.
36
Capital versus Vida
37
Ricardo Castro
38
SEO
Gorka del Campo Oliveira
Sirviéndome de las curvas a priori ascendentes y descendentes que
conforman la desdibujada cordillera de datos estadísticos, más o menos
tendenciosos y coyunturales, en base a los contagios, muertes físicas e
ideológicas, empáticas y simpáticas causadas por o tras la propagación
de este nuevo virus que, artificial o no, está sirviendo a la causa capi-
talista como tantas otras desgracias ecuménicas postindustriales, me
permito este paralelismo metafórico con los hechos ficticios sucedidos
tras el ascenso y descenso de Moisés al monte Sinaí, portando a su
vuelta las Tablas de la Verdad que recogían un decálogo inspirador
del manual ético y cívico que todo buen cristiano debe seguir si quiere
ganarse un lugar en el Reino de los Cielos.
Como tantos otros antes que yo, sin duda en su mayoría más cua-
lificados para este análisis y con un conocimiento Teo-político-econó-
mico al que no aspiro, intentaré dar forma a mi visión de la evolución
social del rebaño proletario en la sociedad gallega, extrapolable a
España y al resto de Europa a grandes rasgos, partiendo de una base
de observación amplia, al ser yo un trabajador no cualificado con más
de veinte años de experiencia en entornos industriales y callejeros, y
abusando nuevamente de un paralelismo difícilmente discutible entre
los fieles por temor de dios y los fieles por temor de la marginación
social, la cual podría evocar innumerables aforismos estéticos.
39
Gorka del Campo Oliveira
40
SEO
41
Gorka del Campo Oliveira
que protesta contra este abuso, porque tenemos envidia de quien pisa la
calle y nos reconforta sentirnos protegidos de viandantes, extranjeros,
y otras alimañas que afean nuestras vistas, tanto desde nuestra ventana
como desde nuestra perspectiva de patria mal entendida. Recordemos
que, cuando el miedo aflora, es el sistema quien recoge los frutos y les
saca zumo. Después de cada recaída en esta enfermedad que ha durado
casi dos siglos, las derechas se han visto reforzadas y con ellas todas sus
marcas blancas, desde el machismo hasta el antisemitismo, pasando por
la generalizada aporofobia que hábilmente introducen los medios audio-
visuales en nuestro subconsciente. Tras la covid-19, la normalización y
la legitimación del abuso de poder habrán echado raíces profundas.
42
SEO
No matarás al miedo
43
Gorka del Campo Oliveira
Ya hace mucho tiempo que dar tu opinión en las redes sociales, recau-
dar dinero para una acción ejemplar o dar consejos de vida a los desampa-
rados y descarriados legitimado por tu fama televisiva, tu gracia personal o
algún curso online de psicología y coaching, se ha convertido en un deporte
en auge, ganando más y más practicantes y adeptos cada año. Desde que
saltó la alerta sobre la covid-19, su número se ha disparado hasta tal punto
que podrías cruzar España de coach en coach sin tocar el suelo.
Quienes padecen el SEO se verán fácilmente ligados a este tipo
de gurús de red social. Pero lo más importante no es el mensajero o el
mensaje, sino la fama. Este fenómeno ha logrado situar a un reconoci-
do explotador de mano de obra infantil y escapista de las obligaciones
con la hacienda pública en la cima de la filantropía patria. Un gran
empresario del sector textil se convierte en modelo económico y ético
a seguir por muchas personas que asimilan mantras del estilo «él al
menos da algo» o «lo que hay es mucha envidia», cuando el argumento
razonable en su favor sería admitir que se sirve de las herramientas que
la legislación pone a su servicio. Claro que aquí estaríamos enfocan-
do nuestro reproche al Estado, y recordemos que esa madriguera de
conejo nos lleva de nuevo a la patronal y al enemigo real, lo cual no es
deseable, por lo que nos desviaremos hacia otros frentes más abstrac-
tos, ya sea Venezuela, los subsaharianos o los astronautas ancestrales.
Si no es famoso, no es real.
44
SEO
No robarás ilegalmente
¡¡¡Nunca jamás!!!
45
Gorka del Campo Oliveira
46
SEO
47
Gorka del Campo Oliveira
48
12 términos + 2 haikus
Irrecuperables1
Mirada amiga
el vecino y yo, cada
uno a lo suyo.
Metido en casa
Dos árboles del patio:
la selva negra.
49
Irrecuperables
les» que dibujan tanto los procesos económicos del mercado, como los
biológicos de la población y los civilizatorios de la nueva sociedad civil.
El conocimiento técnico-científico se ve acompañado de la racionalidad
política en forma de despotismo, que es a fin de cuentas un gobierno
económico. El gobierno, entendido ahora como técnica, como «con-
ducción de conductas», no tiene como objetivo un potencial de fuerzas
por dominar sino las acciones de los otros y de uno mismo. Utilizando
la libertad de los propios individuos —considerados como sujetos a un
tiempo libres y gobernados y no meramente como súbditos—, el gobier-
no incentiva sus iniciativas, persigue dirigirlas de forma casi-inconscien-
te, estableciendo un juego permanente de incitación y desafío recíprocos
en un vínculo de agonismo. La práctica gubernamental solo podrá hacer
lo que debe hacer si respeta esa naturaleza poblacional. Imperio, pues, de
la estadística. Habrá éxito o fracaso, que son ahora el criterio de la acción
gubernamental, y ya no legitimidad o ilegitimidad. Es decir, los gobiernos
pueden equivocarse, y el mayor mal de un gobierno no reside en la maldad
del gobernante, sino en su ignorancia. Un ejemplo reciente, calcular la
inmunidad de rebaño —la fracción de población que ha desarrollado an-
ticuerpos contra el virus suficiente para extinguir la pandemia— se ha
convertido en un reto tanto político como sanitario. La biopolítica era esto.
50
12 términos + 2 haikus
51
Irrecuperables
52
12 términos + 2 haikus
53
Irrecuperables
54
12 términos + 2 haikus
55
Irrecuperables
56
12 términos + 2 haikus
57
COVID-19(84)
Fernando Lores Masip
I. La transformación antropológica nos sorprendió en un escenario
de antagonismos sociales (desigualdades) y naturales (crisis ecológica)
sin precedentes en la historia de la humanidad: no ha habido ninguna
sociedad anterior a la capitalista que alcanzase un grado de despliegue
de sus fuerzas destructivas tal que llegase a comprometer la vida en el
planeta: parece obvio que estamos ante un nuevo giro antropológico,
por tanto, no hay modelo: lo que sigue es futurología.
III. En los países del sur de Europa es posible que los golpes
de estado sean hechos del futuro, no del pasado: es preciso señalar
la anomalía española, al ser el único país donde el fascismo ganó
la guerra y arraigó: la «democracia española» es un faux amis que
está por la II Restauración Borbónica (conocida popularmente como
Modélica Transición o Transición, a secas), una herencia histórica
resultante del Golpe de Estado de 1936: delegar el voto es legitimar
el 36, desde el punto de vista de la historicidad de las instituciones
políticas españolas: las familias políticas y económicas que constitu-
59
Fernando Lores Masip
60
COVID-19(84)
61
Fernando Lores Masip
62
COVID-19(84)
63
O capitalismo na UCI
Rubén Moralejo Silva
A estas alturas de confinamento e de pandemia, xa estamos máis
que afeitos á mestura de terminoloxía médica e bélica que escoitamos e
lemos de seguido nos medios de comunicación —ou, no peor dos casos,
experimentámola nas nosas propias carnes, se temos familiares ou co-
ñecidos afectados polo virus. Asistimos á saturación das UCI, ao caos
hospitalario provocado pola falta de persoal, equipamento, organización
e previsión, aos «partes de guerra» diarios que dan conta das baixas, con-
taxios, recuperacións etc. Tamén escoitamos a todo tipo de «expertos»
falar da orixe do virus, da súa incidencia, das previsións sobre a posibili-
dade da «inmunidade grupal» e das posibilidades de acadar unha vacina
efectiva que poña fin ás consecuencias máis severas da enfermidade.
65
Rubén Moralejo Silva
66
O capitalismo na UCI
67
Rubén Moralejo Silva
68
O capitalismo na UCI
69
Rubén Moralejo Silva
70
O capitalismo na UCI
ten maior percorrido que unha broma de mal gusto, non acontece o
mesmo co «terraplanismo» nas ciencias sociais ou no terreo da políti-
ca. De feito, na educación, na universidade, nos medios de comunica-
ción ou nos discursos políticos, non só se lle dá a benvida a todo tipo
de «terraplanismos», senón que estes teñen carácter hexemónico:
se atendemos, por exemplo, ás correntes imperantes nas facultades
de economía, non é certo que gardan similitude —dende o punto de
vista epistemolóxico— co terraplanismo na súa cegueira cínica e na
defensa ultra do absurdo?
Resulta impensable que a teoría da Terra plana tivese cabida nunha
facultade de física ou xeoloxía, mais nas facultades de ciencias sociais
atopámonos con todo tipo de místicos, xamáns, arúspices, magufos...
dando e ostentando cátedra. Hoxe non só vivimos na época da «Terra
plana»: sobre todo, son os tempos da «economía plana», a «psicoloxía
plana», o «xornalismo plano» etc. En definitiva, testemuñamos o auxe
dunha sorte de terraplanismo epistemolóxico, plenamente correlativo e
conivente respecto das necesidades de reprodución da forza de traballo
na realidade social capitalista actual.
71
Rubén Moralejo Silva
72
Dez notas sobre o
confinamento
Manuel Outeiriño1
1. A situación é comparable a estarmos nun túnel, non nun pozo.
Saír dun pozo fondo, como saír dunha ditadura, é difícil. Saír dun
túnel é o normal. Os túneles fanse para atallar. A medida cautelar do
confinamento tomouse para atallar os efectos da pandemia. É certo,
porén, que os túneles longos fanse pesados.
73
Manuel Outeiriño
humanos e como temos que facer para que, malia a volubilidade, non
cheguemos a situacións absurdas nin indesexables.
74
Dez notas sobre o confinamento
75
Manuel Outeiriño
76
A «minoría de idade»
como síntoma pandémico
Fernando Ramallo1
1. O confinamento evidenciou múltiples contradicións nas
formas de vida dominantes no capitalismo
77
Fernando Ramallo
78
A «minoría de idade» como síntoma pandémico
4. O experimento funcionou
79
Fernando Ramallo
Como dixemos, toda crise xera o seu propio suxeito. Esta pandemia
non é allea a iso. Cal é ese suxeito? A resposta non é doada e debemos
estar atentos á evolución da crise para ir identificándoo. Nada fai pensar
que sexa un suxeito emancipador, senón, máis ben, un «intérprete»
80
A «minoría de idade» como síntoma pandémico
9. A pandemia da pobreza
81
Fernando Ramallo
parte da mocidade. Cada vez nos movemos máis no que Paulo Freire
denominou nos anos 1970 «educación bancaria», fronte á «educación
problematizadora»; isto é educar para a submisión fronte a educar para
a superación da «minoría de idade». Que «opio» é preciso abolir para
que flúa na mocidade o xermolo da revolta favorecedora dunha nova
sociedade que mellore o mundo en todas as súas dimensións?
82
Rachar o Black Mirror
Francisco Sampedro1
Instrúanse, porque teremos necesidade de toda a súa intelixencia.
Mobilícense, porque teremos necesidade de todo o seu entusiasmo.
Organícense, porque teremos necesidade de toda a súa forza.
(A. Gramsci).
1. Ensaísta.
83
Francisco Sampedro
84
Rachar o Black Mirror
85
Francisco Sampedro
7. Por outra parte, existe un perigo real de regresión, para o que temos
que estar vixiantes. Vaise crear un baleiro, e non sabemos quen o encherá.
A incertidume —xunto coa falta de seguridade— conduce ao pánico, e
o pánico —non só el, por suposto— pode conducir ao neofascismo, na
súa versión de extrema dereita, ou de dereita «desacomplexada», como
algúns gostan proclamar. Faise necesario deixar de tratar no Estado a Vox
coma un «tigre de papel», aínda que só fose polo seu rol, escorando á
dereita tradicional cara ao fundamentalismo. Debemos lembrar máis que
nunca a proposición de Gramsci segundo a cal a paréntese entre o vello
que morre e o novo que non acaba de nacer, produce monstros. Arestora xa
temos varios síntomas deles: os matóns uniformados (con barra libre para
os seus desmáns), o machismo libre e acochado nas alcobas, o descaro da
Igrexa que inclúe no seu carácter de alcaiote da miseria a oposición á renda
básica, o rexeitamento ao dereito á existencia.
86
Rachar o Black Mirror
87
Decrecemento ou barbarie
Iolanda Teixeiro Rei1
Hai dúas tendencias principais e confrontadas que apontan ao
mundo tras a pandemia, o Decrecemento ou a Barbarie, ou se se quere,
unha sorte ben de Ecosocialismo ou ben de Ecofascismo. A pandemia
é un tipo de acelerador de partículas dos conflitos sociais creados polo
capitalismo da globalización que nos catapulta a esa encrucillada á
que, anque máis de vagar, xa encamiñabamos. Encrucillada con certas
semellanzas ao ascenso do nacionalsocialismo mais con tecnoloxía
5G, ao nos someter ao Big Data no canto do Big Bang.
89
Iolanda Teixeiro Rei
90
Decrecemento ou barbarie
91
Iolanda Teixeiro Rei
92
Decrecemento ou barbarie
93
Xuño de 2020